Videochat con Lindsay

Mientras los alumnos van entrando en clase y ocupando sus puestos aprovecho para volver a ordenar mis papeles: la lista de asistentes, la hoja con los horarios, el índice de la asignatura y unas breves notas que he escrito para no olvidarme de nada en este primer día de clase.

Espero que los alumnos de este curso para adultos sean más aplicados que los del año pasado. Dejo que se sienten todos y cese el ruido para dirigirme por primera vez a ellos. Quiero darles la bienvenida y tratar de coger la confianza necesaria para empezar el curso generando el interés necesario.

Levanto la cabeza y recorro uno a uno los alumnos examinado con curiosidad con quien voy a compartir estas horas semanales los próximos meses. Son chicos y chicas de entre 18 y 30 años que en su momento no terminaron los estudios y ahora atienden estas clases para adultos para completar los créditos faltantes.

Mientras recorro de izquierda a derecha la cara de los asistentes, mi cerebro se bloquea, mis ojos se han abierto de par en par detrás de las gafas, y la boca, seguro que ha quedado entreabierta. En mitad de la sala hay una chica con su melena ondulada y de color castaño recogida en una cola. Es una preciosidad, bonita y con una expresión alegre que adorna su cara.

Aunque esto no es lo que ha provocado mi sorpresa…se parece muchísimo a una chica que he conocido en el videochat de una conocida página de relatos eróticos.

Tengo una mente inquieta y curiosa que me lleva a transitar por sitios que otros hombres desconocen, no se atreven a visitar o directamente los rechazan. Yo me puedo perder en un bar oscuro y sucio donde solo hay viejos pecadores contando extrañas historias, ir a una cuadra de caballos pura sangre o adentrarme en un bosque para buscar una flor exótica. Ese carácter intrépido me ha llevado a la mencionada página de chats porno.

Hace unas semanas buscando no sé qué por internet me salió un enlace hacia la mencionada página de escritos de carácter sexual que envían los particulares, contando sus experiencias o sus fantasías. Leí un relato que logro excitarme mucho: una joven describía con detalle la aventura que había tenido con un hombre maduro, me sentí identificado, mi fantasía se desató y quise soñar.

Al final del relato había un banner amarrillo con un enlace hacia una sección de videochats. Mi carácter curioso me indujo a “entrar a ver”. Enseguida apareció un mosaico de fotografías de las distintas salas.

El azar me llevo por varias salas donde me recibían lindas mujeres que se apostaban para ofrecer su show y así cautivar a sus visitantes. Con cierta torpeza fui saltando de una a otra, sin saber qué hacer, ni que decir. Todas ellas eran muy atractivas, y se mostraban en medio de una conversación, bailando, acariciándose o directamente follando con un dildo.

En una sala sentí deseos de participar en el chat, enseguida me di cuenta que solo pueden participar los usuarios registrados. Creé una cuenta y me di de alta como usuario. Ya estaba listo y me prepare para hablar con la preciosidad que acababa de descubrir.

Estaba de pie frente a la cámara contoneándose de una forma muy sensual. Su vestido negro ajustado al cuerpo marcaba la rotundidad de sus caderas, y la curva maravillosa de su trasero. Cuando daba la espalda se lo subía un poco para dejar ver el principio del culo y su braguita también negra. Esa una imagen deliciosa que enseguida me sedujo.

De vez en cuando se acercaba a la cámara, ponía su cara en primer plano y hablaba con alguien, aunque yo no podía oírla. Viéndola de cerca me pareció una joven encantadora, su melena ondulada, su boca apetitosa, sus gafas de montura negra que le daban un aire de estudiosa me atraían poderosamente… y quise participar.

-51maduro : Hola

-Lindsay_Davis : hola papi

Este saludo me turbó un poco quizás no era mi sitio, y el nick no era muy apropiado pues claramente delataba el perfil de quien había detrás. A pesar de todo quise seguir y ahora me alegro de ello.

-Lindsay_Davis : No te preocupes papi, los hombre maduros me encantan…sois tan dulcesss…

Ese comentario me hizo repensar mi intención de abandonar el chat. Me empecé a sentirme algo más cómodo, aceptado…no iba a ser el primero de mi edad que caía por este sitio, y me sentí invitado a quedarme para hablar, mirar y disfrutar de su compañía.

La chica con la que hablaba era simplemente deliciosa, podría haber sido la joven compañera de trabajo que acaba de empezar, la hija de alguno de mis amigos, la estudiante de tercero de Medicina a la que recibes con agrado a tus clases…

Me dejé llevar, la empecé a mirar simplemente como una chica simpática y hermosa. Otros participantes del chat empezaron a hacer sus peticiones…abruptas…sin sentido…sin decoro, me sentí incomodo, ¿cómo se podía haber hombres ser tan maleducados?

Las propinas de algunos empezaron a llegar… por suerte Lindsay sabia capear el temporal y solo atendía a los que con respeto hacían sus peticiones.

Permanecí en segundo plano, observando. Esa experiencia era nueva para mí, por lo que sentía mucha curiosidad y atracción. ¿Hasta dónde podía llegar esa chica con carita de ángel para atender las peticiones de los visitantes?

Mi percepción estaba cambiando, poco a poco habíamos ido transitando desde la insinuación y la provocación hasta colocarse delante de la cámara para mostrar su entrepierna, acariciarse el sexo por encima de braguita hasta que al final se la echaba a un lado para mostrar su espectacular raja.

La chica tenía una vulva preciosa, completamente rasurada, larga con unos labios perfectos que no cesaba de acariciar. Estaba como loco, sin poder apartar la vista de la pantalla donde esa preciosidad se tocaba, y se estimula en función de las propinas que recibía. Yo me fijaba en todo, era una completa novedad para mí y cualquier detalle me llamaba la atención.

Sus dedos eran largos y parecían de una oficinista, salvo por las uñas. La de los dedos índice rojas, el resto blancas con decoración. En la mano un tattoo pequeño, y otro más grande en el muslo que parecían líneas de un verso.

Lo que más me atraía era ver su carita de ángel mientras se tocaba el coño una y otra vez, y sobre todo cuando se metía un dedo bien adentro para sacarlo bien mojado en sus propios jugos.

A pesar de mi extremada excitación tuve que cerrar la sesión. Me sentía muy turbado con una mezcla de sensación de culpabilidad y por otra una parte una atracción mayúscula. Abandoné su sala no sin antes aprender que haciendo clic sobre un botón de “seguir” podía establecerla como mi favorita.

Ahora tengo delante, en mi propia clase, una chica que se le parece un montón. El pelo es el mismo, las gafas casi idénticas…la cara sin maquillaje es casi igual. Lleva puesto una faldita tejana muy corta con la que luce unas piernas estupendas. Una blusa clara con escote y unas zapatillas tipo converse, le dan un aspecto absolutamente juvenil.

Tengo muchas dudas ¿será ella?, ¿es alguien que se parece muchísimo? Le miro las manos…los mismos dedos…las mismas uñas…el mismo tattoo…es ella. No lo puedo creer… la chica del videochat está sentada en el auditorio de mi clase. Tengo que hacer inmensos esfuerzos para continuar con la clase, y aguantar mi impaciencia hasta que sea la hora de conectarme a su sala para continuar donde lo deje.

Entro a la página y voy directamente a hacer clic sobre el botón “siguiendo”, aparece una pequeña foto donde se ve a Lindsay_Davissobre la cama desnuda, con una imagen muy sexy pero nada porno. Enseguida me conecto a su sala y la encuentro sentada frente a la cámara abierta de piernas y con los dedos frotando sobre luna braguita negra. Su cara es un poema, se está tocando el coño, y en apariencia lo está disfrutando.

La chica se ríe y habla con alguien que parece que la guía en su travesura. Yo me quedo sorprendido y me acomodo para seguir mirando desde mi anonimato. Como si fuera la cosa más natural del mundo, Lindsay_Davis  se echa la braguita a un lado y se pasa lo dedos a lo largo de la raja…aparece el mensaje en pantalla que alguien ha dado monedas.

Mi preciosa nena responde a la propina tocándose con más ganas y metiendo un dedo entre los labios de la preciosa vulva. Tras unos instantes de tocamientos, vuelve a poner la braguita en su sitio natural para volver a tocarse por encilla de ella.

Hay una nueva propina que provoca una reacción muy similar. Ahora se acaricia durante más tiempo, se mete dos dedos entre los labios para terminar separándolos y así mostrar su rosado interior. Mas monedas y nuevas caricias sobre un coño espectacular. Yo estoy extasiado y no puedo apartar la vista de la pantalla.

Me pregunto cómo una chica con carita de ángel como Lindsay_Davis puede comportarse de un modo tan morboso. Enseña sin el más mínimo pudor su coño, se toca hasta humedecerlo y parece decir: “Mira que rico…es para ti…si quieres puedes venir y disfrutar de él”.

Ahora soy yo mismo quien empiezo a dar monedas. Al principio con cierta timidez por mi parte, cuando veo el efecto que producen me animo  y me animo… a dar monedas de una forma impulsiva. La chica se sigue tocando, se mete los dedos hasta el fondo y muestra a la cámara como sus dedos están impregnados de sus jugos.

Al meter su dedos con tantas ganas y rozar sobre la goma del huevo vibrador se escucha el ruido que produce el frotamiento. Ufff, que cosa tan rica….

La veo disfrutar como una autentica perra, fuera de si, mojando la mano. Es una absoluta locura… me cuesta asumirla…pero.. no puedo para de dar monedas

Soy un novato en esto…en saber interpretar los gestos de una mujer excitada y deseosa de tener un bonito orgasmo, tengo mas experiencia por dosifico bien la secuencia.

La chica sigue tocándose hasta tener un espectacular squirt,. Se toca pasando la mano lentamente de abajo a arriba apretando suavemente sobre los labios de su vulva hasta hacerlo desaparecer o aflorar entre ellos.

Sitúa el capuchón de su clítoris entre el dedo índice y medio para masajearlo con un suave movimiento que lo masajean a ambos lados.

Cuando ambos estamos disfrutando de ese rico momento, se oye el ruido de una propina entrante y enseguida sale el rotulo de 500 monedas enviadas por otro visitante. La chica gime sorprendida por el donativo, se estremece y lleva su mano hasta la raja.

La mueve rápido por encina del clítoris como si tocara las cuerdas de una guitarra de un lado a otro con un ritmo endiablado, que la conduce a un segundo squirt tan abundante o más que el primero.

Me voy con el animo sobrecogido no esperaba que una chica con carita de ángel pudiera hacer cosas así…aunque no dudéis que voy a volver a entrar en su sala.

Si la visitas te encantará encontrar una muñequita como ella, si le dices que la has conocido a través de mi quizás logres arrancarle una sonrisa y seguro se sentirá más cómoda… entre amigos.

Deverano.

Nota:

Si has llegado hasta aquí quiero compartir contigo el apodo del ángel que te he descrito, es: Lindsay_Davis

Si no te lo terminas de creer, haz clic en el banner amarillo que hay por aquí cerca, te llevara a la página principal donde hay una foto reclamo de las múltiples webcam que habrá emitiendo en ese momento. Entre todas ellas, búscala y entra, podrás comprobar que todo lo que he dicho es cierto.

Si no te gusta vuelve aquí y me dejas tu valoración negativa, pero si te agrada házselo saber dejando tu tiempo y tus “regalos”.

¡Disfruta de su compañía, es la caña!