Viernes 13, finalice en el Sex Shop

Di al encargado 20€ entendió este lo que deseaba, pues me devolvió un billete de 10€ y el resto en monedas de 1€. Visualice antes los DVD, dándome cuenta que soy observado por un maduro canoso.

Viernes 13, finalice en el Sex Shop

Muy buenas a todos, desde este medio os hago saber de mis experiencias algunos los llama confesiones, yo sinceramente las hago llamar… hechos autobiográficos. Lo que desde estas líneas os hago llegar es real, quizás para otros se les dé bien imaginar o  fantasear, pero quizás a mí sinceramente no me va.

Me resulta sencillo contarlo quizás fuera porque realmente me paso, disfruto no solo recordándolo sino al plasmarlo me es hasta imposible no llegar a tocarme, descubriendo lo empalmado que estoy… tan dura que hasta me duele la presión de mi bóxer. Quizás ese sea uno de los motivos por el cual os lo hago saber, pues pienso que sería de egoísta guardarme para mí tal disfrute, por lo que no me cuesta nada narrároslo al tiempo que escribo, notando que la única objeción es poder poner las palabras adecuadas a modo de hacerlo llegar.

Me cuesta explicároslo cada detalle… cada gemido o signo de dolor, me cuesta describir el placer de su disfrute y de mi gozo, me cuesta detallar el modo y no el cómo, pues como se origino es fácil detallarlo, pero en el modo que se origino el momento es más complicado, quizás sea por mi manera de ser en la que caigo en frases o palabras mal sonantes, deseando decir una cosa que en verdad es otra, cuando la pura realidad es que solo lo sabe aquel que lo pasado.

Miento si digo que no he provocado alguna situación, pero es verdad que no todas acaban en buen puerto, soy de los que piensa que hay arriesgar… que nadie nos lo da echo. Me seducen aquellas oportunidades que se me ponen a tiro, me pone cuando veo en sus ojos el deseo y no se atreven a dar el paso, tanto en ellas como en ello… pues en ellas, provoco la situación pues me encanta cuando están nerviosas, delatan que desean dar ese paso pero ignoran como darlo, piensan en los prejuicios antes que en sus deseos, llegando a dejar de lado incluso sus necesidades. En ellos… algunos son previsibles, nada más verlos rondarme, ya me he imaginado como actuaran, otros nerviosos e indecisos son aquellos en los cuales soy yo quien da el primer paso…

  • “Buscas algo… soy pasivo y algo sumiso. Qué deseas”, suelto.

Los vez nerviosos e indecisos desde el principio, pero cuando se rompen el hielo… son unas fieras… uuummm!!!, incluso más tolerables y moldeables… sobre todo cuando otros que quieren participar. Soy de los que van de ingenuo e inexperto pero no me toméis como un “tonto”, debemos de aprovechar todas aquellas oportunidades que tengamos, todas aquellas ocasiones que estén a nuestra mano.

Algunos me dicen… “Qué casualidad que todo te ocurra a ti” o “Como haces para haber tenido tantas experiencias”, dudando de ellas y claro está molesta. Pero no ha habido persona que he tenido que defenderme, defenderme con hechos… recordándoles con fechas incluso, no me diréis que no habéis tenido oportunidades, no me diréis que quizás ha habido circunstancias por lo que no habéis dado ese paso, no me diréis que no ha habido problemas de última hora, acabando por darle la espalda a esa posible experiencia.

Pero tenemos lo que tenemos o mejor dicho lo que nos merecemos, no todos nos arriesgamos… no todos miramos la vida como el presente, como el día a día y no como el futuro. Quizás no entendáis nada… pues es mi forma de pensar, de vivir y gozar, me han ocurrido más y espero que me dejéis hacéroslo saber, no es una crítica sino una realidad. Esta experiencia me ocurrió el pasado viernes 13 y aunque para algunos sea un día nefasto, para mí ese día en concreto me fue todo lo contrario. El viernes como a cualquiera nos parece el mejor, pues para algunos es el inicio del fin de semana. Estaba en la oficina con un calentón de cojones por culpa de mi mujer, pues esta no le apetecía ni cumplir anoche y menos esta mañana, no dejaba de decirme…

  • “Coño estoy con la regla y no puede ser”.

Pero esta calentura se acentuó aun mas cuando, desde primera hora de la mañana comienzo a recibir whatsap de mi amiga la madura, esa que cuyo marido no le hace caso y la cual comienza desde mandarme insinuaciones como fotos… mmm!!!. Fotos que la muy puta me las manda a mí, fotos en que aparece en ropa interior, saliendo del aseo con solo la tolla, con ligueros, transparencias y un largo repertorio de fotografías, dejándome muy malito.

Como dije en mi anterior relato, mi compañero y supervisor mando a la becaria a hacer un recado al centro, no siendo otra cosa que entregar y recoger una documentación. Cosa que nada más enterarme y de forma enérgica detuve a esta, sugiriendo que podría llevarlo yo en su lugar. Como a este le daba igual y mas conociéndome como me conoce, me dejo ir. Pero en vez de coger el coche para ir al centro, no se me ocurrió mejor idea que acercarme en el metro, tras llegar a mi destino me apresure a dejar la documentación y recogiendo otra, marchándome nuevamente hacia la boca del metro, donde tuve una loca y morbosa experiencia con una desconocida chica.

Bueno tras la mi “encuentro” con esa morena lo que menos deseaba era regresar a la oficina, pues lo que mi cuerpo deseaba era echar un nuevo “casquete”, cosa que veía difícil al marcharse esta. Recuerdo que mire la hora nuevamente y marcaban las 11:00 de la mañana, cogí mí móvil y llame a la oficina a modo poder justificar mi retraso, cosa que mi compañero y amigo ya se las venia venir, pues este acabo por decirme...

  • "Anda canalla, vete a lo te que tengas que hacer, pero recuerdas que me debes un par de cervezas", me soltó.

Camine hacia la Puerta de Jerez y en la explanada veo un cartel con forma de caballo en el cual se anuncia el “Sicab”, esto es una feria o mejor dicho es el Salón Internacional del Caballo que se celebra en el Palacio de Congreso, situado en Sevilla Este un barrio de aquí de Sevilla. Continúe andando por la Avenida de la Constitución sin dirección alguna, descubro que delante del Archivo de Indias han colocado ya los numerosos puestos de “Belenes”.

Con aire nostálgico continuo andando hasta encontrarme con el FNAT que es un comercio que vende de todo, tras entrar y preguntar por unos intereses salí nuevamente, caminando hasta acceder a la Plaza nueva y encontrarme con la Feria del libro antiguo, dándome cuenta lo que me estoy perdiendo al estar tanto tiempo en la oficina.

Tomo la calle Granada hasta salir a la Plaza San Francisco con ganas de acercarme a la Plaza del Salvador y poder ver las tiendas de lencerías que ahí, pero en vez de eso camine por la calle Sierpes sin tener claro mi destino. Pase por delante del acceso al pasaje donde están los Sex Shop, vi que enfrente a la puerta del Sex Shop había un muchacho de no más de 30 años, notándose nervioso y tras ignorarlo, entre en la tienda pues es como si me sintiera atraído por esta.

Cuando entre en el Sex Shop mire mi móvil a modo de ver la hora que marcaba… siendo las 11:30 horas, casi dándome de bruces sin darme cuenta con una chica morena de largos cabellos, cuya sonrisa picarona se le dibujo al cruzarnos, sonrisa que me hizo girarme… pues la verdad me extraño (pedazo de culo que tenía esa hembra).

Recuerdo que en el mostrador no había nadie y justo cuando me pongo delante de este, aparece el encargado con otro hombre al cual le estaba informando sobre un producto, no siendo este otro que un vibrador. No dejando este de decirle al encargado…

  • “No son para mí, solo es para regalar”, soltaba nervioso.

Bueno tras marcharse este con ese “regalo”, le di al encargado 20€ este entendió rápidamente lo que deseaba, pues me dio el cambio en un billete de 10€ y el resto en monedas de 1 €. Visualice antes los DVD llamándome la atención unos más que otros, dándome cuente que soy observado por un maduro canoso.

Decidido me encamino hacia la entrada que da acceso a la zona de cabinas, miro hacia la izquierda y veo a cuatro hombres maduros… mmm!!!. Mire hacia la derecha y descubrí dos cabinas abiertas cuyo significado es que están desocupada, entrando en una de ellas… la cual la cabina contigua estaba cerrada. Tras entrar cerré la puerta con pestillo, me solté la hebilla del pantalón, desabotone el botón, baje la cremallera y me abrí un poco, acabando por sentarme.

Tras echar mi correspondiente euro comienza a salir las escenas pornográficas de las películas, como para no recordarlas más por el volumen tan alto. En no más de minutos un vecino ocupo la cabina de mi derecha… la vacía, pude constatar que era un hombre maduro de no más de 60 años al menos, este comenzó a pasar sus dedos alrededor del círculo a modo de que metiera mi polla dentro. Tras ver que no era mi intención pude ver como desabotonaba los botones de su camisa, abriéndola y mostrándome su velludo pecho, comenzando a acariciarse solo e invitarme a manosearle… cosa que hice.

Me envalentone e introduje mi mano por ese agujero hasta toparme con su pecho, comenzando a acariciarlo sobre todo sus pezones ya endurecidos… mmm!!!. Pellizque y retorcí cada uno de sus pezones cosa que vi que le gustaba, tomando este mi mano y conducirla hacia su polla, no muy grande pero lo suficiente para poder disfrutarla.

Tras sacar mi mano pues debía de echar otra moneda, este se pego contra el tabique al tiempo que introducía su polla por el agujero, arrodillándome e introduciéndomela en la boca, comenzando a chupársela… ooohhh!!!. Mientras observo de reojo que tengo un observador proveniente de la cabina de la izquierda… mmm!!!, no perdiendo este detalle e incluso pidiendo mi atención. El sesentón de la cabina de la derecha me suelta…

  • “Ábreme la puerta que continuamos en tu cabina”, dice.

Cosa que con rapidez acepto y tras quitar el pestillo de mi puerta, retrocedo un par de pasos a modo de esperar a mi “amigo”, retrocedo y sin caer que la puertecilla de mi izquierda continua abierta. No cayendo hasta que noto como me acarician mis nalgas, sintiendo como esos dedos furtivos se deslizan por mis glúteos hasta la unión de estos… uuummm!!!.

Creo que si lo hubiera hecho a posta el placer hubiera sido diferente, pues no me había dado ni cuenta que esos pasos hacia atrás me habían hecho colocarme justo sobre el agujero, tapando mis nalgas precisamente ese agujero del placer. En segundos la puerta se abrió y entro ese sesentón, dirigiéndose rápidamente hacia mí y comenzar a besarme.

Recuerdo que tras el primer morreo dejo una bolsa de haber comprado en una tienda a un lado, una bolsa de viaje en el suelo al tiempo que cerraba la puertecilla de la cabina de la derecha. Volviendo este a besarme al tiempo que se desabotonaba los botones de su camisa primero, continuando después por los míos mientras yo besaba su cuello, descendiendo hacia sus pezones y chupárselos con deseos… ooohhh!!!.

Este me hizo separar uno momento… justo para colocar tanto su camisa como la mía, sobre un dispensador de papel (ya sabéis esos que sirve para limpiarnos), continuamos entre besos y caricias al tiempo que mi vecino de cabina ya no acariciaba mis nalgas, sino que intentaba penetrarme mi orificio con sus dedos… aaahhh!!!. Incluso recuerdo con bastante gracia como el sesentón al ver esa mano inclusa, no solo a cabo por echarla sino que cerró la puertecilla y digo con gracia, pues nada más hacerme pedirme que se la chupara al tiempo que me inclinaba, abría nuevamente la puertecilla a modo de que esa mano siguiera con su labor… aaahhh!!!.

Y lo recuerdo bastante bien no solo por que pasara el viernes, sino que no dejaba de cerrar la puertecilla que yo abría en cuanto podía, pues desea que ese extraño participara… cosa que este no. Tras hacerme levantar entre caricias y magreos acabo por desnudarme, acabando el por arrodillarse e introducirse mi erecto miembro en su boca, disfrutaba y me hacia disfrutar pues al tiempo que me la chupaba, me magreaba mis genitales con una mano al tiempo que con la otra masajeaba mi perineo… ooohhh!!!.

Tras detenerlo pues deseaba hacerlo acabar a él, me arrodille al tiempo que él se levantaba… cambiando el rol nuevamente, no dejándome acabar pues me sugirió sentarme en el butacón, haciéndole acabar y echando su leche dentro de mi boca, pues cuando decidid sacarla este me sujeto con fuerza mi nuca a modo de evitarlo. No llegue a tragarla sino que la mantuve dentro de mi boca hasta que este acabara, tras retirarla escupí toda en el cenicero. Entre cumplidos me preguntaba…

  • “Joder ha sido maravilloso. Vienes mucho por aquí”, soltó.
  • “No, vengo de vez en cuando”, conteste.
  • “Qué es lo que te gusta a ti”, pregunto.
  • “Pues me gusta chupar y ser follado”, volví a contestar.
  • “Mira ya no doy para más, pero la siguiente vez que nos veamos te follo… vale”, me dijo.
  • “Tienes sitio… pues como una cama para follar no hay nada, tienes un coñito para petarlo durante horas”, soltó.
  • “Qué edad tienes… seguro que 40 años”, me pregunto.

No dejándome ni a contestar, él mismo adivino mi edad al tiempo que sonreía y me hizo pensar, pues quizás sea algún lector de mis confesiones. Tras marcharse… cerró la puerta, quedándome a la espera de poder disfrutar algo más.

Abrí las puertecillas… descubriendo que el vecino de mi izquierda tenia compañía, me quede observando como ese que tanto me hizo disfrutar con sus caricias. Aun recuerdo como este le estaba mamándole la polla a otro, dándose cuenta de que yo estaba mirando, invitándome a manosearle a él. Introduje mi mano y comencé como al sesentón a acariciarle su pecho, acaricie los pezones que estaban duros como piedras y su vientre.

Hasta que el compañero de este me corto el rollo, pues apartando mi mano, me hizo sacarla y este cerro la puertecilla. Retrocediendo y mirar a mi vecino de mi derecha que tras verlo me lleve una grata sorpresa, pues este me enseño un pollon de no más de 19 cm al menos, comencé a chupársela con toda mi dedicación, masturbe y pajee hasta que le sugerí pasar al otro lado, no siendo de su agrado cuando tras levantarse a cabo marchándose, dejándome muy contrariado.

Recuerdo que pensé en marcharme llegando a poner como límite de tiempo tres euros, pero cuando más desesperado estaba un nuevo inquilino apareció en la cabina de la derecha. El ruido al cerrar la puerta llamo mi atención y desde ese agujero… le vi entrar, un hombre mayor cuya vestimenta informal era de una camisa de cuadros y pantalón vaquero. Un hombre maduro de fuerte complexión, alto y casi sin apenas cabellos, acabo por sentarse al tiempo que alimentaba a la maquina, observe como dirigía sus manos a su cintura, comenzando por bajarse la cremallera de su pantalón vaquero y tras introducir su mano en el interior, saco su miembro flácido como sin ganas.

Sin palabra me mira y sonríe… veo como se levanta, colocando su miembro en ese agujero a la cual comienzo primero a pajearlo, escuchando sus suspiros… inclino la cabeza al tiempo que abro la boca y saco la lengua. Pasándola alrededor de su glande y como una alfombra la cual da la bienvenida, comienzo a introducírmela dentro de la boca… mmm!!!, comienza este a moverse como si me estuviera penetrando… cuando en verdad, penetra mi boca… ooohhh!!!. Soltándome…

  • “Abre la puerta “putita” que vamos a disfrutar”, me dice.

Tras entrar pues no tenia pestillo, prácticamente se me abalanzo, comenzando por besarme y acariciarme la nuca, cuello, espalda y finalmente nalgas… apretándomelas hacia su cuerpo, sintiendo como introduce uno de sus dedos entre mis glúteos a pesar de llevar pantalón.

Beso mi cuello al tiempo que comenzó a desabotonar cada uno de los botones de mi camisa, mientras yo pajeaba su gruesa polla. Tras quitarme la camisa y echarla a un lado, comenzó por besar mis pezones... aaahhh!!!, continuando por absorber y mordisquear… al tiempo que con su otra mano retorcía mi pezón... uuummm!!!, os puedo atestiguar que el dolor fue muy intenso.

Momento que se encontraba enfrascado en soltar la hebilla de mi cinturón, después soltar el botón de mi pantalón, bajar la cremallera y abrir el pantalón. Descendió mientras besaba mi cuerpo hasta mi miembro y al tiempo que se arrodillaba, tras comenzar a darme bocaditos en mi glande y tronco primero y continuar por meterse mi miembro en su boca. Tiempo que aprovecho para tirar de la tela de mi pantalón hacia abajo, deteniéndose en mis tobillos, disfrutando de esa cálida boca cuando tragaba una vez tras otra.

Ocultando sus intenciones con cada uno de esas atragantadas, pues tras descalzarme a cabo por sacarme los pantalones y finalizar con mi calzoncillo. Apoyándome en sus hombros con una de mis manos al tiempo que con la otra, oprimía su nuca a modo de que la tragara entera… ooohhh!!!, dando más morbo a la situación al dejarme prácticamente desnudo, quedándome como o única prenda… mis ejecutivos. Soltándome este...

  • "Qué pena que no sean medias de ligas, pues me ponen mucho más caliente", dijo.

Comenzó a tragársela completamente al tiempo que magreaba mis genitales y había comenzado a penetrarme con uno de sus dedos... ooohhh!!!, me insultaba y soltaba obscenidades. Desde la ventanilla de la izquierda aparece otro, el cual me pide que me acercara que deseaba comerme el culo, cosa que hice y mientras continuaban chupándomela… aaahhh!!!, momentos en que quien alimentaba a la maquina era el maduro.

Desde atrás comenzó primero a acariciarme mis nalgas... uuummm!!!, magreándome mis glúteos e incluso pellizcarme... ooohhh!!!, no dejo ni un minuto por sobarme el culo, llegando a  mordisqueármelo y sentir como introduce su lengua entre mis nalgas… uuummm!!!. Sentir los escalofríos de estar entre dos hombres dándome placer, mientras uno me daba una de las mejores mamadas… el otro, había introducido la punta de su lengua en mi orificio, sintiéndola bien profunda... aaahhh!!!.

Tras sacarla de su boca… dejándome como si me hubiera quitado el caramelo, se levanto y con su miembro duro en mano, me indico que me tocaba a mí chupar. Cosa que hice sin dejar al otro que me diera tanto placer, chupe su tronco… escupí sobre su glande y al tiempo que con la mano impregne mi saliva, masajee sus grandes y cargados genitales. Este apretaba mi nuca con una de sus mano al tiempo que con la otra acariciaba mi oreja, no dejaba de chupársela haciéndome tragar al completo, sintiendo nauseas cuando su glande paso mi campanilla, sintiéndola atravesar el conducto de mi garganta.

Disfrute de aquella polla e hice disfrutar, no dejando de dar placer a mi macho, mientras no dejaban de masajear y jugar con mi orificio anal. Estaba a mil por hora y no era para menos, pues bien recuerdo como este personaje se envalentono, sintiendo como sustituyo su lengua por uno de sus dedos… uuummm!!!. Como en no más de segundos, volvió a sustituir ese dedo por dos… aaahhh!!!, estando totalmente cachondo y desmadrándose todo, cuando saco sus dos dedos e introdujo otra cosa… aaahhh!!!.

Dios… quise decir, cuando empecé a sentir su polla abriendo mi orificio anal, quise gemir de placer pero el pollon de maduro me lo impidió… ooohhh!!!. Comenzando a acelerar las embestidas… siendo cada vez más fuertes y más rápidas, mientras yo proporcionaba una mamada al otro… proporcionándole placer.

El cual me apartarme de malas maneras, sacándome la polla del otro de mi interior, colocándome sobre el asiento de manera que mi rodilla derecha descansaba sobre el asiento, mientras la planta de mi pie izquierdo me sujetaba al suelo. Sentí con bastante dolor la penetración de este, teniéndola que sacar para que este me la volviera a introducir… aaahhh!!!, comenzando una serie de embestidas que no pude acallar, no teniendo más remedio que subir el volumen a la película a modo de silenciar mis gritos de placer… aaahhh!!... ooohhh!!!... aaahhh!!!.

En pleno éxtasis no se le ocurre mejor idea a este que abrir la puertecilla de la derecha, cuya base de mi rostro era, llevándome el asombro de ver como al poco aparecía una polla, invitándome al vicio. Lógicamente dude… pero fue el maduro quien tras tomarme de la nuca, me hizo o mejor dicho me “obligo” chupar esa polla, trague ese glande no escuchándose más que mis gemidos y las muestras de placer de ambos amantes.

Sintiendo como mi orificio anal se me abría cada vez más por cada una de sus embestidas, teniendo que parar de chupar cuando este descargo una vez que la saco, lanzando sus chorros de leche a mi boca, llenando mi escaso rostro que aparecía y caer este por mi barbilla, dejándome dibujado en el rostro una imagen de “putón”.

Tras sacármela me hizo sentar, descargando sobre mi boca y pecho, dejándome el sabor de su leche calentita. Tras descansar unos minutos, nos vestimos, saliendo el primero y después yo, dirigiéndome al aseo a modo de poder orinar y enjuagarme, no hubo mirada de deseo en cada uno de esos que me encontré. Llegue a casa exhausto, me duche y comí con el pensamiento de volverlo a repetir, pero creo que eso ya os lo contare otro día.

Bueno os dejo hasta una nueva anécdota… vale, ya me contáis que os aparecido y mis “follamigos” deciros que me hagáis saber si me he dejado algo en el tintero, os dejo y hasta pronto. Una vez más os recuerdo los comentarios que me suelta, no por ser pesado sino por mucho que me lo sueltan…

  • “Joder… no tienes sitio, como me gustaría estar en una cama para follarte bien”.

O en plena “faena” e incluso cuando ya habéis finalizado, me soltáis…

  • “No sabes lo que me hubiera gustado haber estado en una cama contigo, no te haces una idea lo bien que lo íbamos a pasar”, entre otros comentarios.

Mientras que a mí me da igual el sitio mientras gocemos ambos, pues para el momento que vamos a disfrutar el lugar es lo de menos, ya que busco encuentros esporádicos a conveniencia. No habiendo maduro o maduros que no deseen ser mamados y follar un buen coñito (como hacen llamar a mí culo), deseando sobre todo que este bien cerradito.

Espero que os haya gustado tanto como me gusto a mí… obviamente habréis notado que soy bisexual, os dejo y espero que no seáis muy crueles conmigo, aunque sea pasivo y me deje hacer como una buena putita que dicen que soy, mi email es Jhosua 1970 @ gmail . com , hasta pronto.