VIDAS capítulo 47 & 48
Iris con nuevo trabajo; Franco y ¿Jenny?
CAPITULO 47 INICIANDO UN NUEVO CAMINO
IRIS
Miércoles por la tarde había quedado de juntarme con Marta, me dijo que tenía noticias para mí, la última vez que me dijo eso pase llorando varios días y después, bueno mi amiga no tenía nada que ver con las situaciones de los siguientes días, ni los anteriores o las consecuencias de estas.
Últimamente cuando nos juntábamos así, aunque fuera un día entre semana como hoy, siempre estaba presente la nena, Marta se molestaba en plan de madrina consentidora si no la veía y mi pequeña se empeñaba en sacarle un juguete y un helado a lo cual la madrina estaba feliz de complacerla, pero esta vez había sido todo muy de prisa no me había dado tiempo de ir a recoger a la nena de la guardería, cuando llegue al local donde nos hemos juntado otras veces ella ya estaba allí.
Marta—Iris, nena tengo una gran noticia—
Iris—¡No me dejes así!, cuéntame de que se trata, he venido todo el camino haciéndome un montón de teorías locas y no tan locas por la prisa con la que me llamaste—
Marta—Nena, me ofrecieron producir el noticiero del medio día— mis ojos se llenaron de lágrimas, ese había sido el sueño de mi amiga, me contagio de su felicidad.
Iris—Te felicito nena, te lo tienes bien merecido, cuando le cuente a mi madre se pondrá igual de contenta, te prometo que rezaremos para que todo te salga bien—
Marta—Aun hay más, y tiene que ver contigo—
Iris—¿Conmigo? No entiendo, mejor cuéntame rápido, recuerda que aun debo ir por María Enriqueta y no podemos perder mucho el tiempo, porque me acompañaras ¿Verdad? –
Marta—Ok, después de lo que tengo que decirte seguramente necesitaras que te lleve y así aprovecho para ver a mi ahijada— mi amiga había captado toda mi curiosidad —Ok, como mi nuevo puesto viene más responsabilidad me pidieron que contratara a una secretaria/asistente y pensé inmediatamente en ti—
Iris—¿Yo? Pero si no tengo ni la más remota idea de que hacer para ser una secretaria, nunca he estudiado para eso, ¿se estudia para eso? Como sea, no sé si pueda cumplir y no quiero quedarte mal, ¿por qué no consigues a alguna de las que ya están allí en la televisora? —
Marta—La mayoría son solo espías o amantes de los ejecutivos y las que no lo son ya tienen asegurado un buen salario, me autorizaron pagar solo una parte de lo que ganan la mayoría, por eso ninguna querrá soltar su actual puesto, además trabajar para una productora novata como yo lo verían como un retroceso para sus carreras—
Iris—Ya, entonces soy tu “última” opción— lo dije en tono de burla y ella capto el chiste.
Marta—jajaja, Ya sabes amiga siempre serás mi “única” opción— nos reímos de nuestra broma y entre risas ella siguió —pero para endulzarte el oído y aceptes te diré que el sueldo prácticamente duplica lo que ganas en la universidad y el horario, aunque es flexible trataríamos ambas de que fuera más corto que el que tienes ahora, entonces dime ¿aceptas? –
Iris—No sé qué decirte, no quiero quedarte mal y no creo tener la preparación para eso—
Marta—Pues no es muy distinto a lo que haces ahora como asistente en el sentido de organizar agendas y papelería, además te cuento entre nosotras que yo también estaba aterrada cuando trabaje en la agencia, tampoco tenía idea de que hacer y creo que solo me contrataron por mi físico, con el tiempo y la paciencia de las jefas logre entenderlo y estoy segura que tú también podrás hacerte cargo de todo en muy poco tiempo, tu jefa te tendrá paciencia, te lo aseguro—
Iris—Estoy muy nerviosa, pero acepto, prométeme que no dejaras de ser mi amiga aun con todos los errores que cometa—
Marta—Prometido—
Iris—Cambiando de tema, el otro día que salí con la nena me encontré a Mónica, pero ya se nos está haciendo tarde, mejor vamos por la bebé y te cuento en el camino—
Le conté que el encuentro con Mónica había sido breve y amable, que hasta me dejo su número de teléfono para quedar a tomar un café algún día y también le dije que ella ya no tenía parte en la agencia, lo que la sorprendió ya que la agencia había sido idea y sueño de ella según me revelo, cuando llegamos por la nena todo giro entorno a ella, el cariño que se tenían me hacía pensar en que mi amiga podría llegar a ser una gran madre, pero me había contado antes que con su ritmo de vida actual no tendría tiempo y habían decidido con Pedro posponer los hijos hasta casarse y tener una vida que consideran digna para cuidarlos.
Mi madre se alegró por Marta y se sorprendió cuando le revelamos la oferta que me había hecho mi amiga, pero le preocupo ya que en mi trabajo habían sido muy amables conmigo hasta el punto de que ningún hombre había tratado de conquistarme, lo cual no era del todo cierto ya que si habían habido intentos de aproximación por parte de muchos tipos, algunos parecían decentes pero otros, la mayoría, eran simples macarras que solo querían llevarme a la cama, algunos salidos ni a la cama allí mismo querían follar dentro de las oficinas lo que me provocaba un asco inmenso.
Recuerdo especialmente a un profesor amigo de Pedro con el quedaba para tomar el café de la tarde a veces, el tipo resulto ser bastante insistente llegue a salir con el dos veces con la idea de que me dejara de fastidiar más que de tener una relación con él, al final se cansó de mis negativas, pero es que era unos 20 años mayor que yo y aunque no era feo solamente ayudo a mi autoestima por sentirme bella y deseada, simplemente no despertó en mi ningún sentimiento más que el de amistad.
En la universidad me pidieron tiempo para entrenar a mi sustituta, chica a la cual no reconocí al inicio pero después me di cuenta que era la “mamadora legendaria” perdón Sara mi excompañera en la agencia, se había cambiado el cabello y ganado algo de peso, cuando la presentaron se comportó cortante conmigo, seguramente recordando lo mala que había sido yo en ese tiempo, pero después de platicar limamos asperezas, nunca seriamos amigas pero los rencores y malos ratos del pasado habían quedado atrás. Yo en lo personal después del embarazo me quedo algo de peso y me veía más llenita, pero por insistencia y patrocinio de Marta me había metido en un gimnasio y hacia dieta en casa, nos tocaba espantarnos los moscones entre las dos y jamás le dimos pie a nadie para una relación más allá de la de instructor o compañero.
Siguiendo con mi trabajo en la universidad el día de mi despedida vi a Sara con el profesor hablando muy de cerca, pensé que si la chica seguía manteniendo su habilidad seguramente él se la pasaría bomba, en parte me alegre por ellos y aunque a Sara la consideraba solamente una chica que conocía admito que estas pocas semanas que pase enseñándole me demostró que había cambiado, vamos seguía siendo bonita y se maquillaba para resaltar su rostro, pero en lo que se refiere a su vestuario era más recatado me refiero que ya no era la bomba sensual que conocí y en su momento me enojaba, ahora también había cambiado su carácter y era sociable sin ser tan… perra, si creo que esa palabra la describiría cuando nos conocimos, ahora era otra, nunca hablamos mucho de la agencia ni del porque salimos, pero ella conoció una vez a mi nena y se enamoró, como dije nunca fuimos amigas y por eso entre los conocidos que aún conservo en redes sociales de aquel trabajo ella no figura y a veces me pregunto qué será de su vida.
Cuando ingrese como secretaria de Marta entre las dos hicimos lo posible por que ese noticiero levantara, que era el que menos rating tenia del canal y de toda la cadena estaba entre los peores, la competencia tenía segmentos que nosotros no, empezamos el arduo trabajo con mi amiga.
Nos equivocábamos, si, lo hicimos muchas veces y quien se llevaba los regaños de parte de los ejecutivos y el director del área de noticias era siempre mi amiga, nunca me regaño pero si me hacía ver mis errores, como parte de mis obligaciones era la de suplirla en caso de emergencia o que ella simplemente no pudiera asistir a alguna reunión por estar pendiente en otra, me lleve el primer malestar en ese trabajo por estas reuniones, ya que unos representantes de una marca de cosméticos me reconocieron de mi anterior vida como modelo y en lugar de hablar de sus ideas y los costos, resultaron invitándome a participar de nuevo como modelo y de paso invitándome a fiestas y cocteles, admito que me tentó la idea, pero no podía dejar a mi amiga y termine por rechazar la oferta de modelo, pero siguieron con las invitaciones a fiestas.
A pesar de mis intentos hubieron algunas fiestas a las que no pude negarme a asistir por motivos de trabajo y en todas estas siempre, siempre estaba como asistente de Marta, la productora, de nuevo tocaba espantarse los macarras y playboys de turno, por eso evitaba ese tipo de eventos, me daba risa pensar que en alguno hubiera alguien capaz de sacarme de este celibato autoimpuesto, he de admitir que habían muchos que eran muy guapos y otros que eran de muy buena labia pero todos carecían de algo, un no sé qué les faltaba para ponerme interesada en sus avances.
Marta al inicio me daba ánimos y en más de algún evento me hablaba bien de alguien, pero simplemente yo estaba negada y me escapaba de tantos eventos en cuanto podía y como podía para regresar a abrazar a mi nena y a mis padres, hasta que un día sucedió lo inevitable.
En todo este tiempo temía encontrarme en alguna reunión con gente de la agencia donde trabaje, pero nunca pasaba, se me hacía raro no encontrarme con una cita o alguna solicitud para reunión con representantes de ella, al llevar la agenda de Marta y confirmar sus citas no nos habíamos topado con el nombre de la agencia.
Llevábamos varios meses trabajando juntas y en uno de esos cocteles los vi, no sé si el me vio a mí, pero ella si me vio y me lanzo una mirada despectiva llevándose a Érick lo más lejos que pudo de donde nos encontrábamos mi amiga y yo, estaban tan imponentes como recordaba, ella vestía elegante con un vestido negro de espalda descubierta y una abertura por toda la pierna derecha, sexi como siempre, mientras que él se veía guapo pero incomodo con ese esmoquin al estilo James Bond, le hice saber la situación a Marta y me acompaño hasta mi casa, me dolió que Magdalena me viera así de esa forma, hacía tiempo que sentía en mi corazón que les había perdonado y el amor de mi hija me había sacado el odio y el rencor que sentía por esos dos.
Marta—Lo siento nena, de haber sabido que estarían allí no te hubiera insistido en ir—
Iris—No es tu culpa, yo les he perdonado allá ellos si no se perdonan así mismos—
Marta—Ya, pero debes saber que ellos piensan que tú los agraviaste y por eso te desprecian—
Iris—No me extraña y no creas que no lo había pensado, pero siempre albergue alguna esperanza que Érick quisiera conocer a su hija, ya sabes que mi padre siempre ha sido una figura importante para mí y me da algo al saber que mi hija se perderá de eso, del cariño y consejos de un padre—
Marta—Pero no creo que él tenga amor por ella y de consejos… mejor no hablemos me enfermo de pensar lo que ese sería capaz de decirle aconsejado por ella—
Iris—Lo único que me queda es rezar por ellos— mi amiga me vio como diciéndome que era una ilusa y demasiado buena gente con esas personas.
Desde ese día Marta solo me llevaba a las fiestas y cocteles muy, pero que muy importantes y nunca me envió sola de nuevo, prefería enviar a alguien de marketing o de algún otro horario en el noticiero especialmente cuando en algunas de las investigaciones de los reporteros empezaron a aparecer sus nombres ligados a redes de trata y prostitución.
Con respecto al trabajo para levantar el noticiero a mí se me ocurrió una idea que le presente a mi amiga un día y como estábamos carentes de eso a ella le intereso y pusimos manos a la obra.
La idea era algo simple pero que no estaba dentro de la programación de la competencia, le cuento, mi país es de costumbres muy arraigadas y entre esas esta la celebración de la cuaresma y semana santa, que para esas fechas se llena de turistas en algunas de las ciudades más antiguas y religiosas, habíamos visto muchos documentales y programas de varios países de donde venían la mayoría de turistas para esas fechas y del nuestro eran contados los reportajes que habían parecidos, por eso con mi amiga decidimos hacer un segmento presentando las principales costumbres y celebraciones de las mayores congregaciones católicas de cada ciudad dentro de nuestro país.
Lo primero fue conseguir apoyo para que los ejecutivos vieran que era una idea viable y para eso le hablamos a uno de los presentadores del horario estelar del noticiero, que era conocido de mi padre por sus juntas en la congregación a la que pertenecían ambos, el señor se alegró nos contó que él había tenido una idea parecida hace tiempo pero que no tuvo el apoyo de algún productor del área de noticias, ahora se veía más factible el asunto con el apoyo de Marta.
Lo siguiente era contactar con alguien dentro del clero de la iglesia, para eso los conocidos de mi madre y mi padre jugaron un papel importante ya que nos ayudaron a conocer a gente del arzobispado, congregaciones y cofradías más importantes del país, de a poco el proyecto tomo forma e iniciamos, se contó con escritores y gente del área de espectáculos para llevarla a cabo, pusieron de productor del segmento a un hombre que se notaba gay hasta las trancas pero que llevo el proyecto con el profesionalismo y la seriedad que ameritaba, cuando ya estuvo todo en marcha observe mi idea crecer e irse caminando sola.
Marta coordinaba el proyecto y muchos otros, dejaba al productor hacer su trabajo, me dijo que de haber tenido estudios en esa área o más experiencia a mí me hubiera correspondido el cargo de productor del segmento, sé que no lo dijo a manera de reproche, pero algo me supo mal, yo me conformaba con ver que ella era felicitada por la idea, aunque le hacían ver que aún faltaba ver que tanta aceptación tenía con el público el segmento y al final todo dependía de eso.
El segmento resulto ser factible comercialmente hablando y aumento nuestro rating, no fue una bomba dentro de la programación, pero los logros alcanzados fueron suficientes para que se mantuviera y pronto la competencia empezó a copiar el formato, mi amiga me invito un día a cenar y me felicito por la idea, platicando durante la cena llegamos a la conclusión que básicamente el segmento fue suficiente para mantener nuestros trabajos y que si no hubiera resultado las dos estaríamos buscando trabajo de nuevo, me reí por dentro ya que de las dos yo era la que tenía responsabilidades y mucho que perder si me despedían, pero ella contaba con Pedro que podía mantener a un regimiento entero de por vida con el dinero de su familia.
CAPITULO 48 POSTDERRUMBE
FRANCO
La espera se me hizo larga, pero en cuanto se restauraron los servicios tome el teléfono, pero estaba muerto sin línea, volví a encender la T.V. y seguían con la noticia, recordé que la línea telefónica era independiente de la del fax modem y me apresure a encender el ordenador y tuve suerte de que hubiera conexión para escribir un correo algo escueto, como me lo hicieron saber mis padres después, donde explicaba que me encontraba bien y que no se preocuparan por mí enviándoselo a todos mis contactos, incluso a los que sabía que no les importaría, en ese momento no tenía tiempo de editar a quien le llegaría y a quien no.
Después me empecé a preocupar por mis amigos, las primeras que vinieron a mi mente eran Jenny y Mayra, en ese orden, salí a la calle y me encontré un panorama desalentador, mi calle estaba cubierta por una nube de polvo y me encontré con uno de los chicos que se había quedado en la azotea, me dijo que en otras calles era peor y la nube de polvo era tan densa que tapaba la luz del sol y el tráfico estaba completamente boqueado en varias calles a la redonda, sabía que ellos en su parqueo tenían bicicletas y le pedí prestada una con la intención de ir a la residencia estudiantil donde vivía Jenny, el camino era largo como para hacerlo a pie y mi corazón me apremiaba.
En el camino estaba deseando que ellas estuvieran bien, pensando situaciones que calmaran mi corazón, sabía que Mayra por la hora era probable que no se hubiera levantado hasta saber las noticias, era bastante floja y me lo demostró el día que se quedó en casa, pero Jenny, ella era otra historia y en mi mente estaba recapitulando la conversación que ella tuvo con su novio para saber si ellos harían turismo por la zona de WTC esa mañana o si por alguna casualidad ellos podrían aparecerse por la zona.
Mi corazón se calmó cuando al llegar a la residencia los vi juntos en el portal junto a varias personas viendo en dirección hacia donde estaban las torres, prácticamente todos lloraban, al verme Jenny se acercó y hundió su rostro en mi pecho, el novio se acercó y nos abrazó a ambos, en ese momento no había razón para los celos infundados o no, nos pusimos a platicar y ella me conto que ya había hablado con Mayra que estaba en su casa y tal como había pensado ella aun dormía cuando paso el ataque.
Me despedí de ellos y recordé que el piso de Gaby me quedaba de paso en el regreso, así que tomé camino hacia allá, por la ruta veía a la gente desolada, aun las personas que era evidente que practicaban el islam se les veía en mal estado, también se veía a gente de cualquier raza, origen o religión bastante afectados.
Cuando llegue y me acerque note que la puerta estaba abierta y al abrirla un poco vi a Gaby al lado de la rubia consolándola tratando que se tomara unas píldoras que me imagino eran calmantes, toque y me respondió mi amiga desde dentro invitándome a pasar, al verme en el portal ya la rubia estaba tragando las píldoras se levantaron ambas y Gaby me la presento formalmente como su pareja, la rubia se llamaba Jaqueline y la razón de estar tan afectada era que ella se consideraba neoyorquina de pura cepa, había nacido allí, según me lo contó a manera de chiste unos días después creía que había sido concebida en uno de los baños de las torres ya que recordaba que sus padres trabajaron allí en su juventud.
Le ayude a llevar a su novia hacia la cama y después nos pusimos a platicar por un rato, nos preguntamos acerca de todo lo que sentíamos y si habíamos tenido contacto con nuestras familias.
Pasaron los días, el novio de Jenny había vuelto a Chicago y ya me había puesto en contacto con mi familia, de todo lo que hablamos me puso triste saber que Sally y mi primo habían roto y por las restricciones para volar ella no había regresado aun, pero que había decidido irse directo a Wisconsin con su familia.
Unos días después pude hablar con Sally, ya que se encontraba en casa de mis padres visitando a Leticia y me confirmo que no quería pasar por Nueva York y me pedía favor que empacara sus cosas y después me enviaba su nueva dirección, pude enterarme que habían roto porque los dos se sentían distantes desde la recaída de mi primo habían perdido la confianza, especialmente ella, no sentía que le dijera todo lo que le pasaba y cada vez se portaba más huraño, después de una larga charla decidieron que lo mejor era separarse antes de hacerse algún daño irreversible por si la vida los ponía de nuevo juntos.
Me conto también que su padre le había conseguido varias entrevistas en periódicos locales y esperaba conseguir trabajo y piso pronto, que me deseaba lo mejor para mi vida, también me extraño que me preguntara él porque era mala idea enfadarme o estresarme ya que cuando tocaban el tema con mis familiares estos cambiaban el tema con actitud sombría, Leticia y Quique se ponían tristes al igual que mis padres y a mi padre en especial parecía entrarle miedo, le dije que no tenía idea y dejamos así el tema.
Por último, me pidió que no le hiciera caso a su tío, era un bromista muy malo además de mal perdedor, que le gustaba empujar los chistes hasta que alguien callera, respecto al trabajo se rio diciéndome que no me vendría mal para coger experiencia sexual, pero que no me veía haciéndola de boy o stripper, que era muy cortado para esas cosas y temía que para quitarme lo tímido recurriera a las mismas amistades de mi primo.
Luego de colgar me senté en la cocina a recordar los días con Sally y como eran sus chistes pasados de tono y las risas de mi primo cuando yo era blanco de su sentido del humor, repase también ese verano y como había sido sin duda el más largo de mi vida, con tantas cosas que me marcaron, para bien o para mal, sabía que en unas semanas debía volver a mi vida de estudiante de último curso, por eso revise mi e-mail para revisar todas las lecturas recomendadas y así ponerme al día.
Me sorprendió leer en la bandeja de entrada una respuesta de Carmen, diciéndome que se alegraba que yo estuviera bien y le perdonara que no había podido responderme rápido, se alegraba que yo estuviera bien y demás saludos, también me comento que en unos días estaría en mi país de visita para realizar unos trabajos, pero que sería por una semana nada más.
No supe en ese momento si contarle lo de mi primo y su ruptura, sabía que ella le podía ayudar a levantarle el ánimo, pero también sabía que ella lo podía hundir, claro asumiendo que aún se drogaba, decidí mejor no contarle nada y continúe revisando mi bandeja de entrada, la cantidad de libros era demasiado y ahora no podía ir a la biblioteca pública ya que en las noticias habían reportado que en toda la ciudad habían recibido sobres con “carbunco” y ahora estaban todos los edificios públicos cerrados, así que decidí llamar a Jeny para saber si ella tenían acceso a algo de ese material y poder estudiar juntos, me dijo que allí en Nueva York no tenia, pero que su abuelo materno tenía una amplia biblioteca particular donde había de todo que sin duda encontraríamos más de algo, pero estaba en su casa en las afueras de Chicago.
Decidimos emprender el viaje por tren ya que era la única forma más o menos segura para viajar, pero el trayecto era largo, casi 20 horas, me empecé a poner incomodo al imaginarme todo ese camino de viaje con ella y sin poder tocarla, sexualmente hablando, no sabía si podría soportarlo.
Decidimos salir después del medio día, pero antes me pidió que comiéramos juntos en algún local cerca de la estación, al llegar en taxi a su residencia ella tenía cara de pocos amigos y trate de sacarle la razón del porque estaba así, pero no pude y mejor enfocamos la plática hacia los estudios y nos distrajimos en eso hasta que legamos a un pequeño local afuera de la estación, durante esa comida parecía que se le había pasado el mal trago y empezó a ser la misma Jenny.
Jenny—Franco, quiero decirte algo—
Franco—Adelante soy todo oídos—
Jenny—Decidimos con mi novio darnos un tiempo, pero eso no significa que entre tu y yo deba pasar algo, ¿me entiendes? –
Franco—Pues no, no entiendo nada, Jenny me gustas y siento que yo también te gusto, no entiendo por qué ahora que me dices que estas libre no podríamos intentar algo tu y yo—
Jenny—Estoy confundida, si me gustas… y me gusta el, me la paso bien contigo y con el… como explicarte, me da mucha pena—
Franco—Entiendo si él ha sido el primer hombre en tu vida, con el que descubriste el sexo y el primer amor, pero eso no debería detenerte para sentir otras cosas con más personas—
Jenny—jajaja, Te equivocas, él ni de cerca fue el primero, fue el primer chico medio pervertido con el me acosté y eso me encandilo, al inicio, pero ya ha pasado mucho tiempo desde que él y yo empezamos y la verdad no había tenido necesidad de otro hombre, hasta que te vi—
Franco—¿¡Ahh!? Explícame eso—
Jenny—Que lento y corto eres para tener ese IQ— ella sabía perfectamente que no me agradaba hablar de inteligencia o mi IQ, me ponía los pelos de punta, la única que me jodia con eso era Leticia y la dejaba ya que de no hacerlo ella me lo haría pasar peor— veras Chris es un buen tío, no muy inteligente, por eso necesito de las influencias de mi padre para entrar a la universidad, por lo general tiene buen corazón, pero en el sexo es bastante salidito—
Me empezó a contar algunas de las aventuras sexuales que tuvo con él y por fin entendía la razón por la que el sexo y su novio no era una parte de nuestras platicas, temía que los juzgara mal, de todo lo que me conto lo que más me sorprendió fue que el chico parecía gustarle que ella lo penetrara con los dedos, incluso tenían un par de juguetes pequeños exclusivos para él, nunca habían llegado al extremo de tener a otro hombre o meterle un dildo normal, lo más grande habían sido unos dilatadores anales que habían comprado para ella, pero que los estreno primero él también me subrayo que aparte de Mayra, solo conmigo había hablado de los gustos de su novio y pidiéndome discreción me aseguro esas prácticas la dejaban para ellos dos solos.
Luego me conto que el temía por su relación cuando ella se fuera a Nueva York y me dijo que al inicio como novio no le importaba y hasta se alegraba que tuviera un amigo hombre para hablar, pero se empezó a mosquear cuando ella le hablaba mucho de mí, allí empezaron los celos, y que en la última platica que tuvieron le confeso que tenía miedo a perderla ya que no sentía que hubiera otra mujer que entendiera y apoyara sus gustos. Por su parte a ella le divertía tener un muñeco para jugar, ya que, nunca necesito de otro el tipo tenía una buena polla, casi no se negaba a lo que ella proponía y la consentía en todos sus caprichos, excepto en lo de tener a otro hombre en un trio.
Entendía perfectamente al chico, me recordó forma a lo que yo sentía por Carmen allá en mi país, me imaginaba que, si para Jenny él no había sido el primero para el ella quizás sí y si no al menos era la primera con quien se sentía libre. Se lo hice notar ya que ya habíamos entrado en el terreno de las charlas de pareja, cosa que ella pareció sorprenderla, también se sorprendió cuando le comenté que las escuché hablando con Mayra en la ducha de mi casa y le confesé que ellas eran más lanzadas en el sexo que Anwara, lo que al final me llevo a contarle acerca de cómo habían sido mis experiencias con Carmen.
En toda esta platica casi se nos hace tarde para llegar al tren y adentro nos percatamos que no teníamos camas en nuestro vagón y habíamos corrido con suerte de estar relativamente solos dentro, ya que en los demás el flujo de pasajeros había sido muy alto, aun se respiraba miedo a volar en la ciudad.
Nos acomodamos como pudimos y continuamos con nuestras charlas, dentro solo hablábamos de los libros que podríamos encontrar y los que no encontráramos podíamos irlos a buscar a la biblioteca pública ya que la de Chicago aún seguía funcionando de tanta platica nos dijimos que debíamos descansar, el viaje era largo y si no estuviéramos juntos seria tedioso.
Habíamos dejado de hablar hacia un rato, que ella se quedó dormida, yo mientras observaba el paisaje por la ventana adormitando y pensando en cómo sería este último curso en Columbia cuando ya me estaba quedando dormido sentí que ella se paró.
Jenny—Franco…Franco, ¿estas dormido? – me dijo con un no muy leve susurro.
Franco—Casi, pero aún no—
Jenny—¿Puedo hacer algo para ayudar? –
Franco—Callarte, jajaja—
Jenny—Idiota— mientras, note que sacaba algo de su equipaje de mano y se acostó a mi lado.
Franco—¡Tsshh! — fue lo único le dije cuando ella extendió una manta y se recostó sobre mi pecho cubriéndonos con esta— eso está mejor, gracias— le susurré mientras la abrazaba.
Ella soltó una leve risa, un rato después cuando estaba metido en un sopor sentí que ella se acomodaba y de repente metió la mano para bajarme el cierre, yo solo sonreí y me deje hacer, estuvo jugando con mi pene por unos minutos hasta que la interrumpí y le pregunte que pensaba hacer cuando yo me corriera, soltó una carcajada y me dijo que si abría los ojos lo descubriría.
Baje la cabeza para ver como ella dirigía la suya por debajo de la manta y envolvía mi pene con sus labios mientras seguía con el movimiento de su mano, no pude verla con claridad, pero la sensación de su boca y su aliento sobre mi pene acelero mi corrida, me gustaría decir que fue abundante o fuerte, pero me invadía una especie de cansancio, además ella soltó un poco y solo me di cuenta de mi pantalón manchado hasta que despertamos y nos disponíamos hacia el carro comedor.
Otra cosa que gustaría decir era que la pasamos bomba en Chicago, pero no, solo llegar a la casa del abuelo viudo, nos recibió este y la madre de Jenny, allí pude ver que los pechos eran herencia de ella igual que la melena rubia, mientras los ojos grises venían de Andrew.
Pasamos ese día y parte del siguiente buscando libros entre la casa de su abuelo y la biblioteca, nos regresamos a casa contentos de los hallazgos, pero muy cansados por lo que en el viaje de regreso estuvimos durmiendo casi todo el tiempo.