Vidas cruzadas 4ª parte

: ¡No soy maricón, solo me gusta chupar una polla y un buen culo, pero no soy maricón, vosotros

VIDAS CRUZADAS 4ª PARTE

¡Gracias papá, por todo! Al otro lado del teléfono el padre respondió: ¡BJ, sabes que todo es tuyo, nosotros con poco pasamos la mar de bien, de alguna forma tú trajiste la suerte y nosotros retirados de trabajar disfrutamos en la nueva casa y los viajes que hacemos de vez en cuando, mi esposa y yo te deseamos lo mejor y mantennos informados, te queremos hijo! Y el hombre colgó el auricular.

¡Cómo pasa el tiempo! Ya han transcurrido 5 años del aparatoso accidente del camión, realmente han sido muy duros, por lo menos para mí, ya va siendo hora de volver a la civilización, sin traumas, sin dolor y sin malos pensamientos, me subo la capucha de la sudadera y doy un rápido vistazo a mi imagen en el espejo, tomo la mochila y salgo del cuarto del hotel, en recepción, pago en efectivo y mientras camino tranquilamente hacia la salida, veo que la gente me miran al cruzarme con ellos, como si fuera una celebridad, me coloco las gafas de sol y salgo al exterior tomo un taxi que me lleva al aeropuerto, ¡Próxima parada en casa, New York!

Ya en el avión viajando en 1ª clase hojeo los informes enviados por un agente contratado por mi padre, los he leído una y otra vez, casi los puedo repetir de memoria, a mis 22 años tengo una fortuna esperándome, mi aspecto no puede ser mejor, estoy rebosante de salud y energía, cruzo los dedos para que todo vaya bien. Duermo un rato, el viaje desde el Centro de Europa será largo.

SEAN

Nuestro cachorrito Nikita (Nik), continua cantando en el local, que ha sido incluso reformado, ya no hacen bailes eróticos, los chicos bailan vestidos aunque en alguna ocasión salen más ligeros de ropa, Nik es la sensación y Brett su apoyo, quien lo iba a decir, el rey del porno gay enamorado como un colegial de Nik y éste le correspondía de igual forma. Cuando los pillé comiéndose la boca supe que por fin Brett había sucumbido al amor y estaba dichoso por ellos, lo mío era distinto, continuaba con mis habituales clientes, aunque de vez en cuando añadía alguno nuevo.

Esa tarde había quedado con uno de los nuevos en un bar, se desató una fuerte tormenta, era de mediana edad algo lleno en carnes, pero el dinero es el dinero y mis ingresos llenaban la cuenta del banco, ahora por cada servicio cobraba 600 la hora, por toda la noche 3000, y me iba muy bien, no participaba en las pelis porno, pero a veces solicitaban mi ayuda para preparar a los novatos. Tras el primer año de estar Brett con Nik, me propuso crear una productora propia de películas y videos porno gay, pero reuniendo nuestro dinero no alcanzaba, meses después una llamada nos hizo una oferta, nos prestaban el capital necesario a cambio de un 10 por ciento de los beneficios y el capital inicial quedaría una vez recuperado como garantía societaria, mostramos la carta a un cliente mío abogado y dijo que era una ganga, rápidamente aceptamos, esa empresa era de nueva creación pero muy solvente “BJ & Asociados!, pero Brett se encargaría de todo.

Mi cliente se disculpó por el retraso, alegando la fuerte lluvia, tomamos una copa y subí a su coche, ésta vez me llevaba a su piso, la anterior fue en un motel, el edificio era muy alto, de los años 30 o 40, todo eran apartamentos, un salón, una pequeña cocina, un dormitorio y un baño, todo debía medir 50 metros cuadrados.

Puso música suave, llenó dos vasos de brandy y nos quitamos la ropa algo mojada, fue sacándome el resto de la ropa mientras que sus manos acariciaban mi delgado cuerpo, al dejarme desnudo se quitó la ropa con prisa agachándose frente a mí sus manos acariciaban mis huevos y la polla que se endurecía, sus labios la capturaron proporcionándome placer con su mamada, se tumbó sobre el borde de la cama levantando sus piernas y sujetando mi polla la ensarté en su culo, el hombre disfrutaba mirándome mientras lo follaba, cambiamos de postura ahora de costado, después de rodillas apoyándose sobre los codos y mirando su verga bamboleante mientras yo lo taladraba, terminando tumbado boca abajo gimiendo y llorando mientras yo empujaba duramente en su culo, su mano sujetándose la verga hizo el resto gimió fuerte terminando por soltar su semen sobre la sábana, el hombre soltó: ¡Gracias! Y se quedó dormido, el dinero estaba sobre la mesita, lo conté mientras me vestía el pantalón, después la camiseta, las deportivas, una sudadera roja con capucha y una chaqueta de símil piel, salí al pasillo, nunca antes había estado allí, a cada lado había un letrero que ponía “Exit” (Salida) giro a la derecha encontrándome con otro pasillo con más puertas numeradas, di media vuelta hacia la izquierda y lo mismo otro pasillo y al fondo otro letrero de “Exit” anduve en esa dirección y otro pasillo, pero aparecieron dos jóvenes, uno algo colocado, al verme le dijo al otro: ¡ Ves éste es Timmy, tiene una boca que calienta al personal con sus mamadas y la polla no desmerece! Mirándome a mí suelta: ¡Timmy vienes a la fiestecita que hacemos, si aceptas te pagaremos! Y fui con ellos.

Al entrar en su apartamento había dos chicos más, que se estaban colocando, me dijo unos nombres que no entendí, pero creo que los inventaba, al que iba con él lo llamaba “polla linda”, uno de los otros era “ bocas” y el otro “soplapollas”, la atmosfera estaba cargada de tanto colocarse, se olía por todas partes, sobre la mesa habían rayitas para esnifar, me puso un vaso en la mano con vodka barato y tras presentarme a los chicos me pidió bailar haciéndolo como un stripper dependiendo si me empalmaba ganaría más billetes, me tomé la bebida de un trago, pusieron  música en un CD y comencé a bailar quitándome la ropa con suma lentitud y los cuatro tiraban billetes sobre mí mientras me desnudaba, me di la vuelta dándoles la espalda mientras deslizaba el pantalón mostrando mi trasero moviéndolo, me saqué la prenda dejándola junto al resto y me di la vuelta cubriéndome la verga con la mano, el organizador de la fiesta que lleva bigotito y perilla se arrodilló frente a mí separando mi mano dejando ver mi verga mirándole a la cara desafiante, el barbitas dijo: ¡Veis como es genial éste Timmy, su boca y polla no tienen igual! Añadió casi gritando: ¡Mójame con tu semen! y cayeron más billetes sobre mí, me masturbaba mirándole mientras la otra mano me acariciaba el cuerpo y las nalgas, finalmente eyaculé sobre su cara, él se relamió llevándose mi semen a la boca gimiendo, me señaló el baño junto al dormitorio, me llevé la ropa tras recoger los billetes metiéndolos en el pantalón, otros casi 600, me lavé la verga secándome después y vistiéndome.

Al entrar en el dormitorio me encontré con Sean, al que el barbitas llamaba “bocas” frente a mí dijo, sin reconocerme: ¡Timmy, sí me haces una buena mamada, como dice “el barbas” te doy un billete de 1000, pero has de ganártelos! Yo dije: ¡Peter, que haces con esta gente! Él con una sonrisa torcida dijo: ¡Divertirme! ¡Aceptas el reto a no! Se tumbó boca arriba sobre la cama dejando sus pies sobre el suelo, le bajé los pantalones hasta los tobillos, no podía mirarle a la cara, me daba angustia verle en ése estado, me puse entre sus rodillas sujetando su flácida polla y comencé a lamerla y chuparla, mientras acariciaba su escuálido cuerpo, sus brazos antes abiertos ahora cubrían doblados su rostro, su verga fue creciendo, gemía y gemía hablaba en susurros, finalmente su polla estalló en mi boca mientras gemía en susurros: ¡Bryan, Bryan! Fui al baño y escupí el semen de mi boca, enjuagándomela con agua, al pasar de nuevo estaba sentado en la cama, alargó su brazo con el billete prometido diciendo: ¡Tenía razón, tienes una boca prodigiosa! Y antes de salir dijo en voz baja: ¡Hasta otra Sean!

Al salir de nuevo al pasillo recordé que no había preguntado cómo salir de allí, entonces un matrimonio joven con dos niños abrían su puerta, el marido bastante atractivo me miró, cuando la mujer entró junto a los hijos, el marido dijo que se había olvidado algo en el coche, yo había tomado el pasillo de la izquierda y él apareció junto a mí preguntándome: ¿Me parece que conozco? Yo dije: ¡Tal vez, sabes cómo se sale de este laberinto! Me dijo que lo siguiera bajamos dos pisos y entró en un lugar apenas iluminado, era la sala de calderas, el joven se abalanzó sobre mi buscando mi boca mientras apretaba su cuerpo sobre el mío, notaba una fuerte erección, yo intentaba zafarme de él y dijo: ¡Te daré dinero si me dejas chuparte la polla! Metió la mano en su cartera sacando 60  diciendo que ahora no tenía más, cogí el dinero guardándolo, se agachó desabrochándome el pantalón cogió mi polla metiéndola entre sus labios, al poco se la tragaba toda entera, se abrió el pantalón sacando la suya masturbándose, de pronto me dio la vuelta sin levantarse y enterró su boca en mi culo lamiéndolo también gimió sonoramente mientras terminaba mojando el suelo con su semen.

Nos arreglamos la ropa frente a mí y soltó mientras me empujaba contra la pared: ¡No soy maricón, solo me gusta chupar una polla y un buen culo, pero no soy maricón, vosotros me dais asco! Y me soltó un puñetazo en el estómago y otro sobre el labio, en ése momento apareció un hombre algo mayor llamándole la atención y él salió disparado. El hombre se acercó mirando mi sangrante nariz y dijo: ¡Ven que cuidaremos que tu nariz no se hinche y deje de sangrar! Subimos unos tramos de escalera y entramos en su piso.

Los muebles eran sólidos de épocas pasadas, un sofá gastado y dos sillones con una mesa de centro, me hizo sentar junto a la mesa plegable del comedor, de un armario sacó un botiquín y mojando algodón con alcohol limpio mi nariz, mientras miraba al hombre vestía una camiseta de tirantes blanca y un pantalón azulado como de obrero, su cabeza estaba rapada, en sus orejas relucían sendos aros metálicos pequeños y sobre sus brazos tatuajes, era fornido pese a la edad, mientras me curaba dijo: ¿Qué pasaba ahí abajo? Yo respondí: ¡Un joven, que no sabe aceptarse totalmente! Continué: ¡Yo le pedí que me mostrara la salida y me llevó a esa sala, tras abalanzarse sobre mí sació su boca limpiándome el sable y después se trastocó! El hombre dijo: ¡Mi nombre es Torrance! Yo dije: ¡El mío es Marcus y gracias por salvarme! Puso unos vasos con vino frío y brindó por mi mejoría, preguntando después: ¿Qué hacías aquí? Yo respondí, que había acompañado a un conocido y el volvió a preguntar: ¿Los chicos de hoy cuánto cobran? Yo dije: ¡Depende, de quien, cómo y cuál es el servicio, entre 50 a 3000, hay una gran variedad de posibilidades! Torrance abrió una cajita sacando 40 diciendo: ¿Por esto, que me ofreces? Yo mirándole sonreí diciendo: ¿Qué tienes en mente?

Instantes después sin pantalones de rodillas en el sillón apoyando mis brazos sobre el respaldo, Torrance me había comido el culo a base de bien y metía una y otra vez su polla dentro de mi culo follándome con fuerza mientras resollaba por el esfuerzo, sus fuertes manos apretaban mis hombros durante sus embestidas, finalizó soltando su semen dentro del preservativo, al retirarse palmeó mi nalga diciendo: ¡Eres buen chico, gracias! Dije: ¡Prefiero a la gente mayor, porque realmente saben follar bien, los jóvenes con dos sacudidas ya han terminado! A mis palabras las uní con gestos provocativos con los brazos. Me vestí mientras él se tumbaba en el sofá descansando al poco dormía agotado, salí girando hacían un pasillo subí unos peldaños encontrándome sentado en un peldaño al joven que llamaban “polla linda” levantó su mirada con lágrimas en los ojos diciendo: ¡Perdón, el humo del cuarto me hace llorar! Añadió: ¿Me haces compañía un rato? Él joven es atractivo, se le ve sensible, me gusta y subo tras él, después de entrar en su apartamento dijo: ¡No tengo mucho para beber! Y sacó dos refrescos de la nevera, diciendo: ¡Tú no te llamas Timmy, “el barbas” llama a todos los nuevos Timmy! Dije: ¡Mi nombre es Sean! Él dijo: ¡Yo soy Ross! ¿Sean cuánto me cobrarías por abrazarme un rato acostado? Yo lo miré extrañado diciendo: ¡Es una cosa muy personal, cómo el besar la boca! Tomó un sobre contando billetes diciendo: ¡200, 300! Y sacando todos los billetes dijo: ¡Te pago 2000, es al alquiler de dos meses, pero ya me ocuparé luego de eso! Tomo el dinero doblándolo y metiéndolo en el pantalón, nos tumbamos vestidos en la cama de costado y lo abrazo apretando su cuerpo contra el mío frente a frente, él entierra su cara sobre mi hombro y cuello sollozando, cuando se calmó levantando su rostro dijo: ¡Gracias Sean, me has ayudado a vencer mi miedo a la soledad! Me besó la mejilla levantándose de la cama y sentándose frente al portátil escribiendo, miré sobre su hombro, era poesía, besé su nuca preguntando, cómo se salía del bloque, él sonriente me indicó, antes de salir dejé su dinero sobre la repisa y bajé las escaleras indicadas fijándome el recorrido, me encontré frente a la puerta señorial de la calle, la abrí mirando a ambos lados y cerré de nuevo subiendo al mismo piso de antes.

Llamé a la puerta y apareció Ross con su melena revuelta, al verme sonrió y mi día se iluminó, tomé su cara entre mis manos y besé sus labios metiendo mi lengua dentro de su boca saboreándolo, lo levante en brazos cerrando la puerta con el pie y lo dejé sobre la cama besándonos, ése día no tuvimos sexo, pero el ardor de nuestros besos y abrazos nos llenaba a ambos, ahora nos vemos a menudo, un sexo completo sin tapujos y disfrutamos los dos siendo versátiles.

DREW Y JOHN

Me sentía dominado por Drew y me gustaba, a veces cuando aparecía sin avisarle lo pillaba trabajando en sus esculturas o dibujos, me besaba bajándome el pantalón y dándome la vuelta me penetraba diciendo: ¡Llevo horas esperándote para disfrutar de éste precioso culo! Como siempre el tamaño de su verga me llenaba totalmente haciéndome suspirar de placer, hoy no es diferente pero me toma en brazos llevándome en volandas subiendo la escalera y entrando en el dormitorio, me termina por desnudar y luego lo hace él tumbándose sobre mí espalda, yo boca abajo noto su polla entrar de nuevo dentro de mí, levanto la mirada encontrándome con un enorme espejo en todo el cabezal, veo a Drew metiéndome su polla en el culo, su cara de vicio es fabulosa y me calienta más todavía esa imagen reflejada, palmea mis nalgas pidiendo: ¡Di mi nombre! Y yo suelto: ¡Drew, Drew, más fuerte, más fuerte! Y acelera el ritmo derramando su semen dentro de mí gimiendo.

Agotado se tumba boca abajo a mi lado, lo beso y me subo sobre su espalda, frotando mi verga todavía dura, y me froto entre sus nalgas, él mueve el culo, comienzo a descender, pero Drew me detiene diciendo: ¡Aguantaré el dolor, como tú aguantas el mío! Y sin avisarle presionó por vez primera mi verga en su ano, tan cerrado, tan prieto, que tengo que forzar un poco, gime ante el dolor, pero poco a poco voy clavándome dentro de él, apoyó mis manos en sus corvas y lo penetro suavemente al principio, pero mis movimientos se van acelerando, levanto la mirada sobre el espejo, encontrándome con la suya, el contraste de nuestra piel me excita y él dice: ¡John más fuerte, John más fuerte, que placer siento, cabálgame más rápido! Y acelero más, derramando mi semen dentro de su culo suspirando, dejo resbalar mi cuerpo sobre su espalda y busco su boca besándonos tranquilamente, tras descansar un rato sonó el móvil de Drew y habló largo rato, al cortar la llamada dijo: ¡Me han ofrecido montar dentro de algunos meses, una exposición en La Gran Manzana, el local más concurrido y famoso de todos, la patrocina una nueva empresa “BJ & Asociados” Le felicité y charlamos como niños con juguete nuevo sobre la futura exposición, Drew levantándose desnudo tiró de mí diciendo: ¡Ya sé cuál va a ser la obra central, la tengo escondida! Y en un rincón cubierto una gran escultura, me miró diciendo: ¡No te rías! Y tirando de la cubierta estaba una escultura en bronce, era un joven delgado y bien parecido, aunque de cara algo redondeada y angelical, llevaba una bolsa colgada al hombro y de su cuello una máquina de fotografiar, un pantalón a la moda y una sudadera, el cabezo algo ondulado y rebelde, sobre el suelo otra cámara con el objetivo más grande y al lado rollos para las fotos, el joven parecía mirar todo alegremente con una ligera sonrisa en los labios. Yo estaba mudo, miré a Drew y él dijo: ¡Es mi homenaje a Bryan, siempre pensé que cuando creciera se transformaría así, como lo veía en mis sueños! Mirando al suelo dijo: ¡Cuando me tomaba las fotos yo sudaba, se acercó poniendo un dedo bajo mi tetilla, sin tocarme, esperando que la gota se deslizara, al final se mojó el labio con esa gota y mis tetillas se pusieron duras! Fue tan natural, sin malos pensamientos siempre tan tierno, ¿Qué te parece? Yo tras salir del asombro dije, que era muy hermosa, hecha con el corazón y realmente era hermoso ése Bryan.

Por la coche tras follarme Drew de nuevo soñé con ése Bryan, que hubiera ocurrido de transformarse en un ser tan hermoso, como el cuento del Patito Feo…

PETER

Han pasado tantas cosas y con tanta rapidez, me miro después de ducharme no reconozco al de ese reflejo, me encuentro extremadamente delgado, la mirada turbia y el tono de mi piel cadavérico, me visto informal desayuno ligero y me fumo uno para tranquilizarme, en el coche fumo otro más, finalmente aparcó y entro en el local, como un autómata he ido a la sauna gay, me siento en el bar interior fumando otro y mirando a los hombres pasear de arriba abajo ligando o por lo menos intentándolo, fumo uno tras otro, bebo algo de alcohol y después entro en la sauna de vapor, me siento quitándome el paño y poco a poco me veo rodeado de hombres de todas las edades y tamaños, acarician mi cuerpo, mi cara, soban mi polla, uno se la mete en la boca, otro mete la suya en la mía mientras masturbo a otros dos.

Me levantan las pierna y me penetran, continúo chupando más y más vergas, que se intercambian, lo mismo sucede en mi culo, ya no sé cuántos me han follado hasta ahora, mi cuerpo sudoroso está plagado de semen de los que han determinado bañarme con su esperma, mi cara también ha recibido trallazos de semen y tras el último, mi ano se contrae y deja deslizar todo el variado semen sobre las baldosas del banco, estoy agotado, sudoroso y espatarrado, a través de la neblina de la sauna de vapor se acerca un joven con buena presencia, me acaricia los muslos inclina su cuerpo tragándose mi flácida polla, a su contacto se endurece, cuando antes no lo había hecho, gimoteo, el joven extiende una mano acariciándome el lóbulo de la oreja y mi polla estalla derramando mi semen sobre mi cuerpo, veo al joven desvanecerse en la bruma del vapor y digo: ¡Bryan Bryan no me dejes! Y pierdo el conocimiento, al recobrarme me encuentro sobre la camilla del médico del local, que me ha dado líquido para hidratarme, me regaña por estar tanto rato en el vapor, me indica que beba mucho líquido sin alcohol, me levanto y tras vestirme salgo fuera del local miro en todas direcciones y recuerdo esa mamada junto con el tacto de mi oreja, solamente él lo sabía, él conseguía electrificar mi polla con sus dedos regordetes y su boca, vuelvo a casa, he tomado una determinación.

Suena el despertador, miro la hora, pero mi cuerpo no reacciona, sonámbulo me obligo a levantarme, me pongo el chándal y la sudadera mirándome levemente al espejo ¡Parezco un muerto! Me palmeo la cara un poco y salgo a correr, mis piernas y rodillas chirrían de agotamiento, pero insisto en continuar un poco más, son las 6,30 de la mañana, una hora más tarde he vuelto a casa, me doy una ducha caliente y después una fría espabilándome, me visto informal y bajo a la zona común de la mansión, en la gran mesa de la cocina se encuentra Alfred digo: ¡Hola tío Alfred, buenos días! Él extrañado baja el periódico que está leyendo tras besar su frente y me mira sorprendido diciendo: ¿Acabas de llegar? Yo riendo añado: ¡No he ido a correr un poco! El asiente en silencio, le pregunto por mi hermano John y él contesta: ¡Debe estar bien, hace unas semanas que no aparece por aquí, llama de vez en cuando pero va al trabajo en la Compañía o eso me han dicho, debe tener una nueva novia que le retiene por las noches! Alfred dice: ¡He alquilado la sala de exposiciones de Manhattan a una nueva empresa “BJ & Asociados” que van a exponer cuadros y esculturas de un tal Drew el apellido no lo recuerdo! ¿Aún estáis peleados tú y John? Yo asentí diciendo: ¡Luego intento hablar con él y lo aclaramos! Tras el desayuno me siento mejor, pero tengo demasiado tiempo libre y digo: ¿Puedo hacer algo? Alfred extrañado me mira diciendo: ¡Por qué no vas a la galería por si necesitan asesoramiento para esa exposición!

Mientras deambulo por las diferentes salas de exposición escribo un mensaje a mi hermano mayor John: ¡John, lo siento, soy un estúpido, perdóname, te quiero, Peter! Casi al fondo de una de las salas se encuentra el director y una joven ayudante hablando con un joven bastante alto de 1,85, lo veo de espaldas su cabeza cubierta por una gorra de visera, de la misma por detrás desciende su cabello en una cola de caballo rubio muy claro, como el trigo en verano, mi ojos recorren su espalda, una camisa de cuadros de colores fuertes ajustada y sobre ella un chaleco, unos vaqueros ajustados remarcan unas fuertes piernas, aunque ligeramente combadas, como si acabara de bajar del caballo, el culo se nota pequeño en proporción pero muy atractivo, lleva unos mocasines de piel de ante, el encargado y la ayudante parecen desvivirse en atenciones, el joven gira un cuarto su cuerpo ofreciéndome su perfil a la vista mientras se coloca unas gafas estilo aviador, mi corazón se ha parado, nariz recta, pómulos marcados, mandíbula angulosa dientes perfectos, boca carnosa, barba arreglada de tres días con un hoyuelo en la barbilla, se podría confundir con un actor o algún famoso, era una mezcla de varios artistas, el cuerpo y altura de Chris Hemsworth “Thor” mezclado con el tono rubio de pelo de Brad Pitt en ¿Conoces a Joe Black? Y algo pícaro de Jake Gyllenhaal en “El príncipe de Persia” o Viggo Mortensen de “Promesas del Este” Salió por la puerta tras despedirse, montándose en una gran moto sobre la acera desapareciendo entre los coches.

El día se me pasó lento, pero me encontraba bien, aunque notaba la necesidad de fumar cómo el día anterior, lo sustituía bebiendo agua para calmar el ansia. A media tarde John envió un mensaje: ¡Yo también lo siento, me siento responsable de lo ocurrido y sabes que te quiero, sí te apetece podemos cenar juntos hoy! Acepté, tenía necesidad de verle, de hablar con él. Tras la cena en un restaurante hablamos de todo un poco, me dijo, que estaba con alguien y le amaba, me alegré por los dos, envió un mensaje y fuimos al local donde actuaba Nik.

SEAN Y ROSS

Tras varios meses de estar con Ross, decidimos de común acuerdo en que me instalara con él en su alojamiento, cuando lo abrazaba mi corazón se aceleraba, a Ross no le gustaba que continuara teniendo clientes fijos y llegamos a un acuerdo, cada vez que alguno de los dos tuviera ganas de sexo con el otro dejaríamos una moneda dentro de una gran tarro de cristal con tapa metálica, en ella hicimos una ranura para depositar las monedas sin abrirla, el tarro era de 5 litros, mientras lo hacíamos nos reíamos, ahora mis ingresos bajaban mucho aunque tenía lo del banco, pero él insistía en usar lo que ganaba trabajando en la Facultad como interino, como asesor de gramática. Han pasado casi tres años desde entonces y el tarro de cristal está a rebosar. Cuando uno de nosotros echaba una moneda, con el sonido de la misma sabíamos la función sexual a seguir, la moneda decidía al dominante del momento.

También hemos tenido algún problema, pero se resuelve hablándolo, a veces es pura paranoia, yo era simplemente la señora de la casa, hacia la compra, limpiaba, lavaba la ropa e incluso cocinaba a eso hay que añadir, que también me habría de piernas cuando tocaba. Algunos días me encontraba con el viejo Torrance, el encargado de las calderas, que me enseñó a tocar la guitarra y un poco el piano y cuando Ross escribía su poesía, yo le acompañaba con la guitarra o el teclado virtual del portátil, nos divertíamos, en cuanto al sexo nunca disfruté tanto con nadie como con Ross, ya fuera de activo o pasivo, tiene una sensibilidad que me conmueve enormemente.

Suena el timbre de la puerta, miro la hora pensando que vuelve más temprano y abro diciendo: ¡Cariño te has dejado las llaves…! Mi boca queda abierta, un joven de rubio cabello esta frente a mí, es alto y muy atractivo, se quita las gafas de sol preguntando: ¿El señor Ross? Yo digo: ¡No está en casa pero vendrá en cualquier momento! ¿Y usted quién es? El joven dice: ¡Mi nombre es Jonas, había quedado con él para la contraportada del libro de poesía! Le hice pasar ofreciéndole un refresco, dejó su mochila junto al sillón sentándose en él con las piernas separadas, yo pensaba para mí ¡Menudo ejemplar de joven! Su entrepierna enfundada en unos vaqueros gastados marcan una buena verga y eso me excita, hablamos de trivialidades y al poco llegó Ross, el joven Jonas tomó notas referente a la vida de Ross, de su mochila sacó una cámara de fotos tomado unas cuantas de él, para el libro, que lo iba a editar “BJ & Asociados”

Tomando unas chupitos de tequila Ross le pidió al joven Jonas, que nos tomara unas fotos privadas a nosotros dos, que se las pagaría bien, él aceptó, su cámara colgaba del cuello mientras hablábamos animadamente contándole cómo nos conocimos, él joven sonreía y de vez en cuando tomaba alguna foto de nosotros ahora riendo abrazados o mientras Ross me besaba la boca apasionadamente, pero a continuación metió su mano dentro de mi pantalón apretándome la verga, que se endureció de pronto, los dos estábamos enardecidos y sin darnos cuenta me encontraba sobre el cuerpo tumbado de Ross en el sofá, sus manos bajaban mi pantalón dejando mis nalgas al aire mientras sus dedos se colaban entre mis nalgas frotándome el ano que palpitaba, yo notaba su dureza dentro de su pantalón, lentamente nos quitábamos la ropa olvidándonos de la presencia del invitado, Ross me incitaba palmeándome las nalgas mientras separaba sus piernas, tomando mi verga lo fui penetrando ambos gemíamos, sus talones golpeaban mis nalgas con cada embestida mía, su culo me atrapaba la polla como un guante y los dos disfrutábamos de ello, finalmente estallé llenándole el culo de semen, instantes después yo cabalgaba sentado sobre su polla, que me daba placer una y otra vez, mi corazón estaba desbocado inclinándome sobre Ross acariciando su cara lo besé con pasión mientras él empujaba su verga dentro de mí llenándome por completo, le pasé saliva a su boca y me dio un buen empujón de polla derramándose dentro de mi ansioso culo, deslicé mi cuerpo sobre el suyo apretando mi cara contra la suya respirando de forma agitada, noto su corazón acelerado como el mío, sus brazos me rodean cariñosamente y besa mi cuello con ternura. El silencioso Jonas se levanta del sillón acomodándose su endurecida polla dentro del pantalón, se acerca para despedirse, Ross me mira los ojos y mira a Jonas diciéndole: ¡No puedes irte en ése estado, sin terminar! Ross alarga su brazo acariciando con su mano la dureza abultada del pantalón del fotógrafo, ahora mi mano separa el cinturón abriendo los botones de la prenda, mi mano y la de Ross hacemos bajar el pantalón que queda en sus tobillos, se descalza sacándose la prenda  y desnudo de cintura para abajo se acerca a nosotros, una buena polla de unos 20 centímetros que bambolea dura frente a nosotros, nuestras bocas se unen lamiendo con nuestros labios cada uno por un lado, la mano de Ross acariciaba las nalgas del joven, entonces Jonas puso su pierna entre nuestros cuerpos cerca del respaldo del sofá ofreciendo a Ross su culo, que comenzó a lamer y chupar con deleite, yo con la polla delante la capturé con mis labios chupándola con fervor, que magnifico ejemplar de chico, gime con nuestras deseosas bocas, mis manos lo acarician bajo su camiseta notando la dureza de su cuerpo, mi boca se traga toda la polla una y otra vez, los dedos de Ross le separan el ano mientras lo chupa y los mete dentro del culo forzando la entrada y lo folla con ellos y su polla estalla de golpe llenándome la boca con su semen, que no dudo en tragarme, momentos después se viste diciendo: ¡Gracias chicos! Y cogiendo su mochila desapareció sigilosamente soltando una moneda dentro del tarro, nos miramos riendo luego echamos una moneda cada uno dentro del tarro de cristal...

Una semana más tarde recibimos un gran sobre con unas preciosas fotos más los negativos con una nota: Hacéis una buena pareja, me agrada veros disfrutando juntos. Ross algunos de tus poemas servirían como canción si determinas ponerle música, creo que entre tú y Sean lo conseguiréis, en Leonid`s hay un joven con muy buena voz, se llama Nik. Jonas. Decidimos acudir un día a ése local a ver ése prodigio de voz y recordé al jovencito amigo de Bryan, que había trabajado allí y se había enrollado con Brett, llamé por teléfono y me dijeron que hiciera la reserva para el nuevo espectáculo para el próximo fin de semana, di mi nombre e hicieron la reserva.

DREW

Me encuentro en el taller trabajando sobre una escultura y aparece un joven rubio muy guapo, se presenta como el fotógrafo para la exposición, para la promoción, me pregunta sobre mi vida, mis gustos y hablamos de las esculturas de la exposición, comenzó a tomar fotos de cada una y también conmigo cerca de ellas, la voz suave del joven, de nombre Jonas  me excitaba, por mi desnudo pecho resbalaba sudor, el joven sacaba fotos constantemente, se acercó a mi lado para cambiar el carrete y levantando un dedo capturó una gota de sudor que colgaba de mi tetilla llevándose el dedo húmedo a los labios, solamente otra persona había hecho lo mismo unos 5 años antes, Bryan el agradable y juguetón fotógrafo desaparecido de nuestras vidas. Cambiando de pensamiento le mostré la escultura en honor de Bryan, tomó fotos de todos los ángulos, Jonas preguntó: ¿Era así Bryan? Yo me reí respondiendo: ¡Que va, no se parecía entonces para nada, pero tal vez pasados unos años se habría vuelto como la escultura, así de hermoso, aunque para mí siempre fue hermoso, tus ojos me recuerdan algo a él! Inconscientemente dije: ¡Aún recuerdo como trataba de chuparme la polla forzándose a tragarla en su totalidad, que casi se asfixia en su afán de darme placer, en ése momento me hizo darme cuenta, que yo le importaba y eso nunca lo olvidaré! Me pareció, que el joven Jonas se frotaba los ojos aduciendo el calor y el polvo del almacén. El joven Jonas acarició la escultura de un modo sensual acariciando la cámara colgada y descendiendo hasta la entrepierna, apartó sus dedos llevándolos a sus labios.

Ese acto me excitó y soltando la cuerda de mi pantalón cayó al suelo dejándome cubierto por el delantal, que me saqué dejándolo en el suelo mientras me acercaba al joven pensativo, frente a él me agaché abriéndole el cinturón y bajando su pantalón, su verga salió disparada, mi boca se deleitó chupando su verga, sabia como siempre hube imaginado la de Bryan, mojé mis dedos con saliva pasándolos por mi ano frotándolo, hice que se sentara en un taburete y a horcajadas sobre Jonas me fui clavando su polla dentro mío, gemí pensando ¡Así debió pasar con nuestro primer encuentro Bryan! Yo movía mi culo sobre esa polla tan dura apoyando mis manos en los hombros del joven fotógrafo, le miraba los ojos con intensidad, su boca chupó mi tetilla sorbiéndola, gemí de lujuria, su verga cimbreaba dentro de mí, los latidos de nuestros corazones estaban acelerados, separé mis nalgas clavándome más su polla y gimiendo noté que derramaba su simiente en mi culo, apreté su cara contra mi pecho mientras el joven sollozaba y yo también susurrando: ¡Shsss, Jonas todo está bien! Me incorporé y él se inclinó chupándome mi poderosa verga y acariciando su largo y rubio cabello derramé mi semilla dentro de su boca en el mismo momento que se la había tragado completamente, mi verga había traspasado su campanilla y mi semen descendía por su garganta, puse mis manos en sus mejillas mientras le besaba con el corazón rebosante de felicidad, nos vestimos en silencio y minutos después nos despedíamos, casi al instante apareció John preguntando: ¿Quién era la hermosura montada en la moto que ha salido tan rápido? Yo dije: ¡Es Jonas el fotógrafo de la galería ha sacado fotos para la exposición! ¡Y hemos pegado un polvo de campeonato! Dije riendo.


Me he levantado temprano y tras mis ejercicios diarios me doy una buena ducha, desayuno ligero mirando a través de los amplios ventanales de mi piso en el ático, está todo como yo había pedido, elegante y minimalista, el vestidor está casi vacío, tendré que ir de compras, también los frigoríficos están vacíos, primero la ropa lo otro más tarde.

Tras visitar varias tiendas salgo vestido con un nuevo vestuario, el resto llegará por la tarde y me voy a conocer mis nuevos dominios de la empresa, en un piso alto del acristalado rascacielos entro acercándome a la joven atractiva de recepción, ella levanta la vista y mirándome con cara de asombro dice: ¿En qué puedo servirle? Y yo sonriendo respondo: ¡Mi nombre es BJ y me gustaría saber dónde está mi despacho! En ese momento aparece un joven de unos 30 años sonriendo, me tiende la mano y dice: ¡Encantado BJ, bienvenido a su empresa, le mostraré su despacho! Yo digo: ¡Gracias Eric! Mirando a la asombrada recepcionista digo: ¡Gracias por todo! Eric abre camino y le sigo, entramos en un amplio despacho acristalado que hace esquina, las paredes interiores son de doble cristal con persianas venecianas entre ellos, un botón en la mesa las cerraba, Eric lo apretó, yo me encontraba junto a la mesa del despacho, sin esperarlo Eric puso su mano en mi nuca apretándome la cara  contra su boca mientras que su otra mano frotaba mi entrepierna apretando mi verga enfundado en los nuevos pantalones, degusté sus cálidos besos y caricias, al poco se separó diciendo: ¡Lo siento BJ, eres real, no eres solamente una imagen en la pantalla del ordenador y estaba obsesionado! Yo le miro a los ojos sonriendo: ¡Tú amigo James también me recibirá así o es nuestro secreto! Eric dice: ¡Hemos hablado tanto por el ordenador estos 2 años, que pensaba que eras un actor contratado y James creo que no se contentaría besándote y sobando tu polla, ya te habría desnudado del todo! Yo palmeando su hombro dije: ¡Es bueno saberlo, así dejaré las persianas abiertas para que nos veas! Eric se sonrojó y dije: ¡Es solo una broma! Lo abracé buscando su calidez.

Poco después me fue presentando a todos los trabajadores en sus sitios, todos eran bastante jóvenes tanto chicas como chicos, el ambiente era muy distendido, como yo quería, en una zona alejada e insonorizada una sala de esparcimiento para evitar el stress, todos parecían encantados de conocerme, sobre todo James, el íntimo amigo de Eric, moreno, ojos verdes, musculitos y cara de niño travieso no muy alto, me miraba de arriba abajo con descaro.

Eric llamó a varios que entraron en mi despacho y dieron novedades de cada departamento, asentí tomando mentalmente nota de todo, luego disculpándome, les dije, que hoy estaba de visita solamente, se fueron a sus tareas y tras despedirme de James y Eric me fui. Cerca del piso entré en un supermercado, hice llamar al encargado y al decirle que quería una gran compra no se negó a seguirme tomando nota de todo lo que yo pedía, casi una hora después salí de allí después de pagar con la tarjeta Platinium VIP, me lo entregarían por la tarde, fui paseando entrando en varias tiendas más, una casa de cuadros, una floristería, una de objetos de decoración, ahora la casa parecería más agradable, no tan fría, más habitable

Continuará.