Vida Virtual (1) -Click
Abrí el IE y busqué salas de chat.
-July. –Escuché gritar a mi hermana. -¿Estas lista?
Estábamos en la casa de mi tía. No respondí. Se abrió la puerta del cuarto, era Olga.
-Hermana, ya viene Rafa por nosotras.
-Recordé que tengo mucha tarea, ya estamos en exámenes finales.
-Está bien. –Dijo Olga. –Y no viene Andrea, entonces solo saldremos Rafa y yo. Si puedo, ¿Verdad?
-Claro. –Dije, muy triste. Lo primero que se me vino a la mente fue que se iban a ir a coger.
Se escuchó el sonido del claxon.
-Ya me voy. –Dijo mi hermana.
-Que te vaya bien.
Silencio total. Al instante empecé a llorar. Me sentía sola.
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FINALES DE JUNIO 2007
Desde aquel fin de semana que pasamos en la playa, con mis primos, hasta hoy en día, había caído en una depresión total. Habían pasado 2 meses, y fueron contadas las veces que salí con mi novio Rafa o con otra persona y nunca hubo sexo.
Rafa había intentado hablar conmigo pero no se lo permitía, siempre trataba de estar acompañada.
En cambio, me moría de tristeza al ver salir a mi hermana Olga, con mi novio Rafa. Se iban a coger y no podía evitarlo.
Terminó otro día de escuela e iba a mi casa triste, pensando en ese fin de semana. El fin de semana que cambió mi vida. No hablaba ni salía con mis amigos y casi no respondía los mensajes de Rafa.
Llegué a la casa de mi tía, vi fuera el auto de Rafa. Mi corazón latió muy de prisa.
Era temprano, no había nadie en casa; mi tía estaba trabajando y mi hermana en la escuela. O al menos eso pensaba. Entré con miedo, no quería estar a solas con Rafa pero ya estaba ahí.
Miré la cocina y estaba vacía. Me acerqué al cuarto y escuché un ruido que hice que me sintiera la peor persona del mundo.
-Ponte en 4. –Escuché la voz de Rafa.
Me quedé helada, de repente se escuchó el golpe de la cabecera de la cama con la pared que indicaba que empezaron a coger. Me entró miedo, tristeza, excitación. Medio abrí la puerta sin hacer mucho ruido, me entró la curiosidad por verlos coger.
Vi mi cama y no había nadie, la otra cama estaba del otro lado y para verla tenía que abrir completamente la puerta. Lo hice despacio y asomé mi cara, mi corazón empezó a latir más rápido.
Para mi sorpresa, no había nadie en la otra cama. La habitación estaba vacía.
“En el cuarto de mi tía. ¡Mi tía!” , pensé. Rafa estaba cogiendo con mi tía. Ese pensamiento desapareció al escuchar las siguientes palabras.
-Vacíate dentro de tu cuñada. –Dijo mi hermana.
-Me vengo, ahí va. –Dijo Rafa seguido de un fuerte gemido.
-Rico. Riquísimo. –Decía entre gemidos mi hermana.
Me quedé paralizada.
-Voy al baño. –Dijo Olga. No me moví.
Vi que salió del cuarto de mi tía completamente desnuda. Piel blanca, delgada. Me vio, corrió y me abrazó.
-Hola July. Aquí esta Rafa. –Me dijo. –Rafa, llegó tu novia. –Gritó. –Los dejo.
Entró a nuestro cuarto, salió con ropa y se fue al baño. Luego de un rato salió Rafa vestido.
-Hola mi amor. –Me saludó y me abrazó.
Me sentí destruida. Me dio un beso que le regresé a fuerza. Tocaron la puerta de la casa y me asusté.
-Yo abro. –Dijo Olga mientras corría. Abrió y entró el chavo que era su novio. – ¿Trajiste todo? –Le preguntó.
-Faltaron unas cosas porque no tenían. –Dijo su novio.
-Rafa que los lleve. –Dije sin pensarlo.
-Mi amor, ¿nos esperas aquí? –Le dijo Olga a su novio. –Mientras adelantas algo de trabajo.
-Está bien. –Dijo el novio.
Se fueron Rafa y mi hermana. Lo único que pensé fue en que irían a coger. Se me hizo un nudo en el estomago y sentí una tristeza enorme.
-Hola Julia. –Escuché saludar al novio de mi hermana.
-Hola Miguel. –Saludé.
Recordé que hace mucho tiempo estuve a punto de coger con el novio de mi hermana. Me excité y al mismo tiempo me sentía mal.
Miguel me había estado enviando mensajes a mi teléfono luego del día que casi cogimos. Me escribía que le gustaba, que estaba muy buena y que quería coger conmigo. Nunca le respondí, solo fue un momento de calentura y con un niño, no lo veía como un hombre con el que pudiera coger seguido.
Sin embargo, en ese momento, andaba triste, andaba dolida, y recordar esa experiencia, me encendió. Había llegado a mi casa y encontré a mi novio cogiendo con mi hermana, y luego ellos salieron a saludarme sin importarles nada.
“No lo hagas, detente” , estiré la mano hacia Miguel.
“No le digas nada” .
-Y ¿Ya cogiste con mi hermana? –Le dije mientras lo llevaba de la mano hacia el sillón.
-No. –El chavo respondió sin pena, al contrario, con mucha confianza. Eso me encendió más. –Sigo virgen y quiero dejar de serlo.
“Detente Julia” .
-Bájate el pantalón y el calzón. –Le dije mientras se sentaba.
Así lo hizo. Yo me incliné un poco para quitarme el short que traía debajo de mi falda. Volteé y el novio de mi hermana ya traía una erección, chica, claro.
“No…” , pero la calentura pudo más que la razón. Me llevé la mano a la boca, la llené de saliva y luego la bajé a mi entrepierna y la mojé. Eso lo hice instintivamente.
Sentí las manos del novio de mi hermana en mis nalgas y me jaló un poco. Yo cedí y me dejé caer completamente. Mis nalgas cayeron encima de su verga pero no me penetró. Así como estaba, empecé a rozar mis nalgas con su verga.
Al instante escuché el gemido fuerte de Miguel y sentí mojadas mis nalgas y mis piernas.
“Se vino”, me levanté rápido y arrepentida.
-Ve al baño y límpiate. –Le dije sin voltear a verlo.
Sentí que el chavo se levantó. Corrí a la cocina, agarré una servilleta para limpiarme. Vi como el semen escurría por mis piernas y caía al piso. Volteé y había dejado rastro de semen en el piso. Me limpié bien y luego limpié, a gatas, lo que había en el piso.
Escuché los pasos de Miguel, y sentí sus manos en mis nalgas. Las apretó y las masajeó.
Me sentí como una puta. “Lo soy” , pensé.
Estuvo un rato tocándome. “Detente” .
Se escuchó el sonido de un carro, se abrió y se cerró una puerta.
-Levántate rápido. –Le dije.
El chavo corrió a sentarse en el sillón y yo me levanté y corrí a mi cuarto.
-Hola. –Escuché la voz de mi tía.
-Hola señora. –Dijo Miguel.
-¿Qué haces aquí? –Preguntó extrañada mi tía.
-Salimos temprano y vinimos hacer un trabajo final.
-Y ¿Olga?
-Anda comprando unas cosas con Rafa. Yo me quedé a adelantar trabajo.
-Está bien. –Dijo mi tía.
Escuché todo atentamente, y había salido bien. Nada sospechoso. Luego mi tía dijo algo que hizo que se me cayera el mundo encima.
-Y ¿Este short? Y ¿Este calzón?
Me olvidé de recoger mi ropa.
-Son de Julia. –Dijo rápido el chavo. “INOCENTE” , pensé.
-¿Dónde está? –Preguntó mi tía.
-En… en… en… su… su… su… cuar…to. –Tartamudeó el chavo. Sabía que se había equivocado.
No me iba a quedar a esperar. Abrí la ventana y salí corriendo de la casa. Mi vida en ese momento estaba arruinada.
Estuve toda la tarde fuera de la casa, caminando, dando vueltas a los mismos lugares, escondiéndome.
Entre 9-10 de la noche, regresé a la casa. Entré y mi tía me estaba esperando.
-¿Dónde andabas? –Me regañó.
-Solo fui a caminar.
Camino hacia mí y me abrazó, empezó a llorar.
-Estaba preocupada por ti.
-Estoy bien tía. –Dije.
Silencio total.
-Guardaré tu secreto. –Intenté decirle algo pero me calló. –Yo sé lo que estaban haciendo. No está bien. Pero es tu vida. Yo también he cometido muchos errores pero te diré un consejo, habla con tu hermana, no se vayan a pelear por un hombre. Hablen.
Dicho esto, se fue. Me quedé sola en la sala a oscuras. Me levanté y caminé hasta la computadora, la encendí.
Abrí un documento. Necesitaba sacar todo lo que traía, e iba a utilizar ese documento como mi diario.
Escribí:
-Cogí con Rafa. Me ha hecho de todo. Me ha llenado de semen por todos lados.
-Vi como cogieron Rafa y su prima, y se los permito.
-Cogí con Víctor, el novio de una de mis mejores amigas.
-Cogí con un profe, por hacerle un favor a Víctor.
-Casi cogí con el primo de Víctor.
-Casi cogí con el novio de mi hermana.
-Cogí con 4 chavos desconocidos en una alberca en la fiesta de la playa.
-Cogí con un chavo desconocido en el carro de mi novio.
-Cogí con el novio de mi prima.
-Cogí con mi primo.
-Mi primo mayor me llenó de semen mis pechos.
-Mi prima me manoseó.
-Me he masturbado.
-Y mi novio, el amor de mi vida, ya lo sabe todo.
“Es todo” , y lo leí de nuevo para ver si algo me faltaba.
Me sentía muy mal mientras lo leía. Con 17 años, una chava de familia, y todo lo que había hecho.
Abrí el IE y busqué salas de chat.
Le di clic a la primera que apareció: LATINCHAT .
Continuará.