Vidas cruzadas 3ª parte

: ¡Para nada, te puedes quedar a dormir conmigo! Yo me carcajeé soltando: ¡Eso luego de probar ése delicioso, suculento y duro culo tuyo! Me atrajo sobre su cuerpo

VIDAS CRUZADAS 3ª PARTE

Ha pasado un año del atroz accidente de Bryan, Sean viene una vez por semana a verme al club donde bailo, se porta muy bien conmigo, me ha regalado un iPod y me ha enseñado a cargarlo con música, el padre de Bryan ordenó desconectar los artilugios que lo mantenían en coma nos avisó antes de hacerlo, pero solamente se celebró una misa en su memoria, ya que según un acta notarial Bryan donaba su cuerpo para investigación.

NIKITA (NIK)

Por lo que yo sé, mi madre nos trajo de Rusia a mi hermana y a mí, somos de diferentes padres, entramos ilegalmente desde Canadá, instalándonos en un pueblo fronterizo con un pariente lejano, mi madre atendía una pequeña tienda de comida rusa, por las noches bebía bastante además tomaba pastillas contra la ansiedad. El día de su muerte había bebido mucho y me zarandeó achacándome, que yo era el responsable de estar allí sin nada, mi hermana la encontró muerta al volver del colegio, tras el entierro, en un cementerio bastante alejado donde enterraban a ortodoxos, un chico gordito me entregó una rosa besando mi mejilla. Mi hermana estudiaba y atendía la tienda, pasaron años y al cumplir ella los 20 me dijo, que se iba con su novio, que ahora yo tenía que hacerme un hombre y crecer rápido, desapareció con su novio llevándose los pocos ahorros que quedaban y yo me encontré solo, sin nada. Cuando finalizó el mes tuve que dejar el pisito alquilado y me tiré a la carretera con lo puesto y poco más, varios coches me llevaban cada vez más y más lejos. A mis pocos años ya había aprendido a satisfacer a los hombres a cambio de una comida, un viaje o billetes. Finalmente aterricé en New York y encontré el Leonid`s, donde vivo y bailo.

El primer día que bailé, un joven regordete metió un billete en mi bóxer en forma de flor, venía cada día y me miraba embobado, un día me pasó una nota junto al billete, su nombre es Bryan quería tomarme unas fotos para una exposición, dos días más tarde en la buhardilla donde duermo me sacó unas fotos, entregándome unas copias y cortando los negativos delante de mí y pagándome por todo ello, yo correspondí con una mamada, su polla es muy hermosa y grande, pero el volumen de la barriga la desmerece, después ocurrió el accidente el mismo día de la exposición de fotos, allí encontré a chicos amigos de Bryan, de todos Sean es el más amable.

A veces entra arriba y me encuentra con el iPod cantando algunas canciones, que me gustan, él asegura que tengo una buena voz, pero creo que lo dice para animarme, él intenta cantar y se le escapan gallos y nos reímos como locos. Horas después bajamos tenía que bailar como todos para los clientes y Sean se quedó para ver el espectáculo, hoy actuaban unas drag queens, la gente lo pasaba muy bien, era divertido, ya habían casi finalizado, cuando hubo un apagón de luz en toda la manzana. Los camareros se dieron prisa en encender las velas dentro de unos vasos de cristal sobre las mesas, la gente silbaba y pateaba el suelo en protesta, el local estaba en penumbra, Sean dijo: ¿Por qué no cantas algo igual se calman un poco? Yo respondí: ¡Estás loco, quieres que me lancen las botellas o las velas encendidas! Sean me puso el iPod colgado del cuello colocándome los auriculares, cogió el vaso de cristal con la vela poniéndolo en mi mano y me dio la vuelta de cara al escenario, me palmeo la nalga y anduve acercándome al escenario como un autómata sujetando la vela con el vaso entre mis manos.

Al pasar cerca de las cortinas pedí que trajeran mi ropa, di al play del iPod, que solamente escuchaba yo y comencé a cantar, yo estaba escuchando a Shirley Bassey  cantando “My Way”, mi voz suave al principio fue cogiendo fuerza, dejé la vela en el suelo y mientras cantaba dejaron mis prendas sobre una silla, me saqué las bambas sentado y dando la espalda al público me quité el tanga mostrando la desnudez de mi trasero y mi espalda, cogí el pantalón poniéndomelo lentamente al son de la canción, después la camisa metiendo el faldón dentro del pantalón calzándome las deportivas, yo solamente oía la música en mi mente, me senté en la silla y al tiempo que la canción terminaba yo soplé la vela quedándome a oscuras en el escenario, me saqué un auricular del oído y un fuerte estallido de aplausos pidiendo otra canción, en el suelo del escenario fueron colocando vasos con velas encendidas y yo le di al play, ahora venía una canción que me gustaba mucho, pero era difícil, de Justin Timberlake  y comencé a cantar moviéndome como él mismo cantante, la siguiente era de Ricky Martin al poco detrás de mí cuatro de los chicos bailarines en tanga imitaban mis movimientos mientras yo cantaba y poco antes de terminar la canción volvió la luz, la gente no se movía de sus sillas ni encendían un cigarrillo, parecían absortos y al terminar se repitieron los fuertes aplausos, saludamos y bajé juntándome de nuevo con Sean, me abrazó besándome los labios por vez primera.

A la mesa se acercó el dueño del local preguntando: ¿Podrías hacer esto los fines de semana, te atreves? Sean tomó la palabra diciendo: ¡Pero esta vez tiene que pagarle decentemente y sin ataduras, si alguna vez tiene que seguir su camino, no se lo impedirá! ¿De acuerdo? El hombre dijo: ¿Eres su manager? Yo sonriendo dije: ¡No, soy su amigo! La gente me felicitaba al pasar cerca de la mesa. Gracias a los contactos de Sean consiguió las canciones sin la voz original y ensayaba con los chicos algunas canciones. También consiguió que el dueño firmara un acuerdo de lo hablado. Llevaba algunos meses cantando, ahora cada día cantaba una o dos canciones, el fin de semana se alargaba más ya que hacía dos actuaciones, el local se llenaba a tope y yo con ayuda de Sean escogía las canciones ayudándome con las letras, me aseguró que yo tenía buen oído.

Sean era un buen amigo, en verano a veces aparecía y nos tumbábamos sobre mi cama repasando las canciones desnudos totalmente, nos abrazábamos y nos dábamos caricias masturbándonos mutuamente mientras nos besábamos la boca, él me había contado su historia y yo la mía, lo nuestro era amor de compañeros y amigos, pero nos ayudaba a relajarnos, Sean seguía  visitando a sus clientes fijos y de vez en cuando hacía una peli porno, continuaba asistiendo a clases de arte dramático y a castings de actores.

Un sábado tras mi última actuación salí a las escaleras del callejón a fumarme un cigarrillo había lloviznando un poco, a lo lejos vi una limusina oscura que se acercaba lentamente y de pronto se abre la puerta y empujan un cuerpo sobre el suelo mojado y una bolsa de plástico y parte veloz, parece una chica, bajo corriendo y me acerco, parecía más un travesti, su maquillaje estaba corrido por toda su cara mezclado con sangre de su nariz y labios, que se amorataban por momentos, parecía muy musculosa, abrió ligeramente los ojos diciendo: ¿Eres un ángel? Cerrándolos de nuevo y me costó mucho subirla a mi buhardilla, la puse sobre la cama y fui lavando su cara sacándole toda la suciedad, saqué la peluca dejando al descubierto un cabello corto rizado, su cara algo hinchada era atractiva, unos labios carnosos, nariz un poco aguileña, a duras penas pude quitarle el mini vestido ajustado de lentejuelas azul marino sin mangas, luego un sujetador con relleno, su cuerpo era bien proporcionado, su pectoral remarcado, su vientre una tableta perfecta, ahora no entendía la parte inferior. Unas braguitas de encaje rasgadas por detrás y mojadas por algo viscoso, que no era semen, su ano había sangrado manchando también sus muslos, lo que me sorprendió fue ver sus huevos apretados por una cuerda de nylon, que también sujetaba con una vuelta su glande y atada a su cintura, lo lavé a conciencia, cuando pasaba el paño entre sus nalgas gemía de dolor, dejé resbalar agua entre sus labios y cubrí su cuerpo quedándome a su lado. De vez en cuando deslizaba agua entre sus labios. Gimió en sueños y finalmente de madrugada me venció el sueño quedando mi cuerpo junto al suyo.

Pasado el mediodía apareció Sean, me despertó sacudiendo mi cuerpo que se negaba a despertar diciéndome: ¿Qué hace Brett en tu cama? Yo somnoliento dije: ¿Quién? Sean señaló al dormido diciendo: ¡Es Brett, hemos hecho películas juntos! Y le conté lo ocurrido la noche anterior señalando la ropa que el joven llevaba puesta y la bolsa de plástico con más ropa esta de chico con su documentación, le acarició la cara y el llamado Brett gimió abriendo sus ojos diciendo: ¿También te han cogido a ti Sean? Mi amigo preguntó: ¿Qué ha pasado, recuerdas algo? Brett cerrando los ojos continuó: ¡Cómo lo voy a olvidar! Tenía una cita con un productor para una porno, pero insistía en tener una cita previa conmigo en la suite de su hotel, allí me propuso la película con un sueldo de 150.000 para mí, pero antes tenía que disfrazarme de chica, para ver si encajaba bien en el papel, una mujer me maquilló me ayudó a vestirme de chica  con la peluca, los zapatos me quedaban pequeños, así fui sin calzarlos, me ofreció una copa de champan y poco después estaba tumbado en el sofá boca abajo con las muñecas y pies atados también mis huevos y polla, mientras presionaba con fuerza entre mis nalgas un dildo enorme con forma de brazo con el puño cerrado, sus codos presionaban mi espalda diciéndome: ¡Chicos como tú habéis destruido a mi hijo, habéis abusado de él, lo habéis drogado, se hizo puta hasta que se ha quitado la vida, tú pagaras por todos ellos! Y metió ese enorme brazo dentro de mi culo forzándome yo intentaba gritar pero apretaba mi cara contra el sofá asfixiándome.

No podía ni respirar, tras el gran dolor en mi culo  me golpeó con sus puños tirándome al suelo apretándome con el pie sobre mi pecho, apretaron más las cuerdas en la polla y huevos asegurándome que me iban a castrar y perdí el conocimiento, en el suelo mojado vi a un ángel, que me llevaba, Sean dijo: ¡Tú ángel es mi amigo Nikita, que te recogió intentando curarte! Brett giró su cara mirándome alzó su mano acariciando mi cara dijo: ¡Gracias querubín! Sean revisó los daños en el culo de Brett, que se quejaba, los golpes por la cara y cuerpo estaban mejor, le dije que tenía calmantes para el dolor, Sean los mezcló con agua ofreciéndolo a Brett, éste intentaba levantarse pero Sean se lo impidió, diciéndole, que sería mejor quedarse un par de días tranquilo allí hasta mejorarse y yo me transformé en su niñera, cosa que le hacía mucha gracia.

Ya recuperado se transformó en un asiduo al local y también a mi buhardilla. Con tanto tiempo me explicó a qué se dedicaba, diciendo que cuando reuniera suficiente dinero montaría una compañía propia de películas y videos porno, me preguntó: ¿Te da asco a lo que me dedico? Yo sonreí diciendo: ¡Yo hacía lo mismo por dos chavos y no soy quien para criticar! Brett añadió: ¡Eres mi amigo! Yo me sonrojé tumbados sobre la cama acercó sus labios a los míos, su lengua buscaba la mía saboreándola, gimió, tumbó mi cuerpo sobre el suyo mientras nuestras bocas se saboreaban, sus brazos me apretaban contra él y yo notaba su dureza crecer apretada contra mi cuerpo, la mía ya estaba dispuesta y comencé a desnudarlo, después lo hice yo, deslicé mi boca por su cuerpo fuerte y duro, besaba, lamía cada rincón de ése fabuloso cuerpo, tomé su verga entre mis dedos lamiendo la totalidad de arriba abajo  y poco a poco la metí en mi boca saboreando cada instante la dureza de su polla, me hizo cambiar de posición practicando un buen 69, Brett soltaba: ¡Hummm, que polla más deliciosa, me encanta su sabor! A continuación separó mis nalgas enterrando su boca sobre mi ano chupándolo con furia, yo chupaba su gran polla y lamía sus huevos, él separó sus piernas dejándolas dobladas  dejando su ano a la vista y acerqué mis labios besando esa zona lastimada días antes, él apretó mi cabeza entre sus piernas y sacando la lengua lo chupé.

Alargué la mano tomando un preservativo y se lo puse, me coloqué a horcajadas sobre su verga, Brett la sujetó mientras la polla se abría paso dentro de mi culo, dolía, pero las ganas y el placer era mayor, incliné mi cuerpo sobre su pecho buscando sus labios mientras nos besábamos su verga entraba y salía de mi ano constantemente, nuestros gemidos terminaban entre nuestros labios, los movimientos de la pelvis arreciaron cada vez más seguido, mi verga estaba a punto de tanto frotarse entre nuestros cuerpos, su mano se coló tomándola y masturbándome, gemí al tiempo que me corría mojando nuestros cuerpos de semen, Brett apretó sus brazos sobre mi espalda abrazándome con fuerza lo mismo que sus labios y llenó mi culo con su semen mientras arqueaba su cuerpo junto al mío suspirando de placer.

Con su verga dentro de mí separamos nuestros labios y dijo mirándome a los ojos: ¡Nik, eres un ladrón, has robado mi corazón! Yo dije, que el ladrón era él, que me había robado la razón y el alma, terminamos riendo y rodando sobre la cama besándonos de nuevo…

PETER

Tras la muerte de nuestros padres en un accidente de avión, nos cuidó nuestro tío Alfred, John es mi hermano mayor solamente un año fuimos a los mejores colegios, la familia tiene medios económicos, pero nos controlan bastante, John es muy inteligente y guapo, lo adoro, soy consciente que él se aprovecha de mí, me obliga a chuparle la polla de vez en cuando, pero no me importa disfruto dándole placer, me gusta su verga dentro de mi boca. Ahora estamos en una Residencia de estudiantes junto a la Facultad y he hecho un amigo que está frente a frente de nuestro dominio, se llama Bryan, es todo lo opuesto a John, es gordito, no muy alto pero es muy agradable, me ayuda con los deberes y le pago por ello aunque él no quería, me gustaba excitarle y le hacía lo mismo que John a mí, le obligaba a chuparme la polla, pero con el paso del tiempo también disfruté chupando la suya. Un día, tras la fiesta de disfraces que asistí, John nos pilló en el sofá y nos penetró a los dos por primera vez según él, desde entonces todo cambió.

Creo que apenas recordaba haberme follado una noche estando ebrio, esa fue la primera vez y tras la fiesta de disfraces la segunda vez que me follaba, pero para Bryan sí era la primera vez, yo había regresado más temprano de la fiesta para jugar con Bryan e iba con la idea de dejarme penetrar por él pese a estar gordo, su devoción por mí me gustaba y yo tenía mucho cariño por él, pero por causa de John todo se torció, durante días parecía rehuirnos, nos entregó las invitaciones para la exposición quedando en vernos allí, pero fue imposible, nunca llegó. Cuando recogí su chándal de su habitación noté un peso añadido y en el bolsillo estaba su móvil, lo cargué y visité sus mensajes, me sorprendió que tuviera innumerables mensajes de mi hermano mayor John disculpándose por haberlo penetrado sin su permiso, seguían mensajes de voz haciéndole la rosca, diciendo que era un buen amigo, lo más dulce y cariñoso, que había sido precioso para ellos dos durante tantos años, la sorpresa fue el último mensaje que le decía: ¡Te quiero! Bryan a los otros no había respondido, pero a éste sí, diciendo: ¡Yo también te quiero John y no te guardo rencor!

Tras el accidente de Bryan tuve una gran bronca con mi hermano John, discutimos y le eché en cara el utilizarme cada vez que él quería y sobre Bryan, que también lo engatusaba, que solamente se quería a sí mismo, se aprovechaba de todo el mundo, le llamé varias veces egoísta y trasladé mis cosas a la otra ala de la casa separado de él, el único contacto era por los mensajes del móvil.

Mi vida comenzó a ir cuesta abajo, tenía de todo y no tenía nada, me saltaba las clases, no respondía los mensajes de mi hermano y entraba en cualquier tugurio donde tener sexo rápido, no importaba nada, me dolía el pecho pensando que nunca le había confesado a Bryan lo mucho que le quería, el orgullo también mata.

JOHN

Reconozco que soy un joven consentido, tengo labia y engatuso a la gente para mis fines, mi hermano Peter me adora y lo puteo haciendo que me chupe la polla cuando tengo ganas de desahogarme, también recuerdo que estando medio ebrio lo penetré por primera vez y disfruté terminando dentro de su culo, pero no volví intentarlo hasta el día de la fiesta de disfraces, al regresar de correr estaba de malhumor, pero viendo su culo en pantys con los huevos colgando mi polla se endureció y lo follé y también a Bryan, su culo tan gordito y cerrado me causó gran impresión, mi polla entraba ajustada, poco después no quería saber nada de nosotros dos, le envié mensajes, pero no respondía, le dije, que lo quería y fue lo último que respondió respondiéndome que él también me quería y no me guardaba rencor, luego el accidente, la recogida de sus cosas frente a su padre y días después la gran bronca con mi hermano Peter por los mensajes, ahora no nos hablamos apenas, fuimos juntos a la misa por la memoria de Bryan, pero cada uno va por su lado. Tengo amigos y amigas, pero parece que me falta algo, me siento vacío, de lejos veo a Peter y creo que no está mejor que yo, desaparece durante días e incluso semanas apareciendo con un aspecto deplorable, he intentado acercarme a él pero me rehúye.

Han pasado varios meses y he ido a ver al amigo de Bryan, Drew, el joven de color a su almacén, mientras él moldea en barro hablamos, me pone una cerveza fría y le pregunto por los negativos de Bryan, se limpia las manos y los trae junto con una lupa, sentados juntos en el sofá los repasamos, nuestras piernas se rozan, Drew desprende calor y yo me siento acalorado, el líquido fresco de la cerveza resbala por mi garganta dándome un ligero alivio, él lleva el torso desnudo, de reojo lo observo, realmente Bryan sacó un buen partido en las fotos, pero al natural el joven negro es mejor y mi polla se enardece, me pasa un negativo rozándome con sus dedos y se me caen al suelo, nos inclinamos los dos a cogerlos y nos miramos a los ojos subiendo lentamente nuestros torsos quedando sentados, yo me ruboricé, él dejó los negativos en la mesa de centro y me abrazó con fuerza apretando mi cuerpo entre sus fuertes brazos, su boca buscaba la mía y de golpe metió su lengua dentro, mi polla crecía y crecía a punto de estallar, casi sin darme cuenta me encontré tumbado en el sofá con él encima de mí, una mano dentro de mi camiseta acariciaba mis pectorales, la otra entró dentro del pantalón  acariciando mi dura polla, sus piernas separaban las mías mientras frotaba su abultada entrepierna contra la mía, me encontraba indefenso ante ése ataque tan placentero, mis manos apretaban sus nalgas sobre el liviano pantalón, una fue subiendo sobre su espalda acariciando su piel aterciopelada, me encontraba en un placer inusual, siempre era yo el atacante y ahora era la presa y me gustaba sentirme entre esos poderosos músculos, giré la cara besándole el bíceps de su brazo mientras él enterraba su boca al lado de mi cuello besándome y produciéndome escalofríos de placer.

Drew se levantó cogiéndome en brazos y tras apartar algunas cosas de una mesa de trabajo me dejó en el suelo girando mi cuerpo quedándome de espaldas a él, me bajó los pantalones hasta el suelo, él se abrió el suyo,  oí como soltaba saliva sobre su mano frotándola sobre su verga, esos dedos ligeramente húmedos pasaron veloces entre mis nalgas y noté la fuerza de su polla intentando entrar en mi culo, pero estaba tan prieto que apenas lo conseguiría, mi torso inclinado sobre la mesa, ahora también el suyo mientras besaba mi nuca, sus manos bajo mis brazos acariciaban mi plano vientre subiendo al pecho, noté la fuerte presión, su polla había entrado un poquitín, pero sus dedos me pellizcaban las tetillas, otro empujón y entró un poco más, ahora una de sus manos se encontraba sobre mi garganta como para estrangularme, otro empujón más y aullé de dolor, su gran polla había franqueado la primera barrera y lentamente fue penetrándome notaba su agitada respiración en mi oído diciendo: ¡Bien mi niño, has dejado de ser virgen, todo irá mejor! El gran tamaño y grosor de su polla llenaban mi culo, parecía que llegaba hasta mis pulmones con cada embestida pero el placer era tal, que no me importaba morir en ése instante, mi verga se había deshinchado pero volvía a endurecerse de nuevo con cada empujón, sus caricias eran placenteras, mi culo lo recibía con gozo una y otra vez, realmente me encontraba empalado por esa verga, ahora está acelerando y gime, mi mano masturba mi polla y la otra girada acaricia la oscura nuca de Drew, mis ojos ven estrellas de todos los colores y eyaculo ferozmente sobre el suelo al tiempo que noto como él termina dentro de mí llenándome el culo de semen, sigue y sigue descargándose, parece inagotable, su polla cimbrea dentro del ano produciéndome descargas de placer y de mi verga aún salen unas gotas más de semen, ahora respirando los dos agitadamente reposamos unos instantes.

Saca su monstruosidad de mi culo cerrando su pantalón, se aparta a un lado, me incorporo y levantando el mío de los tobillos me los pongo arreglándome la ropa, Drew toma mi barbilla entre sus dedos mirándome dice: ¡Lo siento, no sabía que eras virgen! Besa mis labios con los suyos tan gruesos y lo saboreo sin decir nada, estoy anonadado, me pregunta: ¿Te apetece una pizza? Yo como una vestal asiento con la cabeza y tomando el móvil encarga un par más las bebidas, pienso que tendría que irme, pero realmente no deseo marcharme, el ano me arde, le pregunto por el baño y tras indicarlo entro, me siento en la taza expulsando todo de mi interior, me saco la ropa y entro en la ducha, me seco vistiéndome de nuevo, las pizzas acaban de llegar nos sentamos en el sofá y comemos en silencio, me mira de reojo y sonriendo pregunta: ¿Estas enfadado conmigo? Yo titubeando digo: ¡No contigo, conmigo mismo, esto no tenía que suceder, vine buscando a un amigo y me encontré con un macho libidinoso! Drew sonriendo dijo: ¡Tal vez querías ser tú ése macho libidinoso! Entonces sonreí de forma afirmativa, él añadió: ¡Tal vez después de comer se pueda solucionar!

Al terminar nos levantamos y estando de pie me fue desvistiendo poco a poco quedándome totalmente desnudo y descalzo, ahora yo comencé a sacarle la poca ropa que llevaba, pude admirar su espléndido cuerpo tan oscuro, tan erótico, tan perfecto, me tomó de la mano como si fuéramos novios y subimos lentamente las escaleras que daban a su habitación en el altillo, parados frente a la cama nos besamos mientras nuestras manos acariciaban el cuerpo del otro, nos sentamos en la cama deslizando nuestros cuerpos sobre ella, las caricias eran una invitación al placer, mi polla erecta, la suya también apretada contra mis muslos notando la turgencia y el calor que desprendía, acomodé su cuerpo boca arriba y me fui deslizando besando y chupando cada recoveco de su torso llegando a su pelvis enterré mi nariz oliendo su aroma penetrante y embriagador, mi lengua fue pasando por todo el tronco de su verga empapándola de saliva mientras mis dedos jugueteaban con sus tetillas duras, ahora mi mano sujetó su polla mientras que mi boca intentaba tragarse ésa descomunal polla, iba despacio adaptándome al tamaño, mi cabeza subía y bajaba con lentitud saboreando esa magnificencia, él me miraba a los ojos mientras gemía, me incorporé poniéndome a horcajadas y sujetándola la fue metiendo dentro de mi culo, dolía, pero ya estaba preparado para el placer.

Sus manos acariciaban mi pecho y notaba mi corazón acelerado, mi cuerpo subía y bajaba sobre ése gran mástil clavándomela hasta el fondo y yo gemía mordiéndome el labio inferior, mi polla soltaba gotas de placer anticipado, sus manos acariciaban mis nalgas separándolas clavándome en lo más profundo de mi ser, sus manos guiaban mi cabalgata  cada vez era más y más intensa, acelerando y finalmente exhaló un largo gemido mientras notaba la inundación en mi culo de su final. Su mano fue masturbándome mirándome a los ojos, yo suspiraba de placer todavía notaba su dureza dentro de mí,  moví mi culo y mi verga explotó entre su mano salpicando su torso, mi semen brillaba sobre su piel oscura. Drew sonriendo dijo: ¿Pensaba que querías disfrutar de mi culo? Yo dije: ¿Que ya me estas echando? Él replicó: ¡Para nada, te puedes quedar a dormir conmigo! Yo me carcajeé soltando: ¡Eso luego de probar ése delicioso, suculento y duro culo tuyo! Me atrajo sobre su cuerpo besándome mientras empujaba su pelvis clavándome la verga de nuevo.

Al separarnos me tumbé su lado, Drew dijo: ¡Te veo preocupado! ¿No has disfrutado? Le miré a los ojos respondiendo: ¡Sí lo he pasado de fábula, pero es mi hermano Peter, que apenas me habla ni contesta mis mensajes! Y le expliqué lo sucedido incluido el episodio con Bryan y Peter, además de la discusión final. Drew me consoló diciendo que tal vez Peter necesitaba estar solo para centrarse más durante una temporada, pero insistía en vigilarlo de lejos, no fuera a hacer una tontería. Soltó: ¡Peter es muy guapo, encontrará a una persona que sepa valorarlo, ya lo verás y si quieres te ayudaré a vigilarlo! Le besé los labios y me acurruqué a su lado sus brazos me envolvían y estaba a gusto, siendo solamente dos años mayor que yo era mucho más sabio.

A partir de ése día cada vez pasaba horas allí con Drew, le miraba trabajar, después con un vaso de vino hablábamos terminando disfrutando teniendo sexo.

Continuará.