Viaje Placentero
Viaje vacacional relatado por una pareja amiga.
VIAJE PLACENTERO
Chelo, he recibido una llamada de Lorena y Javier diciéndome que pasan por aquí, en viaje hacia el sur, y deseaban vernos. Yo los he invitado para que este fin de semana estén, con nosotros, en casa. ¿Te parece bien?
Me parece estupendamente, pues hacia tiempo que no los veíamos.
Debo indicar que Lorena y Javier son una pareja con la cual hemos tenido diversas aventuras sexuales en intercambios y orgías.
Durante los dos días anteriores al sábado preparamos la habitación que tenemos en nuestro domicilio para huéspedes.
En el día señalado, y sobre las doce del mediodía, se presentaron Lorena y Javier. Como ya he relatado en otra ocasión este matrimonio es relativamente joven de unos 33 años aproximadamente. Ella, morena con el pelo corto, ojos verdes rasgados, luce casi permanentemente una sonrisa amplia con sus labios sensuales pintados con un rojo intenso. Javier es atlético, simpático, dicharachero, guapetón y jovial, todo lo que una mujer puede desear para mantener una aventura sexual, de ojos marrones y pelo alborotado con una media melena lacia de color castaño.
Los recibimos afectuosamente y les llevamos hasta su aposento para que se prepararan para la comida. En el transcurso de esta, y el resto de la tarde, estuvimos comentando nuestras vidas laborales y sociales desde el tiempo que no nos veíamos, sin ahondar en ningún tema en particular.
Sobre las 21 h. propusimos arreglarnos de una forma cómoda e informal para deleitar una suculenta cena. Chelo se puso una falda escocesa, que le llegaba por encima de las rodillas, abierta por el centro complementado con una camisa blanca. Yo me vestí con un pantalón de chandal y una camiseta amplia de color azul. Al llegar al salón encontramos a Lorena con un vestido minifaldero (hasta la mitad de sus muslos) anudado en el cuello, de color rosa pálido con los hombros y la espalda al descubierto. Javier llevaba puesto un pantalón vaquero con una camisa de cuadros. Nos sentamos en la mesa y nos pusimos a cenar. En el transcurso, de esta, nuestra conversación se derivó hacia las aventuras amorosas que habíamos tenido en los últimos tiempos.
Hace un par de meses estuvimos en un pub que cerraban la puerta y apagaban las luces. Allí nos corrimos una juerga sensacional con unos amigos que conocimos esa misma noche. Fue una orgía espectacular. ( Empezó diciendo Chelo)
Pues este verano, contestó Javier, nos fuimos a la República Dominicana a pasarnos unos días de vacaciones. Fue grandioso. Grabé una cinta de vídeo con las mejores imágenes y la podremos ver esta noche.
Al momento saltó Lorena.
Te van a entusiasmar Chelo. Solo de pensarlo me pongo cachonda.
Y nos reímos de la expresión.
Pues Chelo se metió en una habitación obscura, en una discoteca que nos habían dicho y se lo pasó en grande. Dije yo.
Debes intentar ir a uno de esos sitios. (Puntualizó Chelo a Lorena). Te dejan rendida. Yo estuve sin hacer el amor con Juan durante más de veinte días. Después de la sesión tenia la vagina y el culo dolorido. No sé cuantos hombres y cuantas mujeres pasaron por mí.
Conforme pasaban los minutos la conversación se hacia mas relajada y el ambiente se caldeaba cada vez mas. Nos habíamos bebido un par de botellas de vino y los efectos del alcohol se reflejaban en nuestras expresiones verbales y sobretodo en nuestras risas por todo lo que decíamos.
Terminamos los postres y nos aposentamos en los sillones y el sofá para tomar una copa. Lorena y Chelo se sentaron juntas y los varones lo hicimos en asientos independientes.
Al instante Javier empezó a contar:
Pues estuvimos en el hotel Dominican Republic de Puerto Plata. Es un hotel majestuoso de poca altura con habitaciones suntuosas. Las playas son fantásticas de arena suave y limpia rodeada de grandes palmerales. Nos habían comentado que las vacaciones en lugares como ese eran maravillosos, tanto para descansar como para tener aventuras amorosas o sexuales. Por este motivo nos decidimos ir a pasar unos días en aquel lugar.
Lorena puntualizó:
Una pareja amiga que había ido allí nos comentó que los hombres tenían una herramienta enorme y que iban mujeres de todo el mundo para tener aventuras con ellos. Yo le dije a Javier que me gustaría ver y probar eso.
Y como no le puedo negar nada pues nos fuimos para ese lugar. Dijo Javier y continúo relatando. Los primeros días fueron tranquilos y de relax. Playa y descanso. Un polvo bien echado entre nosotros y a dormir. Al tercer día Lorena me pidió que deseaba más sexo, que quería conocer algo más, que para eso habían ido allí. Y, por suerte, se nos presentó durante la cena. A nuestro lado se sentaron tres mujeres de unos 40 años que hablaban español y entre risas comentaban lo bien que se lo habían pasado la noche anterior con un tal Reinaldo y lo grande que tenia su instrumento. Al momento Lorena se aproximó a ellas y se presentó. Le comentaron que terminaban esa misma noche sus vacaciones pero que pensaban volver otra vez para seguir lo que habían dejado de hacer con Reinaldo. Lorena le preguntó que quien era ese individuo y en donde se podía encontrar. Ellas le contestaron que mejor lo averiguaba por ella misma y le indicaron donde podía estar, incluso la mejor forma para buscarlo era mediante un taxista del hotel que sabia perfectamente donde estaba en cada momento. Y así lo hicimos, fuimos a la puerta del hotel y al taxista indicado. Le comentamos que estabamos buscando a Reinaldo y el vehículo se dirigió hacia el pueblo más próximo. Que siga Lorena contándolo, pues voy a por la cinta para que contempléis todo con minuciosidad.
Y continuo Lorena:
- El taxista nos llevó a una disco del pueblo, repleta de gente de todos los sitios. Nos acomodamos en la barra y pedimos unas copas. Observé como en la pista de baile solo había mujeres europeas y hombres de color. Bailaban merengue y se restregaban unos contra otros, siendo las mujeres las que se pegaban con más ahínco a los varones. Eso me hizo poner cachonda. Se lo dije a Javier y entonces le preguntó al camarero que donde estaba Reinaldo. "Mira ese que pasa por ahí" le respondió. Me fije en él y era un muchacho de unos 28 años alto, musculoso, moreno de tez oscura que desprendía vitalidad por todos los lados de su cuerpo, tenia una sonrisa amplia y atractiva. Lo miré de una forma desafiante y él me devolvió la mirada con una sonrisa. A continuación le invité a una copa que él me aceptó."Mira yo soy Lorena y este es mi marido Javier" "Y yo soy Reinaldo" diciendo eso me dió un beso en la mejilla rozando con sus labios la comisura de mi boca. A Javier le tendió la mano. Después de las presentaciones y bebiendo nuestras copas nos pusimos a hablar. En un momento de la conversación le pregunté:" ¿Qué podemos hacer para pasarlo bien?" El me respondió "pues, cariño, si lo que deseas es algo mas que bailar pues podemos ir a tu hotel pero ¿y tu marido? "Por él no te preocupes que acepta todo lo que yo deseo" Y entonces Javier apuntilló: "Yo también desearía ir con vosotros". Y Reinaldo dijo: "Pues cuando vosotros queráis podemos ir a continuar la juerga". Y yo le contesté:" Antes de irnos me encantaría bailar contigo un par de canciones" Y a continuación salimos a la pista de baile. Mientras movíamos nuestros cuerpos al son de la música él se aproximaba a mi y en un momento me vi rodeada por su brazo derecho, me atrajo hasta rozar su cuerpo y entonces pude notar su maravilloso miembro. Era descomunal y lo tenía deshinchado. Solo de pensar en esa estupenda polla me puse a mil. Después del segundo baile y con la obsesión puesta en el mástil que me había rozado nos fuimos a donde estaba Javier, y nada mas llegar le dije: "Este tío es un portento, tiene una polla extraordinaria, vamonos para el hotel que estoy deseando vérsela y tocársela"Javier me echó una sonrisa pícara y me dijo al oído:Yo también estoy deseando ver como te comportas". Y nos fuimos los tres al hotel.
Mientras Lorena nos relataba la historia Javier había puesto el video a funcionar. Las imágenes de las playas de arena fina y relucientes con Lorena luciendo un minúsculo bikini y su esplendida figura morena se transmitían el la pantalla del televisor. Chelo, que se había aproximado a Lorena, le tenia puesta una mano encima de su muslo derecho; había cruzado sus piernas y la falda se le había abierto completamente dejando ver sus estupendos muslos.
Mientras pasaban las imágenes del video tanto Lorena como Javier continuaron su relato:
"Durante el trayecto de vuelta al hotel Lorena, que se había sentado entre nosotros dos, se morreó con Reinaldo. Entraron al hotel agarrados por la cintura. Yo iba detrás de ellos como un verdadero cabron". Nos dijo sonriendo Javier.
"Chelo, yo iba excitadísima, las bragas las llevaba llenas de flujo solo de pensar lo bien que lo iba a pasar esa noche. Vas a ver que polla mas enorme tenia Reinaldo, cuando la veas solo de pensar que la podías tener entre tus piernas te vas a correr. Ja, ja, ja ja" Lorena soltó una carcajada que todos secundamos. Y continuó diciendo: "Ya en la habitación del hotel Javier nos sirvió de beber, mientras yo le decía a Reinaldo que se sentara mientras yo me ponía una vestimenta mas cómoda. Y mientras ellos bebían en el salón yo me pasé a la habitación y me puse un negligé transparente donde se podía ver perfectamente mis tetas y una tangas pequeñísimas que me había comprado para una ocasión muy especial como la que iba a vivir".
Entonces Javier dijo:" Mientras Lorena se cambiaba le comenté que éramos una pareja liberal y que solíamos hacer intercambio con otras parejas o también tríos y orgías. Además le pregunté si no le importaba que pudiera grabar en video lo que sucediera en la habitación. El me dijo que no le importaba y entonces fue cuando apareció Lorena en el salón, solo de verla tan excitante me empecé a calentar".
Y Lorena continuó su narración: "Al entrar, los dos se quedaron como bobos mirándome y yo no dando importancia tomé el vaso que me había preparado Javier y fui a sentarme al lado de Reinaldo. Este acercando sus labios a mi oído me dijo dulcemente "estás maravillosa" y yo le respondí con un beso apasionado en su boca. Después de servirnos la segunda copa Javier, le dije que pusiera algo de música. Nada más que empezar a oír las primeras notas de la canción me puse de pie, enfrente de nuestro invitado, y empecé a bailar voluptuosamente frente a él. Movía las caderas, me agachaba, me subía la tela hasta descubrir mi culo y se lo ponía frente a su rostro. Me percaté de que Reinaldo se había agarrado su mástil que estaba tomando proporciones gigantescas. Y con movimientos de mis manos le invité a que se uniera conmigo para bailar. Me estrechó entre sus brazos y pude notar la polla tan enorme que se le había puesto, incluso tuve un poco de pánico al pensar que aquella cosa podría desgarrar mi dilatado coño". Y volvió a reírse a carcajadas provocando, así mismo, nuestras risas.
Durante ese periodo de tiempo observé como Chelo había pasado un brazo alrededor de los hombros de Lorena y con la otra mano se la tenía metida entre las piernas de esta restregándole el sexo suavemente. De la misma manera estaba Lorena masturbando lentamente a Chelo, pues esta se había abierto totalmente de piernas dejando ver sus bragas negras de encaje.
Y continuó Lorena: "Mientras bailábamos le fui quitando la ropa. Primero la camisa, después le desabroché el cinturón y le baje hasta el suelo los pantalones. Y entonces fue cuando apareció aquella masa tan descomunal y maravillosa, pues no llevaba slip. Me quedé atónita y estupefacta. Lo miraba y volvía a mirarlo pero sin tocarlo. Entonces me decidí a tomarlo entre mis manos. Primero con parsimonia fui agarrándolo con mis dos manos, que me sobraba por todos los lados. Después fui estrujando y apretando aquel miembro sintiendo sus venas y sus músculos, mi boca se acercó a su enorme cabeza y empecé a lamerla, a besarla, a chuparla".
En este momento intervino Javier: "Jamás había visto una polla de tan grandes proporciones pues mediría alrededor de 30 cms. y unos 6 ó 7 cms. de diámetro era descomunal y gigantesca, dentro de unos minutos la podréis ver en el video, pues me puse cerca para tomarla en todo su esplendor con la cámara".
En la pantalla del televisor se veía a Lorena bailando con Reinaldo. Como todo era tan excitante y yo estaba tan caliente me había sacado mi pene y me lo estaba frotando. De la misma manera estaba Javier pero no sé si por el video o por ver a Lorena y Chelo como se estaban metiendo mano la una a la otra.
Y siguió relatando Lorena: "Yo también me había desprendido del negligé y de las braguitas. Tenía las ingles totalmente humedecidas de los flujos que me salían del interior de mi sexo. Y empecé a meterme en la boca aquel trozo de carne. Intentaba introducírmelo hasta la garganta y veía que se quedaba fuera casi la totalidad. Lo que sobraba lo masturbaba con mis dos manos. El me tomaba la cabeza entre sus manos y seguía los movimientos intentando meter cada vez mas su esplendida naturaleza en el interior de mi boca, pero esta no daba mas de sí e incluso en alguna ocasión me vinieron arcadas de vomito al rozar su polla con la parte mas sensible de mi garganta. Pero continué con más ahínco en la estupenda mamada. Mientras yo me estaba pajeando y dilatando los labios vaginales pues tenia necesidad de tener aquella formidable polla dentro de mí. Me eché en el suelo y atraje hacia mí a Reinaldo".
Comentó, entonces, Javier:" Cuando se echó al suelo me miró con esa cara de puta que se le pone cuando tiene necesidad de follar, pero yo también estaba deseando poder agarrar aquel instrumento y fue en aquel momento cuando aproveché mi ocasión. Me acerqué a ellos y le dije a Reinaldo que como yo sabia perfectamente las dimensiones del coño de mi esposa que si no le importaba le dirigiera la polla hasta el chocho de Lorena. El no puso ningún inconveniente y se lo estreché entre mis manos. Era formidable, portentoso, descomunal, maravilloso, sus venas resaltaban de su interior, era musculoso, duro, solo de tenerlo entre mis manos me excité enormemente y mi polla se puso a reventar. Pero continué con la maniobra de llevar esa gigantesca masa muscular hasta el interior de mi esposa. Ella se abrió todo lo que pudo sus labios vaginales y le puse la formidable cabeza en el principio de su coño".
Y Lorena apostilló:" Cuando sentí su carne en la entrada de mi caverna, y no pudiendo aguantar mas, moví mis caderas hacia él hasta tenerlo dentro, entonces le dije a Javier
"retira esas manos de ahí pedazo cabron que quiero saber hasta donde puedo meterme ese pedazo de polla y tu Reinaldo trátame como si fuera una puta que si te tengo que pagar no me importa pero follame hasta donde pueda aguantar". Y Reinaldo empezó a meter su polla. Notaba como se apartaban los pliegues internos al paso del miembro, hasta llegar a lo más profundo de mí ser. Intentó sobrepasar el límite y sentí dolor en la profundidad de mi vagina.
Entonces le dije a Javier "ponle una toalla o coge lo que sobra para que no se pueda meter mas pero que me siga follando y tú (por Reinaldo) no pares de entrar y salir con esa estupenda herramienta" Y Javier le agarró todo lo que faltaba por meterse y siguiendo los impulsos de Reinaldo me estuvieron follando hasta tener una corrida de las que jamás pueda olvidar. Como Reinaldo no había eyaculado estuvimos masturbándolo Javier y yo. Pero aquel moreno era un portento de tío, pues con su polla tiesa mientras que yo se la mamaba y Javier lo masturbaba, el seguía tan tranquilo, y yo deseaba ver como le salía la leche. Como volví a estar cachonda de tener aquella extraordinaria polla en mi boca, y deseando con todo mi pasión que se corriera en mi cuerpo tuve la desdicha de proponerle que me la metiera por el culo. Parece que eso le alegró a Reinaldo pues sin pensárselo dos veces me volteó sobre el suelo y subiéndome las nalgas hasta quedar en la posición del perrito intentó metérmela. Yo gemí pues me hizo daño y le dije a Javier que me trajera vaselina. Pero entonces él me dijo "no me has dicho que te tratara como a una puta pues mira lo que te voy a hacer y dile al cabron de tu esposo que me traiga 200 dólares por follarte" y a continuación se echó saliva en su mano restregándola por su polla y por mi ano. Puso la polla en la entrada de mi culo y lentamente fue accediendo a su interior. A cada embestida veía las estrellas pero a continuación era mayor el placer que me venia. Al poco tiempo tenia enterrado (lo que se podía) su instrumento en el interior de mi culo empezando con el ritmo del mete y saca. Yo me volví loca de placer, miraba a Javier y este se estaba cascando una paja de espanto, mientras yo me frotaba como una posesa el clítoris. Así estuvimos durante un buen rato hasta que noté como me inundaba todo el interior de mi caverna, no tenía fin aquella corrida, Reinaldo seguía metiendo y sacando su polla en mi culo y a cada embestida escupía leche, esta se salía por mi agujero yendo a parar al suelo por mis piernas. Fue extraordinario, me dejó tumbada en el suelo dolorida, agotada, plena de satisfacción y placer. Y esa es nuestra vivencia tan extraordinaria que hemos pasado"
Depuse de oír la narración de Lorena y de ver aquellas escenas tan excitantes nos habíamos puesto cachondos. Javier y yo nos estábamos masturbando, mientras que Chelo y Lorena se habían desnudado metiéndose mano entre ellas. Me fui hacia Chelo y sin previo aviso le abrí las piernas para tener expuesto su extraordinario coño ante mí. Le metí mi polla y comencé a follarla. Entonces Chelo le dijo a Javier: "Ven para acá que todavía tengo otro agujero para que lo ocupes, mientras me como el coño de Lorena por si hay rastros de esa formidable polla que ha tenido dentro" Me tendí en el suelo, Chelo se tumbó encima de mí metiéndose mi polla en su chocho y Javier por detrás le empezó a dar por el culo. Notaba la polla de Javier restregarse en la mía a través de los tejidos vaginales. Mientras nos la follabamos ella le estaba haciendo una extraordinaria felacion a Lorena. Así estuvimos hasta corrernos los cuatro.