Viaje Fin de Carrera 2

La primera noche empieza divertida y con algo inesperado, pero terminará con algo mucho mejor.

Terminamos de vestirnos con música y una vez listos nos disponemos para ir a la cena, pero antes de salir nos miramos en el espejo que había en la habitación

-      Aarón: Vamos tío, a ver si empezamos el viaje triunfando.- dijo, mientras me daba una palmada en el culo. Un mini-gemido salió de mi boca y nos fuimos a la cena


Esperamos a unos amigos en el hall de nuestra planta y nos dirigimos a la planta del restaurante. Parecía un sitio de lujo, de esos que sólo ves en las películas, al menos yo. Teníamos nuestros sitios asignados por camarotes en mesas de 6 personas, así que yo compartía mesa con Aarón y 4 amigos más. Nos lo pasamos genial, muchas risas y muchas bebidas. Nos pusimos muy contentos entre la cerveza y el vino que servían sin parar, además la comida estaba buenísima. Eran sobre las 12 de la noche cuando salimos del restaurante, que entre la coña con los colegas y el camarero que era súper chistoso no nos íbamos.

Nos dirigimos a la discoteca, era bastante grande para estar en un barco y enseguida pedimos unos cubatas. Había bastante gente, toda más o menos de nuestra edad y muchos de ellos de viaje de fin de carrera como nosotros. En el medio estaba la gran pista, con una tarima central y rodeada de sofás, tras los cuales estaba la zona de mesas y los ventanales con increíbles vistas. La música que ponía era todo comercial, que a mí me encantaba para estar de fiesta, además, con unas copas de más como iba yo perreaba lo más grande. Lo estaba pasando genial, copa tras copa y me percaté que Aarón se estaba animando más de la cuenta. Se acercaba a mí y me perreaba intensamente, restregando su paquete en mi muslo y yo pensando que sería fruto del alcohol.

Después de algunas horas me fui a sentar a los sofás ya que estaba cansado y quería estar un poco tranquilo, ahí me fijé en todos. Mis amigos perreaban unos con otros, todos desinhibidos, igual que toda la gente que había allí, incluso había gente liándose en medio de la pista. En esos pensamientos estoy cuando viene Aarón:

-      Aarón: Va tío, ¿qué haces aquí sólo?

-      Dave: Estoy descansando un poco, que entre el alcohol y la tralla que estamos dando estoy cansado – Empieza a sonar Me Rehúso, canción mítica aquel verano

-      Aarón: Buá Daveee, vamos con éstos a bailar esta canción – Decía esto estirándome de la mano para que lo siguiese.

-      Dave: Ve tú, me quedo un rato más, corre a bailar.

-      Aarón: Pero yo quiero bailar contigo

Abrí los ojos. No sé con qué intención estaba diciendo eso, pero yo lo atribuía al alcohol.

-      Dave: Bueno, pues yo voy a estar aquí sentado.

-      Aarón: Vale, no queda otra

Y conforme dijo eso se sentó encima de mí, dejando todo su culo encima de mi paquete, empezando a moverse mientras bailaba.

-      Dave: Venga Aarón, quita pesado

-      Aarón: Yo te he dicho que quiero bailar contigo, no me dejas elección.

Más se movía. Más dura se me ponía. Aarón la tendría que estar notando. Más se restregaba. Se queda quieto encima  pasa su mano por mi cuello y vuelve a hacer círculos con la cadera. Yo iba a explotar, estaba muy caliente.

-      Inés: Chicos!! – se acercó Inés, una amiga – Venid, vamos a hacernos una foto!!

Aarón se levantó deprisa y fue a hacerse la foto. Yo estaba con una erección importante y no podía ir allí, por lo que disimuladamente me fui en dirección al baño para echarme agua y mear, que de tanto beber me iba a explotar la cabeza. Fui directo a los urinarios y me saqué la polla para mear, pero era imposible, la tenía durísima.

Intentando mear estaba cuando entra un tío (más tarde supe que se llamaba Juan) y se pone justo en el urinario de al lado.

-      Dave: Mira que había urinarios…-pensé

Yo seguía sin poder mear y el tío de al lado echa un chorro potente.

-      Juan: Un poco difícil mear conforme tienes la polla colega

-      Dave: Por intentarlo que no sea..

-      Juan: Yo estaría como tú después del bailecito que te ha pegado tu amigo, cómo se restregaba…

Todo esto lo decía con su mano masajeando su polla, pues ya había terminado de mear. Entonces me fijé en ella. Era grande, calculo que unos 18 cm, no muy gruesa  con un capullo rosado y no tenía pelos.

-      Dave: Es un cabrón, el jugando y al final he pagado yo el pato – me reí

-      Juan: Pero eso tiene solución – Dijo eso cogiendo mi polla y empezando a subir y bajar su mano.

Madre mía, pensé, no esperaba hacer nada esta noche, pero uno no es de piedra y llevo todo el día cachondo. Lo agarré del cuello de la camisa y lo llevé hasta la pared del baño, pegando mi cuerpo totalmente al suyo. Nuestras bocas estaban muy cerca y notaba su respiración agitada. Él seguía con su mano en mi polla y yo, súper caliente, empecé  a acercar mis labios a los suyos. Juan empezó entones a darme un morreo en condiciones, su lengua entraba en mi boca y la mía en la suya intercambiando saliva. A la vez, su mano libre recorría mi espalda y mi culo, apretándolo.

Viendo que esto iba a más le dirigía hacia un cubículo para tener algo más de intimidad. Lo senté en el váter y lo agarré del cuello atrayéndolo a mi polla. Puso su nariz en mis huevos y absorbió mi olor. Se estaba poniendo muy perro al igual que yo. Sacó la lengua y empezó a lamer los huevos. Estuvo un buen rato dedicándose a ellos, qué gusto.

-      Dave: Métetela en la boca ya por Dios – dije gimiendo

-      Juan: ¿Eso quieres, eh? – dijo con una sonrisa malvada  y una cara de cachondo

Empezó a subir la lengua por toda la polla hasta llegar al capullo. Hizo círculos con la punta de su lengua alrededor del glande. Yo estaba que explotaba ya. Menudo morbo, primera noche y ya estaba triunfando.

De repente abrió su boca y se la metió de golpe. JODER. Empezó una mamada rápida y efectiva, estaba viendo las estrellas. Lo cogía del pelo haciendo que se la metiera hasta la garganta. Mi pollas es grande, unos 19 cm y gruesa, sin circuncidar y una vena que la recorre de arriba abajo. Pues el tio se la metía entera. Yo notaba como se abría su garganta y llegaba hasta el fondo, dejando la polla llena de saliva.

-      Dave: Tío…aah – gemía yo- … me queda poco para correrme

-      Juan: Cuando quieras aquí tienes mi boca – dijo sacándose mi polla

Empezó a masturbarme a la vez que me la comía. Yo no podía más, su lengua hacía maravillas.

Estallé. Le cogí la cabeza y se la metí hasta el fondo. 1..2…. hasta 6 trallazos de leche inundaron su garganta. Juan los cogió como un macho y no derramó ni una gota.

Después de dejarme la polla limpia se levantó y nos besamos, compartiendo el sabor de mi lefa. Menudo morbo me daba el tío ese.

Terminamos y después de adecentarnos dijo

-      Juan: Por cierto, mi nombre es Juan. Estoy en la habitación 285, cuando quieras algo ya sabes dónde buscarme.

Dicho esto salió y se fue. Yo fui al lavabo y me eché agua en la cara. Menuda mamada me había hecho el cabrón, aún flipaba, pero tenía que volver a la discoteca, que ya llevaba tiempo en el aseo.

Pasé por la barra y me pedí otro cubata y fui donde estaban mis colegas bailando. Seguimos de fiesta y a los 15 minutos me doy cuenta que no está Aarón.

-       Oye tío, ¿dónde está Aarón? – le dije a un colega

-      No sé, hace un rato que no lo veo, habrá ido a dar una vuelta con alguien, yo que sé

No le di importancia y seguí de fiesta un buen rato. Creo que eran sobre las 5 de la mañana y mi amiga Lidia empezaba a estar más borracha de la cuenta. Se iba cayendo por la pista y la sentamos en los sofás pero se caía para el lado así que decimos llevarla a su habitación para que descansara.

Entre Rafa y yo la llevamos a su habitación.

-      Lidia: Os quiero mucho ¿lo sabéis? – dijo totalmente borracha. Se le notaba el efecto del alcohol

-      Rafa: Claro Lidia, lo sabemos, aunque lo dices porque vas pedo

-      Lidia: Queeee no chicooos, os amo de verdad, quedaos a dormir. – dijo esto mientras nos tocaba el culo a los dos

-      Dave: Anda tia, estate quieta que vas fatal, te dejamos aquí para que duermas, nosotros nos vamos a la disco y ya volveremos.

La dejamos en su cama tapada y salimos de su camarote. Yo me estaba meando y estando al lado del mío me acerqué.

-      Dave: Rafa, ve tirando a la disco que voy yo al baño de mi habitación, ahora voy

-      Rafa: Vale tio

Llegamos a mi puerta y Rafa siguió, me quedé en la puesta pensando en la mamada que me había dado aquel tío horas antes. Habitación 285…la mía era la 212, así que estábamos en la misma planta. ¿Estará ahí? – pensé. Pero me estaba meando, así que entré al camarote. Abrí la puesta y lo que vi me dejó a cuadros.

Aarón había juntado su cama y la mía y tenía a una tía a cuatro patas mientras él le follaba a saco. Los dos estaban gimiendo como locos y yo me quedé empanado.

Sólo se escuchaba el plaf plaf plaf de los huevos de Aarón rebotando y los gemidos.

-      Dave: eh…..perdón. ya volveré

-      Aarón: HOSTIA TÍO – dijo esto despegándose de la tia. Tenía la polla súper dura y era enorme. Estaba mojada y debería medir como 21 cm y muy gorda. Con razón gemía la tía tanto. Ella se tapó corriendo, con mis sábanas…

-      Aarón: Tío Dave, siento no haberte avisado – dijo esto acercándose a mí para hablarme al oído. Pegó su capullo duro a mi muslo otra vez. Esto no podía ser casualidad  - ¿Has visto cómo estoy triunfando? Si me dejas el camarote esta noche me harás muy feliz, ve a dormir con alguien porfa – Puso cara de cachorrillo y me tocaba el pecho.

-      Dave: Claro tío, todo sea para que mojes el churro. Bueno, para que sigas mojándolo.

-      Aarón: Gracias tío – me dio un abrazo – te debo una.

Me cerró la puerta y me quedé ahí, meándome. ¿Y ahora qué hago? Miré hacia abajo y el cabrón me había mojado el pantalón con su polla. Un redondel húmedo de precum de Aarón en mi pantalón. Otra vez caliente.

Ya lo tenía decidido, iba a la habitación de Juan, a terminar lo que empezamos en el baño.

Me acerco hasta la puerta de la habitación 285 y empecé a pensar si estaba bien lo que iba a hacer…pero volví a ver la mancha en mi pantalón, estaba muy caliente como para irme.

Toqué la puerta. No contestaba nadie. Volví a tocar y nada. Es que a lo mejor seguía de fiesta y no estaba en su habitación. Llamé una tercera vez y como no recibía respuesta empecé a andar por el pasillo hacia la disco. De repente abren la puerta y aparece un tío rubio, muy guapo, con ojos azules.

-      Hey, ¿qué quieres?

-      Eh..no, nada. Estaba buscando a Juan.

De repente asoma por encima del chico rubio la cabeza de Juan.

-      Juan: Anda! No te esperaba tan rápido. Pero ven, que te puedes unir, ¿verdad Adri?

-      Adri: ¿Éste es el tio del baño? – preguntó mirándome de arriba a abajo

-      Juan: Sí…¿qué me dices? – me miró - ¿te apetece?

Yo estaba flipando. Nunca había hecho un trío.

Toqué la mancha del pantalón y pensé, alguna vez tiene que ser la primera.

-      Dave: Claro, vamos a pasarlo bien – dije mientras entrábamos los tres a la habitación.

CONTINUARÁ