Video porno (1)

“se necesita gordo muy obeso para videos. se garantiza discresión absoluta. llamar al teléfono 555-55555 las 24 horas al dïa.”

VIDEO PORNO (Parte 1).

Estaba al borde de la desesperación.

Si nunca te han despedido de tu trabajo, no creo que lo puedas entender. Y si supieras la razón de ese despido, creo que te sería aún más difícil de comprender.

En realidad el motivo por el cual me separaron de mi cargo, nunca me lo han dicho; pero me lo venían haciendo saber desde un tiempo a esta parte: me despidieron de la empresa por ser gordo. Sí... como leen. Soy gordo y por ese motivo no puedo seguir ocupando mi puesto de trabajo. Así de ridícula es la realidad.

Y ahora, qué?

A buscar un nuevo empleo en los avisos clasificados del periódico.

Hice varios llamados, tomé algunas direcciones, acudí a media docena de entrevistas... y todo iba de mal en peor. No me admitían por alguna razón que no me podían explicar.

Mi currículum era bastante extenso, soy una persona muy preparada y tengo vasta experiencia en distintos tipos de tareas. Cumplo con los requisitos que solicitaban las empresas a las que fui a presentarme, pero la respuesta siempre fue la misma:

Cualquier cosa lo llamamos, señor.

Tú sabes que nunca te llamarán cuando te dicen eso. Nuevamente el estigma de "ser gordo" estaba obstaculizándome de algún modo.

Seguí buscando en los clasificados, hasta que me llamó la atención un aviso en particular:

"SE NECESITA GORDO MUY OBESO PARA VIDEOS. SE GARANTIZA DISCRESIÓN ABSOLUTA. LLAMAR AL TELÉFONO 555-55555 LAS 24 HORAS AL DÏA."

Y como la curiosidad siempre mata al gato, marqué el número.

Hola, quisiera averiguar de qué clase de videos trata el aviso del periódico- solicité apenas una voz gruesa y masculina atendió el teléfono.

Usted ha leído bien el aviso?- preguntó a su vez.

Sí, creo cumplir con los requisitos que necesitan- dije más ansioso que de costumbre por intentar averiguar algo acerca de la solicitud.

De qué tan gordo estamos hablando?- insistió con su intención de obtener más información.

Estoy pesando por encima de los 180 kilos y mido tan sólo 172 centímetros de altura...

Un momentito... no me corte, por favor- interrumpió de repente.

No, no... por supuesto que no- dije sin ocultar que la incertidumbre me estaba matando. Noté que hubo unos cuchicheos del otro lado del tubo, como que le hubiera estado pasando alguna información a otra persona."

Dígame, por favor... usted tiene correo electrónico?- preguntó con el tono que reconocí como estar desesperado.

Sí, claro...

Por favor, necesitamos una fotografía suya para corroborar. Le reiteramos, como dice el aviso, que puede tener la certeza de nuestra discreción...

Sí, entiendo... pero no me da ninguna información- interrumpí. - No me ha dicho aún a qué clase de videos se está refiriendo.

Pues nos dedicamos a videos pornográficos... sigue usted interesado? - preguntó con mucho interés.

Pornográficos!!!?- exclamé totalmente sorprendido.

Sí... y espero que no sea un problema, porque si usted es como dice, es exactamente lo que estábamos buscando desde hace un buen tiempo. Mire que hay mucho dinero en juego. La paga para usted es muy abultada en dólares y si las pruebas de cámara resultan satisfactorias, podríamos hacerle un contrato para hacer varias películas.

"Pero pornográficos?- repetí con duda. – No era exactamente lo que yo estaba pensando... Pero... dígame, cuál sería mi parte en todo eso?

Usted no se preocupe por el momento. Vayamos paso a paso. Primero envíeme una fotografía suya a la siguiente dirección xxxfilmes@yahoo.com, y nos volveremos a comunicar con usted por email- explicó.

Pero quisiera alguna información más acerca de cuál sería mi trabajo, cuánto sería mi salario...

Su salario dependerá por supuesto de lo que usted estuviera dispuesto a realizar. Cuánto más variable sea su desempeño, más será su paga. Estamos hablando como mínimo de 10 mil dólares más beneficios. Ya le dije que es mucho dinero, verdad? Y si quedamos satisfechos con su tarea y logra firmar el contrato, esa cifra sería por filme rodado. Pero como ya le adelanté antes, primero queremos ver su foto. Si puede ser alguna en la que podamos apreciar su cuerpo totalmente desnudo, sería mucho mejor.

No... lo siento... no tengo ninguna sin ropas. Tan sólo poseo fotos en las que estoy con algún familiar.

Bueno, no se preocupe por eso, entonces. El único requisito es que sean fotografías recientes.

Sí... las he tomado la semana pasada en el cumpleaños de mi hermana.

Bueno, envíelas y nos pondremos en contacto con usted.

Apenas nos despedimos, abrí mi correo. Escribí la dirección que me dieron y pegué las fotos... y acto seguido puse el cursor sobre el "SEND".

Me detuve.

Qué tendría para perder? No tenía trabajo y ésta era una buena oportunidad para poder tener un empleo y con una excelente remuneración. Lo de los horarios sería cuestión de conversarlo y concretar. Sería bueno filmar tan sólo unas horas a las semanas... y los sábados y domingos los quiero libres para mí... y por supuesto, ni hablar de trabajar los días feriados.

Sí... qué tendría para perder?

Nada!

Apreté el botón.

"SU CORREO HA SIDO ENVIADO CON ÉXITO".

No pasaron dos minutos, cuando recibí la contestación.

"Primera etapa aprobada. Usted puede ser la persona que estamos buscando. Presentarse para una prueba de cámara, pero tiene que ser hoy mismo sin falta, ya que la resolución la tenemos que tomar en forma indefectible mañana por la mañana."

Y a continuación figuraba el nombre de una calle, un número de puerta y otro de un departamento.

La excitación por la experiencia totalmente desconocida no me dejaba ni respirar.

Copié la dirección en mi agenda y salí presto para allí.

Llegué en taxi a la entrada del condominio. Entré y fui al ascensor para subir al noveno piso, donde me dejó apenas se detuvo y salí al pasillo.

"Habitación 906" leí en voz alta y me dirigí en su búsqueda y una vez que la hallé, toqué timbre.

Un señor bastante amanerado me recibió y me hizo pasar.

En la habitación casi completamente vacía, había tan sólo una silla delante de una cámara filmadora instalada sobre su trípode y más a la derecha, una cama de dos plazas con las sábanas desarregladas, como si hubiera estado ocupada hasta unos pocos momentos antes.

Apenas entré, escuché correr el agua del inodoro y la puerta del baño se abrió dejando paso a un señor con la piel muy bronceada, que vestía una musculosa blanca muy ajustadas y unas bermudas de color beige claro que dejaban ver además la gran cantidad de vello corporal que rodeaba a ese cuerpo gordo. Parecía un oso gigante. Casi dos metros de altura y calculé unos 140 ó 150 kilos de peso.

A diferencia del otro tipo, éste no era marica en absoluto, y cuando finalmente escuché su voz, lo reconocí como la persona con quien mantuve el diálogo telefónico.

  • Oigan... qué clase de videos filman aquí?- pregunté ya con un poco de temor.

Tú podrías elegir... si sólo te limitas a videos heterosexuales, la paga sería sensiblemente menor a lo que te expliqué anteriormente. Si en cambio te animas a realizar algunos homesexuales, tu salario se verá sensiblemente superior. Además cuanto más cosas estés dispuesto a realizar, será aún mejor para ti- explicó el amanerado y me sonrió.

Pero no sé qué es lo yo que podría...

Eso no es problema- interrumpió. - Nosotros tenemos bastante experiencia en estas cosas y te podremos ayudar. Quieres comenzar ahora mismo con las pruebas, para que no tengamos tiempo que perder?

Bueno... no sé... es que estoy un poco nervioso- dije con total sinceridad.

Mira, no tienes por qué estarlo. Nosotros te haremos sentir cómodo en todo momento. Puedes comenzar sentándote en la silla, para ver qué tan bien sales en cámara- invitó y sin pensarlo dos veces, tomé asiento delante del trípode. –Comienza a hablar a la cámara, diciendo por qué querrías hacer este tipo de películas y por qué te gustaría que otros vieran tu cuerpo desnudo.

No... no... es que necesito trabajar... No había pensado en hacer algo así, pero sentí curiosidad.

Mientras uno se puso a ajustar la filmadora, el otro encendía un potente foco de luz que me iluminaba del cuello para abajo. Aparentemente, no tenían demasiado interés en mi rostro. Ambos miraban el monitor digital y me veían en forma intermitente, como para asegurarse de que la imagen era fidedigna. Pensé que ni siquiera prestaban atención a lo que les estaba diciendo.

Usted es extremadamente fotogénico- dijo el afeminado.

Gracias- atiné a decir, sintiéndome un poco incómodo.

Muy bien... quiere quitarse la camisa, por favor?- preguntó de pronto el oso gigante, sin preámbulos ni tapujos.

Qué?- dije con un sobresalto.

Hay algún problema con eso?- preguntó sorprendido. - Debemos hacer todas las pruebas antes de contratarlo. La prueba del cuerpo es extremadamente importante- dijo con toda seguridad.

No me quedaba otra opción si quería ser tenido en cuenta. Comencé a desabotonarme la camisa muy lentamente.

Ambos estaban con los ojos bien abiertos mirando al monitor.

Muy bien. Más sensual, por favor... así... así... se ve muy bien- observó el hombre peludo.

Quité la camisa que tenía dentro de mis pantalones, terminé de desabotonar lo que restaba y me la abrí de par en par.

El marica dejó de mirar la pantalla para verme directamente y a continuación volvió toda su atención al monitor.

Muy bien... ahora por favor, acaríciese pero muy despacio... ponga cara de estar gozándolo mientras lo hace.

Así lo hice por más que el nerviosismo me impedía hacerlo de una forma más natural. Comencé por acariciarme los pechos mientras intentaba descubrir sus reacciones. Ellos seguían inmersos en la imagen que salía de la pantalla digital.

"Son dos profesionales" pensé. "Si hasta me estoy sintiendo cómodo con ellos aquí. Están preocupados tan sólo por la parte técnica."

Mis dedos comenzaron a apretar mis gordos pezones. Continuaba muy nervioso como para lograr mi excitación; simplemente hacía lo que me solicitaban, mientras ellos estaban preocupados por la imagen y la iluminación.

Luego de unos segundos más, me solicitaron que me aflojara el cinturón. Nuevamente el conflicto dentro mío, pero otra vez afloró la coherencia.

"Si quería que me contrataran para rodar una película porno, es obvio que me voy a tener que desnudar" pensé y aún un poco incómodo, comencé a quitarme el cinto de la hebilla.

Una vez que lo logré, aflojé en forma instintiva el botón superior de la bragueta.

"Bueno, si esto es lo que necesito hacer, le pondré ganas para que no tengan dudas de que soy capaz de conseguir este trabajo" me dije a mí mismo. "Necesito del dinero."

Comencé a hacer poses más sensuales a medida que ganaba confianza, metiéndome la mano por dentro de la abertura del pantalón y deslizándolo por debajo de la panza hasta alcanzar mis pendejos.

Sí... eso es...- me alentaron casi a dúo. -Estás haciendo lo correcto. Te ves muy sensual y terriblemente erótico.

Prosigue con el strip tease, por favor... lo estás haciendo de puta madre!- siguió alentándome el oso.

No me negué a proceder con lo que me solicitaban. Me estaban haciendo sentir realmente muy cómodo allí.

Lentamente me fui bajando los pantalones con ambas manos. Cuando los tuve sobre mis rodillas, comencé a lanzar besitos hacia la cámara. Me acaricié el bulto, lo apreté y jugueteé con él por unos momentos. Volví a meter la mano ahora por dentro de mis calzoncillos y me sujeté el miembro hasta que logré tener una erección.

Bueno, por lo menos estaba comenzando a disfrutar con lo que estaba haciendo.

Miraba cada tanto a ambos desconocidos mientras ellos seguían regulando la cámara, moviendo el foco de luz, etc.

Eso me seguía confirmando que estaba ante dos profesionales, sin ningún lugar a dudas. Eso mismo hacía que me distendiera cada vez más a medida que transcurrían los minutos.

Deberías quitarte la última prenda- dijo de improviso el oso.

Me resistí a ese último pedido.

Ay, cariño...- dijo el amanerado. –No te lo hagas difícil para ti. No pretenderás hacer un video porno en ropa interior. Necesitamos ver cómo te ves totalmente desnudo. No te preocupes que no nos sorprenderá tu polla. Ya estamos acostumbrados a verlas de todas las formas y colores. Y si te avergüenzas de ella por su diminuto tamaño, tan sólo piensa que eso minúsculo que tienes entre las piernas, es lo que mucha gente querrá ver y que te hará ganar mucho dinero. Eso te hará sentir orgulloso de él, y te hará sentir mejor, verdad?

Creo que tienen razón...- reconocí, y sin esperar un segundo más, tomé del elástico de mis interiores con ambas manos y comencé a bajarlos lentamente.

Eso... no te apresures que no tenemos ningún...

El amanerado se interrumpió apenas mi pequeño pene erecto saltó a la luz.

Hmmmm... qué bien se te ve- dijo pasándose la lengua por sobre el labio superior. – A ver, tómatela con la mano y sacúdetela un poco.

Lo hice como si fuera un acto reflejo. Noté que ya estaba mojado a pesar de mis nervios que se negaban a desaparecer.

Eso es... – dijo el oso. –Ahora sacúdetela un poco, como si te estuvieras masturbando.

Obedecí.

Hmmm qué rico, amor! – dijo el amanerado.

Oye... en caso de decidirte hacer un video gay, qué prefieres, ser activo o pasivo? – preguntó el oso.

Hey! Por quién me estás tomando? – dije enojado. – Yo no soy marica...

Eso no tiene nada que ver... Si supieras cuántos padres de familia han venido a hacer esto con nosotros... y no van a dejar de ser bien machos por dejarse filmar mientras les rompen el culo... claro por 50.000 que se llevan a su casa luego de hacerlo, creo que hasta sus esposas los alentarían a realizarlo.

Cincuenta mil!!! – dije totalmente sorprendido.

Sí... cómo no te lo había dicho? – explicó el oso. – Si sólo haces videos heteros, son 10 de los grandes. Si te animas a cogerte a un hombre, entonces el salario sube a 25 mil... y si dejas que te monten a ti... obtendrás los 50 grandes.

Me pusieron en un callejón sin salida. El dinero era demasiado para por lo menos no intentarlo aunque sea una vez.

No sé si lo podré hacer – dije en forma muy sincera.

Bueno, eso déjalo en nuestras manos. Tú sólo relájate, amor – dijo el amanerado y salió de detrás del monitor para acercarse a mí.

Apenas estuvo en contacto conmigo, me tocó un pezón, lo apretó y sonrió mientras se pasaba la lengua alrededor de su labio superior.

Quieres ver lo que yo podría hacer con un gordote tan guapo como tú? – preguntó sin reparos.

No sé si fue por el susto o tal vez por el nerviosismo, pero no contesté, por lo que supongo que él lo tomó como un "sí" y puso manos a la obra.

CONCLUIRÁ.

Si te gustó este relato, no dejes de leer alguno de los 84 anteriores del mismo autor, por ejemplo: "TRIBUNAL":

http://www.todorelatos.com/relato/38206/