Viejo Manuel
Como fue que me involucre íntimamente con un vecino ya maduro
Vecino Manuel
Hola quiero contarles algo que me sucedió hace poco tiempo con un señor vecino mío, que nunca pensé pudiera pasar, empiezo por presentarme mi nombre es Linda tengo 32 años y casada desde hace 7 años con Erick quien es ingeniero en una empresa de comunicaciones en México, vivimos en la ciudad y con mi marido, tenemos una buena comunicación y una niña de 5 años, yo no trabajo solo me dedico al hogar y mi hija asiste a preescolar por lo que en las mañanas después de dejarla en la escuela con regularidad voy a un gimnasio mido 1.66 de estatura, piel blanca y tengo bonitas piernas y mi cabello largo castaño, naricita respingona y labios muy bien delineados pechos casi grandes 36 b y las nalgas muy bien definidas y redondas por el ejercicio.
Mi esposo algunas veces cundo no tiene que salir de la ciudad vamos a la iglesia los domingos y ahí vemos a un señor vecino nuestro como de 55 años que con el tiempo supimos esta pensionado y vive en nuestra misma calle, el señor Manuel se llama es muy desalineado tipo de pants y con zapatos y camisa y feo, cuando salimos saludaba a mi esposo y a mí y por eso lo conocía, en la calle donde vivimos es una calle muy tranquila donde la mayoría es gente ya grande por lo que casi nunca hay gente y es muy apacible.
Con el paso del tiempo lo veía que a veces estaba fumando fuera de su casa en pants y bastante fodongo y cuando llegaban a pasar mujeres su mirada era muy morbosa y llena de lujuria, me parecía normal pero cuando salía yo a la tienda o a comprar algo para la comida no perdía oportunidad después de saludarme de seguirme con la mirada llena de lujuria a mis nalgas, lo que me dejo completamente sorprendida y no sé por qué sentí un cosquilleo en mi entrepierna.
Días después había una junta en la escuela de mi hija por lo que me puso un pantalón beige sumamente entallado, y una blusa blanca vaporosa mi brasier de encaje de media copa y decidí ponerme una tanga que se metía toda entre mi par de nalgas y unas zapatillas de color café de tiras cuando me vio pasar me comía con la mirada y aprovecho para saludarme y decirme por qué tan guapa a donde vamos pensé “vamos” ni en tus sueños pero le conteste cortésmente que tenía una junta con mi hija y por eso iba más arreglada y todavía el agrego cuidado Linda no te vayan a robar, me despedí y no le di ninguna importancia, en la escuela de mi hija observé a un par de maestros que se hacina señales de que me vieran según discretamente por lo que me sentí alagada y pensé que mi vecino tenía razón en comentarme que iba muy atractiva.
Regrese a mi casa y tenía todavía que hacer algunas cosas de la comida por lo que no me cambie y fui a hacer mis compras así como andaba y nuevamente estaba mi vecino encantado de verme y solo sonrió conmigo y yo no sé por qué pero o sentí como por instinto mi cola se paró automáticamente al pasar frente a él y lentamente camine sabiendo que me devoraba la cola con la mirada y que de decir que en el mercado donde habitualmente hago mis compras no faltaron las miradas, los silbidos y regresé a mi casa donde aún se encontraba mi vecino y para que tuviera una mejor vista de mí, mis hombros se fueron hacia atrás y pase junto a él y me pregunto Linda como te fue con tu hija, le dije que muy bien y que no tenía ninguna queja y por el contrario me había felicitado, por lo que él me dijo no es para menos con tan hermosa mama que tiene la pequeña, le di las gracias y en un momento baje mi mirada y bajo de su panza en su pants se veía una erección importante que no podía disimular porque yo me sentí muy perturbada por ello, apenada y no sabía a donde voltear y quería retirarme sin embargo mis pies no me obedecían sentía nerviosismo y a la vez quería quedarme y seguir mirando todo eso que se adivina dentro de su ropa, él lo noto y se acomodó mejor su erección para que la viera de una mejor manera, parecía reventar su pants y yo estaba curiosa, excitada y sorprendida por lo que se veía pensaba en ese momento esta como a doble del tamaño de Erick mi esposo.
Estaba llena de nerviosismo y morbo increíble de razonar debido a que era una señor mayor que yo, feo y desalineado al que me daba cuenta me sentía atraída de estarle viendo como estaba de excitado por mí. Por lo que hice algo que nunca me había pasado por la mente y menos con el señor Manuel y le dije que me había cansado de cargar mis compras que si me podía ayudar a llevar mi bolso a mi casa que estaba a escasos 20 metros de donde nos encontrábamos y el acepto no iba a perder la oportunidad de seguir morboseando mi cuerpo y por lo que él podía notar, con todo mi agrado por sentirme deseada por él, por lo que tomo mi bolso y caminamos a mi casa y abrí la puerta y pase de inmediato entonces le pedí que pasara a dejar mis compras, el me siguió y yo ya sin miradas ajenas decidí nuevamente parar mi cola y moverme de manera más sexy en mi andar durante el paso por el patio de la casa y una vez dentro le pedí que dejara mi bolso en la cocina.
Señor Manuel le ofrezco un poco de refresco y muchas gracias mire ya mis manos estaban rojas de tanto cargar y acerque mi mano hacia él y la tomo y me sobo levemente la palma diciéndome que tenía una piel muy blanca y delicada y por eso se me habían marcado la mano me voltie a servirle el refresco y aproveche para hacerlo con total lentitud y que pudiera seguirme viendo mis redondas nalgas
Yo me sentía transpirar y mis pezones los sentía duros evidentemente a pesar del calor del día y creía los tenia a la vista el señor Manuel que se relamía al mirarlos, le serví su refresco al tiempo que sacaba mis compras y guardaba mis cosas unas en el refrigerador en la parte baja por lo que me incline primero en el cajón de abajo del refrigerador y voltie levemente para ver que él no dejaba de mirar como salía la parte de arriba de mi tanga de mi pantalón y en una segunda vuelta me agache a dejar otras cosas pero ya sin doblar mis piernas con lo que podía ver mis nalgas completamente ensanchadas y lo redondas de estas en todo su esplendor
Me incorpore y posteriormente le pedí que me pasara unas latas para ponerlas en la parte de arriba de un mueble de la cocina y se acercó y no se movió de ahí con lo cual podía yo sentir su cercanía y su deseo a un costado de mí por lo que me dijo de nuevo Linda, dime hoy te ves espectacular imagina las pasiones que has de haber despertado en la escuela de tu hija y yo tímidamente le dije que Si y no me moví por lo que él me tomo de la cintura y mencionó mira que definida tienes tu cintura ni parece que seas mamá y yo nuevamente le dije que si gracias y su mano no la quitaba y mi cintura y empezaba avanzar levemente hacia mi nalgas por lo que llena de excitación y completamente roja de la cara decidí poner un alto y le dije me permite voy hacia otro lado a dejar otras cosas de mis compras y salí, sin embargo sentía que mi respiración era agitada y mis pezones los sentía aún más duros y como se veían claramente a través de mi sujetador y mi blusa y mi espalda con un leve sudor que ponía muy sensible mi piel. Pensé que ya había sido más que suficiente con lo que le había permitido ver a mi vecino y que ya debía dar por terminada esta situación por lo que tarde un poco mientras en mi mente tenía aun la impresión de su erección en la ropa de mi vecino y regrese y le agradecía que me haya ayudado y que iba a preparar la comida por lo que el entendió o eso creía cuando me dijo muchas gracias por el refresco cuando gustes Linda estamos a tus órdenes por lo que pensé eso quisieras y avance a la salida y el me dejo pasar y justo cuando cruzamos la puerta hacia el patio de la casa me tomo de la cintura y me dijo que envidia de todo lo que ese está comiendo tu esposo
Me atrajo hacia él y sentí como recargo su erección entre mis nalgas que me hicieron brincar por lo dura que la sentía y le conteste no se pase ya por favor con aire de molestia, pero mis nalgas decían otra cosa y no se movieron de su lugar permitiendo que siguiera punteándome y prosiguió en verdad son un manjar que dudo mucho llenen plenamente, por lo que le dije ya señor por favor pero más como suplica que como un gesto enérgico y prosiguió y mira Linda que caderas tomándome con ambas manos de los costados de mis caderas y aprovecho para jalarme más hacia su verga que podía sentir hurgaba con deseo por perderse en mis nalgas.
Pensé en lo inapropiado de la situación además que nunca había sido infiel ni lo había pensado y me sentía muy incomoda a pesar de la calentura que ya experimentaba por la situación por lo que trate de zafarme de sus manos y avance al patio pero el me siguió y continuó ahora tomándome desde atrás de mis dos pechos y nuevamente punteándome las nalgas con su verga y continuo mira Linda que delicia de pechos tienes son unos ricos melones y me los quiero comer, me decía en el oído yo quería moverme y correrlo pero ya era claro que incluso le tenía más parada mi cola en su verga y prosiguió no sabes cómo te voy a disfrutar mamita y este culo te lo voy a comer como nunca .
Completamente excitada sentía que mis pezones me iban a estallar y el lo noto y dijo mira que ricos pechos estas caliente Linda yo te lo voy a quitar, sentía el nervió de que estábamos en el patio de día y algún vecino desde otra casa pudiera ver hacia mi patio y observar lo que estaba ocurriendo y que la recatada señora que iba a la iglesia con su esposo estaba dejándose acariciar mejor dicho manosear en el patio de su casa y un con un señor feo y desalineado.
Como pudo zafó los botones de mi blusa y siguió manoseando mis pechos por encima de mi brasier y ya de plano yo solita le movía mis nalgas en su verga para que el señor Manuel no dejará de gozarme, me empezó a chuparme el cuello y trataba de meter su lengua en mi oído y sentía como me resoplaba en mi nuca y me decía que delicia de mujer eres Linda siempre eh soñado con culearte por lo que sin contestar puse mis manos sobre las suyas que acariciaban mis pechos y le dije no piense mal de mí yo nunca hago estas cosas con nadie que no sea mi esposo, me susurro no te disculpes mamacita eso vale madre, que rico me paras las nalgas cariño ahorita te voy a premiar vas a ver que te va encantar lo que más deseo es que quieras repetir.
Estaba abandonada a las caricias y la excitación del señor Manuel ya nada me importaba ni su aspecto incluso olía a sudor y sus manos las sentía como bálsamo en mi piel me zafó el sujetador por la parte de enfrente y continuo amasando y pellizcando mis pezones ya completamente expuestos a sus caricias sin dejar de pararle más la cola en su verga y sentir lo dura que la tenía por el deseo que yo le inspiraba.
Por un momento pensé que estábamos muy expuestos en e l patio y le dije señor Manuel vamos a dentro de la casa pero lo único que escuche fue un no por respuesta con voz autoritaria me dijo no Linda yo te voy a coger donde yo diga y prosiguió sin decir nada más, me llene de indignación de temor pero no sé qué paso que me sentí doblegada en que me trataran con autoridad y lo deje proseguir me jalo de la cara suavemente pero con firmeza y metió su lengua en mi boca y yo le correspondí su beso me metía toda la lengua y sentía su aliento muy intenso a cigarro y sus manos hurgando con firmeza en mis pechos, para después atraerme con sus dos manos de las nalgas mientras no dejaba de besarme y y me dijo a ti lo que te hace falta es un buen macho mamacita y te voy culera muy rico por lo que me tenía muy excitada.
Metió su cara en mis pechos para chupármelos con fuerza como si estuviera amamantándose y yo completamente rendida la sujete de su cabeza y veía como me chupaba como nunca los senos completamente inflamados por el deseo, sus manos bajaron a mi pantalón y no podía abrirlos por lo que yo le ayude y metió su mano directamente a mi vagina y me dijo mira Linda estas completamente mojada cabroncita ya tienes ganas de macho y yo te las voy a quitar. Por lo que solo gemí al momento de sentir sus dedos hurgando en mi intimidad y su boca en mis pechos.
Prosiguió metiendo su mano ahora en mis nalgas y me dijo que rica tanga traes perrita estabas lista para culear y yo le conteste no señor Manuel como cree eso de mí y él me dijo no te hagas y me dijo empínate quiero disfrutarte las nalgas como no lo hace el pendejo de tu marido lo que me hizo sentir un escalofrió en mi cuerpo de que llamara así a mi marido que diría mi esposo si me viera dejándome chupar, besar y meter mano íntimamente por nuestro vecino un señor feo y desalineado a su esposa entregada completamente a él y sus placeres, por lo que en una silla que está en el patio me incline recargándome en los antebrazos de la silla y quede con esto empinada como me había ordenado mi amante.
Por lo que sin ninguna resistencia obedecía y solita me empine y le dije así está bien señor y me dijo si así mamacita déjame disfrutar tu culo que buenas nalgas tienes, las tienes bien ricas, duras y me las voy a chingar con mucho gusto, de su pants saco un celular y me tomo fotos empinada y con mi tanga en el patio de mi casa y me dijo que culo te cargas perrita y me planto una nalgada ligera y le dije no haga eso como una súplica pero me receto una nalgada más dura y sentí como su manos se marcaban en mis nalgas y me dijo así quédate y tomo más fotos con su mano marcada en mis blancas nalgas.
Me sentía dócil y vulnerable para él, por lo que se hincó detrás de mí y empezó a chupar todo lo que podía de mi mis nalgas mi vagina mi culito lo cual me hizo respingar y sus manos enterradas en las carnes de mis nalgas abriéndome por completo y hurgando con su boca y su lengua no dejaba de chupar y meter su lengua por todos lados por la posición y la excitación sentía mis piernas temblar metió uno de su dedos en mi culito sin ningún miramiento y me hizo gemir y me dijo te gusta mamacita me lo voy a coger bien rico vas a pedir más ya no conteste y me dijo mueve el culo putita lo cual me hizo nuevamente estremecer que me llamara de esa forma a su vecina casada y recatada sintiendo como le comían y disfrutando plenamente de mi vecino viejo y feo por lo que sentí a un más como mis piernas temblaban y me llego un delicioso orgasmo que me hizo doblar las piernas hasta ponerme en cuclillas, por lo que el señor Manuel solamente sonrió y me dijo tranquila mamacita todavía falta lo mejor y así mientras me estaba reponiendo y tenía mi cara hacia abajo roja de excitación y pena él se sacó su grueso pene y lo puso a la altura de mis labios, haber Linda abre tu boca, seguramente nunca te habías comido una así y alcé mi cara y en efecto vaya pedazo de verga que tenía el Señor Manuel y pude sentir como llego un olor penetrante a hombre y pensé viejo cochino pero no puede dejar de acercar mis labios a ese rico pedazo de carne que empecé a degustar con mucho placer, aun sentía la excitación de mi reciente orgasmo y ya tenía en los labios ese pedazo de carne y metía su cabeza dentro de mi boca, y me tomo el de la nuca y empujo hacia dentro diciendo vamos que no eres una niña para que mames con delicadeza dale duro que todavía se puede poner más gruesa para culearte, solo recibí en el interior de mi boca su deliciosa hombría y tomándolo de las nalgas empecé un vaivén rico metiendo una y otra vez a la vez que sentía como efectivamente se ponía aún más duro dentro de mi boca.
Para entonces ya estaba durísimo y el mismos me dijo mámame los huevos putita y yo sin perder el tiempo lo hice uno a uno de su huevos grandes que deseaba sentirlos estallar en mis nalgas y dejar su carga dentro de mi deseaba enormemente complacerlo y pasando aproximadamente 10 minutos de estarle chupando su rica verga y mi mano masturbando cuando me dijo putita ya te voy a culear levántate y termine yo sola de sacar mis pantalones quedando el piso del patio de mi casa y jalándome hacia el nuevamente metió su lengua hasta el fondo de mi boca y sus manos manoseaban con pasión mis nalgas y mis pechos a la vez y dijo que ricura de veja eres Linda no pensé te dejaras coger por mí y como respuesta le dije ya cógeme papito estas bien duro y quiero meterme todo esto dentro de mí , tomándole su dura verga y el me contesto mira putita no traigo condón pero por esta vez voy hacer un excepción diciéndome empínate putita te quiero coger mientras disfruto este culote que tienes y dócilmente me empine a medio patio nuevamente recargando mis manos en los brazos de una silla del patio y me pido empínate más y obedecí e incluso doblando un poco mis rodillas ya que por mis zapatillas le quedaba más alta a él y me dijo mira que delicia de culo eres una puta caliente y mira como estas hundiendo por un momento un par de dedos en mi panocha, él me tenía en el patio de mi casa con zapatillas tanga aún tenía mi blusa abierta y mi brasier con mis pechos colgando hacia el frente y muy deseosa de ya sentirlo dentro y le dije así señor Manuel así estoy bien preguntándole a mi cogedor y respondió si así está bien Linda y con sus manos hizo a un lado mi tanga y dirigió la punta de su verga a mi vagina que sentía arder de ansias por recibirlo sin embargo el parecía no tener ninguna prisa y todavía aprovecho para darme varias pasadas de su verga en la entrada de mi vagina e incluso mi culito por lo que volteé verlo decirle ya papito dame verga y el sonriendo me dijo no te preocupes ahorita te voy hacer pujar con esta verga vas a ver putona.
Por lo que empezó por poner la punta de su verga en mi vagina y empujar sin detenerse la cabeza de su verga en mi interior y haciéndome pujar y no paro hasta tenerla completamente dentro de mí y sin darme tiempo de acostumbrarme empezó a meterla una y otra vez con ritmo y sus manos abrían mi par de cachetes de mis nalgas los cuales los sentía con mucha fuerza y me abría muy rico yo tenía mis manos en mis rodilla y le paraba mis nalgas al señor y me dijo caray putita no me la creo que rico culo me estoy cogiendo y le dije le gusta señor?
El contesto me encanta y con su manos termino de quitar mi blusa y mi braiser aventándolos a un lado y ahí me tenía empinada y con tanga disfrutando se sus embestidas a lo que dijo mueve las nalgas putitas come verga y yo le meneaba las nalgas a los lados para que me disfrutara mejor y dijo mira que bien culeas putita eres una maestra y me planto una buena nalgada diciendo mueve el culo y obediente continúe y él me puso todavía otro par de nalgadas con cada una de sus manos y tomándome de los hombros empezó a empujar hasta el fondo su rica verga haciéndome sentirlo lo más adentro de mi como nunca lo había sentido de llena y me tenía gimiendo y disfrutando y me dijo mamacita te habían cojido así tu marido y no conteste por pena y me dijo nuevamente que te pregunte puta y dócilmente conteste no señor usted me coje más rico y más sabroso no deje de cojerme y sentía que me abría por completo mi vagina y llegando hasta el fondo sentía mi piel erizarse con su ricas y profundas metidas y entonces el escupió en mi culito y metió su dedo corazón en mi culo y me dijo vamos a ver que tienes aquí y sin dejar de meterte su verga y sus dedo en mi culito prosiguió con mi cogida durante 5 minutos más y de pronto saco su dedo y tomándome de las caderas me dijo haber putita culeate solita y yo empecé con mis nalgas y mi vagina a empujar y buscar su verga una y otra vez y prosiguió dale más duro Linda aquí tiene verga para rato y yo continúe moviendo el culo y atrapando en mis nalgas su verga y pude sentir como iba subiendo mi excitación y el deseo de su verga y no pare .
Sudando de la espalda mi respiración y mis gemidos iban en aumento hasta que poco a poco llegué a un profundo y delicioso orgasmo por lo que yo trataba de detenerme para reponerme cuando sentí como me dio una nalgada con fuerza y me dijo putita ahora sigo yo.
Saco su verga mojada de mi interior y la dirijo a mi culito y puso su cabeza y me dijo flojita putita te va a gustar y empezó a meter su cabeza con cuidado pero una vez que pudo entrar empujo y de un caderazo metió la mitad a lo que yo puje y me dijo flojita putita si no te vas a lastimar y va de nuevo otro empujón y ya tenía toda su verga en mi culito y yo como que trate enderezarme por el dolor y su verga me empujo con firmeza de la espalda y me dijo tranquila que no te dije que ahora iba yo, déjate cojer bien, que creías putita que iba a perdonar este culazo que te cargas ni loco aguanta ya la tienes toda adentro y empezó un ligero mete y saca que poco a poco fue aumentando en vigor y velocidad por lo que yo ya estaba resoplando de la culeada que me estaba poniendo este señor papito que culeada me estas poniendo sigue mmm y tardo menos de cinco minutos cuando sentí sus espasmos y gimiendo me dijo ahí te van mamacita y yo le movía melosamente las nalgas toda empinada y termine de recibir su leche en mi culito y muy excitada el bajo sus manos primero a mis pechos y les dio un rico apretón y después sacándolo y dejando un vacío me dijo mira cómo te deje el culo putita si te lo ve tu marido va a notar que ya te culie sin decirle nada continuaba moviéndole las nalgas y el embarro lo que quedaba de su leche en su verga en mis nalgas, putita mía eres una ricura ya tengo puta para rato y me enderezo y me jalo hacia el para besarme con pasión y mi mano fue a su verga y pude sentir como iba bajando su erección
Me puse mi pantalón en el patio así como como mi brasier y mi blusa y le dije ya papito ya vete tengo que ir por mi hija a su escuela y no sé ni qué hora es, el solo me dijo tranquila putita la cogida quien te la quita, cuando quieras Linda ya sabes donde vivo yo solo me reí pero sabía que si lo tenía muy cerca y me había encantado darle las nalgas al señor
Más tarde y deprisa fui por mi hija que esperaba que yo llegara por ella y afortunadamente todavía estaban las profesoras y al salir nuevamente estaban los profesores que habían volteado a verme el trasero y al pasar junto a ellos me dijo señora no sé dónde se ensucio pero trae sucio el pantalón y les dije gracias y al llegar a casa me vi en el espejo y por las prisas tenía el pantalón a la altura de las nalgas con un mancha y pensé que era de la leche del señor Manuel me sentí morir de la pena así como la vergüenza de haberme dejado coger en mi casa por ese vecino feo y sucio
Al día siguiente era viernes y tenía que regresar a mi rutina despedí a mi esposo y preparé el lonche y me dispuse pasar a dejar a mi hija a la escuela, para después irme a entrenar y vi que mi rutina me agradaba y mi familia y pensé que no iba a volver a dejar a mi vecino cogerme nuevamente por lo que trate de evitarlo e hice mi rutina sin pasar por donde él estaba lo vi un par de veces y me saludo pero no le conteste y me metí a mi casa pensé que iba a irme a tocar y sentía vergüenza y emoción sin embargo no lo hizo y así llego el domingo y fuimos a misa mi esposo mi hija y yo y cuando salíamos de la iglesia ahí estaba el señor Manuel con una jovencita del catequismo de la iglesia sumamente emocionado e incluso cuando podía le sobaba el brazo a la jovencita y ella se ruborizaba por lo que divertido mi esposo me dijo mira el señor no pierde el tiempo y yo le conteste es lo que veo, pero dentro de mi paso algo que nunca pensé que fue sentir celos y coraje que creo ni con mi esposo había sentido nunca eso, fuimos a hacer algunas compras y no podía de dejar de sentirme enojada por haber visto al señor Manuel de coqueto y zalamero con la jovencita pensé viejo pendejo que le pasa ni que tuviera tantas ganas pendejo pensé y más tarde ya en mi casa, ahora menos lo voy a volver a ver que se cree este señor.
En la noche mi esposo me hizo el amor y yo en un momento y estando montando a mi esposo me vino a la mente el señor Manuel y la cogida que me había puesto y empecé a convulsionarme al tener un orgasmo y mi marido me dijo mi amor cuanto deseo y que rico el termino y nos dormimos profundamente abrazados y al día siguiente nuevamente mi rutina preparar lunch y despedir a mi esposo y lleve a mi hija al colegio y fui hacer mi deporte y de regreso decidí pasar por casa del señor Manuel y ahí estaba fumando para no varear yo venía en licras deportivas y playera así como mi sudadera que nos es por nada pero se me ven unas muy buenas nalgas torneadas por el deporte y pensé que si me decía algo le iba a poner punto final a esta locura pero al pasar junto a él me dijo señora Linda que ya no me quiere hablar a lo que yo le conteste indignada para que si ya lo vi que ya tiene con quien y el soltó la carcajada y me dijo ven acércate y me metió al patio de su casa cerró la puerta y me beso y sus manos de inmediato fueron a mis nalgas y me dijo que duras y ricas las tienes mamacita, esta verga es tuya siempre que tú quieras tontita ya no conteste y pase mis brazos por sus hombros como si fuéramos novios y correspondí su beso y tomándome de la mano me dijo acompáñame te voy a bañar y a meterte una cogida como las que te gustan mamacita entramos a la casa y ahí estaba su mama del señor una anciana bonachona que bien que me ubicaba y me dijo como estas hija bien conteste y sin más el sin soltarme de la mano me condujo a la parte de arriba de la casa lo que ya solamente dije con permiso y lo seguí por las escaleras al terminar de subir el señor Manuel me metió a su habitación y nos fajamos en su cama y después me dijo vamos a bañarnos quiero culear nos desvestimos y bañamos entre manoseos y besos por un momento me puso a chuparle su deliciosa verga completamente excitado por mí y me puso empinada la regadera para enviarme todo dentro de mi palpitante y cálida vagina y cuando estaba a punto de llegar a un orgasmo la saco y me puso nuevamente a chupársela diciéndome con calma señora Linda a horita te voy culear completamente a fondo como te encanta putita mía.
Así mojados aun nos fuimos a la cama de su desordenado cuarto que más bien parecía la habitación de un adolecente por como lo tenía y me tumbo de espaldas en la cama y se me subió nuevamente penetrando mi vagina y así entre besos y manoseos con pasión y ansia hacia mis senos llegue plácidamente a mi anhelado orgasmos, se salió de mi con sonrisa de satisfacción y me dijo que pasa mamacita celosa o que tenías? ya no dije nada solamente me recosté en su pecho y podía ver su panza de señor y sobresalía su erección mi mano fue de inmediato a sobar con cariño su hombría que me hacía disfrutar tan deliciosamente. Me tenía extasiada y me dijo mámala como te gusta mami y baje a chupar a consciencia mientras mi mano acariciaba sus huevos llenos de leche que ansiaba sentir dentro de mi estuve un rato comiéndole y su mano en mi nuca marcando el ritmo que deseaba a cada chupada que le daba, por lo que para seguir me dijo ponte de ladito putita y levántame una pierna y obedientemente me puse así para recibirlo en mi vagina sin embargo el lo dirigió a mi culito y me sentí sorprendida lo cual el noto y me dijo que te quede claro putita tu culo me encanta y lo voy a ocupar cada que te vea, algún problema pregunto y no dije nada por lo que repitió algún problema putita en que ocupe tu culito cada que te coja y respondí sumisa no hay ningún problema Manuel tu puedes cogerme siempre como tú quieras.
Mamacita que rico culito tienes lo aprieta deliciosamente esta echo para mí, parame más el culito mi amor que se note que quieres verga putita que tu marido no te enseña a coger a un hombre dime , no respondí y pare más mi culito y le me dijo te estoy hablando contesta y conteste no señor Manuel él no me enseña como usted a coger bien, muy complaciente porque sabía que eso era melodía para sus oídos y me dijo pues bueno mamacita tienes mucho que aprender pero no tenemos ninguna prisa, empezó por tratar de empujar la cabeza de su verga en mi culito sin embargo no entro y si me hizo suspirar y nuevamente lo apunto y esta vez esta vez si empezó a entrar forzadamente y yo me mantuve firme sin moverme para que pudiera hacerlo el hombre que me estaba disfrutando en ese momento que no era mi marido y el extasiado de meterlo en mi culito , por lo que una vez que tenía una parte dentro no paro hasta meterla por completo y me hizo pujar y yo recordé a su anciana madre en la parte de abajo y trate de contenerme y me dijo no lo hagas putita aquí puedes gritar si tu gustas no hay ningún problema, listo señora mía a disfrutar tu rico culito mamita, y metía y sacaba con ritmo su rica macana de mi complaciéndole como le gustaba parándole lo más posible mi culito y me estuvo dando así durante aproximadamente 10 minutos.
Sus manos iban de mis caderas a mis senos los cuales apretaba con pasión y me retorcía de la excitación de la culeada que me estaba poniendo por lo que le dije me vas a seguir cogiendo Manuel quiero seguir siendo tuya? y me contesto claro que si mamacita pero no me gusta que te me pongas celosa, recuerda que la casada eres tú no yo y le conteste que no iba a pasar nuevamente y termino por vaciarse dentro de mí y se quedó así hasta que una vez que se bajó su erección y finalmente se salió de mi culito.
Que rico Linda cada que quieras puedes venir a la casa aquí te voy a estar esperando para seguirte culeando como te gusta, sabes quiero que la próxima vez vengas vestida como putita y te pongas la falda más corta que tengas para poderte coger muy rico,
Me vestí y apure por qué había pasado el tiempo y tenía que ir al colegio por mi hija y ya no iba poder pasar a mi casa a cambiarme de ropa, fui por mi hija iba un poco irritada por la cogida pero feliz y ya en casa me sentía emocionada, prepare la comida y la casa para esperar que llegar más tarde mi esposo.
Días después vi a la jovencita de la iglesia saliendo de la casa del señor Manuel l y el domingo nuevamente estaba con ella a la salida de la iglesia por lo que mi marido me dijo nuevamente anda muy entrado por lo que veo y no le hice ningún caso solamente le dije pues no es casado y ella supongo tampoco, saliendo fuimos a desayunar y le dije a mi marido que quería pasar a comprar una falda nueva que el me ayudara a escogerla la quería linda no muy corta pero si linda y el me ayudo a comprarme mi falda que resulto ser más corta de lo que le había dicho, mi amor muchas gracias espero pronto ponérmela para ti. Espero les haya gustado mi historia, espero sus comentarios.