Vida de cornudo, escondido y mirando

-y dime cariño, ¿anoche disfrutaste viendo como rafa me penetraba?, La pregunta de Gabriela me causaba cierta incomodidad pero no le podía mentir, -si Gabriela, disfrute mucho viendo como rafa te hacía suya, Gabriela le dio un sorbo a su café y sonriendo me dijo, -vaya, no pensé que lo disfrutarás tanto, ¿entonces esto va en serio?, -bueno, ¿si tu así lo deseas?,

-y dime cariño, ¿anoche disfrutaste viendo como rafa me penetraba?,

La pregunta de Gabriela me causaba cierta incomodidad pero no le podía mentir,

-si Gabriela, disfrute mucho viendo como rafa te hacía suya,

Gabriela le dio un sorbo a su café y sonriendo me dijo,

-vaya, no pensé que lo disfrutarás tanto, ¿entonces esto va en serio?,

-bueno, ¿si tu así lo deseas?,

-claro que lo deseo, pero...¿por que no me lo habías confesado antes?,

-es que no pensé que lo fueras a aceptar,

-bueno, pues ahora que sabes que si lo acepto ¿vamos a continuar con esta forma de vida?,

-si claro,

-bueno, pues déjame decirte que me adelante a tu respuesta e invite a rafa a que viniera de nuevo, pero déjame decirte que ahora será bajo mis reglas,

Las palabras de Gabriela me confundieron un poco, no sabia a que se refería con eso,

-¿a que te refieres con tus reglas?,

-bueno, para comenzar quiero que cuando yo este con rafa o algún otro amigo tu te metas al mueble que esta en el pasillo y sin hacer ningún escándalo presencies todo desde dentro,

-¿en serio quieres que haga eso?,

-claro, inclusive me tome la libertad de sacar algunas cosas del mueble para que estés mas cómodo

-bu...bu...bueno si asi lo quieres,

-ok, entonces no se discutirá mas este asunto, ahora déjame ir a preparar por que rafa no debe de tardar,

Gabriela se levanto de la mesa y sin decir mas se fue a la recamara, yo por mi parte me fui directo hacia el mueble que estaba en el pasillo y le abrí las puertas y corrobore lo que Gabriela me había dicho, ya había sacado algunas de las cosas que guardábamos dentro y en su lugar había puesto un pequeño banco de madera y a un lado de este un pequeño balde de plástico que en ese momento no supe para que lo había puesto en ese lugar, pero decidí no preguntarle, así que nervioso entre en aquel mueble y trate de acomodarme lo mejor que pude y cerré la puerta y me di cuenta que por las rendijas de la puerta podía ver perfectamente la sala, Gabriela sin duda había pensado en todo, salí y me fui a la sala y algo nervioso encendí un cigarrillo y cuando ella salio de la recamara llevaba su bolsa en la mano y venia vestida con una diminuta bata de baño que dejaba descubiertas sus piernas,

-¿y esa bata?

-la compre ayer, me gusto por corta y además también por que creo que facilitara las cosas,

No me cupo duda, Gabriela había pensado en todo y también me di cuenta que ella comenzaba a disfrutar de todo aquello tal vez mas mas que yo,

-bueno cariño, solo una cosa mas,

-dime,

-¿cuando este con mis amigos quieres que usen condón o deseas que terminen dentro de mi?,

La pregunta de Gabriela me causo una punzada en mi miembro y nervioso le conteste,

-eee...mmhh...bu...buu...bueno...que terminen dentro de ti,

Cuando le dije eso de nuevo una sonrisa se le dibujo en el rostro,

-bueno, entonces así será, ahora ya metete al mueble que rafa no debe de tardar y recuerda, no harás ningún tipo de ruido,

Dócilmente obedecí y entre al mueble y Gabriela cerro la puerta por fuera y después me dijo,

-te quedas calladito,

de nuevo me senté en el banquito y me acomode como pude y comencé a esperar, Gabriela tomo su bolsa y saco una botellita de perfume y se echo un poco en todo su cuerpo, encendió otro cigarrillo y se sentó en el sillón, para mi aquella espera se me hacia eterna y mientras pensaba en que sucedería, tal vez me había extralimitado y en verdad no deseaba esto, pero ahora no había marcha atrás, y de pronto sonó el timbre, Gabriela apago su cigarrillo se levanto del sofá y fue directo a la puerta y la abrió y comencé a escuchar la voz de rafa,

-hola gabrielita,

-rafa, pensé que no ibas a llegar,

-y perderme la oportunidad de estar de nuevo contigo,

Escuche como Gabriela cerraba la puerta e instantes después ya tenía a los dos casi frente a mí,

-siéntate rafa, ¿quieres una cerveza?

-claro,

Gabriela entro a la cocina y rafa se sentó en la sala y le comenzó a preguntar,

-¿y tu esposo?,

Escuche como Gabriela le contestaba desde la cocina,

-se fue con unos amigos, ya te imaginarás,

-caray que tipo tan mas tonto, mira que preferir estar con sus amigos a estar contigo

Gabriela salio de la cocina con dos cervezas y después de darle una a rafa se sentó a su lado y en ese momento la bata se le subió casi por completo dejando sus piernas al descubierto y rafa de inmediato le comenzó a decir,

-que bata tan bonita, acostumbras traerla en casa,

-solo cuando mi esposo no esta o voy a recibir visitas...jajajaja,

-¡vaya! ¿Entonces no soy el único?,

-no rafa, soy una mujer muy fogosa y mi esposo no me da el ancho como yo quisiera,

-bueno, cualquier mujer haría lo mismo,

-lo se y por eso no siento ningún remordimiento al estar con mis amigos,

No me lo creía, Gabriela se estaba comportando como todo una mujer fácil,

-¡vaya!, si que eres muy desinhibida,

Gabriela le dio otro trago a su cerveza y después le respondió,

-y aun no me conoces hasta donde puedo llegar,

En ese momento Gabriela dejo su cerveza sobre la mesa de centro y casi de un brinco se paso hacia las piernas de rafa y le dijo,

-¿te gustan mis piernas? por que no me las acaricias un poco,

Rafa un tanto sorprendido de tener a mi esposa así poso una de sus manos sobre sus muslos y comenzó a acariciarlos fuertemente mientras que ella comenzó a besar su rostro,

-mmhh..Si rafa así...acaríciame soy tuya,

La mano de rafa comenzó a subir y bajar por sus piernas mientras que su otra mano se metió bajo su bata y se fue directo hacia sus nalgas y comenzó a frotárselas,

-mmhhh...Gabriela que cuerpo tan firme tienes,

Desde donde estaba podía ver como los dos comenzaron un cachondeo tremendo, las manos de rafa subían y bajaban recorriendo el cuerpo de mi esposa y ella le respondía besando y acariciando su rostro,

-siii...rafa..asii..no te detengas,

Después de unos instantes rafa subió su mano hasta los pechos de mi esposa abrió su bata y después de contemplarlos unos instantes enterró su rostro en ellos y comenzó a besárselos,

-mmhh... Gabriela, que pechos tan firmes tienes...mmhhhh....,

Podía escuchar como la boca de rafa succionaba los pechos de mi esposa mientras que ella solo gemía y se retorcía de placer,

-sii...rafaa...continúa,

No creía lo que estaba viendo, ella jamás se había comportado así conmigo, parecía que aquella mujer no era mi esposa,

-siii...rafa...que caliente me pones,

Rafa no detenía su manoseo y ella gustosa se dejaba hacer, hasta que después de unos instantes ella le dijo,

-vamos Rafa, ahora déjame ver ese enorme pedazo de carne que me hizo tan feliz,

-pero claro Gabriela,

Mi esposa casi de un salto se puso de pie y frente a rafa se quito la bata quedando únicamente con su ropa interior y le dijo,

-¿te gusta lo que vez?,

-claro,

Apurada sujeto su tanga por los lados y comenzó a deslizarla hasta que se la saco por completo y ya desnuda se fue directo hacia el sillón y se puso en cuatro dejando sus nalgas frente a rafa, el al ver la disposición de mi esposa se comenzó a desnudar y cuando estuvo listo se acomodo detrás de ella sujeto su miembro y comenzó a restregarlo en las nalgas de mi esposa,

-mira como me pusiste putita,

La verga de rafa en verdad era bastante grande y ancha y Gabriela al sentir el roce de aquel miembro miro sobre su hombro y ansiosa comenzó a mover sus caderas de un lado a otro,

-woaaaww...que caliente siento tu verga, ¡ya metemela por favor!,

Rafa comenzó a guiar su verga hasta que esta quedo justo en la entrada de su vagina después poso sus manos en sus caderas y antes de penetrarla le pregunto,

-quieres que te la meta duro,

Gabriela sin dejar de verlo le contesto de una forma que jamás lo había echo conmigo,

-siii...metemela hasta el fondo,

Rafa le apretó las nalgas y de un empujón le introdujo por completo su verga, ella al sentir aquel pedazo de carne dentro giro su cabeza y lanzo un fuerte gemido,

-¡aayyyyyy......esta enormeeee!

rafa se quedo quieto unos instantes sin duda estaba disfrutando aquel momento mientras que Gabriela con la respiración agitada sujetaba fuertemente los almohadones del sillón tratando de acoplarse al enorme miembro,

-que pasa gabriela, ¿demasiado grande?,

pude ver como gabriela trago saliva y con voz entrecortada le dijo,

-mnhhg..n..noo...ess..esta..estaa...bienn,

rafa comenzó a moverse el muy cabron sacaba su verga por completo y después se la metía lentamente y hasta el fondo Gabriela solo movía sus caderas de un lado a otro intentando acoplarse a semejante miembro pero podía ver como sus ojos y su boca se abría tremendamente con cada penetración,

-mmhhh...gabrielita, tu vagina parece volcán,

Gabriela agacho la cabeza y sin soltar los almohadones le respondió,

-siiii...rafaaa...siiii....tu verga me pone bien caliente,

rafa al escucharla continuo con aquel mete y saca, el rostro de mi esposa se desencajaba con la enorme verga de rafa, sin duda aquello era demasiado para ella y su vagina debía de estarse dilatando tremendamente ya que Gabriela no había tenido muchos amantes pero si forma de actuar me ponía cada vez mas caliente, rafa no se detenía y por el contrario sus movimientos se fueron haciendo mas y mas rápidos y Gabriela de plano enterró su rostro en los almohadones y esa posición dejo sus nalgas aun mas paradas y rafa viendo aquella oportunidad comenzó a nalguearla mientras le decía,

-te gusta mi verga putita,

Mi esposa sin levantar la cabeza solo le contestaba,

-¡siii..rafa..Siiii...asiiii...metemela hasta el fondo!

Su verga entraba limpiamente en la vagina de mi esposa y su pelvis se estampaba contra sus nalgas de una forma tremenda había momentos en que prácticamente levantaba su cuerpo con cada embestida que le daba y yo para ese momento movido por el morbo comencé a masturbarme viendo semejante espectáculo,

-¡ayyy..siii...asiii..no pares..no paressss!

la escena era por demas morbosa rafa no dejaba de embestirla y a pesar de que Gabriela tenia la cabeza enterrada en los almohadones sus gemidos se escuchaban bastante fuertes lo que me llevo a pensar que seguramente algún vecino podría escucharla y eso me excitaba aun mas,

-mmhhgg...siii...asiii..no..pares rafa,

rafa no dejaba de moverse y sus manos caían una y otra vez sobre las nalgas de mi esposa dejándolas completamente enrojecidas y yo no dejaba de masturbarme, hasta que después de varios minutos así tuve la imperiosa necesidad de terminar y fue hasta ese momento que supe por que Gabriela había puesto aquel balde dentro del mueble así que lo tome y sin dejar de observarlos comencé a vaciarme en el podía escuchar como mi corazón latía rápidamente y mi miembro se ponía mas duro al escuchar los gemidos de mi esposa, era alucinante todo aquello y cuando al fin termine lentamente baje el balde y continué mirando y para mi sorpresa en ese momento Gabriela saco su cabeza de los almohadones y la giro hacia donde estaba el mueble y comenzó a gemir tremendamente,

-ayyy...sii..asiii..yaaa....yaa.....ayyyy,

sin duda rafa la había echo acabar y la muy puta lo había querido hacer viéndome, y rafa al ver como Gabriela estaba gozando continuo nalgueándola y embistiéndola tremendamente hasta que después de algunos minutos la sujetó fuertemente de las caderas y comenzó a gemir,

-aarrgghhh...siíiii...quee..biennnn,

Rafa al fin había terminado y lo había echo dentro de ella y en ese momento Gabriela de nuevo volteo a verme parecía que sabia lo que yo estaba haciendo y sabia que lo había disfrutado tanto como ella, cuando rafa se separo de ella se fue hacia atrás y pude ver su verga escurriendo de semen y Gabriela se dejo caer boca abajo en el sofá,

-que bárbaro rafa, que buena verga tienes,

Rafa solo rió y volteo a ver el reloj y le dijo,

-me gustaría quedarme mas tiempo pero no quiero que nos sorprenda tu esposo,

-tienes razón,

Los dos se levantaron y rafa comenzó a vestirse y Gabriela encendió un cigarrillo y cuando el estuvo listo se despidió con un corto beso y salio de mi casa, Gabriela desnuda y con el rostro enrojecido y perlado en sudor me preguntó,

-te gusto lo que viste,

Yo desde adentro le conteste,

-si, demasiado,

Gabriela continúo fumando y me pregunto,

-¿usaste el balde?

-eee...sii,

Ella comenzó a reír y después se levanto y abrió el mueble y asombrada me dijo,

-pero mira si estas bañado en sudor, ¿cuantas veces terminaste?,

-solo una,

-bueno, vete acostumbrando, no olvides limpiar el balde,

continuara..