Vicios (5)

el reencuentro con Ricardo continúa, mas sexo y mas vicio durante toda la noche

EL REENCUENTRO (II PARTE)

Continuación de EL REENCUENTRO (recomiendo leer vicios 4 así como vicios 1 y 2 para comprender el contexto entero) Cuando Ricardo llegó hasta mi posición para saludarme haciendo ver que no nos habíamos visto aún, esta vez no dudé entre darle la mano o dos besos, estaba muy enfadado con  su actitud, a pesar de que escasos minutos antes, le había estado reventado el culo y eso mi polla me lo recordó mientras se acercaba a mí.

Le di la mano y le puse la mejor de mis sonrisas, el resto de la gente no debía sospechar lo más mínimo, le pregunté que como estaba y me respondió que de puta madre, eso me aturdió un poco más, ¿como puede ser? ¿este tío de que va?, en fin... que cumplí con mi palabra y me dispuse a marcharme, volviéndome a despedir de todo el mundo, mientras, Ricardo le explicaba a Ángel que iba vestido con bañador en pleno mes de Enero, porque trabajaba en esa sala, Ángel puso cara de comprenderlo todo y le dio una palmada en la espalda, tras unas breves palabras de Ricardo en la oreja de Ángel, este gritó que nos fuéramos hacia la barra que Ricardo nos invitaba a un chupito, durante la conversación que tuvieron Ricardo le comentó a Ángel que plegaba a las cuatro ya que los jueves no había mucha gente, a pesar de que el garito cerraba siempre a las seis y que mañana tenia un examen importante, pero yo me quería ir y ahora aún mas, pero todos insistieron en que me quedara y no le hiciera el feo al chaval, a pesar de que insistí en que no me encontraba bien, no me quedó más remedio que acompañarles a la barra. Allí, la compañera de trabajo de Ricardo, me miró un tanto extrañada, hacía unos minutos que habíamos intercambiado unas palabras y me había visto entrar con Ricardo al cuartillo de detrás de la barra y salir de muy malas maneras, después supongo que Ricardo habría salido y a saber que le había contado, pero lo único que hizo fue preguntarme qué de que quería el chupito, al lado veía a Ricardo departiendo con el resto de la gente y me volví a excitar contemplado su cuerpo esculpido en el gimnasio, su sonrisa, su boca, sus manos y por supuesto el recuerdo de su polla, el olor de su sexo y todo el placer que me hace sentir cuando me lo follo, con lo cual lejos de dejarme vacilar, me animé y pedí un chupito de Jack Daniel´s pero.... (a pesar de que me costó dinero), le pedí a la chica, que por cierto era un monumento, guapísima, con un cuerpo de infarto y con unas tetas impresionantes (operadas claro, pero impresionantes), que me sirviera el chupito con el numerito especial, me moría de vergüenza y mis propios amigos alucinaron con ese atrevimiento impropio de mi, pero quería que la escena sirviera para que todos me felicitaran por el pedazo de tía que había sobado y darle un poquito de celos a Ricardo, quería putearle un poco mas...lo conseguí, cierto es.

El salido de Ángel cuando descubrió mis intenciones y mientras me disponía a recibir mi bebida desde la boca de la chica, habló con ella y le dio algún billete mas que no acierto a recordar de cuanto era, pero la cuestión es que la chica, después de tocar la campana repetidas veces, llamando la atención de los más cercanos al lugar, me pidió que me sentara en la barra, al hacerlo y aún muerto de vergüenza, se situó delante mío de pie subida en la barra, dejándome su culo cubierto por un bañador naranja a escasos centímetros de mi cara, para acto seguido girarse y situarse frente a mí, esta vez era su coño lo que estaba bien cerca mío, se sentó de un movimiento rápido sobre mi paquete y fingió estar follándome dejando escasos centímetros de separación entre mi paquete y su entrepierna, ahora eran sus tetas las que estaban cada vez más cerca de mi yendo y viniendo al ritmo que con su cara de vicio imprimía a su cuerpo, justo en ese momento cogió mi cabeza y la aplasto contra sus tetas, primero la derecha y luego  la izquierda...(que tetas por dios!!!), para pedirle mientras a Ricardo que le diera mi chupito, cuando lo tuvo en sus manos se lo colocó en la goma de su bikini a escasos centímetros de su coño y lo acercó a mi cara, pidiéndome que lo cogiera con la boca, era un chupito largo y fino, como un tubo de ensayo de laboratorio, cuando lo tuve cogido por mi boca por muy pocos centímetros, ella tiró mi cabeza hacia atrás para sacarlo de su bikini y puso mis manos en su culo (espectacular), para acabar metiéndose el resto del tubo de ensayo entero en su boca, hasta rozar mis labios con los suyos, empujo para adelante su cara hasta dejarme estirado en la barra y todo el liquido cayó en mi alucinada boca.

Todos los colegas me aplaudieron alucinados y al levantarme ella me preguntó si me había gustado, le respondí afirmativamente y me dio dos besos, bajé de la barra de un salto y empecé a recibir las felicitaciones de mis colegas dándole la mano a todos y como Ricardo estaba en la barra mirando y hablando con nosotros, a él también se la di, como si de un colega mas se tratase...si las miradas matasen...yo ni lo miré pero notaba sus ojos clavados en mi varonil cara de circunstancias.

La cuestión es que me animé, me pedí un cubata y me puse a tirar la caña a todas las tías que por allí habían, mis amigos alucinaban con mi actitud, pero mi única intención era seguir puteando a Ricardo por lo que me había hecho, así estuve un buen rato, hasta que una, y que gran suerte tuve, parecía picar, no era nada del otro mundo pero me valía, estuve coqueteando y haciéndola reír, hasta que ella mismo me pidió que la acompañara fuera pues quería tomar un poco el aire...ya... todos sabemos lo que pasa cuando te dicen eso, no? la chica encaminó sus pasos hacia la terraza y me dispuse a despedirme de nuevo de todos con aires de triunfador, uno a uno fui dándoles la mano hasta que llegué a Ricardo y le dije en la oreja:

- si llego a la terraza no me volverás a ver te lo juro, por eso.... no pienso ir, te espero fuera solo faltan 10 minutos para las 4... Ah! y asegúrate que ninguno de estos viene contigo porque si no me haré el despitado.

Y me encaminé detrás de la chica, la verdad es que viéndola bien no parecía estar nada mal, al llegar a la terraza, le dije directamente que me quería ir, pero no había acabado de pronunciar la última palabra cuando se acercó a mi cogiéndome por la cintura y diciéndome que hacía mucho frio, la abracé contra mí y sin mediar palabra su boca buscó la mía y nos fundimos en un beso que para ser el primero parecía como si nos hubiéramos estado besando toda la vida, su boca era caliente y su lengua blandita y suave, su respiración era agitada y por un momento pensé en quedarme con ella el resto de la noche, ya que la cosa prometía, pero yo tenía un objetivo claro…Ricardo, con lo cual mi cabeza reaccionó y le dije que lo sentía mucho y sobretodo que no se enfadara, que era guapísima y que seguramente el próximo jueves volvería por allí pero que me tenía que marchar, me dio su teléfono y tras grabarlo en mi móvil (Palmira 6XXXXXXXX), me despedí de ella. El sábado la llamé pero eso esa otra historia.

Tras acompañarla hasta donde estaba su gente, miré el reloj y vi que pasaban 3 minutos de las 4, Ricardo ya estaría cambiándose para salir, tras coger mi chaqueta del guardarropía, me encaminé a la puerta y me encontré con él que ya se estaba despidiendo de los porteros.

La salida de esa sala da directamente a la playa y el frio que hacía era polar, Ricardo llevaba puestos unos vaqueros pitillo, con unas deportivas van´s y un abrigo negro tres cuartos precioso, llevaba la cabeza tapada con una gorra negra de piel y una bufanda burberry´s de cuadros atada al cuello, salí sin decirle nada pero haciéndome ver con un contacto visual leve, anduve cuatro pasos y escuche a Ricardo llamándome, me giré y me preguntó que si había venido en coche, le dije que no, que había venido en metro y él me propuso acompañarme a casa en su coche que estaba en el aparcamiento subterráneo contiguo a la sala. Bajamos hasta la planta -2 y sin mediar palabra nos metimos en su coche, un Volkswagen golf color rojo modelo antiguo, salió del parking y se encaminó directamente hacia la entrada de la vía rápida que circunvala la ciudad en dirección a mi casa, que él ya sabe por donde está ya que nuestro amigo Ángel y yo vivimos muy cerca, después de varios minutos circulando Ricardo abrió la conversación, mi estado era un poco etílico, pero pude seguirle perfectamente:

-Bueno tío? Se puede saber de qué coño vas?- dijo Ricardo

-que de que voy? Y tú que? Te parece bien lo que ha pasado cuando me has visto?-le respondí

-hombre a mi no me ha estado mal del todo- dijo con una sonrisa en sus labios

-a mi tampoco pero… ¿crees que es normal que me hayas querido pegar, bueno mejor dicho, que me hayas pegado?

Y con esos término empezamos una conversación en la que Ricardo me echaba en cara el hecho de que desde aquel día del verano pasado en el que habíamos estado follando como animales, no me haya puesto en contacto con él sabiendo que Ángel, podía habernos hecho de puente, y a la que yo le decía que para mi aquello fue más que un polvo de una noche, que había sido mi primera experiencia con un tío, y que estaba intentando aclarar mi sexualidad, pero que no tenía intención de seguir pensando en que era homosexual, Ricardo zanjó la cuestión diciéndome que para no ser homosexual, el polvazó de hacía un par de horas en el almacén es digno del gay más activo del planeta, tuve que claudicar y acabar confesándole que sigo siendo el heterosexual de siempre, pero que él y solo él despierta en mi un deseo sexual increíble y que lo tenía claro puesto que nunca había sentido tanto vicio y morbo con ningún otro chico, que su sola presencia me excitaba y que no podía hacer nada contra eso, que había pensado mucho en él y que por un lado no quería volverlo a ver pero que por otro lado nuestro encuentro había confirmado todas mis sospechas…soy bisexual, pero con matices… el único tío que me gustaba era él.

Mientras pronunciaba estas palabras, notaba que mi excitación iba en aumento, Ricardo conducía y no podía mirarme mucho, con lo cual yo aprovechaba para mirarlo continuamente, en un momento dado… y sin saber aún por qué, encaminé mi mano hacia su paquete, Ricardo dio un salto y me miró a la cara, me dijo:-joder!! Que haces? Ohhh!!! Eres una bomba tio!!!.

Mi mano recorría su bulto que crecía cada vez más, desabroché el primer botón de los pantalones para después acabar de bajar todos los botones de la bragueta, llevaba unos slips granates, que tras tirar hacia abajo, dejaron a la vista su gran polla que saltó como un resorte hacia fuera, se la agarre como pude y con mi mano izquierda empecé a pelársela lentamente, bajando su piel y dejando al aire su precioso y gran rosado capullo, la dureza de su verga iba en aumento y parecía que en cualquier momento iba a explotar, yo le miraba a la cara y Ricardo se mordía los labios y entreabría los ojos, me preocupaba que pudiese perder la cabeza conduciendo como iba, el habitáculo del coche olía a su polla, ese olor embriagador…, sin saber ni por qué, saqué mi polla de mis pantalones y la dejé también al aire libre apuntando al techo del coche y con mi mano derecha me empecé masturbar mientras no dejaba de pelársela a Ricardo, aquello le excitó aún mas y me dijo: estás loco!!! pero …como me pones!!!, de su polla empezó a salir un poquito de precum que abrillantaba su capullazo, tiré para adelante mi cinturón de seguridad dejando un espacio de maniobra y me dispuse a meterme aquella polla en mi boca para chupar todo ese liquido que Ricardo empezaba a derramar, lamí la punta de su polla y ese sabor salado me lleno la boca de golpe haciendo que esta se abriera y se intentase tragar mas trozo de aquel pedazo de verga que gasta Ricardo y así lo hice, empezando a masturbar a Ricardo con mis labios y con mi mano derecha, llevaba un buen rato chupando y Ricardo gemía como un toro, con su mano hundía mi cabeza en su entrepierna y sin darme cuenta me provoca unas arcada puesto que tenía toda la polla dentro de mi garganta, mi saliva estaba inundando su polla y sus cojones, yo absorbía y me volvía a tragar aquel liquido derramado que me sabia a gloria, de repente Ricardo se empezó a arquear y a gritar más fuerte, se iba a correr…entonces paré, levanté la cabeza y vi que Ricardo se había pasado la salida que lleva a mi casa, me dijo : que haces? Me vas a dejar así? Eres un cabrón!!. Tenía razón, le indiqué que cogiera una salida que lleva a la autopista y que se parara en un hotel fórmula 1 que hay a pocos kms, Ricardo asintió, mi mano volvió a coger aquella polla aun increíblemente dura y llena de saliva y precum, se la estuve pelando lentamente hasta que llegamos al aparcamiento del hotel, salimos rápidamente del coche y nos fuimos hacia la recepción, por mucho que nos hubiéramos abrigado nuestros bultos eran evidentes a la altura de la entrepierna, los abrigos lo disimulaban un poco, pero solo un poco.

Picamos al timbre y bajó una chica con una cara de sueño impresionante, nos pidió una tarjeta de crédito y tras tomar sus datos, nos dio una llave y sin inmutarse lo más mínimo nos hizo firmar una hoja, nos indicó el camino y subió la misma escalera por la que había bajado, cogimos el ascensor y picamos a la tercera planta, me abalancé sobre Ricardo y empecé a besarle con lujuria cogiéndole con mi mano la cara y el cuello, mientras él buscaba mi paquete, la puerta del ascensor se abrió y salimos corriendo hacia la puerta de nuestra habitación, pusimos la tarjeta y la puerta se abrió, tras entrar la cerramos lentamente.

Nos desnudamos a toda prisa, en poco tiempo estábamos uno frente al otro con las pollas durísimas apuntando hacia al otro, volvimos a besarnos, nuestros rabos estaban juntos y mi dedo buscaba su culo, la verdad es que no tardé casi nada en encontrar su semidilatado ojete, parecía que me estuviera esperando, justo al lado de la puerta estaba la cama y tiré a Ricardo boca arriba en la misma, para después de quedarme uno o dos segundo de pie contemplando su cuerpo y su polla, abalanzarme sobre él y empezar a comerle la polla, en mi interior me preguntaba que como me podía gustar tanto chuparle la polla a este tío, con lo que a mí me gustan los coños, no entendía nada pero daba igual, seguía comiéndome aquella polla con una locura viciosa que me hacía perder el sentido, Ricardo no hablaba solo jadeaba.

Ya sabéis como somos los tíos, para mí se la hubiera metido en ese mismo momento, pero pensé en recompensarle el polvo bruto de horas atrás y cogiéndole las piernas se las puse hacia su cabeza, dejando su ojete a mi merced, Ricardo se cogió las piernas y mientras le comía los cojones, empecé a coger saliva de su polla y chuparle su ojete, le escupía y metía mi lengua dentro de ese agujero que me hacía perder la cabeza, después de varios minutos comiéndole el culo mientras le masturbaba, me chupé dos dedos y los introducí lentamente en su ano que estaba dilatandose rapidamente…Ricardo me pidió que me lo follara.

Me subí encima de la cama poniéndome de rodillas juntando mi durísima polla con su ojete, hasta que de un solo movimiento metí mi capullo para acto seguido su culo succionar mi polla y metérsela casi entera de golpe, me pidió que le diera caña:- dame!! Follame!!! Me matas!!!, eso a mí sí que me mata, me volví loco y empecé un mete y saca rapidísimo, profundo…superplacentero, mi polla entraba y salía de aquel culo haciendo un ruido que me excitaba sobremanera, Ricardo cerraba los ojos y gritaba como un poseído, tenía su polla frente a mí y me dieron ganas de chupársela mientras me lo follaba pero el cuerpo no daba de sí, así que me conformé con masturbarle mientras le penetraba duramente por el culo, tras varios minutos noté que me iba a correr, pero Ricardo empezó a apretar su culo contra mi polla y varios espasmos me anunciaban que su orgasmo era inminente, aguanté mis ganas y sin dejar de penetrarle aunque ahora más lentamente, mi mano se movía arriba y abajo por su polla hasta que varios chorros de semen salieron de su verga, yendo a parar a su vientre depilado, su orgasmo fue brutal, su cuerpo se arqueaba y sus ojos estaban en blanco, su respiración era agitada y su cara de placer alucinante, pero…. Yo aun no me había corrido, pero estaba a punto, así que saque mi polla de su culo y tras varios meneos alcancé el cielo, nunca había tenido un orgasmo como ese, me temblaba todo el cuerpo y tenía la polla más dura que nunca, entonces sucedió… un salpicón de semen fue a parar directamente a su cara y otros varios se estrellaron con su vientre juntándose con los restos de su corrida, cuando reaccioné y contemplé el espectáculo, no se me ocurrió otra cosa mejor que acabar de limpiar su polla con mi boca y recoger todo nuestro semen de su barriga, para acercarme hasta su boca y besarnos húmedamente tragando los restos de nuestros orgasmos, pasando el liquido de una a otra boca, para acabar abrazándonos totalmente derrotados.

Desperté cuando la luz del sol me dio en la cara, estaba solo, miré el reloj… joder!!! Las 11 de la mañana, me di una ducha y encima de la taza del wc, había una nota de Ricardo que aún conservo, que decía:

-Me he tenido que ir, tengo un examen importante, lo mejor para los dos es que no mantengamos mucho el contacto por que me vas a hacer perder la cabeza y lo mejor es que tú sigas con tu vida, si te apetece hoy es el tercer jueves del mes de Enero, cada tercer jueves de mes, a las 20:30h vendré a este hotel a esperarte.

Ricardo.

Salí del hotel y caí en la cuenta de que estaba en mitad de la autopista, sin vehículo para volver a casa…¿lo habrá hecho a propósito? ¿Me habrá dejado aquí tirado en venganza?, espero que no pero por si acaso, ya me pensaré algo para dentro de un mes.

Desde entonces Ricardo y yo follamos cada tercer jueves de mes, casi siempre él y yo solos, sin sentimentalismos, solo sexo y vicio, uno de esos días, Ricardo y yo tuvimos un compañero de juego, era la pareja en ese momento de Ricardo, se llamaba Borja, nuestro encuentro os lo contaré otro día, fue increíble.