Viaje fin de carrera 1
Para terminar la carrera decidimos hacer un crucero. No sabía todo lo que iba a pasar en ese barco. Éste es el comienzo.
Después de muchos años leyendo relatos en esta página me animo a escribir mis experiencias ahora que tengo tanto tiempo en esta cuarentena. Empezaré describiéndome:
Me llamo David pero todo el mundo me llama Dave, tengo 25 años, 1,78 m de altura y cuerpo normal, delgado sin estar fibrado, pelo rubio oscuro y ojos verdes.
Espero que disfrutéis de mi primer relato de una serie en la que describiré toda mi experiencia durante el viaje, allá vamos.
Estaba cursando 4º de carrera (con algunas asignaturas de tercero), tenía 21 años y aproximadamente era Enero de 2017. El grupo de amigos estaba organizando un crucero para celebrar el fin de la carrera pero yo no podía ir al no tener dinero para pagarlo, tampoco mis padres podían hacerse cargo. En una de las clases de tercero, mi amiga Lidia (organizadora del viaje) me animaba a apuntarme:
- Lidia: Va tío, vente, nos lo vamos a pasar en grande. No va a ser lo mismo sin ti. Mañana tengo que confirmarlo todo, aún estás a tiempo.
- Dave: Sabes que no puedo pagarlo, tengo que pagar el piso y la beca no da para tanto. - por dentro me moría de ganas de ir, sabía que iba a ser una experiencia única.
- Lidia: ¿Sabes qué?, yo te pongo el dinero. Cuando trabajes en el verano me lo devuelves
- Dave: ¿Qué dices? No voy a consentir eso. - Dije sorprendido
- Lidia: Va, que sí, que no pasa nada. Saco de mis ahorros- me miraba con ojos de corderito
- Dave: Habla con tus padres primero, no quiero que te suponga una pelea con ellos.
Lidia se levanta corriendo y sale de clase a llamar a sus padres. Al cabo de 10 minutos entra y no aparto la mirada de ella. Me mira, empieza a andar hacia su asiento con cara seria y al llegar asiente. Sus padres le permiten hacerme el favor con la condición de que yo ponga 100€ por lo menos al principio. Yo comienzo a llorar de la alegría que siento, gracias a Lidia podré hacer el que creo que será el mejor viaje de mi vida.
El resto de la hora de clase se pasa volando y empieza la siguiente, Lidia se va y viene Aarón, mi mejor amigo de la carrera. Primero os lo describiré: es un poco más alto que yo, el sí que está fibrado ya que va todas las tardes al gym, tiene la espalda ancha y es latino. Tiene la piel con un moreno natural que le sienta muy bien y el pelo y los ojos negros. Tiene bastante éxito entre las chicas, pero es tan bueno que muchas veces se la juegan.
Nada más sentarse, me mira y sabe que he llorado, nos conocemos desde primero y hemos compartido muchas cosas.
- Aarón: ¿Qué ha pasado? ¿Otra vez por Laura? – He de decir que aunque soy bisexual en esa época nadie lo sabía y sólo me liaba con tías (para la gente)
- Dave: No tío, nada de eso. Es por felicidad. – Me mira extrañado – ¡ME VOY AL CRUCERO!
- Aarón: Hostia tio – me abraza- ¡Qué alegría me has dado! Lo vamos a pasar de puta madre
- Dave: Seguro que sí. ¿Irás en el camarote conmigo? Me ha pedido Lidia que se lo confirma, que mañana lo tiene que pasar todo a la agencia.
- Aarón: Joder, justo esta mañana he estado hablando con Rafa de ponerme con él….pero qué va, me pongo contigo y ya le buscaremos pareja a él, seguro que no le importa.
Pasaron los meses y llegó el día de salir. Lidia se había encargado de todo, de recoger el dinero, hablar con la agencia, billetes de tren hasta Barcelona, salidas y tour para hacer por Italia…se lo había currado mucho. En Abril, después de Semana Santa, con la maleta hecha (con condones, nunca se sabe) nos fuimos hasta Barcelona a emprender el crucero de 8 días que nos llevaría por Italia y Francia.
Llegamos al barco y nos pusimos a deshacer la maleta en nuestro camarote. Era pequeño, con dos camas separadas por menos de 1 metro y una pequeña ventana redonda que no se abría, pero por lo menos entraba luz natural. El aseo era más pequeño aún, váter, lavabo y ducha todo muy pegado, apenas entraba 1 persona, pero eso no importaba. Todos los que éramos, un grupo de 22 creo recordar, estábamos en la misma planta, todos los camarotes en fila, lo que hacía que compartiéramos muchos momentos entre todos.
El primer día pasó muy rápido, estuvimos deambulando por el crucero para ver qué había, casino, piscina, discoteca y muchas más cosas, empezando a beber, que era todo incluido. A media tarde nos fuimos al camarote a arreglarnos para la primera cena y la fiesta de después. Aarón empezó a quitarse la ropa para descansar un rato mientras yo me duchaba, eso me puso muy caliente. No era la primera vez que lo veía en calzoncillos, pero con las cervezas todo se veía mejor.
Fui a la ducha y con el agua caliente la polla se me puso durísima. Decidí no hacer nada, a ver si esa noche pescaba algo. Mientras estaba dentro Aarón tocó la puerta.
- Aarón: Tío, ¿puedo pasar? Me estoy meando y no me aguanto más.
- Dave: Ehh, sí claro, pasa.- yo me puse mucho más nervioso.
Entró y se fue directamente al váter y empezó a mear. El chorro caía con potencia y yo sólo lo veía de espaldas con calzoncillos, que le marcaba un culo impresionante. Más dura se me puso. Para disimular me di la vuelta para que no viera nada.
- Aarón: Pff tío, qué a gusto me he quedado.
A esto se da la vuelta y claro, uno no es de piedra y giro el cuello para mirar. Se le marca todo el paquete con la gota de no haber espolsado bien. Madre mía, cómo me estaba poniendo. Como no se iba le dije:
- Dave: ¿Qué? ¿te gusta verme ducharme o qué?
- Aarón: Es que nunca me había fijado en el culo que tienes cabrón. – me reí
- Dave: Anda! Tira para afuera que termine de ducharme.
Terminé de ducharme y esperé a que se bajara la erección. Me sequé y salí con la toalla en la cintura. Aarón se había quedado dormido. Cogí el calzoncillo que me iba a poner y se lo tiré a la cara.
- Aarón: Joder!! Qué susto me has dado!!
- Dave: Corre a ducharte que al final se nos hace tarde.
En cuanto dije eso se levantó y se quitó el calzoncillo. De repente lo tenía totalmente desnudo delante de mí. Era la primera vez que le veía la polla, era larga y gruesa, incluso parecía que estaba un poco morcillona. Estaba circuncidada y era más morena que el resto de su piel. Tenía el vello recortado y yo pensaba: éste se ha preparado para lo que pueda hacer aquí. Tenía unos huevos enormes colgando. Qué ganas tenía de sopesarlos, pero tenía que disimular y empecé a escoger la ropa que me iba a poner. Se fue al baño y al pasar por mi lado noté cómo su polla rozaba mi muslo. No sé si lo hizo adrede o sin querer, pero me estaba encendiendo demasiado. Me senté en la cama y empecé a escuchar la ducha. Era mi mejor amigo y no sé en qué momento estaba sintiendo esto por él. Agaché la cabeza y vi sus calzoncillos usados en el suelo.
- Dave: NO! – pensé – Esto no está bien
Pero mis instintos pudieron conmigo y los cogí. Me los acerqué a la nariz y MADRE MÏA. Cómo olía a eso. Después de todo el día de viaje y con el calor, eso olía a hombre, a macho. Otra vez empalmado, joder. De repente escucho que el agua para de correr, tenía que parar. Corriendo dejé sus calzoncillos donde estaban y me puse a vestirme. En esas estaba cuando salió Aarón de la ducha, otra vez desnudo, pero esta vez mojado.
- Aarón: ¿Qué estabas haciendo piltrafilla?
- Dave: ¿Qué? ¿Yo? Nada
- Aarón: Bueno, ya me dirás en quién pensabas para ponerte así – dijo señalando mi entrepierna
- Dave: Mierda – me di la vuelta y terminé de vestirme, no me había dado cuenta que con el pantalón que llevaba se me marcaba el empalme que tenía.
Terminamos de vestirnos con música y una vez listos nos disponemos para ir a la cena, pero antes de salir nos miramos en el espejo que había en la habitación
- Aarón: Vamos tío, a ver si empezamos el viaje triunfando.- dijo, mientras me daba una palmada en el culo. Un mini-gemido salió de mi boca y nos fuimos a la cena
CONTINUARÁ