Vida y milagros de dos hermanos gemelos

Primer relato de lo que espero sea la saga más larga de todas mis historias

Vida y milagro de dos hermanos gemelos

Espero que este relato tenga tan buena acogida como los anteriores. Mi intención es que se convierta en una gran saga que os haga disfrutar mucho , os acompañe y os deje relajados al máximo.

Espero vuestros mensajes y votaciones y esperanzado que sean igual de buenas que hasta ahora.

Gracias

Otro día más, pero hoy, supuestamente, tiene que ser especial. Mi hermano gemelo y yo cumplimos 18 años.  , pero por nuestra altura y los años de deporte, más los 2 que llevamos de gimnasio, nos hace aparentar lo justo para entrar en discotecas. Y al vivir en una familia que no escasea en dinero tenemos moto, lo que nos deja algo de libertad para movernos por la ciudad y pueblos colindantes.

Los dos, prácticamente iguales, medimos 1`80 y rondamos los 78 kg . Ambos tenemos el pelo moreno, ojos verdes y solemos llevar barbita, no excesiva, pero lo suficiente para que se nos note y aparentar algo más de edad. Tenemos buen cuerpo, por el deporte que practicamos. Es algo que nos apasiona , y en cuanto acabemos bachiller haremos los dos un FP superior de deporte.

Yo soy Iker y mi hermano se llama Kevin.

Lo que más llama la atención de nosotros, aparte del contraste de nuestro pelo moreno con los ojos verdes , es nuestro culo duro, redondo y respingón. Objeto de deseo tanto de chicas como de chicos. La llamada de atención de estos segundos, es lo que hace que mi cumpleaños no sea todo lo especial que debería ser.

Vivimos en una familia demasiado católica, donde todo lo no estrictamente moral es pecado y acabamos , por así decirlo, desterrados de la familia y sin pensamiento de , en un futuro lejano, tener derecho a la herencia familiar, qué como he mencionado anteriormente es bastante elevada. Mansión de 300 metros cuadrados construidos más otros 300 de jardín, con piscina, pista de tenis y baloncesto. Casa en el pueblo de cada uno de mis padres, otra en la playa , más otra que compartimos con el hermano de mi padre, su mujer y sus dos hijos, que da la casualidad que son gemelos y nacidos el mismo año que nosotros.

Lo de desterrado y sin herencia lo tenemos demostrado en la familia. Mi tía, hermana de mi padre ( es de la familia de donde viene todo el dinero ) se quedó embarazada de su novio de toda la vida, siendo ya mayor de edad, pero , antes de casarse.

¡ PECADO ! Es la palabra que más se utilizó durante ese periodo.

Nosotros éramos muy pequeños, casi ni le ponemos cara, y claro está, todas sus fotos desaparecieron de los cuadros que adornan todas las paredes de la casa que parece el Prado, más que una vivienda familiar. Con lo que tampoco conocemos a nuestro primo.  Sabemos que es un chico porque mi tía tuvo problemas en el embarazo y llamaron a mis abuelos por si se les ablandaba un poco el corazón un poco en esta situación. Ni eso hizo efecto.

Os podéis imaginar la situación en la que estoy cuando anoche, estando en casa de unos amigos bebiendo y celebrando nuestro cumpleaños nos emborrachamos tanto que mi hermano se quedó dormido en el propio sofá, desnucado con la baba cayendo por su comisura.

¿ Pero yo ? Ojalá me hubiera quedado dormido también, pero no, a mi el alcohol me dio por ponerme muy muy cachondo, tanto que no pude evitar que pasara lo que pasó con un amigo y un amigo de éste. Aunque, ¿ lo hice por el alcohol o el alcohol me dio la fuerza para hacerlo  ? No lo sé , pero pasó.

Estaba meando, intentando echar la meada dentro de la taza ,ya que en la situación en la que me encontraba se movía la taza, el retrete y hasta notaba como giraba la Tierra. Cuando , sin darme ni cuenta tengo a mi amigo, Samuel, meando también a mi lado. Físicamente no era feo, aunque tampoco se le podría considerar un Adonis. Lo que nunca imaginé fue lo que escondía, y mira que nos habíamos visto en bañador alguna vez, aunque nunca desnudos y , de repente se sacó esa polla, enorme. Me llamó la atención, porque aunque físicamente soy lo que se considera " buenorro ", mi polla, erecta, no llega a los 16. ¿ Pero mi amigo ? Su nabo, flácido como estaba en este momento, llegaba a los 15 sin exagerar. Mi vista no pudo quitar la vista de esa anaconda, cosa que a Samuel no le pasó desapercibida.

  • ¿ Te gusta mi rabo ?- dijo moviendo la polla y llenado de meado el suelo, la taza y mi ropa.

  • ¡ Puto cerdo ! - le dije con lengua de trapo , balanceándome y casi cayendo encima suya.

  • Quita, mariquita -dijo en plan coña y me empujó hacia atrás haciendo que cayera sentado en el cesto de la ropa sucia. Menos mal que era duro y aguantó mi peso , sino la hostia hubiera sido bestial.

  • Yo no soy marica, gilipollas

  • ¿ Qué pasa aquí ? ¿ Qué son esas voces ? Se os escucha hasta en el salón- dijo Adrián entrando también a mear y sacando su rabo como si estuviera solo .

  • Este marica que se quedó mirando mi polla cuando la saqué para mear

  • Hombre, es algo normal, tienes un nabo que duro te tiene que ocasionar una trombosis. ¡ Joputa !- y se echó a reír a la par que llevaba su mano hasta el rabo de Samuel, el que aun habiendo terminado de mear hace un buen rato no se la había guardado.

Este lejos de quitarse se dejó hacer. Imagino que a un tío ,que aunque presumía mucho de irse de putas y de tirarse a la que quería ,era más virgen que Quasimodo en una isla desierta . El que le tocaran la polla aunque fuera un tío le dio bastante gusto. Y tanto, ese nardo comenzó a crecer y no paraba. 15-17-20-23-25-28 cm , por lo menos tenía que medir. Creo que era virgen por que las tías se acojonaban en cuanto notaran esa erección dentro de los pantalones. Y no era para menos.

  • ¡Hostias ! - dijo Adrián al ver que su mano no era capaz de agarrarla entera

De la boca de Samuel salió un gemido, y yo, que inconscientemente me había ido acercando de rodillas hasta dejarla muy cerca de mi cara estaba flipando lo más grande. Era casi el doble que la mía. Ni en el porno había visto tremendo rabo.

Adrián la soltó de repente lo que hizo que la polla cayera sobre mi cara y me la mojara de meado, pero el calentón y la borrachera era tal que me la sudó , y nunca mejor dicho. En esta ocasión Samuel no me empujó ni me insultó, sino que se cogió la polla y me dio con ella un pollazo en la cara salpicando todo con las gotas que quedaban en su capullo. Adrián , en vez de irse o asustarse , se tenía cogida su propia polla que también había crecido y se hacia una suave paja.

  • Jo-joder que pedazo de rabo- fui capaz de decir cuando recuperé un poco el sentido, pero sólo un poco . Estaba hipnotizado con tremendo falo.

  • ¿ No te gustaba mi polla ? - me dijo el dueño de semejante animal de carne mirándome a la cara .

Sus ojos decían " cómemela " , y sus manos también, ya que las llevó a mi cabeza y sujetándola, llevado por la borrachera y las ganas de que le hicieran lo que me enteré después de que sería también su primera mamada, me metió la polla hasta la garganta. Sentí una arcada que menos mal que tenía la taza cerca , porque algo de vómito se me escapó. Cuando me recompuse, este volvió a metérmela , esta vez más despacio. No pude meterme más de media polla, era imposible meterla entera.

Aunque no era virgen, nunca me había comido una polla. Y aunque lo hubiera hecho, no creo que hubiera sido tan grande. He visto muchas en los vestuarios y ninguna de este tamaño, seguro.

Samuel comenzó un mete-saca en mi boca agarrando mi cabeza sin soltarla. Cuando se cansó se agarró la polla y dándome con ella en la cara me metió las pelotas en la boca.

Notaba como se la meneaba sintiendo mi lengua relamer esas pelotas de tenis que hacían juego con la raqueta. Adrián se había acercado, desnudo de cintura para abajo y dando un pequeño empujón al otro cambió las pelotas de este por su polla.

  • Comparte, ¿ no ? ¿ O vas a disfrutar tu solo de este maricón que tenemos como amigo ?

  • Yo no soy maricón- dije sacando su polla de mi boca un segundo, pero duró poco fuera, ya que me la volvió a insertar de una estacada

  • Calla y come. ¡ CALLA Y COME !- me dijo encendido , lo que espero que sea por el alcohol y mañana no se acuerden de nada. O se sientan tan avergonzados que no quieran ni recordarlo ni hablar de ello.

Miré a los ojos de ambos y estaban encendidos de lujuria, alcohol y parecía algo de asco, pero sus pollas no decían lo mismo.

Yo no me había dado cuenta de que aún la tenía fuera y me la estaba machacando según comía la polla a mis amigos.

Estos dos seguían gimiendo, follándome la boca de uno en uno, e insultándome. Estaba claro que así se sentían menos culpables de estar disfrutando tanto como yo.

  • Toma, maricona, come. Ahora vamos a darte polla cada vez que alguna guarra nos deje con el calentón, sino, se lo diremos a tu familia.

  • Eso eso, a tu familia. Vas a ser nuestra boca comodín- dijo Samuel intentando meter su polla a la vez que la de Adrián en mi boca. Cosa imposible por el tamaño de este falo.

  • Deja que le de polla yo también, ¿ no ? Que no es solo tuyo- dijo Samuel encendido por el calentón.

-Si, hombre. Tu estuviste más tiempo. Fóllatelo y déjame en paz, que quiero correrme en su boca- dijo este metiendo la polla hasta la garganta. Esta si cabía, que aunque de buen tamaño, no era una columna Jónica como la del compañero.

  • Hostias , si. Meterla en caliente. Tiene que tener ese culazo del que tanto presume bien cerradito y calentito- se relamió los labios según iba pasando hasta mi culo

  • No no, por el culo no. No me han follado nunca y ese es muy grande- dije casi llorando imaginando lo que podría pasar

  • Calla, maricón. Ahora no me vas a dejar con el calentón- dijo agarrando mis caderas y elevándolas

Cogió aceite del cuerpo que había en la bañera, lo untó en mi culo y noté como se lo echaba en su polla que tenía el capullo justo en mi agujero. Me zafé de la polla de mi boca y me resistí, pero no sirvió de nada. En el fondo quería que me empotraran, estaba desatado, pero el miedo a perder la virginidad de mi culo, el salirme de la moralidad que tenía tan inculcada que dolía y el temor a que se enterada alguien, me bloqueaba. Pero las ganas eran muy grandes, más aún que la polla de este bestia que intentaba meterme eso hasta el estómago.

  • Sujétale bien para que entre. Que esto no le cabe a cualquiera- dijo fanfarroneando sobre lo más llamativo de su cuerpo.

  • Le vas a destrozar. Deja que mire a ver como le entra- dijo este otro poniéndose detrás de mí también.

Comenzó a meterla, por suerte tuvo cuidado y lo hacía despacio. Aún así el dolor era bestial , era insoportable. Adrián cogió una toalla y me la metió en la boca para que no gritara ya que se me había escapado alguno del dolor que me estaba ocasionando.

Sentía que me partía en dos. En serio, el dolor era insoportable.

  • Ya tienes media metida, joder como traga este coño- dijo Adrián al que sentía como se la estaba meneando dando con su capullo en mi cadera y llenándomela de precum que le salía de su capullo.

  • Para tío, para. Me estás destrozando- le dije sacando la toalla de mi boca

  • Calla, puta- dijo Adrián volviendo a meter la toalla en mi boca.

-Joooooooooooooder- es lo que habría llegado a decir si la toalla me hubiera dejado.

Había metido tal empujón que la tenía casi toda dentro. Me escocía el culo y el dolor hizo que me lloraran los ojos y me temblara todo el cuerpo. Si no fuera porque en el fondo quería lo que me estaba pasando, me habría liado a hostias. Ya que con mi fuerza habría podido contra ellos. Esto es lo que llevaba ya unos meses queriendo sentir y aclarar mi cabeza. Lo que no esperaba es , que fuera con una polla de casi 30 centímetros , tan bestia y tan rudo.

  • Ya está toda dentro- dijo Samuel

Se quedó quieto un rato, el justo para que mi culo se adaptara a este invitado demasiado grande para la casa que tenía. Cuando me tranquilicé, y mi cuerpo dejó de temblar, creo que fue lo que le hizo parar tanto rato, comenzó a moverse despacio, metiendo y sacando ese rabo de mi culo, el que ya le recibía disfrutando. El dolor del comienzo comenzó a convertirse en placer, un placer que no había notado nunca follando los coños que llevaba en mi currículum . Y no eran pocos. Pero, con ninguna, había disfrutado como lo estaba haciendo ahora. Un placer que hacía que sintiera un latigazo de pasión recorriendo desde mi culo hasta mi cabeza , atravesando mi espina dorsal y recorriendo de vuelta por mi pecho hasta llegar a mi polla.

Apoyé los antebrazos en el suelo, lo que hizo que mi culo quedara más expuesto y en una posición que hacía que entrara y saliera cada vez mejor. Me quité la toalla de la boca , ahora que tenía las manos libres y comencé a gemir como un puto loco. Lo que hizo que este comenzara unas embestidas más fuertes, con más pasión. Y que Adrián , para que no se me escuchara gemir y se enteraran los otros que seguían dormidos en el salón, me volvió a tapar la boca con su polla. Ahora tenía los dos agujeros tapados por dos pollas y estaba en la gloria.

Notaba como la polla de mi culo se hinchaba más, si eso era posible, con lo que estaba a punto de correrse. Noté una última embestida y como sus pelotas se vaciaban en mi interior.

  • Joder tío como estás disfrutando - le dijo Adrián al verle cara y escuchar sus bufidos- Ooooohhhhh...yo también me corro. ¡ Traga , traga !- dijo segundos antes de sentir como los trallazos que salían de su capullo llenaban mi boca haciendo que esa leche me chorreara por la comisura llegando a mojar el suelo .

  • Hostia puta- dijo Samuel sacando la polla de mi interior dejando un vacio en mí, que no creo que menguara en varios minutos.

Notaba como me escocía, pero el placer que había sentido era mayor.

  • Joder, estás sangrando- dijo Samuel con la voz algo asustada y levantándose rápido subiendo sus pantalones.

  • Normal, cabrón. Es la primera vez que me follan y tienes una butifarra por polla- le dije demasiado contento para como me había tratado.

  • Lo siento, tío. Lo siento- dijo casi llorando- No sé que me ha pasado.

  • ¿ No lo sabes ?- le dijo con ironía Adrián

  • Pues no, no lo sé- le dijo enfadándose.

-¿ No notaste el sabor raro en la copa ?

  • ¿ En cuál de las 8 ?- le dijo en plan vacile

  • En alguna, no recuerdo en cuál, pero en alguna seguro que....

  • ¿¡ Qué coño pasa ?¡- le espetó Samuel cogiéndole del cuello de la camisa

  • Quita, gilipollas. Que no fui yo. Fue Lolo, te echó una viagra en la copa, por eso se te puso rápido cuando te la toqué. Ya estaría haciendo efecto.

  • ¿ Pero sois gilipollas ? - le espeté a Adrián- Le podría haber dado un infarto al juntarlo con el alcohol , y además tanto alcohol.

  • Joder, lo siento, Iker. No sabía nada, pero notaba que me pasaba algo para tratarte así.

  • No te preocupes- le dije poniéndome de pie y poniendo papel higiénico en mi culo para no manchar los gayumbos. Aunque, seguramente los acabaré tirando por si acaso.

  • Anda sal ahora del baño - le dijo Samuel a Adrián- sino te coy a dar una hostia que te vas a tragar hasta el espejo.

  • ¿ Pero que... ?

  • Que salgas ahora mismo, tío. Que estoy cabreado pero me estoy controlando por la amistad que nos une y las putadas que te he hecho, pero lárgate- Intentó volver a replicarle - ¡ Qué te largues , hostias !- le dijo acercándose con el puño en alto.

Este salió corriendo y Samuel se quedó ayudándome a limpiar el baño. Me pidió perdón varias veces más.

  • Espero que lo hayas disfrutado , por lo menos.

  • No sé qué pasó, creo que me quedé atemorizado por la situación y el alcohol- lo dije por disimular el placer que había sentido y las ganas que tenía de que me empotrara algún tío, pero no debía saberse. NO PODÍA SABERSE.


Me desperté en el sofá con la cabeza colgando y la boca empapada de mis propias babas. En la otra parte del sofá estaba tirado en la misma situación Lolo. Pablo estaba en el sofá orejero , Claudio tirado en el suelo y Fede con la cabeza apoyada en la mesa grande del salón.

Me levanté , y cuando conseguí que el piso dejara de moverse, estiré el cuello para ver si se me pasaba el malestar de haber estado en esa posición " tan placentera". Miré a mis amigos y me descojoné. No sé que estarían soñando pero alguno tenía una buena tienda de campaña en sus pantalones. Llevaba unos meses fijándome más de los normal en las pollas de mis compañeros de equipo o en los vestuarios del gimnasio. Inclusive, me preguntaba si mi hermano gemelo la tendría igual de grande que yo. Desde que dejamos de practicar el mismo deporte, hace unos 5 años, no coincidíamos en los vestuarios. Y en el gym, tampoco. De un tiempo a esta parte iba en otro horario en vez de venir conmigo.

Escuché ruido y me percaté en ese momento de que faltaban tres, mi hermano, Adrián y Samuel, uno de los que había comenzado a llamar mi atención al ver el pedazo de polla que tenía entre las piernas. Fui hacia donde salía el ruido. Según me acercaba escuché gemidos. ¿ Habrían llamado a alguna puta ? De Samuel me lo esperaría, pero escuchaba más voces. ¿ Estaba mi hermano ? El no creo que accediera. Era todo un semental, ya había perdido la cuenta de las tías que se habría tirado, vamos, como yo. De echo, a alguna la habíamos compartido sabiéndolo ellas o sin saberlo. Sonreí al recordarlo.

Vi que la luz del baño estaba encendida y parecía que de ahí salían los gemidos. Me asomé despacio para ver que pasaba.

NO PODÍA SER

Vi a mi hermano a 4 patas, aunque no se le veía la cara, ya que donde tendría que tener la cara estaba el culo de Adrián follándole la boca. Y a Samuel bufando como un bestia , ¿ follando a mi hermano ?. La polla se me puso dura , e instintivamente, mi mano fue directa a mi rabo. Justo en ese momento noté, por los gemidos que se estaban corriendo. Primero Samuel y Luego Adrian. Y vi, como mi hermano, sin tocarse, se estaba corriendo dejando toda su esenia en el suelo.

Me quedé petrificado, al ver como al quitarse Adrian del medio la cara de mi hermano estaba llena de leche.

Comenzaron a discutir, pero yo seguía viendo a mi hermano lleno de leche y me venían flashes de la posición anterior que tenían esos tres. Miré de nuevo al baño cuando escuché gritar. Me dio tiempo meterme detrás de una planta alta que tenían en el pasillo para evitar que me viera cuando Adrián salió corriendo del baño.

No podía arriesgarme más. Fui al otro baño a bajarme el calentón y darme un agua en la cara, aunque la verdad que ya me había despertado del todo.