Viaje república Dominicana 2
De cómo disfrutamos de un gran viaje, especialmente María
Tras aquella agradable `` siestecita´´ y el posterior chapuzón , todo volvió a la aparente normalidad de cubierta, Jan al mando daba instrucciones a Elder , cuando el catamarán ya navegaba a velocidad de crucero oímos como Jan le daba instrucciones a su compañero de preparar las cañas para tener cena, cuando Elder lo tuvo todo dispuesto acudió a mi por si quería pescar, por supuesto, de hecho era la razón principal por la que queríamos el viaje. Dejé desde proa que se alejara el pez artificial arrastrado por el nylon, Elder con otra caña hizo lo mismo y al cabo de media hora consiguió clavar una barracuda, no muy grande …como de kilo, nos felicitamos y Jan sugirió acercarnos a un arrecife rocoso para obtener algún otro tipo de pez; antes de llegar arrió velas y fondeamos, el barquito se balanceaba proyectando su sombra sobre el fondo marino que se podía ver a no más de 3 mts de profundidad, al poco ya se veían peces de todos los colores y tamaños deambular bajo nuestro casco, nos dejó unos visores con el fondo de cristal para que pudiésemos ver tras la superficie y tanto María como yo disfrutamos del espectáculo, mientras Elder preparaba los aparejos de pesca, esta vez con trozos de gambas, cuando esto lo tuvo preparado me puse a la faena de la pesca, María se puso a mi lado, apoyada en mi hombro podíamos ver las evoluciones de los peces en torno al cebo, se mostraban cautos pero cada vez se les veía más decididos, mientras María me acariciaba el pecho y me susurraba al oído lo mucho que le había gustado lo sucedido hace apenas 4 horas… eso hizo que me recorriera un escalofrío de deseo sexual que me distrajo de la picada de un pez que se tragó el cebo y tensó con fuerza la caña, tras una lucha potente y la inestimable ayuda de Elder saqué un pargo de buen tamaño, ya tenemos cena dijo María, pero volvi a lanzar cebo nuevo y al poco lo que llamaron un chillo de medio kilo, ya si… al poco Elder estaba limpiándolos dejando un rastro en la popa del catamarán que atrajo una nube de voraces peces para no desperdiciar nada.
No faltaba mucho para que se pusiera el sol, María todavía con su micro bikini y su pareo me pidió ver la puesta de sol juntos, de acuerdo, todavía acostada en la tumbona y yo sentado en ella a sus pies se acercó Elder con 2 cervezas en botella bien frías, al dársela a María esta le agradeció el gesto con una caricia en la entrepierna, y Elder la correspondió con un guiño de ojo, al irse a preparar las brasas para la cena María me dijo…`` ¡cómo me pone…!´´, lo entendí perfectamente , porque me ratifico en que su cuerpo era sensacional, y recordar viendo cómo la follaba… ni lo cuento.
Disfrutamos de ver el sol esconderse tras el horizonte marino, al poco las estrellas inundaban el firmamento, nos metimos al camarote para ponernos otra ropa, la mía era A ó B, así que pantalón corto y camisa de botones manga corta roja, y María también A ó B, pues trajimos una bolsita de equipaje, así que faldita corta negra y camiseta ajustada rosa, y chancletas… al salir a cubierta ya se podía oler el pescado a la brasa, y a la luz de unas pequeñas lámparas solares vi la mesa ya montada y a María que se la olvidó poner sostén…en fin, disfrutemos de la cena.
Ensalada, unos langostinos y otros moluscos hechos a la parrilla, vino blanco y los 3 pescados llenaban por completo la mesa, casi teníamos que comer en las rodillas, todo estaba delicioso, la primer botella de vino cayó en un suspiro, Jan que no acostumbraba a beber, ahora si lo hacía, `` no tengo que pilotar después ´´ decía, los pescados con unos chorritos de lima estaban deliciosos, aunque se me ocurrió decir que sabían por igual, a lo que María me dijo que si estaba loco, que había unas diferencias muy considerables, en sabor y textura, fue una conversación que dio para mucho, hasta que ella misma propuso que la vendara los ojos y veríamos como era capaz de identificar los 3, así lo hice con un pañuelo que alcanzó Elder, en efecto, en esa cata a ciegas acertó al 100%, lo que se premió con un aplauso y un brindis por el paladar de María … al poco agregó que es capaz de distinguir cualquier cosa que se meta en la boca … lo que provocó al unísono un silencio bastante sugestionador.
Terminó la cena y tras recoger la mesa decidimos jugar unas manos de póker con un gin tónic, he de decir que perdí todas las manos, en un momento dado Jan sacó a relucir lo de su buen paladar tras la cata ciegas de los pescados, y María, evidentemente alegre, se ratificó en su gran capacidad de distinción, y fue ella misma la que propuso el siguiente experimento, soy capaz de distinguir con los ojos vendados, quien es quien sólo chupando vuestras pollas ´´, a lo que un primer silencio le siguió unas risas y un que apostamos por parte de María, a lo que Jan, no tan serio dijo,
si lo aciertas, os regalo uno de los días del viaje, …´´, dicho y hecho, le pedí el pañuelo otra vez a Elder, se lo coloqué yo mismo, y pude comprobar como sus pezones se endurecían notablemente tras la ajustada y fina camiseta, ella sentada, los 3 nos levantamos con miradas de complicidad y deseo, nos despojamos de nuestro vestuario inferior y con los penes erectos los 3 fuimos pasando uno por uno delante de ella, lo cierto es que no lo tenía nada difícil, pues la mía la conocía a la perfección, la de Elder también y a no ser que jan la tuviera como alguno de nosotros…
Primero pasé yo, sin tocarla la lamió y chupeteó, me agarró los glúteos y al poco, Carlos, acertó, luego pasó jan, su polla era delgada, pero muy larga, el glande muy sonrosado , se la introdujo con el mismo proceder y concluyó acertando, pero como no desvelábamos si había acertado o no, para que nadie se sintiera excluído, pasó Elder, se regocijó con la polla de Elder, le lamió los testículos, le agarraba el trasero, le pajeó… para terminar pronunciando su nombre, María se incorporó, Elder se acercó para quitarla el pañuelo, María al sentirlo se lo impidió y le echó mano al paquete mientras buscaba con su boca la de Elder, la encontró y con sus lenguas se pelearon, Elder la echó mano al trasero y le subió la faldita, pudimos comprobar todos como tampoco se había puesto bragas, la levantó una pierna y la acarició el conejito depiladito, tanto Jan como yo nos estábamos magreando nuestras pollas, le hice un gesto de consentimiento a Jan para que se acercara a María, ésta al sentirle le agarró su pene con la otra mano y buscó con su boca la de Jan, se la notaba fuera de si pajeando a los 2 con sendas manos, Elder la dirigió a cubierta de proa, bajo los farolillos solares y la luz de las estrellas, la quitó la camiseta y la faldita, todos nos desnudamos, la hizo tumbarse sobre la colchoneta de cubierta boca arriba y empezó a comerla el conejo con ansias, María todavía con los ojos tapados nos chupeteaba las pollas tanto a Elder como a mi, la acariciaba las tetas y Jan se las chupeteaba, la imagen bajo el cielo estrellado caribeño era bestial, Elder procedió a follarla, María se deshacía de placer, al minuto la sacó para invitar a su jefe, cambiaron de lugar, al poco María se incorporó para sentarse encima de Jan, de espaldas a él, agarró mi brazo, y me arrastró hacia su entrepierna, y así mientras era follada por Jan y le comía los huevos a Elder yo le mordisqueaba el clítoris, se revolvía de gozo , me incorporé cuando ella me lo pidió e hice por meterla junto a la de jan, eso es algo que a María la encanta, una vez introducida, la follé , la besé, la lamía las tetas, incluso le agarré la polla a Elder, dado que su magnetismo era total, y mientras besaba a María, éste acercó su polla a nuestros labios y ambos se la chupamos, mi orgasmo llegó al poco derramando toda mi esencia en su barriga , mientras que Jan seguía follándola y pidiendo cambiar de posición, la dio la vuelta y la folló rápidamente desde atrás poniéndola a 4 patas mientras que chupaba la de Elder y yo a un lado agotado de placer la acaricio las tetas, María se da la vuelta para ser follada por Elder, mientras se la come a Jan con generoso pajeo hasta que éste se tensa como el sedal al picar un pez y suelta todo su semen en la boca de María, esta, con los ojos vueltos de blanco por el pacer que la provoca Elder se la come con fruicción mientras Elder, de igual modo veo como se arquea sobre ella y se relaja, el muy cabrón se corre en su interior, maría lo siente, seguramente denso y caliente y lo deja estar, cae desplomada de cara al suelo y Elder encima de ella moviéndose todavía dentro de ella lentamente, Jan sentado, Elder sudoroso encima de María y yo con mis dedos anular e índice siendo chupeteados por su boca…
Silencio, todos desnudos se van dando duchas en la de cubierta y recogiéndose en silencio a sus aposentos, al rato, nos damos una ducha juntos y bajamos al camarote, antes de acostarnos la eché mano a la entrepierna y pude comprobar cómo aún ardía y palpitaba de placer, dormimos muy profundamente.
Al día siguiente, cuando asomamos a cubierta ya podíamos distinguir el muelle, sobre la mesa de proa teníamos nuestro desayuno, perfecto, por turnos, tanto Elder como jan pasaron a desearnos muy alegres los buenos días, disfrutamos del desayuno terminando poco antes de atracar, allí estaba la explosiva Melani esperando al `` golfo ´´ de su marido, recogimos nuestras escasas pertenencias, saldamos cuentas y nos despedimos de Jan muy afectuosamente, al bajar a tierra, Elder se acercó a ofrecernos retornarnos al hotel, tras haberlo consultado con Melani, así que lo aceptamos de buen grado, subimos a su Toyota 4 x 4 y emprendimos marcha de regreso, todo el camino Elder hablaba sin parar de lo que íbamos atravesando, contando batallitas del legado histórico de españoles y piratas, Melani intervenía de cuando en cuando, cundo así lo hacía se giraba hacia nosotros y yo disfrutaba enormemente de su visión, su dentadura perfecta, sus labios, sus orejas, el color de ojos y piel, su agradable voz, sus portentosas tetas aparentemente sostenidas para evitar que salieran disparadas hacia arriba…interiormente ….estallaba, María lo sabía y de cuando en cuando me tocaba el paquete para comprobar su dureza.
Llegamos al complejo hotelero, nos quedaban 3 días, y nos aconsejaron sitios a los que deberíamos no faltar, tanto de día, como para la noche, y en estos últimos Elder hizo especial mención, así pues nos despedimos con besos de aquella fantástica pareja, que realmente eran un 10 los 2 juntos.
Sesteamos casi lo que quedaba del día, entre la habitación y la playa, de cuando en cuando hacíamos algún comentario de lo acontecido , María se la notaba a caballo entre olvidar y ensoñar, en el fondo se que disfrutaba enormemente con los recuerdos, tampoco insistí en ello…
Al día siguiente tras un copioso desayuno tomamos un taxi que nos llevara por los lugares de interés señalados por Elder y Melani, lo cierto es que a pesar de su singular belleza y y esa peculiar singularidad, nos sentíamos `` aburridos ´´, y eso que fuimos a casi todos los sitios indicados….pero no.
Ya al caer la tarde llegamos al hotel, y tras un breve chapuzón en la piscina subimos a la habitación, al poco, llaman a la puerta, acudo a abrir y allí estaban María y Elder… una inmensa alegría y sorpresa inundó la habitación, …
¡ venga… qué hacéis aquí todavía…. Vamos de fiesta…!!, nos dice Elder…
Acabamos de llegar, le contesto, queremos descansar un poco,…
Ya descansareis cuando volváis a España nos contesta…
Él pantalones de pinzas beige y camisa amarilla de manga corta y vestido ajustado corto y azul celeste ella, pelo suelto, sonrisa cautivadora y muy muy sensual…chanclas de calzado.
En 15 minutos nos hemos vestido, yo parecido a Elder y maría faldita corta y volada blanca con una blusa de raso azul holgada pero con los hombros desnudos . Silvidito de Elder al verla aparecer…
Subimos a su Toyota, el frescor de la tarde acariciaba nuestros rostros, paró en un chamizo que resultaba ser un bar en unas rocas frente al mar y frente al ocaso del sol, disfrutamos de su impresionante puesta con unas cervezas bien frías y unos platitos de algo similar a gambas a la plancha deliciosas…
Lo cierto es que con 3 cervezas por cabeza y sus numerosos aperitivos cenamos muy abundantemente y con la conversación amena, el hilo musical caribeño y la ambientación…el resultado perfecto.
Subidos otra vez en el Toyota , Elder nos comentó que nos íbamos a ver a Juan, un amigo suyo que tiene un bar de ambiente al lado de la playa, por el camino nos hablaba de la amistad que les unió, ambos fueron compañeros en la selección de balonmano del país, pero lo que más les unió fue Melani, nos contaba, pues ella era novia de Juan y como no la hacía el caso que precisaba, esta se fue con Elder, no hubo fricciones por ello, nos aseguraba…
Al llegar, pudimos comprobar que era una zona con ambiente, 3 ó 4 locales flanqueaban la playa, lo que más abundaba era la gente local aunque también se apreciaban cierta cantidad de turistas. Al entrar en su local, Juan, un moreno caribeño de unos 40 años, imponente con bermudas y ajustada camiseta y seguramente sus casi 2 metros de estatura y Elder se saludaron con gran afecto, y acto seguido agarró a Melani por la cintura con un brazo, la elevó con facilidad para darla un buen morreo… Elder nos presentó, un fuerte apretón de manos y un buen beso a María entre la mejilla y la comisura de sus labios aderezado de un guiño y una gran sonrisa.
Tomaos una copa mientras atiendo un poco esto, nos dijo… y eso hicimos, 4 ron con cola, abundante hielo, y salimos a la terraza de madera frente a la playa… un ambiente maravilloso, hablamos y bailamos , e inevitablemente con la segunda copa nos separamos, Elder y yo y Melani y María, cada cual contando de sus cosas…ellas vete a saber que se contarían…
Avanzaba la noche y nos íbamos quedando sólos, apareció por enésima vez Juan y nos dijo que iba a ir recogiendo, que si queríamos ir a su casa, allí nos invitaba a la penúltima, Elder y María nos convencieron sin réplica alguna por nuestra parte, no hacía falta coger el coche pues su casa estaba a 400 mts escaso siguiendo la playa, así que fuimos andando, Elder y Melani por delante y nosotros siguiendo sus pasos, la pregunté a María de que había hablado con Melani…, al parecer hablaron sin tapujos, Melani la confesó que sabía lo que había pasado en el catamarán, pues al parecer Elder siempre la cuenta todo, por lo visto …es conocedora del magnetismo que posee sobre las mujeres y no es la primera vez que en sus viajes ocurre algo parecido, pero entiende que es algo con lo que debe vivir…también hablaron de Juan, que se llevan muy bien, y que de cuando en cuando quedan los 2 con él y que terminan los 3 en la cama, me contaba que la dijo que era un gran amante, cariñoso y fogoso, muy dotado y que casi siempre tiene unas descargas monumentales…y con esa conversacíón llegamos a la casa de Juan, la entrada por la calle de tierra la evitamos y pasaos directamente a la parte trasera por la playa, subimos al porche y nos acomodamos en unos balancines y unas tumbonas que allí tenía y disfrutamos del sonido del suave oleaje; al poco se encendió una luz de dentro de la casa y se abrió la puerta, apareció Juan, con una nevera portátil en una mano y 5 vasos en la otra , de la nevera extrajo cubitos, ron y cola, ya íbamos ligeramente piripis y uno más…quien sabe…
Volvió a entrar y al poco de unos altavoces que había colgados del techo empezó a brotar la musiquita de alguna emisora de radio local. Juan propuso un brindis, bebimos y bailamos, Juan nos estuvo contando que tenía un hermano en Madrid y que todos los años iba 15 días en octubre a verle, que le gustaba España, pero no cuando hacía frío… Ya era inevitable que tras lo que me había contado María sobre Juan yo me la imaginara poseída por él …. Bailamos, pero como estábamos de non, nos íbamos alternando, cuando me tocaba con Melani me ponía a mil., esas tetas, y esa sonrisa… María parece que también causaba sensación, pues al poco cuando yo estaba con Melaní, ella bailaba con los 2, cuando Melani se percataba de que la miraba me giraba la cara me daba un besito y me decía, `` déjala que disfrute…¨, al parecer, ella sabía lo que estaba por venir, María bailaba con Juan, mientras Elder la acariciaba por detrás, y se cambiaban, también observé como Elder la decía cosas al oído y cómo reaccionaba María restregando su trasero en la entrepierna de este, hasta que ya María vencida por la situación, tomó cartas en el asunto y empezó a acariciar el voluminoso bulto de Juan tras las bermudas, pude ver como Elder la magreaba el trasero por debajo de la faldita, Juan la besaba, Elder la mordisqueaba el cuello y Melani comenzaba a mordisquearme la oreja; mi polla estaba a reventar, Elder estaba a lo que estaba y no prestaba apenas atención a lo que hacía Melani, intenté centrarme en mi maravillosa compañera de baile, nos besamos, empecé a acariciarla el culo y las tetas, la retiré la blusa y me quité mi camiseta, sentí sus tersas tetas cobre mi pecho, sentí su mano sobre mi polla, de reojo pude comprobar como María estaba tumbada en un balancín con la faldita y el tanguilla apartado mientras Juan le comía el conejo, Elder totalmente desnudo tenía su polla a la altura de la boca de María, esta le agarraba los cojones y le mamaba la polla, Melani volvió a besarme y me desabrochó el pantalón, se agachó y comenzó a comerme la polla, mientras pude ver como Juan se incorporaba y ya sin bermudas, la estaba follando con cierta delicadeza pero con Fuerza, María gemía como pocas veces, Juan la sacó y cambiaron de posición, y pude comprobar como en ese portentoso cuerpo surgía esa gran polla, que al poco se introdujo María en su boca, mientras Elder empezó a follarla, Melani se incorporó y me condujo a una robusta mesa de madera, terminó de desnudarse y se tumbó boca arriba sobre la mesa, al momento la di unos lamentoncillos en su el conejo, comprobé su gran lubricación y su salinidad, al poco la follé, Juan dejó a Maria siendo follada por Elder y vino hacia mi pidiéndome paso, salí de su interior y Juan la penetró hasta el fondo , mientras yo pasé a mordisquearla los pezones y posteriormente a besarnos con ganas; me volví hacia María ,mientras Juan se follaba a Melani sobre la mesa , María me agarró la polla con fuerza y me mordisqueo el glande, me senté en el balancín y le pedí a María que se sentara encima de mí, así lo hizo, follábamos mientras nos besábamos, Elder detrás de ella seguramente con su polla en la espalda agarrándola las tetas , entonces María se dio la vuelta, se introdujo mi polla de nuevo y mis manos agarraban sus tetas , sus manos agarraban la de Elder y se acariciaba su clítoris con el glande de este, pude comprobar como lo que intentaba era introducírsela junto a la mía en su chichi, al poco así lo sentí, Elder y yo dentro de ella a la vez, tan sólo de pensarlo no tardé nada en correrme en su interior, sentí que fue una gran corrida, aguanté así mientras Elder la follaba , María desecha de placer pedía más, se incorporó y fue a besar a Melani, mientras lo hacía Elder se colocó tras ella y volvió a follarla, y ahí estaban los 4 conectados, Juan follando a Melani, María y su amiga besándose y Elder follándose a mi mujer y magreándola las tetas… y yo allí de mirón observando el espectáculo…
Se podía ver a Juan a punto de correrse, empezaba a ralentizar su ritmo, mi mujer lo debió notar y le dijo que quería ver su corrida, salió de Melani y tras 3 ó 4 pajeos se empezó a correr sobre la barriga de Melani, chorros de gran potencia y volumen que llegaban hasta las tetas y el cuello de la caribeña, María no lo pudo evitar y al tercero o cuarto le agarró la polla y la dirigió hacia si mientras Elder la empujaba desde atrás, las restantes descargas densas y blanquecinas fueron a impactar a los labios de mi mujer, se la acercó y la chupó hasta dejarla como la patena, al poco Elder paró en su frenesí de empuje y debió empezar su descarga en el interior de María al poco la sacó y chorreante derramó un par de chorros en el culo de mi mujer, cayó extenuado sobre la espalda de ésta, ese fue la guinda final de aquella calenturienta noche y de aquel calenturiento viaje…
Hubo risas y comentarios, nos dimos un limpiador y refrescante baño en esa playa caribeña, ya ``vestidos ´´ si nos tomamos la última que dejamos a medias, Juan se quedó en su casa solito, con la promesa de que nos llamaría cuando fuera por España, y nosotros 4 volvimos al hotel en el Toyota y muy amable Elder al día siguiente vino a buscarnos para llevarnos al aeropuerto.
María se despidió con besos, prometiéndole que volveríamos, aunque han pasado los años y eso no ha ocurrido. Aunque ciertamente este viaje si tuvo sus secuelas que más adelante relataré.
Ya en el avión la pregunté por aquellos susurros que recibió por parte de Elder al oído…