VIDAS capitulo 27 & 28

Iris y Miguel, Franco continua su spingbreak

CAPITULO 27 RESOLUCIONES LEGALES

ELLA

Cuando le conté a Erick la situación en la agencia me dijo que tomaría camino de regreso, al siguiente día cerca de las 9:00 de la mañana estaba tocando la bocina frente a mi casa, baje sin avisar nada en casa y nos fuimos a desayunara en un café cercano y empezamos a platicar

Erick—Entonces, que piensas hacer—

Iris—Aun no decido, quiero que el pague y no vuelva a hacerle eso a ninguna chica…pero—

Erick—Te entiendo, según me dijiste, ellas dijeron que su carrera estaba acabada—

Iris—Ellas podían encargarse que el no pudiera trabajar en este país—

Erick—Por lo que me cuenta mi tía, no solo en este país— me quede intrigada con ese comentario y él se percató —Magda y ella tienen los contactos más que suficientes en varias revistas y medios en el extranjero para que no pueda volver a tocar una cámara en su vida y tu amiga Marta tiene contactos en ONG´s y sindicatos que se encargarían de borrarlo en vida—

Iris—Ya veo, pero necesito tu consejo, ¿lo denuncio o no? –

Erick—Se que tienes miedo a la reacción de tus padres, seria normal que se enojaran— estaba escuchando sus palabras, que las decía en un tono tan tranquilizador —te pusiste en riesgo, quien sabe si este tipo fuera en psicópata quizás ya no estarías acá—

Iris—Ok, entonces crees ¿que ese tipo se pueda salir con la suya? –

Erick—¿Qué quieres justicia o venganza? –

Iris—Quiero que él no vuelva a usar para su placer las ilusiones de otras chicas como yo—

Erick—Entonces como te dijeron su carrera está acabada con eso debería de ser suficiente—

Iris—No sé, quien sabe si se pueda valer de otros medios para engañar a más chicas—

Erick—Hasta cierto punto lo dudo, por lo que me contaste a todas las llevo a la cama diciéndoles lo mismo, los tipos de su edad y físico no tienen imaginación, seguramente si no paga, difícilmente volverá a tocar a otra mujer en su vida—

Luego me dijo un montón de cosas y argucias legales que él creía que podrían llevar a cabo sus abogados si se le enjuiciaba y que podrían darle una pena de cárcel menor a la que quisiéramos, me hizo ver que la desaprobación de mis padres sería fatal para mí y me confirmo lo que había dicho Marta que nadie querría trabajar con ellas y los que lo hicieran pensaría que se trataba de una agencia de putas en lugar de agencia de modelos.

Estaba sorprendida con la madurez de mi novio en todo esto y los conocimientos que tenia de cómo podrían actuar los abogados me hizo pensar que quizás pudo haber sido uno bueno.

Erick—Aun tenemos que hablar de lo nuestro— había olvidado eso con todo lo de la agencia —creo que te debo una explicación de como deje que llegáramos a eso, me gustaría decir que fue por ti, pero no, ese día te veía tan libre, excitada y entregada que me emocione y te deje estar— desde el inicio me sorprendió —no sabía porque razón te encontrabas así y sigo sin tener certeza, seguramente bebimos de más— no era así lo poco que recordaba —pero ahora lo único que entiendo es que nos debemos perdonar que fue cuestión de ambos—

Esa última frase me dejo descolocada, en serio el creía que tener al bruto ese de Fernando dentro de mí, era cuestión mía, es cierto que me sentía agradecida con él por lo del chiringuito, pero de eso a dejarlo tener sexo conmigo eran universos muy diferentes, luego recordé a la chica.

Iris—¿Has hablado con Aura? —

Erick—No y no tengo idea de cómo localizarla—

Iris—La intente localizar los siguientes días, pero me dijeron que se fue de vacaciones—

Erick—Ya, ¿crees que ella te pueda dar más información? –

Iris—No lo sé, recuerdo que estábamos bien al entrar, antes de que sirvieran los tragos—

Erick—Espera un segundo, ¿me quieres acusar de algo? –

Iris—No, a Fernando quizás—

Erick—Yo estaba a su lado, es más yo fui quien los sirvió y en ningún momento me distraje—

Iris—Amor no te enfades, es solo que no me reconozco cuando recuerdo la noche—

Erick—Me has dejado tocado con lo que me dijiste, si quieres arregla primero eso de la agencia, que me parece es más urgente, mientras yo trato de localizar a la chica y nos cuente que paso así salimos de dudas de una buena vez—

Erick se levantó para pagar la cuenta y luego me dijo que me regresaría a casa, todo el camino lo note enfadado y estaba segura de que era conmigo, cuando llegue a casa llame a Marta y le dije que tenía una decisión tomada y que nos viéramos después con las jefas.

Nos juntamos por la tarde y no estaban del todo de acuerdo, antes de salir me prometieron que bloquearían la carrera de Miguel y se encargarían de que él no pueda forzar a nadie más para tener relaciones con él, me dijeron que al día siguiente un notario público escribiría mi declaración para que en caso se ponga fea la situación tengamos pruebas escritas y el próximo lunes nos enfrentaríamos a ese idiota, al salir me extraño ver a Erick esperándome afuera del edificio para llevarme a casa.

El lunes por la mañana Erick paso a recogerme para dirigirnos a la agencia, queríamos estar preparadas para cualquier cosa que se le pudiera ocurrir en ese momento, en el camino Erick me dijo que al terminar todo esto quería mostrarme algo que tenía que ver con Aura y ya había hablado con ella aclarando ciertos puntos.

Cuando nos estábamos preparando llego el notario acompañado de un abogado y su asistente, una mujer muy hermosa que dejo a mi novio luchando consigo mismo para no verla, yo no quise decirle nada para no amargar más el día que se avecinaba, la mujer fue a hablar con las jefas y con Marta hablaron de algo y luego tras unas corteses sonrisas regreso con su jefe.

Cerca al medio día, llego Miguel a la agencia, en la sala de juntas había bastante gente, pero de las chicas agraviadas estaba solo yo, al entrar observo a la asistente del abogado (en serio que esta mujer traía a todos los hombres babeando). Magda lo hizo sentarse y fue el abogado quien empezó a decirle la razón por la que estaba allí, al inicio negó que hubiera coaccionado a las chicas, incluso quiso meterme en su defensa preguntándome si me había obligado a algo, pero Mónica lo detuvo en seco aclarándole mi situación en ese momento como menor de edad.

Marta le dijo que tenían declaraciones notariadas de las chicas donde aseguraban que él las había pedido sexo a cambio de hacerles las fotos, sabía que ese tipo de portafolios resultaban caros para chicas comunes como nosotras y se aprovechaba de la situación.

Miguel—Jamás las obligué a nada, revisen sus declaraciones allí está todo, si me acosté con alguna fue después de haber hecho las fotos, porque ellas así me lo agradecían— sentí asco con sus palabras.

Magda—Como tú dices, en las declaraciones esta todo y al menos tenemos lo suficiente para que seas demandado por acoso, pero eso no es lo que debería preocuparte— en ese momento la expresión de Magda era de enojo —esta pequeña que ves acá fue muy valiente al declarar lo que le hiciste, lo que le forzaste a hacer— decía eso mientras me señalaba.

Abogado—Caballero, estamos acá, porque de acuerdo a las damas, la señorita Iris puede hacerle una demanda por estupro y usted no solo se enfrentaría a las consecuencias económicas, también enfrentaría la cárcel por al menos 5 años— la cara de Miguel paso de ira a suplicio.

Miguel—Todo con Iris fue consensuado, diles pequeña tonta—

Marta—Ella no tiene que responder nada, el abogado esta acá para representarla en caso de una demanda y vigilar los interese de la agencia, y todo está en su declaración notariada—

Miguel—Esta acá porque ustedes no tienen nada en mi contra para encarcelarme—

Abogado—Solo con la declaración ante juez competente de la señorita sería suficiente para que sea arrestado y estaría en prisión mientras se realiza la investigación— su expresión era de ira contenida, cualquier exabrupto le podía costar muy caro y él lo sabía.

Miguel—Vale, ¿qué es lo que quieren de mí? –

Mónica—Miguel, tu carrera está acabada, hemos hablado con editores de todo el país y jamás volverás a trabajar para ellos o cualquier persona que conozcan— parecía que estaban a punto de brotar lagrimas mientras le hablaban —sabemos que tienes deudas importantes y que tu economía no soportaría ninguna demanda civil o penal—

Magda—Por eso te proponemos que renuncies para empezar, luego que desistas de cualquier demanda por pagos atrasados, despido injustificado o cualquier cosa que afecte a esta agencia—

Mónica—Lo más importante es que te alejes de esta ciudad y nunca vuelvas, lo pedimos para asegurar la integridad de Iris o cualquier persona cercana a ella—

La lista de peticiones siguió, con cada palabra de las jefas su semblante cambiaba hasta que exploto en un llanto patético, estuvo de acuerdo en firmar todo lo que el abogado y su asistente le dieron, Mónica y Magda le aseguraron que ellas se harían cargo de las chicas que lo quisieran demandar, pero si sabían que el intentaba ponerse en contacto conmigo o se acercaba a cualquier persona de mi entorno, lo dejarían todo en manos del abogado, que resultó ser el socio principal de uno de los despacho más grandes e influyentes del país, para que el enfrentara las consecuencias de sus actos.

Miguel se fue y casi rompe la puerta de un fuerte golpe, mientras los abogados y el notario platicaban con las jefas, yo abrace a Erick, que en todo momento estuvo a mi lado tomándome de la mano, Marta se acercó a preguntarme como estaba y se quedó allí hablando con nosotros por un rato. Alcance a escuchar parte de lo que decían y parecía que todo fue según lo esperado por el abogado, pero no confiaba del todo que Miguel se alejara de mí, después de eso empezaron a despedirse y la asistente se acercó a despedirse de Marta, al final le dijo que enviaba saludos a Pedro.


ERICK

Esa noche me junte con ella donde siempre, el día había estado de locos, no me creía como pudo contener la expresión de triunfo delante de toda esa gente, pff, hablando de esa gente, quien sería esa chica, estaba para comérsela por todos lados, quizás ella me la podría regalar como con la otra, la mamadora legendaria, jajaja, parece que Iris podía ser muy mala gente si alguien no le agradaba, no como ella, pero nadie puede ser como ella.

Ella—Ves, así se destruye a alguien—

Erick—Tu cara de póker en esa reunión fue digna de un maestro—

Ella—Fue improvisada, pero me hubiera gustado que tu tontita lo demandara, el culito de Miguel no habría estado a salvo más de dos horas, de eso me encargaba yo—

Erick—Aun tengo mucho que aprender de ti—


CAPITULO 28 HABLAR O NO HABLAR

EL

Estábamos descansando después el ultimo polvo, aun no sabía cómo estaba vivo luego de esa noche de sexo, ella me acariciaba el pecho, desnudos y sudorosos veíamos como estaba amaneciendo, aún tenía mis dudas de cual había sido el papel de esos chulos de playa en la soberana calentura de Anwara, pero temía preguntar, miedo que al decirle lo que pensaba se ofendiera más de la cuenta y sabía que ella no había hecho nada más que bailar con ellos, seguramente estaba sobre pensando las cosas, pero eso no me quitaba las ideas de que mi relación posiblemente estaba en un pozo.

Dormimos hasta tarde ese día, al despertar nos dirigimos al área de la piscina esperando encontrarnos a nuestros amigos allí, cuando los encontramos Quique tenía mejor cara que la noche anterior y Sally descansaba tranquilamente, luego mi chica paseo sus ojos por toda el área y se sentó al lado de Sally con cara de decepción, mi primo le pregunto que le pasaba y ella dijo que nada, trate de no pensar en eso, pero me gano la tentación y di un repaso rápido por el área y vi al hijo de puta que estaba platicando con una de las chicas con las que había bailado Anwara el día anterior.

La platica que tenían estaba entre risas y toqueteos nada sutiles, al punto que él ponía su mano en el culo de la chica y ella le acariciaba el marcado abdomen con evidente calentura, nos quedamos un rato allí descansando hasta que decidimos irnos a comer algo por la playa, dejando la imagen del chulo y la chica acercándose a hablar muy de cerca al oído.

Pasamos los siguientes cuatro días del descanso, entre fiestas, bailes, pero el sexo disminuyo, desde el primer día solo volvimos a tener relaciones el día antes de regresar (que fue algo normal… para nosotros), y otro mañanero que yo suplique, las sensaciones de que los dos nos habíamos distanciado se hacían más habituales, incluso en el avión ella se durmió y parecía más distante.

Respecto al musculito ese, le volvimos a ver en otra fiesta a lo lejos con otra chica a la que le daba el mismo tratamiento de platica cercana al oído y miradas de perro suelto en una carnicería, según escuche un día hablar a mi primo y su novia, parece que Anwara se dio cuenta que tipos como ese y su amigo solo la querían como un agujero para depositar su esperma.

Cuando regresamos a casa solo me preocupaba que rumbo tenía mi relación, no sabía porque el aparente desplante del tipo ese le había bajado la libido, me preguntaba si ya no era capaz de provocarle algo a mi novia, si sería bueno que aun fuéramos novios.

El día que regrese a clases tenía un bronceado que Jenny me elogio, me pregunto por lo que había pasado en esos días, en todo este tiempo había dos temas que cuando salían en nuestras platicas tratábamos por encima y con cierto recelo: parejas y sexo, puedo hablar por mí pero no me gustaba hablar sexo con Jenny porque pensaba que podría caer en la tentación y desviar de conversaciones a insinuaciones y eso me provocaba un cargo de conciencia con Anwara, jugaba a ese tipo de insinuaciones con Sally, pero sabía que eran en broma y casi siempre estaba Quique presente para descojonarse de risa, pero no sabía si Jenny las tomaría en ese sentido.

Lo que tenía en la mente y quizás debía descargar ese día era precisamente de esos dos temas, terminé por contarle lo más elemental de las fiestas, el sol y diversión, seguí sin animarme a hablarlo y de hecho no lo hable con nadie ya que no sabía qué tipo de consejos me podrían dar Sally y Quique que no me hubieran dado, en las semanas posteriores el único cambio notable fue en el cabello de Sally, que había pasado de ser una media melena negra con mechones azules a alisárselo y cortárselo a la altura del mentón con fleco, tipo Dora la… ya saben, siempre negro y ahora solo tenía las raíces y muchas rayas azules, ella decía que así se le marcaba el rostro.

También, aunque de forma lenta, hubo una normalización del sexo entre Anwara y yo, desde que aterrizamos pasamos una semana sin volver a intimar, y no fue lo con lo mejor de nuestro repertorio, parecía un polvo de compromiso como para recordarnos que aun éramos pareja.

La vida parecía normal de nuevo, pero como nada dura, un día regrese a casa algo tarde por quedarme a platicar con Jenny y me encontré a Sally llorando en la sala, decía que él se había ido, me imagine una fuerte discusión con Quique, pero me conto algo peor.

Decía que había notado a mi primo raro desde que regresamos del spring-break y cuando le preguntaba él decía que nada pasaba, negaba todo y la llamaba loca, ella había decidido de a poco dejar el club de sexo y Quique siempre la acompaño, se dio cuenta que desaparecía más de la cuenta cuando al terminar le tocaba esperarlo mucho, y la última vez mi primo no apareció, le pregunto a los de seguridad y le dijeron que había salido con unos chicos de los que trabajan allí.

Ella se fue a casa y el apareció dos horas después en estado de confusión, cuando se quedó dormido lo reviso y encontró pinchazos frescos en su cuerpo, se aterro, pero decidió no contarme nada por la situación tensa que veía entre mi novia y yo, no quería estresarme porque Quique le había dicho que no era buena idea, en ese momento me vio preocupado y volvió a llorar sobre mi hombro.

Sally—Frank los chicos que me dijeron que lo acompañaban son muy malos, para hacer las cosas que les piden en el club suelen meterse alguna droga—

Franco—Pero él había aguantado durante mucho tiempo sobrio—

Sally—Lo sé, pero creo que es por mi culpa, no debí pedirle que me acompañara, cuando decidí retirarme del club debí haber cortado de raíz con eso— me daba tristeza ver su rostro con lágrimas — pero hoy no me tocaba ir allá y al entrar en casa vi una nota suya diciéndome que me esperaría después de mi show, que se había adelantado para socializar—

Franco—¿Entonces, sabía que no irías hoy? –

Sally—Si, ayer habíamos planeado cenar tranquilos y quizás ver una película en la tv—

Franco—¿Sabes si Anton estará allá hoy? Quizás nos pueda ayudar—

Sally—No, él va casi solo a cuidarme es muy raro que le pidan hacerlo si no estoy allá, pero si conozco a una “chica” que nos puede ayudar—

Nos fuimos ambos directo al club para buscar a la amiga de Sally, en el camino se le veía preocupada y eso afectaba su capacidad para conducir, yo no había manejado un auto desde que nos vinimos a New York, pero decidimos que era mejor que condujera yo, llegamos más despacio de lo que quisiéramos por mi poca experiencia al volante.

Al entrar preguntamos por la amiga de Sally y estaba dando un show en ese momento, cuando salió se le veía cansada, nos contó de los chicos y los lugares que solían frecuentar, decidí que no era buena idea que me acompañaran a buscarlo y llamé a Anwara, quedamos de juntarnos en casa, nos fuimos con la otra chica, que insistió en acompañarnos, y al llegar a nos esperaba junto a Anton y dejamos a Sally al cuidado de mi novia mientras nosotros tres salimos.

En el camino al no estar concentrado conduciendo me percate de lo que quiso decir Sally con lo de “chica”, ella era menudita, difícilmente llegaba al 1.60 metros, se le notaban pechos medianos, pero operados y lo que más me llamo la atención era la casi imperceptible manzana de adán. Nos fue guiando por calles que a Anton no le agradaban y ponía cara de asco al pasar por algunas, la imagen era deplorable, gente evidentemente sin hogar durmiendo o sin sentido tiradas en el suelo, chicas notablemente drogadas nos ofrecían servicios sexuales y otras cosas de Nueva York que yo no había visto en todo este tiempo.

Ya estábamos dando por perdida la búsqueda cuando llegamos a un edifico maltrecho en Queens, nos bajamos los tres y al entrar vimos un cuerpo tirado, se escuchaban risas de hombres pero no nos preocupamos por saber de dónde venían, al acercarnos comprobamos que era Quique y Anton lo levanto como un saco de basura, las risas seguían escuchándose de fondo, ya en el auto revisamos sus signos vitales y nos percatamos que no estaba su billetera, también revisamos su estado y vimos las señales de un pinchazo reciente únicamente, decidimos llevarlo a casa y dejar todo lo demás atrás, ninguno quiso regresar a ver si había algo o alguien que nos explicara.

Cuando Quique se levantó varias horas después, nos vio con cara de extrañado preguntando que hacíamos despiertos tan temprano, ya nuestros invitados se habían retirado, le contamos todo lo que había pasado en la noche y las preocupaciones de Sally, al terminar la expresión de mi primo había cambiado a una solemne tristeza, ella le pidió explicaciones y el entre lágrimas empezó a contarnos todo desde el momento que empezó su cambio.

Quique—En verdad lo siento, todo empezó cuando fuimos a la fiesta en la piscina el primer día del spring-break, ese día cuando fui al baño me encontré que eran unas pequeñas cabinas rodeadas de un área de espera donde había chicos y chicas bebiendo y besándose— yo no había ido al baño ese día, pero recuerdo el área que mencionaba mi primo —en una de las cabinas se escuchaba claramente los gemidos de placer una mujer y al alejarme para espiar desde lejos vi que habían tres juegos de piernas, las de en medio eran de mujer y las otras eran de hombre, al hacerme hacia atrás para buscar algún otro lugar abrí por error otra, al darme la vuelta vi a dos chicas que estaban inhalando algo— asumimos que cocaína —una de ellas me sonrió con sorpresa mientras la otra me acaricio la polla preguntándome si se me antojaba algo— ahora era Sally la que empezaba a llorar —la chica que me sonrió cerró la puerta, mientras las otra me soltó y acerco a mi cara una llave con lo que estaban inhalando, solo alcance a dar un leve respiro y cuando reaccione una estaba bajándome la bermuda y había empezado a masturbarme, reaccione acomodándome de nuevo la ropa y abriendo abruptamente la puerta para salir corriendo, no vi en qué dirección corría, pero al volver a la vista atrás me percate que estaba lejos de la fiesta y solo escuchaba la música a lo lejos, fue cuando decidí regresar y los busque—

Sally—¿Por qué?, sabes que no te hubiera reclamado nada—

Quique no supo cómo responderle y de nuevo se echó a llorar, pero parecía que había algo más, empezó a sentirse mareado y con ganas de vomitar, le temblaban las piernas y lo llevamos que se recostara en el sofá.

Sally—No me agrada que no confíes en mí, hasta ahora te he respetado cuando me hablaste de tu pasado con las drogas, solo me decías pocas cosas, pero yo sabía que no era toda la verdad, que te callabas más de lo que me contabas—

Franco—Pudiste haberme hablado o pudiste hablar con el siquiatra amigo de Pedro, si no confiabas en nosotros o no querías hacernos daño—

Quique—Hable con ese tipo, pero no me daba soluciones, incluso trate de hablar con Pedro, pero no pude localizarlo—

Pusimos a Quique a descansar contra su voluntad y Sally se quedó a su lado para vigilarlo, llame a casa para ver si ellos me podían comunicar con Pedro me contesto mi madre y le dije lo sucedido con mi primo, ella me prometió que haría que Pedro me llamara y me dijo que no le dijera nada a mis tíos, ellos están muy contentos con la recuperación de él y no quieren sorpresas, también me dijo que ayudara a vigilar a Quique, lo que le describí eran síntomas de abstinencia y en ese estado él podría ser capaz de cualquier cosa.

Dos días después estábamos en el aeropuerto con Anton esperando a Pedro y a mi tía Miriam que le contamos por consejo de Pedro, cuando Quique se enteró que su madre vendría volvió a llorar preguntándonos porque le habíamos traicionado así.

Anton—Cuñado, ¿es cierto que planeas ir con mi hermanita a Quisqueya este verano? –

Franco—Ese es el plan, pero con esto de Quique, no sé si podamos—

Anton—Ella está muy ilusionada, pero no sé si sea buena idea— lo vi preguntándole más —hay muchos familiares que no les agradara que lleve a un tipo nerd y blanquito como novio—

Franco—¿Algún ex que me deba de preocupar? –

Anton—Varios, pero no pienses mal, ella dejo muchos corazones rotos porque los tipos eran unos cerdos y mi abuela le pedía que los dejara—

Franco—Ya, ¿pero nadie entro en su corazón?, nadie que pudiéramos llamar especial—

Anton—Eso solo lo sabe ella, recuerdo un pana amigo mío que se la pasaba pegado a ella cuando visitábamos, pero no creo que pasara nada, el tipo era como yo en lo físico—