VIDAS capítulo 39 & 40

Erick se entera, Franco tiene un pequeño incidente

CAPITULO 39 ENTERADOS

IRIS

Médico—Hola Iris, ¿Quién es tu amiga? –

Iris—Se llama Marta y es mi mejor amiga no podría pasar esto sin apoyo y por eso esta ella acá—

Marta—Doctor, cualquier cosa que tenga que decir hágalo, nosotras nos tenemos confianza—

Médico—Bien, no es nada que algunos antibióticos no puedan curar, pero deben ser estos ya que por tu condición debemos cuidarte un poco, cuando termines con este tratamiento te he programado para que empieces con tus citas para control prenatal, a menos que decidas otra cosa—

Iris—¿Pero que tengo doctor? –

Médico—Tienes una infección de Clamidia, como te dije no es nada que un antibiótico de amplio espectro no cure, pero debes tomarlo al pie de la letra—

Marta—Gracias doctor, debemos comprar la receta y luego hablare con Iris para que siga sus consejos—

Salimos de la consulta y Pedro nos esperó cuando salimos hacia el vehículo de le dijimos que hablaríamos más tarde, Pedro nos dijo que debía irse y nos dejaba el auto para movernos mientras él tomaba un taxi y después le pediría a algún amigo que lo fuera a dejar a casa, llegamos a la casa de ellos y cuando entramos me puse a llorar y ella me abrazaba para consolarme me calme un poco y entramos mientras ella se preparaba un café, me preparo un té para mis nervios y nos sentamos a hablar en la sala de su casa.

Iris—No sé qué hacer, me da pena con mis padres, ellos han hecho todo lo posible para apoyarme aun a costa de dejar mis estudios—

Marta—Lo se nena, pero ya está hecho, dime como piensas que reaccionara Erick, como están ustedes después de lo que me contaste—

Iris—No sé en qué situación estamos, no quiero verle porque seguro me querrá confundir con sus palabras y además esta Magda, que seguramente lo apoyará sin importarle mi situación, no sé hasta dónde puede llegar ella o que tan peligrosa sea, ya me dijo que conocía a ese tal José Luis y es un hombre peligroso, según me dijeron ellos—

Marta—Respecto a eso, no te mintieron, estuve tirando algunas cuerdas en el noticiero para saber más de ese tipo y si resulta ser uno de los principales distribuidores de droga en el oriente del país, tiene conocidos en el ejército y la policía, quizás el directamente no pueda hacer nada, pero si puede cobrar favores, su organización no tiene fama de violenta, pero si conoce a gente que lo es—

Iris—No sé qué hacer, tengo miedo de que este niño sea mi fin, quisiera que no tenerlo—

Marta—¿Estás hablando en serio, Iris?

Iris—No se Marta, estoy tan confundida y con tantos miedos que me parece que pienso que podría ser la única salida a mis males—

Marta—Nena, sabes que cuentas con todo mi apoyo, aun si tomas esta decisión yo estaré a tu lado, aunque no esté de acuerdo si lo haces, es tu decisión, pero debes saber que si tu madre se entera de todo será peor para ella—

Iris—Lo se Marta, es solo que tengo tanto miedo, siento que estoy en una profunda oscuridad y no veo lo que hago, gracias por apoyarme—

Marta—¿A quién les dirás primero? –

Iris—Creo que, a Erick, pero no sé cómo lo tomará, me gustaría que estuvieras cerca, pero que no te vea, para saber cuál será su reacción—

Marta—Ya sabes, cuenta conmigo para todo, aunque no esté de acuerdo en lo que hagas—

Empecé a marcar el número de Erick en mi teléfono y de nuevo no me respondió, no sabía qué demonios pasaba con él, últimamente me tenía olvidada o qué demonios.

Marta me sugirió que hablara con Wendy para saber dónde se encontraba Magda o Mónica, alguna de ellas era probable que supiera donde estaba o directamente estaba con él, llame a Wendy y me dijo que Magda estaba ilocalizable en España y Mónica estaba ultimando detalles con unos clientes en el interior del país y volvería en un día, me paso el número del hotel.

Llame para localizarla Mónica y me pidieron que dejara mensaje para que ella se comunicara conmigo después, le conté a Marta y me invito a descansar en su casa mientras me calmaba para después llegar a mi casa, no sé en qué momento me quede dormida, pero al despertarme estaba hablando con Pedro y habían conseguido la medicina que me receto el doctor, les quise pagar pero no me dejaron, Marta también me dijo que había hablado con mi madre y que le había dicho que cenaríamos juntas y ella me llevaba después a casa, Pedro puso en microondas una pizza que habían pedido y nos pusimos a platicar.

Pedro—¿Cómo te sientes Iris? –

Iris—Físicamente bien, pero anímicamente estoy muerta, no sé cómo decírselo a todos—

Marta—¿Te has comunicado con Erick? – me percate que no había visto mi teléfono desde hacía un buen rato.

Iris—No, pero deja ver mi teléfono— me encontré con unos mensajes de mi madre donde me decía que estaba bien todo que había hablado con Marta y otro mensaje de Erick más reciente —ya está deja ver que me puso este ¿Qué creen que deba decirle? –

Marta—Dile que debes hablar con él en persona y si te dice que no puede pronto dile que es urgente, pero no le digas por mensaje de texto que estas embarazada—

Iris—Ok, creo que es lo mejor, ¿me acompañaras Marta? –

Marta—Si nena, y Pedro también estará cerca por si se pone fea la cosa— Pedro asintió con la cabeza

Pedro—Aunque físicamente no creo poder hacer nada, ya que siempre me apaleaban en el colegio—

Iris—Gracias a ambos—

El mensaje que me envió era para preguntarme la razón por la que lo estaba buscando y decirme que quería hablar conmigo acerca de algo, le dije que nos teníamos que ver cuanto antes y aclarar varias cosas, su respuesta fue inmediata y me decía que llegara a su piso y que habláramos allí en un par de días por la tarde.

Les dije a mis amigos que era lo me respondió y Marta fue tajante, “ dile que debe ser antes y de ninguna manera aceptes ir a su casa tu sola ” cuando le envié el mensaje tardo varios minutos en responderme y me dio la dirección de un restaurante que había en un hotel del centro con reservación para el almuerzo. Pedro me dijo que seguramente era alguno de los hoteles de Magda y quizás ella estaría allí también y por lo tanto no podría ser nada bueno para mí, pero si pedía un cambio de lugar ellos podrían sospechar que yo no estaba sola, me dijo que en ese restaurante él podía conseguir reservación y así podría estar ellos dos cerca por cualquier cosa.

Le respondí con un “ Ok ”muy escueto y luego Pedro se paró para llamar a alguien y después seguimos cenando, la verdad me había puesto muy nerviosa y ellos se dieron cuenta rápidamente Marta me tomo de la mano y Pedro se levantó a prepararme otro té de tila, empecé de nuevo a llorar, aunque en esta ocasión solo fue por unos minutos y logre calmarme rápido, ellos terminaron de cenar y nos sentamos a planear como decirle a Erick y a mis padres de mi estado, sabía que mis padres se enojarían un montón y mis hermanos quizás me dejaran de habar por un tiempo, pero al final las cosas se compondrían solas, pero Erick, después de su misterioso hotel no sabía que me podía preparar el o mejor dicho ellos, ahora con la cabeza más fría y tranquila pude notar que al final Erick era el perrito faldero de Magdalena y ella era quien había dispuesto de mi para sus fines, después de unos minutos de meditación sobre lo que acababa de descubrir les pedí que me llevaran a mi casa con mi familia, era un poco más tarde de lo normal, pero cuando entre no me dijeron nada.

Al siguiente día me prepare mentalmente desde que me levante muy temprano, les dije a mis padres que saldría con Marta y Pedro y volvería para la cena, mi madre me dijo que estaba bien, pero cuando la bese para despedirme me levanto la cara y me vio directamente a los ojos por unos interminables segundos, “ espero que todo lo que hagas hoy te salga bien mi amor, rezare porque así sea ” sus palabra me desarmaron y solo la abrace, parece que ella se dio cuenta que estaba a punto de pasar un mal momento y trato de darme palabras de aliento.

Cuando salí de casa estaba un auto esperándome, enviado por Pedro y me llevo al hotel, al llegar al restaurante el hombre que me recibió se me quedo viendo de pies a cabeza, como juzgándome, había decidido ir en jeans normales un sweater rosa, sneakers blancos, me pregunto si buscaba a mi padre o que hacía yo allí, ya que seguramente no era huésped del hotel no podía dejarme entrar vestida así, me quede enojada y cuando estaba por responderle con una grosería, el tipo se puso serio y amable con la persona que estaba acercándose por detrás.

Le hablaron “ ella viene con nosotros ” era la inconfundible voz de Magda, al voltear a verla estaba parada y vestida muy elegante y sexi, con un vestido verde oscuro con vivos negros, sin hombros, su cabello rizado suelto y un maquillaje discreto, Erick se encontraba atrás de ella con un look informal, el hombre nos dejó pasar saludando de forma temerosa a Magda, cuando estábamos en camino a una mesa apartada dentro de un pequeño salón con ventanales, dentro la vista a los jardines del hotel era esplendida y protegida por enormes plantas que hacía difícil que alguien que estuviera paseando por el jardín se percatase de la existencia de ese pequeño salón.

Magda—Dinos nena, cual es la prisa de querer hablar con Erick—

Erick—Si amor, pensábamos darte tu tiempo para que procesaras lo vivido y vieras que lo que te ofrecimos es lo mejor que te puede pasar, a tu familia también, claro está—

Iris—Déjense de estupideces los dos, si lo que me pasara no fuera tan importante no los habría buscado nunca más—

Erick—Amor deja de portarte borde, podría servirte con el idiota de Fernando, pero con nosotros acá no te sirven esas muestras de orgullo y fanfarronería, los tres sabemos que no eres así—

Iris—Pues parece que no me conoces tan bien como crees, además desde ese día yo he cambiado, ustedes me hicieron cambiar—

Magda—Iris, deja de hacerte la valiente y habla ya, mira que tus amigos Marta y Pedro te esperan y no creas que porque están ellos acá me limitare si me sacas de quicio nena— su confesión de que ella sabía que mis amigos estaban acá me descoloco —¿en serio crees que no sé lo que pasa en mis hoteles cuando tengo una cita importante? –

Iris—Eso no importa ellos están acá para apoyarme no para hacerte ningún daño a ti o a Erick—

Magda—Vale, dejémoslo así, ahora dinos a que se debe que nos buscaras—

Iris—No sé si tu debas estar acá para escuchar lo que tengo que decir, esto es solo entre Erick y yo, Magdalena tú no tienes por qué estar acá, te agradecería que nos dejaras solos— puso una sonrisa socarrona en su cara, le dio un suave beso en la mejilla a Erick y se levantó.

Magda—Voy a saludar a Marta y Pedro, al final ellos son estupendas personas y muy de mi agrado—

Cuando se retiró Erick se quedó extrañado mirando como salía del pequeño salón, luego de unos segundos a lo lejos se escuchó como de un grito saludo “ hola chicos que bueno verlos por acá ”.

En ese momento me asusté, pero de nuevo sentí que debía estar calmada, pensaba si dejarle caer la bomba de una vez o esperaba a ver con que me palabras trataba de atraerme de nuevo hacia él, pensaba en si este hombre joven y guapo, sin duda el más guapo que había conocido, podría ser un buen padre para mi hijo o quizás él no se atrevería a romper las cadenas que lo ataban a Magda y acompañarme en este viaje por el resto de nuestras vidas.

Erick—Iris, primero que nada, creo que le debes una disculpa a Magda y Fernando por la forma en que los has tratado a ambos, especialmente a mi amigo— mis dudas empezaban a tener respuestas desde que el abrió la boca.

Iris—No le debo nada a nadie, especialmente a esos dos, lo único que ellos quieren es usarme como prostituta y tu no haces nada para evitarlo—

Erick—Nena no es así, sabes que Magda siempre te dio trato preferencial en las sesiones de fotos y si no fuera por tu actitud quizás podrías tener mejores opciones en pasarela— Erick estaba empezando a enojarme, por la visión que tenia de la situación —Fernando solo ha tratado de ayudarte y aunque sabes que es muy cachondo tú le diste pie a que iniciara a tratarte así o ¿acaso olvidas el día antes que me fuera a mi ciudad? –

Iris—Cállate, que ese día empezó esta pesadilla que estoy viviendo ahora contigo—

Erick—¿Pesadilla? – su cara cambio a una expresión de risa burlona —no recuerdo que la pasaras mal, es más hasta tu misma dijiste que don José Luis te dio un buen momento, por decir lo más reciente que hablamos—

Iris—Escúchame bien quiero saber si tú me amas o solo soy un pedazo de carne para ti y para Magda, sé que para ella solo soy una niña tonta con buen cuerpo, pero quiero saber que significo lo nuestro en tu corazón y si sentimos lo mismo—

Erick—Iris, te he dicho muchas veces que te amo, pero hay muchas cosas en mi vida que no me permiten cambiar la forma en que vivo— por un momento vi al chico del que me enamoré y decidí que debía hacer la pregunta que más me carcomía el alma en ese momento.

Iris—¿A quién amas, a Magdalena o a mí? – creo que la pregunta que le lance lo tomo desprevenido y no alcanzo a responder rápido, después de varios segundos abrió la boca.

Erick—Nena esa pregunta no tiene lugar acá, te amo a ti… pero ella ha estado desde que hace mucho conmigo y no creo que lo que sintamos el uno por el otro sea relevante, para lo que se te ofrece delante de ti— desee en ese momento que no hubiera dicho lo que dijo, de nuevo todo lo quería reducir a ofrecerme una vida que yo no quería, donde seguramente él bebe que crecía en mi interior no tenía cabida y decidí decírselo de una vez.

Iris—Erick, quiero saber si me amas y si estás dispuesto a dejar a Magda, yo no quiero esa “vida” que ustedes me quieren ofrecer, es por eso que quería verte, tenía que decirte algo, pero tengo miedo a lo que me responderás a partir de este punto, ESTOY EMBARAZADA—

Erick—Mira Iris, no estoy de humor y no quiero bromas, quiero saber que tu respuesta es que si nos acompañaras a Magda y a mí en este camino de sexo y locura—

Iris—No es broma Erick, entiende, estoy embarazada de TU hijo— su reacción fue peor de lo que imagine, ni en mis horribles sueños pude haberme imaginado que me diría lo que me dijo.

Erick—¿Segura que es mi hijo? – su cara era de susto y seguramente la mía no debía ser muy diferente.

Iris—¿En serio me preguntas eso? – en ese momento mi ira empezó a acumularse, ¿Qué se había creído este imbécil? –¿de quién crees que iba a ser estúpido, crees que tener relaciones sin condón seria sin consecuencias? –

Erick—Me decías que tomabas la pastilla, en eso habíamos quedado desde que empezamos a tener relaciones— el cambio de colores en su cara durante todo este tiempo había sido desde el pálido total, verde y rojo, hasta de nuevo estar pálido.

Iris—También te dije que había tenido que cambiar la prescripción y el medico me aconsejo que usara otros métodos mientras se estabilizaba mi ciclo de nuevo—

Erick—Esto no me puede pasar, no me puede pasar, no otra vez— en ese momento se paró y salió del salón casi corriendo mientras yo me quede sentada asustada.

Unos segundos después vi a Magda correr tras él y mientras pasaba por la puerta me dio una mirada entre confundida y enojada, luego entraron Marta y Pedro también confundidos en ese momento fui consiente de que Erick había escapado de esta situación, escapado de mí y de nuestro hijo y empecé a llorar de nuevo.

CAPITULO 40 MOMENTO INCOMODO

FRANCO

Me correspondió el beso y empezó a acariciarme la espalda luego debajo del agua empezamos a jugar con nuestras lenguas y acariciarnos, le tocaba sus hermosos pechos que tanto había deseado ver desde el primer día en aquella biblioteca, mientras ella acariciaba con suavidad mi trasero con una mano y mi abdomen con la otra.

Me agache buscando besarle su sexo y ella me detuvo poniéndome de nuevo de pie y diciéndome con la cabeza que no, entendiendo la indirecta ella me masturbaba cuando levante una pierna y me agache para poder penetrarla con algo de esfuerzo, estuvimos así durante unos minutos hasta que me decidí cargarla y ella cruzo sus piernas por mi espalda en esa posición empecé a acelerar mis penetraciones y el sonido de nuestros cuerpo chocando junto al agua cayendo por ellos hizo que me excitara aún más y seguí acelerando poniéndole más fuerza a mis caderas, en unos segundos ella hizo un gesto de gozo y soltó un fuerte gemido cerca de mi oído derecho, cuando termino levanto su cara para verme directo a los ojos y clavarme un beso más apasionado que los primeros que nos dimos.

La solté para que sus pies tocaran el piso mientras continuábamos con el beso, separamos nuestros labios y le di la vuelta para empezar a tocar sus sexo desde atrás y buscar la mejor posición para penetrarla, cuando me cerciore que ella estaría cómoda y mi pene podía entrar sin complicaciones seguimos follando bajo la ducha y de nuevo el sonido de nuestros cuerpos era lo único que se escuchaba, cuando ella empezó a gemir no pude aguantar y le avise que necesitaba correrme, ella se separó y se agacho tomando mi pene para masturbarlo, con algo de violencia, apunto a sus hermosos pechos, le solté las manos y ella levanto sus pechos, la visión de esos enormes y rozados pezones junto con su sonrisa pícara invitándome fue demasiado para mi morbo y descargue todo lo que tenía acumulado dentro, mientras mis chorros de semen caían y se limpiaban con el agua de la ducha su sonrisa me lleno de nuevo de morbo, pero debía dejar que descansara mi amigo.

Terminamos de bañarnos sin decirnos nada, solamente soltábamos risas tímidas cuando nuestros ojos se cruzaban, hasta que decidí preguntar la primera estupidez que se me ocurrió.

Franco—¿Qué película quieres ver? –

Jenny—jajaja, En serio es lo primero que quieres saber, nada de Jenny, eres increíble o llevaba mucho tiempo deseándote, solo quieres saber de una estúpida película—

Franco—Jenny te he deseado desde el primer momento que te vi, aunque en ese momento no lo había procesado del todo y después durante nuestras horas platicando te convertías en todo lo que quería saber del mundo, y si estuvo increíble—

Jenny—Eso está mejor, gracias, también te deseé desde el momento que nuestras miradas se cruzaron en ese invierno, pero yo aun andaba algo coladita por mi novio y después conocí a tu novia y supe que contra ella no tenía ningún argumento, es que el cuerpazo que se carga esa chica, debe ser una bomba sexual o al menos así me lo parecía—

Franco—No sé si debamos hablar de ella o de tu novio en este momento—

Jenny—Tienes razón, mejor ven— me tomo de la mano y se encamino desnuda hacia mi dormitorio donde me tiro a la cama y se puso sobre mi besándome y masturbándome para despertar a mi amiguito, que por suerte reacciono bien a las manos de Jenny.

En esa posición ella se encargó me meterlo en su lugar cuando estuvo listo y empezó una suave cabalgata sobre mi cuerpo que de apoco empezó a acelerar hasta que logro ella su orgasmo, mientras yo era solamente un observador de sus gestos y de cómo rebotaban ese hermoso par de pechos que me volvían loco a cada segundo con su movimiento casi hipnótico.

Cuando se corrió dejo caer su cuerpo sobre el mío, mi miembro aún estaba erecto, pero salió en el movimiento que ella realizo, la tome por las nalgas y le di vuelta, quedando ahora yo encima de ella, parece que la tome por sorpresa, pero cuando me vio apuntando mi pene hacia su entrada, solo mostro una sonrisa pícara, lo que me dio pie para empezar a moverme hacia dentro de ella, la penetre y empecé a moverme lentamente, como disfrutando cada centímetro que entraba en su sexo.

De a poco empezaba darles velocidad y fuerza a mis movimientos, hasta que en un punto me vio de forma incomoda y me dijo que lo hiciera más despacio que no le gustaba que fuera tan fuerte, me dedique entonces a bajar hacia su entrepierna y le bese sus labios vaginales, se notaba que no tenía costumbre de depilarse completamente y quizás por eso no quería que lo hiciera la primera vez que lo intente, pero sus bellos vaginales eran muy suaves y rubios como en todo su cuerpo, pero tenían el olor embriagador de su excitación empecé con toques suaves de mi lengua sobre sus labios vaginales de arriba hacia abajo intercambiándolo con suaves besos sobre su clítoris, mientras con mis manos apretaba suavemente sus pezones, ella coloco una pierna por sobre mi cabeza aprisionándome para que no me moviera y continuara con mis actividades sobre su sexo.

Después de unos minutos baje una de mis manos para abrir sus labios vaginales y alcanzar de mejor forma si clítoris, el cual me dedique a menearlo con la lengua haciendo círculos sobre este, en ese momento le metí un dedo dentro de su vagina y empecé a acariciarla por dentro continúe alternando los movimientos de mi boca con los de mi dedo hasta que anuncio que se corría de nuevo, en ese momento para de golpe y subí con mi boca sobre su cuerpo comiéndomela a besos hasta que alcance sus pechos y en ese momento la penetre, mi pene entro sin complicaciones como se suele decir, parecía cuchillo caliente en mantequilla, me acorde que no le gustaba fuerte y comencé mis movimientos suaves pero tratando de llegar tan profundo como pudiera estuvimos en posición de misionero besándonos mientras yo seguía amasándole sus pechos con ambas manos.

Nos besamos y acelere mis movimientos, ella me dijo de nuevo que se corría, le dije que yo también, a penas a tiempo se la saque para correrme sobre su vientre mientras ella se rio y me dejo terminar, luego se levantó a limpiarse al baño mientras yo me desfallecía en la cama.

Jenny—Casi te corres dentro, debí haberte preguntado si tenías condones—

Franco—Lo gracioso es que, seguramente mi primo tiene en su habitación, los míos creo que se quedaron en San Pedro de Macorís o en alguna maleta—

Jenny—jajaja, Igual no quería que rompiéramos el momento—

Franco—Con las ganas que teníamos, no sé si se hubiera roto algo—

Jenny—Quizás, pero ahora tengo miedo de que se rompa otra cosa entre nosotros—

Franco—No pienses en eso ahora, ven— mientras le dije eso ella se recostó a mi lado y nos besamos.

Al separar nuestros labios cruzamos nuestras miradas, era difícil dejar de ver esos ojos grises que resplandecían a la luz de la media tarde cerca del atardecer, ella me sonrió tiernamente y de la nada me soltó un manotazo sobre el hombro que me asusto.

Franco—¿Que te pasa loca? –

Jenny—Me lo debes por no dejarme tener mi orgasmo cuando estabas haciéndome sexo oral—

Franco—Perdón, pero quería seguir disfrutando y tenía miedo que paráramos si te corrías—

Jenny—jajaja, Que poco me conoces, yo te hubiera dejado seguir—

Franco—Ya a la próxima lo tendré en cuenta— cuando dije eso nos volteamos a ver y sus ojos se pusieron vidriosos, casi a punto de llorar.

Jenny—Hay Franco ¿Qué hemos hecho? – dijo eso mientras daba un enorme suspiro y apretaba su cuerpo con el mío y yo le acariciaba su hombro desnudo.

Unos minutos después me quede dormido, ya no nos dijimos más en toda la noche. Me desperté pasadas la siete y aun seguíamos abrazados, me quede un rato pensando en lo último que dijo, pensé que quizás en ese momento no se arrepentiría (yo no lo hago aun después de todo este tiempo), pero después no sabía cómo reaccionaría ella, me moví tratando de no despertarla para ir al baño, cuando termine y me lavaba la cara frente al espejo recordé todo lo vivido en la última noche y en cómo podría afectarme desde ese momento, también pensé en Anwara, que haría si ella entraba por esa puerta pidiéndome que retomáramos nuestra relación, pensé que me haría el novio de Jenny si nos viera así o qué pensaría Andrew, seguramente hasta planearía una boda, me volví a lavar la cara pensando que así me quitaría esas ideas de la mente y regrese.

Cuando entre de nuevo en la habitación ella se encontraba con los ojos abiertos y cuando me vio me dio una tierna sonrisa llena de sentimientos, pero no sabía qué clase de sentimientos, seguro no era de reproche o de enojo, ni de arrepentimiento, pero encontré algo distinto en su mirada, se levantó y me dijo que iría al baño pidiéndome una toalla para darse una ducha.

Mientras ella se bañaba yo prepare algo para desayunar, café como a le gustaba a ella, claro sin ser exactamente lo que siempre pedía cuando platicábamos en la escuela de negocios, ella salió y me hablo.

Jenny—¿Quién es Antoine? – me sorprendió su pregunta, y al mismo tiempo disparo mis alarmas.

Franco—Es el tío de Sally, la novia de Quique—

Jenny—Es que anoche mientras dormías entro una llamada de él y la maquina contesto, se le escuchaba algo alterado, pero no pude despertarte para que atendieras—

Franco—Gracias, veré que demonios quiere después—

Terminamos de comer y ella dijo que quería cambiarse para salir con sus amigas más tarde, que no las veía desde que se fue a Chicago y después me hablaría para platicar, la acompañe a la puerta y al salir me puse a revisar los mensajes en la contestadora, definitivamente se escuchaba alterado, pero por el licor, decidí esperar hasta la tarde para contestarle y me dispuse a ir al gimnasio.

Luego de una rutina simple, regresé a casa en el camino estaba pensando y excitándome con la idea de encontrarme de nuevo con Jenny en la puerta esperándome, pero lastimosamente no fue así, lo que si encontré fue otro mensaje de Antoine en la maquina y decidí llamarle.

Antoine—Hola muchacho, al fin contestas, ¿acaso me estas esquivando? —

Franco—Nada de eso, solo anduve de viaje en estos días—

Antoine—Vale, me gustaría que habláramos en persona, para que me comuniques tu decisión—

Franco—Te la puedo decir en ahora mismo— me interrumpió repitiéndome lo mismo.

Antoine—Deja que nos veamos así queda más claro todo, sé que por dinero no te debes de preocupar y que eres un alguien que lleva por buen camino su recuperación por las adicciones— me descoloco que dijera eso, parecía que me había investigado— al menos la llevas mejor que tu primo, pero si quieres saber cómo es que conozco todo esto, te espero en el club de sexo y entre más rápido vengas a verme más rápido sabrás—

La platica con este sujeto me había descolocado, no sabía cuánto de mi vida conocía o como se había enterado de esta, decidí hablar con Gaby, quizás me podría responder algunas de mis dudas y me podría dar más información de Antoine, ya que en ese momento me sentía en completa desventaja y muy vulnerable, Gaby me lo había advertido, que no sabía que esperar de él, quizás la propia Gaby le había dado información ya sea a propósito o sin pensarlo, pensé en llamar a Sally, pero no quería alterarla y me sentía muy valiente como para afrontar esta situación solo, craso error.

Cuando hable con Gaby no me ayudó mucho, ella decía que no había hablado nada de mi con Antoine y que no sabía de donde había sacado información acerca de mí, luego después de un rato pensé que la información que tenía solo podía venir de tres personas (asumiendo que Gaby me había dicho la verdad), Sally, Anton o Anwara, decidí que no podía ponerme a discutir con ninguno de ellos y lo más rápido que podía hacer era hablar directamente, esa noche Jenny me aviso que estaría en un pub cerca de la escuela y que le gustaría que la acompañara.

Me bañe y cene un poco para después encaminarme al lugar que ya conocía por haber estado allí en alguna ocasión, cuando llegue me encontré con algunas chicas de que había visto en la escuela, una compañera de cursos que apenas y nos hablábamos, no por nada malo solo que la mayor parte del tiempo estamos liados con nuestras propias vidas, y varias de las chicas estaban acompañadas de sus parejas, por ultimo estaba Mayra, la mejor amiga de Jenny en Columbia y que al inicio nos tiraba chistes de pareja, pero los paro en seco cuando vio a Anwara.

La mayoría sabían que yo no era de tomar licor, y los pocos se fueron enterando cuando empecé a pedir sodas y jugos naturales, el ambiente era tranquilo, era un pub sin música estridente que te permitía pasar el rato charlando con compañeros de oficina o de la universidad, música de moda pero casi sin ser bailable, al pasar los tragos las parejas empezaron a decir de cambiar de ambiente y que fuéramos a algún lugar a bailar, yo no estaba muy de acuerdo, pero entre Jenny y Mayra me convencieron diciendo que ellas serian mis parejas esa noche.

Alguien, que no recuerdo su nombre, dijo que no le apetecía bailar que había escuchado de un lugar por los muelles donde estaríamos más entretenidos, de inmediato mis alarmas  encendieron y recordé el club de burlesque donde trabajaban Sally y Anwara, me puse algo incomodo y el chico que lo propuso empezó a indicar como era el ambiente y el tipo de espectáculos que allí se daban, que visto como lo explico no me parecían tan excéntrico, pero Jenny en ese momento se dio cuenta de mi incomodidad, y se acercó a preguntarme si estaba bien, le mentí diciéndole que sí.

Mientras el grupo hablaban e intercambiaban impresiones del club y la idea de visitarlo yo me ponía más nervioso temiendo que alguien soltara lo del otro club, no era que todas las chicas del club de burlesque llegaban después al club de sexo, pero si sabía, por palabras de Sally y Anwara, que varias se ganaban unos billetes extras cambiando entre un club y otro.

Lo que más me temía paso unos minutos después, el novio de una de las chicas pregunto si eso era lo único que pasaba en ese club y la persona que empezó conto que allí sí, pero que había escuchado que algunas de las chicas de allí se dirigían después a otro club donde la cosa se desmadraba más, todo el mundo presto atención a las palabras de nuestro compañero, dijo que el solo había escuchado rumores y que no se le había presentado la oportunidad de conocer el otro lugar, pero le habían dicho que era mucho más caro, exclusivo y discreto por el ambiente que se manejaba allí la mayoría empezaron a decir que seguro era un club swinger o alguna cosa por el estilo, en mi mente solo recordaba el espectáculo de Sally y el de Gaby, luego me recordaba de las cosas que contaba Gaby, al final decidimos mejor ir a bailar a otro pub, para mi alivio, pero el tema del club de sexo siguió siendo el tópico principal por el resto de la noche.