Viaje de verano en el fondo del omnibus

Me encantan conocer gente nueva, y en los omnibus, sobre todo en el fondo; es el lugar especial para un encuentro espectacular.

Hola!!!!!, amigos de todorelatos.com, es la primera que me dirijo a Uds., es un gustazo poder compartir fantasías, en éstos momentos quiero contarles algo que me pasó en el verano del 2006.

Resulta que trabajo a muchos kilómetros de mi ciudad natal, para llegar es imprescindible recorrerlos en un ómnibus, que por existir carreteras de tierra, debe ser muy aguantador y no es de los más modernos, no posee aire acondicionado, ni otros neceseres que tienen los modernos.

Era un día de verano, el ómnibus venía desde La Paloma, llegaba a mi localidad Blanquillo a las 5: 15 A.M, yo estaba en la parada esperándolo, degustando un cigarrillo, cuando eran las 5:25, veo aparecer la máquina ruidosa de la que les hablé, se detiene, subo, y como siempre me voy al fondo del ómnibus, me encanta esa zona, minutos mas tarde llega el guarda, me solicita los pasajes y se los entrego.

Me siento en el asiento 40, que estaba vacío, además sólo viajaban unas 10 personas y ellas se ubicaban en la parte delantera, lo que implica que el fondo estaba totalmente vacío.

De repente veo que uno de los pasajeros, que viajaba tose, y me doy cuenta que en el otro extremo del fondo se hallaba un joven, tipo 20 años, de pelo bien cortito, con unas bermudas marrones y una blusa blanca, bien ceñida al cuerpo, por el aspecto deduzco de inmediato que era un estudiante de la milicia, el corte de pelo es inconfundible.

A esa hora está muy oscuro, pero el ómnibus mantiene las lucecitas de los números de los asientos y eso genera una penumbra espectacular, ya que al acostumbrar tus pupilas, con el correr de los minutos podes apreciar lo que quieras, ya avanzado en el camino, con mi cabeza a mil, ya fantaseando con el miliquito, me cambio de asiento, quedando a uno por medio de él, observo su cuerpo y su cara y veo que está en un sueño muy profundo, ¿cómo se que es profundo? Porque he estudiado la fisiología del sueño y se que tiene dos etapas importantes y una de ellas es el MOR, donde se observan por encima de los párpados movimientos de los ojos, por eso se llama así que significa –movimientos oculares rápidos- y aquí la actividad sensitivo-sensorial (periférica) es casi nula, solo hay actividad cerebral de descarga, bueno y eso me indicaba que podría tocar sin ser reconocido, miro hacia la entrepierna y veo que se aprecia un riquísimo bulto que sobresalía al costado de la bragueta, acerco mi mano y comienzo una tierna palpación, y realmente mi corazón estaba a mil, siempre con miedo de que se despertara, pero ni se movía, y yo seguía afanado en la verga que había conseguido.

Mi mano iba desde la base hasta la punta y notaba que ese paquete iba creciendo, realmente me asusté porque era bien gorda y bastante larga, calculo que como unos 18 a 19 cm, mi corazón estaba que se salía, y eso te lleva a que la ansiedad te desespere y te conduzca a realiza cosas instintivas, y se ve que se me fue la mano y apreté su verga con fuerza y se despertó, enseguida saco la mano y él se da cuenta de que yo le estaba haciendo algo, o por lo pronto, lo intuye, así que me mira con cara de malo, yo giro la cara, pero lo veo con mi visión periférica, que se agarra el bulto, y se lo empieza a amasar y yo lo miro y el me mira, tocándose el bulto y en esos momentos, yo no me aguanto y estiro mi mano y se la coloco encima de su verga y el me mira y se queda quieto, a esa altura ya había perdido mis estribos y comienzo un loco movimiento de su verga y él se estira y coloca las manos detrás de su nuca, dándome así carta abierta a mis desenfrenados deseos.

Su verga estaba que estallaba y en un momento, con una de sus manos, se baja el cierre de su bermuda y moviéndose el slip blanco que traía debajo, deja escapar una hermosura de verga, de casi 20 cm, bien blanquita, con su prepucio retraído y su cabezota bien roja, el vello púbico hacía juego con ella ya que era bien negro y brilloso.

A esa altura ya no sabía ni cómo me llamaba, afloraron todos mis instintos animales y me acerco más y de inmediato él me toma de la nuca y me lleva con mucha fuerza mi cabeza hacia su verga (que más quería yo) entonces comienzo a chuparle el miembro, que realmente tenía un perfume a jabón, y eso me encantó y empecé a realizar el trabajo que realmente se hacer, le pasaba la lengua desde la base hasta la punta, le succionaba con fuerza y él se retorcía de placer, los quejidos eran disimulados, ya que el ruido del motor los ocultaba, de repente comienzo con lo que yo llamo el tirabuzón, que es una técnica propia, que llevo a apretar con los labios el glande y con la lengua le hago unos giros a la extensión del pene y veo que se retuerce de placer y sus ojos estaban cerrados.

De repente veo que comienza a mover la pelvis, de manera cadenciosa y con más frenesí; esto me lleva a suponer que el tiempo se terminaba y lo que hago es salir de la tarea, la verga quedó apuntando hacia el techo y él me miró con cara de extraño y me dice que pasa, sólo con ademanes.

-No me gusta que terminen en mi boca- le dije

El me dice – en el momento de acabar te la saco de la boca-

Me quedo sin decirle nada, el se acerca a mí y me planta un beso en la boca, me mete la lengua en mi boca, cosa que yo lo dejo hacer, sin poner oposición, y con sus manos busca mi espalda y con un frenesí llega al pantalón y me mete la mano en las nalga, y me dice susurrándome al oído que me dé vuelta, y yo estaba tan caliente, que le dí la espalda, el con sus manos me desabrocha el cinto del pantalón, y me lo baja, me empuja hacia la ventanilla del ómnibus, y veo que la penetración es inevitable, yo sinceramente lo deseaba, me arrima la verga al culo y hace un poco de fuerza, pero no podía entrar, yo me muevo para quedar con más movimiento, entonces veo que me empieza a meter un dedo, a su vez se saliva su mano y me introduce dos dedos en mi culo, yo me muero de placer, y ahora sí intenta nuevamente con su verga, que entra su cabeza, y me parte de dolor, yo le digo que sea suave, que me está doliendo, el de inmediato se queda quieto y comienza a hacerme mimitos en las orejas y me corre como un frío por la espalda, espera unos minutos y vuelve a moverse con mucha ternura y veo que su verga cede las paredes de mi culo, y se introducen sus 20 cm en mi recto, ocasionándome un placer terrible.

Su verga entra y sale, me la saca toda y me la mete toda, una vez y otra, el traqueteo del ómnibus acompaña el delirio de placer, por él cual estábamos atravesando los dos.

En un momento me hace señas y me dice que me levante y que me siente sobre él, no dudo un instante, y me levanto, el se baja totalmente sus bermudas y yo me bajo mis vaqueros, aquello ya no tenías límites, yo miraba hacia delante para ver si no venía nadie hacia el fondo del ómnibus, y podía ver en la penumbra que el guarda conversaba y tomaba mate con el chofer, quedándome tranquilo, continúo con mis quehaceres, me agarro de los asientos y me siento sobre sus 20 cm de carne bien caliente y jugosa, que se introducen de a poco, yo dirijo la penetración y lo voy haciendo de poco, pero él desenfrenadamente me pega una embestida de su pelvis y me hace pegar un grito, ya que me la mete toda y sin lástima, el grito se pierde con el ruido de una acelerada.

Sigue mete y saca hasta que se ve que se terminan los tiempos y comienza con unas embestidas profundas que me llegan al fondo de mi recto y siento que se vienen las 7000 hormigas, me llena el culo de su leche caliente, que yo aprovecho para apretar mis esfínteres, que me hacen sentir un placer tremendo, me comienza a besar la espalda y el cuello y yo me saco mi verga y empiezo a masturbarme, hasta que también acabo sobre los asientos de adelante, me incorporo, saco unas toallas higiénicas y me limpio, él me pide que lo limpie a él, cosa que hago con placer.

Saca un paquete de pastillas y me invita con una, la tomo, y el también toma otra, se me acerca a la oreja y me dice: Soy David, y viajo todos los sábados de madrugada, y yo le dije, yo soy Marcos y me encantó lo que me hicisteis.

Nos dimos un beso y yo retomé mi lugar de origen.

Espero que les halla gustado mi peripecia, mándenme sus comentarios a mi e-mail elbiomarconi@hotmail.com o elbioster@gmail.com , los quiero mucho.

Chauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.