VIDAS capítulo 49 & 50

CAPITULO 49 ESCANDALO

IRIS

Se acercaba de nuevo la época de cuaresma y algunos ejecutivos empezaron a preguntar cuando iniciaríamos de nuevo con el proyecto del año anterior o si teníamos nuevas ideas, Marta estaba muy indecisa respecto a producirlo de nuevo o solo pasar las repeticiones del año anterior, ya que se había pasado la novedad del formato y las costumbres, pues no habían cambiado.

Teníamos otro problema el presentador del año anterior, el del horario estelar que nos ayudó, había estado enfermo desde finales del año pasado y por recomendación médica debía de disminuir su carga de trabajo y la cadena prefirió dejarlo en el sitio donde lo conocía toda la gente.

Durante una junta con el área de espectáculos que nos ayudaron el año pasado empezamos a tener una serie de ideas, que de apoco fueron tornándose en algo formal que le presentamos a los ejecutivos, dieron luz verde y al igual que el año anterior con muchas dudas ya que la esencia de lo se había hecho el año anterior seguía allí, pero los cambios eran bastante notorios.

Esta vez mi amiga me dijo claramente que quería que yo despegara, por eso, aunque sacrificara un poco de tiempo con mi familia y con trabajando con ella debía de estar más involucrada en la producción del segmento este año, ya nos las apañaríamos con lo de la secretaria y si no me gustaba ser la asistente del productor del segmento mi trabajo como su asistente/secretaria me estaría esperando.

Durante el último año, Marta y mis padres prácticamente me habían obligado a tomar cursos de locución, edición, redacción, producción, etc. etc. y decía que eso era para prepararme un mejor futuro dentro de la industria, mis padres estaban encantados con volver verme estudiando y se hacían cargo de María Enriqueta, que como comprendiendo la situación había empezado a dejar una niña hiperactiva, pero conservando su dulzura, carácter e inteligencia a sus poco más de 4 añitos, seguía siendo el sol que iluminaba mi vida y la de todos las que la conocían.

Marta—Nena, ahora necesitamos alguien para presentar el programa y los ejecutivos quieren que sea una cara fresca, por eso pidieron que hiciéramos casting, quiero que te encargues de elaborar el perfil de la persona o personas, aun no nos decidimos—

Iris—Ok, amiga dalo por hecho, ¿tienen alguna preferencia? Me refiero a los ejecutivos, ya sabes que algunos son bien “especiales” con eso de las caras nuevas—

Marta—No pienses en ellos, piensa en lo mejor para el programa—

Una vez terminado el perfil se lo pase al productor y al director, ambos me dijeron que por instrucciones de Marta yo debía estar presente en el proceso de casting y que ellos contaban con mi voto para la selección final. Me sorprendió que me dijeran eso ultimo ya que me consideraba a mí misma como una simple asistente, pero tanto Marta como el productor sabían que el año anterior yo había aportado al segmento y me este me dijo que me consideraba más una coproductora que una asistente, lo cual por dentro me lleno de orgullo.

El casting fue un castigo para los tres que lo realizamos, la gente que venía como que no estaban preparados para un ambiente “religioso” las chicas eran guapas pero la mayoría se notaban que solo querían una oportunidad de estar al frente de la cámara al igual que de los chicos, pasamos de chicos jóvenes y nos concentramos en gente mayores de 30 años, entre el perfil que propuse estaba que de preferencia debían profesar la religión católica, pero la mayoría no lo hacían o no se consideraban muy practicantes.

El tiempo nos empezaba a apremiar y ya se habían realizado algunas tomas y al editarlas junto con tomas que teníamos de archivo lograron piezas del segmento que parecían nuevas, el productor decidió que para acelerar el proceso debíamos poner una voz en off narrando, no habíamos considerado eso y no sabíamos a quién pedir que lo hiciera, además no teníamos presupuesto para contratar a nadie y menos con tanta rapidez, por eso decidimos que sería uno de nosotros quien tomara y prácticamente Marta y el productor me obligaron a grabar la narración.

Me sentí nerviosa al inicio, pero después de la tercera toma todo salió relativamente rápido, para el casting se decidió que serían dos personas hombre y mujer, la mujer fue una chica de 31 años muy guapa, alta, rubia, que después destaco como presentadora de programas de revista, había sido reina de belleza a sus 20 y ahora estaba casada, respecto al hombre fue mucho más difícil, la mayoría simplemente no pegaban con la chica y por eso se me ocurrió que quizás no era necesario que pegara y propuse que fuera un sacerdote, amigo de mi madre, quien ocupara ese puesto aunque al inicio todos me vieron con cara como diciéndome “pinche loca de que hospital te escapaste” hasta Marta se extrañó de mi propuesta y después de explicarles accedieron, más por prisa que por convicción pero la idea resulto, la chica presentaba los segmentos y el sacerdote explicaba.

El segmento resulto mejor que el año anterior, tanto que los ejecutivos plantearon la idea de hacer un programa fijo semanal con estas ideas, mi amiga se opuso, decía que la idea era estacional y no sabía si funcionaria fuera de la misma época del año, el productor hizo algunos cambios y cuando estaba por proponerle el proyecto a los ejecutivos ocurrió el escándalo.

Como les había contado el productor era gay y se le notaba desde que llegaba a algún lado, eso no había sido problema en las producciones anteriores porque el simple y sencillamente era un profesional dedicado y muy creativo, además cuando sabíamos que las congregaciones eran demasiado conservadoras se enviaba a otra persona, por lo regular yo era quien acudía a esas citas, no me faltaba la mirada inquisidora cuando sabían que era madre soltera pero lo dejaban pasar, sin embargo a nuestro productor le sacaron unas fotos y videos donde se le veía cariñoso y romántico con un jovencito, lo cual no tendría nada de malo de no ser que el dichoso jovencito, para empezar era menor de edad, aunque le faltaba poco para cumplir los 18, igual era menor era el mismo caso que me paso a mí con Miguel, sin importar el consentimiento de ambas partes uno era menor lo que implicaba cárcel, por el otro lado y para joder más la situación el chico era familiar de uno de los miembros importantes de clero, en ese tiempo era cura asesor del nuncio apostólico.

A nuestro amigo productor le cayeron un par de años de carel y al salir se fue del país, de vez en cuando regresa para las fiestas y de visita, Marta y yo tratamos de apoyarlo en cuanto pudimos incluso en la cárcel, quizás pudimos hacer más, pero la situación era muy complicada incluso Leticia a riesgo de ser depreciada por la gente cercana a sus padres hizo lo que pudo, gracias a ella no paso más tiempo en metido en ese infierno, ya que el sacerdote quería que lo dejaran al menos 10 años.

Como es de suponerse el programa se fue directo al olvido, en parte, algunos ejecutivos y nuestro amigo presentador del horario estelar nos dijeron que la idea y como había sido desarrollada merecían el esfuerzo, por eso le pidieron a Marta que realizara un nuevo segmento mucho más corto dentro del noticiero de medio día que estaba a su cargo, muchas de las ideas que había dejado el productor las utilizamos y se desarrolló un proyecto que se dedicaba a cubrir las fiestas de muchos de los lugares de mi país, la presentadora seria la misma y se hablaba de establecer enlaces en directo desde la población visitada, costo que arrancara el proyecto, pero cuando se propuso que los enlaces se harían en cualquiera de las emisiones de los noticieros la idea fue entrando y nuestro rating aumento de a poco, los viajes debían de realizarse al menos una vez a la semana, estuvimos en ese segmento con enlaces una vez por semana hasta que nos pasó algo.

MAGDA

Mi pequeña empresa de acompañantes estaba por buen camino, Érick y Joaquín resultaron muy buenos reclutando chicas, pero sabía que también había gente que buscaba chicos, al inicio me dedicaba yo a reclutarlos y como sea me divertían sexualmente hablando, hasta que algunos de esos niños se empezaron a encaprichar conmigo, decidí mejor dejar de hacerlo pero me faltaba algunas chicas que los atrajeran, para eso Sara me hubiera servido, era muy buena atrayendo idiotas y dejándolos encantados con sus habilidades “maxilofaciales” jejeje, Iris, quizás ella hubiera servido, pero no sabía hasta donde era capaza de llegar.

Joaquín—Magda, tenemos un problema—

Magda—¿Qué diablos pasa, acaso son tan inútiles ustedes? –

Joaquín—Nena deja tus rabietas que esto es importante—

Magda—Vale, dime—

Joaquín—Resulta que vendrán unos empresarios de Europa y nos han encargado una fiesta muy especial para ellos—

Magda—Explícales bien, que se recuerden que tenemos a las mejores chicas y la discreción está más que garantizada—

Joaquín—Ese es el problema que solo tenemos chicas, y solicitaron también compañía masculina—

Magda—Joder, no esperaba que este problema apareciera tan pronto, ¿querrás hacerte cargo de atenderlos? –

Joaquín—Sabes que no hay problema de mi parte, pero quieren jovencitos, y la pequeña pandilla de Erick no le atrae ese tipo de juegos—

Magda—Dile a Erick que se encargue de moldear sus gustos, él sabrá que hacer—

Joaquín—No creo que se atreva, recuerdas lo que costo que dejara que se la mamara, casi me golpea de no ser por ti—

Magda—Si ya habíamos tenido un pleito similar hace años cuando estábamos haciendo un trio con un amigo mío que trato de ponerle un dedo allí— casi me da un ataque de risa recordando como se tiro al suelo tapándose el culo y la cara de susto era para enmarcarla —deja que yo consiga algo por allí, después me encargo de lo que tengo pendiente—

Joaquín—¿Sigues con lo de Iris? Ya deberías dejarlo eso te distrae de los negocios—

Magda—No necesito que me digas que hacer—

Me quede haciéndole una mueca e indicándole que se fuera, debía de pensar donde sacar chicos pasivos y jóvenes, si esto sale bien podría ponernos en lo alto y ofrecería variedad hay tantos viejos rabo verde que tienen gustos diversos a la hora del sexo y no lo aparentaban, la muestra era Joaquín, que lo descubrí buscando chicos gais y chicas trans un día, me costó convencerlo en esa cena de navidad de que tenía evidencia que lo haría caer ante su esposa.

Joaquín tenía razón en algo Iris me distraía demasiado, no podía creer que estuviera tan bien y esa mirada de compasión y lastima, por poco le salto para arrancarle los ojos, por suerte Érick no la vio, seguro se hubiera puesto cachondo de verla, estaba muy bien, pero ella no debía estar bien, su lugar era prostituyéndose por un plato de comida, luego de mandarla a investigar y enterarme a lo que se dedica me decepcione de mí misma al no haberla hundido, espero que sirviera de algo el video que me consiguieron de su amigo y la mierda le salpicara, no sé si Leti aún sigue siendo su amiga, de ser así entonces la sombra de Rodolfo aun la protege y Álvaro, puto Álvaro, mira que dejar de visitarme, hace años que no me busca, igual ya había empezado a necesitar viagra para funcionar y su rendimiento, que nunca fue el mejor, había decaído bastante, no sé cómo le hizo para ponerle seis niños a Miriam, quizás solo el pequeño sea de él, jajaja.

ERICK

Joaquín—Erick, Erick, necesito tu ayuda—

Erick—¿Qué paso? –

Joaquín—Es tu tía, eso de pensar en tu ex la distrae demasiado—

Erick—¿Iris? No entiendo—

Joaquín—¿Sabías que la mando a investigar? –

Erick—No, ha estado rara desde hace tiempo—

Joaquín—Yo también lo he notado, necesitamos que se concentre, recién apareció una oportunidad de diversificación para el negocio y ella debe prestar atención—

Erick—¿Diversificación, a que te refieres? –

Joaquín—No es algo que te guste, pero igual debes estar atento, nos han solicitado jóvenes para una fiesta especial—

Erick—Los chicos estarán listos cuando les diga, ya sabes que por rendimiento somos los mejores sin ayudas químicas, jajaja—

Joaquín—jajaja, No creo que les guste rendir en este caso, de hecho, estoy seguro que tú serás el primero en salir huyendo cuando sepas—

Erick—Así que ya aparecieron los tipos como tú que les gustan los jovencitos, ella me había advertido que muchos de estos empresarios tenían gustos como los tuyos—

Joaquín—No me juzgues porque me gusten más cosas que a ti, deberías de aprender, además Magdalena también hace cosas similares con chicas, incluso peores—

Erick—Ya, pero Magda se ve bien y me excita que haga cosas con chicas jóvenes o viejas, en cambio tú y tus amigos no me excitan nada—

Joaquín—Vale, dejemos de nuevo esta charla pendeja que no nos lleva a nada, necesitamos conseguir chicos jóvenes dispuestos a hacerlo con los europeos, creo que esos no están tan mal como otros que he conocido—

Erick—Vale, y yo ¿Qué tengo que ver en eso? –

Joaquín—Habla con Wendy, su hermano es gay quizás conozca a más de alguien que quiera ganar dinero fácil—

Erick—jajaja, Ese no es del tipo que se venda, le va muy bien sin necesidad de prostituirse y se enojó con ella cuando descubrió lo que hacíamos acá—

Joaquín—Vale, pero necesitamos chicos y no se me ocurre alguien más de momento—

Erick—¿Y tus antiguas amistades? –

Joaquín—Recuerda que Magda y los amigos de José Luis se deshicieron de ellos cuando trataron de chantajearme y además perdí la pista de los chicos que me proporcionaban—

Erick—Ya ¿Magda que dijo cuando le mencionaste de la fiesta? –

Joaquín—Dijo que se encargaría—

Erick—Entonces está solucionado, déjame en paz—

CAPITULO 50 AMPLIANDO HORIZONTES

FRANCO

El inicio del último curso fue difícil, entre las amenazas reales y los bromistas de ocasión todas las actividades eran intermitentes y las lecturas que sacamos de la casa del abuelo de Jenny habían resultado provechosas.

Antoine había dejado de ser castrante con sus insistencias, me imagino que los ataques tuvieron que ver y aparentemente sus negocios habían menguado, pero al cabo de unas semanas parecieron volver a la normalidad, me decía Gaby que incluso un poco más ya que parecía que la gente había recurrido a todo lo relacionado con el sexo para recuperar la calma que necesitaban.

Las relaciones con Mayra y Jenny habían casi desparecido, de vez en cuando quedaba con Mayra y pasábamos el rato, digo el rato porque nos juntábamos cuando podíamos, incluso temprano unas veces temprano para desayunar y terminábamos comiéndonos en mi cama.

Jenny había decidido pasar de nosotros y nos dedicábamos a hablar más que nada de los estudios, llego la fecha de mi cumpleaños y decidí que iría a pasarla con mis padres en casa, las chicas sabían y ambas me vieron con cara de tristeza cuando no salió de mi boca nada relacionado con invitarles, me sentí mal por Mayra, pero si le decía algo a ella temía que Jenny dejara todo lo que había entre nosotros, por muy poco o difuso que estuviera en ese momento.

Cuando llegue a la terminal en mi país estaban mis padres esperándome, me dijeron que en la casa estaba todo listo para recibirme, me imagine que como la anterior vez Leticia estaría preparándome algo, pero me equivoque, cuando nos vimos ella estaba muy ocupada en los libros de derecho y cuando estuvimos hablando solos me dijo que quería terminar cuanto antes para poder empezar la especialización en derecho comercial, que ya tenía donde empezar a hacer pasantías en cuanto se le autorizaran por la universidad, algo pronto para mi gusto, pero resulto que el dichoso despacho donde la esperaban era de uno de los amigos de mi padre y era uno de alto perfil, muchos jóvenes que estudiaban derecho soñaban con entrar a un lugar así, pero mi hermana por mediación de mis padres solo tenía que pedirlo y sin espera lograría entrar.

Respecto a lo físico los encontré igual que la última vez que los vi, don Rodolfo ya acostumbrado al bastón y al dolor, mi madre doña Ana muy metida con sus grupos de la iglesia y mi hermana la verdad me pareció raro verla tan normal, me recordó a Jenny en lo concentrada en los estudios. En ese momento me dio algo e imagine una situación medio sensual con Leticia como protagonista en lugar de Jenny, casi me caigo de la risa, decidí que no podía dejar que me recordara a Jenny y decidí suplicarle que me acompañara a un pub o antro.

Leticia—¿Estas de joda? Yo no puedo darme el lujo de distraerme con salidas, menos en martes—

Franco—No me dejes así, quiero salir acá en mi país—

Leticia—jajaja, Serás hipócrita, como si no salieras allá, seguro hay mejores lugares—

Franco—Seguramente hay mejores lugares para salir, pero allá estoy solo y no quiero salir solo—

Leticia—Llama a Quique, quizás te tenga noticias de tu amada—

Franco—Pensé que estaba ocupado con lo de la fundación—

Leticia—Algo, pero creo que el necesita salir más que tú y yo juntos—

Franco—¿Tan mal lo pasa? –

Leticia—Parece que sí, ese es más cerrado que tú o papá, ¿te dijo que planea trasladarse a terminar sus estudios acá? –

La noticia que me dio mi hermana me dejo perplejo, no tenía idea que quisiera regresarse, sus padre deben estar felices, pero yo no tenía idea, seguramente era el último en enterarme, mi cara debió reflejar todo lo que pasaba por mi mente porque Leticia me dijo “ parece que necesitas salir con él para hablar, no para andar de fiesta, te prometo que cuando él y tú se arreglen salimos los tres de marcha, mientras tanto déjame terminar de estudiar ” la deje como me lo solicito y llame a casa de mi primo, hable primero con mi tía Miriam y después me paso a mi primo.

Quique—Hola Franco, no pensé que hablaríamos hoy—

Franco—Hace tiempo que no hablamos, ¿me dirás que no me extrañas? –

Quique—Claro que te extraño enano castroso—

Franco—jajaja, dime algo, ¿tienes planes de salir en estos días? –

Quique—No, un poco de trabajo más que nada por las mañanas, ¿Por qué no te acercas mañana a la fundación? Así de paso saludas a mi madre que está ansiosa de verte—

Franco—Pensé que quizás hoy podríamos vernos—

Quique—Ok, jajaja, cenemos hoy, mando un auto a buscarte a casa, me imagino que debes seguir siendo un desastre al volante—

Franco—No te equivocas, allá no tengo necesidad de conducir por eso cero practica—

Quique—Ok, a eso de las 20:00 te recogen, trata de ir arreglado, quizás salga algo después—

Franco—Ok, espero—

No me imagine lo que quiso decir con esa última frase, solo desee que no estuviera metido en rollos de nuevo, por lo que me dijo Leticia, parece que estuvo en contacto con Carmen los días que estuvo por acá y eso me preocupaba y alegraba al mismo tiempo.

Durante la merienda con mis padres les conté que Quique me había invitado a cenar y luego quizás haríamos algo, no se opusieron y hasta se alegraron un poco porque decían que la había pasado mal desde que se fue su novia.

Después de merendar algo me duche y cuando estaba escogiendo ropa para salir Leticia entro a mi cuarto y me conto que no parecía que el anduviera en algo y que los días que estuvo Carmen por acá ella no pudo verla por los estudios, pero si hablaron un rato y no parecía la misma chica alocada que conocimos hace unos años que después de todo ya tenía más de 25 años, edad prudente para empezar a pensar en el futuro según Leticia.

Llegue al restaurant, uno de los más nuevos y lujosos de la ciudad, cuando vi a mi primo me sorprendí, estaba arreglado con una chaqueta de lino se había dejado crecer un poco el cabello peinado engominado hacia atrás y tenía una camisa negra y un pantalón de igual color, el detalle que más me llamo la atención fue verle colgado un rosario de cuentas negras, ni él ni yo habíamos sido nunca muy religiosos, al verme se levantó y me abrazo, nos sentamos y el ordeno el menú de degustación, yo en mi vida había oído algo así y me dijo que me relaja y disfrutara que si algo no me gustaba que lo podía dejar pasar.

Quique—¿Hasta cuándo te vas a quedar? —

Franco—El fin de semana después de la fiesta me regreso—

Quique—Ok, ¿qué dicen tus padres? –

Franco—Nada, dime que me cuentas, ¿Cómo llevas lo de Sally? –

Quique—Pues francamente mal, cada tarde que estoy solo me recuerdo de ella, pero por ahora no creo que sea buena idea vernos, ella no confía en mí y a veces yo tampoco confió en mi—

Franco—¿En qué plan quedaron? –

Quique—En tratar de ser felices cada uno por su lado, si la vida nos junta de nuevo pensaremos que hacer desde ese punto— el mesero nos sirvió el primer plato acompañado de un “coctel”.

Seguimos hablando de nuestras rupturas, le conté con detalle cómo me había ido con Anwara y su abuela y el me conto como había empezado a deteriorarse la relación con Sally, brindamos con el dichoso coctel que cuando escuche la descripción del maître de una infusión de hojas de cítricos y hojas de flores de estación sin alcohol por petición de mi primo, la verdad a mí me supo a agua imagino que quizás el licor de naranja le daba algún toque.

Cuando nos trajeron el primer platillo me quede intrigado y cuando la chica que nos estaba atendiendo explicaba los aromas y las sensaciones que despertaban estos, no niego que sin la descripción de la chica me hubiera perdido, estuvo bien a secas.

Entre plato y plato nos contábamos de las cosas que habíamos estado viviendo desde que él se vino, los platos y las explicaciones de estos se venían cada cierto tiempo, parecía que premeditadamente nos daban espacio para conversar. Cuando nos trajeron el primer postre, mi primo me vio con una risa un tanto chulesca.

Quique—Aun no preguntas por Carmen—

Franco—Tienes razón ¿Cómo esta? –

Quique—Hermosa, como siempre, te dejo saludos—

Franco—¿A ustedes como les fue? –

Quique—Bien, creo, la verdad solo hablábamos no nos pasó por la mente otra cosa—

Franco—¿Qué hacía acá? –

Quique—Tengo entendido que visitaba a una de sus primas que acababa de tener a su bebe y de paso le salió algo de trabajo, pero no me entere de nada más—

Franco—¿Cómo esta? Digo en el sentido de pareja—

Quique—Conto que tenía un rollo con un chico hijo de árabes, pero no era nada serio al menos de su parte, ya sebes como es ella—

Franco—Aja, ¿y lo otro? –

Quique—Esta más calmada, dice que de vez en cuando algún porrito, pero no pasan de allí—

Hablamos un poco más de Carmen y lo que sabemos ahora de su vida, me alegre de que estaba bien y que de apoco estaba madurando, luego nos sirvieron otro tipo de “coctel” yo no esperaba demasiado de este y no me defraudo, tendría más sabor una botella de agua mineral gasificada, pero yo no pagaba y mi primo no tenía ninguna expresión respecto a la comida. Cuando terminamos y el pidió la cuenta me pregunto algo que dejo helado.

Quique—¿Te recuerdas del club? –

Franco—Si ¿Qué hay con él? –

Quique—Vamos para allá—

Franco—¿Estás loco? No quiero ir—

Quique—Tengo que mostrarte algo—

Nos encaminamos hacia el parqueo y de nuevo me sorprendió cuando me hizo montarme a un enorme 4X4 nada practico para la ciudad, pero de nuevo era el quien pagaba, nos encaminamos, yo estaba atontado por las dudas y me empecé a poner nervioso cuando llegamos, ya que mi primo estaciono su vehículo cerca del portón, pero no tan cerca como para que nos vieran, saco una mochila de la parte trasera y tomo un par de linternas me entrego una e hizo señas para que lo siguiera en silencio, a acercarnos me lleve mi primera sorpresa, el enorme portón ya no existía y no habían señas que estuviera cerca algún recuerdo de este, luego entramos despacio, cuando estuvimos algo metidos encendimos las linternas, examinábamos de poco cada habitación.

Entramos y llegamos hasta el que me parecía había sido el salón de baile donde nos besamos Carmen y yo la primera vez, apestaba a mierda, mi primo enfoco hacia uno de los rincones y vi a un tipo sucio con la cabeza hacia la pared, de repente se movió, mi primo seguía quieto observándolo hasta que ya no movió, luego se acercó y saco algo de su bolsa y lo dejo al lado, luego me hizo señas para retirarnos, por el camino vi las escalera y me recordé hacia donde llevaban y una sonrisa apareció, pero debíamos seguir ya que mi primo se me había adelantado algo. Cuando estuvimos en el auto me vio como sabiendo que le preguntaría algo.

Quique—¿Te recordás de Rodrigo? –

Franco—Si, el chofer silencioso, ¿no me digas que ese era el? –

Quique—No, ese de allí lo encontré viviendo dentro un día que pasaba por acá ya habían quitado el portón y creo que fue el primer invasor de la propiedad—

Franco—¿Entonces que fue eso? –

Quique—Remordimiento, culpa, agradecimiento, no se—

Franco—No te entiendo—

Quique—Cuando veo a ese tipo, veo en lo que pudimos haber terminado, especialmente yo, me recuerda lo que me contaron de cómo estaba en aquel edificio—

Franco—Tu familia, ni la mía habríamos dejado que acabaras así, ten en cuenta eso—

Quique—Esa es la parte del remordimiento, el saber que yo tengo quien me ayude y los medios para no caer así, pero por mucha ayuda que tenga de ustedes no podrían evitar que me sintiera así de miserable por dentro—

Franco—¿Conoces a ese hombre? ¿Sabes si es miserable? Quizás su vida sea un sueño que por X o Y motivo nosotros lo vemos mal, incluso me atrevería a decir que con asco—

Quique—No, la respuesta es la misma para tus preguntas, te preguntaría si quisieras que un ser querido estuviera como el, pero ya me dijiste que no, mejor te pregunto ¿Lo conoces para creer que el escogió vivir así? No me respondas, el asunto es que el esta así y yo no, esa es la parte del agradecimiento, a ti, Sally, a mis padres, hermanos, Leticia, Carmen, todos aquellos que sé que no me dejaran caer y estar así—

Franco—¿Y la parte de culpa? –

Quique—Viene desde que no supe más de Rodrigo, al desconocer que ha sido de su vida, me dediqué a buscar a la mayoría de la gente que conocía de esa época. De la gente que recuerdo que conoces: las primas de Carmen, pues ya te dije que una recién tuvo un bebé, la otra está casada con un médico, parece que les va bien, nuestras amigas, ellas se casaron con narcos y aunque tiene lo que quieren materialmente hablando se la pasan encerradas en las fincas y huyendo cuando toca—

Franco—mmm, recuerdo al macarra novio de una de las primas—

Quique—Ese ese el médico y por cierto la del bebé era la novia, no me preguntes que paso allí—

La charla con mi primo había transcurrido en el camino a mi casa, cuando llegamos me baje y le pregunte que haríamos mañana, me dijo que me esperaba para merendar con su madre por la mañana en las oficinas de ella y allí me contaría algo importante, le dije que OK y me dirigí a mi casa y al entrar mi hermana aún estaba estudiando.