Violación Grupal
Como los planes pueden cambiar hasta convertirse en una violación a un grupo de muchachas.
Violación Grupal
Estudio en un colegio muy especial, es casi como una especie de internado, pues pasamos allí toda la semana, y los fines de semana salimos a ver a nuestros padres. Me llamo Ricardo, y como todos en el cole somos de familias adineradas, al menos la gran mayoría. Tengo unas compañeras muy especiales, entre las cuales se destacan cinco, Paola (la que mas me gusta), Fabiola, Gilian, Nadia y Susan; si bien son las mas bellas del colegio también son las mas sangronas y altaneras. Esta historia que les contare trata de lo hicimos cuatro de mis compañeros (Roger, Fernando, Luis-el negro, y Julio) y yo para escarmentar a nuestras compañeritas, aunque talvez se nos paso un poco la mano, pero ustedes juzguen:
Era una tarde de verano, sábado, no había ninguna actividad mas que la planeada entre Paola y sus compañeras en su casa; aprovecharían la alberca para pasarla bien. Sus padres que eran bien acomodados le habían consentido en todo, y ese fin de semana se encontraban de viaje visitando a unos familiares. Todo indicaba una tarde perfecta para dar rienda suelta a sus emociones. Obviamente sin nosotros, ni ningún otro muchacho que conocíamos, pues se creían tan superiores como para relacionarse con simples mortales. Aunque ustedes no lo crean varios de nosotros habíamos intentado entablar una relación con ellas, pero habíamos sido no solo despreciados, sino que nos humillaron públicamente, en fin hay que saber perdonar no...
Paola era de buen ver, figura estupenda, de buena estatura, blanca como la nieve, cabello negro, ojos color miel, unos labios carnosos, casi como una modelo profesional; en pocas palabras toda una belleza de familia adinerada. Sus compañeras no menos que ella eran unas preciosas damitas: Fabiola es piel canela, ojos azul marino, alta, mas o menos 1.73, cabellos castaños y cuerpo como para parar los corazones; Gilian es morena, casi negra, cabello crespo negro, ojos negros, una chica muy sexy, y con un cuerpazo a punto; Nadia, todo una modelo, 90-60-90, estatura 1.75, ojos y cabello castaño, es la de peor carácter, insufrible; finalmente estaba Susan, era casi como Paola, pero con el cuerpo de Nadia, esta es todo una Venus.
La casa de Paola era mas una mansión situada en una pequeña colina a las afueras de la ciudad, por lo cual se encontraba alejada de otras casas; Paola había dado la tarde libre a la servidumbre y solo quedaban ella y su inseparable amiga Fabiola preparando todo para cuando sus amigas llegaran, las bebidas, los bocadillos, la música, etc. Llego la hora y llegaron Gilian, Nadia y Susan en un jepp, entraron a la mansión. ¿Como sabíamos todo esto?, fue por unos binoculares y nuestra excelente posición mas arriba en la colina, estábamos vigilando la casa desde la mañana.
Despreocupadas las cinco muchachas se dirigieron a la alberca, detrás de la casa, olvidándose de todas las preocupaciones de sus mentes. Comenzaban a reír mientras escuchaban las ocurrencias de algunas; pusieron música y comenzaron a beber gaseosas. Mientras tanto afuera de la casa se empezaba a tramar un plan para tomar por sorpresa a las chicas. Estos eran sus compañeros que viéndose excluidos de la fiesta habían tramado el un plan para castigarlas por sus desprecios.
El plan inicial era este:
Entraríamos a la casa por una parte mas baja del muro, tomaríamos por sorpresa a las chicas y las encerraríamos a todas en una de las habitaciones de la casa, después las obligaríamos a desvestirse y empezar a acariciarse, mientras las fotografiábamos, para después humillarlas por Internet. Para evitar que nos reconocieran, quedamos en utilizar unas montañeras que habíamos conseguido, y sobre todo no utilizar nuestros nombres verdaderos, sino solo números.
Entrando a la casa, las sorprendimos en traje de baño a todas, las tomamos por los cabellos, las arrastramos por la casa para que las cosas parecieran mas reales mientras tres de nosotros, Roger, Fernando y Julio mostraban dos navajas para intimidarlas. Las encerramos en la habitación de los padres de Paola, pues había una gran cama matrimonial, con todas las comodidades como para una pareja. No fue difícil hacer que se quitaran las pocas prendas que tenían. Las extrañas ordenes de mis compañeros eran obedecidas al pie de la letra por ellas, estaban sumisas, y yo me preocupe en controlar un poco a los chavos, para que las cosas no pasaran a mayores, limitándonos a solo besos, caricias y alguna que otra chupadita. Luis tomaba las fotografías como loco, la verdad es que al ver semejantes cuerpazos desnudos en algunas poses sugestivas me levanto hasta los pelos. Pero cuando todo parecía terminar, y ya pensábamos en retirarnos, las muy canijas nos provocaron.
"Parece que estos son unos mariquitas, ni siquiera nos tocan", dijo Nadia.
El plan inicial que habíamos tramado cambio en nuestras mentes, la influencia del calor del verano, la belleza de las compañeras, y las palabras resonantes de Nadia fue la ultima humillación que había sentido. Los planes se convirtieron en una violación grupal, cinco contra cinco, al menos en números era justo.
"Joder, con esta chava", dijo Roger. Y añadió: "¿Quieres que te toque?"
"¡¡¡NO!!!", gritaron todas al unísono.
Yo solo recordaba todos los desplantes, desprecios, y humillaciones que me había hecho Paola, y me anime a tomarla del brazo y llevarla hacia la cama, la lance sobre la cama y cayo con ese cuerpazo. Cada uno de mis compañeros al ver mi desquicio, según ellos del mas equilibrado, tomaron cada quien a una, y se acomodaron donde mejor les pareció, ellas trataban de pelear, pero con un par de bofetadas quedaban calmadas por un momento. Roger que había cogido a Nadia, ya se la estaba follando en el bar, Nadia se encontraba de pie y de espaldas a Roger y este la había inclinado hacia delante y se la metía sin piedad mientras sujetaba sus brazos fuertemente. Nadia gritaba de indignación y dolor, me imagine. Mientras Susan recibía en su angelical boca la poderosa verga de Luis, desde donde me encontraba me parecía de casi 20 centímetros. Fernando aun forcejeaba con Gilian para metérsela, ella gritaba que no, que era aun virgen, eso excitaba mas a Fer. Fabiola recibía a Julio sobre el sofá a los pies de la cama, ella sabiendo su suerte sollozaba mientras miraba a Paola que estaba conmigo, toda inmóvil, ella solo recibía caricias y besos y quizás esperaba lo peor, yo no me atrevía a hacerle nada.
Gilian pego un fuerte grito cuando Fer logro desvirgarla, y la embestía con crueldad. Mientras Nadia ya recibía a Roger por el culo, y esto se pues ella gritaba de dolor y decía que por allí no, y el le respondía que para que aprenda a no desafiar a los hombres. Susan tomaba las cosas con mas tranquilidad y cooperaba en todo con Luis, que la follaba de cuatro, ella la estaba pasando bien pues dejaba escapar gemidos dignos de una película porno. Julio había colocado a Fabiola boca abajo y la penetraba por el coño en esa posición, Fabiola empezaba a disfrutar del abuso pues parecía que empujaba hacia atrás tratando de ayudar a Julio para una máxima penetración. Mientras yo fingía estar penetrando a Paola entre sus piernas, la verdad es que ni siquiera me la había sacado del pantalón, y ella me miraba extrañada y como queriendo adivinar por que estaba haciendo eso.
Pasado como media hora, Susan gemía a gritos, pedía mas fuerza a Luis mientras este no resistiendo mas se corrió dentro de ella gritando como un loco. Fabiola estaba siendo sodomizada a lo perrito, Julio estaba pegado a su espalda sujeto de sus pechos, mientras se la clavaba sin piedad. Nadia recibía la corrida de Roger en la boca y cara. Fer había terminado pajeandose sobre Gilian pues no había podido soportar sus gritos de virgen. Y yo me lleve a Paola al baño donde le di unas toallas para que se cubriera. Mientras ella se tapaba entro Julio pidiéndome prestarle la chica que había escogido, pues según él, parecía no estar satisfecha del todo, fue cuando le di señor bofetón y dije que ella era solo para mi y que el ya tenia otra, que se conformara.
Terminamos de hacer lo que quisimos y dejamos la casa, yo inquieto por no haber aprovechado la ocasión y mis compañeros felices, sonriendo de oreja a oreja, y Julio con su bofetón, no me dirigía palabra, rato después me pidió disculpas por su calentura. Al final hicimos un pacto, no publicaríamos las fotografías en Internet y no hablaríamos mas de lo sucedido.
No nos reconocieron hasta ahora y ya va un par de meses después de lo sucedido. Estas ultimas semanas pude formalizar una relación con Paola, y hasta tenemos planes para casarnos al finalizar el cole, y todo porque no le hice nada pudiendo haberlo hecho, eso es lo que ella me dijo, después me confeso que me había reconocido y que me daba las gracias por no haberla lastimado. Hace como un par de días me regalo todo lo que no aproveche a la fuerza, y la verdad es que fue una bomba, de locura, hicimos lo que nunca me hubiera imaginado.
El resto de las muchachas se separaron y rara vez se hablan, según se comenta en el colegio sufrieron un cambio de vida radical. Paola es diferente, amable con todos. Creo que lo que hicimos no fue del todo malo, al menos no para Pao y para mi.
¿Qué te pareció mi relato, que le cambiarias?