Viaje en bus al sur... (parte final)
El final tan esperado... épico.
E ra de madrugada, sentía la brisa fresca del Mediterráneo en mi desnudez, sin abrir los ojos me ubiqué, recordé y sentí… un ligero suspiro salió de mi y moviendo mis caderas levemente hacia atrás sentí algo tibio entre mis nalgas desnudas… fue como un toque eléctrico, moví más mis caderas y sentí que no estaba del todo dormido, me levanté suavemente y poniéndome de rodillas acerqué mi boca en la obscuridad hacia ese manjar masculino a punto de despertar… emanaba un olor divino a hombre que ha tenido sexo… sin pensármelo me lo comí, suavemente y sin usar mis manos, solo mi boca y lengua, esta era una oportunidad divina de podérmelo tragar completamente, una vez en su estado de erección máxima solo podía con la mitad… chupé, besé, lamí y dentro de mi boca comenzó a despertar del todo, tuve que ir adecuando mis besos y caricias bucales a medida que crecía, podría atragantarme y eso no estaba en los planes. Que divino era este trozo de carne, divino que ya comenzaba a palpitar dentro de mi boca… mi oso ya estaba despertando así que puse mis manos en su pecho y lo acaricié mientras seguía comiéndome su miembro… ya estábamos completamente despiertos y entregados… me tomó por la cintura y me levantó, incorporándose el, me tumbó boca arriba de manera que mis nalgas quedaron justo al frente de su animal despierto y listo para la batalla, me tomó de las muñecas y llevando mis brazos hacia mi cabeza sentí su miembro rozar mi ano, abrí mis piernas para recibirle completamente y con un poco de su parte y mis caderas levantándose se fue introduciendo dentro de mi en toda su extensión mientras yo gemía con el más rotundo placer, poco a poco ya la tenía toda dentro de mi, me hizo el amor divinamente mientras me besaba la boca y mis pezones, haciéndome sentir mujer… mis caderas le permitían deslizarse dentro de mi una y otra vez, hasta que sentí que ya se venía el momento explosivo, lo rodee con mis piernas y besándole profundamente comenzó a eyacular dentro de mi coñito, llenándome toda de su néctar… sacó su pene y moviéndose hacia abajo por mi pecho desnudo mientras me besaba, sentí como su mano se adueñaba de mí ano, sentí dos dedos penetrarme mientras su boca se comía mi pollita que estaba a punto de explotar, acabé convulsionando y no se con cuantos dedos dentro de mi… estaba súper satisfecha y feliz y el me lamia mi abdomen y mi ombligo haciéndome sentir cosas que me mantenían en estado orgásmico.
Llegó la paz y viendo que ya había amanecido le invité desayunar…
Llegamos al bufet y disfrutamos de un desayuno divino, allí quedamos para la noche, el tenía que hacer cosas de su trabajo y fue en ese momento que descubrí que no era solo un chófer más de la compañía de buses, era socio/dueño, así que la noche que me quedé con el en el bus me podría considerar que fui atendida por el propio dueño, jejejeje….
Salí con el y le acompañé a su coche, nos despedimos, habiendo quedado que pasaría por mi a las 11 pm, así que tenía todo el día para prepárarme.
Lo primero que hice fue una cita para depilarme completamente, no es que me hiciera falta, pero si quería estar súper divina para la noche que sé, será una noche épica. Luego de mi depilación, iría a un lugar que me habían recomendado en el centro de Cartagena; La Mar de Fiestas, allí encontraría mi disfraz, luego iría a una tienda de ropa interior para comprar algo digno de la noche que sé avecina, de allí a una perfumería, necesitaría maquillaje y luego a una zapatería, hoy sería noche de tacones… y de aguja…como me la estoy pasando ¡Dios!
Pedí en recepción un auto con chófer para que me llevara a todos estos lugares y que me esperara y así hacer mis cosas sin preocuparme por nada, me dijeron que no había problema, que a que hora saldría y les dije que en una hora, primero tenia mi cita con la depiladora acá mismo en el SPA del hotel.
Salí de mi depilación y subí rápido a mi habitación a tomar una ducha y ponerme crema en mi cuerpo liso, suave y maravilloso, había quedado perfecta… me puse unos shorts de algodón una camiseta y mi suéter con capucha color rosa… debajo una tanga negra a media nalga muy cómoda y linda.
Bajé lista para mis compras, allí me dirigieron al valet parking y esperé el coche, al llegar me abrieron la puerta y me senté en la parte de atrás, saludé al conductor y le dije a donde ir primero, me pareció conocido… su cara la he visto, quizá acá mismo en el hotel. Era un hombre gordito de unos 55 años muy educado y muy limpio, salimos del hotel…
Observaba el paisaje y su gente mientras nos acercábamos a Cartagena, estaba sonriente y feliz, la verdad el viaje ha sido perfecto, gracias a mi querido Comandante… le recordé con sentimiento y a la vez con placer, recordé esa noche única con el y me puse cachonda y un poco triste, sabiendo que yo no estaría aquí de no ser por el y todos estos meses de sexo virtual exquisito, me dije a mi misma que hoy le escribiría… debo hacer que sepa que estoy bien, que su decisión es respetada por mi y además darle las gracias por uno de la sexos más exquisitos que he tenido en esta vida, que jamás lo olvidaré y que quiero estar y seguir siendo su amante, aunque sea solo virtual… venía como boba en mis pensamientos que me estaban poniendo cachonda y no me había dado cuenta que mientras pensaba me acariciaba mis piernas y el gordito no dejaba de verlas por el espejo retrovisor… nueve de la mañana y ya había ligado, jajajaja soy muy mala, esto se va a poner muy bueno…
Yo : disculpe, su cara me es muy familiar, ¿dónde nos hemos visto?
Gordito : no se preocupe, soy el encargado de la seguridad del parking en las noches y los días libres soy conductor privado para el hotel, quizá nos vimos una de estas noches…
Mientras hablaba conmigo sus ojos se dirigían a mis piernas, era algo que el no podía evitar y yo malvada y cachonda seguía acariciando mis muslos mientras veía el paisaje y platicaba con el, como disimulando jugaba con mis shorts haciendo que se me viera más muslo… creo que este buen hombre estaba excitándose… seguí mi platica preguntándole cosas de la ciudad y mientras, me movía de manera de exponer más mis piernas a su lujuriosa mirada, ya estábamos claros que de lo que se hablaba no era de importancia, el juego del erotismo había comenzado.
Al fin llegamos a la tienda de disfraces, no había donde estacionar y el me preguntó que cuanto tardaría, le dije que la verdad no sabía y el me dijo; “ vaya tranquila, que busco puesto y la espero en la tienda” lo que más me llamó la atención fue su tratamiento femenino hacia mi, esta claro que cuando me desean me excito, cuando me excito mi loca interior sale más a flote y no existe otra manera para tratarme luego que esto pasa… soy una diabla y el además, me violó con su mirada cuando habló conmigo y mientras me bajé del coche… me fui a la tienda acaricié mi nalga mientras caminaba hacia ella con la certeza que este hombre me estaba pasando su lengua mental por mi cola divina… hmmm
Escogí varios modelos y me los fui a probar, en mi camino a los probadores llegó el gordito y le dije, tomándolo del brazo que era perfecto que estuviera allí, necesitaba el punto de vista masculino respecto a mi disfraz… le iba a desfilar hasta escoger cuál me pondría…
El primero era de enfermera, me lo puse y a pesar que se me veía bien, era demasiado obvio y estaba muy trillado, igual salí de la cortina para que me dieran puntuación, sus ojos se le salieron, me dijo que se me veía perfecto, que ya quisiera estar enfermo y que yo le cuidara… solo le sonreí y volví a mi probador, cerré la cortina pero dejé un par de dedos abierta así mi espectador podría disfrutar de más show, me quedé tan solo con mi tanga negra a media nalga y se que el pobre estaba que se metía allí mismo y me violaba…
Salí con el segundo modelito, era de diabla y la verdad estaba mejor que el de enfermera, pero su falda era muy en tubo y eso no sería inteligente para la noche que me espera, necesitaba algo que se pudiera levantar con facilidad y que mi Oso gentil no tuviera problema y me pudiera disfrutar sin dificultad, el o quien yo deseara, salí del probador y el gordito se estaba palpando su entre pierna… sonreí y le dije; “ Este no me gusta" , el solo me veía como bobo…
Cuando traté de bajar el cierre en la parte de atrás se trabó y le pedí que me ayudará… se acercó y le vi un bulto de respetar, el pobre estaba muy caliente, con muchos nervios trató de destrabar el cierre sin éxito así que le pedí que me bajará la falda a la fuerza por detrás mientras yo lo hacia por delante, forcejeamos ya que me quedaba muy justa y de repente bajó de un solo golpe, quedé muy pegadita a él solo con mi tanga a media nalga y mi colita esplendorosa a un palmo de su cara, huy le dije, disculpe, sacándolo del probador y volviendo a cerrar la cortina… estaba que me partía de la risa de recordar su cara cuando me vio mis nalgas… estaba gozando…. Hmmm
Me puse el tercero, era de bruja sexy y la falda me quedaba perfecta y era muy fácil de subir ya que era de tela suave y vaporosa, a media rodilla, así que tampoco me veía como una puta borracha, la parte de arriba era una especie de blusa con buen escote y lo que más me gustaba estaba diseñada de manera que la espalda me quedaba completamente desnuda y se me veía hermosa. Salí, di un par de vueltas sobre mí misma para que la falda se elevara en mis movimientos dejando ver más debajo de mi, este pobre hombre estaba ya en trance… le pregunté si le gustaba y solo me dijo; “mmmucho"…
Me vestí, pagué en caja el disfraz y un antifaz de terciopelo magnífico que también me pondría, mientras pagaba mi gordito había ido a buscar el coche y me esperaba al frente de la tienda, llegó me abrió la puerta y yo no entré, solo puse las bolsas en la parte de atrás, abrí la puerta del copiloto y me senté a su lado, el estaba como bobo… pero se le veía feliz…
Le dije que me llevara a una perfumería mientras el solo tenía ojos para mis piernas… yo las movía de manera que se divirtiera aún mucho más viéndolas… llegamos a la perfumería y le dije que me esperara, compré todo lo que necesitaba y me subí de nuevo al coche, su mirada lujuriosa cada vez era más obvia… me tenía caliente sentir la calentura del gordito allí a mi lado.
Ahora vamos a una peluquería que me acaban de recomendar, necesitaba una peluca, entre y vi la que quería, era un poco más cara que las otras, pero era perfecta, de cabello largo liso y entre negro y violeta… estaba logrando todo a la perfección, subí al coche y le pedí que me llevara a una dirección que me habían dado en la peluquería; “ ahora vamos a Calle Jabonerías número 28" , estaba cerca, llegamos y el se dio cuenta que era una sex-shop… jajajaja su cara era demasiado… Bajé y el me esperó al frente, compré unos aceites y regresé al coche, el pobre ya no podía más… me acerqué y poniendo mi mano en su muslo muy cerca de su paquete emocionado, le di un besito en su mejilla dándole las gracias y le dije; “ no se preocupe, la propina será buena, …gracias"
El siguiente destino era la zapatería, entre y salí casi en menos de 10 minutos con mis agujas negras extraordinarias, me veía enorme y mis piernas hermosas con esos zancos puestos… ¡amaba ponerme tacones!
El destino final antes de regresar al hotel era la tienda de ropa íntima, llegamos y le pedí que se estacionara y me acompañará, su cara era de pena, pero igual me acompañó, encontré lo que quería, una tanga diminuta con dos lazos a los lados de mi cadera, en color negro y sus costuras en tonos violeta, tal como mi peluca, era lo suficientemente grande adelante para taparme mi pollita excitada y la parte de atrás era diminuta, solo un micro triangulito de adorno y mis nalgas simplemente amaban ese outfit, mi cola parecía comérsela de gusto y vérmela puesta era motivo para que cualquiera perdiera la razón, ahora sólo faltaba una buenas medias, hoy las quería con ligeros, era noche de gala, la dependienta me encontró unos ligeros que hacían juego con mi tanga y me dio unas medias divinas que también tenían pequeñas rayas verticales en tonos violeta y que hacían que mis piernas se vieran larguísimas…
Ya estaba lista, eran pasadas las 4 de la tarde y le pregunté a mi gordito esclavo si querría comer algo y el asintió, entonces le pedí que me llevara a comernos una buena hamburguesa, tenía antojo…
Llegamos a un lugar cerca de la marina, paro el coche y nos dirigimos a lo que parecía un lugar muy americano, nos sentamos, pedimos y una vez que ya nos quedamos solos en la mesa, ayudada por la penumbra típica de bar americano, le metí mi mano directo a su paquete, duro estaba aquello… y le dije; “ uuuy ¿qué te tiene así de duro?” el viéndome con los ojos muy abiertos me respondió; “ toda tu, todo el día, es más desde que te vi besándole al señor grandote que te trajo anoche, estoy así… estoy que exploto…”
Pobre… le acaricié su miembro, bastante decente y eso sí, muy duro y de buen grosor… seguí acariciándole hasta que llegó la comida, comimos y platicamos, nos reíamos y disfrutábamos y siempre mi mano jugando con su polla… me acerqué a su oído y le dije; “ ve al baño mientras pago y espérame dentro de un privado…”
Se levantó como un resorte y se fue al baño mientras yo pagaba en caja y fui a su encuentro, quería mi postre de nata….
Entre al baño y estaba solo el, dentro de un privado esperándome, le hice que se metiera y cerré la puerta, le pedí que se sentará en el váter, me di la vuelta y dándole la espalda me bajé el short y le dejé mis nalgas a su disposición, pero no hacia nada, le tomé una mano y se la puse en mi nalga, allí fue que se activo y comenzó a comerse mi colita como un desesperado, cuando esta a punto de meterme sus dedos, me volteé y agachándome me acerqué a su entre pierna y le bajé el cierre, le saque su miembro duro, excitado y con un fuerte olor a hombre, no me importó, ya quería mi postre, abrí mi boca y se la chupé a mi gusto, lamí, besé, chupe… de arriba abajo y este pobre hombre ya no aguantaba más, puso sus manos en mi cabeza como queriendo detenerme pero no lo logro, al contrario eso lo excito aún más, haciéndole acabar en mi boca y así darme mi postre de nata… estaba rica su lechita…
Me limpié un poco mis labios con papel y me levanté delante de él, me veía como quien ve a un ovni, sin poderse creer lo que acababa de pasar y a la vez con cara de felicidad y lujuria, seguía con su polla dura y al dame la espalda para arreglarme mi short, se levantó y me pegó todo su miembro erecto en mi cola sacándome un gemido y volviéndome loca, me hice a un lado la tanga y así mismo con mi mano le pasé su glande por mi coñito dejándole ver donde quería que se metiera, solo moví un poco mis caderas y el supo que hacer, me la metió toda bien rico… su previa eyaculación sirvió de lubricante y aquello se había puesto muy rico, muy rico… me bombeo y bombeo sacando de mi unos buenos gemidos sordos para no hacer ruido, en menos de 5 minutos aquel pobre gordito estaba ya llegando a su clímax, abrí mis nalgas con mis manos permitiéndole entrar aún más y le dije; “ vamos, dame un hijo, préñame ya…”
Lo único que sentí fue un grito morboso y su pene llenarme de leche por dentro , este postre al final vino con extras… que rico fue este fin de comida…
Luego de limpiarnos bien, salimos y regresamos al coche y de allí al hotel, esta vez su mano no dejó de acariciar mis piernas durante todo el camino, este hombre estaba feliz…
Al llegar le dije; “ gracias por todo, espero que la propina haya sido suficiente…” el viéndome dijo, “ya puedo morir en paz, gracias a ti… pero nunca será suficiente, eres una Diosa “
Entre al lobby, feliz y subí a mi habitación a masturbarme estaba caliente y muy cachonda y además pensando en mi Oso y el Africano, esta noche será lo máximo!!!!
Ya eran las 9 pm, me di un baño profundo, me hidraté muy bien mi piel, luego puse mis aceites en mi colita y mi coñito estaba listo y lubricado por todas partes… así, completamente desnuda comencé a maquillarme, quería que fuera sutil, lindo y elegante mi maquillaje, no quería parecer travesti de burlesque, así que mi énfasis fue en los ojos… además que debajo del antifaz de terciopelo se verían bellos y misteriosos…
Ya eran las 10:30, mi oso debe venir en camino… debía terminar de arreglarme.
Me puse los ligeros, las medias, ¡que bellas se veían mis piernas!, me puse mi tanga, se me veía perfecta además la puse como era debido, después de los ligeros, llegó el momento súper clímax, así con tan solo mi divina ropa interior me monté en mis tacones… parece mentira como con unos buenos y altos tacones el cuerpo se vuelve más estilizado, las piernas se ven más largas y por supuesto mi cola se veía en un nivel superior, estaba divina, solo verme me excite y mucho… mi hombre interno me deseaba… me puse entonces el disfraz y al ponerme la peluca, zas!!! Era otra persona, imposible que me reconocieran… imposible…
Faltaban 5 para las 11, hora en que mi Oso vendría por mi… Tomé el antifaz y mi sombrero de bruja y decidí bajar y jugar un poco…
En el lobby por supuesto que llamé la atención y mucho. Veía mi reflejo en un enorme espejo en la pared del lobby y lo entendí, no era yo a secas, era mi parte Diosa al máximo, era una alta y divina mujer… ¿como no me iban a ver? Caminaba de un lado al otro en el lobby hasta que le vi entrar, mi oso gentil y enorme se había disfrazado de cavernícola, con tan solo una especie de vestido de peluche con motas estampadas que semejaban la piel de un tigre que colgaba de uno de sus hombros, y unas botas también de peluche, lo mejor de todo era una peluca muy extraña con los cabellos como parados, estaba genial y se veía de comérselo… me lancé a él y allí en el lobby y sabiéndome completamente otra persona, le besé con un beso de final de película, fue grandioso…me dijo viéndome de arriba abajo; “ estas espectacular, ¡eres mi Diosa Afrodita!... a lo que yo le respondí; “ no,… soy tu brujita putica" riéndonos a carcajadas salimos del lobby dejando al personal con la boca abierta… creo que más de uno nos grabó en su celular, jajajajaja…
El pequeño viaje hasta el club fue divino, le conté con lujo de detalles mi día y mientras hablaba descubrí que debajo de ese vestido de cavernícola no había nada más que su piel y su hermosa, gigante y gruesa polla… mi mano se deleitaba acariciándola con mucho mimo…
Le pedí que para que fuera más divertido llegar, me dejara en la puerta mientras el estacionada la camioneta, al llegar me bajé con mi antifaz puesto y me puse mi sombrero de bruja… quedé sola esperándole, no había ni rastro de mi Africano.
Aproveche ese minuto de soledad íntima y levantando mi falda le di los últimos toques de perfección a mi tanga y mis ligueros… de la obscuridad salió este bello Dios de ébano, “ buenas noches, ¿le puedo servir en algo? “ me dijo sin reconocerme, le respondí; “ hola, acá estoy… vine como lo prometí anoche…” me miraba de arriba abajo sin entender y por supuesto sin reconocerme, “ creo que me confunde, yo no la conozco, jamás podría olvidar alguien como usted" me comía con la mirada tratando de comprender… de repente llegó mi Oso, y el volteó a verlo y volteó a verme nuevamente y poniendo una rodilla en el sueño, tomó mi mano y la besó; “ estas magnífica, gracias, gracias por venir" al agacharse vi, gracias a su disfraz de rey africano que no traía nada debajo de esa túnica multicolor… lo que vi me hizo temblar, era más grande y más gruesa que la de mi oso… mi futuro era maravilloso y supe que necesitaría muchos tequilas…. Muchos….
Entramos y había mucha gente, no se cuantos hombres o mujeres, los disfraces eran hermosos y bien trabajados… había de todo, hombres araña con el pene de afuera, duendes verdes eróticos, ogros enormes, princesas con bigote… había de todo…
Casualmente nos sentamos en la misma mesa de anoche y en menos de 5 min ya estábamos brindando mi Oso y yo… que me decía lo hermosa que estaba una y otra vez…
Antes de beberme el tequila, me levante y me puse a su lado y tomándole su mano se la metí debajo de mi falda para que descubriera con ella como estaba en mi interior, el como buen cavernícola, luego de tocarme por todas partes la sacó y con ambas manos levantó mi falda para ver lo que había tocado… con la boca abierta mientras me daba una vuelta muy coqueta me dijo; “ hoy te voy a amar hasta morir, que divinura de hembra, ven acá “ acercándome a él, me besó con pasión mientras su mano debajo de mi falda se metía entre mis nalgas, luego del beso nos bebimos hasta el fondo la tequila y pedimos la otra ronda… que comienzo de noche…
Llegó la tercera ronda y con ella nuestro amigo africano que paseaba por las mesas y la barra saludando a todos, llegó a nosotros y preguntándonos como la estábamos pasando mientras me tomaba de mi mano nos dijo; “ luego regreso y les llevo a conocer nuestras oficinas, allí les daré algo para que os lo paséis mucho mejor…”
Que rico, proposiciones indecorosas y quizás hasta a ilegales… me gusta esto… el africano se alejó mientras no dejaba de verme las piernas que yo muy apropósito crucé dejando ver mis muslos hermosos y el comienzo del ligero mientras besaba a mi oso…
La calentura me estaba poniendo loca, me levanté y comencé a bailar al ritmo latino de una buena salsa, mi oso disfrutaba lo que veía, daba vueltas y permitía que mi falda de brujita enseñará más de lo debido, y de repente sentí como unas manos me abrazaban desde atrás y se pegaba un cuerpo a mi espalda… mi oso se reía y me hacia señas de que viera que era, al voltear vi que era un hombre muy bajito de casi de 80 años, lo que conocemos en mi tierra como un viejo sinvergüenza… este se reía mientras bailaba pegado a mi, le seguí la corriente y comencé a mover mis caderas a su ritmo, pegándole muy bien mi cola de su miembro, sentí algo ahí, no se si me lo podía creer pero creo que este anciano estaba teniendo una erección… seguí con mi tratamiento y mi oso era quien ya levantado se había convertido en mi animador… ese paquete seguía creciendo y yo me dejaba, las manos temblorosas del viejo me tomaban por mis caderas mientras yo le bailaba divinamente haciéndole tocar el cielo, al terminar la música me separé y me dijo a mi oído; “ eres lo más divino que he visto en años, si tuviera 20 años menos te hacía mi mujer, gracias por el baile…” me besó dulcemente en mi mejilla y sonriendo se alejó… no lo volvimos a ver, pero bien cachonda me dejó… así que aprovechando un tema suave bailé con mi oso, me colgué de su cuello mientras el se adueñaba de mí cola y la hacía suya… sentía su enorme y dura felicidad restregándose en mi abdomen y sus manos jugando con mis nalgas y mi espalda desnuda mientras nos besábamos divinamente, ya quería montarme en su polla, ya…
Nuevamente sentí otra mano esta vez en mi espalda y una voz conocida que nos decía; “ sigan me…” era el rey africano que nos quería agasajar… le seguimos.
Abriendo una puerta, entramos a un pasillo largo, en penumbra y solo… el dijo; “les voy a introducir en las tripas de la bestia, les llevaré al cuarto de control y mi oficina" mientras decía esto mi oso estaba adelante y yo caminaba mientras sentía la mano del africano llevándome de mi espalda desnuda, me acariciaba y yo caminaba entregada a lo que viniera… nos detuvo y abrió otra puerta, era una oficina llena de monitores de las cámaras de seguridad, tenía en todas partes, hasta en los baños, me quedé como boba voyerista viendo aquellas cámaras, pude ver a mi viejito sinvergüenza dejándose mamar la polla por un “Robin de batman" y también vi a un duende que le estaban dando durísimo por el culo en el baño, mientras un tío vestido de frac agachado le chupaba la polla al duende… aquello era un espectáculo que me estaba poniendo como loca, me había olvidado de mis acompañantes solo veía sintiéndome omnipresente en cada una de las escenas que veía…
Escuché como mi oso y el Africano se reían y regresé a este plano, vi que el africano le había puesto unas líneas de coca a mi oso y el se las esnifaba, puso otras cuatro para mi… las tomé y sentí un escalofrío divino recorrer mi espalda y sonreí… el africano sirvió unos shots de tequila y nos convido a brindar con el diciendo; “¡ por la amistad!” viendo a mi oso le dijo, “¿ recuerdas lo que me prometiste anoche?, que compartirías… “ mi oso me vio y yo solo me mordí mi labio inferior dándole a entender que estaba colocada, lista y encantada de que me compartiera….mi oso tan solo sonrió y se sentó en un gran sofá a vernos…
Dirigí mi mirada al africano y dándole la espalda volví a disfrutar de las pantallas y sus escenas de lujuria… sentí que se acercó a mi y separando un poco mis piernas empiné mi cola a la espera de ser invadida por su negra piel… acarició mi espalda desnuda y se acercó aún más haciéndome sentir su polla dura y enorme en mi cola… besándome en el cuello me dijo; “ te voy a hacer volar"… de repente sonó una voz eléctrica en una radio cercana que le pedía al africano que fuera al estacionamiento… se molestó y diciéndole al que le llamaba que ya iría, este le respondió diciéndole que era urgente… volteó a vernos y de nuevo con su cara amigable nos dijo: “lo siento, acompáñenme y espérenme en su mesa no puedo dejarlos a solas acá… ¿me disculpan? Salimos de allí y regresamos a la mesa, pedimos otra ronda y yo estaba ya que me explotaba el sexo, necesitaba sentir más… mucho más. Metí mi mano debajo de su vestido de cavernícola y le acaricié su precioso miembro mientras le pedía al oído que me follara… el solo sonrió y pidió otra ronda…
Yo estaba muy cachonda, al llegar el trago me bebí el tequila de un sorbo y me fui al baño, disfruté cada segundo del trayecto, muchas manos se adueñaron de mi cola y de mi polla, las caricias hicieron que me calentará más aun y ya estaba colocada por los tequilas y el caramelo de nariz que nos regaló el africano, me quería desnudar allí mismo… Llegué al baño y me fui a un privado a mear… al salir note que el baño se había quedado solo… aproveche para subirme la falda y revisar mi ligero y mi tanga… me quedé así con mi falda levantada viéndome en el espejo y disfrutándome, viendo lo divina que me veía y la cara de cachonda que traía, recordé que en este baño había una cámara, la busqué pero no logré encontrar donde estaba, me apoyé en el lavamanos y levantando mi falda me toque mi cola acariciando mis nalgas de forma excitante… Con la esperanza que alguien estuviera disfrutando con mis caricias…
Moví mi tanga un poco y acaricié mi fresita, me chupe los dedos y volví, pero esta vez me deje meter mi dedo y gemir… ya necesitaba que algo ocurriera… de un portazo se abrió la puerta y era el africano que con cara de poseído me miraba acercándose, me abrazó y abriendo mi boca le recibí, me dejé penetrar por su lengua, fue un beso sin amor, era puro sexo, pura lujuria, pura entrega… sus manos me cogieron mis nalgas mientras su dedo índice terminaba el trabajo que había comenzado ayer, allí mismo, me lo metió todo… gemí y le chupe su lengua de manera erótica, me dijo que nos fuéramos a su oficina y yo le dije que si, mientras le metía mano debajo de su túnica y le acariciaba su enorme pene, en el camino le pedí que buscáramos a mi oso, que quería estar con los dos… el me miró y haciendo una llamada por su radio me dijo que ya lo había pedido buscar…
Entramos al pasillo y una vez cerrada la puerta, con deseo y ansiedad me pegó a la pared de ese pasillo en penumbra y agachándose metió su cabeza debajo de mi falda y me comenzó a morder divinamente mis nalgas, me siguió besando y mordiendo, yo desanudé uno de los lazos que sostenía por mis caderas la tanga, esto dejó una nalga desnuda, mi amante africano aprovechó cada centímetro de nueva piel desnuda y siguió besando y mordiendo mientras desanudé el otro lazo, cayendo la tanga al suelo. Empinando mi cola desnuda la entregué a su lengua que sin demora entró toda en mi haciéndome gritar de placer, me comía el culo con un deseo loco, frenético…
Con sus manos abría mis nalgas y yo movía mis caderas para que me penetrara más aun, sentimos la puerta y era mi oso que entraba en escena, acercándose a mi lado me besó divinamente, este beso fue distinto, este tenía sexo, lujuria pero también amor… se levantó el africano y uniéndose al beso nos repasamos nuestras lenguas inmersos en una escena absolutamente pornográfica, mientras estos hombres excitados y salvajes se comían mi boca al unísono, sentía como cada una de mis nalgas era violadas por sus manos, sus dedos entraron en mi, primero el dedo de mi oso y luego junto a este el del africano , con ambos dedos dentro de mi, dilataban mi fresita hambrienta, que feliz les recibía a ambos, estaba en el cielo con mis brazos colgaba de cada uno de sus hombros dejándome violar por estos dos inmensos hombres… deteniéndose seguimos nuestro camino hacia la oficina…
Nada más entrar, me quité la falda y la blusa quedando tan solo con los ligeros, las medias y yo toda montada encima de esos tacones…la imagen debía ser espectacular ya que estos dos inmensos hombres se quedaron con sus bocas abiertas luego de dejarse caer en el sofá uno al lado del otro… allí estaba semi desnuda frente a este par de hombres excitados, entregada y lista para acercarme lo suficiente y llegar hasta ellos, uno abrazó una de mis piernas mientras su mano inundaba mis nalgas, el otro se abrazó a la otra pierna comiéndose mi polla completamente erecta… mis gemidos eran continuos y sobreexcitados, casi como de loba en celo, ah, ah, ah, mi respiración no era suficiente para tanto placer…en eso el africano se agachó detrás de mí y repitió menú, metió su lengua tan duro dentro de mi culo que caí apoyándome en el pecho de mi oso, abrí sus piernas y colocando las rodillas en el suelo quedé en cuatro mientras le buscaba su enorme polla con mi boca y el africano me daba un hijo con su lengua que con mi nueva postura le permitía llegar a donde, creo, nadie había llegado con la lengua jamás… mi oso ayudó en mi búsqueda bucal sacando su mástil al sol y dejando que me la tragara hasta donde mi boca lo permitía, éramos tres trenes desbocados y a punto de descarrilar…
Me atragantaba con esa polla en mi boca cuando dejé de sentir la lengua en mi cola y de repente sentí un glande majestuoso rozar mi ano perfectamente lubricado y la inconfundible sensación de estar siendo penetrada con dulzura y lujuria a la vez, fue de poco a poco, a más profundo y de repente comencé a sentir su pelvis golpear mis nalgas con deseo absoluto, sus penetraciones eran rápidas y certeras, se escuchaba ese sonido inequívoco de las pieles golpeándose divinamente…me tomó los brazos desde los codos y afincó más sus penetraciones mientras mi espalda se arqueaba del más puro placer y yo debía dejar de comerme la polla de mi oso para poder gritar y respirar la excitación…
Este negrote magnífico me tenía empalada en su soberbia polla, mientras mi espalda arqueada permitía profundidades divinas a este acto, mi oso para no quedarse fuera de la acción, se me acercó y comenzó a lamer mi pecho, mordisqueándome mis pezones y con su mano acariciaba mi pollita a punto de estallar… de pronto mi amante africano salió de mi dejándome caer sobre mi oso enorme que me sostuvo e inmediatamente me levantó por mi cintura en peso y volando llegué a su regazo y como si fuera un acto circense con mis piernas abiertas caí sobre su hermosa polla erecta y me penetró completamente, grité en un estado de absoluta entrega y completa excitación.
Una vez sobre el me acomodé en este nuevo mástil y comencé a follármelo, me movía arriba y abajo como una loca, entrando todo hasta el fondo… me puse bien sobre el mientras disfrutaba de esa carne dentro de mi, sentí como mi Africano se acercaba por detrás, apoyó sus rodillas en el sofá y acercó su polla a mis nalgas acariciándomelas con su miembro que brillaba y babeaba por mi… en un momento de completa hipnosis lujuriosa y gritando como loca mientras trataba de respirar mi excitación, tomé esa poderosa cosa negra y la acerqué a la excavación que ya estaba haciendo mi oso en mi, el se dio cuenta de mi intención y bajo su velocidad, puse el glande de mi Africano pegado al tronco de mi oso y abriendo mis nalgas comenzó la nueva penetración en conjunto con la de mi oso, sentí que me rompían pero aún así le dije gritando a mi Africano que me penetrara, estaba completamente en trance… aún y así de entregada, sería una locura continuar intentando, las dos pollas juntas eran demasiado para cualquiera, así que mi Oso gentil y precavido sacó su polla y con su mano ayudó que la del africano entrará en su lugar, grité sintiéndola entrar toda en mi y le besé a mi oso en agradecimiento y deseo.
Como una enloquecida coreografía, se iban turnando mi cola, salía uno y entraba el otro, ya ni sabía cual estaba dentro de mi… de repente sentí que mi Oso comenzó a temblar eyaculando y dejó dentro de mi más de diez chorros de su leche calentita llenándome por completo, aún temblando mi oso debajo de mi, sentí como el africano movió mi cuerpo y acostándome justo al lado de mi oso boca arriba, este rey del África levantó mis piernas por detrás de mis rodillas quedando mi culo, que aun chorreaba la leche de mi oso, levantado y entregado a la inminente penetración de mi africano…. Entro toda, toda y con el placer más absoluto gracias al lubricante marca Murcia de mi oso…
Mi africano me bombeaba salvajemente, una y otra vez, parecía que jamás se le agotaba la fuerza a este magnífico Dios de ébano, mientras yo hacia respiraciones seguidas y mantenía mis caderas ayudándole en sus penetraciones, ya yo no aguantaba y el movimiento más los constantes roces de su abdomen en mi polla me estaban haciendo llegar al orgasmo del siglo…
Cuando mi polla explotó en la más hermosa eyaculación y mientras convulsionaba debajo de él, gritó con la fuerza del continente negro y comenzó a dejarme perfectamente preñada, ambos néctares se mezclaron en mi interior mientras ambos hombres satisfechos me comían la boca a besos y lenguas, gotas de sudor, saliva y semen en mi boca mientras abría mis labios para respirar completamente satisfecha dejándome hacer por ellos… entregada y abierta…
La noche había sido épica… el viaje había sido épico…
¡Gracias comandante! Le escribí en un email, desnuda sobre mi cama con mi rey africano dormido a un lado y yo apoyando mi cabeza del estómago de mi oso enorme y gentil que dormía feliz, todo había sido magnífico, es más, quien quita y me mude a esta costa cálida…