VIDAS capítulo 15 & 16

Iris sigue su fin de semana y Franco empieza a conocer mas cosas

CAPITULO 15 FIESTA DE CELOS (II)

ELLA

Iris—Erick, ¿quién era? – aún no se me pasaba el susto.

Erick—No lo sé, no vi nada ni a nadie—

Iris—Te juro que había alguien allí— me estaba empezando a vestir para buscar al que nos espiaba.

Erick—Amor cálmate, ya no hay nadie, mejor regresemos a la cama—

Iris—¿Cómo puedes estar así de tranquilo? Al menos ponle seguro a la puerta la próxima vez—

Erick—Mira si te vas a poner así mejor me bajo a comer algo—

Iris—¿Así como? No tengo derecho a tener privacidad—

Erick—En serio tu nunca, nunca has espiado a alguien si tienes la oportunidad— recordé lo que vi por la noche, no le había contado y ahora menos lo haría —es mejor que te dejé calmándote—

Iris—Ok, me iré a bañar y luego regreso a ver si duermo un rato—

Cuando estaba bajo la ducha me recordé de todo lo que vi, no pude identificar a la chica y al chico que estaban con Fernando, pensé en que no podía juzgar a la persona que nos estaba espiando ya que yo hice lo mismo, dos veces, también me recordé de la expresión del chico que estaba con mi compañera, y luego me entro una duda, Erick dijo que había tomado nuestras cosas del auto, ¿habrá visto lo mismo que yo vi en el patio de la cocina? No podía saberlo, la entrada de donde estaba el auto estaba del otro lado del patio de la cocina, no me anime a preguntarle directamente ya que eso me pondría mal delante de mi novio, era mejor que olvidara el asunto.

Regrese a la habitación y puse el seguro de la puerta, me recosté y enseguida me dormí, no sé cuánto tiempo paso, pero al despertarme moría de hambre, al bajar trate de investigar si Erick pudo haber visto a mi compañera, únicamente vi a Fernando metido en la piscina platicando con un chico y dos chicas más que tomaban el sol a la orilla, veía el auto y me dije a mi misma que Erick no pudo ver el patio donde estaba nuestra compañera de la agencia.

Cuando baje a la cocina y gire hacia donde había visto a mi compañera la noche anterior, me quede como piedra y acumulando enojo, estaban allí platicando de la forma más cordial y amena mi novio y la zorra esa, las risas que tenían me ponían mal a cada segundo, trate de esconderme para calmarme, no quería discutir con Erick y menos por cosas que solo estaban en mi imaginación, ya había visto como la rechazo en una de las fiestas de lanzamiento en la agencia frente a Magda y Mónica, pero ahora ellas no estaban y no sabía que si era por ellas que la rechazo.

Me calme lo mejor que pude y regrese a la cocina a prepararme algo con lo que encontré, fueron unas tostadas untadas de queso y un vaso de zumo de naranja, mientras las preparaba la zorra me vio y se le dibujo una sonrisa socarrona como y luego le indico a mi novio que volteara hacia donde estaba yo, el solo me levanto la mano para saludarme y siguió con su plática, me estaba poniendo como los mil demonios, pero en realidad no estaban haciendo nada más que hablar, quien sabe de qué estaban hablando, trate de calmarme mientras comía y pensaba como hacerle frente a estos celos, nunca pensé que tendría miedo de perder a un chico, estaba en estas divagaciones cuando sentí que alguien se me acercó demasiado por la espalda, era Fernando.

Me asuste y casi lo golpeo, él se reía, imagine que una chica de menos de 1.70 no podría hacerle mayor daño a un monigote como el con sus casi 2.00 metros entonces se puso a darme platica.

Fernando—Siento si te asuste, pero quería jugarte una broma—

Iris—¡Eres un bruto! —

Fernando—Provecho, lamento no tener más comida, pero ¿qué haces tú tan solita por acá? –

Iris—Ya ves, pensando y ¿tú no estabas platicando en la piscina? –

Fernando—Si, pero quería invitarlos a caminar por la playa y luego tomamos algo en algún lado—

Iris—Ok yo me apunto, pregúntales a ellos si quieren venir—

Fernando—Voy, dudo que digan que no—

Salió a hablarles y ellos se pararon Erick entro a la casa y me pregunto si todo estaba bien, le conteste que sí, pero por dentro ardía de la rabia, mientras ellos se tomaban de la mano y se dirigían a la piscina con el resto del grupo.

El paseo estuvo bastante largo y había poca gente en esas playas, llegamos a una pequeña sección donde no había nadie, y Erick dijo que descansáramos y tomáramos el sol por aquí. Nos sentamos y nos pusimos a platicar todos de cosas sin importancia y que yo no me entere por pensar en cómo había sido este pequeño viaje y que no fue tan relajante como pensé antes de salir, los chicos quisieron bañarse en el mar, el calor que hacia lo ameritaba, nuestra compañera y otra chica dijeron que se quedarían descansando y tomando el sol, el resto nos enfilamos al mar, pasamos una media hora entre juegos y risas que se me cortaron de golpe cuando jugando Fernando me levanto y me arrojo hacia Erick, los demás solo se rieron, en el movimiento sentí las manos de Fernando sobre mi trasero, trate de restarle importancia pensé que había sido accidente y luego Fernando dijo que nos invitaba a un chiringuito que estaba cerca de la casa, cuando salimos me sorprendí de mala forma.

Las chicas estaban tomando el sol en topless Fernando y el otro chico babeaban trate de ver a mi novio disimuladamente, pero él estaba a mis espaldas, la otra chica se rio y se acercó a ellas, les hablo de forma bastante sensual para que se pararan, se acercó a mi compañera y le toco los pechos diciéndole que eran lindos, ella le contesto señalándome y diciendo “los de ella están mejor, ve y tócaselos, si se deja” todos se rieron.

Empezamos la caminata de regreso, yo me sentía apenada y observada por todo el grupo incluyendo a mi novio, el peor era Fernando, no perdía oportunidad de verme el pecho me molesté de que Erick no parara la situación, en cierta forma me sentí desprotegida, al llegar al chiringuito la cosa solo empeoro, Fernando y el otro chico se sentaron frente a mí, las chicas ordenaron por todos mientras las veía hablarse por lo bajo, pensé que era de mí.

Erick se sentó a mi lado y platicamos de varias cosas, mientras los demás parecía que platicaban las bebidas empezaron a hacer efecto, las chicas decidieron que querían bailar y le pidieron música al que atendía en la barra, el chico las complació poniéndoles de todo tipo de música ya que había pocos clientes en el lugar ellas sacaron a bailar a mi novio ignorando a los otros dos chicos, pero especialmente a mí, los dos aprovecharon para rodearme y empezaron a adularme y tratar de endulzarme el oído con sus palabras, la verdad me recordaron un poco a mi noche con Miguel.

Pasaron un rato hablándome mientras yo trataba de no darles mucha bola, Erick regreso y los chicos se fueron a bailar, le pedí a Erick que no me dejara sola con esos lobos, nos quedamos un rato hablando y besándonos cuando vi hacia las chicas note que mi compañera estaba hablando con otro chico bastante guapo y se decían cosas al oído, en un momento los dos se enfilaron hacia los baños, le conté a Erick y me dijo que no me preocupara que ella y Fernando tenían una relación abierta, que no me extrañara porque ellos hacían cosas así, seguro él sabía lo que estaba haciendo su novia, me quede sin habla y en ese momento entendí todo lo que había visto la noche anterior.

Cuando ella regreso se puso a bailar y le dio un tremendo beso de lengua a Fernando, al rato todos regresaron y dijeron irnos de nuevo a casa para descansar y salir de fiesta más noche, al llegar me dirigí al baño cuando abrí la puerta me abrazaron por la espalda y me levantaron poniéndome bajo la ducha, era Erick, abrió la ducha mientras tanto bajo su mano hacia mi entre pierna corriendo la parte de debajo de mi bikini me penetro de golpe, me dolió por la sorpresa y empezó con envestidas fuertes unos segundos después vi por el espejo que estaba nuestra compañera observándonos mordiéndose los labios con cara de deseo, decidí que le mostraría que Erick es mío y ella no tenía oportunidad, empecé a exagerar mis movimientos y mis gemidos la veía a cada poco cuando el dejaba de besarme y morderme mis orejas, tenía una cara de desear estar en mi lugar, en una de esas excursiones visuales hacia el espejo sentí que el pasaba un dedo por mi ano para después introducírmelo suavemente, ella observaba mientras parecía, por los movimientos de su hombro, que había empezado a masturbarse, el dedo de Erick me estaba lastimando pero no era el momento de parar la actuación, seguimos así por varios minutos cuando sentí que estábamos a punto de corrernos los dos, vi de nuevo hacia el espejo y ella ya no estaba, el orgasmo había sido de los más fuertes que he tenido en mi vida, antes de empezar a recuperarnos saque a Erick diciéndole que debía hacer pis.

Regrese a la habitación y Erick ya estaba recostado profundamente dormido, no sabía porque decidió tomarme así sorprendiéndome, al final estuvo bien, solo me dolía un poco todavía, espero que esa zorra entendiera y no trate de meterse con mi novio.

Nos despertamos un rato después y empezamos a arreglarnos para salir, salimos hacia un pub algo alejado del chalet, el ambiente era de lo más divertido, la estaba pasando tan bien bailando que hasta se me había olvidado con quienes estaba. De repente alguien se me acerco, pensé que debía ser alguno de los chicos del grupo, pero me equivoque se trataba de un chico mulato bastante guapo, estaba bailando con buen ritmo y estilo parecía que era alguien que concia bien la música que estaba sonando, pero en un momento se me empezó a acercar de forma que me hacía sentir incomoda, me dijo al oído que quería que saliera con él a la playa y después a conocernos más en su departamento, yo lo aleje de un empujón que hizo que se tropezara con la persona de atrás y empecé a buscar a mi novio, el chico me confronto llamándome “perra calienta pollas” , lo cual me enfureció trate de darle una cachetada pero alguien detuvo mi mano en el aire y empujo más lejos al chico, resulto ser Fernando, se colocó entre el mulato y yo el pobre chico se retiró al ver a semejante mastodonte enfrente, fue cuando llego Erick con los demás.

Decidimos regresar al chalet y en el camino le agradecí a Fernando su ayuda, entramos al cuarto, Erick y yo nos dimos un polvo rápido ya que queríamos partir temprano al siguiente día, al terminar dijo que saldría a tomar algo al patio y que durmiera tranquila que el cerraba la puerta con seguro desde afuera.


ERICK

Después de todo si fue buena idea de ella mandar a la otra chica, no pensé que los celos le pudieran tanto a Iris, lastimosamente para mí, si está cerca no podré comprobar que tan buena es la chica de la agencia, seguramente debe serlo para que Fernando le pagara como novia. Veo al gigante calenturiento acercarse, jejeje, ya sé lo que quiere.

Fernando—Wey, me tienes que dejar probar esas nalgas—

Erick—jajaja, Deja que me deleite yo primero y después hablamos—

Fernando—¿A poco es virgen del culo? Pinche suertudo—

Erick—Pues sí, ya me obsesioné con ser el primero en entrar por allí—

Fernando—Desde que te beso en la fiesta de ayer le vi las nalgas y me la paro—

Erick—Ya te dije, el estreno es mío y luego ya veremos—

Fernando—Pero que conste cabrón, no me la escondas como a la vieja esa que te estás dando—

Erick—jajaja, “Esa” te conoce y no te quiere cerca, ya me lo ha dicho—

Fernando—jajaja, Tú haces lo que ella dice—

Erick—Algo así, ella me consiguió este empleo de modelo y a Iris—

Fernando—No te creo, que le haces para que te de esos regalones—

Erick—Eso es mi secreto, contéstame algo, ¿es cierto que hace buenas mamadas tu “novia”? –

Fernando—¿A poco no la has probado? Jajaja, Pero si es cierto, te deja seco con una de esas—

Erick—Ya, entonces es muy buena, solo he escuchado rumores—

Fernando—Te los confirmo, wey, tenemos que hacer intercambio de viejas pronto, yo haría lo que fuera por poder tirarme a una nenita como la tal Iris, me tiene loco su culazo—

Erick—En serio… ¿lo que fuera? –


CAPITULO 16 SORPRESAS

EL

Finalizaba el verano y junto con mi primo ya habíamos entrado en nuestras respectivas escuelas, empezábamos a tomar ritmo yo llevaba como un año y medio desde la última vez que estudie en serio para cualquier cosa y me costó empezar, mi primo seguía saliendo con Sally mientras ella seguía provocándome en joda para que mi primo se descojonara de risa con lo que me decía, en esas fechas vino Leticia a visitarnos y se hizo muy amiga de ella salían juntas de compras y todo, verlas en lo físico era como el día y la noche, Leticia siempre vestía muy bien con ropa de marca ajustada a su figura y la forma en que se producía para salir a cualquier lado era encantadoramente cansina, mientras que Sally, básicamente se ponía lo primero que encontraba limpio y en menos de cinco minutos estaba lista para salir, en todo ese tiempo no me entere a que se dedicaba, siempre que le preguntaba salía con indirectas o simplemente me ignoraba parecía querer mantener ese secreto hasta las últimas consecuencias, un día le pregunte a Quique quien me dijo que ella debía contarme, le prometió que no me lo diría hasta que ella decidiera.

Los últimos días de Leticia en Nueva York, nos invitó a un evento que organizaban algunos familiares de una amiga suya que estaría allí,  era formal y una vez más tuve que pedir ayuda para escoger la ropa, ya había notado que mi apetito aumentaba, pero al escoger la ropa para ese día nada de lo que tenía en el armario que se pudiera llamar formal me quedaba y las chicas me acompañaron para comprar ropa nueva, me asuste al ver que necesitaba dos tallas más de ropa que cuando llegamos a Nueva York, las chicas aprovecharon el viaje para probarse más vestidos y me toco acompañarles, puedo decir que no me arrepiento en lo absoluto, mi hermana se probó vestidos como estaba acostumbrado a verla en casa, ceñidos marcándole sus curvas, como ya dije éramos bastante jóvenes y aunque está mal que yo lo diga todos le quedaban como guante, especialmente uno negro que le levantaba sus pechos desafiando todas las leyes de la física, pero la que me sorprendió gratamente fue Sally.

Se probo un vestido como el de mi hermana, pero en azul parecido al color del tinte de su pelo y como lo había sospechado en mis fantasías tenía una cintura de avispa, culo parado y firme, de esos que te hacen pensar que cagan bombones y huelen a rosas, las piernas perfectamente estilizadas, media poco menos de 1.80 metros, lo que hacía que fueran larguísimas y hermosas, pensaba que estaría incomoda con esa ropa, pero al contrario se le veía que la portaba con gracia, nunca me la imagine así ya que siempre la veía con ropa holgada escondiendo sus curvas.

El evento que resulto ser una exposición fotográfica/coctel, para mi paso con más pena que gloria, la amiga de mi hermana no paraba de recordarme que había aumentado de peso y de paso me entere que el cerdo que había amenazado a mi hermana no había cesado en su lucha por entrar a su grupo de amigos usando el dinero de su familia como llave. Decidí que ese no era el momento de interrogar a Leticia, esperaría cuando regresáramos, me tenía preocupado que ese cerdo estuviera acechando al grupo de amigos de mi hermana, no sabía si mis padres estaban al tanto o si habían tomado algún tipo de medida, cuando termino la exposición y estuvimos en el departamento, nos acomodamos como los otros días, Leticia y yo en mi habitación y la pareja junta.

Franco—Leti, ¿cómo va todo en el colegio? –

Leticia—mmm, ¿De qué te enteraste? –

Franco—Del cerdo ese, que está rondando a tus amigos y a ti, si pasa algo, cualquier cosa con él, me regreso de inmediato a darle su merecido, aunque me cueste la vida—

Leticia—Tu no regresas, termina acá y luego tienes mi permiso, jajaja, respecto al “cerdo”, mamá y yo estamos preparadas por si quiere propasarse conmigo o alguna de mis amigas—

Franco—Ok, me dejas más tranquilo— mentí para ella, pero sobre todo para mi

Leticia—Ahora cuéntame una cosa ¿esos dos follan o que les pasa? No he escuchado nada en estos días que he estado acá y siempre duermen juntos–

Franco—jajaja. Si, los he oído algunas veces—

Leticia—Ya me parecía raro, Quique no es de quedarse quieto y la chica tiene un cuerpazo, si yo fuera hombre no la dejaría tranquila—

Franco—jajaja, Cada vez que hablamos de sexo me sorprendes con tus actitudes, cuando le dirás a mamá que eres bi, después de lo que me confesaste con Carmen y lo que acabas de decir de Sally—

Leticia—Dejémoslo así, no creo que sea el momento en casa, y una última cosa, no me vuelvas a decir Leti o te corto en pedacitos—

Unos días después fuimos a despedir a Leticia, me recordó que en unas semanas cumplíamos años y mamá vendría a celebrarlo con nosotros, tratarían de traer a nuestro padre, pero que no me podía prometer algo.

Cuando regresábamos al piso Sally me pregunto cuántos años cumpliría, y le dije que sería mi decimoctavo cumpleaños la mayoría de edad en nuestro país, Sally se quedó observando a Quique por unos minutos y él sonrió, no entendí una mierda de lo que se traían esos dos, pero tuve un extraño presentimiento. A la mañana siguiente había programado una cita con una nutrióloga, me había sentado mal, como patada en los huevos, que la amiga de mi hermana dijera que estaba gordo no era que quisiera atraerla o que me gustara la chica, pero era la primera persona fuera de mi familia que me decía algo así, Leticia lo menciono cuando llego, mientras Quique y Sally me hacían ver que estaba comiendo de más en casa, de todos ellos creía que era broma.

Durante la cita donde me hicieron las pruebas me encontré de lo más incómodo y no sabía el porqué, la cosa se puso medio rara cuando me toco entrevistarme con la doctora y me pregunto si tomaba algún medicamento y le respondí dándole la pequeña lista de lo que me había recetado Pedro, la expresión  de la doctora por un breve momento se tornó sombría, me dijo que debía hablar con el medico que me receto eso y que si podía contactarle con esa persona, le di la dirección de e-mail del despacho de Pedro y me cito de nuevo para dentro de una semana. Quise aprovechar la semana para estudiar y para hacer deporte, la doctora me recomendó hacer caminatas leves por las calles o en un gimnasio, hasta que supiera cual sería mi dieta y me remitiera a un entrenador personal, era una mujer de 1.75 aproximadamente, cabello castaño claro siempre la vi con el cabello recogido, tenía unas facciones que me parecieron irlandesas, tenía pocas pecas y usaba anteojos de pasta color rojo, los atuendos eran con su uniforme de enfermería y bata blanca, me dio una dieta y me dijo que los medicamentos que me receto Pedro eran en parte los causantes de mi aumento de apetito y que me enviaría la dieta a seguir sin causar ninguna alteración en mis medicamentos, que ella no tenía ningún entrenador con espacio en su agenda y debía encontrarme uno yo mismo.

Una semana antes que llegara mi familia Quique me dijo que me alistara saldríamos a festejar cuando salimos el taxi nos llevó a una parte de la ciudad cercana a los muelles, nunca había estado allí y nos dejaron cerca de un complejo que parecía antiguo, al entrar me vino un “deja vu” del tiempo en casa con un sujeto de color enorme y Quique pagándole para dejarme entrar, el lugar era una especie de bar con un escenario montado toda le gente estaba muy elegante y una chica que estaba de mesera vestida con lencería muy sexi nos llevó a una mesa apartada donde se podía ver el escenario, y luego de un rato el espectáculo empezó, se trataba de un show de burlesque dos chicas muy monas se presentaron y dieron una agradable puesta, yo no estaba familiarizado con ese tipo de espectáculos pero me gusto lo que vi, luego me dijo mi primo que me preparara para lo que vería.

Las luces se apagaron, quedando un tenue reflector sobre el escenario de repente salió una chica y no me lo podía creer, tenía puesta una máscara negra de gato y vestía un corset negro y varios tonos azules que se perdían por la tenue luz, la reconocí de inmediato por sus hermosas piernas era Sally, su presentación fue de lo más seductora y sensual sin caer en lo vulgar, tenía un leve toque de dominatriz que no me paso desapercibido. Le pregunte a Quique el porqué de su silencio y me respondió que fue idea de Sally, no sabía cómo me lo tomaría yo sabiendo que mi madre pasa tiempo en grupos religiosos, el show de ella duro varios minutos que a mí se me fueron demasiado rápido. Minutos después Sally llego a nuestra mesa con el atuendo de la presentación incluida la máscara.

Sally—¿Qué te pareció Frank? –

Franco—Hermoso estuviste genial— la palabra que use fue “gorgeous” tradúzcala como quiera.

Sally—jajaja, Me hubiera gustado que tu primo usara esa palabra cuando le pregunte lo mismo—

Quique—jajaja, Pero te dije las que me salieron en ese instante—

El ambiente en la mesa era de lo más cordial pasaban las bebidas y la plática tocaba distintos temas, hasta que se nos aproximó un sujeto vestido elegantemente y le dijo algo al oído a Sally, ella le dijo que si y se levantó disculpándose, cuando ella estaba lejos le pregunte a Quique que pasaba y me dijo que era normal que algún cliente invite a las chicas que se presentan en el escenario a beber un trago con él, que regresaría al rato, no me extraño la tranquilidad de mi primo él siempre ha sido muy abierto y le da espacio a las mujeres con quienes ha salido.

Continuamos viendo el espectáculo y pasándola bien mientras regresaba Sally, las presentaciones que vimos me siguieron gustando, especialmente una de un grupo grande de chicas todas ellas muy guapas y sonrisas que iluminaban el escenario, ella regreso después de 45 minutos y se le veía incomoda, se acercó a preguntarle algo a Quique en el oído, la expresión de mi primo cambio y también se puso algo incómodo.

Quique—¿Esta segura? –

Sally—Si, ya sabes cómo es cuando preguntan por “cat in blü”—

Quique—Ok, ¿quieres que te acompañe? —

Sally—Si, pero ¿Qué pasara con tu primo? –

Quique—mmm, Dejemos que nos acompañe, seguro tendré que sobornar a alguien más, Franco, a partir de la próxima semana deberás pagar tus propios sobornos, jajaja—

Sally—Ok, espero que no salga huyendo de allí—

Nos levantamos y Quique pago la cuenta, al salir veía a Sally con cara de preocupación, mientras mi primo la calmaba hablándole al oído y abrazándola, yo tenía una cara de estupor que no les pasó desapercibida y ambos me dijeron que me explicarían de camino salimos del club y subimos a un taxi que ya nos estaba esperando.

En el camino los dos esperaban quien sería el primero en empezar a hablar, Sally dio un tremendo suspiro y empezó.

Sally—Frank ¿Qué sabes de BDSM? –

Franco—No mucho, es poca cosa que he escuchado y lo que he visto en videos no lo entiendo—

Sally—Ok, ocurre que la mayor fuente de mis ingresos viene de ese tipo de prácticas—

Quique—Algunas personas pagan fuertes sumas de dinero para tener esa experiencia—

Sally—Exacto, yo en mi vida personal no hago esas prácticas, en el club un día me preguntaron si hacia ese tipo de shows, al principio no entendía a que se referían, pero Antoine, el sujeto que me hablo es el administrador del club, me explico que era lo que ese cliente en específico quería—

Franco—¿Y que es regularmente lo que te piden hacer? –

Sally—Depende de la persona, por lo regular a mí me contratan hombres que desean algo diferente para entregarse sin la experiencia gay, por ejemplo, el tipo de hoy le gusta sentir asfixia—

Quique—Yo la verdad no puedo encontrar la relación entre dolor y placer, pero cuando he acompañado a Sally a algunos de estos tipos de shows me ha calentado mucho la actitud de ella—

Sally—Amor, ya te he dicho que cat in blü es un personaje, que yo no soy así o dime si te he tratado como a alguno de mis clientes—

Quique—No, nunca, pero admite que te gusta tener el control cuando hacemos el amor—

Ambos rieron y se besaron, yo quería saber más, Sally me explico cómo lo entendía ella, que la mayoría de personas eran como Quique, no podían “asociar el dolor con el placer”, el BDSM trataba de más cosas, para ella era más morbo que dolor, cuando se alcanzaba el morbo de encontrarse indefenso o al contrario tener indefensa a la otra persona, era cuando empezaba el placer de ambos o como era su caso el placer de la persona que le pagaba, también dijo que en muchos casos si había dolor y que se usa como antesala al placer, el del dolor o la amenaza de este en los momentos justos les provocaba a las personas que lo recibían un aumento de placer.

Me explico también que habían roles: uno era el tipo de personas que la contrataban, que eran las que se entregaban llamadas sumisas estas personas su rol era pasivo y se dejaban hacer lo previamente estaba acordado y las otras las que llamaban amos eran las personas activas, dominantes, las que hacían las cosas, me conto que la primera vez que la contrataron el tipo le pidió que lo golpeara con un fuete y luego que le introdujera los dedos por el ano, le costó entrar en el personaje porque veía que el tipo no estuvo feliz hasta que sangro por los golpes en la espalda, ese fue uno de los casos más extremos, a quien más recordaba era una señora algo mayor que se la entregaron atada con cuerdas de yute y nudos estéticamente intrincados que en conjunto dejaban expuestos su sexo y sus senos, el trato era que ella la masturbara con varios tipos de consoladores, vibradores y dilatadores en las partes expuestas, dijo que la mujer se revolvía sobre si misma cuando ella procedía a penetrarla y su frágil cuerpo aguanto más de lo que ella pensó, llegamos al local y nos separamos, con mi primo fuimos a una cabina cerrada con una tv apagada esperando el show.