Vigiladas - 5

El sobre...

Acabe de leer la carta y no podía entender, todo aquello no lo comprendía, es decir, no tenía ningún sentido, no sé que quería decir aquello, por lo que se me hacía imposible esperar hasta después del recreo, para poder hablar con Rosario.

Pensé en ir a su clase, e interrumpirla, pero el miedo o la preocupación, me dijo que no siguiese.

Vi que entraban otros profesores y me dispuse hablar con ellos, para saber si todo lo que me estaba pasando se me olvidaba por un rato.

Me ayudó mucho estar con esos profesores ya que me despiste un ratillo y ya estaba en la última clase antes del recreo, ya solo faltaban cinco minutos para terminarla y poder verme con Rosario.

Así fue, tan pronto salieron mis alumnos de clase, yo salí detrás de ellos y cuando llegue al pasillo pude comprobar que Rosario, venia media mosqueada, cuando llego a mi altura.

Rosario : Sígueme!!!!

No podía comprender aquella actitud, pero la seguí, vi que íbamos hacia la sala de profesores, cuando llegamos puso sus cosas en su estantería e inmediatamente se puso en la puerta indicándome que me apurase.

Salimos de la sala de profesores y nos dirigimos a lo largo del pasillo, hacia el aula donde daba  ella las tutorías, me invito a pasar. Una vez que estaba dentro, cerró la puerta con llave, me arrimo a la pared y su boca se unió a la mía, como un volcán enfurecido, donde en un breve  tiempo su lengua exploro rápidamente mi boca y donde mi lengua de serpiente atacaba aquel bravo volcán, nos estábamos calentando de mala manera y yo sabía perfectamente que no era el lugar indicado. No sé quién, si ella o yo, pero nos separamos

Rosario : Lo siento, pero lo necesitaba, después de leer la puñetera carta esta que me dio la jefa de estudios, me puso cachonda perdida y te puedo decir que me fue difícil pasar la mañana así.

Yo : jajaja, pues si yo te contara, pero te digo brevemente, salí de casa sin bragas.

Rosario :¡Pero tú!  Estas loca, ¿como se te ha ocurrido hacer eso?

Yo : pues mira, ( me levante el vestido levemente para que me viese)

Rosario : joder, pues yo no te enseño, porque….

Yo : bueno, cambiando de tema e intentar tranquilizar esto, que te pone la carta.

Rosario : no lo sé, porque no entiendo nada.

Yo : A mí también, me pasa igual. Déjamela ver

Fue a su mesa y cogió la carta del cajo y me la dio en la mano, mientras que yo le mande que la cogiera de mi bolso. Cada una nos pusimos a leer la carta de la otra, a lo que nos era imposible de entender, llevando allí tiempo pensando que podía ser, deje la carta encima de la mesa.

Yo : no se tía, esto no sé de qué va. Paso de todo esto.

Rosario : espera, dame esa carta

Yo : Toma, ¿Qué pasa?

Rosario : Mira tu carta está en el lado izquierdo de la carta y en el mío en el derecho y si…

Yo :¿Qué quieres decirme?

Ella no me dijo nada, y puso las cartas una de lado de la otra, donde se empezaba a leer las frases  concretas y con sentido. Cuando de repente suena su móvil, ella lo coge y ve que es su marido y con gestos me dice que viene ahora. Ella al salir y yo quedarme allí sola, me puse leer aquella carta.

Cuando acabe la carta, me quede a cuadros aquello no podía ser posible, no me lo podía creer,  la carta lo decía todo y realmente era verdad lo que ponía. No entendí que lo que acaba de leer era real, no contaba, ni una sola mentira, era cierto todo aquello.

Mi cabeza empezó a cavilar, a pensar, lo que habíamos hecho y lo que deberíamos de hacer. Mi mente no paraba, me estaba volviendo loca…. Mi cabeza se rompía en pedazos, tenía ganas que viniera Rosario, a ver que podíamos hacer, no me llegaba, no me pasaba el tiempo, me era imposible esperar, me llegaba el pánico, me estaba poniendo supernerviosa, cuando de repente siento que alguien está en la puerta.

Bien, es ella, por fin mi amiga Rosario. Aquella puerta se abrió, si era Rosario mi amiga, pero no venia sola, sino que, venia acompañada con la jefe de estudios. No sé, pero aquello me tranquilizo.

Meche, que así se llamaba la jefe de estudios, es una mujer de 1.67cms, delgadita, de pelo negro liso, de media melena. Ni guapa ni fea, cara alargada, ojos marrones, y labios más bien finos, siempre pintados de colores suaves. Sus tetas, algo caídas como corresponde a una mujer de 47 años. Vientre plano pero no musculado y caderas de anchura justa. Piernas delgadas y largas en zapatos de tacón o botas. .  Carácter serio, firme y  forma de vestir clásica  y según me comento alguna vez, usa tangas, la mayoría de las veces

Yo : ¿Qué pasa Rosario? ¿Qué quiere la jefa de estudios?

Ellas pasaron y Rosario cerró la puerta de la sala, eran ya las doce de la mañana.

Merche : Me queréis decir que pasa, no entiendo nada.

Rosario con la cabeza baja.

Yo : ¿pero porque? Pregunto yo dubitativa a Merche que es la jefa de estudios.

Merche : A ver Virginia, se lo estuve comentando a Rosario antes de entrar, quiero que me expliquéis una cosa. ¿Por qué venís las dos vestidas igual? ¿Cuál es el motivo?

Yo : Joder, pensaba que era otra cosa. ¿Qué susto me habéis dado?. Pues….

Merche : Claro, ahora no sabes que decir, está bien. Bueno pues... (Nos dice toda seria)

Rosario callada y yo sin saber que decir, cuando de repente sale.

Merche : Tranquila Virginia, que era un broma. Rosario y yo estábamos de acuerdo, era solo para darte un susto y por eso.

Yo : ¿Qué cabronas?

La jefa de estudios salió por la puerta riéndose, mientras que Rosario y yo quedamos nuevamente solas en su despacho.

Yo : joder, dios, ¿qué bromita?

Rosario : Lo siento, me dice ella riendo

Yo : tranquila, que se te va acabar la risa cuando leas esa carta.

Rosario : No será para tanto.

Yo : pues toma y lee. Y por favor, léela en voz alta, para saber si entendí bien.

Rosario : Vale de acuerdo.

Rosario iba  a empezar a leer la carta.

Yo : espera, mira no hagas ningún comentario hasta el final, por favor.

Rosario : Vale. Empiezo.

Sentada en su silla, empieza a leer aquella maldita carta.

“Gracias mis heroínas, por dejarme vuestra ropa interior,  es un gran regalo para mí, tener algo tan íntimo vuestro.

No sabía que ibais a caer tan fácilmente en mis manos, sabia de Rosario, que quería tener una pequeña aventura, pero nunca me imaginé que fuera con su amiga y tu Virginia, sé que lo de ser infiel lo llevas mal, pero te lanzaste para adelante, porque sé que te gusta el misterio  y quieres ver a donde llega esto.

Tengo que deciros antes de seguir, que os dejasteis caer rápidamente en mis manos,  por la foto que os mande, pues gracias, por vuestra imprudencia, porque veo que no os fijasteis absolutamente en la foto, porque en la foto, no hay nada de escándalo, solamente deciros, que esta retocada un poco con Photoshop y os mandé algo concreto de la foto, que pensasteis que era algo feo o maligno, pero la verdad, ahora eso no importa, tenéis un mayor problema ahora.

Sé que ahora estáis pensando que podéis ir a la policía, y tengo que deciros que es verdad, podéis ir, ya que tenéis la razón, no hay duda, pero no os apuréis y recapacitar antes.

Por vuestro bien, creo conveniente que es mejor que no lo hagáis, ya que por una parte no conseguiréis nada, porque no tenéis nada y no podéis demostrarlo tampoco y por otra parte no creo que queráis, que nadie sepa el bonito espectáculo que ayer vosotras mismas me habéis ofrecido ayer debajo del palco.

Os puedo asegurar que se os reconoce muy bien, ya os mandare video, para que veáis vuestra maravillosa escena lésbica.

Bueno,  como creo que comprendéis lo que hay  y  no queréis que difunda el video, a partir de ahora será  más excitante.

Por eso, antes de seguir, quiero deciros, que por vuestras cabezas están pasando muchas cosas y estáis pensando a ver quién es, esta persona que os está haciendo esto, tranquila os diré, pero todo a su debido tiempo, únicamente os voy dar una pista.

Pueden ser; uno de vuestros maridos o los dos que hacen esta trama, puede ser también; el conserje del colegio o el director y a lo mejor si es un alumno en común vuestro de 18 años;  o el camarero de la cafetería a donde vais casi todas las tardes a tomar un café, jajaja…

¿Quién podrá ser? Sera la jefa de estudios o alguna compañera vuestra de trabajo, no a lo mejor es, una vecina o simplemente puede ser una amiga de la infancia. Oh ¡¡¡ ¿alguien que no os dije?.

Bueno como os dije ayer, este fin de semana seréis mías, por eso os vais a dirigir al Hotel Resorte de la Ciudad  de Caliño y cogeréis la suite , vais allí.

Tenéis todas las comodidades y no tengáis miedo que esta todo pagado.

Bueno ya sabréis de mí.”

Firmado: AMO Y SEÑOR  (él o ella)

Rosario al acabar la carta.

Rosario : Pero que cabrón, no puede creer que este hijo de…  Pero qué coño hemos hecho, como pudimos caer tan bajo. No lo comprendo

Yo : Lo sé, pero ahora que. Yo aún no le comente nada a mi marido, pero esta tarde tengo que hacerlo y la verdad, no sé cómo vamos a salir de esta.

Rosario : Ya Virginia tienes toda la razón, tengo que decirte una cosa, que a mi marido ya se lo comente, porque al llegar a casa, ya estaba el allí con mi hijos.

Yo : ¿Pero no estaba de viaje?

Rosario : Si que estaba, pero acabo antes y paso por junto sus padres y ya cogió a los niños y le comente que este fin de semana me iba contigo de fiesta, con unas amigas.

Yo : Pues yo también tendré que hacer lo mismo, pero ahora eso no me preocupa. Lo que realmente importa es lo que dice la carta, porque veo que nos conoce muy bien y no tenemos ni idea de quién puede ser.

Rosario : Si es verdad, pero bueno. Yo…

Yo : Si, tu aventurera y yo misteriosa, que buen dúo

Nos echamos unas pequeñas risas, cuando alguien peta en la puerta.

Rosario : Si adelante.

La puerta se abrió, y vimos que era Merche

Merche : ¿Qué os pasa hoy?

Rosario y yo : ¿Qué pasa?

Merche : Esta vez os lo perdono, pero no quiero que vuelva a suceder,

Yo : Lo que…

Merche: Las dos tenías clase a las doce y diez y no fuisteis, menos mal que hoy es viernes.

Rosario : Joder es verdad.

Yo : Lo siento.

Merche : Vale. Ah una cosa más, he visto lo del palco. El sobre….

padremorboso@outlook.es

Continuará…