Viaje en bus al sur... (segunda parte)
Después de una noche única, el encuentro con mi amante virtual se hace realidad...
A manecía y los primeros rayos del sol se atrevían a iluminar el interior de ese autobús, autobús que había sido un antro de lujuria durante gran parte de la noche.
Estaba sin ropa, estaba feliz y me sentía divina allí desnuda, tapando mi desnudez tan solo con una cobija vieja y recostada en lo que había sido mi cama, en el medio del pasillo al final del autobús… estaba sola y en cierto modo me estaba estirando toda la modorra, recordando la noche, por mi olor y mi sensación de piel, sabiendo así que la noche había sido divina…el olor a sexo inundaba toda mi desnudes…
Sentí la puerta del autobús abrirse y una voz muy familiar me dijo; “ hola mi Diosa divina, buenos días! Acá te traigo un café y un cruasán" , decía esto mientras caminaba hacia mi con esa mirada de lobo feroz viendo a su caperucita roja en tanga…. Jajajaja que buena noche había vivido. Este hombre enorme, este oso salvaje y gentil, este amante mío había quedado enamorado de mi y con ganas de seguir viéndome…
Comí mi desayuno y me vestí con su ayuda, sus manos no podían dejar de tocarme… de no ser por no tener tiempo habríamos tenido otro de esos magníficos encuentros que tuvimos anoche, pero ya venía la grúa que nos llevaría a nuestro destino…
Menos de dos horas luego de comenzar ese tramo final, llegábamos a la estación y tan solo acercarme al objetivo de este viaje, se me salía el corazón de nervios y excitación… por fin conocería en la carne a ese hombre que durante meses ha hecho de mi su amante virtual, ha sido capaz de hacerme sentir cosas que pocos hombres han logrado hacerme sentir en persona, solo con recordar sus letras me excito de inmediato… me traía loca este hombre magnífico… estos días serán únicos...
Llegamos a la estación en Cartagena, me despedí de mi anfitrión, haciéndome el prometerle que si algo no salía como era debido, le llamaría… otro pobre más que quedó prendado de esta belleza… pero imaginarme llamándole me mojó toda… soy demasiado zorra… jajajaja
Tomé un taxi y le pedí que me llevara al hotel Los Delfines, ese era el hotel que había escogido, siempre he amado los delfines… tenia muy buena pinta cuando le encontré en el internet, allí me esperaba una suite con terraza con vista al mar… espero…
Llegué y me di cuenta de mi cansancio una vez haber llegado mi destino final, era la más feliz…
Entre en mi habitación, era perfecta pero moría de hambre, aunque antes definitivamente necesitaba con urgencia una ducha, así que me di una ducha divina y bajé a comer algo en el bufete.
Al terminar de comer divinamente me di una vuelta para conocer el hotel, era un lugar muy agradable y elegante, pero el cansancio era más fuerte que yo y ya eran casi las 10 de la noche, el día había sido largo y ni hablar de la noche anterior, así que subí, me desnude completamente y me tiré en la cama a leer uno de los muchos emails que mi querido amante me había escrito, como siempre no tuve más remedio que satisfacer mi deseo y en menos de lo que canta un gallo estaba dormida y satisfecha, pero con mucha ansiedad de lo que pasaría mañana, lo conocería en persona y eso debía ser perfecto así que había que prepararse bien.
Sonó el despertador a las 9 en punto y mi sonrisa era enorme, pero no podía perder el tiempo, me levanté me di una ducha y bajé a desayunar, así mismo salí a comprar algunas cosas que necesitaría. Fui a una farmacia, a una tienda de ropa íntima y a una tienda de vinos…
Regresé a mi habitación y ya pasaban las 2 de la tarde, había llegado el momento de escribir el email avisando mi presencia en su reino… lo terminé con una pregunta; “¿vas a venir?”
En menos de 1 hora ya había recibido la respuesta; “Allí estaré a las 21 horas…. Te deseo con locura"
Se me salía el corazón por la boca, me puse manos a la obra, me depilé mis piernas y algunas otras partes de mi cuerpo y me di una ducha larga, de esas tipo Cleopatra, salí y me puse lo que había comprado, unas medias a medio muslo con lunares flamencos y una tanga que solo defendía mi colita hermosa con un pequeño triangulito de satén, de color negro y vivos púrpura que me quedaba perfecta, mi cola se veía hermosa, la verdad toda yo estaba divina, arriba solo me puse una camiseta larga de color negro que se me veía como un vestido tipo mini de algodón… encima mi suéter rosa eléctrico, definitivamente era un bocado loco y apetitoso… abrí el vino y me serví una copa, salí a la terraza a esperar mientras me fumaba un cigarrillo… ya no podía con mis nervios, solo esperaba que yo le gustara, necesitaba eso como norma única, necesitaba que su deseo real fuera igual o más que el que ya me prodigaba virtualmente, el con mirarme y desearme con locura haría que yo me derritiera a sus pies…necesitaba eso como al aire que ya me faltaba de lo nerviosa que estaba… aquella situación de nervio e inseguridad no era típica en mi, yo soy muy segura y se lo que soy.
Así que me levanté y me serví otra copa a esperar la llamada desde recepción…con una actitud más acorde a mi seguridad y madurez.
Dos sorbos y un cigarrillo y sonó el teléfono, le dije que subiera que la puerta estaría abierta, corrí a la puerta abriéndola y regresando a la terraza a esperarle…dándole la espalda y entregada al momento.
Mi cuarto estaba tan solo iluminado por la poca luz de la tarde, afuera soplaba una brisa fresca que trataba de calmar mi corazón de adolescente… sentí como la puerta se cerro y escuché una voz que me decía; “ por favor no te voltees, déjame verte un rato más y así grabar este momento en lo más profundo de mi alma"
Escuché unos pasos acercarse y de nuevo esa voz; “ no voltees, por favor ”, se acercó más aun y yo allí petrificada, temblando y empinando mi cola, entregándola a lo que viniera…cerré mis ojos…
-El: siempre supe que eras así, siempre supe que olerías así, siempre supe que tus piernas eran así de perfectas… siempre supe que tus nalgas eran así de divinas… pero tenerte en frente mío así, de verdad, en persona, supera todo lo que siempre esperé, muero por tus nalgas….
Sentí su mano tomar mi nalga izquierda con tibieza y ternura, como ciego que trata de descubrir lo que toca… en silencio la dejó allí… yo no decía nada, yo solo respiraba y sentía…
Se acercó aún más y subió su mano levantando mi camiseta y mi suéter dejando mi cola a la intemperie mientras escuché que su respiración aumentaba…sentí como tomaba ambas nalgas con sus manos y las acariciaba suavemente.. luego de unos minutos movió sus manos hacia el frente y me abrazó haciéndome sentir con su duro bulto entre mis nalgas que mis dudas se tenían que disipar, sentía literalmente como su corazón latía entre mis nalgas haciendo que rompiera mi silencio con un gemido largo y sordo… más con aire que con sonido… este hombre me tenía a su merced… podía hacerme lo que quisiera, empine más mi cola y moví mis caderas para sentirle mejor…
Busqué sus manos con mis manos y llevándolas a través de todo mi torso puse sus dedos entre mis labios y abriendo la boca se los chupé con deseo mientras aún con más fuerza le entregaba mi cola a su duro miembro…mis ojos seguían cerrados y mi mente solo se dedicaba a sentir en cada centímetro de mi piel las sensaciones que imaginé por mucho tiempo y que ahora eran reales y pulsantes… moví mis manos hacia mi espalda buscando liberar ese animal que luchaba por entrar en mi, le desabroche su pantalón e introduje suavemente mi mano hasta sentir el calor de la piel de su polla, dura, caliente, magnífica… lo saque con cuidado y se lo acaricié con mimo y deseo… volvió de nuevo a su excavación en mi cola con más ímpetu aún, sentí como mis nalgas comenzaban a untarse de sus líquidos divinos de excitación, seguía con mis ojos cerrados y casi sin poder dominar mi respiración, eran respiraciones cortas y seguidas, estaba hiperventilándome de lo excitada que estaba, su polla pulsaba entre mis nalgas solo protegidas por el fino triangulo de satén de mi tanga… su manos apretaron mis pezones con amor y deseo y luego me rodearon para abrazarme aún más fuerte y poder así intentar una penetración poderosa, ya quería sentirle todo dentro de mi…
Desesperada por entregarme a él, a ese amante que durante tanto tiempo me amó y me hizo suya a través de sus cartas y su mente…con mi mano moví a un lado el pequeño triángulo protector y sentí su glande justo en la entrada de mi coñito… moví mis caderas hacia atrás y el hacia adelante, entro todo y de un solo golpe, estaba lubricada con mi crema hidratante además de sus propios néctares, lo sentí completo y pulsante dentro de mi, sentía como su pubis ajardinado acariciaba mis nalgas haciéndome sentir en el cielo, allí quedamos inmóviles, yo completamente empalada y el completamente dentro de mi, pero inmóviles haciendo eterno en nuestro recuerdo ese momento, esa sensación de entrega y de deseo absoluto, esa culminación de tantos pensamientos y de tanto sexo virtual mutuo que nos llevó hasta esa terraza donde por fin nuestros fluidos, nuestras carnes y nuestras almas estaban siendo solo una…
Sentir esa carne dentro de mi, vibrante y caliente no era una sensación nueva, eso lo había sentido miles de veces, pero descubría que con el era distinto, había más que sentir, era como una sensación de pertenencia mutua, era como si fuéramos hechos de la misma costilla, era química pura… comencé a temblar, volteando mi cara hacia el, aún con los ojos cerrados sentí sus labios abrir mis labios y su lengua conocer a la mía, mientras inundaba mis entrañas con una eyaculación en lo más profundo de mi cola, me tenía llena y feliz…
Voltee completamente saliendo su miembro de mi cola y frente a el lo abracé con amor y deseo, mientras nuestras bocas se fundían en un beso divino…
Sin dejar de besarme me llevó adentro, nos recostamos en la cama y viéndole a la cara le dije, deja voy un momento al baño a limpiarme de ti, no!; respondió, se levantó y me acompaño, nunca encendimos ninguna luz, solo nos sentíamos, nuestras pieles no dejaban nunca de rozarse, comenzó a desvestirme y yo a él, una vez completamente desnudos entramos a la ducha y nos dimos un baño exquisito… nos enjabonamos el uno al otro entrando en todas nuestras cavidades. Dios, sus manos son maestras del sexo, me hacían sentir nuevas dimensiones del placer…
Le comencé a quitar el jabón con agua tibia y me agaché a conocer a su famoso ariete vikingo, mote que el mismo le puso en muchas de nuestras cartas, era hermoso, de tamaño y grosor perfecto, su cabeza era algo diseñado para ponerme en la boca, eso hice y escuché como gimió mientras le lamia todo su tronco desde la bolas hasta la cabeza… para luego abriendo mi boca lo suficiente le hacia desaparecer ese hermoso miembro dentro de mi, me lo comí una y mil veces y en menos de lo que ninguno de los dos lo imaginamos estaba de nuevo duro y en firme listo para su nueva misión.
Aún así, el me volteó suavemente levantándome y agachándose puso sus manos en mis nalgas abriéndolas e inmediatamente sentí su lengua penetrándome toda, grité inclinándome para permitir su entrada en mi aun más… el movía su lengua hacia arriba dentro de mi haciéndome abrirme más aun de lo que ya estaba, sacó su lengua y me dijo; “ eres divina, te voy a comer toda" volviendo a meterla dentro de mi y sacándome un grito de absoluto placer.
Luego de varios minutos con su músculo bucal dentro de mi, se incorporó, me beso el cuello y salimos de la ducha, nos secamos mutuamente, tomó la crema hidratante y comenzó a llenarme toda de su sensación y fragancia, sus dedos tomaron más de la crema y me llenaron mi cola hidratándome más aun, sentí dos de sus dedos entrar de nuevo en mi, mientras me preparaban para otra batalla contra el ariete vikingo… su voz dijo: “ recuerdas tu carta donde hacíamos esto mismo? Que divino hacerlo ahora en piel real.. “
Temblaba de excitación, mis piernas no me respondían, le tomé por el brazo y lo llevé a la cama, me lancé sobre su ariete y me lo volví a comer, su sabor a hombre me tenía trastornada, dulce y tibio, su piel divina bailaba con mi lengua mientras el veía el techo haciendo ruidos de placer dignos de grabarlos.
Con sus manos movió mi cuerpo para quedar a su lado y levantando mi pierna y pasándola sobre el estuvimos fundidos en una magnífico número que le daba una mejorada versión al famoso 69… nos comíamos vivos mientras comenzábamos de nuevo a sudar, me reincorporé aún sobre el y sentada en sus muslos acerqué mi cola a su aparato duro y desafiante, levanté un poco mis caderas hasta sentirle en la entrada de mi ano, fui dejándome caer poco a poco sintiendo cada centímetro de su carne llenarme nuevamente…
Luego de pocos minutos de penetrarme, se incorporó haciéndome quedar boca abajo en la cama y el poniéndose sobre mí volvió a entrar en mi esta vez con más violencia haciéndome gemir como una adolescente… que rico sentía toda esa carne dentro de mi y su peso en mi espalda, mientras me besaba el cuello y me decía lo mucho que me deseaba… estaba ya que explotaba… el se percató de la cercanía de mi orgasmo y me pidió que me diera vuelta, abrió mis piernas y yo levanté mi cola para recibirle en esa posición, allí entro de golpe haciéndome gritar de placer, entro todo y lo sentí aun más dentro gracias a la postura, entro y salió de mi varias veces y su taladro me tenía descolocada, con la boca abierta mientras el me metía hasta la garganta su lengua, parecíamos un motor de camión rugiendo de placer… abrí más mis piernas y comencé a tocar mi pollita sabiendo la cercanía de nuestra explosión final… me bombeaba cada vez más duro y más adentro si esto era posible, el sonido de nuestras pieles rebotando era una sinfonía del placer hasta que con un grito de ambos llegamos al unísono a nuestro final… fue glorioso…
Desperté luego de muchos minutos donde sé que me quedé dormida mientras el me rodeaba con sus brazos, estábamos sudados y pegados el uno del otro, mi colita sentía la cercanía de su ariete y de manera automática mis caderas le invitaban a despertar… es la gloria despertar así, sintiendo como se va despertando esa carne entre tus nalgas…
Su polla despertó antes que el, ya estaba bastante dura y a medio camino de regresar dentro de mi, mi cola estaba perfectamente lubricada y moviendo mis caderas logré que se pusiera a tiro de mi entrada, empujé suavemente hacia el para que entrará en mi, no lo logré, estaba como loca deseando que volviera a inundarme con todo su miembro dentro de mi, pero le necesitaba a él, así que tomándole su mano derecha comencé a chuparle sus dedos, me tragué su pulgar lamiéndolo y volviéndome más loca de excitación…
Su caderas me indicaron que estaba regresando a este plano, se pegó a mi haciendo que abriera mi boca para gemir, sacó sus dedos de mi boca y puso su mano en mi cuello, como ahorcandome, mientras seguía moviendo sus caderas hacia mi cola, no se como pero de repente sentí como su ariete vikingo se abría paso por mi ano… poco a poco sentí toda su cabeza entrar en mi, una vez ella había pasado ese primer anillo moví mis caderas hacia el permitiendo con ese movimiento que el resto de su polla entrará completamente dentro de mi… allí se quedó quieto y yo también… sentí como dentro de mi crecía en tamaño y grosor, su corazón latía allí dentro de mi y de nuevo mis respiraciones se volvieron seguidas y llenas de ruiditos eróticos de placer… me tenía de lado a modo cucharita, completamente ensartada en ese falo maravilloso arquee mi espalda y levanté la pierna para abrirme y comenzar a moverme con esa maravilla dentro de mi, sentí como el colaboraba penetrándome poco a poco, seguía creciendo dentro de mi y yo seguía saliendo un poquito y volviendo a meterlo un mucho… ese movimiento comenzó a tener más ritmo y ya nuestros sonidos guturales se mezclaban con el sonido de nuestras pieles chocar entre sí… dentro y más adentro una y otra vez… pero yo quería más…
Me detuve y volteándome hacia su cara le besé dulcemente y luego con más lujuria le metí mi lengua hasta donde podía, dejé que su animal saliera de mi y volteándome más aun quedó el boca arriba y yo procedí a cabalgarle de frente…
Me senté sobre su maravilloso miembro que ya quería volver a su lugar, lo tomé por el tronco y lo dirigí dentro de mi de nuevo, duro y divino hasta adentro… gemí y gemí… ahhhh
Me tomó por mis hombros y me acerco a su boca y me besó mientras subía sus caderas para penetrarme más aun… me lo metía todo una y otra vez… deje de besarle para incorporarme un poco y poniendo mis manos en su pecho lo comencé a cabalgar divinamente una y otra vez arriba y abajo, sintiendo ese pene amarme por dentro… ahhh
Ya no podíamos contenernos más y así en una sucesión de movimientos y gritos, una vez más volvimos a explotar aunque esta vez mi orgasmo fue tan sublime que fue completamente anal, no tuve que tocarme para nada, allí le llené su pecho con mi néctar mientras el me preñada toda hasta lo más profundo…
Caí rendida en su pecho sin dejar que su polla me abandonará aún… estábamos en el paraíso, tanto el viaje como esa noche habían sido sublimes… gracias destino por este regalo maravilloso… me dormí profundamente, llena, completamente llena…
Y aún me quedan dos días más en la costa Cálida…
Continuará …