Villanas tercera parte

¿podra medusa abrir el corazón de Queen Drone?

Kirie comprobaba lo que había hecho, una sobrecarga en el deposito de Hidrogeno del camión, la fuente de energía de su base ¿Cómo? ¡imposible! ¡no tenia ningún sistema de autodestrucción! ¿Cómo mierda lo había hecho? Kirie se calmó y empezó a trabajar en solucionar el problema, su mente suprema potenciada por su tecnocortex la hizo trabajar rápido, consiguió solucionar el problema cuando faltaba una decima de segundo para la explosión. Una explosión que borraría Palma de la faz de la tierra. Kirie se relajó cuando por fin el problema se acabó, suspiró aliviada, pero dedicó una feroz mirada a Medusa, con su tecnocortex miró lo que tocó Medusa. Increíble, eso solo provocaría esta reacción en un 0,00000000000001% de los casos, algo casi imposible. Kirie miró de reojo a una Medusa que miraba con ojos de arrepentida. Capaz de aprender un idioma tan complejo, causar destrucción de una forma improbable, para esa criatura la palabra imposible no existía. Kirie se giró hacia Medusa y dijo. -Medusa, necesito que hagas, no, mejor no hagas y es no tocar ningún sistema complejo a menos que te lo permita. Medusa se distrajo mirando uno de los drones que transportaba un chip. Kirie chasqueó sonoramente sus dedos atrayendo la atención de Medusa. -¡NO TOQUES NADA SIN QUE TE LO DIGA! – dijo Kirie furiosa. Pero Medusa miraba unas luces de colores. Kirie quería estrangularla ¿esa mujer respiraba? No estaba segura, pero tuvo una idea. Usando su tecnocortex proyectores de hologramas apuntando a su cabeza. -Medusa – dijo Kirie. Medusa alterada miró a Kirie y se sorprendió. Lo que veía era un hombre con cabeza de helado de vainilla. -¡SOY EL TODOPODEROSO HELADO DE VAINILLA Y YO TE MANDO! -¡OH TODOPODEROSO HELADO DE VAINILLA! ¡TU ME HAS BENDECIDO LA VIDA CON TU DIVINO SABOR! ¡MANDAME Y OBEDECERÉ! – dijo Marina arrodillándose. Por fin atrajo la atención. -¡DEBES OBEDECER A QUEEN DRONE EN TODO, NO DEBES CAUSARLE PROBLEMAS, SI LO HACES, EL CASTIGO SERÁ QUE NUNCA MÁS PUEDAS DISFRUTAR DE MI SABOR. Eso puso blanca de terror a Marina y apoyando su frente a su divinidad particular. -LO JURO, NO LA MOLESTARE, OBEDECERÉ EN TODO SI TENGO CURIOSIDAD POR UNA COSA LE PEDIRE PERMISO, SI ME LIGO A UN HOMBRE SE LO PASARE PRIMERO A ELLA, SI ELLA DESEA MI CUERPO SERE SU MÁS SUMISA ESCLAVA. -vale vale, solo no la molestes y pide permiso antes de tocar sus cosas, no hace falta que entregues tus ligues ni te sometas – dijo Kirie con su disfraz sorprendida por la total sumisión de Marina por el helado de vainilla, Medusa empezó a besar los pies de su divinidad agradecida por su presencia. -levanta Marina – dijo Kirie con compasión. Medusa al ver a Kirie, abrazó a la tecno-villana llorando y disculpándose por todo incluso por comerse todo el helado de vainilla que había en la nevera. Kirie le susurró que se tranquilizase y acariciaba los rubios cabellos. -K-Kirie, esas caricias, sentir tu pecho, me ponen ¿podemos ir a la ducha juntas?. Kirie la separó de ella con vergüenza, la tecnovillana miraba a Marina, sus enormes pechos, su cuerpo curvilíneo, un olor apetecible. Kirie sintió algo, analizó su cerebro con su tecnocortex, esa mezcla de endorfinas, esas señales sinápticas…¿esta excitada? Sus pezones estaban erectos, su flujo vaginal estaba segregando liquido. ¿debería ceder? Ella parece buena gente, pero… -lo siento Marina, no… no me siento preparada, pero… si nos conocemos mejor, tal vez… bueno… pasemos un ratito juntas – decía Kirie entrelazando sus dedos nerviosa. -de acuerdo ¿puedo hacerme un dedo en la ducha? – dijo Medusa. Eso casi cortocircuita el tecnocortex de Kirie, tras reponerse de la ocurrencia, si, le dio permiso, acto seguido decidió planear el ataque a Raptor, no seria fácil, pero con planificación podría entrar y salir sin ser localizada, primero analizó la isla de Menorca hacheando un satélite. Pero algo la alteraba, no, no debía, primero captar imágenes, cuando consiguió las imágenes que necesitaba. Cedió. Uno de los drones de Kirie entró en la ducha de Medusa, ella estaba lamiéndose los pezones mientras que una de sus manos frotaba su clítoris con ganas. Kirie no podía creer que esa chica… fuese tan apetecible, Aya… la obligó, puede que eso sea el origen de su homofobia. En cambio Medusa siempre pedía permiso, bueno, lo hacia de una forma un tanto… directa. Pero era sincera, era su forma de ser. -K-Kirieeeeehhh – decía Medusa con placer. Kirie tardó en darse cuenta de que se había bajado sus pantalones y se estaba tocando, frotando su clítoris al mismo ritmo que Medusa, hizo cálculos, necesitaba saber como quitarse esa… sensación. 89% de posibilidades al alcanzar el orgasmo con el sujeto Medusa. Era lógico, podia tocarse siempre que quisiera, pero ese icono estaba ahí, como una manzana prohibida, podría evitarla, pero siempre estará ahí, torturándola. Debía ir allá y acostarse con ella, seguro que no le gustara y sentirá tanto asco que no volverá a excitarse con Medusa ni con ninguna otra mujer. Se quitó la ropa con decisión y fue a ver a Medusa que estaba a punto de llegar al orgasmo. Al abrir la ducha, Medusa se asustó, Kirie se sentía insegura, ambas temblaron. -¿qu-quieres ducharte? Ahora me voy – dijo Medusa levantándose. Kirie la cogió por los hombros, ambas se miraron a los ojos. Ninguna dijo nada. Ninguna reaccionaba. Kirie cogió aire y suspiro para reunir fuerzas de decir. -podemos ducharnos juntas, debes saber que… tengo reticencias con los actos homosexuales por un trauma del pasado pero… hoy tu y yo, podemos aparearnos. -¿aparearnos? – preguntó Medusa curiosa. -co-copular – dijo Kirie temblando de vergüenza. -¿copular? – preguntó Medusa sin entender la pregunta. Kirie cogió aire, era increíble que dijese eso, sobretodo de forma tan vulgar. -¿quieres que follemos? – dijo Kirie muerta de vergüenza. Una sonrisa se dibujó en el rostro de Medusa, que acariciaba el rostro de Kirie. Pero Kirie solo miraba esos carnosos labios de su amiga, sus manos se acercaban temblorosas a los enormes pechos de Medusa, pero no decidían a conectar con su piel. Medusa acarició las manos de la tecnovillana y en un instante, las cogió y las colocó sobre sus pechos. Kirie notó un respingo al notar esas urbes, suaves, blandas, al ser su interior gelatina podía hundirlas con facilidad, pero un respingón la puso en alerta, Medusa también le tocaba sus pechos. -uh, perdón – dijo Medusa retirando sus manos. Kirie se las agarró y las colocó en sus pechos. -se que no son… tan impresionantes como los tuyos, pero… es lo que tengo – dijo Kirie insegura. -son preciosos, como tu cara y esos ojitos tan lindos, podría estar mirándolos eternamente. Kirie sonrojó ante esas palabras, pero la vena lujuriosa de Medusa se encendió. -pero seguro que son más hermosos cuando llegas al orgasmo. Los dedos de las manos y de los pies se convirtieron en tentáculos, esos apéndices rodearon las piernas y el torso de Kirie, la cual se asustó en principio al recordar… esa noche. -si algo no te gusta, dímelo y pararé – dijo Medusa. Kirie aspiró aire y miró a los ojos de Medusa antes de lanzarse a su boca para besarla. Medusa quedó sorprendida ante ese acto, pero recibió la lengua de la japonesa con su lengua. Kirie le costaba reconocerlo pero era uno de los mejores besos que ha recibido. La lástima es que no ha recibido muchos. Mientras se besaban, los brazos de la japonesa acariciaban la espalda de la mutante y lentamente bajaron hasta su gran y prieto culito. Mientras Medusa, acariciaba las piernas, el trasero y los pechos de Kirie con suavidad. Kirie no pudo evitar soltar unos gemidos, Medusa sonrió y besó las orejas de la japonesa y sus labios bajaron hasta su cuello. Una de las manos de Kirie abandonó las nalgas de la mutante y acarició el clítoris de la española. Medusa reaccionaba abrazando con fuerza. -ah, no tan fuerte, me lastimas – dijo Kirie notando como se comprimía. -perdona – dijo Medusa relajando la fuerza de sus tentáculos. -gracias – dijo Kirie besando los pechos de Medusa. Eso hizo que Medusa emitiese un jadeo, los tentáculos de la mutante acariciaban el clítoris y las nalgas de la tecnovillana. -Medusa, ¿puedo comerte tu…? -no preguntes, hazlo, si no me gusta, te lo diré – dijo Medusa. Kirie se puso de rodillas, algo inconcebible para alguien con tanto orgullo, vio que Medusa no tenía vello, su vagina estaba cerrada, sus temblorosas manos acariciaban las nalgas de la mutante mientras su lengua se hundía en el interior de Medusa. En un principio parecía tener un sabor salado, le recordaba vagamente al mar, pero los fluidos que pronto segregaban endulzaban ese sabor, era un sabor raro, pero agradable, pero no era humano. Su tecnocortex analizaba esos fluidos, es un neuroquímico que intensificaba el placer, no había peligro en consumirlo. Kirie se abandonó a sus deseos, en un principio tenía miedo a la naturaleza venenosa de Medusa, pero tras ver que no hay peligro, se entregó a esa vagina con voracidad. Medusa empezó a aullar de placer, sus tentáculos se retrajeron y se convirtieron otra vez en dedos solo para acariciar los cabellos negros de la japonesa cuya lengua se hundía más y más dentro de la española. Kirie usó sus pulgares para acariciar el ano de Medusa, con mucha suavidad, la mutante no pudo aguantar más y alcanzó el orgasmo. Kirie notó como su tecnocortex le daba señales de alerta, estaba bebiendo demasiado de ese neuroquímico. Por desgracia, Kirie estaba demasiado extasiada para hacer caso, notaba como su cuerpo se volvía muy sensible a cualquier caricia, necesitaba un orgasmo tanto como respirar. -¿¡estas bien!? – dijo Medusa preocupada. -llevame a la cama, poseeme, follame, usame, soy tuya – dijo Kirie poseída por el deseo inducido químicamente. Medusa dudaba ¿era eso lo que realmente Kirie queria? No parecía ella, pero la japonesa la agarró de los hombros exigiendo que se la follara. Medusa la puso de pie y la colocó en la cama, Kirie, como un animal, separó sus piernas al máximo y separó con la punta de sus dedos sus labios vaginales. Medusa se colocó en la cama, conectando su vagina con la de su amiga y empezó a frotar con ganas. Kirie reaccionó gritando de placer y empezó a besar los pies de su amiga, la cual reaccionó desplegando sus tentáculos, tocando cada rincón de la japonesa. Tantas sensaciones estaban sobresaturando el cerebro de la tecnovillana la cual puso sus ojos en el cielo mientras sacaba su lengua de su boca totalmente ensalivada, la intensidad de su orgasmo era tal, que se desmayó. La japonesa se despertó sintiendo que algo la sujetaba, vio que era Marina que dormía abrazada a ella. Aún no se creía lo que había hecho y a pesar de estar sometida químicamente tampoco entendía como dijo esas… cosas, se hizo una comprobación en su tecnocortex, todo normal. Tenia cosas que hacer, un plan que preparar, varios planes de emergencia. Pero se sentía tan bien abrazada a esa chica que dejó que el sueño la poseyera mientras acariciaba los cabellos de Medusa.