Viaje de Egresados (La Despedida)
Antes de que regresara a su país, Monica deseaba cumplir con una fantasía, por lo que nos encontramos para poder hacerla realidad y resulto de todo ello, una fabulosa sesion de sexo y pasión.
Viaje de egresados (La despedida)
Luego de mi apasionado romance con Mónica, la exquisita muchacha mexicana que integraba la delegación de estudiantes universitarios de visita en el país, el Sábado anterior, (Ver Viaje de Egresados), al iniciarse la semana y llegar a mi oficina, me encontré con el pedido del presidente de la empresa para que lo viera en su despacho.
Mientras me dirigía al mismo, me imagine el principal tema que abordaríamos, ya que estaba con el cuándo en aquel restaurante donde la conocí, y que quería saber como me había ido con ella.
Así fue, ya que se intereso en tener un pantallazo sobre lo ocurrido, mientras me comento a su vez, los comentarios que le hicieron nuestros nuevos distribuidores, sobre mis condiciones para el levante, cosa que nos hizo reír a los dos.
De vuelta en mi oficina y ya metido en mis obligaciones, recibo en mi celular un llamado, ¿y quien era?, nada menos que Mónica, desde el Uruguay, la que me avisaba que estaban regresando a Bs. As. el Martes a la tarde, pera ya regresar a México el día siguiente, y fue allí donde me sorprendió con un pedido, diciéndome. " Papito, como vi que tienes muchos recursos y conoces muchos lugares bonitos, te quería pedir si para cuando mañana nos veamos conseguís un hotel, que tenga en alguno de sus cuartos un piano de cola, ya que tengo la fantasía de hacer el amor sobre uno de ellos...."
Recordando lo bien que lo habíamos pasado la vez anterior, por supuesto que le dije que me ocuparía si pensar en ese momento como haría para cumplir con su deseo.
Así que una vez concluida nuestra conversación, llamé a Olga mi preciosa secretaría y como ella también me produce momentos de sumo placer, tanto en la oficina como en su departamento, para que no pensara que era para mí, y aprovechando la reunión con el presidente de la empresa que había mantenido momentos antes, le pedí que llamara a todos los mejores hoteles para parejas de la ciudad y averiguara cual de ellos podría tener un piano de cola en alguna suite, por ser este el encargo que me había realizado nuestro jefe mayor.
Olga, con picardía y sonriendo me dijo, " ¿qué pasa con el jefe?, tiene gustos un poco raros o exquisitos, nunca lo hubiera pensado en él, tan serio que parece, jajajajaja...."
La despache con un beso al aire y seguí con mis tareas, recibiendo luego de un par de horas el informe que Olga me había preparado de la tarea encomendada.
"Llame a un montón de lugares preguntando por tu encargo, y solo dos me dijeron tener algo parecido, el Babilonia tiene una suite ambientada como un salón del lejano oeste, pero el piano que tienen es como en las películas uno vertical."
"Y el Mágnum si tiene una suite denominada Romanticismo, que esta decorada como en los tiempos de Chopin y tiene un piano de cola de color negro, espero que no me hagas buscar un piano de otro color, cariño, jajajajajaj"
Me levante de mi escritorio, y tomándola por su cintura, le estampe un ardiente beso en sus labios, dándole las gracias por el brillante trabajo, a la vez que mis manos descendían hasta debajo de su minifalda, para tocarle su sexo.
Cuando Olga volvió a sus labores, llamé por teléfono al Mágnum y reserve la suite para el día siguiente desde las 19 a las 24 horas, abonando con mi tarjeta corporativa, ya que por mis funciones la empresa paga todos mis gastos de representación, y en ese tipo de hoteles, para no causar problemas a sus clientes, no se identifican con su nombre, sino que solo colocan, Su Compra y su número de código, quedando entonces completamente anónima en al liquidación mensual que la tarjeta envía para su pago.
Para el Martes, le avise a Olga que no me tomara compromisos a partir de las 15 horas, y seguí con mis tareas.
El día siguiente y de acuerdo a lo que combinamos, alrededor de las 17 horas pase por el hotel donde se alojaba la delegación y me encontré en el lobby con algunas de las compañeras de Mónica, las que entre sonrisas cómplices, se ofrecieron a llamarla a su cuarto, bajando de inmediato ella, la que lucía espléndida con su blusa roja transparente y unas calzas negras que dejaba apreciar sus bien torneadas piernas y todas sus demás curvas.
Debo reconocer que las mujeres con buenos cuerpos y con calzas me enloquecen, y prueba de ello es como se encabritó mi miembro al verla acercarse.
Para disimular, me tendió su mano para saludarme y sonriendo a sus compañeras, les informo que saldría conmigo a dar un paseo.
Ya en mi auto, se acerco a mí y me ofreció sus labios entreabiertos, al momento que decía, " Ya no aguantaba más sin poder darte un beso, papacito..." y eso fue que lo que hicimos besándonos con pasión, y dejando caer como al descuido su mano en mi entrepierna, me confirmo que había observado mi erección exclamando " Orale papacito que rico se puso esto......"
En esta oportunidad, sin más preámbulos dirigí mi vehículo hacia el hotel donde había reservado, y cuando llegamos al entrar en la suite que nos correspondía, Mónica quedó deslumbrada, colgándose de mi cuello con un brillo especial en sus ojos, dijo: "¿ Tú si que eres un hombre de recursos, mira que encontrar justo lo que mi fantasía más deseaba, un piano de cola negro en el cuarto...!?"?.
Esas palabras sirvieron para que nos fundiéramos en un estrecho abrazo y la besara con todas las ganas que tenía acumuladas desde nuestro último encuentro, a la vez que por las calzas que ella tenía puesta, nuestros sexos se podían sentir uno junto al otro, permitiendo también que con mis manos, pudiera recorrer cada una de sus curvas y huecos ya que la elástica tela así lo permitía.
Las manos de Mónica buscaron afanosas mi paquete y abriendo la cremallera del pantalón, tomo mi verga y mirando a mis ojos me pregunto. " ¿Se ha portado bien mi nenito...?, no estuvo haciendo diabluras mientras yo no estuve...?
"Para nada le respondí, te estaba esperando ansioso, de poder gozar nuevamente a esa pocha tan ardiente que tu tienes, amor"
A todo esto, su mano se deslizo por debajo de mi slip para acariciar suavemente mi verga, llevando su piel hacia atrás y dejando que la cabeza de la misma asomara en todo su brillo..
Esas caricias estaban haciendo que mi calor siguiera en aumento, por lo que comencé a desabrochar su blusa, observando que no traía nada debajo de ella, por lo que los juveniles senos de Mónica, suficientemente duros y con sus pezones bien parados, emergieron en todo su lozanía.
Mientras la desvestía nos fuimos besando cada vez mas apasionadamente, nuestras lenguas jugaban en la boca del otro y nuestras manos no daban abasto para recorrer el cuerpo de cada uno.
Quedando ambos solo con su mini tanga y el sostén, Mónica y yo con mi slip, nos encontrábamos junto al piano, por lo que aproveche para tomarla de su cintura y levantándola la senté sobre el mismo, procediendo a continuación a hundir mi cabeza entre sus piernas, arrancándole en ese momento el primer suspiro y gemido a la niña.
Mi lengua recorría todo su sexo por encima de su tanguita, y mis manos acariciaban su cuerpo y en especial sus tetas, las que parecían querer estallar de tan duras que estaban. Mónica con sus ojos entrecerrados, suspiraba y me acariciaba la cabeza, mientras que su panocha aumentaba de temperatura y humedad, por lo que procedí a correr con mis dedos uno de los lados de su tanga para introducir dentro de ella mi lengua.
Sentir mi contacto y dejar escapar un gritito fue todo uno, se reclinó sobre el piano, poniendo sus brazos hacia atrás, para facilitarme la tarea y poder así sentir más profundo los juegos que mi lengua hacia en su sexo.
" Sigue amorcito por favor no te detengas, méteme bien adentro esa deliciosa lengua, amor, AHHHHHHHHHHHH, que bonito como me gusta como me chupas mi pocha, AGGGGGGGGGHHHHHHH, cuanto placer amorcito, siento que me estoy por derretir de tanto placer.....Cógeme bien mi pocha con esa lengua divina papito........"
Mientras decía esto, sus manos empujaban con fuerza mi cabeza contra su regazo, como queriendo meterme dentro de ella, así que levantando su cola del piano, procedí a bajarle totalmente su tanga, para poder así maniobrar mejor dentro de su sexo.
Ahora con mi lengua en libertad de recorrer toda la distancia que va desde su coño hasta la entrada de su ano, Mónica estaba experimentando oleadas de placer, que se transformaban movimientos convulsos de su pelvis, aprovechando yo para meter dentro de su conchita, dos de mis dedos, sintiendo el calor y la humedad que desprendía, haciéndole con los mismos una pajita que la termino de enloquecer.
Un pocos momentos, sentí que Mónica arqueaba su cuerpo, suspiraba profundamente y en medio de gritos continuos de placer, descargaba en mi boca todo el placer que había disfrutado, mientras con sus ojos cerrados exclamaba, " Hay papito, que me voy estoy acabando, que rico, cuando estoy gozando, AGGGGHHHHHHHHH, SIIIIIIIIIIII, cariño que lindo, más, seguí quiero mássssssssssss, AGGGGGGHHHHHHHH..........!, que hermoso por Dios........"
Dicho esto, se recostó sobre el piano tratando de recuperar su normal respiración, de tan agitada que estaba, aprovechando yo esos momentos para recorrer su cuerpo desde sus piernas hasta su cuello con muchos besos, y pasadas de mi lengua.
Ya un poco más serena, me dijo, "Sabes amor, que has cumplido con mi fantasía de que me comieras mi pocha sobre un piano de cola...?", por eso te pedí tuviéramos un piano, pero ahora quiero que me hagas el amor sobre el también.
Como con todo lo pasado, mi verga se encontraba en su mayor estado de erección, me quite mi slip y acomodando a Mónica sobre el centro del piano de cola, me subí con cuidado, confiado en que el mismo resistiera nuestros pesos.
Al ver el estado de erección que tenía mi miembro, poniendo cara de lujuria, tomo con su mano el mismo y deslizó la piel hacia atrás, dejando a la vista la cabeza que roja y lubricada por el deseo parecía una roja ciruela de pasión.
Apoyado sobre mis rodillas y levantando sus piernas, fui introduciendo mi verga en su lubricado coño, sintiendo el calor y la humedad que desprendía, como así también la presión que ejercía su vagina sobre mi miembro.
Al sentirse penetrada, Mónica emitió un gemido de placer y al tiempo que apretaba sus piernas alrededor de mis caderas, exclamo: " Papito lindo dasela toda a tu nenita, métela bien adentro que te quiero sentir muy dentro de mí, órale papito, que rico te siento, AHHHHHHHHHHG, la quiero toda para mis, SIIIIIIIIIIII, hermoso más amorcito, quiero MASSSSSSSSSSS.......!".
Esas palabras me pusieron como loco y empuje con fuerza mi verga dentro de ella, y aumentado el ritmo de mis movimientos hacia que rozara el interior de su vagina, logrando con ello un placer adicional yo y haciendo que Mónica alcanzara altos umbrales de gozo.
" Así te gusta amorcito...?, sientes bien a mi verga en esa conchita deliciosa que tienes....?, siento que te voy a llenar de mucha leche, estoy por explotar dentro de ti....."
" Espérame un tantito amor, que ya te acabo también, así podremos los dos juntitos, Siiiiii, ya estoy acabando amor, acábame tu también así será más rico, me MUERO de placer, dame MASSSSSSS; métela toda dentro dame tu lechita amor, me voy, me voy, que ricooooooooooo.......!AHHHHHHHHHHHG.....!"
Mi cuerpo fue recorrido por unos temblores, a medida que mi orgasmo enviaba todos mis jugos dentro de Mónica , acompañado con una sensación de felicidad y placer incomparable, sintiendo a la vez las contracciones que producía la vagina de Mónica al acabar y que apretaba mi verga alternativamente.
Llegados a ese instante, Mónica se deshizo de su abrazo a mi cintura y yo me deslice a su lado acariciando su cuerpo, mientras trataba de recuperar la respiración y ella con mucha suavidad me acariciaba mi pecho y mi cara
Continuamos en esa posición, besándole su cuello y sus ojos, mientras ella me decía cuanto había gozado y me daba las gracias por haber hecho realidad ese sueño que tenia y que se había forjado al ver en una película porno una pareja que hacia el amor sobre un piano de cola, como nosotros lo hicimos.
Luego de esos momentos, la ayude a bajar y nos fuimos al jacuzzi para lavarnos y allí continuamos con nuestros besos y caricias, poniéndose Mónica encima de mí aprovechando la oportunidad para besarle esas deliciosas tetas que la niña tenía.
Pedimos nos trajeran unas bebidas al cuarto y mientras las saboreamos, Mónica comenzó a jugar con mi pene, acariciándolo y llevando su piel de adelante hacia atrás, hasta que en un momento se deslizo por mi pecho mientras me besaba, en especial mis pezones, y cuando llego a mi pubis, mirándome a los ojos y sonriendo, paso su lengua por la cabeza de mi verga, como si fuera un delicioso helado.
A partir de allí se lo introdujo en su boca y jugo con su lengua haciéndome estremecer de placer, a la par que con su mano me acariciaba y apretaba alternativamente mis huevos, haciendo que el miembro creciera.
Como no quería perderme la oportunidad de chupar ese hermoso coño que tenía, le pedí que se colocara inversa a mí para poder chupárselo, cosa que procedía a hacer, teniendo ante mis ojos también la maravilla de su culo, al que con mis manos, empecé a acariciar, para luego mojando mis dedos con el jugo que su conchita producía fui introduciendo uno de ellos suavemente en el mismo.
Deteniendo por un momento la espectacular mamada que me hacía, dándose vuelta ella me dijo. "Papito con cuidado con mi culito, quiero que me lo hagas y quiero gozarte mucho, pero hazlo con cuidado amor...."
Así que continué metiendo y sacando mi dedo, alternando este trabajo con algunos besos y pasadas de mi lengua, hasta que note que adquiría cierta elasticidad, metiendo entonces mi otro dedo para seguir consiguiendo que la dilatación permitiera entras a mi verga en él.
Mientras estábamos en estos juegos, sentí que estaba próximo a eyacular, por lo que le pedí que se quedara como estaba, pero yo salí de debajo de ella y en esa posición arrodillada, le hice levantar un poco su cola para apoyar en al puerta de ese hermoso culo la cabeza de mi verga.
Como ya estaba lubricada por la mamada que me había producido y también por que mis jugos preseminales estaban fluyendo, lo deslice con cuidado hasta que paso la cabeza y ahí me detuve un momento para que Mónica, que había emitido un gemido, se acostumbrara a sentir mi pija dentro de ella, fue allí donde ella me pidió, "Que rico que la siento allí amor, que suave sos, metéla mas que la quiero sentir toda dentro de mi....mi papacito lindo.......!"
Así que seguí introduciéndola y cuando estuvo más de la mitad adentro, comencé mis movimientos, exclamando ella al comenzar a moverse también." SIIIIIIII, Papito, DAMELA TODA, BIEN ADENTRO, HAYYYYYYYY, QUE RICO LA SIENTO, ESE CULITO ES TODO TUYO Y QUIERO QUE ME HAGAS GOZAR MUY RICO, MI AMORRRRRRRRR......"
Mientras yo la tomaba de sus caderas para asegurar que entrara bien adentro, ella con su mano comenzó a acariciarse su clítoris y a meterse sus dedos dentro de su vagina, para obtener el orgasmo que ya había preparado yo con mi lengua.
"Así te gusta amor.....?, bien adentroooooo.....?, sentís como mi pija te rompe ese culito que me habías guardado........? Que rico me la aprietas amor, siento que me la queres romper de tanto que me la aprietas, sos fabuloso cojiendo amorcito, que rico mamacitaaaaaaaa......"
Con todas estas exclamaciones mezcladas con los gemidos que ambos emitíamos, nos acercamos al momento en que ambos íbamos a acabar, por lo que yo por mi parte acelere mis movimientos y ella apuró la entrada y salida de sus dedos de su concha, cuando de repente y con una exclamación final, sentí que le largaba dentro de su recto toda mi descarga, sintiendo como unos temblores la recorrían a Mónica al sentirse a la vez inundada por su culo y largando sus jugos por su concha por la paja que ella mismo se había producido.
Ambos quedamos muy rendidos por esta acabada tan genial, recostándonos para recuperar la respiración, mientras nuestras manos recorrían el cuerpo de cada uno, haciendo que las sensaciones vividas, se mantuvieran por unos momentos más.
Ya recuperados, nos fuimos a duchar, aprovechando esa situación para seguir besándonos y tocándonos, sabiendo los dos que serían nuestras últimas caricias íntimas, ya que mañana la delegación partiría de regreso a México.
La acompañé hasta su hotel, donde sus compañeras la esperaban y no miraron con sonrisas pícaras en sus rostros y al día siguiente la fui a despedir al aeropuerto, donde en un sitio algo apartado, tuve la oportunidad de poder besarla por última vez, a esa hermosa chiquilla, que tanto placer me había brindado, ella antes de embarcar y acariciando mi cara, me dijo, " gracias papito por darme tanto placer y también por cumplir mi fantasía de hacer el amor sobre un piano...."
Y a partir de ese momento, seguimos conversando por el messenger, y completamos nuestras charlas con sesiones de sexo virtual y algunas sesiones también de sexo telefónico.
Eso si, conseguí interesar bastante al Presidente de mi empresa para que considere la posibilidad de abrir el mercado mexicano a los productos de nuestra empresa, y quien suponen ustedes que se ocupara de llevar a cabo esas tareas...........?