Viajes en metro

Soy infiel a mi marido con un tipo que encuento en el metro,el cual me folla y folla...

Hola. Lo que voy a contar sucedió hace dos años, yo soy de Madrid, tengo 34 años y me case siendo muy joven cuando tenía 17 años por quedarme embrazada de mi hija que actualmente tiene esa misma edad. Yo soy una mujer rubia de 1,60 de altura no me considero fea pues poseo un muy buen culo y unas pechos que muchas jóvenes las quisieran, mi marido tiene 38 años, en cuestiones de sexo lo típico 3 o 4 veces al mes en la postura del misionero, siempre le había sido fiel y formábamos una familia como se suele decir feliz.

Como yo trabajo en unos grandes almacenes mi turno es bastante variado. Ese día salí a las tres de la tarde, tome el metro como todos los días, aunque ese día no se si por problemas en la línea se retrasaba bastante empezando a llenarse los andenes, cuando el tren llego la avalancha para entrar fue tremenda, yo quede atrapada de pie en una esquina del vagón. De repente noto como alguien que esta detrás mía empieza a rozar su mano con mi culo, en un principio pensé en que había sido sin querer e intente apartarme un poquito cosa que fue imposible, pues la persona que tenia detrás se arrimaba mas a mi. Yo hice intención de llamarle la atención pero en ese momento mi cabeza empezó a pensar cosas calenturientas, además de unos toqueteos no iba a pasar.

Yo notaba como sus manos cada vez se aferraban mas a mí y como una de ellas intentaba subir mi falda por la parte delantera, cosa que consiguió y como uno de sus dedos intentaba apartar mi tanga, por un momento volví a pensar en darme la vuelta pues todavía no sabia quien era ni que pintas podía tener, pero cundo note como un dedo se introducía en mi vagina buscando mi clítoris me quede toda floja, primero fue uno y después dos y este me agarro el clítoris y empezó a darle pellizquitos, yo estaba toda mojada y pensé que en cuanto me corriese cosa que hacia bastante tiempo que no hacia lo dejaba. El tipo seguía con su trabajo y notando que yo no oponía ninguna resistencia se atrevió a coger mi mano que llevo hasta su poya que estaba fuera del pantalón, en ese momento pensé en dejarlo pues se estaba descontrolando la situación, además yo era casada…. Pero sus dedos seguían hurgando y yo no podía hacer nada, pensé que si le hacia una paja todo terminaría ahí, así que empecé a mover mi mano, por el tamaño que iba alcanzando su poya era mayor que la de mi marido y mas gruesa.

De repente escuche próxima estación X , esa era la mía, y estaba a punto de correrme, solté su poya arregle mi falda y hice intención de salir.

Una vez en la estación dirigiéndome hacia la calle, me notaba totalmente ruborizada pensando en lo que había echo y en lo entupida que había sido por consentir al individuo llegar tan lejos, en esto que una mano me para diciéndome ¿quieres continuar con lo que dejamos pendiente?. Al girarme vi al tipo por primera vez, este debía de ser albañil por las ropas que traía, unos 45 años, medio calvo con una barriga cervecera, lo que se dice nada de agraciado, pero mi calentura seguía pues todavía no me había corrido con lo que sin decir nada el tipo me fue siguiendo hasta mi casa, yo seguía pensando que bueno le dejaría tocarme hasta correrme le haría una paja y se marcharía además su hija y su marido no estaban en casa con lo que no se enterarían. Cuando llegaron a su casa las cosas cambiaron

Al esta yo abriendo la puerta el tipo que se llamaba Pedro, volvió a levantarme la falda metiendo su mano por debajo, yo le dije que estuviera quieto por si algún vecino nos veía, pero este entro así en mi casa, cerrando la puerta tras de si. Sus primeras palabras fueron que ganas te tenia puta me has puesto muy cachondo te voy a follar todos tus agujeros, empujándome hacia mi dormitorio, pensé en decirle que no que se estaba casada etc. Pero empezó a quitarme la blusa y mi sujetador quedando mis pechos al aire y estos siendo chupados y mordidos por Pedro que no paraba de desnudarme luego fue la falda y el tanga lo arranco de un tirón quedando completamente desnuda, el parecía un loco hambriento y mis pechos dieron buena cuenta de ello incluso llego hacerme daño con sus dientes en mis pezones, el se había despojado ya de su camisa con lo que el olor a sudor añejo embadurno la habitación dándome un poco de asco, pero ya no podía parar, se aparto por un instante de mi para quitarse los pantalones y su calzoncillo amarillo por los orines, dejando ver su poya 22 cm. del grosor de un vaso nunca había visto algo parecido.

Pedro moviéndola y ante mi cara de asombro se echo a reír diciéndome vaya putilla no te folla bien tu marido, vamos chupala zorra , acercando su aparato a mi boca, yo nunca antes había chupado ninguna poya ni la de mi marido y menos esta que desprendía un olor nauseabundo con lo que le dije que no, pero Pedro sujetándome del pelo me dijo no te hagas la estrecha guarra, obligándome a abrir la boca introduciendo su poya hasta la mitad, mis mandíbulas parecían que iban a estallar y ese sabor me dieron ganas de vomitar ahí mismo, este la saco y me dijo que se la chupara con la lengua tirándome de los pelos yo lo hice por que prefería eso a que me la volviera a meter, después de estar chupándosela un rato, Pedro me tumbo en la cama diciendo ahora vas a saber lo que es una poya puta y no la que te da el maricon de tu marido.

Abriéndome de piernas situó su poya en mi entrada, en ese momento pensé que esto se había ido de las manos, pero de un empujón me la metió hasta el fondo me dolió como si fuese la primera vez i eso que estaba lubricada pero el muy bestia no tubo nada de cuidado no había echo nada mas entrar empezó con un mete y saca tremendo parecía que me iba a romper, Pedro lo único que decía era.

_te gusta puta, toda mi poya dentro, que estrechita estas pareces una niña, zorra toma poya, mira la foto del cabron de tu maridito………puta, zorra etc.

Entre su lenguaje y la forma de follarme me estaba corriendo una y otra vez nunca antes había tenido tantos orgasmos tan seguidos, fueron 15 minutos de dolor y placer hasta que note que sus envestidas eran mas violentas, se iba a correr y dentro de mi, yo le dije que la sacara pues existía riesgo de quedar embrazada…. Pedrooo….. Ahh Ahh

Sácala por favooooor que me preñaaaaasssssssssss. Toma zorra toda mi leche dentro me corrooooooooo, tomaaaaaaaaaaaaaa……….. toda dentro putaaaaaaaaa, Toma, toma. Parecía un animal se corrió todo dentro de mi, notando su leche su gran cantidad de leche en mi interior, también me corri yo.

Sin sacarla notaba como la presión iba cediendo, yo le dije que me dejara ir al lavabo pero este me lo impidió diciendo que quería hacerme un regalito, y que todavía no había terminado, fue decir eso y su poya volvió a crecer como antes dentro mió, pero ahora la saco y me dio la vuelta diciendo vamos zorrita que te voy a romper el culo, seguro que eres virgen por ahí. Estaba en lo cierto nunca antes lo había echo por ahí,

Note como uno de sus dedos se metía en mi vagina y con mis jugos lo introducía en mi culo, el dolor fue insoportable le dije que por ahí no, pero no pareció entenderlo cuando empezó a introducir mas dedos hasta tres en mi estrecho orificio, le pedí por favor que no lo hiciera, pronto note su mástil a la entrada haciendo presión introduciendo la punta

El dolor era irresistible pensé que me desmayaba, pero el seguía en su empeño, de repente dio un empujón que me hizo ver las estrellas metiéndola hasta notar sus huevos en mis glúteos. Ahhhhhhhhhhhh, sácala me partes cabron, sácalaaaaaaaaaa, Ahhhh.

Toma zorra toda mi poya dentro de tu culo recién desvirgado, que bueno que puta eres como se ha comido tu culo mi poya.

Y Empezó el mete y saca tremendo que me propino, el dolor es indescriptible, pero al tocarme el clítoris con sus dedos este fue calmándose un poco incluso me corri.

De repente estaba el follandome el culo y yo a cuatro patas cundo escucho decir a Pedro ven pasa no tengas miedo únete a la fiesta, yo mire y vi a mi hija con la falda remangada tocándose las bragas. En ese momento le dije no a mi hija no cabron

Mi hija contesto si a ti te gusta a mi también, Pedro la dijo desnúdate zorrita que aquí hay para todas, sin dejar de darme por el culo. Mi hija se desnudo y se vino para la cama.

Pedro me la saco y se fue a por su siguiente victima, por una parte yo no quería ver a mi hija follar con semejante animal pero el morbo me hizo pensar lo contrario. Con 15 años mi hija era todo un bombón y le iba a entregar su premio a un don nadie.

Pedro la echo en la cama y sin muchos preámbulos abrió sus piernas, se las puso en sus hombros y acercó su enorme poya ala vagina de esta, yo miraba la escena y me estaba volviendo a calentar el ver a mi hija en manos de animal, de repente un grito, Pedro había metido la mitad de sus 22 cm. Mi hija decía que se la sacara que le dolía, pero Pedro lejos de sus intenciones pego una fuerte envestida rompiendo el himen de mi hija Ahiiiiiiiiiiiii me duele sácala duele Ahhhhhhhh no sácala por favoooooor y metiendo su enorme poya en el cuerpo de esta. Ves zorrita ya esta toda dentro, ya eres toda una mujer ahora viene lo bueno, empezó un mete saca trepidante pensé que rompía a mi hija que no paraba de quejarse, mientras Pedro a lo suyo metiendo y sacando sin escuchar ruego alguno diciéndola lo puta que era para ser tan joven eres igual de zorra que tu madre vas a pedir poya todos los días etc. A mi hija parece que las envestidas la iban gustando pues empezó a jadear de placer la muy zorra , tras 20 minutos dándole bien fuerte Pedro empezó a correrse dentro de mi hija diciéndola toma mi leche zorra toma te voy a dejar preñada como a tu madre toma zorra.

Cuando termino Pedro se levanto fue al servicio orino, y se vistió, me pidió el nº de tlf. Diciendo tendréis noticias mías zorritas y se marcho.

Yo le dije a mi hija que no contara nada de esto a Papa. Que había sido una irresponsabilidad lo ocurrido y que se duchara para limpiarse bien.

Mi marido nunca se entero de dicho día, ni de lo ocurrido con mi hija que quedo embrazada de una niña con 15 años, ni de las siguientes citas que tubo Pedro en nuestra casa, follandose a madre e hija por donde quería incluso estando mi hija embrazada.

Adiós una mujer infiel