Viaje de novios - continuación(¿amigos? 5ª parte)
Continua nuestra luna de miel, esta vez me llevan a una fiesta donde soy el protagonista
La mañana siguiente me despertó el ruido de la puerta, entro Fernando el encargado, me miro y fue hacia la cama donde Silvia dormía, no se molesto ni en despertarla, le quito las sabanas de encima, la abrió de piernas, escupió en su mano y mojo un poco su coño y situándose encima se la clavo y comenzó a follarsela, ella debía estar muy cansada pues le costó despertarse aun teniendo a un tío dentro.
- termina rápido que me quiero duchar.- le dijo ella.
No tardo mucho en correrse, ella se fue a la ducha mientras él se me acerco y poniéndome la correa me saco fuera y me ato al poste. Me puso la comida de perro en un cuenco y se fue. Mientras tenía mi cara metida en el cuenco ya se había acercado el primer hombre y me introdujo un par de dedos en el culo. Yo ya no prestaba atención, total no servía para nada por lo que mientras me enculaba me termine de comer el pienso que me habían puesto de desayuno. Se ve que este se había despertado con ganas pues me estuvo taladrando el culo como una media hora, el resto de hombres se estaba despertando y mientras se preparaban el desayuno y se lo servían, iban pasando por mi aunque alguno por suerte preferían a entrar donde Silvia, que ya duchada volvía a tener fuerzas para follar.
El día transcurrió de manera parecida, aunque pasaban algunos ratos en los que me follaba o se la chupaba solo alguno que estaba de paso pero cuando descansaban volvían de nuevo grupitos de hombres con ganas de correrse en mis entrañas. A la noche Silvia cansada de un día de sexo tan largo se fue a dormir y a mi también me metió dentro de la cabaña.
Al día siguiente, lo mismo, el encargado vino a echarle el polvo antes de entrar a desayunar y a mí me saco fuera y como el día anterior mientras comía me estaba enculando el mismo tío, joder el tipo este debía desayunar gingseng porque tenía aguante. A la tarde, después de comer, vino Silvia acompañado de Juancar y de Fer, el chico de la pizzería del que os hable en el primer relato, este sin perder ni un minuto ya me había puesto su polla en la boca y les comentaba a los otros dos:
- Tenéis que veniros a la fiesta esta, suele estar muy bien, buena música y buen ambiente.
- Joder, no lo sé, no tengo nada contra los gays pero ir a una fiesta donde me pueden encular no lo tengo muy claro.
- Y yo que un sitio donde todos los hombres pasaran de mí, porque yo lo de masturbarme es solo en casos extremos.
- Vamos a ver, en esta fiesta solo te enculan si quieres, - y a mí porque nadie me pregunta, pensé yo. - y tu no tengas problemas que te follara Juancar.
Fer ya se había metido en mi culo, mientras seguía tratando de convencerlos cosa que tampoco le costó demasiado, convencerlos porque lo que es correrse le costó un rato. Estuvieron hablando de la fiesta un buen rato, hasta que se acercaba la hora de marchar y Silvia se fue a ponerse guapa. Cuando se termino de arreglar salió de la caseta, estaba vestida como una autentica zorra, la parte de arriba era una blusa de red la cual al no llevar sujetador se le veían los pechos, incluso cuando se movía se le quedaban fuera los pezones, pero la parte de abajo era lo que más llamaba la atención, un pantaloncito blanco ajustado, de esos que no puedes cerrarlos, por detrás le quedaba muy bien , marcando su culo pero por delante al no atarse ni el botón ni poder subirse la cremallerita y no llevar braguitas se le veían los pelitos del coño, es una zorra hija deputa pero estaba de muerte esa noche. Juancar no tardo en alargar la mano hacia su culo y trato de meterla por delante pero era tan estrecho el pantalón que no pudo, por lo que se puso a tirarla de los pezones. Me soltó del poste Fer y me quería meter en el maletero.
- Por favor deja que me vista, no quiero que me vean así por las calles de Barcelona.
- No es mi intención mostrarte desnudo por la ciudad pero si sigues hablando tal vez antes de ir a la fiesta te llevamos a las ramblas.
- No por favor, no lo hagáis. - suplicaba yo.
- Ya veremos. Y vosotros dos venga que como sigáis así, vais a terminar demasiado calientes y no llegaremos nunca.
Los dos se metieron en el coche, yo en el maletero y Fer ya por fin camino a la fiesta. Paro el coche y me hicieron salir. Era una discoteca, no pensé que ir como iba yo, desnudo a 4 patas y atado como un perro, pudiera pasar casi desapercibido. Había mucha cola para entrar pero nosotros nos dirigimos directamente hacia la puerta, los de seguridad saludaron a Fer y nos dejaron pasar, mientras íbamos para dentro los dos seguratas me dieron un par de cachetadas en mi culo y me dijo un:
- dios que ganas tengo ya de romperte el culete.
Fueron hacia la barra, mientras tiraban de la correa pero dentro había mucha gente que al pasar me tocaba, agarraba... mientras Fer tiraba de la cuerda, me estaba ahogando pues entre varios me tenían sujeto, agarrándome de la polla, metiéndome dedos en el culo.
- Tío, que lo matas. - dijo uno de los chicos.
- Déjanoslo, que luego te lo devolvemos. -dijo otro.
- Más tarde os lo dejamos libre, pero ahora vamos a beber y este tiene que actuar.
Lo de que tengo que actuar no me dejo muy tranquilo. Al final llegamos a la barra, mi culo estaba ya rojo de tanto toqueteo y cachetada recibida durante el trayecto, mis pezones hinchados de tanto tirón, mira que había gente en este sitio, algunos vestidos de látex desde la cabeza a los pies, otros con una especie de cinturón de castidad cubriendo el pene pero dejando el culo a la vista de todos, era un sitio raro pero todos me querían meter mano a mí. Fer era conocido en el lugar pues le saludaban todos, los camareros les sirvieron sus copas y se las fueron bebiendo mientras hablaban sobre algo que yo podía oír bien pues el volumen de la música y que yo estaba a 4 patas no me llegaban las voces. Tras un buen rato allí, el dj empezó a hablar de que iba a comenzar el espectáculo. Fer tirando de la correa comenzó a llevarme hacia una especie de escenario que había bajo el dj. La gente se abrió dejándonos un pasillo en medio para llegar hasta allí y fue entonces cuando vi porque todos me habían estado metiendo mano desde que entre, Había una foto mía enorme en la que ponía “Quiero poseer el record del mundo en recibir pollas, ayúdame”. El dj hizo una pequeña presentación en la que decía que el record estaba en 180, aunque no estaba corroborado pero que yo lo superaría ampliamente y además quedaría constancia pues sería grabado todo.
- Además ha venido acompañado de su mujer y creo que ella debería de prepararlo un poco para recibirnos.
Silvia subió al escenario, la verdad es que no hacía falta mucha ayuda para que me follasen pues de todas las pollas que estaba recibiendo durante estos días mi culo estaba bien abierto, pero ella no por ello dejo de aprovechar este momento, cogió un dilo negro bastante grande y se lo metió en la boca, lo saco lleno de saliva, me escupió en mi agujero y me lo metió de golpe, la muy puta comenzó a follarme con aquello pollon negro ante los gritos y silbidos de todos los que estaban allí. Después de varios minutos así, Fer le dijo que ya era hora de empezar, ella se fue hacia la barra donde estaba Juancar mientras a mi Fer ya me la estaba metiendo, a los 3 minutos que eran cronometrados, se salió y entro otro, y después otro y otro. El dj iba gritando cuantos pasaban por mi culito, 25, 26, 27,... yo recibía pollas con resignación, no podía hacer nada pues nada hubiera servido quejarme. 40, 41, 42…. seguian pasando por mi, alguno ya venia demasiado cachondo y se corria en mi, cuando se corrieron demasiados al que le tocaba dijo que el no la metia asi, que tenian que lavarme, se acerco el camarero con un botellin de agua y me la vacio dentro, me hicieron cambiarme de postura para que saliera todo el agua que me metió, de dentro de mi ser salio de todo, tenia tal cantidad de semen dentro recibido que parecia que cagaba leche. Ya una vez limpio, continuaron, 70, 71, 72,… mi cuerpo no podía tenerse en pie, ya había perdido la conciencia varias veces pero ellos no paraban de follarme. Me cogieron en volandas y me ataron a un arnés que colgaba del techo, 110, 111, 112,… seguían ahora con la facilidad de no depender de que yo soportase la fuerza de sus embestidas, 155, 156, 157,… me había corrido ya varias veces, no sé cuantas pues perdía demasiadas veces el sentido, 180, record 181, 182. Deberían parar ya porque van a matarme, todos gritaban. 210, 211, siento que me meo, ellos se detienen será para que mee tranquilamente, no, parece que me han hecho algo por dentro pues lo que meo es sangre. Viene una ambulancia, me llevan a urgencias, Silvia mi “amada esposa “firma los papeles de ingreso, no sé que tengo, solo llego a entender que estaré aquí ingresado un mes, por fin me dejaran tranquilo.
Continuara…..