Vieja y arrugada
Me pude vengar de la vecina.
Rondaba los 40 años, mi vecina Carmen me martirizaba cuando yo era un adolescente que solamente habia visto mujeres desnudas en las revistas que un amigo mayor le habia robado a su tio llegado de Alemania.
En verano mis padres trabajaban y ella se encargaba de cuidarnos a sus hijos y a los tres niños de mi casa, desde que se fijo en que su presencia hacia que mi polla se pusiera tiesa, venia a mi casa mas ligera de ropa. Para mi asombro en una ocasion metio la mano debajo de mis pantalones y me la meneo, tarde muy poco en llenarle la mano de lefa. Al dia siguiente se encargo de que los niños jugaran en el patio y me bajo los pantalones volviendo a pajearme, esta vez antes de que me corriera se abrio la bata dejando sus tetas al aire y se agacho para recibir mi lechada sobre sus tetazas, sin decir nada se puso de pie se abotono y me dejo encantado, (era la primera vez que yo veia unas tetas en vivo).
Durante ese verano todos los dias yo me corria sobre sus tetas, pero nunca me dejo ni siquiera acariciarlas.
Pasaron unos 30 años, yo vovi ya casado a vivir en casa de mis padres ya fallecidos, Carmen ya viuda habia perdido todo atractivo del pasado, se habia convertido en una vieja arrugada a la que sus hijos visitaban de vez en cuando y que se hizo muy amiga de mi mujer, por lo que ambas se intercambiaron las llaves de la casa por si surgia algun imprevisto.
Tuve una mala racha, reconozco que vivir conmigo debia de ser insoportable, yo me sentia endiosado y mi esposa era poco para mi (que equivocado estaba yo), mi mujer se fue a vivir con sus padres llevandose al niño dejandome solo. La vieja vecina me mantenia la casa y cuando yo llegaba, la cena la tenia preparada sobre la mesa, a pesar de que yo la correspondia con desprecios e insultos (nunca le perdone que en su dia no me dejara tocarle las tetas).
Un viernes, me preparo la bañera para que me relajara mientras me hacia la cena, me desnude delante de ella, miro mi entrepierna y le dije que la podia mirar pero que ahora era yo quien no dejaba tocar. Cuando termine el baño me puse solamente un batin de los que se atan con un cinturon, me sente a la mesa y me cuide de que cada vez que Carmen me servia un plato pudiera ver mi polla semi-erecta, cuando me trajo el cafe se le cayo salpicandome en el muslo, me levante de un salto insultandola diciendole:
- Vieja inutil me has quemado, ahora me vas a limpiar la pierna con la lengua.
La agarre del pelo y le hice arrodillar ante mi, sin tener que repetirselo comenzo a lamerme el muslo, la vieja me puso a cien, me abri el batin del todo y le hice ver mi pija que apùntaba al techo, le ordene que me lamiera hacia arriba y paso la lengua por mis huevos siguiendo por el falo hasta el capullo, cogi su cabeza e hice que se tragara toda la polla de golpe, no tenia dientes y aunque su lengua permanecia quieta, sus labios delante y sus encias detras hacian que me pareciera que me la estuvieran chupando dos a la vez, me cogio de las nalgas con fuerza y se follo la boca sin tener que moverme, al notar mi primera rafaga de leche, se saco el nabo de la boca y siguio meneandolo mientras regaba su cara con mi semen. Se puso de pie y empezaba a desnudarse, le cogi las manos y le dije:
-Mala puta ahora te vas cachonda como me dejabas tu a mi cuando era joven.
No le deje ni limpiarse la cara, asi que la heche a la calle con toda la cara manchada de lefa.
Sali a tomar unas copas pensando en la fantastica mamada que me acababa de pegar la vieja vecina, no estoy acostumbrado a beber y a la tercera creveza empece a recordar aquellas tetasobre las que me corria de joven y sin terminarla me fui decidido esperando verlas aun redondas y carnosas.
Tenia las llaves de Carmen en mi casa, pensaba cogerlas y sorprender a la vieja viendo la tele. A la muy perra le habia gustado que le forzara, le obligaria a desnudarse y que me hiciera una paja con sus tetas.
Abri la puerta y vi luz en mi dormitorio del que salia un sonido parecido a unos gemidos, sigilosamente me asome y vi a la mala zorra de la vecina vieja y arrugada sobre mi cama sobandose las tetas con mis calzoncillos sucios en la mano y un platano que la follaba el coño en la otra, cuando se percato de mi presencia, en lugar de parar siguio masturbandose hasta que se corrio.
Al teminar se deslizo de la cama poniendose de rodillas pidiendome perdon lamiendome los zapatos, en el espejo se reflejaba un culo que aun se conservaba bien a pesar de la edad, agarrandola de las orejas la tire sobre la cama, le ordene ponerse a cuatro patas, cogi el platano y se lo clave de golpe en el chocho, los calzoncillos se los puse dentro de la boca procurando que la parte mas sucia le tocara la lengua, apunte mi capullo al agujero de su culo virgen y despacio la fui clavando mientras sus quejidos se ahogaban en mis calzones, cuando mis cojones tocaron sus nalgas deje libre su boca y le metia-sacaba el platano, ella se movia y mi pija en su cueva gozaba, la muy puta volvio a correrse y yo me vacie en su culo, en cuanto se la saque le hice ponerse una de mis camisetas y salir al bar de la esquina a comprarme tabaco sin nada debajo y la lefa resbalandole por los muslos.
Hasta que mi esposa volvio a casa tuve una esclava para todo, a la vieja le gustaba que la tratase mal.