Viaje de fin de curso en el Camino De Santiago

Ahora que ya tengo los 18 años lo voy a contar. Perdonarme si cambio los nombres pero tengo que viajar a cuatro años atrás y supongo que habrá personas que quieran estar en el anonimato.

Me llamo Nuria, o bueno, digamos que prefiero que me visualices con ese nombre. En aquel año estudiaba en una escuela de ingles muy conocida en Madrid y de pago.

Gracias a una beca acabé en aquel lugar y aprendí mucho mas de lo que era capaz de imaginar.

En Mayo, aun recuerdo aquel día en clase vino la secretaria y nos comunicó que un grupo de nosotras y nosotros iríamos a hacer un viaje de fin de curso al Camino de Santiago.

-Ala, -flipé. -Con lo que me gusta viajar, -exclamé en alto. -Todos se rieron. Pero ya me iréis conociendo; era y sigo siendo un poco cabra loca, fumeta y muy habladora.

Así que un mes después nos juntamos una mañana con nuestros padres en la salida del  tuto éste a espera de que llegara el bus. Yo estaba super nerviosa. Y para añadir mas presión vino un chico con una cámara a grabarnos.

El viaje lo íbamos a hacer al final 15 de nuestra clase y otros alumnos que venían de Miami. Vaya reto, nunca había estado con gente que hablara el inglés de forma natural. Pero me fijé en dos de ellos y la idea ya me gustó mas, jajaja. Ya os lo he dicho soy una cabra loca.

Creo que era un 21 de Junio cuando salimos de Madrid. Yo me puse mis cascos y empecé a desconectar cuando el chico de la cámara se giró y me miró. Era mucho mas mayor que yo pero tenía su morbo, con el pelo largo y esa barba… Tomé nota.

Empezamos a hablar y yo que sé, me empezó a gustar. Pero debía tener cuidado con el monitor jefe que se veía que sabía bastante y ademas era uno de los de secretaría, así que si quería acercarme al cámara debía hacerlo con cuidado.

El viaje fue de lo más normal, por fin llegamos a Sarria. Que nervios. Lo primero que hice al llegar y saber cual era mi cama fue quitarme las bragas y quedarme solo con el pantaloncito corto que llevaba.

Entonces nos llamaron a todas y todos y el monitor nos explicó lo típico que debíamos ser serias, ayudarnos unas y otras, que cualquiera cosa le preguntaremos y el cámara ahí grabando. Me encantan las cámaras la verdad y que me graben o hagan fotos desde pequeña.

Recuerdo que al pasar junto a mí le rocé la mano, él se giró a observarme y yo le sonreí.

Entonces se colocó justo delante a grabarnos, estaba sentada con las piernas flexionadas así que no me fue difícil abrir lo justo para que me descubriera sin nada debajo.

Me meo recordando su cara, abrió los ojos de par en par luego con disimulo buscó.

Os puedo asegurar que junto con Amanda fuimos las dos chicas mas grabadas en el viaje, y no solo grabadas caminando, comiendo o haciendo alguna actividad, ya me vais entendiendo, ¿verdad? Fue nuestro primer contacto con el porno. Me parto, todo se fue sucediendo poco a poco.

Ya en la cena estuve pendiente de él. No le quitaba ojo esperando que él me respondiese de algún modo pero el muy imbécil solo estaba pendiente de ser el centro de atención de su mesa contando cosas y haciendo que los demás se rieran a carcajada limpia. Estaba claro que olía su hedor a líder. Cada segundo que pasaba necesitaba más y mas que se apoderara de mí, ser su único objetivo en esta vida. Y en cuanto se levantó para ir al baño allí que fui yo mas caliente que nunca.

El baño estaba justo al otro lado del hotel, bueno hotel jaja, del albergue cutre.

El de chicas estaba al otro lado así que pasé por delante y le vi mear de pie. Me aseguré que no venIa nadie y entré. No me lo pensé dos veces, me coloqué detrás suya y le acaricie su miembro que creció de repente hasta un tamaño que casi no podía abrazarlo.

-¿Qué haces estás loca?

-Anda ya, nadie nos ve.

-Pero tienes. ¿Cuántos 13, 14 años? Me puedes meter en un lío.

-14 y estoy muy salida. ¿Eso importa demasiado?

Le empecé a acariciar su miembro de arriba abajo.

-No me jodas, -murmuró. No me puedes hacer esto, -me rogó lo que me dio el poder que necesitaba para hacerle mío.

-Esto, -mordí las palabras excitada como estaba, -y mucho mas que va a ir comprobando.

Luego giró la cabeza buscándome y empezó a besarme, a morder mis labios, a compartir nuestras salivas. Ya era mío. Le empujé hasta uno de los retretes con puerta y nos metimos dentro cerrando antes. Entonces le bajé los pantalones, me arrodillé y le empece a besar su pene que parecía explotar intentando crecer hasta reventar.

Le observaba cerrar los ojos de placer y ahogar gemidos animales. Entonces no lo dudé, hostias, estaba ardiendo por dentro, follarme a un tío 20 años mas que yo me excitaba demasiado. Me desnudé por completo, me metí despacio ese pedazo de carne dentro , y entonces sentí como mi cuerpo vibraba, mi mente se nublaba por completo y una energía inexplicable se apoderaba de mi ser. Era como saltar al vacío sin que el fin me preocupara lo mas mínimo. Solo quería que entrase y saliera con mas fuerza cada vez.

La Nuria inocente de ojos grandes, pelo castaño y labios inocentes se estaba apoderando de un hombre fuerte, decidido . La mezcla de mi inocente juventud y sus manos, sus músculos contraídos y esos gruesos labios rodeados de pelos que me pinchaban hacia nuna mezcla explosiva, una bomba ilegal, y es por eso que aquello se hacía mas morboso si cabe.

Me estaba follando a un tío mazo mayor. ¡Joder que puta pasada!

En estas que le besaba con los ojos cerrados buscando sentir cada poro de sus ser, cada gota de su energía cuando me cogió bruscamente levantándome para girarme y sujetándome de tal forma que apenas pudía poner resistencia cuando me penetró por el ano. Aquello fue los más parecido a un rayo atravesándome. Estaba tan excitada que el dolor se convirtió en rabia, es como si me lanzara al infierno deseando incluso atravesarlo, justo lo queme estaba haciendo el muy carbón, le insultaba y le pedía mas, le intentaba golpear inútilmente y le rogaba que siguiera, -Hijo de puta, sigue…. Te voy a reventar a hostias…., si no me la clavas mas fuerte.

Aquella mole entró en mi pequeño ano, no me preguntéis cómo, porque hasta ese momento nunca pensé que eso fuera posible. Pero entró, entró y salió con unos gruñidos semejantes a un hombre lobo. Aquel hombre de pelo largo y barba frondosa se había convertido en un Neardental que solo buscaba su placer muy por encima de lo que significaba.

¡Joder no podía moverme, tenía sus anos en mi nuca y me tenía cogida de tal manera que no podía mas que dejarme usar como un juguete de esos con lo que aún dormiría cuando me sentía sola!

Alguien entró en el baño, eran dos chicas.

-¿Nuria? ¿Estás bien?

-Ésta se ha mareado en el viaje, fijo.

-Nuria, soy Miriam y Sandra, di algo.

-Es… (no me salían las palabras en medio de aquel polvo salvaje) . Estoy bien…. No… ( joder me voy a correr pensé y exacto, no sé si aquella situación me llevó a mis límites pero me fui corriendo mientras hablaba con ellas) . Estoy bien…, so…lo, un poco, uf, uf, oh dios…. Ahhh

-¿Estas bien? ¿Qué te pasa?

-Jooooderrrrrrr, estoy muy biennn sí…

-Esta está mareada. Ademas oigo un ruido raro, creo que está devolviendo.

-Eso es…, (mi energía tocaba el zenit de mi existencia), sí, estoy mareada, (luego empezó a bajar como si fuera un salto sin regreso, como un puenting sin cuerda) . Estoy algo mareada, (y ahí toqué fondo cuando sentí su leche ardiendo entrar en mi ano dirección a saber dónde. Ya me enterraría, ahora sol quería quedarme quieta, dormida en sus brazos).

-Vale, no tardes que te queríamos pedir un peta de esos que tienes.

-Ok, -respondí sin alma ni energía alguna.

Acababa de echar el mejor polvo de mi vida.

Él me mantuvo inmóvil durante unos minutos mientras respiraba muy fuerte en mi oreja. Me acaban de destrozar y era seguramente lo mejor que había vivido en toda mi vida.

Este fue solo el primero de muchos que ya os iré contando de este viaje hacia Santiago de sexo, porno y lujuria donde iba a conocer unos límites que me acabarían formando como la mujer que soy hoy en día.