Vigiladas - 9

Sigue el sobre Amarillo

Rosario : tú y el botones¡¡¡¡

Yo : Si le dije sonriendo.

Rosario : Que zorra, te has vuelto ultima mente y eso que eras fiel a tu marido. Ah, veo que no desaprovechas oportunidad, pero ya me lo contaras, en otro momento. Vengo de la calle y pase por recepción y me dieron este sobre de color….

Yo : ¿Otro sobre? Estoy caliente como una zorra en celo y mi marido no esta aquí, espero que no se entere

Rosario : Si este sobre de color amarillo.

Yo : Bueno vamos abrirlo, después tengo que contarte una cosa.

“Hola mis deseosas y benditas heroínas, veo que ya estáis entregadas a mi totalmente a mí. Por lo que ya no tengo duda de que vayáis a ser mis sumisas.

A ver como vais hacer, para arreglar vuestro desaguisado, ya que tenéis tres mesas y solo podéis cenar vosotras en la mesa que os prepare.

Eso sí, quiero que acabéis la fiesta en vuestra habitación y deciros que tenéis unos nuevos vestidos en el armario.”

PD: Un beso

Yo: Esto es lo que te iba a contar, ¿cómo lo sabe ya?

Rosario : Yo que sé, no sé lo que vamos hacer. Lo único que sé, es que me enamore de ti.

Yo : pero, tu estas lo….

Me beso apasionadamente, donde yo le conteste sin problema. Cuando me separe de ella

Rosario : vamos a dar un paseo por la ciudad.

Yo : Vale, me parece bien

Nos preparamos y salimos de la habitación dejando el sobre amarillo y la carta tiradas en la cama.

Fuimos paseando por la ciudad, viendo y probando ropa, visitando sitios, comiendo dulces, sentándonos y jugando en el parque de niños, sacando fotos y algún beso que otro cuando veíamos que estábamos solas, ósea un día de mujeres en toda regla.

A eso de las siete y media estábamos en el hotel, donde note que el sobre amarillo estaba colocado de lado de rosas que me habían traído ayer.

Yo : ¡que tontas fuimos!

Rosario : ¡porque!!

Yo : Mira, hemos dejado la carta como en el colegio, que la viera todo el mundo y así me descubrió la jefa de estudios.

Rosario : Jajajaja. Y ahora piensas que te vas a enrollar con la chica de la limpieza.

Yo : jajajaja. No mujer, pero es que…

Rosario : Anda no te obsesiones y vamos prepararnos para la cena y arreglar esto

Así fue, nos fuimos preparando, nos duchamos por separado, porque si no veíamos que no íbamos a ningún sitio, ya que el ambiente estaba calentito, nos pintamos, nos vestimos.

Rosario : Virginia, ¿vas llevar ropa interior?

Yo : pues no lo sé, nuestro amo no dijo nada. ¿Qué dices?

Rosario : Pues no sé. Pero…

Yo : Te puedo decir que me sentí incomoda el primer día, cuando fui al colegio sin bragas, me cabeza me jugo una mala pasada, pero una vez allí y después de lo sucedido me dio un morbazo increíble.

Rosario : ¿Qué me quieres decir con eso?

Yo : Pues, que si allí, que me conocía todo el mundo fui sin bragas, hoy que vamos de cena y podemos cruzarnos con el amo y señor y veo que el vestido es un poco mas largo, pues que…

Rosario : vas sin bragas¡¡¡¡

Yo : Pues si.

Rosario : Pues yo también.

Ya que estábamos decididas, así lo hicimos y salimos por la puerta tan contentas, dirigiéndonos al bar del hotel y esperando por Merche y el guardia no vinieran

Mientras que esperábamos a que llegara la hora y pensando que les íbamos a decir, pedimos unos martinis allí en la barra y veo que entra el guardia por la puerta del bar.

Guardia : Hola, chicas. Veo que vienes acompañada.

Yo : Lo siento, pero es que.. Se me complico todo… Espero que no te importe. Y no te pude avisar.

Guardia : para nada, sin problema. Te parece bien que quedemos otro día, ya que hoy

Yo : Vale de acuerdo. Sin problema, quedamos otro día

El guardia, entonces se despidió de mí, dándome un beso en la comisura de los labios, donde después se fue con una sonrisa en la boca.

Yo : Uno menos, fue fácil

Rosario : Este si, a ver ahora, ahí viene.

Merche : Hola chicas.

Rosario sin pensárselo, iba a darle un beso a Merche en toda la boca pero..

Merche : Rosario, estás loca. Como se ocurre¡¡¡ mi marido está aquí, los empleados me conocen, relájate un poco.

Le dijo Merche seriamente

Rosario : Perdona Merche… si te pones así me voy.

Merche : no pasó nada, pero ya…. Aquí todo el mundo

Yo : Bueno chicas,  ya esta.

Escuchamos que suena un móvil, y vemos que lo coge Merche, se separa un poco de nosotros para hablar mientras que Rosario me comenta.

Rosario : No salió como quería, hice eso a ver si marchaba

Yo : Ya, pero bueno, a ver que hacemos

Entonces llega de vuelta Merche

Merche : Lo siento chicas, pero os tengo que dejar, acaba de llamarme la policía, de que han entrado en el colegio, y tengo que acercarme hasta allí, ya que no encuentran al director.

Yo : Jo, lo siento, quieres que….

Rosario : Esta bien, pues nada, ya nos veremos

Merche se marchó algo desilusionada.

Rosario ; tu eres tonta, que le ibas a decir

Yo : Pues que íbamos con ella

Rosario : Ya me imagine, por eso te corte

El camarero se acercó a nosotras y nos comentó que ya teníamos la mesa reservada, era un pequeño comedor ya reservado para nosotras dos, donde vimos que no faltaba ningún tipo de detalle

Vino la cena, teníamos amplia intimidad y la cena estaba siendo muy tranquila, hablamos, comíamos y bebíamos con una pequeña música de fondo que animaba el ambiente. Al terminar el segundo plato  y mientras que esperábamos por el postre, Rosario se levantó de la mesa y se puso a bailar tímidamente a lo que yo me anime y fui a bailar con ella.

Mientras que estábamos bailando y riéndonos, me fije que Rosario no me sacaba ojo, no sabía porque y me vino a mi cabeza aquellas palabras que me dijo en la habitación “me enamore de ti”.

Vinieron los postres, el camarero se marchó del pequeño comedor y nos sentamos de nuevo, yo cogí un trozo de postre en mi cucharilla y me lo lleve a la boca, donde Rosario vino en busca de mis labios a saborear su  postre, donde lo compartimos con risas incluidas.

Cogí la servilleta, para que se limpiase, ya que con el beso nos manchamos un poco más de la cuenta. Al terminar los postres, con pequeños besos, lindas caricias y algún sobeteo de conejito, decidimos irnos para la habitación.

Subimos al ascensor y cuando las puertas se cerraron y ya pulsáramos el botón nuestras bocas se unieron como dos imanes, sin separarse en ningún momento, ya que nuestras lenguas estaban en pleno contacto

Continuará…

padremorboso@outlook.es

Espero que sigan llegando vuestros comentarios y correos, también me gustaría que mandase alguna otra mujer, algún correo.  Gracias.