Videogames and rock and roll! 6

Max tendrá que acostumbrarse a su nueva mánager, mientras Kevin entabla una nueva amistad con Sergio, quien parece ser un buen chico. Vidas separadas, por lo menos de momento..

Este es mi email, por si preferís comentarme a través de él:

latumbadelenterrador@gmail.com

Cada uno de mis personajes tiene una parte de mi personalidad, la diferencia es que sus circunstancias lo evolucionan de una manera u otra… Gracias a Dios mis circunstancias no me han convertido en un asesino sádico ni en un cantante arrogante, pero eso no quita que sería divertido ser como ellos… Con este pensamiento escribí el capítulo 6 de Videogames and rock and roll! Que lo disfrutéis.

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Videogames and rock and roll!

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Un relato del Enterrador

Capítulo 6: Justicia

MAX

El tío, del cual ya no recordaba ni su nombre, me empujaba la cabeza para que se la chupara más rápido. Cuando me aburrí lo miré con mi cara de jovencito sensible e inocente.

-¿M-me lo vas a hacer p-por ahí detrás también…?-dije fingiendo nerviosismo.

-Je. Por supuesto, no sería una buena persona si te privara de las embestidas de mi polla-dijo el tío sonriendo arrogantemente.

Me encantan los tíos arrogantes. Es mucho más divertido jugar con ellos si son así… Me saqué la polla de la boca y fui a sentarme sobre él. Seguía con su sonrisa arrogante en la boca, pero yo iba a quitársela en seguida, el que lleva el control soy yo.

-A-ah.. D-duele-dije metiéndome la polla en el culo.

-Ja… Es normal, teniendo en cuenta lo grande que es-dijo ampliando su sonrisa.

Entonces me la metí hasta los huevos de una vez, el tío tenía razón, aquel pollón de 22 cm era enorme. Pero mi culo estaba acostumbrado a cualquier tamaño. Me puse a cabalgarle salvajemente y ahora el que sonreía arrogantemente soy yo. Su cara cambió a una expresión seria.

-¡Agh… Espera… Yo Agh… soy el activo, yo llevo el control!-dijo entre gemidos.

-Imbécil… Tú harás lo que te diga si no quieres que te deje a medias-dije agarrándole la barbilla.

-Grrrr…. E-está bien-dijo resignándose finalmente.

Ahora empezaba el momento en el que más disfruto del sexo, cuando yo llevo el control y humillo a esos estúpidos que se creen más hombres que los que son pasivos. Cuando estaba montándolo la puerta de la habitación del hotel se abrió.

-¡Maaaaaaaaxyyyyyyyyyyy!-gritó alguien al otro lado.

Me giré y allí estaba. La peor pesadilla de una persona como yo: mi mánager travesti, Nicolás Espronceda. Entró y se abrazó a mí, restregando su cara por mi espalda.

-¡¿Qué coño estás haciendo!? ¡¿Estás loco o qué?!-grité enfadado.

-Loca, cariño. Después de todo, soy tu querida mánager-dijo sonriendo.

El tío al que estaba montando se asustó y me la sacó, después salió corriendo. No es que fuera nadie del otro mundo, pero me jode que me jodan un polvo.

-¡Mira lo que has hecho, imbécil!-dije enfadado.

-Bueno… Yo puedo saciarte, si es lo que quieres…-dijo guiñándome un ojo.

-¡Ni de coña! ¡Jamás lo haría con un jodido travesti!-dije más enfadado aún.

-¿Eh? Pero Maxy… Tú y yo estamos destinados a ser uno. Que tu polla y mi culo se unan es solo cuestión de tiempo-dijo restregándose aún más. Ella estaba vestido, pero yo seguía desnudo.

-¿Tú escuchas cuando te hablan? Además… Mi polla jamás perforará un culo… Me dan… asco los culos, ¿sabes lo que sale por ahí?-dije asqueado.

-Pero no te importe que te den en el tuyo…-dijo mirándome con mirada arrogante.

-¡Eso es distinto!-dije saltando a la defensiva-Por cierto, ¿qué haces aquí?

-Ah, sí. Con nuestra ardiente pasión casi me olvido-dijo acariciándose el cuerpo-Ha llamado el señor Buxter, de PIKA RECORDS, por lo visto el concierto con DJ COCK se ha adelantado a la semana que viene, en el estadio en el que diste tu último concierto.

-¿Eh? ¿Otra vez a esa cutre ciudad?-dije cansado.

-Lo siento, ¡no tienes opción! Según el secretario es para que hagáis las paces-dijo sonriendo.

No tenía otra opción así que tampoco le dí muchas vueltas. Pero aún había algo que no entendía…

-¡Oye! ¡¿Y eso no podía esperar?!-pregunté enfadado.

-Es que he visto esa corbata atada al picaporte y me ha apetecido participar-dijo guiñándome un ojo.

-Puaj-exclamé.

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KEVIN

Me desperté de muy buen humor esa mañana, pues tenía muchas ganas de ver a Sergio, mi nuevo amigo. Ahora que tenía un amigo, ya no sería infeliz nunca más. Fui a desayunar y vi a mi madre leyendo el periódico.

-Buenos días mamá-dije sonriendo.

-Buenos días…-dijo sin ganas y sin apenas mirarme.

-Ah… ¿Alguna noticia interesante?-dije para empezar una conversación.

-Nah. Solo tonterías. La gente se queja de una crisis mundial que no existe… Los jugadores de fútbol violan ancianitas y un estúpido Justin Bieber rockero vuelve a la ciudad…-dijo mi madre con desprecio.

-Mamá… Que tú no sufras la crisis no significa que no exista…-dije suspirando-(¡Un momento! ¿Justin Bieber rockero? ¡¿Podrías ser…!?) Esto… ¿Me dejarás el periódico cuando termines?

-Claro, toma. Yo me voy-dijo levantándose de la mesa.

-Es-espera… ¿Qué pasa con Aarón?-dije preocupado.

-Llévalo tú al colegio…-dijo ella.

-P-pero hoy no puedo… Tengo examen a primera hora…-dije preocupado.

Cuando levanté la vista ya se había ido. Tuve que ir a llamar a la vecina para ver si podía llevarlo. Fui a su casa y llamé al timbre.

-Disculpe. ¿Señora Pussy? ¿Está en casa?-dije al ver que no me abría.

-Si. ¿Qué ocurre, Kevin?-dijo la señora.

-Verá… Mi madre me ha pedido que le pida que lleve a Aarón al colegio a las 9:00. ¿Podría hacerlo?-dije avergonzado.

-Pues claro, pero ya sabes cual es el precio…-dijo mirándome pícaramente.

-Sí, señora…-dije sin mirarla a la cara.

La señora Pussy era una vieja de 83 años que me pedía cosas sucias a cambio de favores. Esta vez me pidió que la dejara tocarme el culo, y estuvo 3 minutos acariciándomelo. Imaginaros la vergüenza que pasaba, pero así era la vida… Una vez la vieja se quedó a gusto me fui al instituto.

Al llegar, Sergio ya estaba en su sitio, lo saludé y me sentó a su lado.

-Hola, Sergio. ¿Qué tal tu mudanza?-dije yo para entablar conversación.

-Mal-dijo él escuetamente, como siempre.

-¿Y eso?-dije preocupado.

-He perdido mi pelota de baloncesto-dijo sin expresión.

-¿Te gusta el basket?-dije sorprendido.

-No. El baloncesto-dijo mirándome como si yo no tuviera ni idea.

-Eh… Esto… Es lo mismo, ¿no?-dije confuso.

Nuestra conversación terminó, porque Melastandrio entró en clase con los exámenes en la mano. Se sentó en su asiento, sonrió y me dijo a mí que los repartiera. Fui con toda la buena voluntad del mundo a repartirlos cuando al cogerlos, desde su silla, Melastandrio me hizo la zancadilla.

Todo el mundo comenzó a reírse. Todos menos Sergio, él simplemente miraba. En ese momento se me escaparon unas lágrimas. Entonces Sergio se levantó y se acercó a Melastandrio.

-¿Qué significa esto, señor Rey?-dijo Melastandrio molesto-¡Vuelva a su asiento inmediatamente!

Fue la primera y última vez que vi la furia en los ojos de Sergio.

-¡¿Por qué ha hecho eso?!-dijo furioso.

-Tsk. Yo no he hecho nada, se ha caído porque es un patoso-dijo sonriendo.

Sergio levantó su puño y le dio un puñetazo a Melastandrio en toda la boca. El golpe resonó en todo el aula, varios dientes de Melastandrio cayeron al suelo.

-¡¿P-papáaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!?-gritó Melastasia asustada al ver a su padre en el suelo.

Melastasia corrió hacia el cuerpo de su padre, que se quedó inconsciente, y después volvió a su asiento y cogió un botiquín médico que llevaba en la mochila. Entonces volvió con su padre.

-Me parece que esto nos va a traer problemas…-dije todavía en el suelo.

Melastandrio abrió los ojos y nos miró.

-¡Al despacho del director!-gritó Melastandrio en el suelo.

Sergio y yo fuimos a la puerta.

-Si, definitivamente, esto nos va a traer problemas…-dije yo cansado.

Había una cáscara de plátano sobre la mesa de Melastasia, pensé que igual me perdonaba si lo tiraba a la basura, así que la cogí y me la metí en el bolsillo.

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MAX

-¿De verdad tienes que acompañarme a todas partes?-dije frustrado.

-Pues claro, soy tu hada madrina-dijo aquel travesti colocando su mano sobre mi hombro.

-¡No me toques!-dije apartándole la mano.

Había salido del hotel para comprar condones porque se me habían acabado, ¡pero hasta para eso tenía que llevar ese grano en el culo! Decidí despistarlo/a. Hubo un momento en el que se quedó mirando a un joven atletista que corrió con sus auriculares y su MP3. Entonces me metí en un callejón.

Crucé el callejón y llegué al otro lado de la ciudad. Caminé un par de calles alegremente, nadie podía reconocerme, ya que llevaba gabardina, una gorra y gafas de sol, osea que todo el mundo pensaba que era como cualquier otra persona normal… Ejem… Cuando estaba a punto de llegar a la farmacia, un coche se paró a mi lado.

Del coche salieron cuatro hombres, todos vestidos de negro y calvos con gafas de sol. Parecía el mismo tío 4 veces…

-Max Cool. Sube ahora mismo-dijo uno de los hombres.

-¿O si no?-dije levantando una ceja.

No hizo nada, simplemente se abrió la chaqueta para que pudiera ver que llevaba una pistola. Entré en el coche sin rechistar.

-Sabes quienes somos, ¿no?-dijo otro de los hombres. ¡Joder! Hasta tenían la misma voz.

-De “El buen prestamista”, ¿verdad? Aunque de bueno no tiene nada…-dije riéndome irónicamente.

-Exacto. Aún no nos ha sido devuelto el dinero que le prestamos a tu madre-dijo otro más de los hombres.

-¿Y a mi qué me contáis? Preguntadle a ella…-dije levantando los hombros.

-Sabes tan bien como nosotros que desapareció sin dejar rastro hace 13 años, cuando te abandonó junto a tu padre-dijo el último hombre.

-¿Y ya está? ¿Yo heredo la deuda porque sí? Eso no es justo-dije con mi sonrisa arrogante.

-Llevamos mucho tiempo avisándole, señor Cool-dijo ahora el primer hombre que me habló, por lo visto iban en orden- ¿o debería decir señor…?

-¡Silencio! Decidle a Giovanni que no pienso pagar. Ya se lo dije personalmente cuando vino a buscarme-dije cabreado.

-Entonces me temo que no nos queda otra...-dijo el segundo hombre.

-Habrá que matarte-dijo el tercero.

-¡Disparad!-dijo el cuarto hombre.

Entonces los cuatro hombres cayeron al suelo. El chófer cayó también y el coche se estrelló. Cuando abrí los ojos uno de mis guardaespaldas estaba delante de mí.

-Tsk. Habéis tardado mucho-dije cabreado.

-Teníamos orden de solo atacar en caso de extremo peligro, señor-dijo el guardaespaldas.

-En fin-empecé a decir-Vamó…

-¡MAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAXYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY!-oí un grito muy agudo.

En ese momento, el travesti se abalanzó sobre mí y empezó a estrujarme violentamente.

-Aire… M-me falta…. Aire…-dije asfixiándome.

-Estaba tan preocupada… Menos mal que te puse ese localizador-dijo apartándose de mí.

-Ah… Ah… (Nota mental: deshacerme de todo lo que llevo ahora mismo) ¡¿Estás loco?! ¡Casi me ahorcas!-dije gritando.

-Loca… Soy una mujer, ¿recuerdas?-dijo el travesti sonriendo y negando con el dedo.

-¡No, coño! ¡No recuerdo! ¡Tienes polla! ¡Eres un tío! ¡¿No lo entiendes?! ¡No eres una mujer y nunca lo serás! ¡No eras más que una basura, una basura inservible que ya no es ni hombre ni mujer, UNA ABOMINACIÓN DE LA NATURALEZA!-dije soltando todo mi odio y rencor.

-................................... ¿Sabes? Me encantan los hombres crueles-dijo sonriendo de nuevo.

-Ah… Cómo te odio...-dije echando a andar.

-Anda, vamos, azótame, he sido mala. Quiere que me des, ¿qué te parece?-dijo siguiéndome.

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KEVIN

Sergio y yo fuimos enviados al despacho del director. El director era el señor Jacinto Noruega, un señor que solía ser juez, pero lo pillaron escondiendo pruebas y decidió hacerse profesor, y más tarde, se convirtió en el director.

-Señor Real, ¿algo que decir en su defensa?-dijo el director.

-No. Lo hice, y no me arrepiento-dijo Sergio sin inmutarse.

-¡Protesto!-grité-No te preocupes, he jugado un montón de videojuegos de abogados, ¿conoces Ace Attorney?-dije haciéndome el interesante.

-No-respondió escuetamente.

-Es un videojuego de investigación en el que eres abogado defensor y debes defender a tu cliente-dije sonriendo.

-Quieres jugar a los juicios, ¿no? Bien… ¿Cuál es la razón de su protesta?-dijo el director sacando un mazo del cajón de su mesa.

-Mi cliente ha actuado para defenderme, por tanto, su castigo debería ser leve-dije con fiereza.

-Mmmm… Puede ser cierto… Sin embargo, no tiene pruebas, ¿cierto? Las pruebas lo son todo en un tribunal de justicia-dijo el director.

-Muy bien… Interrogaré al acusado, ¡y le demostraré que actuó para defenderme!-dije decidido.

-Muy bien, señor Real, puede comenzar con su declaración-dijo el director golpeando la mesa.

-El señor Melastandrio se sentó en la silla y le dijo a Kevin que repartiera los exámenes, pero cuando éste los cogió, el señor Melastandrio le puso la zancadilla-dijo Sergio declarando.

-Mmmm… Bien, señor Gutiérrez, puede comenzar con su interrogatorio-dijo el director.

-Tendré que sacarle más información si quiero llegar a algo…-dije para mí mismo.

-¡Un momento! Testigo, ¿dónde se encontraba el señor Melastandrio cuando me hizo la zancadilla?-dije presionándole.

-En su silla-dijo él.

-¡Protesto!-dije señalándole con el dedo-Cuando recogí los exámenes yo estaba al otro lado de la mesa, por lo cual en señor Melastandrio no pudo haberme hecho la zancadilla desde su asiento-dije analizando la situación.

-¿Mmmm? Pero estaba ahí-dijo él.

-¿Estás seguro?-pregunté yo.

-Sí-dijo él tan conciso como siempre.

-(No creo que pueda sacarle nada) ¡Lo tengo!-exclamé.

-¿Qué es lo que tiene, señor Gutiérrez?-dijo el director asombrado.

-El señor Melastandrio no me hizo la zancadilla, estaba al otro lado de la mesa, por lo tanto… ¡Tuvo que poner algo para que tropezara!-dije emocionado.

-¿Y ese algo es…?-dijo el director.

-¡Ese algo es la prueba definitiva de que fue el señor Melastandrio quien me puso la zancadilla!-dije señalando al director-¡Ese algo es esto! ¡Toma ya!

Saqué del bolsillo la cáscara de plátano que encontré en la silla de Melastasia tras el accidente.

-¿U-una cáscara de plátano?-dijo el director asombrado.

-Todo encaja… Primero Melastasia colocó el plátano en el suelo, y su padre me llamó para que llevara los exámenes, con mi torpeza, me caería, y se reirían de mí. Lo que no se esperaban era que Sergio iba a golpear a Melastandrio, por lo que su hija tuvo que fingir que estaba preocupada e ir junto a su padre, para aprovechar y coger la cáscara de plátano, la única prueba incriminatoria. Después, fingió ir por una tirita y la dejó en su mesa. Ahí fue cuando la recogí.

-Je… Todo eso está muy bien… Pero no son más que conjeturas-dijo Melastandrio apareciendo por la puerta-¿Puedes demostrar que el plátano es de mi hija?

-¡Aaaagh!-dije asustado.

-Eso es… Sin pruebas, no hay caso, ¿no es cierto, su Señoría?-dijo Melastandrio sonriendo.

-Me temo que así es… Si no tiene más pruebas, me temo que obtendrá el castigo más severo…-dijo el director.

-(Maldición… Tenía que pensar algo para salvar a Sergio…) ¡Claro!-dije al ocurrírseme una idea.

-La persona que trajera el plátano se lo tuvo que comer, lo cual indica que… ¡Esa persona no se ha traído nada para comer! En un colegio sin cafetería como este, todos traemos la comida, entonces… Quién no tenga, ¡es el culpable!-dije sonriendo.

Melastasio alargó su brazo y negó con el dedo mientras me decía un “no” insonoro con la boca.

-Mi hija está a dieta, no trae desayuno-dijo sonriendo.

-¡Aaaaagh!-dije yo derrotado.

-En vista de que no hay pruebas-dijo el director agarrando el mazo-declaro al acusado culp…

-¡Un momento!-dijo Sergio.

-¿Qué pasa, hijo? ¿Tienes que ir al baño?-dijo el director extrañado.

-No. Es sobre Melastasia… Yo la ví comiéndose un plátano por el camino al instituto-dijo Sergio pensativo.

-(Normal… A esa le encantan los plátanos… No sé si me entendéis) ¡Entonces yo tenía razón!-dije ilusionado.

-¡Protesto!-gritó Melastandrio, y después golpeó la mesa del director-No tenemos más que la palabra del acusado, poco creíble… Además… En caso de que fuera cierto… ¿Cómo sabes que mi hija no tiró el plátano en la calle?

-¡Aaaaaagh!-grité.

Estaba acabado. No tenía nada, en los videojuegos parece fácil… Pero la vida real no lo es… No había nada que hacer… Sergio estaba perdido…

-Ahora si, declaro al acusado culp…

-¡Protesto!-grité-He olvidado algo…

-Oh, ¿sabes? Un día yo me tiré todo el día buscando mi dentadura postiza y resulta que la llevaba puesta-dijo el director pensativo.

-Eh… Si, claro… Bueno… Hay algo que hemos olvidado mirar, una prueba que cualquiera vería en primer lugar en un asunto como este-dije sonriendo-¡Toma ya! ¡El vídeo de seguridad!

-Pfff-dijo Melastasio levantando los hombros-No hay cámaras de seguridad dentro de las clases.

-No necesitamos mirar la clase (Aunque no te digo yo que sería lo suyo…) Lo que debemos mirar es... ¡Toma ya! ¡El pasillo!-dije sonriendo.

-¿El pasillo, para qué?-preguntó el director.

-Qué patético… No sabe a lo que agarrarse-dijo Melastandrio riéndose.

-De eso nada, monada. Si en el vídeo aparece Melastasia entrando en la clase con una cáscara de plátano en la mano, ¡será la culpable!-dije señalándole.

-Eh… Eh… Espera… Eso…-titubeó Melastandio-Los estudiantes no pueden ver los vídeos d-de seguridad…

-¡Protesto!-dije señalándole-Pero los directores sí. Señor director…

-¡Voy!-dijo mirando su ordenador.

El director tecleó un par de cosas y se quedó mirando la pantalla, después de un rato cogió su mazo.

-He verificado la prueba. Melastasia entró con una cáscara de plátano-dijo el director golpeando la mesa-Por tanto, declaro al acusado culpable con castigo leve por defensa a otro alumno.

-¡Sí!-dije yo.

-En cuanto a Melastasia, la declaro culpable y será expulsada tres días por hacerle eso a un alumno-dijo el director-No hay pruebas que vinculen al señor Melastandrio así que eso es todo, ¡se levanta la sesión!-golpeó su mazo.

Sergio me dio las gracias y me dijo que al final solo tendría que quedarse sin recreo un par de días, (ya véis lo blando que era el director… Estábamos en bachillerato…) Pero bueno, al final todo acabó bien.

Recogí a Aarón y volví a casa, estuvimos toda la tarde viendo Pokemon en la tele, y a eso de las 18:00 llamaron al timbre.

-Oh, tú eres el hermanito de Pablo, ¿verdad? ¿Cómo era… Jose?-dije fingiendo que no lo reconocía de aquella noche.

-Así es, Kevin. ¿O debería decir… Slevin?-dijo Jose, alias DJ COCK.

CONTINUARÁ…

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Una de las razones por las que creé esta serie fue para hacer parodias de series de televisión o videojuegos, hoy he parodiado el videojuego Ace Attorney. Un videojuego de nintendo DS en el que eres un abogado defensor que debe investigar casos para defender a sus clientes. Lo recomiendo totalmente. Bueno, eso es todo por hoy. ¡Hasta otra!

OS SALUDA

EL ENTERRADOR

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Llevo tiempo dándole tiempo a una cosa, a veces no tengo tiempo en mis relatos para todos los personajes, por lo que he decidido hacer un spin-off para algún personaje. Un spin-off es una serie sobre algún personaje de una serie. Si queréis que algún personaje tengo su spin-off decídmelo por email o en los comentarios.

Podéis pedirlos de un personaje individual o de una pareja, aunque yo no los haya emparejado, ej: me vale que me pidáis un spin off de Chippy con el travesti de Videogames and rock and roll! Pueden ser de ¿Amor o Maldición? o de Videogames and rock and roll! Podéis pedirme una pareja mezclada de las dos series, pero no creo que lo haga… No pegarían… Pero si lográis convencerme, lo haré.

El objetivo es covencerme, así que si ponéis las razones de por qué querríais un spin-off de ese personaje o personajes me ayudaría a decidirme. Bueno, cuanto me decida os lo haré saber. ¡Gracias por leer!