Videogames and rock and roll! 9

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latumbadelenterrador@gmail.com

Ya estamos en la recta final, después de este relato vendrá el último de la temporada. Soy consciente de que esta historia da para mucho más, pero me parece que 10 capítulos por ahora están muy bien. Me gustaría centrarme en otros relatos y dejar reposar un poco a este. Aunque de todas formas muy pronto empezaré con el spin-off de esta serie, pero no reverlaré de qué irá hasta el próximo capítulo. Espero que os guste el penúltimo capítulo de esta saga de amor tan particular.

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Videogames and rock and roll!

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Un relato del Enterrador

Capítulo 9: El plan genial

MAX

Se hizo el más absoluto silencio en todo el estadio. Todo el mundo estaba atento mirando el vídeo. No me lo podía creer, era algo imposible. ¡Habían puesto primero mi vídeo! ¡Siempre se deja lo mejor para el final! Estaba muy enfadado, ya sabía que me tenía que haber tirado al que ponía los vídeos. El vídeo no tenía nada fuera  de lo normal. Me lo sabía de memoria.

Max Cool, abandonado por sus padres cuando era niño, fue adoptado por Roberto Salinas, quien se hizo su guardaespaldas. Cuando cumplió los trece años, fundó con un grupo de amigos de su instituto una “boy band”, “los Molones”. Max era el líder indiscutible de la banda. Estaban Max Cool, Ricky Guay, Tim Modern, Justin Lomás y Sony Molongui. Todos se pusieron un nombre artístico.

Cuando Max cumplió quince años, decidió separarse del grupo y actuar en solitario. Actualmente “Los Molones” siguen en activo, aunque ya no son famosos, desde que Max dejó el grupo, éste perdió la fama. Las mejores canciones de Max son: “Cada vez que te miro” y “Amor en el callejón”. Actualmente, a los 18 años, Max Cool es una de las estrellas más famosas del mundo, y el orgullo de la discográfica PIKA RECORDS.

El vídeo terminó. Miré entre el público, y Stein, o como se llame, estaba pálido y sudoroso, la chica a la que le firmé el autógrafo y sus amigas parecían muy cabreadas y la cara de Cock era un poema.

Entonces comenzó el vídeo de Cock. Je… El vídeo que yo había preparado. Sabía perfectamente que ese sucio cerdo intentaría jugármela, así que mandé a Jorge a investigarle, y me dijo que le oyó hablar con un chico sobre cambiar los vídeos. Entonces descubrió alGo interesante del pasado de Cock, incluso consiguió un vídeo. En ese momento ideé mi plan genial.

Solo tenía que asegurarme de que mi vídeo era el correcto y después cuando Cock saliera, que Jorge cambiara el suyo. El vídeo comenzó y una imagen deliciosamente perturbadorA apareció en él. Aparecía el joven DJ COCK con un cuchillo en la mano y unos señores negros durmiendo en una cama, sus padres.

-¡Atención todos!-dije usando el micrófono-Hoy será revelada la verdad sobre la muerte de los padres de DJ COCK

-¡¿Qué?!-dijo asustado.

-Cock… Lo sé todo… ¿Cómo has podido esconderle eso a tu mejor amigo?-dije sonriendo.

-Hijo de la gran puta…-dijo entre dientes.

Cock se acercaba a su madre en el vídeo y con la mirada perdida le clavaba el cuchillo en el corazón, el joven Cock, que debía tener unos 13 años, mató a su madre con crueldad. Su padre se despertó y se enfureció al ver que su hijo había matado a su mujer. Se lanzó a por el niño para quitarle el cuchillo, pero Cock le hizo 17 puñaladas en el pecho, con furia.

Todo el estadio estaba en silencio, la cara de la gente era de horror, la única cara sonriente era la mía. Yo había ganado, era evidente que seguiría enfadado y yo iba un paso por delante de él, así que gané.

-¿De dónde has sacado ese vídeo?-dijo Cock con la cabeza agachada rompiendo el silencio.

-Je… La discográfica te ayudó a esconderlo, lo sé. El vídeo que grabaste. Antes de responderte, dime… ¿Por qué lo grabaste?-dije desafiante.

-Yo…-dijo Cock arrancando a llorar-Pretendía…

-Déjalo… Tampoco es que me importe. Mi amiguito Jorge trabaja como detective, fue a la discográfica y robó el vídeo en cuanto se enteró de su existencia-dije de forma arrogante.

-Me… has…. destrozado la vida….-dijo mirándome con lágrimas en los ojos.

-Así es, Cock. Yo te he destrozado la vida, no lo olvides jamás. Nadie se mete con Max Cool. NADIE-dije serio-Agentes, llévenselo.

Dos agentes de policía vinieron y se llevaron a Cock. Mientras se alejaba me miraba, miraba a quién le había derrotado. Yo había ganado, y no había nada que pudiera hacer. Puede que no fuera a la cárcel, porque podía permitirse un buen abogado y podía sobornar al juez. Pero jamás volvería a trabajar como cantante, nunca. Yo, Max Cool, había acabado con su carrera.

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KEVIN

Habían detenido a Jose. No me podía creer que les hubiera hecho eso a sus padres… Pero al menos ahora ya no me daría una paliza… Aunque sentí pena por él, no pudo vengarse por su hermano. Yo podía hacerlo, pero no lo haría, en parte porque sabía de lo que Max era capaz y en parte porque seguía enamorado de él. Cuando la policía salió del estadio, Max se dirigió al público.

-Bien gente, ahora voy a cantar. No dejemos que un criminal nos agüe la fiesta, ¿vale?-dijo con su sonrisa encantadora y guiñando un ojo.

Entonces el silencio del estadio desapareció. Todas las chicas que habían ido a ver a Max comenzaron a chillar, les encantaba, se habían olvidado completamente de que habían detenido a un asesino hacía unos escasos minutos.

Max comenzó a cantar, uno de sus éxitos, “Money love”, una canción totalmente machista en la que hablaba del amor como una mercancía que se podía comprar. La verdad es que la mayoría de canciones de este tipo de cantantes son machista, pero esta de Max se pasaba de la raya. Aunque a nadie le importaba, es más, había alguna que gritaba: “¡Compra mi amor, Max!”, “¡Quiero ser tu putilla”, y tantas y tantas otras cosas…

No solo se lo gritaban mujeres, también había algún que otro chico allí, gay seguramente, que gritaba las mismas barbaridades, probablemente éstos si le interesaban a Max. Decidí salir de allí. Ya no tenía nada que hacer en ese sitio.

Cuando iba a salir por la puerta noté como alguien me empujaba, y caí al suelo. Me di la vuelta para ver quién había sido. Eran Melanie y sus amigas, esto se ponía feo por momentos, y no había nada que pudiera hacer.

-¿Tú qué haces aquí, cacho de mierda?-dijo Melanie cabreada.

-M-melanie… P-por favor… No quiero problemas…-dije asustado.

-¿Problemas? Tú eres el que causa problemas, le habíamos cambiado el vídeo a Max para que saliera vuestra follada en el estadio, pero parece que la ha cambiado… Así que ahora tendremos que buscar otra forma de joderte-dijo Melanie sonriendo.

-No… Por favor… Melanie… ¿Recuerdas cuando éramos pequeños? Incluso fuimos novios… ¿Te acuerdas?-dije desesperado por buscar bondad bondad en su corazón.

-JAJAJAJAJAJAJAJAJA. ¿Eso es todo lo que se te ocurre para salir de ésta? Pues que sepas que al rememorar eso solo aumentas mi odio, por lo que me hiciste-dijo mirándome con asco.

-¿Q-qué te hice? L-lo siento… De verdad…-dije triste.

-Llegas 12 años tarde… Kevin Gutiérrez… Chicas, vamos a darle una paliza-dijo mirándome fijamente.

No había nada que pudiera hacer, ellas eran más fuertes que yo, y me superaban en número. Había llegado el momento de rendirse y aceptar el golpe, una lágrima recorrió mi mejilla. Estaba triste, pero eso no importaba. No evitaría mi destino.

-Eso no está bien, jovencitas. Meterse con el débil no está bien-oí una voz detrás de las chicas.

-¡Max Cool!-gritaron ellas.

-Je… Soy el primero que encuentra patético a este tipo, y aunque sea un sucio friki repulsivo, no permitiré que nadie le ponga las manos encima-dijo con una sonrisa.

¡Era lo más bonito que me habían dicho en mi vida! Mi corazón dió un vuelco, Max había venido a salvarme. Se preocupaba por mí, pero no quise hacerme ilusiones, porque seguramente no me llevarían a ninguna parte.

-Bah… Solo eres uno, ¿crees que podrás detenernos a todas?-dijo Melanie señalando a sus tres amigas.

-Yo no-dijo sonriendo-Pero alguien que conozco sí.

De repente apareció Nicolás Espronceda, el travesti que había conocido crujiendo sus puños y sonriendo con pose amenazante.

-¡Vamos chicas, nosotras podemos con ella sola!-gritó Melanie.

Curiosamente, todas fueron a por Nicolás, menos Melanie, que aprovechó para huir, no sin antes pasarme por encima y pisotearme con rabia. Nicolás les dió un puñetazo a las tres chicas y cayeron al suelo inconscientes. Mi cara y la de Max estaban descolocadas mirándole.

-¿Qué? Una dama tiene que saber defenderse… Hay mucho violador suelto…-dijo sonriendo.

-¿Quién iba a querer violarte a ti?-dijo Max irónicamente.

-Max… ¿Es que ya no me temes?-dijo levantando una ceja.

-Por supuesto que no. Max Cool no le teme a nada. Y por esta vez te voy a perdonar, pero como me vuelvas a violar, me encargaré personalmente de matarte de una forma sádica y cruel-dijo Max mirando a Nicolás fijamente.

-¿Violar?-pregunté levantándome.

-¡Aaaaaaah! ¡Olvidé que estabas ahí!-dijo Max avergonzado-estaba muy mono cuando se sonrojaba…-¡Ni se te ocurra contárselo a nadie!

-Muchas gracias por salvarme-dije sonriendo.

-Bah.. No ha sido nada, Kenting-dijo sonriendo.

-Una cosa… ¿Por qué lo has hecho?-pregunté extrañado.

-¿Eso? Pues… Por… ¡Por supuesto que no es por ti! ¡Es por una razón egoísta! ¡No te creas importante! Es que he pensado que igual me volvías a ser útil-dijo sonrojado de nuevo.

-Ah, bueno, vale. Pues eso, gracias-dijo dándome la vuelta para irme.

-¡Espera! Necesito que vengas con nosotros, tenemos que hablar-dijo mirándome fijamente.

-P-pero es que… Ya es tarde y….-dije poniendo excusas.

-He dicho que vienes, ¿acaso piensas desobedecerme?-dijo levantando una ceja.

De verdad empezaba a pensar que este tío era un tanto bipolar, o más bien, era un falso, como Light Yagami de Death Note. Como tampoco tenía otra opción decidí ir con él. Fuimos hasta el parking para subir en su limusina, Nicolás conduciría.

-Chicos, no quiero que hagáis nada en el asiento de atrás… Sin mí-esto último lo dijo guiñándonos un ojo.

-Asqueroso…-sentenció Max.

-Jeje…-dije riéndome.

-¿Tú de qué te ríes?-preguntó Max enfadado-Oye, mira, ¡por ahí va Joge! ¡Jorge, vente con nosotros! ¡Necesito hablar contigo!

Un chico que estaba en el otro lado del aparcamiento vino hacia nosotros.

-Renski, Jorge. Jorge, Frinski-dijo presentándonos.

-¿De verdad no puedes llamarme por el mismo nombre ni en una sola frase seguida?-dije poniendo los ojos en blanco-En realidad me llamo Kevin.

Fui a darle la mano pero el chico se me quedó mirando.

-Max, este es el chico que iba a ayudar a Cock a realizar el plan contra ti-dijo Jorge mirándome seriamente.

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MAX

No me esperaba para nada esa revelación, que ese mequetrefe me traicionara era algo impensable, no tenía agallas para hacerlo, era imposible… Me giré y le miré, su cara se había vuelto pálida. Era la confirmación que necesitaba, me había traicionado.

-M-max… yo…-dijo él entrecortadamente.

-Tienes 10 segundos para convencerme de que no te mate-dije de mal humor.

-Él… Él me amenazó… Dijo que me daría una paliza…-dijo el chico friki nervioso.

-Ya veo…-dije sonriendo-Eres patético… Un mequetrefe insignificante y simplón que no es capaz de enfrentarse a sus propios problemas. Me das asco.

En ese momento comenzó a llorar, no tenía un ápice de orgullo, era tan patético… Tan débil… Algo se despertó en mi interior, era una rabia indescriptible que me hizo actuar de aquella manera. Metí a Delphin en el coche de un empujón y luego entré con él. Cerré la puerta en las narices de Jorge y le dije al travesti que nos llevara al hotel. No tenía ni idea de lo que le haría, lo único que estaba claro por su expresión, era que él tenía mucho miedo.

No se oyó una sola palabra por todo el camino, sólo se oían los sollozos de Kevin llorando, ni siquiera le dirigí la mirada en todo el viaje. Llegamos a nuestro destino y le tiré del brazo para sacarlo del coche. Miré al travesti y le dije que ni se le ocurriera entrar en mi habitación hasta que yo le diera permiso. Me sonrió y seguí mi camino.

Abrí la puerta de mi habitación y les dije a los dos guardaespaldas que si alguien quería entrar en mi habitación que lo mataran sin contemplaciones. Metí a Kellogs en la habitación y luego entré yo cerrando la puerta tras de mí.

-M-max… ¿Qu-qué me vas a hacer?-dijo asustado.

-No sabes cuánto te odio…-dije mirándolo seriamente.

-L-lo siento mucho… Yo no quería hacerlo…-dijo llorando otra vez.

-No… Tú no lo entiendes… Cuando me ha dicho que tú me habías traicionado…. M-me... me ha dolido, ¿por qué? ¡¿Por quéeeeee!? ¡¿Por qué me tiene que importar que un gusano asqueroso como tú me traicione?! ¡Simplemente debería aplastarte y ya está!-dije rojo de ira.

-N-no entiendo lo que m-me quieres decir…-dijo nervioso.

-¡¿Por qué no puedo sacarte de mi cabeza?! Esta semana que he estado fuera…  no te voy a engañar, he follado con muchos tíos, y bueno… Todos follan muchísimo mejor que tú, ¡¿entonces por qué?! ¡¿Por qué aparecías en mi cabeza una y otra vez!?-dije enfadado.

-Max… ¿Puede ser que te hayas enamorado de mí?-dijo aún más nervioso.

-¿Yo? ¿Enamorarme de alguien como tú? Eso es imposible… Yo…-dije, pero de repente fui interrumpido, porque… ¿me abrazó?

-Max… Soy tan feliz… Creía que no te fijarías en mí…-dijo abrazándome.

-¿No te estoy diciendo que…?-dije incómodo.

-A partir de ahora podremos estar juntos-dijo dulcemente.

-¡Oye!-dije apartándolo bruscamente-¡Yo no estoy enamorado de ti! Es solo que…

Me volvió a interrumpir, pero esta vez besándome. No me lo podía creer… Con lo inseguro que era… ¿Qué hacía besándome?

-¿D-de dónde has sacado esa seguridad?-dije apartándolo de nuevo rojo como un tomate.

-Max… No quiero volver a perderte. Creía que me había enamorado de otro, pero no es así… Yo solo te quiero a ti-dijo mirándome fijamente.

Este tipo era increíble… Había pasado del llanto y el miedo a la seguridad más absoluta. ¿Cómo era eso posible? Quizá era verdad que estaba enamorado de él, ¡noooooo! ¡Alguien de mi categoría no puede estar con alguien tan simple y vulgar!

-Max, vamos a hacerlo-dijo mirándome a los ojos.

-Ja… ¿De verdad crees que voy a hacerlo porque me lo pidas?-dije sonriendo.

-No te lo estoy pidiendo-dijo mirándome serio.

De repente, me cogió de los hombros y me agachó a la fuerza. Esta vez yo no lo estaba manipulando, había sacado su propia seguridad en sí mismo. No sé por qué pero le obedecí y le bajé los pantalones y los calzoncillos dejando su polla de 17 cm al descubierto. No era nada del otro mundo, pero estaba muy excitado.

Le miré la cara, ya no había llanto, es más, estaba totalmente seca, no había rastro de haber llorado. Sus ojos reflejaban una pasión sin límites, no sé por qué, pero me quedé embobado mirándolos… ¡¿Qué me estaba pasando?! Sería un bajón de azúcar… Fuera lo que fuera, no sé por qué, me sonrojé y le aparté la mirada. Entonces me metí su polla en la boca.

Había chupado un montón de pollas a lo largo de mi vida, y creedme cuando os digo que las había probado de todos los tamaños y formas, pero nunca una me supo tan bien. La otra vez que se la chupé no me supo tan bien… ¿Por qué sería? A pesar de mi “bajada de azúcar” comencé a recorrer el tronco de su polla con mi lengua mientras él comenzaba a gemir. De repente, volví en mí.

Le pegué un empujón y lo tiré a la cama, luego me subí encima y me puse a chupársela a gran velocidad, para que viera que yo llevaba el control, no permitiría que alguien como él me mandara. Bajé poco a poco hasta sus testículos y me los metí en la boca uno por uno, alternando. Él solo podía gemir más y más alto. Debía estar a mis pies, yo era mucho mejor que él. Después de todo era Max Cool, una estrella de renombre internacional.

Mientras volvía a lamerle la polla me agarró y me tiró a la cama, quedando él por encima de mí. Parecía que él volvía a llevar el control… Pero lo que más me molestaba no era eso… Era que yo quería que llevase el control… Me odiaba a mí mismo… Pero bueno… Sería por la bajada de azúcar…

Me bajó los pantalones sin apartar su mirada de mía ni un solo momento y luego los calzoncillos. Entonces me sonrió y acomodó su polla a mi culo. En el momento justo en que lo hizo sentí un gran placer recorrer todos y cada uno de los poros de mi cuerpo. Ya estaba tan acostumbrado al sexo que mi culo se abría casi sin ningún esfuerzo. Kisrin comenzó a moverse en mi interior. Aunque parezca mentira lo hacía muy bien. Notaba como mi culo se contraía por sus embestidas.

En cierto modo me incomodaba que me mirara todo el rato mientras me lo hacía. Normalmente yo era el que cabalgaba y miraba a la otra persona para demostrar mi superioridad. ¡¿Acaso intentaba decirme que era superior?! Eso podía costarle la muerte…

-A-agh… D-deja de mirarme…-dije apartando la mirada rojo como un tomate.

-Es que eres muy guapo…-me dijo sonriéndome.

-A-agh… T-te voy a matar…-dije entre gemidos.

Era la primera persona en mi vida que me había dicho que era guapo… El resto de personas con las que había follado no tenía la menor intención de alabarme o decirme algo bonito, solo querían mi cuerpo. Me veían como un trozo de carne. Un simple agujero donde meterla, pero Kinski era distinto… Era la primera persona que me quería realmente… Es lo que llaman la soledad del poder… Cuando eres famoso, todos los que están a tu alrededor te quieren solo por tu dinero e influencias, nadie me quería como soy, nadie excepto él…

En ese momento me dí cuenta, me había enamorado de ese mequetrefe, era algo que no podía negar. Qué humillación… Alguien como yo… ¡Aaaagh! ¡¿Por qué tenía que amar a un friki asqueroso?! Supongo que era mi destino por ser tan malo en el pasado… Mientras yo pensaba en todo esto, él me embestía cada vez con más fuerza y yo no podía hacer otra cosa que gemir, gemir y pedirle más.

Finalmente llegó al clímax y fue a sacar su polla de mi culo, pero le agarré del brazo para detenerle.

-Arf.. Arf… Ni se te ocurra, idiota…-dije seriamente.

-P-pero-dijo entrecortadamente-Voy a…

-Hazlo dentro-dije mirándole fijamente.

Su cuerpo se estremeció, estaba totalmente rojo, con la pupila dilatada y el torso en tensión. Se corrió dentro de mí… Me llenó por completo de su esencia… Agh… Decir eso es muy vergonzoso, maldita sea…

Cayó a mi lado y me abrazó, no sé por qué no lo eché en aquel momento, entonces me besó. Y se quedó dormido, después yo también me dormí.

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DJ COCK

Lo había perdido todo. Ya no había nada que hacer. Mi carrera se había acabado. DJ COCK estaba muerto. Ahora solo era Jose Marin, un don nadie más… Lo peor de todo es que si iba a la cárcel mi hermanito se quedaría solo… Contraté al mejor abogado del país para que me defendiera, el señor Phoenix Wrong.

-Bien, señor Marin, ¿sabes cuáles son los cargos de los que se le acusa?-dijo el policía mirándome seriamente.

-Sí, señor-dije abatido.

-Señor Gumshoe-le dijo mi abogado al policía, que se llamaba Bill Gumshoe-¿Qué le parece si le damos un “regalito” para que este incidente quede olvidado?-dijo el abogado sonriendo.

-¡De eso ni hablar!-dijo dando un golpe en la mesa-¡¿Acaso intenta sobornarme?!

-Nos tenía que tocar el único policía no corrupto de la ciudad. Yo me largo…-dijo el abogado levantándose.

-¡Espera, ya te he pagado!-dije sorprendido.

-Y me quedo con tu pasta, yo solo soborno a la poli, adiós-dijo el abogado largándose.

-Chaval… Si confiesas todo irá mejor…-dijo el policía mirándome con una mirada amigable.

Supe que estaba acabado, así que decidí contarlo todo. Ya no tenía nada que perder…

-Hace 5 años que nació mi hermano. Desde pequeño, mis padres me habían dado toda clase de palizas y me habían tratado como a una mierda. Mi mundo era oscuro  gris, hasta el día en que él nació. Cuando vi su cara roja, sus ojitos cerrados y su cabeza calvita supe que tenía que protegerle, potegerle de mis padres.

Corrí a la cocina mientras dormían, robé un cuchillo y los maté. No me arrepiento, se lo merecían. ¿Sabe cómo me sentí durante esos años? Me hicieron creer que era una mierda que no servía para nada. Yo no quería que le hiceran lo mismo a mi hermanito…-confesé.

-Lo siento mucho señor Marín, pero un asesinato es un asesinato-dijo el policía Gumshoe-Me temo que se celebrará un juicio para...

-¡Alto ahí!-dijo Tim Buxter, secretario del presidente de PIKA RECORDS entrando por la puerta.

-¿Q-quién es usted?-dijo asustado el policía.

-Me temo que eso no será posible-dijo ajustándose las gafas-El señor Cock nos pertenece, y su jefe ya nos ha dado el permiso pertinente para que nos lo podamos llevar sin cargos.

-¿En serio?-dije con un rayo de esperanza.

-¡Imposible! ¡Ha cometido un asesinato!-dijo el policía gritando.

-Aquí tiene el permiso-dijo dejando un papel en la mesa y cogiéndome del brazo-Me lo llevo.

-Grrr… Esto no quedará así. Me encargaré personalmente de que acabes en prisión-dijo el policía enfadado.

Abandonamos la sala de interrogatorios. ¡La empresa me había salvado! ¿Podía significar que no iban a despedirme.

-Oye…-dije parándome.

-¿Qué sucede?-dijo parándose él también.

-¿Esto quiere decir que no seré despedido?-dije tímido.

-Lo siento, pero no. Estás despedido. Tu imagen no se recuperará de este escándalo. Te hemos sacado de la cárcel solo para que no nos salpique el escándalo-dijo mirándome seriamente.

-¡Dijistéis que jamás se sabría!-dije arrancando a llorar.

-Alguien se coló en nuestros archivos…-dijo mirando su reloj-Tendremos que reforzar la seguridad...

-¿Y ahora qué será de mí?-dije llorando aún más.

-Todos tus bienes te han sido requisados por la empresa. Según tu contrato, si no podías cumplir el mismo, nos quedaríamos con todas tus pertenencias-dijo serio Tim.

-¡¿Qué?!-dije asustado.

-Hay que leer lo que uno firma…-dijo inclinando la cabeza-En fin… No te queda nada. No creo que volvamos a vernos, señor Cock… No… Ese nombre es propiedad del estudio… Señor Marín…

Me miró, me dio una carta y se fue, dejándome ahí. Ya no tenía nada, ni casa, ni coche, ni nada… Solo me quedaban mi hermano y mi novia… Abría la carta para ver el dinero de mi indemnización, pero no era eso…

Querido Cocky,

Te dejo. Ya no ganas pastas, así que no me interesas. Que te vaya bien.

Atentamente,

Lenoncé

-Qué concisa… Odio a la gente concisa…-dije deprimido llorando.

Max Cool me lo había arrebatado todo, me había arrebatado mi vida. Lo único que me quedaba era mi hermano. Nada volvería a ser como antes nunca más.

CONTINUARÁ…

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Y aquí acaba la cosa hoy. El próximo es el último de la temporada, puede que más adelante haya más capítulos. Y en el próximo anunciaré el spin-off de esta serie, que espero que os guste a todos. ¿Quién será elegido como protagonista: Sergio, Cock, Nicolás Espronceda, el secretario y el presidente, Max, Kevin...? Pronto lo sabremos… ¡Hasta otra!

OS SALUDA

EL ENTERRADOR