Vicios (3)

MARI (I) Con Norma estuve saliendo durante un año y 6 meses exactamente, en cuanto ella acabó el primer año de facultad, sus padres que tenían pasta, la mandaron a estudiar a E.E.U.U, la despedida fue muy dura, durísima, Norma y yo habíamos llegado a uno niveles de complicidad óptimos en todos los terrenos, durante el tiempo que estuvimos juntos yo le había sido fiel, igual que ha todas las parejas que he tenido posteriormente ya que norma fue mi primera relación seria, eso sí, son Ricardo me seguía viendo una vez al mes, no sé porqué pero para mí follar con Ricardo no suponía un cargo de conciencia al nivel de infidelidad, con Ricardo solo follamos y punto, somos de dos mundos distintos, solo congeniamos en la cama y como congeniamos....

Retomando lo de Norma, la despedida fue durísima, nos encerramos un fin de semana entero en el hotel del centro donde también voy con Ricardo, hicimos el amor como dos enamorados y nos costó muchísimo separarnos, el día que se fue la acompañé al aeropuerto con sus padres, hablábamos de que íbamos a estar mucho tiempo separados pero que eso era bueno para su futuro, estudiaría una carrera fuera del país, aprendería ingles y trabajaría su deporte (gimnasia rítmica), a un nivel más alto del que se hacía en España en aquella época. Con la promesa de escribirnos y de llamarnos cada fin de semana, se subió al avión y una tristeza invadió mi corazón y mi mente durante varias semanas.

Pasado el invierno y yo en mi segundo año en la facultad, la relación con norma se fue enfriando, ya prácticamente no nos llamábamos y cuando lo hacíamos la charla era fría, se notaba que Norma estaba rehaciendo su vida en San Diego, con lo cual decidí y así se lo hice saber a ella, que iba a empezar a romper mi voto de castidad y empezar a disfrutar un poco ahora que mis sentimientos estaban más libres, ella lo entendió y de repente nuestra relación se acabó, no volví a saber nada de ella hasta hace unos meses, con el facebook, la localicé y me contó que se casó con un chico de allí, que tiene dos niñas, que vive muy bien y que hasta incluso sus padres se trasladaron hace 4 años allí con ellos para estar más cerca de las niñas, nos hizo mucha ilusión encontrarnos y prometió que vendría a verme, primero lo dudé bastante ya que con toda la vida hecha allí, ¿como iba a venir solo para verme?, pero la sorpresa fue para mí cuando me anunció el día de su llegada, venia con sus padres para arreglar un tema de una herencia y que estaría solo 2 días en España, ni que decir tiene que fui a verla y pasé una tarde recordando cosas del pasado con ella incluyendo el olor de su sexo y su culito, que fue lo único que tenía guardado para mi, ella intuía como me dijo en la despedida que nos volveríamos a ver y me confesó que su culito seguía siendo solo mío (la tarde que pasamos 10 años después, la contaré en el capitulo Norma). Ese verano superado, decidí acompañar a mi madre y a mi hermana, al pueblo donde pasábamos esos calurosos meses, estaba relativamente cerca de mi casa y mi padre venía los fines de semana con nosotros, pero entre semana estábamos solos mi hermana y yo con mi madre, mi hermana tenía 11 años y mi madre no tenia que preocuparse de si llegaba tarde o si salía más de la cuenta porque era una niña, de mi tampoco se preocupaba por que el pueblo era muy pequeño y todos nos conocíamos, ese pueblo el mes de agosto estaba abarrotado con las fiesta populares y tal, pero durante el mes de julio y primeros de agosto estaba bastante vacio, solo había gente joven y muy pocos de mi edad, aunque ese verano fue diferente porque también estaba Mari, ella era de la peña de los grandes, tenía 28 años (8 más que yo) y era profesora de instituto, al encontrarse sola, venía con nosotros que éramos con los que menos diferencia de edad se llevaba, nosotros éramos 6, dos hermanos (Yolanda y Rubén), David y otros dos hermanas que se llamaban Mireia y Sandra mas yo, con lo cual no nos importaba que estuviera con nosotros, la verdad es que allí nos desfasábamos un montón y siempre andábamos con los chavales jovenes, ya que durante el mes de julio éramos muy pocos, a ella (Mari), se le veía bastante sola, no había nadie de su edad y a pesar de que probablemente durante el invierno tenia de alumnos de la misma edad, se intentaba acoplar lo mejor posible al grupo.

Mari no llamaba la atención por ser guapa, tampoco era fea pero sí que llamaba la atención por su físico, yo creo que más que por que estuviera buena (que lo estaba), era porque era más mayor que el resto y era más mujer, en la piscina se notaba, bajaba con un biquini amarillo o uno negro según el día, y ahí se le podía ver con su máximo esplendor, buenas tetas, con pezón durito y buena aureola un poco abultada, vientre plano, caderas redonditas y un culazo tremendo que hacía que tuviera que estar recomponiéndoselo a menudo por que parecía que este se le quería meter por el culo, llevaba el pelo corto casi como un chico y era más bien alta con lo cual su figura imponía aun mas.

Los primeros días nos contó iba a pasar todo el verano allí, puesto que tenia vacaciones hasta septiembre, que acababa de romper una relación un poco larga y tormentosa y que estar allí le relajaba, que solo pensaba en pasárselo bien y que estaba dispuesta a apuntarse a un bombardeo con tal de disfrutar del verano. Una noche estuvimos bebiendo más de la cuenta a pesar de que era entresemana, mi grupito y ella estábamos un poco separados de los más jóvenes y centré mi conversación solo en mari. - y tu que estudias? -psicologia- dije yo -ostras! pues vaya tela no? -por? -debe de ser un coñazo!- insistía ella. -bueno la verdad es que un poco duro pero a mí me gusta... la conversación empezó así, estuvimos mucho tiempo hablando, e incluso se nos pasó el tiempo rápido, yo en ningún momento veía en ella ninguna posibilidad de nada porque era mucho más mayor que yo, con lo cual en ningún momento insinué nada, solo hablábamos de anécdotas y de cosas en general, finalmente la noche se acabó y nos fuimos cada uno para nuestra casa. Mi padre llegó esa tarde a última hora, yo llevaba todo el día pensando en lo bien que me había caído Mari, y por supuesto en el polvo que le iba a echar si no hubiera tanta diferencia de edad, porque conociéndome estaba seguro de que esa chica  había follado más que yo y que me iba a poner las pilas, ahora tenía que pensar la manera de liármela, puesto que ella pasaba sola toda la semana y sus padres venían para los fines de semana, el hecho de pensar en follarme a una hembra así todos los días de la semana se convirtió en mi objetivo, aunque las cosas iban a cambiar de un momento a otro.

Era sábado en el pueblo y se notaba, había más gente y sobretodo más jóvenes, la piscina estaba llena , Alejandro uno de los de fin de semana, propuso salir por la tarde en bici a dar una vuelta por los alrededores del pueblo, fijamos la hora y nos citamos en la puerta del bar del pueblo, cuando llegué ya estaban Yolanda, Rubén y ella, sentados en un escalón que había junto al bar, mari llevaba unos pantalones de ciclista lilas y una camiseta blanca corta de cintura con las mangas cortadas, las rodillas le quedaban más altas que el culo que apoyaba en el escalón, se le marcaban perfectamente los labios de su coño y alguna cosa mas ¿iba sin bragas?, creo que sí, aunque para ir en bici no creo que fuera buena idea, la verdad es que se le adivinaba perfectamente toda la raja de su coño, labios e incluso su clítoris, aquella visión me estaba excitando muchísimo, Yolanda y Rubén no veían nada porque estaba al lado de ella, pero yo no podía apartar la vista de ahí y ella lo notó ruborizándose y lejos de apartarse seguía preguntándome cosas sin importancia, cada vez abría mas las piernas, ella quería seguir captando mi atención y si quería juego, conmigo iba a tener, yo le respondía sin apartar mi vista de su entrepierna, le miré a la cara y esta hablaba por si sola... también le excitaba tener mis ojos clavados en su zona genital, tenia pezones marcados por la camiseta y una cara de complicidad magnifica. Pronto llegaron los que faltaban y la escenita se acabó ahí, cogimos las bicis y nos fuimos a dar la vuelta, cuando volvimos pasamos por el bar a refrescarnos y tras pedirnos unas cervezas vimos a los pequeños que preparaban bebidas y bocadillos, les preguntamos que preparaban y nos comentaron que por la noche iban a ir al "pinchado", a ponerse hasta el culo de todo,- os apuntáis?- por mi si respondió Yolanda - y vosotros?- vale! respondimos los demás, pues nada a las 21:00 aquí abajo todos y los que tengáis coche traerlo porque así nos ahorramos la pateada.

Llegamos todos más o menos a la hora establecida al punto de encuentro, nos subimos todo el grupito en un 4x4 viejo y grande que tenia David, era de su abuelo y no tenia papeles, pero para ir por la montaña nadie nos iba a decir nada, llegamos al "pinchado" y poco a poco fuimos organizando todo, los bocadillos, las bebidas, velas etc. El "pinchado", es un pequeño castillo medio en ruinas y abandonado que está en el cerro que hay al oeste del pueblo, allí nunca sube nadie, y hay un bunker utilizado en la guerra civil para defender la zona, dicho bunker tiene un pasillo estrecho en el que por ejemplo yo tengo que ir un poco agachado y al final hay la figura del santo con unos cuantos cirios, algunos de ellos consumidos y apagados y otros aun encendidos lo suficiente como para dar una luz un poco tenue y que el olor sea parecido al de una iglesia.

Pronto nos fuimos acomodando por grupos y empezamos a consumir lo que cada uno llevaba, nosotros nuestras cervezas, la cuestión es que al poco tiempo la gente ya iba colocadísima y cada grupo tenía su fiesta particular, las risas eran generalizadas y más de uno andaba como loco por allí, yo me noté que quizás me había pasado un poco y junto con David y Rubén llevábamos una cachondeo increíble riéndonos constantemente por todo y contando chistes y anécdotas que hacían que las chicas se partieran de risa, yo miraba a mari y sentía como si tuviera sus ojos constantemente clavados en mi, además ella estaba espectacular, quizás no más que otros días pero ese día yo la miraba con otros ojos, llevaba puesto unos tejanos levi´s 501, que era lo que se llevaba entonces, unas zapatillas a modo de chancla y una camiseta blanca también levi´s con su correspondiente chaqueta tejana, esos pantalones le marcaban todo su cuerpo de cintura para abajo, su culazo y sobretodo eso que más me gusta mirar a las chicas, su entrepierna marcada por encima de la ropa.

Las bromas eran frecuentes, cada uno explicaba una historia y los otros lo escuchaban con atención y se morían de risa, cuando yo explicaba algo Mari me miraba con esos ojos medio cerrados y su cigarro en la boca, pero cuando yo no hablaba mari también me miraba, o eso pensaba yo, posiblemente serían mis ganas, en un momento dado decidí levantarme a mear y noté que el cebollón que llevaba era de aúpa, menos mal que David se levantó conmigo y entre los dos llegamos a la pared del castillo como pudimos, entre risas y golpes, mientras medábamos David me dijo:

-oye tronco, ¿como es que mari esta tan adosada a nosotros, si hoy que es sábado los de su peña están en el pueblo de al lado de fiesta? -pues ni idea-respondí yo- como está con nosotros todos los días a lo mejor se lo pasa mejor con nosotros que con los suyos -pues para mí que busca algo contigo, he visto como te mira y creo que lo mejor que podías hacer es decirle algo que esa tía lo está deseando -David, esa tía es 8 años mayor que yo, es muy posible que no tenga conmigo ni para empezar, además paso de decirle nada y equivocarme, lo de norma aun me dura y cuando me pongo morado lo paso aun peor -pero tronco no seas tonto que esa piba va por ti fijo y si no le dices nada se lo voy a decir yo -el que? -pues eso que si quiere follar conmigo, ya que tu eres un cagado jajajajajaja -ya te vale colega, venga vamos para allá

Al llegar Rubén y Alejandro estaban contando anécdotas de veranos pasados en el pueblo, cuando a David se le ocurrió una cosa: -oye ¿que os parece si vamos al bunker?, da un poco de mal rollo, pero seguro que allí nos echamos unas risas. Todos decidimos que sí, nos levantamos y pudimos comprobar que el estado de todos nosotros no era como para hacer muchas cosas y menos para bajar hasta el bunker y recorrer el estrecho pasillo, mari parecía la mas entera, supongo que al ser mayor aguantaría mas la marcha, pero por ejemplo Mireia y Sandra no quisieron venir, con lo cual David, Alejandro, Rubén, Yolanda y yo, nos encaminamos hacia el bunker. Desde la entrada se percibía el olor a cirio y se veía el color rojo del fondo que era donde se encontraba el "santo", Yolanda que iba primera se freno en la entrada del pasillo y reculó... -yo paso de entrar primera me da mal rollo -va venga-dije yo haciéndome el valiente- yo primero acto seguido me encaminé hacia la puerta, mari entraba justo detrás mío, seguidos por el resto de la gente que ya no me pude fijar en qué orden entraba, aquello estaba oscuro pero la luz roja del final nos guiaba, cuando llegamos al final, pudimos ver el estado en el que se encontraba el "pinchado", bastante deteriorado pero limpio y el altar estaba ordenado, las velas encendidas y las que estaban apagadas las encendimos, después de un rato y de estar todos bastante apretados en aquel cubículo pequeño, decidimos salir por donde habíamos venido, pero ahora el orden tenía que ser inverso, yo saldría el ultimo y mari delante mío, al encaminarnos hacia la salida no se veía nada, puesto que la noche era cerrada y no había luz ninguna, en mitad del pasillo...pasó algo que cambió mi verano. Mari se giró y se paro cara a mí, yo me tropecé con ella puesto que no veía nada: -que pasa? estas bien? -claro que estoy bien y tu?

En ese mismo momento llevó su mano a mi paquete y empezó a sobarlo mientras acercaba su boca a la mía, mis ojos ya se estaban acostumbrando a la oscuridad, pude ver como el resto de la gente salía por la entrada del bunker mientras mari y yo nos besábamos. El beso era húmedo, su lengua ya estaba fuera antes de tomar contacto con mis labios, movía la lengua de forma maestra, nos enroscamos en un beso largo mientras sobaba mi paquete que crecía por culpa de las caricias que estaba recibiendo, mis manos se posaron en su culazo y la apreté contra mí, aquello hizo que sacara su mano de mi paquete y pudiera sentir la dureza de mi polla en su vientre, empezó a empujarme hacia dentro del bunker, mientras me iba quitando la chaqueta nerviosamente, yo hice lo mismo y le saque la suya mientras llegábamos sin dejar ni un solo momento de comernos la boca, una vez topé contra la pared, mari se arrodilló delante mío y empezó a desabrocharme los botones de la bragueta del pantalón. Fuera mis amigos se percataron de que faltábamos mari y yo, con lo cual gritaron desde fuera preguntándonos si todo iba bien: -si tranquilos todo bien- grite yo -dale caña tío!!! jajajaja, menos mal que me has hecho caso!!! Pasarlo bien!!!-gritaba David desde fuera y la verdad es que aquello prometía, estábamos en un lugar parecido a una iglesia con un altar magnifico, con un olor tremendo a vela e incienso y mari ya tenía mi pantalón desabrochado y su cara hablaba por sí sola, parecía estar concentradísima en sacar mi polla de su prisión.

Una vez la tuvo fuera, se metió más de media de golpe dentro de su boca, chupaba con ganas, haciendo ruido con sus labios, intentaba tragársela toda hundiéndola dentro de su garganta, luego aceleró el ritmo para hacerme una deliciosa paja con sus labios, la verdad es que me estaba gustando demasiado, pero estaba lejos de mi orgasmo, los chupetones hacían eco en aquel pequeño espacio y a pesar de que la situación era muy morbosa, inclinándome ayudé a mari a levantarse y nos fundimos en un beso, su boca sabia a mi polla y a alcohol. Y esto? -dije yo Ella acercó un dedo a mi boca, pidiendo que me callara y dijo....quiero que me folles!, aquello desató toda la tensión acumulada y sacó de mi mis instintos más primarios. La apoyé en el altar donde mas adentro descansaba la figura y aparté el hierro donde estaban apoyadas las velas, poniéndolo en la entrada del bunker, cuando miré mari ya se había quitado el pantalón, llevaba unas braguitas blancas de algodón... (como me ponen), se sentó en el altar y nuestras caras quedaron a la misma altura, yo llevaba los pantalones por las rodillas y estaba metido entre las piernas de mari, besándola, y tocándole las tetas, pellizcándole el pezón, haciendo que me mordiera la boca y el cuello, esas tetas eran de las mejores que he podido disfrutar, su pezón era duro y gordo y sus aureolas magnificas, el tamaño era tirando a grande y la textura durita. Mientras hacía esto vi como Mari lanzaba una mano hacia su coño y se lo acariciaba por encima de las bragas, ese gesto me sorprendió y me enloqueció sobremanera, después, metió un dedo por su ingle y empezó a masturbarse mientras le comía las tetas y el cuello, entonces apartó las bragas hacia un lado y me dijo: -métemela!!! uff!! por favor!!! -no tengo condón -tienes alguna enfermedad? -que yo sepa no! -pues fóllame tranquilo, llevo un DIU.

Esas palabra fueron pronunciadas entre beso y lengüetazo, me iba a arrancar las orejas y me estaba haciendo chupetones en el cuello, mi polla rozaba contra su coño que estaba empapado... -espera primero tengo que devolverte el favor- dije agachándome en dirección a su coño -no!! eso otro dia... ahora follame!!! Y acerqué mi polla a su coño, empecé a pasarla por todo lo largo de su húmeda rajita, apretando contra el clítoris, metiendo el capullo y sacándola... -ooohhh!!!! Que bien!!!! -te gusta? -me encanta, sigue!!!! Sus dientes iban a destrozar mi boca, jugaba con mi polla en su entrada, mirándola a los ojos y mordiéndole los pezones, ella insistía en que se la metiera, me mordía con violencia y mirándome a los ojos con una mirada violenta me dijo: me quieres follar ya cabrón!....le metí la polla cuando menos lo esperaba de un solo golpe, ella gritó, la dejé dentro metiéndola hasta el fondo, ella me apretaba el culo contra ella, iba a empezar a moverme, cuando ella me volvió a apretar el culo impidiendo mi movimiento... -espera, no te muevas...ohhhhh!!!!! siiii!!!! me coooooorrrrroooo!!!!! ohhh!!!!! no te muevas!!!!! aaahhhhhhh!!!!! me encanta sentir los orgasmos en mi polla, notar las contracciones de la vagina....después de dejarla recuperarse mientras miraba sus tetas con esos pezones hinchadísimos, me pidió más, moviendo sus manos de mi culo hacia atrás y hacia alante, empecé a follarmela... -si si si si si !!!!

Estaba tan lubricada, que en cada bombeo mi polla llegaba casi hasta a salirse, pudiendo sentir ella toda mi longitud entrando por su vagina, ralentizaba el movimiento y luego aceleraba, así estuve un buen rato hasta que tuvo su segundo orgasmo, clavándome sus uñas en mi espalda y volviendo a apretar mi culo contra ella. De un empujón me apartó y casi me caigo al llevar los pantalones en los tobillos, me pidió que me sentara en el bordillo, puse mi chaqueta y me senté encima, ella se colocó con la piernas a ambos lados de las mías de rodillas, cogió mi polla y la metió en su coño, estuvo un buen rato saltando sobre mí, con mi polla ensartada, hasta que un nuevo orgasmo la estremeció, justo en el momento que le mordía los pezones que estaban a la altura de mi boca, recuperada empezó a moverse pero esta vez alante y atrás, mari sudaba y no podía quitar la sonrisa de su cara que era diferente, sus ojos estaban enrojecidos y medio abiertos y tenia los labios hinchados, yo que hasta ese momento le estaba dejando hacer, me notaba un poco mareado y eso ayudaba a retrasar mi orgasmo, pero de repente mire a Mari a la cara y vi en ella la lujuria, el vicio, la lascivia, cogiéndola por ese culo que hacía rato que apretaba con mis manos, empecé a marcar yo sus movimientos y le cogí las piernas para que pusiera los pies al lado de mis piernas de cunclillas sobre mi polla, Mari se movía arriba y abajo pero se le notaba cansada... -estoy hecha polvo tío... no te corres!! -quieres que me corra? -si por favor me vas a matar

Agarré su culo con violencia abriendo las nalgas y haciendo que se estuviera quieta, me empecé a mover con velocidad arriba y abajo como si me estuviera pajeando con todo su cuerpo, Mari temblaba, tenía los ojos cerrados y parecía que se iba a volver a correr, me tenia agarrado por el cuello y sus tetas iban a explotar, cuando note que yo también iba a explotar, mari chillaba yo creo que desde fuera se le oía, me daba igual, el vicio me había dominado y ahora no había quien me parara. Con una mano en cada nalga le sujetaba el culo, mi polla entraba y salía a una velocidad endiablada de su coño, de vez en cuando apretaba para arriba como si la quisiera atravesar con mi polla, el ruido de nuestras carnes en cada embestida retumbaba en el bunker, mari solo gritaba y gritaba con los ojos cerrados, con todo el cuerpo temblando por el movimiento... joder tío...me vas a matar....ohhhhhh que gustazo!!!! dame!! dame!!! dame!!! oooohhhhhh!!! Mi orgasmo se acercaba, mi polla endureció aún mas y mi cuerpo temblaba, sudábamos la gota gorda los dos... me corro tía!!! ooohhhhh!!!!! Si venga córrete!!!!

Nuevamente esa sensación previa a mi orgasmo me estaba enloqueciendo, las descargas eran brutales, llevaba cerca de 6 meses sin follar con nadie aquello era demasiado, un primer chorro de semen salió de mi polla, mientras los espasmos la recorrían, no paraba de correrme, durante mi orgasmo mari tenía los ojos como platos y la boca abierta, mi orgasmo fue largo e intenso..., por fin el ultimo chorro salió de mi polla, pero notaba como si fuese a tener otro orgasmo si seguía moviéndome, con lo cual, volví a bombear con mi polla y tras varios segundos.... joder no paras!!! Te vas a correr otra vez? joder si!! venga!!! Otro torrente de placer me invadió, haciendo que de mi polla volviera a salir otro chorretón de semen y varios espasmos mas, por fin, Mari aún boquiabierta dijo: joder con el niño....

Entonces me acordé de aquel fin de semana cuando follé con Ricardo por primera vez ( ver vicios 1ª y 2ª parte) y que le vi tener dos orgasmos, pensaba que yo nunca los iba a tener, fallé de todas...todas. Cuando mari se levantó de mi polla, mi semen se le escapaba el coño pierna abajo, tenia los pocos pelos que lo rodeaban llenos de lefa, buscó en sus pantalones algún pañuelo de papel mientras su coño expulsaba ruidosamente el aire acumulado por mis embestidas, yo aun seguía en la misma posición con la polla flácida y goteando y alucinando aun del pedazo de polvo que habíamos echado, finalmente me incorporé y la vi a limpiándose su rajita con sus bragas, finalmente acabó y haciendo una bola con ellas se las guardo en el bolsillo de la chaqueta diciéndome que luego las tiraría en alguna papelera, cogió sus pantalones y se dispuso a ponérselos, cuando le dije: te los vas a poner sin bragas? claro...qué remedio... espera... dije yo cogí mis pantalones y me los saque de las piernas, junto con mis calzoncillos, dándoselos a ella... los cogió y antes de ponérselos los olió... huelen a ti!!!! Como me gustan!!!! En ese momento mi estomago me anunciaba que tanta cerveza y comida y el meneo del polvazo me iban a pasar factura, me vestí rápidamente y salimos del bunker, buscando un poco de aire, no me sirvió para mucho y poco tiempo después vomitaba todo el cebollón de la noche, mari me ayudó a pasar mejor el momento y decidimos ir hacia donde estaba el resto del grupo, fuimos recibidos con un aplauso y una ovación que nos ruborizó y con un... ya era hora!!! Recordándonos que casi era de día y que tocaba volver al pueblo para descansar...mañana más!!!