Villanas 2.5

Perdón, se me paso este episodio, agradecería comentarios para mejorar

Kirie miraba con odio a esa mujer, una rubia de ojos azules y grandes pechos con aureolas medianas y rosadas.

En cambio la rubia miraba curiosa el cuerpo desnudo de Kirie, atlético, pechos medianos y con forma de manzana de pezones oscuritos, pero lo que le atrae la atención eran sus ojos verdosos.

Brillantes e intensos.

La rubia quería mirarlos más de cerca.

Pero Kirie la empujó, eso confundió a la rubia.

-¿Quién coño eres? ¿Qué haces aquí? – decía Kirie furiosa mientras los drones se reunían de forma amenazadora.

-Me llamo Marina y vine porque tienes un agua purísima – dijo la rubia con una sonrisa.

-te llamó medusa – dijo Kirie sabiendo que ese tipo de motes son propios de metahumanos, sus ojos examinaron a Marina en un intento de averiguar que armas tenia.

-si, me suelen llamar así, supongo que tengo cerebro de medusa je je je – dijo Marina con una inocente sonrisa.

Kirie estaba sorprendida, su visión de resonancia magnética no localizaba nada, cuando es nada es ¡NADA! Ni estructura ósea, ni sistema muscular, ni órganos, solo unos nervios, un estomago, esófago, cuerdas vocales, ojos, algo parecido a un oído interno e incluso un sistema olfativo, pero lo que le sorprendía y la inquietaba era su falta de cerebro, cosa que era imposible, podía razonar, hablar, coordinar sus movimientos ¿Qué coño era esa mujer?.

Kirie se miró la mano para ver si tenia algún fallo en su tecnocortex, lo que vio era su estructura ósea, muscular y nerviosa, vio su sistema circulatorio y sus células sanguíneas moviéndose.

Siguió examinando a Marina, vio que sus dedos tenían un sistema, tentáculos, encontró algo.

Veneno, varios tipos de toxinas que pueden mezclarse para causar parálisis o suficientemente fuerte para matar a un metahumano de gran constitución, solo falta examinar sus rasgos faciales, tan jóvenes e inocentes y buscar en la base de datos de la policía.

28 asesinatos, algunos han sido por absorción de los fluidos del cuerpo, tiene el nombre el apodo de Medusa, imágenes sobre sus ataques, tentáculos que clavan en sus víctimas, algunos mueren tan rápido como son clavados, otros muestran un dolor como si sufrieran un ataque alérgico.

De la boca de la joven salían unos tentáculos que si entran en el cuerpo sorben los fluidos con tremenda rapidez.

Kirie se asustó al ver las imágenes, pero no se dio cuenta de que la inocente cara de Marina la tenía a un centímetro de su cara.

-eres muy guapa, como una muñeca y esos ojos, son tan exóticos.

¿no se sentía intimidada por sus drones? Eso era raro, pero… ¿no siente miedo o no creía que hubiera amenazas contra ella? Es posible que sea eso último, sus drones en su mayoría usaban balas, las balas estaban hechas para destruir órganos vitales.

¿pero de que sirve una bala contra una criatura sin órganos vitales?

También se ha fijado que entre sus habilidades había una regeneración de tejidos tan asombrosa como la superheroina Vida.

Las manos de Marina acariciaban el rostro de Kirie mientras sus labios se acercaban lentamente a los suyos.

-¡APARTA! – dijo Kirie apartando a Medusa.

Medusa miraba curiosa a Kirie ¿Por qué la apartaba? No le iba a hacer nada malo, al contrario.

-¡vete de aquí! ¡Coge tus ropas y lárgate! – dijo Kirie con autoridad.

Medusa no le gustaba nada la idea, pero sabía que aquí no era bienvenida, se puso de rodillas mientras le pedía que se quedase, que solo serian un par de días y después se iria, que solo venia por el agua, nunca vio un agua tan pura.

Kirie se sentía orgullosa, su camión purificaba el agua que absorbía, con ella bebía, se duchaba, refrigeraba sistemas, estaba claro que Medusa al ser casi todo fluido necesitaba agua.

-de acuerdo, pero dormirás en el baño, ni quiero saber que existes – dijo Kirie con el corazón endurecido.

Medusa embozó una amplia sonrisa y besó los pies desnudos de Kirie, la cual se sentía incomoda ante ello, tras apartarla, se tumbó en la cama para dormir mientras Marina se fue directa a la ducha.

Pero Kirie se sentía incomoda, pero no por como entró esa chica a su camión.

Era por algo de su pasado.

Kirie estaba mirando los libros de la “biblioteca de sus sueños” se lo había ganado por…

Contuvo su tristeza, no quería que sus lágrimas estropeasen esos libros.

-¡¿Quién eres tú?! – dijo una voz de hombre.

Kirie alzó la mirada alarmada, vio un hombre elegante de apariencia inteligente y gafas que le daban un aire severo.

Kirie no dijo nada, estaba asustada.

-¡fuera de mi casa! – dijo el hombre como un ultimátum.

Eso espantó a Kirie, separarse de esos conocimientos, ese saber.

Se tiró a sus pies arrodillándose.

-¡os lo suplico mi señor! ¡no me separéis de esos libros! ¡Necesito leerlos! ¡Necesito aprender de ellos! ¡Estoy dispuesta a hacer lo que sea! – dijo Kirie entre lagrimas.

-¡fuera! – dijo el hombre de forma severa.

Kirie, enloquecida, se arrancó las ropas, quedándose desnuda, sorprendiendo al dueño de la casa.

-no consumiré su comida, no dormiré aquí, solo iré a esta habitación, leeré y ordenare la habitación como si nunca lo hubiera pisado, no tengo nada salvo… mi juvenil cuerpo.

Kirie, temblorosamente agarró una de las manos del hombre y la puso sobre uno de sus pechos desnudos, el hombre apartó la mano enseguida, entonces Kirie se dirigió a la mesa, cerró con cuidado el libro y lo puso en un lugar apartado, luego se apoyó en la mesa y abrió sus piernas.

Cerró los dientes esperando a recibir la carne que iba a romperla.

Era oficial, era una mujer sucia, una ramera, pensaba Kirie mientras sus ojos se bañaban en lagrimas.

Sintió algo, algo cálido, era la gabardina que el hombre que cubria su desnudez.

El hombre se sentó en la silla, frente a Kirie.

-voy a hacerte unas preguntas ¿estas lista?

-responderé con toda sinceridad mi señor.

-cómo te llamas

-K-Kirie mi señor.

-dime el pi con todas las decimales.

Kirie sin apenas pensarlo, empezó a recitar los números, el hombre, impresionado la detuvo al nombrar cien decimales

-formula de la nitroglicerina

-C3H5N3O9 – dijo Kirie en menos de un segundo mientras todavía sollozaba, no sabia que pasaba, pero sentía que si fallaba.

Lo perdía todo.

-¿Qué estrellas principales forman la constelación del dragón?

-Thuban, Rastaban, Eltanin, Altais, Tyl, Aldhibah, Theta Draconis, Edasich, Kappa draconis….

-basta – dijo el hombre - ¿Qué te motiva aprender?

Eso nunca lo había pensado, pero le contó la historia del coche teledirigido, de cómo algo despertó dentro de ella, de cómo sentía que el sitio donde nació no era el adecuado para ella.

El hombre sacó un pañuelo y secó las lágrimas de Kirie y se fue a hablar a su esposa.

Kirie aún seguía esperando una polla que nunca llegaría.

Entonces apareció una mujer elegante, le pidió que se incorpore y la acompaño a una habitación vacía.

-compraremos una cama y lo que necesites, vivirás con nosotros, podrás leer todo lo que quieras.

Kirie no se creía lo que oía, solo podía abrazar a esa mujer llorando como una magdalena.

Los días pasaban y Kirie para compensar la generosidad de esas personas haciendo las labores de la casa, a pesar de que tenían sirvientas, cuando aparecía el hombre, Kirie lo recibía de rodillas, le decía las novedades de la casa y que se preparó de cena.

Algo que incomodaba al hombre y su esposa.

Pero un día, el hombre apareció con unos papeles que entregó a Kirie, ella los miró con temor, pero a medida que los miraba, vio que eran papeles de adopción, estaba la firma de su padre renunciando a su hija.

-levántate hija mía – dijo el hombre.

Kirie no podía moverse, su cerebro tenía una gran actividad sináptica intentando entender que ocurría, al parecer su padre biológico renunció a ella y el… el es ahora…

-¿papa? – alcanzó a decir Kirie.

El hombre sonrió y en ese momento Kirie se lanzó a abrazarlo.

Pero lo mejor era que la ingresó en una escuela de genios, los libros eran tan distintos, tan… alucinantes.

Pero lo que la sorprendió era el manejo del ordenador, esa máquina, era el sueño de alguien como ella y ese internet, bueno, mucha información era errónea, pero aún así era alucinante, como se empequeñecía el mundo para ella, como estaba todo a su alcance, de hecho usaba su paga para invertir en bolsa, un nuevo desafío en el que se desenvolvía bien.

Todo era tan emocionante.

Regresando al presente Kirie se sintió intranquila, ella estaba en su cama mientras que Medusa estaba en la ducha, seguramente estaba incomoda, recordaba la bondad de su padre adoptivo, tenía que corresponder esa bondad.

Se levantó de la cama y se dirigió a ver a Medusa que dormía plácidamente en la ducha.

-eh, despierta.

Medusa se despertó con somnolencia preguntando que pasa.

-puedes dormir conmigo en mi cama, pero no quiero tonterías ¿ok?

Medusa la miró curiosa, nadie había sido buena con ella, embozó una radiante sonrisa y abrazó a Kirie con fuerza.

Kirie le parecía curioso, su cuerpo parecía tener un sistema muscular, pero sabia que el interior de medusa era… gelatina.

Era una criatura extraña, incluso en un mundo donde gente puede levantar cosas con la mente, lanzar rayos por los ojos o incluso resucitar a los muertos.

Ambas se metieron en la cama, pero había una cosa que alteraba a Kirie.

Medusa insistía en dormir abrazándola frente a ella.

Kirie notaba los brazos de Marina en su cintura, notó que la rubia se había dormido bastante rápido.

En cambio Kirie no podía dormir, se sentía incomoda que una mujer la tocase.

-mmmm helado de vainilla – decía Medusa.

El cuerpo de Kirie se estremeció al notar la lengua de Marina lamiéndole el cuello.

-M-Marina ¡Suelta! – decía Kirie furiosa.

-ohhh que flanes más apetitosos – decía Marina aún dormida mientras acariciaba los pechos de Kirie, la cual veía aterrada como sus dedos se convertían en tentáculos.

Eso aterró a la tecno-villana que notaba que esos tentáculos con aguijones venenosos rodeaban su cuerpo, metiéndose bajo su pijama.

Uno de ellos se metía dentro de ella.

-Marina, por favor – dijo Kirie suplicando.

La lengua de Medusa recorría su cuello y oído, pero luego bajaba a sus pechos, en ese momento, dio suaves mordiscos a los símbolos femeninos de Kirie.

Kirie intentaba empujarla, alejarla de ella, pero los tentáculos de Medusa rodearon su cuerpo sin dejarle posibilidad de escape.

Esos tentáculos tocando sus zonas sensibles, no podía evitar sentir un orgasmo, pero eso no detendría a Marina, la cual disfrutaba lamiendo y saboreando el cuerpo de Kirie cuyo pijama la estaba abandonando por culpa de los tentáculos.

-déjame – suplicaba Kirie.

Los tentáculos agarraron sus brazos y sus piernas y los rodearon atándola.

-¿esto es Shibari? – preguntó Kirie que siempre había fantaseado que el amor de su vida le hiciera eso.

La lengua de Marina seguía lamiendo, si Kirie pudiera ver sus sueños, vería que Marina soñaba que tenía un enorme helado de vainilla en un cono de galleta y estaba lamiendo las gotas derretidas de el helado que caían por el cono, pero lo que no sabía es que Marina estaba a punto de lamer la parte del cono que se suele romper y escapar mucho helado liquido.

La punta del cono.

-¡NOOOO! ¡AHÍ NOOOOO! – gritaba Kirie mientras notaba como Medusa introducía su lengua muy dentro de ella.

Kirie estaba peleando, no le importaba el veneno, pero estaba bien atada y notaba como otro orgasmo la estaba invadiendo.

Iba a ser una noche muy larga.

Por la mañana, Marina se despertó, había dormido muy bien, no bien, como nunca, le dio un beso a su compañera de cama y le dijo que se iba a duchar.

Kirie se abrazaba a si misma intentando poner en orden sus pensamientos después de… esa noche.

Marina recibió el agua de la ducha como un tesoro, para ella el agua es vida, no entendía como había gente que la despreciaba, empezaba a bailar en la ducha usando el sonido del agua que cae sobre su cuerpo como ritmo, esa joven es tan generosa por dejarla quedarse, debería hacer algo por ella ¿pero el que?

Tras tres horas duchándose, decidió salir para preguntar a Kirie que podía hacer por ella.

Lo que vio, es que Kirie había modificado la habitación convirtiendo su cama en una litera.

-escoge la cama que quieras y no te muevas de ella en la noche.

-¿en serio? ¿puedo elegir la de arriba?

-si – decía Kirie apática.

La tecno-villana sintió un terrible escalofrio cuando notó los pechos desnudos de Medusa junto a los suyos enfundados en su pijama.

-¡Gracias amiga! – decía Marina con alegría.

¿amiga? Una palabra que no había oído en mucho tiempo, esa palabra hizo que automáticamente abrazara a Medusa.

Estaba sola, desde hace mucho tiempo y ahora, esta chica…

Lo fastidió con una palabra.

-¿follamos? – dijo Marina.

-¡NOOOOOOO! – dijo Kirie empujando a Marina.

Eso confundió a Medusa, la cual preguntó.

-¿Por qué? Es divertido y tu eres bonita.

-veras… ¿Cómo te lo explico? No me gustan las de mi mismo sexo… tengo malos recuerdos – decía Kirie pensando en Aya.

-¿despertamos al chico de la capsula? – dijo Marina con ilusión – tiene una buena herramienta.

Eso empalideció a Kirie ¿Cómo coño sabia Marina eso?

-¡NI HABLAR! – gritaba Kirie con furia - ¡NO TOQUES A MAKOTO!

-¿se llama Makoto? Que curioso nombre – decía Marina.

-no te acerques a el – decía Kirie furiosa.

-vale vale – decía Medusa.

Kirie fue a su laboratorio y contacto con un metahumano llamado Dejitarusupaidā o araña digital, un hacker japonés que era buscado por varios países. En la pantalla aparecía un hombre con facciones de gato, si, era un hombre-gato, si, su nombre es de un arácnido, pero los periódicos le pusieron ese nombre por sus actividades hacker. -¿Qué tal has dormido? – dijo Kirie en japonés. Araña no decía nada, miraba a Medusa que paseaba desnuda, Kirie tardó en darse cuenta y gritó en castellano. -¡PONTE ALGO DE ROPA! Marina obedeció y fue a ponerse la ropa con la que entró . Kirie suspiró y siguió hablando en japonés. -¿alguna cosa? -creo tener algo, es peligroso... -¿EDEN? – dijo Kirie intentando adivinar. -no la sede de RAPTOR en Mahón -dime que… -lo siento pero Alicia Skale esta ahí. -joder… - decía Kirie asqueada. -podrías matarla, ganarías un puesto en un grupo de metahumanos criminales. -ya sabes cómo odio estar en esos grupos, olvídalo. -bueno, creo que conservan un correo de el capullo que te mandó a la mierda. Kirie se levantó con los ojos brillando de ilusión. -¡te advierto que este tipo de noticias me ponen cachonda! ¡como sea mentira te destripo! -no vi el contenido, estaba protegido, solo el remitente que… - decía Araña digital pero miraba una cosa que lo distraía. Kirie miró y vio que Marina movía un juguete para gatos, que distraía a Araña digital. -¡DEJA ESO JODER! – dijo Kirie en castellano. Marina dejo el juguete y se quedó sentada. Araña digital no quería hablar porque estaba Marina, pero Kirie le dijo que no sabia japonés. -bueno, el remitente fue el tío que te convirtió en prófuga, creo que varios de tus ingenios de cohetería espacial fueron a parar a EDEN, pero antes tenían que pasar por el filtro RAPTOR. -¿te dedicabas a hacer cohetes? ¡seguro que animaban mucho las fiestas con tus fuegos artificiales! – decía Medusa con una sonrisa. Kirie y araña digital miraban a Medusa con sorpresa ¿ha hablado japonés? -¿desde cuándo hablas japonés? – preguntó Kirie. -¿esta forma de hablar tan divertida es japonés? Que guay – dijo Marina divertida. Kirie se giro y hablo con araña digital. -tranquilo, es de fiar, ¿Qué me dices de RAPTOR ¿no crees que después de 5 años han borrado eso? -no, lo guardan todo y hay una copia en una de sus cajas negras, en uno de los antiguos pueblos que hay. -¿Cuál? – preguntó Kirie. -tendrás que mirarlo en Mahón. -a ver a ver a ver, ¿me dices que me meta en Mahón, un puerto controlado por el grupo mercenario más grande y cabrón del mundo, para piratear un sistema de seguridad avanzado y en el caso de que este en un pueblo de dentro de la isla he de pasar por kilómetros de campo de dinosaurios que seguramente me verían como un bocadito delicioso y en el caso de llegar al pueblo, que seguro que esta bien protegido por exoarmaduras y si conseguimos la información, escapar de la isla que seguramente se llenaran de exoarmaduras con ganas de desintegrarnos. -es lo que hay – dijo araña digital. Kirie apretaba sus puños, estaba claro que ella no podría entrar en ese sitio y salir viva, tendría que reunir un equipo, no era la primera vez que lo hacia, si algo sobraba en este archipiélago, eran metahumanos competentes. -gracias araña, seguiremos en contacto, si sigo viva. -siempre has sido una superviviente, por eso escogiste esta isla. Kirie se despidió de el y sonrió, tenia razón, los habitantes de esta isla siempre hacían lo que podían para salir adelante, mercenarios, piratas, contrabandistas, pero ahora con el turismo parecía que esos tiempos difíciles eran lejanos. De repente algo pasaba, parecía que había un problema con el deposito ¿un momento? ¿¡va a explotar!? ¿Cómo es posible? Miró a Medusa que tonteaba los botones. -¡¿QUE HAS HECHO MEDUSA?! ¡¿QUE HAS HECHO?!