Videogames and rock and roll! 4

Este es mi email, por si preferís comentarme a través de él: latumbadelenterrador@gmail.com

Nunca pensé que esta serie tendría tanto éxito… Se ve que es una de mis mejores historias, lo que me hace replantearme muchas cosas… Antes que nada, me gustaría agradecer a todos los comentaristas de mis relatos, ale205, aurora la diosa, albany y algunos anónimos de email (pongo anónimos por si no queréis ser citados). En fin, espero que os guste este capítulo.

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Videogames and rock and roll!

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Un relato del Enterrador

Capítulo 4: Como pez fuera del agua

MAX

Nada más entrar en la sala de fiestas, todo el mundo se giró para vernos, lo cual es natural, allá donde voy llamo la atención, quizá sea por mi atractivo, quizá sea por mi sonrisa, o por mi talento, o también existe la remota posibilidad de que sea porque hemos llegado 2 HORAS tarde.

Por una vez, no había sido mi culpa, ahora entiendo como se sentía Alberto… No os precipitéis, ya estábamos listos hace muchísimas horas, lo difícil ha sido convencer a este imbécil para venir.

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2 HORAS ANTES….

-Date prisa, que vamos a llegar tarde-dije yo, ¡por primera vez en la vida era responsable! Eso es que estoy madurando…

-No… No puedo… Es imposible. Lo dejo-dijo mirando al suelo.

-¡¿Cómo?! Ahora no te puedes rajar… ¡Me lo prometiste! ¿Recuerdas? Te compraré la PS4-dije yo tratando de convencerlo.

-Ya… Pero…-dijo él titubeando.

-¡¿Pero qué?!-dije cabreado.

-¡¡¡¡¡¡Es que con esta ropa parezco un friki!!!!!-gritó él.

-(Sin comentarios)

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KEVIN

Nada más entrar, ya me sentía totalmente fuera de lugar, entre que Max me había drogado con cloroformo para traerme y me había despertado en el coche, y entre que todo el mundo nos miraba. Parecía que la fiesta la estaban dando en mi estómago y no fuera.

Tuvimos que ir al hotel Gatewater, el mejor hotel de la ciudad, y entrar en la sala de fiestas. Aquello era increíble, ¡la sala de fiestas era más grande, no que mi casa, sino que mi barrio entero! Había un escenario al fondo de la sala, y una pista de baile que recorría la sala de cabo a rabo, a los lados de la pista, había sillas y mesas, y en la parte izquierda, además había una barra. La sala estaba a oscuras, iluminada por la bola de discoteca, cuando entramos todos los de la pista de baile dejaron de bailar y la música se paró, se nos quedaron mirando.

-¡Hola gente! ¿Me echabais de menos?-gritó Max saludando con la mano y sonriendo.

Todo el mundo se quedó callado, de entre la multitud apareció un chico negro, con gafas de sol (¿para qué? Si estábamos en una sala de discoteca, me pregunté yo) y un collar de oro con una...Ejem… ¿Cómo lo digo? UN POLLÓN.

-Vaya Max,conque te has dignado a venir, ¿no?-dijo el chaval.

-Jeje. Mira, este es mi NOVIO, se llama Slevin-dijo Max pasándome la mano por el hombro.

-¿Slevin? ¿Eres de Europa del este?-me preguntó aquel chaval.

-Eh… No, no-dije nervioso-Me llamo…

De repente, Max tiró de mí, y nos apartamos un poco, de espaldas a él.

-No me lleves la contraria o nos descubrirán…. Me da igual cómo te llames, finge que ese es tu nombre. Además, debes tener una actitud más agresiva... O…-me susurró-Te quedarás sin PS4.

-Está bien… Pero podrías aprendértelo, que no es tan difícil… Es Kevin…-dije dándome por vencido.

Nos giramos y el chico negro nos miraba.

-Slevin, este es mi “amigo”, DJ COCK, aunque yo le llamo Cock a secas-dijo Max señalándole.

-Encantado tío, me encanta tu polla-dije yo haciéndome el chulito.

Max puso su mano en su cara, yo no entendía por qué, sólo le había dicho que me gustaba su collar…

-Eh… Claro, chaval-dijo Cock-Encantado. Bueno, esta es mi novia, Lenoncé-dijo agarrando a una chica del hombro.

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MAX

Qué desastre… ¡Iba a estropear mi reputación! Lo cogí aparte y le expliqué por qué lo había hecho mal, entonces se sonrojó, ¡y con razón! En cualquier caso… Iba a llevar a cabo mi plan, ¡y ni él ni nadie me iban a detener!

Dejé a Kevin pidiéndonos algo en la barra, y subí al escenario.

-Hola, hola, probando, probando. Me gustaría cantar una canción. Una canción para mi… (me costó mucho decirlo) noviete… Al que quiero mucho-dije para fingir ante todos-La canción se titula: ¡fóllame mientra todos miran!

Si pensáis que el título es inapropiado no os imagináis cómo era la letra, ¿qué pasa? Yo no escribo cursiladas sin sentido. Cuanto las tengo que cantar las canto, pero las que yo escribo son mucho mejores.

¡Cuidado! Yo no soy el típico Justin Bieber, yo soy cantante de rock, por lo tanto soy más hardcore. Y si no, preguntadle al autor de esta obra.

-Señor Enterrador, ¿a qué soy un cantante harcore?-dije yo al escritor del relato.

-No sé lo que es eso… Pero yo te creé como una parodia de Justin Bieber-dijo el autor.

-Espera…¡¿Qué?!-dije yo traumatizado-Bromeas, ¿verdad? Jajajaja. Yo como Justin, jajajaja. Qué gracioso…

-Yo nunca bromeo, mis relatos siempre son muy serios-dijo el autor solemnemente.

-Ya…¿Y lo de Melastandrio?-dije yo a la defensiva.

-¡Es un nombre como otro cualquiera! ¡Y calla, ya! Vuelve al relato. Como me lleves la contraria, te dejo calvo-dijo el autor enfadado.

-¡No, cualquier cosa menos eso!-dije yo asustado.

-Pues ya sabes lo que tienes que hacer-dijo el enterrador-Por cierto, muy pronto podréis disfrutar del próximo episodio de Academia Wellington, en el que veremos la vida de Ángel en su mansión. ¡Adios!

-(Lo que faltaba… Encima se pone a hacer publicidad...Cómo le odio…)¡Adiós!-dije despidiéndome.

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KEVIN

Max parecía perdido en sus pensamientos mientras cantaba, jamás me hubiera esperado que me hubiera dedicado una canción, aunque sé que lo ha hecho solo para aparentar, me ha puesto muy contento.

Bajó del escenario mandando besos a todas partes y vino hacia mí.

-¿Me has pedido algo?-dijo sonriente.

-Cómo no sabía lo que te gustaba, te he pedido lo mismo que yo, una mixta-dije ofreciéndole la bebida.

-¿Qué coño es esto? ¿Por qué has pedido algo que nadie ha probado jamás?-dijo Max alterado.

-Pero los anuncios son graciosos..-dije yo apenado.

-Ah… Vale, me lo beberé. Ahí vienen tres amigos míos, ahora quiero que te comportes como un tío guay-dijo él serio.

-¿Como Light Yagami de Death Note?-dije yo confiado.

-¿Eh? Supongo que sí…-dijo él no muy convencido.

Miré hacia los amigos que venían, los conocía de Disney Channel, eran los Jonas Brothers, aunque hace mucho que no sé de ellos, ya que ya no trabajan con Disney, además, a mí nunca me han gustado.

-Chicos, este es mi novio, Stein-dijo Max.

Yo sonreí, era eso o llorar, y opté por lo primero. Les dí la mano y me presenté.

-Soy Stein, chicos, ¿alguna vez habéis cometido un crimen?-dije yo con mirada interesante.

Max me volvió a apartar, y no estaba contento precisamente, sus ojos reflejaban furia.

-¡¿Es que eres tonto o qué?! ¡Deja ya tus frikadas y compórtate como una persona normal! ¡Me pones de los nervios! ¡Si quieres tu puta PS4, te vas a tener que esforzar!-me gritó.

Estaba al borde del llanto, pero como dice el profesor Layton, un verdadero caballero nunca se rinde. Así que decidí intentarlo.

-Está bien. Lo haré-dije decidido.

Tras muchos años de ver series de televisión, me dí cuenta de algo, las personas más populares son las más gracias y las más crueles, así que tuve que hacerlo, no me gusta hacer sufrir a los demás, pero no tenía otro remedio.

Max me llevó a conocer a Miley Cyrus, creo que el destino me lo estaba a poniendo a huevo…

-Hola, soy Miley, encantada-dijo la joven estrella.

-¡Anda! ¡Es Miley Cyrus! Encantado-dije yo.

-Eres bastante guapo…¿Quieres follar en el baño?-dijo ella guiñándome un ojo.

-No, gracias, me sabría mal no pagarte después. Después de todo, es a lo que estás acostumbrada-dije yo con sonrisa de medio lado.

Miley se me quedó mirando y empezó a llorar, y salió corriendo.

-Tío, eso ha sido muy cruel-dijo Max-¡Me encanta! Así es cómo tienes que ser.

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MAX

El resto de la noche transcurrió perfectamente, todos se acercaron a Henry, y éste los ridiculizó a todos, lo que me tuve que reír… Todos lo odian ahora, pero es que a mí me odian por la misma razón, o sea que todo salió como yo quería.

Entonces decidí que era el momento de mi plan diabólico. Me acerqué a Henry y le invité a bailar.

-¿Bailamos?-le dije.

-Claro, ¿por qué no?-seguía con su actitud para impresionarme.

Sonaba una de esas canciones de reggaeton, en las que había que bailar pegado, no por casualidad, yo se la había pedido al DJ. Él se quedó un poco cortado, pero yo reaccioné rápido, me agaché y pegué mi culo a su paquete.

Me miró muy nervioso, y yo le sonreí, y comencé a restregarme. Notaba cómo su polla se iba poniendo dura… Pobrecillo… Lo mal que lo tuvo que pasar… Pero al cabo de unos segundos, su cara cambió, su cara, que estaba toda roja y seria, pasó a tener una sonrisa de oreja a oreja.

Comenzó a restregar su polla por mi culo y a darme azotes. “Qué fácil que es controlar a este chico…” Pensé. Luego todo el mundo comenzó a parar de bailar y a mirarnos. Pero a ninguno de los dos nos importó.

Me agarró de las caderas y entonces poco a poco me puse de pie. De pie seguí restregándome, él empezó a gemirme en el oído. Miré a Cock que me miraba con odio, y mientras le miraba a los ojos, alargué mi mano hacia atrás y se la metí a Kiny en el pantalón. Empecé poco a poco a hacerle una paja delante de todos.  Jugaba con su glande con mi dedo pulgar mientras con el resto le capullaba y descapullaba.

-Agh… Agh… Sigue… Qué bien lo haces-gemía él.

-Por supuesto que lo hago bien… Ahora te vas a correr delante de todos, ¿no te da vergüenza? Eres un cerdo…-dije para provocarle.

Al cabo de unos minutos, no pudo más, así que al final se corrió. Supongo que no pensó que se mancharía los pantalones, yo sí lo pensé, pero me dió igual.

Cock me miraba con cara de asco, y yo, como caballero educado que soy, le respondí con el dedo corazón y sacándole la lengua. Entonces llegó el de seguridad, que nos “ayudó amablemente” a abandonar el lugar.

Ya en la puerta, Kiwi volvió en sí.

-¿Qu-qué hemos hecho?-dijo traumatizado.

-Pasárnoslo bien. Lo has hecho genial, chaval. Soy un hombre de palabra, así que cumpliré mi parte del trato. Mañana te daré tu PS4-dije satisfecho.

-¡¿En serio?! ¡Gracias, gracias!-dijo dándome un abrazo-Si quieres puedes venir a mi casa a jugar conmigo.

-Lo siento… Pero mañana me voy de la ciudad, ya sabes, cosas de artistas…-dije yo rascándome la nuca

-¡No! ¡No puedes irte!-dijo él alterado.

-No te preocupes, te compraré la PS4 antes de irme-dije yo sonriendo.

-No es eso, es que…-dijo él cortado.

-¿Qué pasa?-dije yo confuso.

-Es… Es que…-dijo él titubeando.

-¡Vamos! ¡Suéltalo ya!-dije ya harto.

-¡Estoy enamorado de ti!-dijo él a bocajarro.

-¡¿Qu-quéeeeee?!-respondí.

CONTINUARÁ…

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Eso es todo por hoy. A mí también me gustaría tener una PS4… Si pudiera permitírmela… En fin… Quién sabe… A lo mejor un famoso se enamora de mí y me la compra… La esperanza es lo último que se pierde… ¡Nos vemos!

OS SALUDA

EL ENTERRADOR

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-¿Qué haces, Tweety?

-Preparo el menú para la cena de navidad.

-¿Y no te apetece hacer “otras cosas”?

-¡Ahora no, Eaglon! ¡Hoy ya lo hemos hecho dos veces! ¡Vas a acabar conmigo!

-Vamos… Aún queda para navidad… Tienes tiempo… Porfa… Solo un poco…

-Ah… Vale, pero solo un poco…

-¡Volved al trabajo inmediatamente!

-¡Si, Crowny, lo sentimos!

¿AMOR O MALDICIÓN? MERRY CHRISTMAS!

PRÓXIMAMENTE...