VIDAS capítulo 19 & 20
Iris tiene nuevas vivencias con Erick y Franco al fin cumple la mayoría de edad
CAPITULO 19 SENSACIONES
ELLA
Estábamos de camino a una nueva sesión y Erick se puso juguetón en el auto otra vez, no habíamos vuelto a tener relaciones desde el día que tuvimos sexo anal y me costó dos días poder sentarme con normalidad, yo no estaba de humor ya sabía que Miguel sería el fotógrafo de ese día/noche. Cuando llegamos ya estaban casi todos los del staff y él se encontraba bajando sus cosas de la camioneta en la que llego y lo saludamos por cortesía, pero él no nos respondió el saludo, como sabíamos que la sesión tardaría bajamos nuestras cosas y Erick les pidió ayuda a los chicos de las luces para armar nuestra tienda cerca de donde ellos tenían las suyas, mientras yo me dirigí con las maquillistas para saludarlas también.
Miguel ordeno que comiéramos todos que en un par de horas iniciaríamos las fotografías, la comida paso sin incidentes y los del staff empezaron con su trabajo de ordenar las cosas de la campaña siguiendo las indicaciones de Miguel que en esa ocasión se portó más grosero que de costumbre con los chicos, las maquillistas terminaron con Erick y conmigo, empezamos y las instrucciones de Miguel fueron dichas de forma pesada, note a Erick enfadarse de más en un par de ocasiones con la forma en que le hablaba a todos.
Empezaba a oscurecer y los chicos del staff encendieron un fogón y luego como parte de la decoración debían encender unas antorchas que eran algunos de los productos a promocionar, todo era muy romántico si no hubiera estado ese pedante hablándonos y todo el equipo observando, me hubiera comido a besos a mi novio, y de hecho cuando estábamos cerca de los besos Miguel nos interrumpía por razones de lo más triviales, que si el maquillaje, que la luz de la derecha de la izquierda, retóqueles de nuevo el maquillaje, me estaba empezando a sentir frustrada.
Cuando ya todos estábamos cansados Miguel dijo que haría unas cuantas más y terminábamos, en esas fotos yo trate de acercarme más a Erick y que parecieran más románticas las tomas y en las que creí que eran las ultimas lo bese no me importo escucharlo decir que ya había terminado, creo que mi novio entendió y sentí como sus dedos pasaban rozándome el pecho por encima de sweater mientras dirigía su mano para tomarme la cara, en ese momento dejo de hablar Miguel y se retiró.
Cuando nos separamos los del staff estaban aplaudiendo y silbando no sabía si era porque habíamos terminado la sesión o por el tremendo beso que nos acabábamos de dar mi novio y yo, solo pude sonreír tímidamente bajando la mirada mientras el me besaba tiernamente la cabeza, los chicos empezaron a empacar el material que promocionamos y el equipo, cuando terminaron sacaron unas cervezas que tenían escondidas y empezamos a beber todos excepto Miguel, lo cual me sorprendió, ya que la última vez que lo vi en una sesión bebió demasiado lo suficiente para intentar abrir la puerta de mi habitación, sin contar que casi hecha a perder la sesión del siguiente día. El ambiente sin Miguel cerca era relajado y divertido, pero llego un momento que debía ir al baño, tenía miedo y le pedí a una de las chicas de maquillaje que me acompañara a una sección apartada del fogón, hice lo que necesitaba hacer y cuando estaba recomponiéndome la ropa escuche un ruido extraño.
Pregunte en voz alta a mi amiga si había escuchado algo y me dijo que sí, pero no sabía de donde venia el ruido, rápidamente nos juntamos con cara evidente de susto, al regresar les contamos a los chicos, ellos lo tomaron a la ligera y nos dijeron que eran normales los ruidos en el bosque que no fuéramos paranoicas, seguimos bebiendo y platicando cuando escuche de nuevo ruidos, en esa ocasión yo fui la única que los había escuchado y Erick me dijo que me acompañaba a revisar.
Nos metimos por donde yo pensaba que era la fuente de los ruidos y cuando llegamos no encontramos nada, Erick me dijo que no me preocupara y me dio un apasionado beso, mientras nos besamos creí escuchar de nuevo ruidos pero no me importo esa vez, mi novio aprovecho el beso para magrearme mis pechos con una mano y acariciarme el trasero con la otra, luego la mano que tenía en mi pecho la bajo y la metió en mis pantalones pasando los dedos para acariciar mi entrada con movimientos cada vez más rápidos y torpes, mi ropa no le daba mucho margen de maniobra, volví a escuchar los ruidos y le hice parar diciéndole “ amor vámonos mejor, no sea que alguien nos esté espiando ”. Solo me asintió con la cabeza y me tomo de la mano, al llegar quedaban un chico y una chica terminándose sus bebidas y fumando cigarrillos los demás parecía que se habían metido a sus tiendas, les dimos las buenas noches y nos metimos a la nuestra.
Seguimos con los toqueteos y caricias que me estaban encendiendo, cuando me empezó a desvestir le advertí que esa noche no habría sexo anal, pareció decepcionarse, pero continuo con los masajes a mi vulva ahora ya liberada de toda la ropa, el de repente encendió una pequeña lampara que tenía en el techo de la tienda y yo me asuste me dijo que no había problema, que era mientras nos acomodábamos mejor y saco un bote de lubricante, terminamos de desvestirnos y el me volteo para penetrarme de perrito, en esa posición empezó con envestidas profundas pero lentas, me tomo de sorpresa que intentara meterme un dedo en mi orificio anal pese a que le había dicho que ese día no lo haríamos así, solo alcance a verlo fingiendo enojo y luego me reí, me empezó a doler y mis gemidos se volvían más fuertes, así que mordí una almohada mientras me sacaba el dedo de Erick.
Cuando tenía las manos de mi novio controladas, no me fiaba de sus intenciones, el empezó con envestidas cada vez más fuertes, agradecí a dios tener la almohada en la boca, mis gemidos pasaron a ser gritos ahogados por la fuerza y profundidad que hacían los movimientos de mi novio, de nuevo escuche ruidos y lo detuve alertándolo de los ruidos que me parecieron más cercanos que las otras veces, se enfadó, pero dijo que saldría a ver tomo la linterna del techo y se vistió solo con los pantalones, regreso al poco tiempo y se desvistió de nuevo, yo no tenía ya muchas ganas pero seguimos follando, siguió con la envestidas fuertes ahora de frente me molestaba un poco y temí volver a gritar por lo que esta vez tome una manta y me la metí a la boca cubriéndome los ojos y parte de la cara en el proceso, Erick solo rio y prosiguió dándome más fuerte aun, en un momento me tomo por los tobillos y los coloco en su cuello, ya me empezaba a calentar de nuevo y en esa posición sentía aún más profundas la penetraciones, cuando Erick me aviso que se corría, yo empecé a sentir mi propio orgasmo que fue uno de los menos fuertes incluso por debajo de los habituales.
Después de eso nos dispusimos a dormir, por la mañana ya se encontraban todos comiendo y empezando a prepararse para regresar, sabíamos que el día siguiente era la cena de navidad en la agencia y Erick me conto que el salón Mónica lo había conseguido para nuestro evento, sería como la mayoría de las fiestas, excepto que esta vez estaríamos todos los trabajadores.
El día de la fiesta estaba arreglándome en casa y con algo de prisa, sabía que Erick no entraría a esperarme en la casa con mi familia, lejos de lo que pensé la relación con mi familia no mejoro mis hermanos solo me decían que no les agradaba, pero no me decían claramente un porque, en ese tiempo creí que era envidia por ser guapo y exitoso, mi madre que pensé me apoyaría se puso del lado de mis hermanos ya que decía que ellos eran familia y él no, me dolía que no se llevaran bien, el único que no me decía nada a favor ni en contra era mi padre decía que el tiempo le daría la razón a alguien y que esperaba que no fuera doloroso “ el tiempo es un juez implacable e inmisericorde ” eran las palabras con las que zanjaba ese tipo de discusiones.
Decidí para ese evento ponerme un vestido rojo de tirantes entallado con lentejuelas me llegaba por encima de la rodilla, un abrigo blanco, zapatos y accesorios iguales al vestido, sabía que era el último evento del año en la agencia y que Erick saldría unos días después con su tía a la ciudad donde vivián los abuelos de él y donde ellos se criaron, de paso estarían con la mama de Erick, me pareció extraño que el me diera esas explicaciones no le gustaba hablar de su familia y Mónica no era muy distinta para hablar de ese tema. En ese momento sonó la bocina del auto de mi novio y me pase despidiendo de mi familia.
Cuando entre al auto note que Erick venia muy guapo con un traje azul marino, camisa negra sin corbata, zapatos negros, me dio un tierno beso en la boca y me dijo que lucía espectacular, le había comprado a mi novio una bonita billetera con un retrato nuestro adentro, se la entregue de una vez, pero su regalo me dejo boquiabierta, era un llavero con nuestras iniciales grabadas y tenía las llaves de su departamento nuevo, me dijo que lo había conseguido con buen alquiler y si necesitábamos un lugar para los dos solos era el indicado, se acabarían las épocas de ir a hoteles, desde que llego a la ciudad había estado de lugar en lugar compartiendo piso con varias personas y últimamente vivía en un anexo de la casa de Mónica y su esposo.
Cuando llegamos note que el salón estaba en uno de los hoteles más lujosos de la ciudad, ya había gente y fuimos a ver en que mesa nos había tocado, por suerte estábamos en la mesa de las dueñas y cuando nos acercamos ya estaban Marta y Pedro sentados, faltaban por llegar Mónica con su esposo y Magda quien nadie sabía si llevaría pareja, le pregunte a Marta si sabía dónde estaba Miguel y me señalo al otro lado del salón donde estaba él y otros fotógrafos. Luego de un rato llegaron Mónica, su esposo al que me presentaron como Joaquín, y después llego Magda sola, note que en la mesa de los fotógrafos la actividad de los meseros era muy frecuente, luego empezaron a servir la comida y la bebida mientras todos tratábamos de platicar con la gente que podíamos, habían chicas y chicos no veía desde mi primera campaña, a quien no encontré fue a “la mamadora legendaria” que llego cuando ya estaba la fiesta bastante avanzada con Fernando del brazo y se les notaba alegres como si vinieran de otra fiesta.
Cuando Erick los vio salto de la mesa y fue a saludar a Fernando de forma muy efusiva se abrazaron y empezaron a platicar señalando hacia donde estábamos nosotros, la chica se separó y se dirigió a saludar a la mesa de los fotógrafos se puso a platicar con todos especialmente con Miguel y luego se acercaron ellos dos a nuestra mesa las caras de Magda y Mónica eran como la mía de asco, Fernando nos saludó a las tres efusivamente y con Marta y Pedro solo les dio un cordial pero frio saludo como por obligación después se fue con mi novio a la barra a ordenar bebidas.
Me quede platicando con Marta, Mónica se había parado a bailar con su esposo y Magda saco a Pedro a bailar, él estaba muy guapo también, tuvimos una conversación larga y amena, como hacia rato no teníamos.
Marta—Como esta tu relación con Erick—
Iris—Va muy bien, hoy me regalo una copia de las llaves de su piso—
Marta—Parece que te quiere mucho—
Iris—Si, nos llevamos muy bien en todos los aspectos—
Marta—jajaja, Hay cosas que es mejor tenerlas para una misma—
Iris—Eso dicen— me había imaginado que ella no le gustaba hablar de sexo y creo que pensó que yo llevaría la conversación por ese rumbo —¿y a ti como te va con Pedro? se les nota muy juntos—
Marta—Bien, me está pidiendo irnos a vivir juntos, pero tengo mis dudas—
Iris—Y eso, ¿qué le sabes de malo para tener dudas? —
Marta—Es que el guarda el recuerdo de una relación anterior y no quiero sentirme como plato de segunda mesa a veces me parece que la recuerda demasiado—
Iris—Yo le diría que deje el pasado en su lugar y lo enfrentaría pidiéndole que decida entre ella o tú, si no le parece que busque a esa zorra—
Marta—No puedo hacer eso, la “zorra” falleció cuando estaban de novios en un accidente—
Iris—Nunca me imagine, lo siento, pero ¿tienen problemas con eso? ¿te ha llamado por su nombre o algo así? – me sentí la más idiota del mundo en ese momento.
Marta—No nunca lo ha hecho, pero conserva contacto con su familia y aunque los conozco a casi todos y me parecen muy amables, no me gusta que los vea—
Iris—Ok, pero ¿qué excusa te pone para verlos? –
Marta—Dice que es por motivos profesionales y no logro que me diga más—
Notaba que la plática la ponía triste y cambiamos el tema, le conté de los problemas que tenía mi familia con Erick y que mi familia preguntaba por ella seguido y otras cosas más o menos en el mismo tono.
Iris—¿Qué te parece el salón que consiguió Mónica? No me imaginaba que fuera en un hotel tan lujoso, nunca había estado acá—
Marta—Querrás decir Magda, ella es quien consigue los hoteles—
Iris—Me dijeron que había sido Mónica, igual ¿Cómo los consigue? –
Marta—Tú sabes que es dueña de varias acciones en consorcios hoteleros, este pertenece a uno de esos consorcios y Magda es la accionista principal de ese grupo— me sorprendí con lo que escuché.
Iris—No sabía, entonces debe tener mucho dinero—
No le dio tiempo de responderme, ya que en ese momento llegaron Erick y Fernando a sacarnos a bailar, cuando estábamos en la pista nos colocamos cerca de donde estaban los demás de nuestra mesa. Note que Fernando nos repasó a las cuatro, y todas estábamos vestidas muy elegantes y sexis, Marta llevaba un vestido similar al mío con escote menos pronunciado de color verde, Mónica llevaba unos pantalones blancos de lino que le quedaban ajustados con blusa roja que le marcaba sus muy bien levantados pechos y Magda estaba con un vestido blanco que dejaba un hombro destapado, nuestros chicos lo vieron también pero solo Erick se quedó sin reaccionar.
CAPITULO 20 COSAS DE FAMILIA
EL
Estábamos los tres esperando el vuelo donde venían mis familiares, no sabíamos quienes venían, yo estaba hecho polvo había iniciado el entrenamiento con Anwara y me dejaba cansado, Sally estaba super nerviosa, ya que Leticia le había hablado que nuestros padres pertenecían a grupos religiosos conservadores en nuestro país y ella la ponía nerviosa lo que pensaran ellos, empezando por su cabello azul y el piercing, creo que se había hecho a la idea que nuestros padres eran como los religiosos que habían emigrado desde Europa hace siglos.
Quique—Cálmate, ellos no son como piensas—
Sally—No quiero causar mala impresión con tu familia conservadora—
Quique—Podrán ser conservadores, pero también tienen sus trapitos sucios—
Franco—Ya has visto como somos nosotros tres, crees que si fueran tan estrictos estaríamos así—
Sally—No sé, me crie en comunas hippies, no sé cómo actuar entre gente así—
Quique—Mira ese es su vuelo vamos a la puerta— dijo señalando la pantalla.
Nos dirigimos al andén de salida y los vimos cruzar por la puerta, allí estaban Leticia, mi madre y con dificultad para andar estaba mi padre, ya no estaba en silla de ruedas tenía en cambio un bastón que se le notaba aprendía a usar, y la primer sorpresa del día fue ver a los padres de Quique, este se emocionó al verlos y Sally se asustó, no pensó que conocería a sus suegros ese día, la segunda fue que venían acompañados por Pedro y un chico que no reconocí, era rubio y bastante alto, resulto ser el novio de Leticia, por suerte no era algún cerdo del colegio.
Luego de las presentaciones de rigor nos dirigimos hacia el hotel donde tenían sus reservaciones y Sally se asustó que era uno de los más lujosos, le habíamos dicho que nuestras familias eran de clase privilegiada, pero creo que no se imaginó hasta donde eran los privilegios. En el camino interrogue a mi hermana por su novio tratando que no se enterara él.
Leticia—Se llama Frederick, es de Dinamarca y tiene 22 años—
Franco—Ya y uno menos exótico no te podías haber conseguido—
Leticia—jajaja, No seas grosero es un buen chico que trabaja en la embajada de su país y hace labores humanitarias en el campo—
Franco—Labores humanitarias, ¿tu? –
Leticia—Ya te dije que no seas grosero, igual no es de tu incumbencia lo que haga o deje de hacer en mi tiempo libre allá—
Franco—No te imagino en el campo haciendo labores humanitarias como para conocerlo allí—
Leticia—Quien dijo que nos conocimos así, no asumas cosas, a veces dices muchas tonterías para ser un genio—
Franco—¿Cómo lo conociste? Y ¿Qué opinan nuestros padres de tu novio?
Leticia—Lo conocí en un evento de recaudación en su embajada hace unos meses y mamá está contenta con él, papá no tanto—
Cuando llegamos al hotel y se registraron nos invitaron a comer en el restaurante de allí, hasta a nosotros nos sorprendió que don Álvaro consiguiera mesa sin reservación en ese lugar, durante la comida Quique se emocionó con sus padres presentes y la plática de las vidas de sus hermanos, mientras nuestros viejos decidieron que querían conocer como estaba el departamento, por suerte lo habíamos limpiado el día anterior y no quedaba nada extraño dentro, Sally dijo llevarse a Leticia, Pedro y Frederick a hacer turismo por la ciudad, al novio de mi hermana le encantó la idea ya que nunca había estado allí, terminamos de comer, nuestros padres se pelearon por ver quien pagaba la cuenta y salimos, nos quedamos de encontrar en el hotel más tarde para la cena, esta vez dejaron hecha la reservación y nos subimos los seis a un auto del hotel que habían rentado para sus días por allá.
Durante el viaje nos interrogaron acerca de nuestros estudio y como nos trataba la vida en una ciudad tan grande, al llegar había una sorpresa en la puerta del edificio, era Anwara que vestía con su ropa deportiva de colores brillantes y super ajustada, don Álvaro trato de no observarla, pero se le notaron las ganas de darle un repasó olímpico por lo entallado de su ropa y lo bien que le quedaba, había olvidado que tenía cita con ella para el entrenamiento, entramos todos al departamento y se sorprendieron cuando ella platicaba en español y luego de las presentaciones me regaño por no contarle de la visita de mi familia, nuestras madres examinaron el piso de punta a punta mientras los viejos estaban en la sala platicando con nosotros tres.
Ellas terminaron su inspección y se unieron a la plática, durante la cual surgió el tema de la nutrióloga y lo que hacía Anwara allí en el departamento, mi tía Miriam no podía creer que Pedro me diera pastillas para engorde y mis padres ni se inmutaron con el tema, don Álvaro le sugirió a Anwara que nos acompañara a la cena, ella se negó al saber dónde era aduciendo que no tenía nada que ponerse para ir a un lugar así. Terminamos la plática con Anwara diciéndole a nuestros padres que nos acompañaría en algunas de nuestras actividades ya que “ no todos los días era el cumpleaños 18 de su cliente favorito ”, al llegar la hora de la cena Leticia me observaba inquieta y en un momento me llevo para platicar a solas en uno de los jardines del hotel.
Leticia—Me reclamas a mí de una pareja exótica—
Franco—No te entiendo, yo no tengo pareja—
Leticia—Sally me hablo de Anwara—
Franco—Ella es mi instructora no mi pareja—
Leticia—¿Vas a negar que te gusta? —
Franco—No voy a negar nada, cuando la veas vas a babear, ya te conozco—
Leticia—Por lo que dijo Sally podrías tener razón, pero ahora estoy en pareja y él no sabe nada de los otros gustillos que me daba en mi soltería—
Franco—No empieces a decir cosas que no quiero saber, jajaja—
Leticia—Serás tonto, si quisiera decirte cosas incomodas te hablaría de Frederick y su cosota—
Franco—Puta madre, ves como eres de indiscreta, jajaja—
Leticia—jijiji, Tienes razón, creo que me pase, pero no puedo creer que tengas a una chica de color disponible para ti y ni cuenta te habías dado—
Franco—No tenía idea que Anwara quisiera algo conmigo—
Leticia—Me voy a reír cuando don Álvaro y papá se enteren que tienes una novia de color—
Franco—No creas, hoy que la conocieron don Álvaro parecía emocionado y aun no es mi novia—
La cara de sorpresa que tenía mi hermana cuando le dije eso fue digna de una serie de dibujos animados de los años 50 o 60, la sorpresa en mi caso vino de que Anwara pensara en mí y que le contara a Sally algo de eso, después solo me recordé de rezar para que si Anton supiera algo no le diera por enojarse o algo peor, regresamos entre risas y tomados del brazo, nuestro padre nos dijo que se encontraba cansado y que deseaba retirarse, dimos por terminada la velada y nos regresamos a nuestro departamento, en el camino quería preguntar cosas de Anwara.
Franco—Sally, ¿qué le contaste a mi hermana de Anwara? —
Sally—jajaja, Nada que no te diera el empujón que dice tu primo que necesitas para animarte—
Franco—¿De qué me estás hablando? –
Quique—No mientas, si no fueras así, aun estuvieras virgen—
Franco—Quizás, pero sigo sin creerme que Anwara me vea como hombre, seguro tiene a muchos tipos tras ella, con más experiencia y mejores que yo—
Sally—Tú necesitas tener más confianza en ti mismo, eres guapo y muy inteligente—
Quique—El hecho de que una mujer como Anwara se fije en ti, ya debería de aumentar tu ego—
Franco—Quizás, pero no me lo creo, no sé—
Llegamos a casa y nos fuimos a nuestras habitaciones, yo a pensar y ellos a follar, por lo que escuche. Los siguientes dos días pasaron entre turismo y comidas familiares y tal como había anticipado, Leticia apenas pudo disimular cuando vio a Anwara los otros que también apenas pudieron evitar comérsela con los ojos eran Frederick y don Álvaro, el día de nuestro cumpleaños, nuestros padres habían alquilado un pequeño café solo para nosotros donde partimos la torta y cenamos alegremente, incluso lograron hacer que Anton nos acompañara ese día, lejos de las primeras impresiones de Leticia no hubo incomodidad por parte de los viejos por el color de piel de nuestros amigos y la fiesta transcurrió en paz, solamente Sally se perdía cuando hablábamos en español, pero Quique le explicaba lo que acababa de pasar y sonreía.
Durante su estancia Pedro se entrevistó con mi nutrióloga y con un amigo suyo para que Quique y yo lo visitáramos ocasionalmente y me renovaran las recetas de mis medicamentos, me recordó la importancia de no interrumpir mi tratamiento y lo malo que sería si lo mezclaba con alcohol, básicamente el vino a hacerme una consulta normal.
El día de la cena mi padre quiso que tuviéramos una plática en privado solo los dos, la verdad yo si quería hacerlo, sentía que era algo que necesitábamos, pero no fue como esperaba, pensé que mi padre me daría ánimos y me diría que estaba orgulloso, y de hecho así lo insinuó, pero había más cosas entre líneas sentía que quería reprocharme algo, pero no se animaba, al final la plática culmino con mi padre pidiéndome perdón por no estar atento todo este tiempo a mis problemas.
Nuestras familias regresaron el día después de la cena en el café a continuar con sus vidas en nuestro país, yo me dispuse a prepararme para Anwara, no tenía ni idea de que hacer para empezar una relación con ella.
Estaba en esas divagaciones cuando decidí revisar mi e-mail, ya que lo había dejado por un lado con la visita de mi familia, entre los correos de la escuela para hacer tareas presentes y futuras me encontré con algo que me lleno de alegría, un mensaje de Carmen felicitándome a mí y a Leticia por nuestro cumpleaños, contaba de su estancia en Paris y los primeros viajes a conocer la campiña francesa, me envió algunas fotos que había mí tomado en Versalles como parte del curso y por ultimo me deseo que encontrara pronto a una mujer con la cual aplicar sus enseñanzas.
Creo que ese mail fue lo que necesitaba para animarme a tratar de conquistar a Anwara. Las siguientes sesiones que tuve con ella la observaba para notar si me enviaba algún tipo de señal de que estaba interesada en mí, pero no pude ver nada que me diera ánimos para dar el primer paso, lo que si notaba eran las reacciones de mi cuerpo cuando ella estaba cerca.
Nos veíamos tres veces por semana y ella me dejaba tarea en forma de ejercicios de recuperación cuando no nos veíamos, en uno de esos días de descanso le hable para que nos reuniéramos y me diera otras alternativas para recuperación muscular, llego a casa unas horas después, como siempre guapísima con ese perfume que me gustaba más cada día, vestía una falda no muy corta de mezclilla, top naranja enseñando el ombligo, cabello suelto y como se empezaba a hacer algo fresco el clima llevaba una rompevientos abierto de color verde y zapatillas deportivas de colores.
La hice pasar a la cocina y le ofrecí una botella de agua, acepto y nos pusimos platicar del tema, mientras más hablábamos yo trataba de acercarme más hasta que ella se sintió incomoda y me encaro mientras yo ponía cara de borrego a punto de morir.
Franco—Lo siento es que… —
Anwara—Mira te lo paso porque de momento, tú eres mi único cliente fuera del club— creo que mi mirada le bajo la rabia —como vuelvas a tratar de incomodarme me largo y regreso con Anton—
Franco—Te repito que lo siento, pero es que… —
Anwara—¿Es que… qué? No tienes los huevos de decirme que piensas que soy una puta y pensaste que sería fácil llevarme a la cama, que por el dinero de tu familia te chuparía el penecito—
Franco—Eso jamás, tú me gustas y… —
Anwara—…Habla y no me hagas perder más mi tiempo—
Franco—Sally me dijo que yo no te era indiferente— sus ojos fueron de sorpresa gigante.
Anwara—Ella no tenía derecho a decirte nada—
Franco—Lo siento si quieres dejamos acá todo y nunca me vuelves a ver—
Anwara—Te dije que eres mi único cliente fuera de las chicas del club… y Sally no te mintió, pienso que eres guapo desde la primera vez que nos conocimos— ahora el sorprendido fui yo —pero luego conocí a tu familia y pensé que una chica de barrio como yo no te atraería más allá de uno o dos buenos revolcones, que soy poca cosa para ti o tu familia, una chica exótica para exhibir—
Franco—Mira yo no soy como mi familia y una de las razones que me trajeron a estudiar acá fue alejarme de ellos— me vio con interés invitándome a seguir —me gustas y quisiera conocerte más que como mi instructora, como posible novia y mi familia no es tan, tan… así como piensas—
Anwara—¿Es en serio? – me empezó a ver pensando que decir —mira no quiero juegos de tu parte, si se te ocurre algo, Anton no tendrá piedad y no lo pienso detener—
Quedamos en intentar pero que me seguiría cobrando por el acondicionamiento físico como cualquier cliente, igual eso era su única fuente de ingresos fuera del club. Empezamos a salir y luego de unas semanas ya era prácticamente a diario que nos veíamos, cuando ella llegaba a la escuela a esperarme y nos encontrábamos éramos el objeto de todas las miradas algunas de reproche y otras de envidia, cuando se acercaban las fiestas de fin de año, los invite a ella y Anton a pasarlas en mi país, pero ambos se negaron diciendo que esas fechas las pasaban con su familia en República Dominicana y ya tenían hechos los arreglos desde hacía meses.
Durante el tiempo que paso entre la noticia que no pasaríamos las navidades juntos y la fecha que recogieron sus boletos para irse, Anwara estuvo super cariñosa, tanto que cada día terminaba para mí con un dolor horrible por las erecciones que a veces ni a pajas se calmaban, cuando ella se daba cuenta solo sonreía de manera libidinosa y decía: “ tranquilo tigre, ya llegara nuestro momento ” para luego acariciarme por encima del pantalón, lo que no ayudaba en nada a mi estado.
Luego de una sesión de acondicionamiento que estábamos realizando unos días antes de que fuera a ver a su abuela, me dijo que ya no aguantaba más, pero ese día debía acompañar a su madre a hacer unas compras y luego del ejercicio ella temía que no aguantara, por lo que me dejo descansando y con la promesa que al siguiente día haríamos de todo.
La verdad es que no descanse mayor cosa por la ansiedad, y por la mañana antes que llegara me hice una paja para que no me ocurriera lo mismo que me paso la primera vez con Carmen, cuando toco la puerta, llevaba un pesado abrigo y se notaban sus leggins azules y botas de invierno, por debajo solo tenía puesto un sostén deportivo, de color blanco que le marcaba los pezones, me dio un tremendo beso de lengua y me acaricio por encima del pantalón, mi miembro reacciono cuando se quitó el abrigo y se notaba que debajo no tenía puesto nada de ropa interior, me abalance a besarla y tocarla por todos lados, pero ella me detuvo.
Me pidió que le sirviera un vaso de soda y se lo llevara a mi dormitorio, me apresure mientras ella tomaba dirección a mi cama y se lo di mientras ella me miraba con una mezcla de nerviosismo y calentura, solo le dio un par de tragos cuando abrió sus brazos invitándome a que me acercara, me beso de forma muy apasionada y yo comencé a acariciarla por la parte baja de la cintura luego nos volteamos y quede sobre mi espalda desde donde pude tocarle mejor su trasero, ya había sentido la dureza de sus glúteos en nuestros toqueteos, se levantó y se sacó el sostén deportivo, la desnudez de sus pezones que al fin podía ver libres y me dedique a tocárselos y pellizcarlos, luego le empecé a tocar la cintura buscando en el pantalón el elástico para quitárselos, mientras tanto ella me quitaba la t-shirt, logre quitárselo y ante mi estaba mi diosa de ébano completamente desnuda recostada de espaldas sobre mi cama, decidí empezar por saborear sus pechos, y dedicarme a bajar hasta su sexo, le sople para alborotarle un poco de bello que había sobre su pubis, luego procedí a lamerle la raja suavemente desde el perineo hasta su clítoris donde le di un suave chupetón, ella pareció gustarle y sonrió tímidamente, luego le acaricie la entrada de sus labios superiores con mi dedo humedecido en su boca, para después proceder a darle un suave masaje en su clítoris con mi lengua mientras introducía mi dedo del medio, de apoco recordé los consejos de Carmen para el “squirt” y decidí intentarlo con Anwara, empecé con los movimientos lentos de mi dedo buscando la zona y una vez ubicada acelere suavemente los movimientos mientras le dedicaba un suave masaje con mi lengua a su clítoris, los jadeos de ella se empezaron a hacer más acelerados y separe mi boca puse más empeño al masaje que realizaba con el dedo haciendo el movimiento para llamar a alguien, mientras la observaba a la cara, de repente ella abrió los ojos como platos y soltó de su sexo un pequeño chorro, tomo mi cabello y lo jalo con fuerza hacia atrás dándome un señor beso en los labios.