VIDAS capítulo 37 & 38

Iris, Iris; Franco sigue con las dudas y su verano

CAPITULO 37 UNA NUEVA VIDA

IRIS

Cuando entré en la casa no quería saber de nada ni de nadie, me encontré con mis hermanos fuera con sus respectivas novias, mi padre frente a la TV con su infaltable NFL del domingo, y mi madre en la cocina terminando de ordenarla para finalizar el día, esa era la imagen de mi familia desde hacía mucho tiempo, empecé a recordar cuando éramos pequeños y mis hermanos jugábamos dentro de la casa, corriendo escuchando los gritos sin enojo, más bien casi riéndose de mis padres pidiéndole a mis hermanos que me cuidaran, sin saber que yo era la principal victimaria y amenazaba a mis hermanos con culparlos de cualquier tontería, igual los cuatro sabíamos que me creerían cualquier cosa y ellos recibirían un inmerecido castigo.

La imagen que más me lleno de nostalgia era la de mi madre, mi primera amiga, sus cuidados cuando era pequeña, mi primer periodo y sus consejos, mi primer novio y el recuerdo de su mirada ilusionada cuando me veía con nuestro vecino con el que perdí mi virginidad pensando que éramos una linda pareja, su primer disgusto conmigo cuando me escapaba de fiesta con las chicas del instituto.

No sabía dónde meterme, como cargar con el sentimiento de culpa, este fin de semana había sido sodomizada por un viejo verde, metido en no sé qué negocios turbios, que había sido vendida por mi “novio” ese que mi madre recibió con una mirada inquisidora, desconfiada como si hubiera sabido que tenía algo con Magda y que ellos me venderían como si fuera cualquier cosa.

Decidí ayudar un poco a mi madre y juntas preparamos la cena, mis hermanos fueron llegando mientras se acercaba la hora de cenar y todo transcurrió como otro domingo familiar más, concentrando las charlas en los preparativos de la boda de mi hermano mayor, me temí por un momento que no la libraría cuando mi padre pregunto por mi viaje, de nuevo ese sentimiento de culpa me empezó a llegar, pero mi madre acudió a mi rescate devolviendo el tema a la futura boda de mi hermano.

Al finalizar la noche ya cuando nos preparábamos para dormir y mi madre estaba terminando de ordenar la cocina le vi con una expresión de tranquilidad, luego de dar las buenas noches en la oscuridad de mi habitación no sabía que hacer de mi vida, por un lado, estaba recostada en mi casa con mi familia, ese día después de la tormenta me lleno de paz, recordé mi niñez y mis primeros años de adolescencia, por el otro lado había sido vendida como carne por dos de las personas en quien confiaba fuera de mi familia, me daba pena porque lo disfruté por momentos, pero los momentos amargos fueron mucho más en cantidad que los dulces y no sabía si podría perdonarlos a ellos, pero especialmente no sabía si me podría perdonar a mí misma por haberlos dejado hacerme esto, no recuerdo a qué hora me dormí, pero al despertar aun sentía esa pesadez en el alma, ese pensamiento confuso de querer saber cómo afrontaría de nuevo mi vida fuera de esta paz.

La semana empezó sin saber nada de Erick o Magdalena, pero si recibí un llamado de la agencia para unas fotos de cosméticos, lo pensé bien ya que la situación económica de mi familia si bien aún no llegaba a ser del todo tranquila ya nos estábamos recuperando y ese dinero me serviría para alguna cosa, le dije a Wendy que me enviara todos los datos y que dijera a donde había que presentarse para la sesión, me dijo que debía ir a la agencia para darme todos los detalles.

Ese día había decidido vestirme lo más casual y normal que pude, pero al salir a la calle en transporte publico sentía las miradas de la gente como si me echaran la culpa de lo que pasaba, yo sabía que estaba todo en mi imaginación, pero aun así sentía las miradas clavadas en mi consciencia, sin poder sacármelas de mi mente.

Cuando llegue no vi a ninguno de los dos, todo andaba normal dentro de la agencia Wendy me proporciono los datos que necesitaba y nos quedamos conversando un rato.

Wendy—Iris este cliente es muy importante si sale bien esta campaña seguramente traerá buenos dividendos a la agencia—

Iris—No te preocupes yo sé comportarme, no es mi primera vez—

Wendy—Pero si es la primera en la que me toca hacerme cargo por mi sola, ya que ni Mónica ni Magda estarán supervisándome, por eso no quiero tener ningún problema—

Iris—Descuida yo daré lo mejor de mi para que todo salga bien y no te reprochen nada—

Wendy—Gracias, sé que cuento contigo para que salga todo bien, por cierto, me llego un recado para ti es de un tal Fernando— en ese momento me asuste.

Iris—¿Qué quiere ese? –

Wendy—Quería que te dijera que te espera el día de la sesión después de las fotos—

Iris—Gracias por avisarme— me quede pensando en lo que podría querer ese animal, seguramente nada bueno, debía prepararme mentalmente para lo que fuera a proponerme, seguramente trataría de follarme de nuevo, pero no está dispuesta a acostarme con ese remedo de hombre.

El día de la sesión llego y todo paso normal hasta que llego Fernando a media mañana y se estuvo paseando como Pedro por su casa en el estudio, después me entere que el estudio él lo había conseguido como favor para Magda y por eso tenía “permiso” para estar allí, durante uno de los descansos me abordo.

Fernando—Hola hermosa, cada día estas más buena—

Iris—¿Qué quieres Fer, no estoy de humor y estoy ocupada? —

Fernando—No seas fiera, solo quiero hablar y quizás después podamos quedar para hacer algo, ya sabes solos los dos ya que Erick se fue a su pueblo junto con Magda—

Iris—¿Estas de broma? Yo no quiero saber nada de ti ni de tu asqueroso tío—

Fernando—Vamos, recuerda que la hemos pasado bien cuando hemos estado juntos—

Iris—Mira Fernando, en serio me estas enojando y eso de pasarla bien habla solo por ti, es en serio no quiero verte a ti ni a Erick, déjame en paz—

Fernando—Ok, ¿Cuánto? Lo del precio pensaba que era Erick quien lo manejaba, pero si es necesario pagarte lo hago, ya sabes que encanto metértela en ese hermoso culo— en ese momento estalle dándole una sonora cachetada que hizo que todo los que estaban cerca nos voltearan a ver.

Iris—¡EN TU PUTA VIDA ME VUELVAS A BUSCAR! —

Fernando se retiró con cara de furia, seguramente tuve suerte de que estuviera más gente cerca, si no quizás me hubiera devuelto el golpe con más saña y violencia, cosa que no le hubiera costado debido a la diferencia de tamaño entre él y yo.

Continuamos la sesión, pero de repente me empecé a sentir mal, pensé que había sido por el mal trago del día con Fernando y aguante cuanto pude con el trabajo hasta finalizar, ya cuando los chicos estaban recogiendo todo me empecé a sentir peor a cada minuto hasta que una de las chicas de maquillaje le hablo a Wendy que se me veía mal.

Wendy—Te sientes bien las chicas dicen que se te ve mala cara—

Iris—Estaré bien no tiene de que preocuparte—

Wendy—¿Quieres que llame a Erick para que te lleve a casa? –

Iris—No, te digo que estoy bien, además Erick no está en la ciudad—

Wendy—Ok, como tu digas—

Iris—Gracias…— en ese momento me vino un gran mareo y vomite, para luego desmayarme.

Desperté al poco rato sentada enfrente del espejo sobre la silla que usamos para maquillaje y una chica me abanicaba con una carpeta mientras Wendy me sostenía la mano, secándome con una toalla el sudor, le pedí favor que llamara a mi casa para que me vinieran a recoger, pero Wendy insistió en que me viera un médico que ya habían llamado, mientras el medico me examinaba llamaron a mi casa y más tarde llego mi hermano mayor a recogerme.

Cuando llegamos mi madre me disparo una gran cantidad de preguntas que de a poco fui respondiendo, al menos las más importantes, no dejo de hacerlas hasta que le asegure que visitaría a un médico la mañana siguiente, cuando llegamos al médico, este me chequeo y me dijo que no parecía haber nada malo y me pregunto si había ingerido algo raro, con la pena de que mi madre estaba al lado, le dije que no, que había salido hace poco de fin de semana y quizás fue algo que comí allí, me mando a hacer una batería de exámenes completos y que me llamaría cuando estuvieran los resultados, pasaron un par de días cuando me llamo el médico y me cito para la mañana del lunes, pero me dijo que deseaba verme a solas, que no quería que mi madre me acompañara, sentí morirme cuando me dijo eso y no sabía qué hacer para que mi madre se quedara en casa.

Llegue sola a ver al médico y cuando me hizo pasar estaba temblando por la expresión del doctor y la forma de recibirme.

Doctor—Hola Iris, te tengo algunas noticias de tu condición—

Iris—Dígame doctor, que tengo— mi corazón latía a mil por hora.

Doctor—Iris estas embarazada, pero eso no es todo—

Iris—Embarazada, no puede ser, pero si yo tomo la pastilla—

Doctor—Eso no es lo que me preocupa—

Iris—¿Qué puede ser peor? –

Doctor—Parece que tienes alguna infección vaginal, pero necesito hacer más exámenes, si la infección es de algún papiloma o herpes, puede poner en riesgo tu vida y la de tu futuro bebé— en ese momento había empezado a llorar —¿has tenido algún tipo de cambio en tus pastillas? –

Iris—Si, hace poco tuve que cambiar la prescripción que tomaba—

Doctor—Te voy a mandar a hacer más análisis, y necesito que me traigas alguna muestra de las prescripciones que has tomado, pero debes hablar con tu familia sobre tu embarazo y las posibles complicaciones—

Iris—Doctor, mis padres se enojarán si se entran del embarazo, ¿hay alguna posibilidad que se equivoque? –

Doctor—No Iris, no hay forma de esto sea un error, ¿quieres que te acompañe para hablar con tus padres? –

Iris—Gracias, lo tomare en cuenta, necesito tiempo para pensar cómo encarar a mis padres y al padre del bebe—

Doctor—Ok, cualquier cosa avísame, acá tienes la orden para los análisis y quiero esperar para recetar algo para tu infección—

Llegue al laboratorio para presentar la orden del doctor, no sabía cómo enfrentar a mis padres, pero sobre todo me preocupaba lo que haría con Erick, las veces que yo hablaba de bebes el solo me ignoraba y el en ningún momento insinuó nada acerca de bebes, de hecho, ni siquiera nos lo habíamos propuesto, según yo aun éramos muy jóvenes para eso y con la pastilla no pensé que nos pasaría esto.

Llegue a casa y no sabía qué hacer, por un lado, estaba triste por decepcionar a mis padres y luego que no sabía la reacción de Erick, estaba en esos pensamientos y se me ocurrió llamar a Marta y que me aconsejara.

Marta—Hola ¿nena como estas? –

Iris—No muy bien amiga, necesito hablar con alguien—

Marta—Ok, voy a tu casa y salimos para que puedas hablar con tranquilidad—

Iris—Ok, te espero—

Pasada media hora, en la que yo le dije a mi madre que vendría Marta y saldríamos por un café, al estacionarse ella mi madre insistió en salir a saludarla y allí se quedaron hablando ellas dos solas como 10 minutos, cosa que siempre pasaba, al final de ese tiempo Marta se despidió y salimos a un centro comercial donde estaba una cadena de cafeterías y entramos.

Iris—Marta, me he cagado en mi vida—

Marta—¿Qué paso? Seguramente podrás superarlo, yo estaré a tu lado para ayudarte—

Iris—Estoy embarazada— en ese momento empecé a llorar —y el medico me dijo que había algo más, no me dijo que era, pero mando a hacer otra serie de análisis—

Marta—Nena ¿que no tomabas precauciones? —

Iris—Si, pero hace poco cambie la receta y no sé qué paso, el asunto fue que Erick y yo seguimos teniendo relaciones normalmente—

Marta—¿Alguien más lo sabe? –

Iris—No tu eres la primera—

Marta—Ok, lo primero es que lo sepa Erick, pero no te asustes con lo que te voy a preguntar— su mirada cambio por una más dura pero apenada —¿hay alguna posibilidad para que él se escape de esto? — allí mi llanto se tornó más fuerte y la poca gente que había empezó a vernos.

Iris—No te he contado todo— con un gran llanto empecé a contarle lo que había pasado con Erick, Fernando, Aura hasta lo del fin de semana con don José Luis.

Marta escucho atentamente mi historia y cambiaba su mirada tierna con otras de furia cuando le contaba cómo me hicieron beber esa cosa y como me entregue al viejo, según desde mi perspectiva “para darle una lección a mi novio” luego ya de ultimo le pedí que me acompañara en la próxima cita con el médico, ella me dijo que con gusto lo hacía, que le avisara en cuanto me dieran la cita, pero me aconsejo que hablara con Erick, luego me dijo algo que me helo la sangre.

Marta—Nena, que piensas hacer con tu contrato, recuerda que hay una cláusula que, básicamente, te prohíbe realizar cambios importantes en tu imagen—

Iris—No recordaba eso, ahora que lo mencionas, Magda un día me pregunto hace tiempo si estaba embarazada y su expresión no era la más cordial, se calmó cuando le dije que no lo estaba en ese momento, imagino que no pondrá objeciones o me buscará otra cosa—

Marta—No te hagas ilusiones, si Magda estaba confabulada con Erick nada te garantiza que Mónica no lo esté también y por eso puedas perder una gran cantidad de dinero y ellos en la agencia se laven las manos con tu situación, Mónica redactaba esos contratos y te aseguro que los hacia para tener el máximo beneficio en estas situaciones y créeme estaban sellados y a prueba de balas—

La situación me sorprendió, luego le pedí favor a Marta si me apoyaba en decirle a mi madre primero y después al resto de mi familia lo del embarazo, pero ella me comento que mejor esperáramos para saber que decía el médico.

Un par de días después le avise a Marta y ella me dijo que Pedro nos acompañaría y luego me pregunto si sabía algo de Erick o Magda, pero le comenté que no, llegamos a la cita y Pedro nos esperó afuera del consultorio.

Marta—Nena pase lo que pase, quiero que sepas que voy a estar acá apoyándote, es decir, Pedro y yo estaremos acá junto a ti— me dijo todo eso mientras me tomaba de la mano.

CAPITULO 38 NUEVAS IDEAS

FRANCO

Llegue a mi departamento y me quede dormido otro rato, por la tarde me entro una llamada de un numero desconocido y asumí que era Antoine.

Antoine—Hola Frank o prefieres que te diga Franco, jajaja, solo te llamo para saber de Sally, quiero saber que ella está bien—

Franco—Llámame como quieras, pero antes dime ¿Cuál es tu relación con ella y dame una verdadera razón para que te diga algo? –

Antoine—jajaja, Me agrada que ella tenga amigos que la quieran proteger, pero si te soy sincero para contestarte eso necesito un poco de tiempo que te parece si nos juntamos en la cafetería XXX a las 16:00 mañana, así te puedo explicar todo lo que quieras saber—

Franco—Ok, allí estaré—

Al día siguiente me presente en el lugar acordado unos 15 minutos antes para verlo llegar y sacar mis conclusiones.

Lo vi acercarse y estaba vestido de forma elegante, con una chaqueta gris de lino que parecía bastante fresca, zapatillas náuticas, un pantalón a juego con la chaqueta y camisa blanca, me vio y saludo desde lejos. Al llegar me saludo cordialmente y me vio de pies a cabeza, luego de su análisis me sonrió de forma extraña, nos sentamos y ordenamos nuestras bebidas.

Antoine—Gracias por venir, ahora dime ¿cómo está mi sobrina? – me sorprendió que prácticamente al inicio respondiera mi principal duda.

Franco—No me esperaba esta revelación desde el principio, pero hasta donde hablamos ellos están bien, según ella me dijo la última vez que hablamos estaba contenta—

Antoine—Bien, me imagino que tendrás otras dudas, así que adelante tratare de responder a todo—

Franco—Ok, explícame eso de tu sobrina—

Antoine—jajaja, Vale, ella y sus padres fueron los únicos de la familia que me apoyo cuando decidí salir del closet en Wisconsin, cuando Sally vino a Nueva York me pidió apoyo y la deje vivir en mi casa, allí descubrí a mi verdadera sobrina—

Franco—¿A qué te refieres? –

Antoine—Ya lo sabrás, por lo pronto tengo que confesarte que no fue solo por Sally que te cite— me sorprendió y como me dijo Gaby no sabía que esperar de el— quiero que trabajes en el club, como uno más de mis chicos, ahora que ya sabes bien lo que se hace allí—

Franco—¿Usaste a tu sobrina y a Gaby para decirme algo así? —

Antoine—Piénsatelo, luego hablamos, ciao—

Se marcho sin consumir ni dejarme preguntar nada, para no verme mal decidí pedir algo del menú y quedarme allí a pensar por un momento en su propuesta, después de un rato sabía que la verdad no me hacía falta el dinero, me cohibía con la idea de presentarme en público y además sabía que el ambiente allí entre los chicos era algo peligroso recordando como lo había pasado mi primo con los chicos del club.

Regresé a casa y me puse a leer mis correos, aún faltaba para que se acabara el verano por lo que no esperaba que tuviera mucho en la bandeja de entrada, pero me sorprendió encontrar uno de Jenny me escribió diciéndome que me extrañaba y que la cosas en su casa no habían sido como ella quería, me puso su número de teléfono en Chicago, por si me apetecía hablar con ella, de inmediato le marque y me contesto un señor diciendo que ella no estaba, le deje el mensaje.

Eran pasadas la once cuando me entro una llamada de Jenny, nos saludamos le conté como estaba mi situación con Anwara y ella me conto su situación con su novio, al final nos quedamos hablando por dos horas sin sentirlas, fue hasta que alguien le aviso que llevaba mucho tiempo al teléfono que decidimos dejar la plática para otro día.

Esa noche no pude dormir de inmediato y pasé bastante tiempo pensando, decidí que lo mejor que podía hacer era desconectarme de la esa ciudad por unos días, mientras finalizaba el verano, empecé a empacar cosas para un viaje de unos días, mi destino seria Chicago.

Por la mañana llegue a la ciudad y conseguí una habitación en un hotel del centro llame a Jenny, no sabía cómo se tomaría ella mi presencia tan repentina en su ciudad, pero decidí darle la noticia que me encontraba allí de forma directa.

Asumo que le tomó por sorpresa y al principio no se le escuchaba muy contenta, pero después fue relajándose y quedamos de juntarnos enfrente de la torre SEARS, ya que su padre tenía una cita de negocios allí y él podría llevarla sin problema, cuando nos vimos la alegra que sentí fue inmensa, nos abrazamos como si hubieran pasado muchos años sin vernos.

Paseamos por la ciudad abrazados, me mostro los principales sitios de la ciudad y el primero fue la cima de la torre donde estábamos, era verano y el calor junto con el cielo despejado nos daban una vista increíble la pasamos bien hasta que el calor se hizo insoportable, luego me llevo a una de las oficinas donde se encontraba su padre trabajando para refrescarnos primero y luego me lo presento, el hombre se encontraba muy concentrado en su trabajo, tanto que apenas saludo, se le veía una cara de preocupación inmensa, luego Jenny lo llevo afuera del despacho donde nos encontrábamos para que se refrescara y bebiera algo de una de las maquinas cercanas.

El hombre que se llama Andrew, resulto ser un arquitecto de cierto renombre y se encontraba trabajando para unos clientes analizando unos planos para abrir sucursales en el creciente mercado de medio oriente y le habían solicitado que analizar los planos de sus oficinas allá, parecía ser que había algún problema y los clientes árabes se quejaban de algo y ellos no sabían de qué.

Me dejaron solo en el despacho y por curiosidad me puse a ojear los planos, después de unos minutos regresaron y al verme ojear los planos Andrew solo esbozo una sonrisa condescendiente y me pregunto que me parecía, mi respuesta le pareció como una especie epifanía.

Le mencione que parecía que no había suficientes jardines y que no veía por ningún lado un mihrab, pero que por lo demás me parecía que era una buena adaptación de un edificio moderno occidental para el medio oriente, Jenny pregunto qué era eso le explique que era un muro que indicaba la dirección hacia la meca que lo utilizaban en edificios públicos para la hora del rezo y que en algunos lugares eran grandes para ese fin y la gente se ponía a rezar con la vista hacia ese muro.

Andrew tomo los planos con sorpresa y se despidió de su hija diciéndole que le daba dinero para el taxi que esa noche regresaría muy tarde, nos fuimos del edificio y luego pasamos la tarde juntos, después de la 19:00 ella se fue a su casa y desde allí me llamo para decirme que había llegado bien, a la mañana siguiente ella me llamo para decirme que su padre quería verme en el mismo despacho que allí estarían esperándome antes de mediodía, me sorprendió ya que habíamos quedado con Jenny en vernos al siguiente día y pasarlo juntos haciendo turismo, llegue alrededor de las 10:15 y me hicieron pasar de inmediato a la oficina de Andrew, allí estaban Andrew, un par de hombres que parecían ser los jefes de este y varios otros chicos que parecía ser jóvenes Arquitectos, me saludaron y empezaron a hablarme.

Andrew—Hola Franco, ayer me hiciste un gran favor, ninguno de nuestros chicos acá presentes se percató del error cometido—

Franco—No fue nada, asumo que fue suerte y saber un poco de todo—

Andrew—No seas modesto, mi hija me explico cómo eres y que básicamente eres el mejor de la escuela a la que van, pero que pareciera que no das todo tu potencial—

Franco—Son solo suposiciones de ella, pero admito que tome la carrera más por complacer a mi padre que por otra cosa— en ese momento me vio sorprendido.

Andrew—jajaja, Imagínate que hubieras seguido una carrera que te apasionara, según tengo entendido tienes un IQ bastante alto—

Franco—No creo que tenga algo que ver mi IQ, y si dices lo que creo que dices que debí haber seguido una carrera relacionada a mi condición de nerd creo que te equivocas—

Andrew—No te enfades, ¿conoces la historia de William James Sidis? –

Franco—Si y no estoy cerca a su nivel, además también era matemático y a mi solamente no me agrada estar horas encerrado estudiando números—

Andrew—jajaja, Contéstame algo, quisieras probar algo nuevo para tu vida, quizás te guste—

Franco—Estoy de vacaciones, por ahora no me interesa—

Andrew—Mi hija no menciono que fueras tan cortante, pero aun así tengo entendido que no se verían hoy, porque no te quedas un rato ayudando a los muchachos, mientras pasa el día y desde luego eso te dará puntos extra para con la familia y obviamente con mi hija— esa expresión me pareció muy fuera del lugar, parecía que este sujeto quería que me emparejara con su hija.

Franco—Honestamente no tengo nada que hacer hoy, pero escúchame bien entre tu hija y yo solo hay una gran amistad nada más y te repito que estoy de vacaciones—

Andrew—Mira estos señores son mis socios, me han obligado a tener acá al “talentoso” joven que se dio cuenta de nuestro error, solo ayúdame esta vez y prometo que te dejare el resto de tus vacaciones tranquilo, hazlo por Jenny—

La verdad me estaba cansando, pero su suplica me pareció sincera, además como ya dije, no tenía nada que hacer por lo que decidí ayudarles, pero antes quería que comiéramos algo, los jefes invitaban, los chicos me veían con cara de asustados, no se creían que alguien que no tuviera algún grado de arquitectura pudiera ver que habían cometido ese error.

La verdad no pensé que fuera algo fuera de lo común, solo era cuestión de saber algo de la cultura islámica, que por lo visto en ese estudio habían pasado por alto, los jefes se dedicaron a interrogarme acerca de mi vida, paso la comida y nos pusimos a trabajar, la verdad es que no vi mayor cosa, yo que no sabía mayor cosa de arquitectura, no encontré muchos errores y los pocos que habían eran más por cosas que habían dejado pasar por la diferencia de culturas, los musulmanes tienden a hacer las cosas bastante apegadas a la religión y nuestra visión occidental no éramos capaces de percibir lo importante que era la religión para ellos, al menos no en esos tiempos, hasta que…

Durante ese día me la pase de lo más entretenido, no solo analizando los planos y las ideas que tenían ellos, además me encanto proponer ideas, sin que ellos me las pidieran, parece que me gane la simpatía de los jefes, pero no tanto de Andrew y aun menos de sus trabajadores, al final del día solo quedábamos Andrew y yo analizando los últimos detalles de ese proyecto, la verdad ni sentí el tiempo que pasamos allí, cuando reaccione Andrew me estaba invitando a cenar en una pizzería local, fue un shock ver la piza de plato hondo aunque el sabor no me pareció malo, seguía prefiriendo las enormes porciones de Nueva York.

Tal como lo había prometido Andrew no me molesto más los siguientes días que estuve en Chicago, solo me dedicaba a hacer turismo con Jenny, lo único que no me agrado de mi estancia fue el novio de Jenny, aparentemente estaba celoso de mí y Jenny no hacia mayor cosa para remediarlo, en mis últimos días allá me pareció escuchar que le recriminaba a ella por estar tan pendiente de mí, ella solo lo veía con expresión de fastidio y muchas veces le dejaba hablando solo.

Hubo algo que hacia los problemas entre ellos mucho peores y eso era mi actitud, cuando me veía con Jenny siempre le preguntaba sobre su padre y como estaban las cosas con su proyecto a ella no parecía agradarle que yo le preguntara esas cosas, así que decidí mejor llamarle a él por las noches cuando Jenny montaba el taxi de regreso a su casa, nunca me había obsesionado por algo así, pero me sentía bien cuando decía que ahora sus pasantes y novatos estudiaban bien la cultura local de donde necesitaban construir y que su siguiente proyecto era en unos meses en la frontera con México, que si le ayudaba con esa parte cultural.

La semana se pasó volando y me regresé a Nueva York, Jenny se quedó con su familia y después de esa visita me hice muy amigo de Andrew y algunos de sus chicos que entendieron que yo no era ninguna amenaza a sus puestos al ser tan joven y estudiar negocios en otra ciudad, hasta la fecha aún converso una vez al mes con Andrew.

Unos días después a media mañana me encontraba de regreso en el piso después de haber entrenado un poco en el gimnasio y me sorprendí al ver a Jenny en mi portal.

Jenny—Hola extraño, jajaja, como te pasaste más tiempo hablando con mi padre allá decidí venir a pasar más tiempo contigo acá—

Franco—Lo siento extraña, no era mi intención, pero ya que estas acá vamos a platicar hasta aburrirnos uno del otro—

Jenny solamente se rio y entro siguiéndome, le serví un refresco y yo me tome una bebida rehidratante, estuvimos hablando un buen rato y me percate que realmente olía fatal y le dije que tomaría un baño y que luego fuéramos al cine o algo, o si ella lo prefería mejor nos veíamos otro día, solamente se rio y dijo que prefería esperarme para ir al cine, me fui a tomar mis cosas para bañarme y mientras entraba al baño seguíamos hablando a los gritos, decidí dejar la puerta abierta para escucharla mejor, pero parece que ella tomo la idea y la transformo en algo mejor.

Estaba bajo la ducha y le pregunte algo, que ya no recuerdo que fue, pero al no escuchar respuesta abrí completamente la puerta y me la encontré totalmente desnuda frente a mí, con cara de indecisión, al verme frente a ella igual, se sorprendió, allí la tome de la mano y la acerque con algo de brusquedad hacia mí y la bese como llevaba varios meses deseando hacerlo.