Viernes

Regularmente los viernes resultan mas agotadores que cualquier dia, como sábado y domingo son días libres en la oficina tenemos que avanzar con los pendientes con mas rapidez los viernes, viernes, nunca habían sido tan especiales hasta hoy.

Llegue cansadísima al departamento, entre los exámenes finales de la universidad y el caos del trabajo definitivamente acababa fulminada. Tomé una ducha, me abrigue, estos días de diciembre son fríos en esta ciudad y aportándole la lluvia lo son aun mas.

Encendí la tv dispuesta a ver una película, porque por más cansada que estuviera no tenia sueño y eso era raro, hacia mucho que no me sentía así, abrí el sofacama y cuando recién me acomodaba, alguien llamo a la puerta.

“Genial” pensé, miré al reloj de pared, 11:11 pm , sonreí ¿debía pedir un deseo ahora? Recuerdo lo que solía pensar antes, antes de todo lo que había pasado, cada deseo era sobre ella, ella era mi deseo mas grande, volvieron a tocar sacándome de mi vagancia mental, ¿Quién sería y a esa hora? No es que nadie me visitara, pero en viernes y a esa hora no era cotidiano. “¿Quién es? Pregunte mientras caminaba hacia la puerta y no obtenía respuesta, de nuevo tocaron “Si no dice quien es no abriré” miré por el huequito de la puerta y me congelé no podía creer lo que había visto, ella estaba afuera.

Abrí la puerta despacio y creo que ella noto mi cara de asombro y confusión a la vez.

-Perdón por la hora y perdón por venir a buscarte pero no sabía a dónde ir, ¿puedo pasar? Por favor

-Mmmm si si claro adelante, de verdad me sorprende que estés aquí, tiene meses que no se nada de ti y bueno, agreguémosle a eso que ahora vivo en otra ciudad y tú estas aquí . le dije tratando de esquivar su mirada

-Lo se y perdón por eso también, no fue mi intención romper la comunicación pero estuve muy ocupada con todo y bueno tu sabes, ¿puedo recostar a Carlitos aquí?

Sí, tiene un hijp de 3 años, un niño precioso y muy risueño, se había convertido en mi adoración tiempo atrás, reaccione y note su enorme maleta en un brazo y con el otro sosteniendo a Carlitos que venia sumamente dormido recargado en el hombro de su mama, siempre admire eso de ella, creo que cuando te conviertes en madre realmente te vuelves superhéroe, ella es delgada, no muy alta de aproximadamente 1.59 m y tenía la fortaleza para cargar a su hijo de todas las maneras posibles.

-Disculpa que descortés soy, no no llevémoslo a mi recamara ahí estará mejor, sígueme por favor pero espera te ayudo con la maleta

Ella siguió detrás mío, me sentía muy ansiosa quería saber la razón por la que ella estaba ahí. Ya en la recamara el ayude a recostar al pequeño sobre la cama, él ni se inmuto estaba muy ocupado soñando, ¿y si yo también estoy soñando y esto no esta pasando?

-Muy bonita tu recamara, dijo mirando alrededor

-Muchas gracias . dije en un intento de sonrisa

-Creo que te está yendo muy bien aquí, de verdad perdón por venir a molestarte y sin avisar, pero no quería ir con mis padres ni con nadie más, y pensé en ti y no dude, si estuvo mal por favor dímelo, decía todo eso con la voz un poco quebrada mientras echaba su cabello hacia un lado con su mano y se tapaba la boca, amaba ese gesto de peinarse con la mano, lo amaba de verdad...

-No no, no te preocupes hiciste bien, digo somos amigas, yo siempre te lo dije que estaré para ti y bueno aunque no hablemos y eso me alegra que hayas recurrido a mí, sabes que le tengo un cariño enorme a Carlitos y no me gustaría que anduviera pasándola mal por la calle, pero ven platiquemos en la sala le dije mientras cerraba la puerta del cuarto.

Quería prepararme mentalmente para lo que venía pero no podía, no me imaginaba que me iba a contar, no tenía idea, lo que si tenía con certeza es que ella seguía teniendo ese poder sobre mí, no podía dejar de mirarla, no podía dejar de sentir esas ganas de besarla y abrazarla, de cuidarla así como antes, la ame y la seguía amando, maldita sea eso no era bueno.

-¿Quieres un café? O si quieres cenar dímelo te puedo preparar algo, lo que necesites.

-Gracias Fer, antes de venir cene unos tacos con Carlitos en la estación de autobuses, ya sabes tacos; me dijo, los tacos eran su adicción; pero puedes por favor señalarme tu baño, quisiera cambiarme de ropa, mientras puedes preparar el café guiñándome un ojo.

Afirme con la cabeza y la lleve, regrese a la pequeña cocina y prepare café, ella salió y se recargo en la pared mirándome fijamente, yo no podía alzar la mirada tenía miedo y no sé por qué.

-De verdad me reconforta verte, pensé que no encontraría autobús para acá, pero si hubo, creo que es el destino, dijo

-Si claro destino, dije susurrando, ¿Quieres tomar el café aquí o en el sofacama?

-En el sofacama está bien, fueron 5 horas de camino aquí, quisiera recostarme un poco

Nos dirigimos al sofacama con nuestras tazas de café, nos acomodamos mientras veíamos isn mirar la televisión

-¿Quieres seguir viendo la tele o amm quieres contarme que paso?

-Lo dejé, dijo mientras le daba un sorbo a su café, yo de verdad ya no podía seguir asi, él no madura y bueno ya no puedo soportar esas actitudes a estas alturas, por favor no hablemos de eso si? Mañana con mas clama te cuento todo, solo miremos la televisión por favor, tomo mi mano y la apretó fuerte

No dije nada y regrese la mirada  a la televisión, ella se había casado, fue cuando yo deje la ciudad y me vine aquí argumentando el  excelente trabajo que me habían ofrecido, y es verdad lapaga es buena y amo lo que hago, pero me fui por que no podía verla casada, me rompía el corazón, y no podía reclamar nada, porque ella y yo éramos amigas, de los besos y abrazos que nos dábamos jamás hablamos, jamás le pregunte, cuando me dijo que se casaba me destrozo, y sinceramente era algo que pasaría, ya tenían un hijo, pero también muchos problemas, me aleje por mi bien y ella vuelve diciendo que lo dejó, vaya mierda.

La lluvia sonaba mas fuerte en la ventana y el sonido de un trueno se llevo la luz eléctrica.

-Rayos! Exclamé, permíteme ir a ver a Carlitos y traer una vela si?

Me levante miré el reloj 1:57 am lo bueno que mañana no trabajaba si no no me despertaría, revise a Carlitos el seguía en lo suyo, traje la vela y me recosté de nuevo a su lado, me tape con las cobijas y me detuve a pensar un poco ¿Cuánto tiempo se quedaría?

-Te he extrañado muchísimo Fernanda- y sentí sus brazos rodear mi cintura en un abrazo, esa confesión me había desarmado completamente y ese gesto me alteraba

-Yo también a ti Cami -y le di un beso en la frente

-Eso también lo extrañaba, me dijo señalando su frente y el beso que recién le había dado, sonreí.

La vi incorporarse despacio hasta llegar a la vela, sopló y la apagó.

-Me iré al otro sofá para que descanses mejor, trate de levantarme pero ella tomo mi brazo

-Quédate, lo dijo en un tono de niña asustada que me estremeció, jamás dormimos juntas y con jamás me refiero a nunca y con ese nunca también anulo las posibilidades de que hubiéramos tenido relaciones

-Está bien me quedaré le dije susurrando, volvi a mi posición y ella se recostó en mi hombre

-Fernanda

-Dime Cami , ¿necesitas algo?

-Si, bésame por favor, y sentí su aliento golpear el costado de mi barbilla, ella estaba demasiado cerca bastaba que yo volteara

-No Camila, no puedo hacer eso de verdad, no está bien. Le respondí

-Si puedes, por favor solo uno, lo necesito, te necesito. Ese “te necesito” me hizo perder  la razón y la cordura y accedí, giré mi rostro para unir mis labios a los suyos, dios mío cuanto había extrañado la delicadeza de su boca, empezó lento, un juego de labios, quise separarme pero ella se incorporo un poco para pegar su rostro al mío un poco más, entre abrió la boca y sentí su lengua entrar en la mía, era delicioso, magistral, su sabor, su calidez, succiono mi labio inferior atrapándolo con sus dientes, mordiendo despacio, mis manos estaban inquietas y sé que ella lo sabía, sentí su mano dirigirse a la mía apretándola suavemente, acariciando, las llevo a su trasero, y mi excitación se elevó, no daba crédito a lo que estaba ocurriendo

-Tócame , lo dijo suavemente sobre mi boca y sentí mi entrepierna humedecerse con solo oir esas palabras

-Camila no, tu y yo nunca... Ya sabes y no quiero que mañana te arrepien…

-Fernanda tócame, quiero sentirte, por favor, ronroneo con esa voz tan sensual que tiene

-Esto no está bien Cami y volvió a besarme esta vez con más fuerza, chupaba mi lengua y me besaba lento pero con pasión, comenzó un vaivén de caderas que se me hacia insoportable, en el buen sentido, me estaba excitando demasiado, y fue la excitación lo que me llevo a tomarla de las caderas y subirla encima de mí, apreté su trasero y ella soltó un pequeño gemido, acaricie sus nalgas por encima de la ropa y su respiración aceleró

-Camila podemos parar dije separándome con dificultad de su boca

-No quiero que lo hagas, quiero hacerlo contigo, quiero que me hagas el amor Fernanda, no sabes cuantas veces soñé esto y volvió a mi boca

Su confesión me sorprendió pero también una idea mala se me cruzo por la mente ¿ y si lo hacia por despecho?

Su movimiento me saco de mi pensamiento, en la obscuridad aun podía apreciarla, la vi mirarme fijamente y pensé que si no era ahora no iba a ser nunca, la besé una y otra vez, mis besos comenzaron a descender por su cuello y ella se aferraba a mi , se movía sobre mi y eso me estaba poniendo mal, metí mis manos bajo su blusa, acaricie su espalda y la rasguñaba despacio, jugando extrañaba tanto la suavidad de su piel..

-¿la quitas tu o la quito yo? Dijo risueña, coqueteándome

Alzó los brazos y quité su blusa, con la luz que se colaba de la lámpara de la calle, los vi, esos senos que siempre quise tocar, me acerque los bese por encima, ella me miraba con excitación , con lujuria

-Chupalos me ordenó

Llevaba uno de esos brassieres que se abrochan por enfrente, quite despacio el broche y se presentaron ante mí, grandes, con pezones duros y pidiendo a gritos mi boca, me acerque y lamí el contorno del pezón derecho mientras estrujaba con mi otra mano el seno izquierdo, ella llevo sus manos a su cabello y cerro los ojos, me volví loca, los lamí como poseída, los chupe, eran míos, ella se estremecía

-Así fer ah ah me encanta así fer ah ah

Gemia y gemia, regrese a su cuello para besarlo, ella me separo y comenzó a besar el mio, succiono fuerte, supe que eso dejaría marca pero no me importo, lamio el lobuo de mi oreja

-Hueles rico, siempre me ha gustado como hueles, fer estoy muy excitada

Lleve mi mano a su sexo tocándolo por encima y ella dio un respingo, tomo mi mano y se acaricion con ella con mas fuerza

-Fer estoy muy humeda, siénteme

Y tomo mi mano para llevarla dentro de su ropa interior y lo comprobé si estaba humeda, muy humeda, solté un gemido era una sensación placentera, estaba asi por mi, saco mi mano y la llevo a su boca, dios se veía tan sexy , chupo mis dedos con su sabor y me beso, ardi en celo volvi a meter mi mano en su vagina y comencé a masturbarla despacito, quería que ella se viniera lento pero con ganas

-Fer me estas ah ah matando, meteme los dedos, por favor, te quiero dentro

Y no me hice esperar, la penetre con fuerza mientras chupaba sus senos, ella dio un pequeño gritito

• Que rico lo haces me decía gimiendo, yo no estaba en razón

-Estas hermosa camila , hermosa le decía mientras mordía su cuello, sentir su piela caliente con la mia , era exquisito, era un sueño

-Ya casi llego fer ah ah no pares amor por favor no pares, mas fuerte me pones muy caliente Fernanda, me masturbe pensando en ti muchas veces

Cada palabra que decía era un detonante a mi calentura, sentía su vagina contraerse con desesperación , se movía y se movía, gemía me besaba , y lo sentí, sentí su orgasmo en mi mano, y sentí cuando cayó sobre mi, temblando , sin fuerza, sin aliento, la bese despacio mientras me acostaba completamente y ella encima mío

-¿Qué hicimos camila? Le dije ientras besaba su hombro, esto es una locura

-Hicimos el amor, si es una locura pero soy tuya, siempre lo he sido, te amo Fernanda decía despacio, durmiendose

Y me quede muda, cerre los ojos ahora estaba mas que cansada y confundida ,no se que haría,  no se que pasara mañana …¿bendito viernes o maldito viernes?