Videogames and rock and roll KR: 02

Ahora que Kevin se ha despertado de su sueño, Max debe volver al trabajo. Y mientras tanto Kevin recibirá una visita inesperada. ¿Quién podrá ser? No se lo pierdan.

Siento haber tenido que hacer una pausa tan larga, pero quería centrarme en el especial de Un nuevo juguete del señorito, espero que esto no afecte negativamente a esta serie. Bien, en este episodio comienza la verdadera temporada, así que espero que os guste.

Si queréis, podéis comentar a través de email a la dirección de correo:

[[email protected]

// <![CDATA[ !function(){try{var t="currentScript"in document?document.currentScript:function(){for(var t=document.getElementsByTagName("script"),e=t.length;e--;)if(t[e].getAttribute("cf-hash"))return t[e]}();if(t&&t.previousSibling){var e,r,n,i,c=t.previousSibling,a=c.getAttribute("data-cfemail");if(a){for(e="",r=parseInt(a.substr(0,2),16),n=2;a.length-n;n+=2)i=parseInt(a.substr(n,2),16)^r,e+=String.fromCharCode(i);e=document.createTextNode(e),c.parentNode.replaceChild(e,c)}}}catch(u){}}(); // ]]>](https://movil.todorelatos.com/relato/cdn-cgi/l/email-protection#7f131e0b0a121d1e1b1a131a110b1a0d0d1e1b100d3f18121e1613511c1012)

Videogames and rock and roll!:

Kevin’s revenge

_______________

Un relato del Enterrador

Capítulo 2: ¿Un princeso Disney?

MAX

Ya lo había encontrado, tantos meses escondido, huyendo de mis propios guardaespaldas buscándole habían merecido la pena… El problema ahora era el castigo que me esperaba. Ahora que ya lo había encontrado ya podía volver al trabajo, pero… Esos hijos de puta,Tim y el travesti, me harán pagar cara mi osadía. Bah, me la suda, soy Max Cool, me necesitan, así que no pueden hacerme nada.

Salí del hospital con el ceño fruncido, joder… ¿Por qué mierda le había escrito esa carta supercursi al frikazo ese? El era mío, punto. No necesita sentirse querido, ya debe saberlo. No pienso ponerme tierno nunca más. Espera, ¡¿tierno?! ¡Max Cool no ha sido tierno en su vida, y nunca lo será!

-Vaya, vaya. Sabía que te encontraría aquí-dijo una voz-Maxy…

-Tsk. Ha sido quitarme la asquerosa ropa de friki y encontrarme, ¿eh, asqueroso travesti?-dije cabreado.

-Da gracias de que no haya traído a los chicos y a sus pistolas-dijo sonriendo-¡Aaaah! ¡Me encantan! ¡Son tan varoniles! ¡Cuando menean sus armas me encantaría que me penetr…!

-¡Calla, que no quiero vomitar la comida de hospital! Que ya en sí es una asquerosidad…-dije con cara de malas pulgas.

-Como ya lo has encontrado no es necesario reducirte, ¿verdad? Vendrás, conmigo, ¿no, Ma-xy?-me guiñó un ojo.

-¡Ja! Tú no le das órdenes a Max Cool, pero bueno, por hoy iré contigo-sonreí arrogantemente.

-¡Genial!-dijo animado/a-Porque Tim ha dicho que te encuentre cueste lo que cueste. Incluso me ha dado la fea orden de dejarte sin sentido para llevarte al estudio.

-Con lo buena persona que tú eres, luego no habrías podido dormir por la noche-dije irónicamente.

-Además, el mismísimo presidente ha venido para ayudar en tu búsqueda-amplió su sonrisa.

-¿Merlo ha intervenido?-dije pensativo.

-¿Ese? Bah, no me refiero al presidente de PIKA RECORDS, sino al de Disney-suspiró.

-¿D-disney?-dije nervioso.

-Como ya sabes, Maxy, PIKA RECORDS es solo una de las numerosas discográficas que Disney posee, y si haces enfadar a Disney…-se lamió el dedo.

-Vamos, acompáñame-dijo ofreciéndome la mano.

No se la cogí, evidentemente, pero decidí seguirle, si Disney estaba metida en el ajo es que el tema era serio, y podía tener problemas muy serios.

-¿Tienes miedo, Maxy?-dijo con una sonrisa amplia.

-Je. Escúchame, sucio travesti, Max Cool no le teme a nada-sonreí.

__________________________________________________________________________

KEVIN

El doctor me dijo que descansara, pero me preguntaba si Max volvería pronto, quería verlo. Quería darle las gracias por lo que había hecho por mí, pero tampoco ganaba nada pensando en él todo el rato así que me puse a ver uno de los animes que me había perdido durante mi cautiverio.

-”Book of circus”, ¿eh?-dije mirando en la lista.

-Kevin, si lo prefieres también puede ver la tele-dijo la enfermera.

-A-ah-dije sorprendido-Gracias pero n…

-Ya está, te he puesto una moneda. Regalo de la casa-sonrió.

-G-gracias… (Pero yo quería ver anime…)-dije con una sonrisa forzada.

La enfermera abandonó la sala y dejó puesto Disney Channel, ¿por qué? Anda que no hay cadenas, y me tienen que poner esa, que no me gusta desde que ya apenas hay dibujos.

-Hola, niños, jaja-salió Mickey Mouse en un anuncio con su particular risa-Veréis, jaja. Tengo un problema, uno de los chicos Disney que tanto os gustan ha desaparecido. Max Cool, jaja. Si lo véis por la calle, avisad a vuestros padres para que llamen al número que aparece en pantalla, jaja. Hacedlo por mí, niños, jaja. Tenemos que encontrar a Max. Y Max, si ves esto, vuelve a casa, o de lo contrario, jaja... Ya veremos.

-¿Soy yo o eso último ha sonado amenazante?-dije asustado.

-Y ahora continuamos con “Mi perro tiene un blog”-dijo la voz de la cadena.

-Espera, ¿qué? ¿Mi perro… Un blog? ¡¿Qué demonios es esto?!-grité indignado.

Después de una hora de episodios de ver como un perro que habla resuelve los problemas de su familia, me encontraba exhausto. No podía apagar la tele o la enfermera se hubiera sentido ofendida, así que esperé a que se gastara la moneda, a la hora se gastó y por fin pude respirar en paz.

-Al menos ahora podré ver los nuevos episodios de Fairy Tail…-suspiré.

-¡Hermanitoooooooooooooooo!-oí un grito al otro lado de la puerta.

-¿A-aarón?-dije sorprendido.

La puerta se abrió y entró mi hermano corriendo a abrazarme, no podía creerlo. Mi hermano me había encontrado, pero… ¿Cómo era posible? Había alguien al otro lado de la puerta, sería…

-¿Mamá?-dije ilusionado.

-No-asomó la cabeza.

Al otro lado de la puerta estaba el amigo de Aarón, Pablo, cogido de la mano de Sergio, que me miraba sin expresión, como siempre.

-¿S-sergio?-dije mirándolo sin podérmelo creer.

De repente, sus ojos se llenaron de lágrimas y corrió a abrazarme también.

-Sniff… ¡Kevin! Estás vivo-dijo llorando.

-¡Lo encontramos!-dijo Pablo contento.

-¿Q-qué hacéis vosotros tres juntos?-dije mientras Sergio y Aarón me achuchaban.

-Pues resulta que Max Cool le dijo a mi hermano donde estabas y que le dijera a Sergio que se llevara a tu hermano a verte-sonrió.

-¿Tu hermano? Espera… Tu hermano era… ¿DJ COCK?-dije confundido-¿Por qué le diría Max que avisara a Sergio?

-Larga historia-dijo Sergio apartándose de mí y recuperando su aspecto normal.

-Mi hermano ha dicho que no le interesaba venir, pero seguro que estaba preocupado por ti, porque me ha mandado en su lugar. Él no puede salir de casa, aunque nunca me explica por qué-infló Pablo los mofletes.

-¡Hermano, hermano!-gritaba Aarón aferrado a mí.

-Aarón…-dije llorando-Te he echado tanto de menos. Sniff…

Abrazaba a mi hermano con todas mis fuerzas mientras Pablo sonreía y Sergio nos miraba con su habitual expresión.

-¡Estaba muy preocupado! ¡No sabía dónde buscarte! ¡Mamá siempre decía que no me preocupara, que acabarías volviendo, pero yo no podía quedarme quieto! Pero… No pude hacer nada, menos mal… Sniff… Que ese chico vino a casa-lloró.

-¿Chico?-dije pensativo.

-Max Cool-dijo sonriendo con lágrimas en los ojos.

-(Max, gracias)-pensé para mí.

-También vino a verme. Por eso no te busqué-dijo Sergio mirándome.

-¡Si, ese Max es un buen tipo! Aunque una vez lo vi en un baile bailando muy raro con otro chico-dijo Pablo sonriente-Veréis, le metió la mano en el pantalón al otro y…

-¡Bueno...!-dije sonriendo-Me alegro mucho de volver a veros a todos.

-Has soñado algo raro-dijo Sergio, tan escueto como siempre.

-Sí, verás… No recuerdo muy bien algunos detalles del sueño, solo que mataba a mis captores y que volvía, después secuestraba a Max y del resto ya no me acuerdo-suspiré.

-Espero que no soñaras que nos matabas-se rió Pablo.

-Jaja, no tengo una mente tan retorcida, Pablo-me reí.

-¡Estoy tan feliz, hermanito! ¡Tan feliz!-me abrazó Aarón aún más.

-Nos quedaremos toda la tarde-dijo Sergio.

-¡Yo me quedo aquí hasta que se recupere!-dijo Aarón.

-No puedes, Aarón-dijo Pablo frunciendo el ceño-Si lo haces tu hermanito no podrá descansar, ¿no crees?

-P-pero… Sniff…-sollozó Aarón.

-Estaré bien, mañana puedes venir otra vez, y todos los días-sonreí.

-Yo os traeré-dijo Sergio.

-¡Pues decidido!-sentenció Pablo-Ahora vamos a ver la tele.

Sergio se acercó a la tele y metió una moneda sin decir una palabra.

-Bueno, al menos ahora vosotros podéis cambiarme de canal-sonreí.

-¡Oh, mi perro tiene un blog! ¡Genial!-dijo Pablo ilusionado.

-¡Me encanta!-sonrió Aarón.

-(No puede ser…)-pensé para mí-Sergio, ayúdame a convencerlos de…

-Me encanta-dijo Sergio mirando la tele atento.

-(¡¿Tú también?!)-pensé sin poder creerlo.

Bueno, al menos estaba rodeado de mis seres queridos, estaba feliz. Por fin volvía a tenerlos junto a mí, no podía estar más feliz. Incluso unas lágrimas se me escaparon, abracé a Aarón y me sonrió. Echaba de menos su sonrisa, la sonrisa pura de un niño. Lo único que arruinaba ese delicioso momento eran las estúpidas bromas del estúpido programa...

__________________________________________________________________________

MAX

La estancia estaba totalmente en silencio, de pie, Tim Buxter, el secretario del presidente, con su cara habitual de malas pulgas, y Merlo McPika a su lado, presidente de la compañía, más serio de la habitual. Yo estaba sentado en la silla frente a la mesa del presidente, y ante mí, con la silla dándome la espalda, estaba el presidente de Disney, Mickey Disney. Así es, su padre, Walt Disney, le había puesto el nombre de su dibujo a su propio hijo.

-Ya que estamos todos, podemos empezar la reunión-dijo Tim recolocándose las gafas.

-Mirad, lo siento, ¿vale? Tenía que largarme para buscar a alguien, pero ya estoy de vuelta. No os enfadéis, ¿vale?-dije con el ceño fruncido.

-¡Señor Cool!-dijo Tim enfadado-¡¿Cómo le habla así a…?!

-No-dijo el señor Disney-Si esa es su razón, está bien. Sin embargo, Disney ha perdido mucho dinero por tu culpa. Eres consciente de eso, ¿no?

-No os hagáis los chulos, yo también he perdido pasta por no actuar y no estoy lloriqueando-sonreí arrogantemente.

-Max-me miró Merlo-Córtate un poco, tenle respeto.

-Max Cool-dijo el presidente de Disney dándole la vuelta a la silla-¿Crees que me importa tu dinero, jaja?

-¿Ja… Ja?-dije extrañado.

Esa voz… Espera, no podía ser. Era la voz de…

-Consígueme dinero y no te pasará nada malo, jaja-se rió.

¡¿Mickey Mouse?!

-¿Esto es una broma? Este tipo está hablando como el ratón de los dibujos-dije cabreado.

-Verás, Max-dijo Merlo-Cuando Walt Disney comenzó a hacer dibujos animados empezó a hablar como uno de ellos para empaparse del ambiente infantil, y en casa hablaba igual que Mickey Mouse, con una risa al final. Esto lo heredó su hijo. Por ello Walt Disney dobló a Mickey Mouse durante los años que estuvo vivo y quien le pone voz ahora es…

-¡Jaja! ¡Yo! Pero dejemos el tema de mi voz, ¿quieres? Has hecho perder a Disney beneficios, jaja-dijo el presidente con una sonrisa.

Ver a un señor mayor con barba y un traje de ejecutivo hablar así era… Cuanto menos raro.

-Oye, voz de pito, ya te he dicho que yo también he perdido pasta. No me toques los cojones-dije irritado por su voz.

-Max, jaja. ¿Sabes que no solo tengo el poder para despedirte? Puedo hacer que una vez salgas de aquí tu carrera sea una mierda, jaja. Te conviertas en un cantante que más que cantante sea actor porno. ¡Mira Miley Cyrus! Se me puso chula y mira donde ha acabado. Primero la violé ocho veces y después la tiré a un contenedor. A partir de hay ya la has visto, jaja.

Pensaréis que todo esto suena muy perturbador y amenazante, pero con esa voz de pito, ¡no hay quien se lo tome en serio!

-Pfff… ¡Jajajajaja!-me reí-¿Y qué? Soy Max Cool. No podéis echarme, si lo hacéis, le diré a la prensa que ayudasteis a encubrir el asesinato de los padres de Cock.

-Max, ¿y si todos se enteraran de que mataste a tu guardaespaldas? ¿Cómo era, Roberto o Rigoberto? Jaja-sonrió.

-Bah, qué tontería. Yo no lo maté-dije de malas pulgas.

-Pues eso no es lo que dicen los testigos. Dicen que tú ibas conduciendo cuando te estrellaste-sonrió ampliamente.

-¿Q-qué?-dije nervioso.

-Si tú hablas, pondré a mis abogados a trabajar, jaja. Y aparte de desmentir que nosotros escondimos nada, te harán parecer culpable de asesinato.. Jaja-dijo con una sonrisa malvada.

-P-pero yo soy…-dije mirándolo asustado.

-Tú no eres nadie, asquerosa y patética estrellita de pacotilla. ¡Todos me pertenecéis! ¡Disney es la compañía audiovisual más poderosa del mundo! Nadie la desafía, jaja. Quien lo hace acaba muy mal… Jaja-dijo mirándome fijamente.

-N-no puede ser. ¡Tim! ¡Merlo!-dije nervioso.

Ninguno de los dos me miró, ambos apoyaban a ese tío. Estaba perdido.

-Ahora vamos a renegociar tu contrato, jaja. Se te acabó el chollo, Max, jaja.

__________________________________________________________________________

KEVIN

Sergio había venido a visitarme con los niños todos los días, pero Max no había vuelto a aparecer, y eso que ya había pasado una semana. Estaba triste, porque me prometió que me ayudaría a vengarme de todos los que me hicieron daño. Aunque claro, si no estaba, no podía ayudarme.

-Venga, que hoy también estoy generosa, te voy a meter otra moneda en la tele-sonrió la enfermera.

-(¿Es que a las enfermeras de este hospital les pagan por torturar a sus pacientes?)-pensé suspirando.

-Pero todavía no es horario de visitas-se oía una voz desde fuera.

-¡Cierra la puta boca! ¿Sabes con quién estás hablando, patético doctorzuelo lame-úlceras?-gritaba alguien al otro lado.

Ese insulto tan rebuscado… ¡Solo podía ser Max!

-¡No puede…!-dijo el doctor mientras la puerta se abría.

-Calla-dijo Max metiéndole un billete de 500 en el bolsillo.

-E-eh… Siempre es bienvenido, señor-sonrió el doctor y se fue.

-Vaya, has vuelto-dijo la enfermera.

-¡Tú, ramera! ¿Le has puesto la tele todo los días como te ordené?-dijo cabreado.

-(Ya decía yo que era mucha amabilidad para ser sanidad pública…)-suspiré.

-¡¿Cómo te atreves a llamarme así?!-gritó la enfermera.

-En estos momentos no me apetece fingir que no me das asco, por eso-dijo molesto.

-Tsk-chistó la enfermera y se fue.

-En fin, Kendral, ¿cómo te encuentras?-suspiró y se sentó a mi lado.

-¿No te sabías ya mi nombre?-dije cansado.

-Responde, no tengo todo el día-dijo con el ceño fruncido.

-Estoy mucho mejor, gracias-asentí.

-En ese caso les diré que te den el alta mañana-dijo levantándose a la tele.

-P-pero eso no lo decides tú, ¿no?-dije sorprendido.

-Cómo sois los pobres... No tenéis control sobre nada-dijo metiendo la moneda en la tele.

-Entonces… ¿Me ayudarás a vengarme?-dije para cambiar de tema.

-Oh, claro. Pero debemos estudiar muy bien cómo hacerlo-dijo pensativo.

Cogió el mando y empezó a mirar entre las cadenas por si había algo interesante.

-En fin, ahora lo vemos. Voy a buscarte algo para comer, que seguro que estás hambriento-bostezó.

-G-gracias…-dije tímido.

Salió del cuarto y había dejado puestas las noticias. Qué bueno, siempre eran más entretenidas que la serie del perro…

-Y el cantante Max Cool ha dado un concierto todos los días de esta semana-dijo la presentadora.

-Sí, así es. Al parecer nos está compensando por todo el tiempo ques estuvimos sin él-dijo el otro presentador.

-Conectamos con María Pechugona, que está en el estadio PIKA, donde se acaba de celebrar el último concierto-dijo la presentadora.

-Max Cool acaba de marcharse hace escasos minutos. Hoy era el séptimo concierto seguido que daba, pero aún así ha estado lleno de energía. Y según la compañía, su agenda está completa durante todo el mes. Durante este mes Max dará un concierto cada noche. Y a partir de la semana que viene, será en una ciudad diferente-sonrió la corresponsal.

-Bien, y ahora los deportes-siguió la presentadora-Cristiano Ronaldo ha vuelto a hacer de las suyas y ha violado a otra anciana en un paso de cebra.

-Quita esa asquerosidad-dijo Max apareciendo por la puerta.

-Max, ¿es verdad eso? ¿Estás tan ocupado por mi culpa?-dije triste.

-Tsk. ¿Por qué tienes que ser tan quejica? Estoy bien, son solo cosas que pasan-dijo poniendo otra cadena.

-¿Me das un abrazo para reconfortarme?-dijo estirando los brazos.

-¡¿Q-quéee?!-dijo rojo-¡P-por supuesto q-que no!

-Pero creía que ahora tú y yo…-agaché la mirada.

En ese momento sin que pudiera verle, se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla, después se retiró dándome la espalda.

-M-max…-dije sorprendido.

-¡Me largo! ¡Mañana vendré a por ti e iremos a vengarnos! ¡Así que estate preparado!-gritó nervioso.

Salió disparado por la puerta antes de que pudiera responderle. Al parecer era cierto. Max Cool había cambiado mucho. Me tumbé y sonreí como un bobo. Max me había dado un beso en la mejilla… ¿Había sido yo el primero al que le hacía eso? De solo pensarlo me invadía la felicidad. Y con ese pensamiento, me quedé dormido.

CONTINUARÁ…

__________________________________________________________________________

Y hasta aquí el episodio de hoy. Volveré a publicar como siempre, un episodio cada viernes que sea posible, incluyendo este mismo. Este es el inicio propiamente dicho de esta temporada. Como véis, este relato es una balanza, aquí siempre tiene que sufrir uno de los dos xD Si no hay conflicto, no hay drama. La verdad es que no me he quedado muy contento con el personaje del presidente Disney. Supongo que de forma escrita no os llegará su personalidad como me gustaría, pero bueno, no creo que salga mucho más xD

Antes de despedirme me gustaría dedicar esta temporada a la persona por la que esta serie fue creada. Uno de mis seguidores desaparecidos, ale205. No sé qué habrá sido de él, pero le deseo suerte allí donde esté y espero que esté bien. Por eso le dedico esta temporada, después de todo, creé esta serie por él. Y claro esta, quiero agradecer una vez más a todos los que me leéis y comentáis. Muchas gracias a todos, si he llegado aquí como escritor es gracias a vosotros.

OS SALUDA

EL ENTERRADOR