Viaje de fin de curso
Un profesor descubre que sus estudiantes favoritos no son solo intelectuales.
Miró a su clases mientras trabajaban, era increíble la diferencia entre esta clase, su favorita, y las otras con las que estaba cogiendo asco a la enseñanza. Dicen que los profesores tienen la culpa, pero ya le gustaría a él que esos que lo dicen enseñen a las bestias de las escuelas publicas. Pensaba que con ser joven, ya que empezó a enseñar con solo 23 años, que sería bueno, y que no habría mucha diferencia y podría conectar con los estudiantes, pero `rápido se dio cuenta de que no era el caso. Por lo menos si era verdad con esta clase, en la que todos rondaban los 18.
Fuera el que fuese el caso, estaba contento de acabar el año, quería hacer algo diferente a esto el año siguiente. También le alegraba el viaje de fin de curso, que aunque fuera como responsable, podría recordar su propio viaje de fin de curso por Italia. Al sonar el timbre les recordó el examen final, y que en una semana estarían en Italia. Todos aplaudieron de alegría.
Esos días los pasó preparando el viaje, y después de los exámenes, ni siquiera los corrigió, dio las notas que tenia de las clases.
El día de partir se notaba la emoción, todos los chicos tenían ganas de fiesta (tendrían que vigilarlos día y noche) eran 40, todos de último curso. Viajaron durante la noche, llegaron a Francia por la mañana, y estuvieron allí hasta el siguiente día, cuando volvieron a viajar esta vez legando a Italia. Primero visitaron las ciudades del norte, dejando roma para el final. Llegaron el 4 día y pasarían allí 4 noches en total. Como eran un grupo grande el hotel tuvo que dividirlos en dos, el otro profesor, su mujer a la que había traído de compañía y su grupo estaba en la cuarta planta mientras que él se quedó en la segunda planta con los demás.
La primera noche fueron al centro de Roma, donde dejaron tiempo a los chicos para que investigaran la noche romana, y volvieron al hotel un poco tarde. El segundo día, después de estar recorriendo toda roma regresaron al hotel para cenar, pero los chicos lejos de querer descansar pasaron la noche inventándose formas de burlar la vigilancia. Raúl y el otro pasaron la noche de un sitio a otro, poniendo orden. El siguiente día, después de una bronca del otro profesor visitaron el vaticano, incluyendo el museo, por lo que estuvieron todo el día allí. La noche estuvo tranquila y Raúl aprovecho para hablar con el otro y convencerle para dejar a los chicos divertirse un poco más, aunque sin pasarse.
Durante el día libre que les dieron, muchos aprovecharon para comprar y visitar lugares que habían visto en películas o cosas así, y por la noche la mayoría aprovecho para hacer fiesta en sus habitaciones.
Raúl, sabiendo que después de la bronca, permitirles hacer fiesta era bueno y no se descontrolarían mucho decidió relajarse también. Fue a la piscina cubierta del hotel, que parecía que a nadie se le ocurrió usar, y también se metió en la sauna. Cuando se cansó pensó en bañarse otra vez para refrescarse y ahí es cuando vio a tres de sus estudiantes desnudándose para meterse en la piscina.
Estos tres chicos, Juan, Luis y Dani eran 3 de sus estudiantes favoritos. Deportistas, trabajadores y muy simpáticos.
-Ey chicos, ¿qué hacéis? - les llamó la atención Raúl
Los tres miraron asustados, pero al reconocerlo se calmaron.
-Darnos un baño. Se puede, ¿verdad? - Preguntó Dani
-Claro, yo iba a hacer lo mismo - dijo tirándose al agua de bomba y salpicándoles.
Los 3 se miraron y quedándose en calzoncillos también se lanzaron al agua.
Estuvieron hablando un rato, ellos tres jugaban, se hacían aguadillas y se notaba que estaban un poco bebidos.
-Entonces ¿habéis bebido mucho? - les pregunto Raúl con tono de broma.
No sabían que contestar, pero Raúl que les había visto entrar a la piscina se acercó a su ropa y dio un trago de la botella de ron
Un profesor no debería hacer eso, pero teniendo en cuenta que estos se graduaban en un mes y él no tenía intención de seguir trabajando allí, le dio igual.
Dani propuso jugar al yo nunca he, y todo fue bien hasta que empezaron las preguntas de sexo.
- Venga, estás bebiendo con nosotros y todo, así que tienes que contestar - dijo Juan a raúl mientras le pasaba la botella para que bebiera por masturbarse.
Después de un rato, y barios tragos más de todos ellos decidieron volver a la sauna, pues se habían cansado de flotar, eso si, siguieron preguntando. Se notaba que con las preguntas todos estaban excitados y pronto Luis se empezó a tocar el paquete.
-Yo estoy cachondo ya - dijo sin cortarse delante de su profesor.
-y yo, mirame - dijo Dani mientras se quitaba los calzoncillos y se sujetaba su gran empalmada - ¿cómo la tienes tu Raúl? - Le preguntó a su profesor.
Sin darle tiempo a responder los tres le agarraron y entre risas le quitaron el bañador, quedándose los 4 desnudos, pues Raúl tampoco puso mucha resistencia.
-Sabía que tenias un pollón - dijo Juan mirando fijamente el miembro de su profesor mientras se despacio se empezaba a masturbar.
-Las vuestras no están nada mal - dijo Raúl mirando sobre todo el de Juan que era enorme.
-Si quieres tócalas - le invitó Dani poniéndole el suyo frente a la cara.
Raúl le miró, y se acercó poco a poco oliéndolo, chapándolo. Mientras hacía esto estiró la mano hacía Juan y le empezó a masturbar. Era el que siempre le había gustado, y parecía que Juan disfrutaba, pues cerró los ojos y se dejo hacer.
Luis por su parte estaba besándose con Dani. Después de un rato Raúl se cansó de Dani y viendo su objetivo fue directo a Juan, dándole un muerdo que los otros dos aplaudieron, y lo siguió por la mejor mamada que Juan había recibido en su vida.
Mientras seguía chupando notó a Luis y Dani jugando con su ano, y preparándose para lo que venía, intentó relajar el culo cuando empezó a sentir como Luis le penetraba hasta el fondo. Dio un pequeño grito se giró y sonrió.
-Sabía que eras una putita . Dijo Dani azotando al profesor en el culo mientras su amigo le penetraba. Mientras tanto Juan le agarro la cabeza guiándole otra vez a su polla que estaba a punto de estallar.
Dani se acercó a Luis y se besaron y tocaron, luego le puso su polla en la boca de Luis para lubricarla. Se puso encima de Raúl y empezó a meterle su polla junto con la de su amigo Luis. Raúl tenía las dos pollas de sus alumnos en el culo. Gritaba de gusto mientras los dos le penetraban, y seguía mamando a Juan. Pronto se corrieron dentro de Raúl y se empezaron a lamer la polla el uno al otro. Pero Juan no había acabado. Les pidió a sus amigos que cogieran al profesor en el aire por las piernas y se las separaran y con Raúl en el aire contra la pared le empezó a penetrar. Raúl disfrutaba de los besos, de los arañazos que Juan le daba, y él le devolvía. Nunca nadie le había follado como Juan.
Se empezó a correr y enseguida sacó la polla y se corrió en su estómago.
Todos estaban exhaustos y se tumbaron, pero Raúl no habiendo terminado cogió a Juan y le empezó a dar muerdos que le volvieron a animar. Luis y Dani viendo esto se animaron también, y pronto sus jóvenes pollas estaban duras como piedras otra vez. Fueron a poner sus pollas en la boca de Raúl pero este les agarró las cabezas y les dirigió a su propia polla y la de Juan que estaban juntas. Dani y Luis entendieron que Raúl no iba a ser su puta otra vez, y aceptaron que era su torno de ser las zorras de su profesor.
Después de dejar las pollas bien lubricadas Raúl empezó a penetras de forma brutal a Dani. Este gritaba como un loco de placer o de dolor, mientras le chupaba la polla a Luis. Juan acariciaba a su profesor.
Raúl decidió cambiar y puso, sin ayuda de nadie, a Luis contra la pared, con las piernas abiertas y en el aire le empezó a follar. Esta imagen de hombre duro les puso calientes a los tres estudiantes, que se estaban dejando hacer de todo.
Raúl se iba a correr por lo que paró y se acercó a Juan, le acarició y le besó tiernamente, le tumbó en un banco de la sauna y despacio le empezó a penetrar. Pronto se empezó a correr dentro de él, sin parar de besarse. Luis y Dani se metieron a la piscina desnudos, siguiendo un rato con sus juegos, pero Raúl se llevó a Juan a su habitación, dónde pasaron el resto de la noche.