VIDAS capítulos 7&8

Nuevos personajes entran a as vidas y con ellos nuevas experiencias

CAPITULO 7 EL PRINCIPE AZUL

ELLA

Cuando entro, saludo a Marta y Carmen como si les conociera de antes, a Miguel solo le hizo un gesto algo despectivo con la cabeza, luego se nos unió y se presentó como Erick, había llegado recién para unirse a la agencia como modelo (obviamente),  y le asignaron esa sesión, era dos años mayor que yo, tenía los ojos verdes (como los míos), nos separamos un grupo estaría con Carmen en los exteriores y fuentes internas, el de Miguel estaría en las tiendas, restaurantes y cines, pasamos el día sin comer, solo teníamos algunos descansos para picar algo y en uno de esos aproveche para platicar con Marta:

Iris—¿Qué sabes del chico nuevo, Erick? –

Marta—¿Aparte de que las tiene a todas ustedes como idiotizadas? –

Iris—¿Tanto se me nota? –

Marta—A ti y a todas—

Iris—Cierto, pero ¿no me negaras que esta guapo? — por verlo a él no había visto a todas las arpías.

Marta—Si, imaginó que sí, te puedo decir que es de otra ciudad, su llegada acá fue bastante repentina— busco un documento entre los que tenía en la mano —lo más importante que debes saber es que es sobrino de Mónica la otra dueña de la agencia—

Iris—¿Eso significa que está prohibido o algo así? –

Marta—No, pero mejor andar con cuidado—

Nos despedimos, mi descanso había terminado, Carmen era exigente pero tenía paciencia para tratar con novatos como yo y no te hablaba de forma pesada, al final los chicos decidimos ir a comer a un sitio cercano, Marta dijo que la agencia pagaba la comida, Miguel recogió sus cosas y se retiró, Carmen nos acompañó solo un rato y dijo que se tenía que ir para viajar al otro día, por eso había sido la sesión sin muchos descansos, alguno de los chicos dijeron ir a un pub después pero Marta se opuso ya que habían varios menores de edad entre las y los modelos.

Escuche a un grupo, entre los que se encontraba Erick, decir que ellos se irían de todas maneras, se percataron que los escuche y él me dijo si los acompañaba, de inmediato dije si, después pediría perdón en casa, terminamos la comida y al salir Marta me dijo que, si me acercaba a mi casa, pero llego Erick y le dijo que a le quedaba de camino y también se había comprometido a pasar dejando a otros chicos, Marta le vio con desconfianza y luego me volteo a ver a mí, le dije que me iría con él.

Antes de salir del restaurante Erick hizo una llamada, nos preguntó cuántos iríamos al final y nos juntamos en su auto y en otro de los chicos que nos acompañarían, éramos once en total, 4 chicas, de las cuales yo era la de menor edad, y el resto chicos, al llegar Erick dijo que lo esperáramos afuera en la puerta un momento, entro y al regresar lo hizo con el gerente o dueño del local, nos hizo prometer no hacer ningún escándalo por si habían menores de edad en el grupo, él se encargaría de los clientes, al entrar varios de los clientes nos veían, ya que éramos un grupo bastante llamativo y medio grande, además el pub aún no se había llenado por lo que fue fácil encontrar mesas para todos.

El lugar se empezó a llenar, mientras nosotros bailábamos y nos divertíamos (perdí de vista a Erick, en esos instantes nos dijo que platicaría con el dueño que era uno de sus mejores amigos),  algunos estaban bebiendo cañas y chupitos, yo era de las pocas personas del grupo que no lo hacía, pero igual los refrescos llenan la vejiga así que después de un buen rato tuve que ir al baño, me levante sola y camine a los servicios algo lejos de nuestras mesas, mientras estaba en el baño escuche en una puerta cercana como una chica gemía de placer, me dio curiosidad pero no me atreví a acercarme.

Al salir del baño una mano tiro de mi hacia un sitio medio escondido, era Miguel.

Miguel—¿No estás muy joven para estos lugares? –

Iris—Imbécil me asustaste, ¿Qué demonios haces acá? –

Miguel—¿Crees que te sigo? Eres más egocéntrica de lo que me imagine—

Iris—Déjame ir, no tienes derecho a tenerme acá—

Miguel—Cállate putita, o le digo que eres menor de edad a la policía y veras como se te arma acá en este local de mierda y en tu casa—

Iris—¿Qué quieres? –

Miguel—Recuerda que tu culito y yo tenemos una cuenta pendiente aún—

Iris—No tengo ninguna cuenta pendiente contigo ni con nadie— volteé la cara hacia la pared para que no viera la lagrima que me estaba saliendo —no me jodas y déjame en paz— dije por lo bajo.

Miguel—jajaja, No, eso no pasara hasta que arreglemos esta cuenta— por el rabillo de un ojo vi que se acercaba una sombra.

Erick—¿Todo bien acá? – mientras Miguel volteaba dando esa sonrisa chulesca que yo tanto odie.

Miguel—Si bro, todo bien, solo estamos platicando—

Erick—Iris quieres acompañarme necesito mostrarte algo— me separe de Miguel y acompañe la mano que me ofrecía Erick, Miguel solo se rio por lo bajo y se retiró.

Iris—Gracias no sabía cómo salir de allí— dije después de caminar unos metros.

Erick—No te preocupes, dime ¿quieres irte? Te puedo llevar a tu casa—

Iris—¿Me harías ese favor? No quiero molestarte—

Me dijo que no había problema, llegamos a la mesa y como algunos ya se querían ir, aprovechamos para irnos todos, pagamos lo que consumimos y en el camino pasamos dejando a los chicos que venían en el auto y al quedar yo de ultima, aprovechamos para platicar.

Erick—¿Todo bien con ese animal? –

Iris—No, ese imbécil cree que por un error es mi dueño o algo así—

Erick—¿Quieres platicar de eso? –

Iris—No lo sé, es que recién hoy nos conocimos—

Erick—No pasa nada si no quieres hablarlo con la persona que tienes a mano, pero parece que necesitas desahogarte—

Suspire y no sé porque empecé a llorar, no me quedo otra que contarle todo lo que había pasado con Miguel, el estaciono su auto y me escucho atentamente, no me reprocho cuando le conté del vestido y lo que hice para salir de mi casa, no me juzgo cuando le conté como llegue a casa de Miguel y como había iniciado todo, como me amarro el idiota y como al final me dejo desnuda pasando frio con su esperma sobre mi cuerpo y llena de moretones.

Estuvimos platicando unos 30 minutos mientras el me daba palabras de apoyo y me abrazaba, mi llanto se fue calmando. Cuando llegamos a mi casa, me despedí de él y entre, no era tan tarde como pensaba así que solo recibí un pequeño regaño de mi madre, había pasado tiempo con un chico que me gustaba, pero no de la forma que hubiera querido, me sentí en calma por haber hablado con alguien de eso por fin, no era la persona en quien más confiaba, pero a mi madre no le podía decir que había cambiado una noche de sexo por unas fotos y que las fotos fueron lo único que disfrute de esa experiencia, ahora me quedaba pensar en cómo deshacerme de Miguel, ya había dejado claras sus intenciones con mi cuerpo, necesito pensar, descansar del llanto y pensar.


ERICK

Esta chica resulto ser otra niñata que confiaba demasiado rápido en la gente, mira que aceptar hacerse eso por el pendejo ese, con razón no le agrada nada el tipo a ella. Ese fotógrafo parece que se obsesiono con esa niña tonta no sé si alguien más lo vio seguirnos desde que salimos del restaurante, admito que la chica esta buena como ella sola, en eso le doy crédito, de haber caído en otras manos ahora sería una puta de lujo, pero seguro que es de esas que se enamoran y dan problemas ya veremos qué pasa, le pediré ayuda a ella con tal de joder a Miguel seguro más de algo se le ocurrirá.


CAPITULO 8 CASTILLO DE NAIPES

EL

Hacía varias semanas que había vuelto a casa y había notado personal nuevo de servicio, en especial a dos chicas de veintipocos una era una morena algo llenita ( vamos la típica gordibuena ), de estatura menor del 1.60 metros, pero de linda cara y unas tetas de infarto, de nombre Gabriela le gustaba platicar y se reía de casi todo, la otra era una chica delgada de culo parado, castaña de nombre Patricia, también era de risa fácil, pero algo más tímida que Gabriela y bastante más alta, cerca de 1.70 metros. Otra cosa notoria era que mi padre se ausentaba seguido y por más tiempo de casa dejando sola a mi madre, que había empezado a frecuentar personas pertenecientes al Opus Dei en la ciudad tratando de arrastrar a mi hermana y desde que llegue a mí también, yo prefería salir con mi primo, pero sobre todo con Carmen, Leticia no le gustaba pasar tiempo con ninguno de ellos a pesar que en las reuniones familiares platicaba mucho con Quique, se la pasaba con sus pagafantas y aduladoras cuando podía escapar de nuestra madre.

La relación con Carmen era lo que era, mi primo y ella diciendo de que no me enamorara y yo enamorándome como adolescente novato. Nos veíamos ella y yo unas dos veces por semana, dependiendo de nuestro tiempo disponible a mi primo lo veía en reuniones familiares y si acaso cuando llegábamos con Carmen cuando acudíamos al club que fuimos el primer día. Ninguno me dijo cuál era el trato que habían hecho, “ que disfrutara y aprendiera ” eran las palabras de Quique, pero era imposible no enamorarse de ella, su sonrisa franca, sus ganas de vivir que aun hasta la fecha mantiene. Me enseño todo lo que se para amar en el sexo a una mujer, hoy en día mi esposa disfruta de sus enseñanzas y algunas otras cositas que aprendimos juntos, pero todo lo bueno tiene un final.

Carmen—Pronto no podremos seguir con esta relación—

Franco—¿Por qué? –

Carmen—Ya creo que estas bastante “despabilaito”—

Franco—No me importa, yo te quiero, quiero seguir viéndote—

Carmen—Nene, te dije que no te enamoraras de mí y tu aceptaste—

Franco—Nunca me imaginé que era imposible no enamorarse de ti—

Carmen solo me abrazo y lloro junto a mí, ese día fue la primera vez que sentí su alma tocando la mía, no hicimos el amor como habían sido casi todos nuestros encuentros, solo estuvimos abrazados sin decir nada por un rato, después que nos soltamos ella me llevo a mi casa.

Cuando entre estaba en la sala, mi padre estaba con don Álvaro el padre de Quique, bebiendo una botella de Zacapa y platicando, los salude y allí mismo mi querido tío político me soltó la pregunta que había esquivado desde que llegue, “ ¿has pensado que vas a hacer con tu futuro? ”. Atine a decirle que aun debía platicarlo con mis padres, pero de momento aun no decidía nada, mi padre dijo que esperaba que lo habláramos lo más pronto posible, cuando mamá no tuviera ninguna reunión con alguno de sus grupos religiosos, me retire a mi habitación en ese instante estaba muy triste por la plática con Carmen, pero alcance a escuchar como don Álvaro le decía a mi padre que si yo me decidía quizás Quique se animara a seguir mi ejemplo ya que nos veía muy cercanos.

Pase los últimos días con Carmen viéndonos casi a diario a veces hacíamos el amor otras, las más seguidas, solo paseábamos y platicábamos del futuro, me decía que debía tomar una decisión pronto para no desperdiciar mi potencial, yo solo me la pasaba triste y empeoro mi tristeza cuando nos contó que la habían aceptado en Paris para una escuela de fotografía y después planeaba viajar por Europa haciendo así realidad su sueño.

Unos tres días antes que saliera a Paris, mi primo organizo una reunión para despedirnos de Carmen la organizo en el club y el pago por usar alguno de los salones que estaban habitualmente vacíos ( en realidad la tarjeta que pagaba don Álvaro corrió con los gastos ), el día programado llegue de ultimo porque no quería despedirme de Carmen, aparte de mi primo y ella también estaban las dos chicas del otro día, otro par que se presentaron como primas de Carmen, el novio de una de ellas y nuestro amigo del otro día que se nos desapareció, estábamos en un salón cercano al pasillo, era pequeño comparado con la mayoría en los que habíamos estado y empezamos a bailar y prender porritos que eran habituales cuando mi primo llegaba, el otro chico se encargó de conseguir cosas  fuertes para que estuviéramos disfrutando toda la noche. Ese día mi primo termino enculando a la prima soltera de Carmen, el novio de la otra resulto haciendo un trio con las dos amigas del otro día y la prima restante estaba comiéndole el coño a Carmen junto a mí, nuestro otro amigo se desapareció de nuevo, parecía que disfrutaba más las drogas que el sexo.

Luego de que Carmen se corriera me dijo de vestirnos y salir un rato, así lo hice y me llevo de nuevo al salón del sexo donde habíamos estado la primera vez, pasábamos seguido por allí y ya conocía a varios de los clientes habituales, incluso me presento a nuestra vieja amiga del vestido blanco, era una voyeur que se tocaba con ver a dos o más personas en plena acción hasta correrse, esta vez platicamos con ella y dijo que nos acompañaba, y por ser despedida de Carmen se animaba a participar, pero solo con chicas. Regresamos y los dos chicos se recuperaban mientras las chicas seguían besándose y acariciándose.

Carmen me dijo “ mira y aprende ”, mientras empujaba a nuestra amiga hacia las chicas, ese día llevaba su máscara negra de siempre y un vestido azul de tirantes pegado al cuerpo, a las chicas les costó trabajo, pero la convencieron que se quitará la máscara, en realidad era más bonita de lo que había creído, tenía un rostro suave, se le marcaban levemente unas patas de gallo, labios gruesos una, nariz respingona y al final todo el conjunto lo terminaban unos preciosos ojos marrones.

Los chicos al ver a nuestra nueva amiga se pararon para acercársele, Carmen les hizo una señal a sus primas y cada una impidió que se le acercaran, sentándolos para darles satisfactorias felaciones, la prima con su novio y Quique con la chica que estuvo antes, mientras las chicas los entretenían Carmen se desvistió de nuevo y se puso a lamerle el coño a nuestra invitada, a mí se me acercaron nuestras amigas, besándome y jugando con mi miembro.

Luego de unos intensos minutos Carmen logro que se corriera literalmente a chorros, ella me había explicado lo del “squirt”, que no todas las chicas lo alcanzan de la misma forma, lo intentamos una vez, pero no logre que ella se corriera así, me dijo que era cuestión de practicar, con la misma persona de preferencia, nuestra amiga solo le sonrió a Carmen, la beso y luego volteo a ver a todos en la sala, se puso colorada, se vistió incluyendo la máscara, le dio las gracias a Carmen con otro beso y se fue, nosotros seguimos otro rato hasta cansarnos y nos fuimos.

Ese día no me quería separar de Carmen, pero teníamos un compromiso familiar con el viejo abuelo que vivía en una casa cercana a la de mi padre, al terminar la cena familiar salimos con Quique a fumarnos un porrito a escondidas de la familia.

Quique—Te gusto la despedida de Carmen—

Franco—La voy a extrañar y si me gusto—

Quique—Te advertí que no te enamoraras—

Franco—Ella también me lo dijo y acá estoy enamorado hasta las trancas—

Quique—Creo que ella también se enamoró de ti, pero no ve futuro a tu lado—

Franco—Podría tener razón, no hablamos de futuro hasta poco antes que saliera lo de Paris—

Quique—En serio y ¿qué planificaron juntos? –

Franco—Nada, por eso digo que podría tener razón, hablamos de nuestros planes individuales, pero en ningún momento salió algo como pareja—

Quique—jajaja, A veces me asusta que veas esas cosas—

Regresamos a la casa no sin antes disfrazar el olor, y al llegar mi hermana me recibió con la noticia de que mi padre quería que platicáramos de mi futuro ahora que casi se había terminado el verano. Nos metimos mis padres y yo a un pequeño estudio que tenía mi abuelo y empezamos.

Don Rodolfo—Hijo, quiero que sepas que estamos orgullosos de tu potencial—

Franco—Gracias papá, pero aún no creo haber hecho nada más que nacer—

Doña Ana—No seas modesto, pero por muy orgullosos que estemos, nos preocupa que aún no decidas que quieres hacer con tu vida—

Franco—Creo que soy aún muy joven para eso, la mayoría de la gente de mi edad no tiene el futuro claro, incluso un poco mayores, mira a mi primo Quique—

Doña Ana—Pocas personas de tu edad tienen tu potencial y los que lo tienen ya están con su futuro decidido en la mayoría de los casos—

Don Rodolfo—Tú pusiste de ejemplo a tu primo Quique, yo te pongo de ejemplo a tu hermana, que

sabe que estudiara derecho al salir del colegio y planea especializarse en derecho mercantil—

Franco—Leticia, ella ha sabido lo que quería hacer desde que tenemos uso de razón—

Doña Ana—Si ella siempre ha tenido una meta de lo que quería hacer, pero no sabía el camino, ahora que ya sabe el camino y la meta, está dispuesta a iniciar esa ruta—

Don Rodolfo—Tu en cambio, no sabes o no nos has dicho cuál es tu meta ni tu camino—

Doña Ana—No queremos tener que imponerte nada, creemos que eso es contraproducente—

Don Rodolfo—Hemos decidido que la próxima platica que tengamos respecto a tu futuro será a inicios del próximo año, tienes todos estos meses para informarte, prepararte y analizar tus opciones, esperamos que por tu madurez e inteligencia ya tengas decidido que hacer—

Salimos del estudio y afuera estaba mi hermana con cara de haber escuchado todo y no creerse que prácticamente me habían dado un año sabático sin pedirlo. Sali a buscar a mi primo, cuando me entro un mensaje de Carmen, quería pasar la última noche en mi compañía.

Nos juntamos por la tarde del día anterior a su partida y nos fuimos directo a su casa pedimos unas pizzas y nos pusimos a ver un par de películas en la DVD, platicamos de muchas cosas, yo de las pláticas con Quique y mis padres, ella de su despedida con sus amigas y los pocos familiares que tenía en la ciudad, al final pasamos a la cama, donde me practico la mejor mamada que he recibido ( con el perdón de mi esposa ), luego de recuperarme iniciamos con la noche de amor, fue la primera vez que me dejo correrme dentro de ella sin condón, al finalizar se fue al baño, se aceraba la hora de partir al aeropuerto, decidí llamar a mi primo Quique como taxi para el aeropuerto ( el muy perro andaba de fiesta ), cuando trato de llamar un taxi, yo le dije que Quique ya venía en camino, se rio y me dijo que ella manejaba, no confiaba en el estado que viniera mi primo, al llegar nos ayudó a subir el equipaje, cuando terminamos dijo que se recostaba sobre las maletas que manejara Carmen, llegamos al embarque del aeropuerto, mientras Quique se quedó en el auto, yo la acompañe hasta donde pude, lo último que me dijo era que me deseaba lo mejor en la vida y que me decidiera por mi futuro y que ella también se iba enamorada, pero sabiendo que como pareja no teníamos futuro, me dio un beso en la mejilla y nos separamos.


CARMEN

No sabía que me dolería tanto, no podía dejar de llorar en el avión, incluso una de las azafatas me pregunto si me pasaba algo. Si…me había enamorado de ese niño, nunca debí verle más allá del sexo que había acordado tener con él, pero me cautivo su inocencia y me atrapo su inteligencia, además tenía una sensibilidad asombrosa para un hombre en este país, si Quique no me hubiera contado la historia de la hermana que había fallecido probablemente no me hubiera planteado conocerle, ni siquiera le hubiera volteado a ver cómo me dijo el primer día que estuvimos juntos, y si no fuera tan joven quizás lo hubiera visto como pareja, pero parece que él lo tenía tan claro como yo o quizás lo tenía más claro aún, también le dolió, espero que en el futuro nos veamos y quizás si las piezas se acomodan quizás podamos tener eso…un futuro.