VIDAS capítulo 60
Erick trata de meterse en la relación de Iris y Franco, ¿Hasta donde llegara?
CAPITULO 60 ¿CONFIAS EN MI?
LETICIA
Leticia—¿Quique? —
Quique—Hola primita ¿Cómo va todo por allá? —
Leticia—Mal, necesito que vengas, Pedro y yo tenemos muchas dudas respecto a Franco—
Quique—Tenía pensado ir en un par de semanas, mis padres ya lo saben, pensé que ustedes ya lo sabían también—
Leticia—Lo sé, pero la situación está muy mal acá con Franco, está metido en asuntos que lo podrían llevar a prisión—
Quique—¿Qué? Puedo adelantar mi viaje, en cuanto pueda estoy de regreso—
Leticia—Ok, avísame cuando llegas para ir a recogerte al aeropuerto—
Quique—Te aviso entonces ¿Hay algo más? Siento que no me dices todo y al estar Pedro involucrado creo que puede ser peor de lo que imagino—
Leticia—Tienes razón, pero cuando estés acá te explicamos mejor, hasta pronto—
QUIQUE
Ya tenía tiempo que no escuchaba que Franco se estresara, por lo que he hablado con mi padre parece ser que Franco puede enfrentar algunos años de cárcel y perder mucho dinero, quizás deba de recurrir a mi tío Rodolfo para poder vivir.
Cuando me conto mi padre me enoje con él ya que solo mencionaba el daño que la situación de Franco le provocaba al partido y los resultados de las próximas elecciones, según él los adversarios políticos que tiene mi tío aprovecharan para tratar de ensuciar la imagen del partido en las próximas elecciones y aun si Franco sale bien librado eso acarreara muchas secuelas para la futura candidatura de mi prima, parece que el solo piensa en las elecciones y conservar su puesto en la asamblea.
PEDRO
Necesito más detalles para saber si Franco está bien o si podría volver a tener una recaída, quizás sea el momento de hablar con Iris y contarle toda la verdad de su esposo, además necesito saber si está tomando su medicamento y si no lo está haciendo podría ser muy malo para todos incluyéndola a ella y mi ahijada, no me perdonaría si le pasa algo a alguna de las dos, hablare con Marta tal vez sepa algo, pero no sé cómo hablarle sin contarle todo a mi esposa especialmente ahora que nació mi pequeño Marcos.
Pedro—Amor, necesito preguntarte sobre algo—
Marta—Seguro cielo, dime que necesitas saber—
Pedro—Es sobre Iris y Franco, necesito saber si ella se ha dado cuenta si él está tomando sus medicamentos o si ha notado algo distinto en el—
Marta—Pues ya que lo mencionas, ella se ha dado cuenta que no está tomando tan seguido sus medicinas y no le he preguntado nada más—
Pedro—Ok, cielo, gracias por la información—
Marta—Me estas preocupando Pedro, espero que me cuentes algo, si consideras necesario que yo lo sepa, no solo tú me has preguntado por Iris y Franco, Leticia también—
Pedro—Lo sé, pero hay cosas de las que debo estar seguro antes de decirte algo—
IRIS
Me había reunido con Erick unas tres veces antes de que decidiéramos como presentárselo a Kiki, a él no le gusto el nombre que tiene mi hija, pero el diminutivo le pareció divertido más cuando le explique de donde venia, lo cierto es que la había pasado bien con él desde la segunda “cita” parecía un hombre de mundo, pero todas las células de mi cuerpo me decían que no confiara en él, de hecho en esa segunda cita el creí escucharlo como insinuaba que fuéramos a su departamento, lo pare y amenace con no dejarle ver a su hija, el no aparecía en el acta de nacimiento como padre y por lo tanto el proceso para que se verificara su paternidad era largo y costoso como me explico mi cuñada un tiempo después, me imagino que él lo sabía por eso no volvió a tocar el tema.
Por suerte mi vida sexual con mi esposo era genial, el me llenaba completamente y no necesitaba pensar en ningún otro hombre, lo que me parecía raro dado el nivel de estrés que se supone debía tener en su trabajo, cuando se lo mencione a las chicas mi prima dijo” seguro te está compensando por si tiene que ir a la cárcel ” nos reímos un rato, pero no solo era la frecuencia a veces lo sentía raro como si fuera otra persona y por momentos durante nuestras sesiones el solamente me follaba (si, el me follaba no me hacia el amor), más bruscamente de lo normal cuando yo se lo hacía saber el rápidamente se disculpaba, entiéndanme yo creo que a todas las mujeres nos gusta variar y sentir un toque de fuerza, quizás un pequeño punto de violencia, como para sentir que no hay monotonía en el sexo, pero Franco a veces me hacía sentir como que estaba con otra persona.
De esas veces las que más recuerdo fue cuando accedí a tener sexo anal, al inicio me dolió, pero él se portó muy paciente y tranquilo como siempre lo ha sido cuando no estoy cómoda con algo relacionado al ámbito sexual, le confesé que ya había tenido relaciones así y que no habían sido agradables del todo (quizás mentí un poco), el me trato muy tiernamente y todo fluyo con naturalidad y placer no fue nada violento esa primera vez, pero algún tiempo después volvió a portarse como otra persona, aunque esa vez no fue necesario que le dijera algo, él se dio cuenta que algo no estaba bien y fue más despacio, después de un tiempo hemos agregado esta práctica a nuestras relaciones, especialmente cuando estoy en mi periodo.
Pero cuando si me dio un poco de miedo fue cuando el menciono la práctica de bondage le explique que no me apetecía, sin entrar en detalles sobre mi pasado, el pareció decepcionarse un poco, pero entonces sugirió algo y me dijo que, porque no lo amarraba yo a él, me le quede viendo extrañada, pero me explico lo que tenía en mente me éxito la idea y lo llevamos a cabo, unos días antes de que naciera el hijo de Marta y Pedro.
Esa noche enviamos a la nena con mis padres y el coloco una de las sillas del comedor en nuestro dormitorio, entonces se quitó la ropa excepto su bóxer y sentó y con una cuerda de lo fui atando los brazos primero y después las piernas, mientras yo hacía esto él sonreía tímidamente.
Una vez terminado mi trabajo con el me fui al closet para prepararme con lo que el me compro, sabía que era algo sexi, pero me dejo sorprendida cuando vi una fina lencería blanca y de encaje, las medias eran sumamente finas, tuve miedo de rasgarlas mientras me las ponía, luego estaba la tanga que cubría lo justo sin ser vulgar y era muy cómoda, en la medida que puede ser cómoda una tanga (las chicas me entenderán), luego vi el sujetador, era también con partes de seda y muy transparente igualmente cómodo y sexi, todo esto me hizo pensar que la próxima vez que necesitara comprar ropa interior, lo mejor sería enviar a mi esposo, aparte de tener buen gusto había acertado en mis medidas y la selección de telas, jajaja, espero que no recibiera ayuda si no tendríamos problemas, como sea al terminar de “vestirme” note dos cosas la primera dentro del paquete había una pluma blanca bastante larga y enseguida entendí lo que mi marido quería y la otra dentro de mi demás ropa había unas mascadas de seda y una era blanca a juego con la ocasión y por eso la tome y la escondí como pude en mi mano, cuando salí del closet a mi esposo se le cayó la baba.
Pase a su lado modelando el conjunto y lo rodee, justo cuando estaba a su espalda tome la mascada y la coloque alrededor de su cabeza cubriéndole los ojos, él sonrió y con un tono de lujuria en su voz dijo “ esto no era parte del plan, pero me encanta ” mientras jalaba su cabeza hacia atrás le susurre al oído que esperara y lo mejor estaba por venir yo le pase mi dedo índice desde su mentón hasta el elástico del bóxer y lo estire un poquito para luego soltarlo haciendo el clásico sonido contra su piel.
Cuando termine allí con la pluma fui subiendo desde una de sus rodillas hasta la entre pierna y salte sus partes para luego ir desde su ingle hasta la otra rodilla, luego acerque mi cabeza a su sexo que para ese momento se mostraba más que listo para la acción y sople sobre su bóxer lo que hizo que su amigo del centro brincara junto con el resto de su cuerpo.
Entonces pase la pluma desde su ombligo hasta su cara, mientras le susurraba al oído pequeños gemidos y ronroneos, luego lamia y mordisqueaba los lóbulos de sus orejas, me coloque enfrente y acercaba mi pecho a su nariz para que pudiera oler mi perfume, ese que tanto le gustaba en ese tiempo, luego cuando estaba por sacar su lengua para tocarme me alejaba riendo de la forma más coqueta que podía.
Lo siguiente fue quitarme el sostén y colocárselo en la cara, sonrió y aspiro mi perfume tan fuerte como pudo, le empuje la cabeza hacia atrás y deje mi deje la pieza sobre su nariz, luego acaricie mi pecho contra sus piernas para que supiera que tan duros estaban mis pezones.
Me separe un poco y sobre su ropa interior puse su pene, el cual estaba más duro de lo pensaba, entre mis dedos medio y anular y con la palma de mi mano empecé a hacerle una leve presión sobre sus testículos, luego me agache más y sobre comencé a darle suaves lamidas y leves mordiscos en su miembro.
Después me monte sobre el quitándole el sostén y tomándolo por su cabello acerque su cabeza a mis pechos desnudos, el empezó a besar, lamer, succionar y mordisquearlos un poco, allí me pare y le quite la mascada de sus ojos y me fui hacia la cama, me quite la tanga y la arroje hacia él, trato de tomarla con la boca, pero no pudo.
Su mirada era lujuriosa y expectante, atento a mis movimientos luego de que me subí a la cama, siempre manteniendo el contacto visual con mi esposo, empecé por pasar mis dedos por encima de mis labios vaginales y después empecé a lamerlos mientras con la otra mano tocaba mis pechos y pellizcaba suavemente mis pezones, empecé a acariciar mi clítoris despacio y empecé a acelerar los movimientos de mi mano, la verdad quería legar rápido a mi orgasmo para poder seguir atenta con mi hombre, mi orgasmo aunque bueno l exagere un poco para excitarlo.
Me levante de la cama con una sonrisa de satisfacción porque había visto su rostro y su pene, él estaba a punto, pero ambos sabíamos que queríamos más de esa experiencia, sabía que un poco de dolor lo sacaría de ese estado y por eso pellizque con un poco de fuerza sus pezones.
El solamente se rio con fuerza, y se relamió cuando de nuevo acerque mi torso desnudo a su boca, cuando estaba a punto de besar mis pechos levante su cabeza y entonces lo bese, fue el beso más lujurioso que había dado en mi vida hasta ese momento, le metí mi lengua tan profundamente como pude y cuando lo solté nos sonreímos, sabíamos que éramos uno solo ser en ese momento.
Baje mi cuerpo acariciándolo con mis pechos y mis pezones endurecidos rozaban con su piel, llegue hasta su entrepierna y de nuevo pase mi boca sobre su pene por encima de su bóxer, esta vez empecé a bajarlo, con esfuerzo él se movió para que me fuera más fácil acceder a su pene y cuando estaba frente a mi completamente erguido empecé a saborearlo, me metí de a poco su glande y luego empecé a lamerlo desde la base hasta arriba, la excitación en su rostro era increíble, me detuve un momento, yo quería más de él y estaba tratando de evitar que se corriera demasiado pronto, ninguno de los dos quería eso.
Lo bese de nuevo, era evidente para mí que estaba luchando consigo mismo para aguantar hasta que yo decidiera que era el momento, no era mi intención torturarlo, mi intención era disfrutar la situación tanto como mi propia excitación me dejara.
Decidí montarme sobre él y al introducir su miembro empecé a moverme mientras le susurraba al oído “ aguanta un poco más amor, aguanta por favor ” el solamente alcanzaba a mover su cabeza para decirme que sí, empecé a acelerar mis movimientos, a besarlo a tocarme, todo lo que estuviera a mi alcance para poder llegar a corrernos juntos, hasta que al fin vi que me acercaba a correrme y se lo dije, ambos nos corrimos, no pensé que el fuera a soltar tanto semen, me dijo que fue por la expectación y las ganas que tenía.
Seguimos platicando unos segundos hasta que su pene se separó por si solo de mi vulva, allí me di cuenta que el seguía amarrado, entre risas cómplices lo desamarre, mientras seguíamos platicando, la verdad esa fue una de las mejores experiencias de mi vida, nunca había sentido tanta excitación por llevar todo el control, creo que eso acelero mi orgasmo y lo potencio.
Esa noche ambos olvidamos nuestros problemas, pero seguían allí y no podíamos escapar de ellos, hablamos un rato y cuando se recuperó volvimos a hacer el amor de forma más normal y cariñosa, de hecho, fueron otras dos veces, pero ninguno de las veces que alcance el orgasmo fue tan espectacular como cuando estaba encima de mi esposo amarrado.
ERICK
Parece que nada de lo que hago tiene efecto en Iris, tendré que tomar medidas más drásticas, pero no se me ocurre que hacer, Magda era el cerebro y la que planificaba estas cosas y no puedo acudir a ella, si lo hago entenderá que la quiero cambiar por Iris y eso podría ser muy malo para mí, no quiero pasar ni de cerca lo que paso Miguel.
Tendré que acelerar las cosas, aunque aún no estoy muy seguro de lo qué debo hacer, dentro de poco hay un evento en el que la contrataron como maestra de ceremonias y anfitriona sé que su marido no la acompañara y tratare de tirar todas mis cartas allí.
IRIS
Desde que perdí mi empleo he tenido que recurrir a estas pequeñas aventuras en conducción, más de alguien me ha ofrecido modelar, pero ya no soy la chica de 19 años que impresionaba en los calendarios y revistas juveniles, han pasado como 10 años desde que salió alguna foto mía en alguna de esas, ahora solo me han ofrecido posar en catálogos de mueblería y ropa, la paga no era mucha y aunque no la necesitaba quería estar ocupada en algo, trate de quedarme en casa para convertirme en un ama de casa normal y por poco me vuelvo loca estando en ese inmenso departamento yo sola, no sabía cómo mi suegra y su cuñada podían haberse dedicado solo a ser amas de casa en esas inmensas mansiones.
Ahora voy en camino a uno de esos eventos para una línea de electrodomésticos, espero poder regresar temprano, el local es un salón de fiestas dentro de un hotel en el centro de la ciudad, mi esposo viajo a visitar uno de los proyectos por los que le acusan de corrupción para cerciorarse que todo estaba en orden, y mi hija estaba pasando la noche con sus padrinos ayudando a cuidar a su recién nacido “primo/sobrino” Marta y Pedro están felices.
El evento trascurrió sin incidentes, un par de los ejecutivos de la marca trataron de poner sus manos más cerca de lo que me gustaría, pero no paso a mayores, hasta que casi al finalizar vi que alguien me hacía señales, era Erick, luego vi que se acercaba, en ese momento me puse a hablar con una de las coordinadoras del evento y Erick me toco el hombro.
Erick—Hola Iris ¿No sabía que estabas contratada para esta marca? —
Iris—¿Qué haces acá? — me sorprendí al verlo y mi primera reacción fue de rechazo.
Erick—Trabajo, nosotros trajimos a algunas de las edecanes de este evento—
Iris—Ok, yo no recuerdo que me hubieran tratado así “en mis tiempos” era distinto—
Erick—Muchas cosas cambian, como por ejemplo yo y mis ideas sobre la familia—
Iris—Si, llevas tiempo diciéndomelo— me empezaba a enojar con sus explicaciones de la familia.
Erick—Ven te invito a una copa—
Iris—No gracias, necesito cambiarme y retirarme a mi casa—
Erick—Que tal si mejor bailamos un rato y te distraes, imagino que debes estar estresada—
Iris—Si lo estoy, por eso quiero retirarme—
Erick—Solo será un rato, seguramente a esta hora aun encuentras tráfico y será algo pesado—
Iris—Puede que tengas razón, me quedo un rato y bailamos algunas piezas, pero no quiero beber nada, aún tengo que manejar—
Erick—Ok, tú decides—
Bailamos unos pocos minutos, la verdad no me sentía cómoda con él y no era tan bueno como mi esposo luego de un par de piezas empezamos más a platicar que a bailar y empecé a recordar como éramos como pareja y como fue la última vez que hablamos, cuando le dije que estaba embarazada, pero especialmente me recordé de lo que dijo antes de salir corriendo.
Iris—Recuerdas lo que hablamos la última vez que nos vimos en un hotel—
Erick—Si, ya lo hablamos recuerdo todo y también recuerdo lo que me contaste de cómo te quedaste en ese comedor sola hasta que llegaron tus amigos—
Iris—También recuerdo, lo recuerdo todo, ahora también recuerdo lo último que dijiste— quería saber si el también recordaba, pero por la expresión que puso parece que si lo recordaba y no estaba dispuesto a decírmelo eso me hacía sospechar que él tenía otro tipo de planes para mí, de nuevo.
Erick—Vamos Iris, comprendo que sigas sin creer en mí, pero lo que paso fue hace mucho tiempo y te juro que no intento nada malo, es más si quieres puedo pedirle a alguna de las edecanes de la agencia que nos traiga una bebida sellada—
Iris—No es eso, pero en serio tengo que irme— me di la vuelta y me enfilé hacia la habitación que acomodaron a manera de vestidor, también la utilizaban para lo mismo las chicas que trabajaban como edecanes con Erick y otras chicas como las maquillistas.
ERICK
Maldita sea, solo tiene que aceptar un maldito trago, solo eso necesito, pero no sé qué la detiene, durante nuestras reuniones por la niña nunca me rechazo la invitación a un café, mejor la sigo a ver si así la convenzo de que me acepte algo.
Erick—Espera Iris, necesito hablar contigo—
Iris—Otro día Erick, estoy muy cansada—
Erick—Es que estoy muy nervioso, por conocer a la niña… mi hija—
Iris—Ya te dije, la nena es un amor y he estado de a poco hablándole de ti, es muy unida a Franco y lo ve como a su padre, aunque ella sabe que no lo es—
IRIS
Lo primero que hice fue quitarme los tacones, que eran muy bonitos, pero nada cómodos, después me cambie el vestido por otro ligero, aunque no hacía calor el cambio me refresco bastante. Cuando me estaba empezando a quitarme el pesado maquillaje de noche para ponerme cómoda escuche que la puerta de la habitación se abrió.
Pensé que había sido alguna de las chicas que entraba a sacar algo, pero de repente sentí que me jalaban del cabello y me arrojaban al suelo con fuerza y empecé a luchar.
El golpe contra el piso me aturdió, por eso seguí luchando, pero no fue suficiente, cuando sentí que me tocaban bajo el vestido y trataban de quitarme la ropa interior, al final lo logro, fue cuando pude ver bien a Erick.
Iris—¿Qué te pasa imbécil?, Suéltame hijo de puta—
Erick—Iris, siempre te he amado, quiero que seas mía de nuevo—
Iris—Amo a mi esposo y jamás lo dejare por una basura como tu—
Esa platica lo distrajo de seguir arrancándome la ropa y aproveche para golpearlo en la ingle, y en la cabeza con algo que no recuerdo que fue, me levante y tome mi bolso para golpéalo de nuevo en la cara, allí vi que le saque sangre de la nariz, él no se levantó y aproveche para salir de la habitación y al abrir la puerta una de las chicas edecanes estaba justo al frente, me vio asustada yo solo le golpee la cara con el reverso de la mano, me dolió, pero la chica se quitó de mi camino.
Salí corriendo y subí a mi auto y llegue tan rápido como pude a mi casa, en el camino mi teléfono sonó varias veces con el tono de los mensajes, me metí al baño a llorar bajo la ducha por haber sido una estúpida al creer que Erick si había cambiado, me sentí estúpida al no haberlo platicado con nadie cuando apareció, seguramente todos me habrían dicho que pasaría algo como lo de hoy, no sabía dónde meterme y cuando salí del baño recordé que mi teléfono había estado sonando y cuando lo vi para revisar si mi esposo o mi hija me habían escrito algo note que tenía notificaciones de correo nuevas de un remitente desconocido.
Al abrir el primer correo vi que había muchas fotografías adjuntas, mi teléfono de ese entonces no tenía la resolución de los de ahora así que decidí encender mi laptop para ver de qué se trataba, me horroricé al ver que el primer correo eran varias fotografías mías y de Erick en nuestras reuniones, otras de esa noche donde estábamos bailando y por último unas de mi ropa interior que había dejado perdidas en el vestidor.
En otro correo había tres videos, en el primero vi un video de las chicas diciendo que Erick y yo habíamos tenido sexo en el vestidor, sus palabras eran mentiras y había otro video de la chica donde solo se escuchaban gemidos y la chica que golpeé en la puerta diciendo que esa era yo junto a Erick, en el tercer video se me veía a mi entrando al vestidor seguida por Erick unos minutos mas tarde.
El ultimo era una nota de Erick, diciendo:
“Iris, amor. No quisiste por las buenas, nos hubiéramos divertido mucho los dos, ahora si no haces lo que te digo estas fotografías y el video de las chicas van a ir a para a tu esposo y a todos tus conocidos, pero especialmente a todos los conocidos de su familia, contáctame cuando estés lista para recibir instrucciones y que la pasemos rico los dos como antes ¿Recuerdas lo bien que nos compenetrábamos en el sexo?”
De nuevo grite y llore, ya sabía que no había forma de que Franco creyera en esto, pero dada su situación actual con el próximo juicio y si todo eso se hacía público más de alguien de los enemigos políticos de su familia trataría de usarlo en contra, seguramente por no perder algo de poder político no solo sacrificarían mi matrimonio, también al mismo Franco y eso era algo que no podía permitir, pero no sabía que hacer ni a quien recurrir, no llame a Marta ni Pedro para no distraerlos con su bebe, mi cuñada estaba muy ocupada tratando de ayudar a su hermano y Mónica está trabajando para la ONG, recapacite y solo había una persona que me podía ayudar.
FRANCO
Por fin algo de luz en nuestro camino, las auditorias que habían efectuado en todas nuestras obras no habían detectado nada fuera de lo ordinario, al menos nada que nos comprometiera, por eso pedimos una auditoria de una tercera firma en la que trabajaba la cuñada de mi socio, la chica rubia del coctel de inauguración, no había cobertura de celular en la región donde nos encontrábamos por eso no había podido compartir las buenas nuevas con mi esposa.
Ya por la mañana empecé mi camino a casa, en cuanto recibí señal en mi teléfono traté de llamar a casa o a mi esposa y no conseguí nada, llegamos al estudio y me subí en mi auto tan rápido como pude para encaminarme directo a mi casa, al entrar Iris estaba en el sofá de la sala despierta, parecía haber llorado mucho y dormido poco y me sentí mal por no haber estada acá para ella, evidentemente me necesitaba, en cuanto me vio empezó a llorar de nuevo, se levantó y me abrazo.
Iris—Amor perdóname, no pensé que esto ocurriría— la mire extrañado y con miedo esperando que siguiera con lo que me estaba diciendo —
Franco—¿Explícame, que no entiendo nada? —
Iris—Promete que me escucharas hasta el final y después te prometo que hablaremos y haremos lo que tu consideres que es lo mejor—
Entonces me conto todo, lo del padre de Kiki, las citas, la noche, me explico también lo que había pasado con ellos cuando era modelo y como la vendió a un viejo narcotraficante, me hablo de los correos amenazándola, con cada palabra que salía de su boca mi ira contra ese sujeto crecía y me estaba empezando a sentir mal, entendí el plan del tipo, quería que mi esposa fuera su esclava sexual, no permitiría eso, no pensaba permitirlo, de a poco la oscuridad se empezó a hacer mas grande y mas grande, hasta que caí completamente en ella.
IRIS
Iris—¿Qué quieres hacer?
Franco—Para mi es obvio lo que quiere ese tipo, te quiere usar como su esclava sexual—
Iris—La última vez quería que me acostara con otra gente por dinero—
Franco—Quizás eso entre sus planes también—
Iris—Amor, si alguien sabe algo de todo esto, aunque sea mentira y podamos comprobarlo el daño para tu padre y su partido será muy grave, tanto que podría destruir la carrera de tu hermana—
Franco—Lo sé, pero primero quiero saber que es lo que tiene en mente ese tipo—
Iris—Yo no quiero verlo, no quiero saber nada de él, no quiero que este cerca de mi hija, de mi familia, de ti, tengo miedo—
Franco— ¿Confías en mí? —
Eso ultimo lo dijo con tanta frialdad y confianza que me desarmo, decidí dejarlo todo en sus manos, no sabia que era lo que tenía en mente, pero sabía que podía confiar en mi esposo.
ERICK
Estaba a punto de enojarme con Iris, el golpe en mi nariz y la espera, entiendo que sea difícil para ella, pero ya lleva muchos días haciéndome esperar, espero que no se le ocurriera hablarle a alguien sobre esto, aunque ya estoy preparado asumiendo que ella sea así de estúpida.
Será mejor que le envié las fotos y los correos de nuevo, creo que hice un buen trabajo escogiendo las fotos, ya me estoy empezando a desesperar. Después de una hora de haber enviado los mensajes recibí su respuesta.
Iris—¿Qué quieres? —
Erick—A ti, quiero que seas mía de nuevo, quiero que poder hacerte el amor—
Iris—No pienso hacerle eso a mi esposo, lo amo y tampoco pienso dejarlo por ti—
Erick—Nena, nadie menciono nada de dejar a tu esposo, puedes seguir con él y conmigo—
Iris—Eres asqueroso, no quiero saber nada de ti—
Erick—Entonces quieres que tu esposo conozca acerca de nosotros—
Iris—No hay ningún nosotros, todo lo que mandaste es mentira y el jamás te creerá—
Erick—Probablemente el no, pero ya sabes que no solo tu esposo recibirá esa información—
Iris—Deja a mi esposo fuera de esto, no puedo darte lo que quieres, pero puedo darte dinero—
Erick—No necesito tu dinero, te necesito a ti, a tu cuerpo, a tus besos—
Iris—Lo siento por ti, pero eso no puede ser—
Erick—Entonces lo siento por ti y por tu esposo, pero las pruebas que tengo se liberaran—
Iris—Dame tiempo, pero por favor piensa en algo distinto a lo que quieres—
Erick—Tomate un par de días, pero en serio te aseguro que no habrá otro trato, acéptame como tu amante fijo y no se liberará nada de lo que tengo—
Iris—Eres asqueroso, te odio—
Erick—Una ultima cosa, si sospecho que quieres jugar sucio mi gente está preparada para liberar los videos de todas las formas que te puedas imaginar—