Viaje caliente (4)
Nos vamos de copas, aunque no se que es lo que beberé...
Empezamos por un bar donde se servían cocteles en mesas. El ambiente era agradable, la música no demasiado alta por lo que se podía mantener una conversación fácilmente. Yo pedí un vodka con hielo y un poco de zumo de limón. Los demás se dedicaron a sus wiskys.
En la mesa de nuestro lado un par de parejas de novios y al otro lado un grupo de unas 15 personas celebrando aparentemente un cumpleaños. Nosotros empezamos a chalar sobre el planin para ver París, teníamos tres días y no había que desaprovecharlos.
Cruzaba las pienas una encima de otra y dejaba gran parte de mis muslos al descubierto, lo que provocó algunas miradas disimuladas de los dos chicos que estaban a nuestro lado. Susi se dio cuenta primero. Se ladeó para quedarse lo más de cara posible hacia las parejas, se subió todo lo que pudo la falday abrió ligeramente las piernas disimuladamente para que los chicos pudieran ver bien su entrepierna.
Ellos hacían como si no se dieran cuenta pero el color rojo de sus caras decían otras cosas. No me corté un pelo y le puse una mano encima de la pierna de manera casual. Mientras que seguíamos hablando con los chicos yo movía mi mano por la pierna de Susi arriba y abajo. De pronto las dos chicas se levantaron, no se si iban a la barra o al baño, da igual. Era el momento justo, llevé mi mano hasta el tanga de Susana y lo aparte haacia un lado. Ahora los dos chicos nos miraban fijamente sin decir nada.
Alrededor parecía que nada se movia, a mi se me empezaron a poner duros los pezones y se me notaban por la camiseta. Sin respiro, Susi puso un dedo encima de mi pezón derecho y presiono como si fuera un boton. Con el tanga ya apartado a un lado abri ligeramente su rajita.
De pronto aparecieron las dos chicas y yo aparte la mano de su coño. Sentí un pie subir por mi pierna hasta mi coñito desnudo. Presionó un poco y di un pequeño gritito. Para separarme de el un poco me ladeé y quede de nuevo de cara a las parejas. Con total descaro abri las piernas para que vieran mi chocho depilado y mojado. Las chicas se dieron cuenta pero hicieron como si no lo hubieran visto, pero los chicos no podian apartar la vista.
Me levanté y les di la espalda. Me agache mientras fingia que cogia algo del suelo y deje que vieran parte de mi culo y mi coño. Susi me paso un poco la mano por los labios de mi vagina y me estremecí. Dije que me iba al baño, estaba dispuesta a hacerme un dedo bien grande porque no aguantaba mas.
Cogí el bolso y camine hasta el baño conteniendo las ganas que tocarme el coñito. Me meti en un baño. Estaba tan excitada que no sabia por donde empezar, no sabia si habia alguien en el baño o no pero no me importaba, pensaba disfrutar de aquel dedo sin reparos. Saqué del bolso un pequeño consolador, unos 15 cm de largo por 3 de ancho. Siempre lo llevaba por si se daba algun juego sexual.
Empece a tocarme las tetas por encima de la camiseta y el sujetador. Se empezaban a notar mucho los pezones, incluso más que antes. Seguia sobandome las tetas y me pellizcaba los pezones ligeramente. Mis jugos empezaban a deslizarse entre las piernas. Me quite la camiseta y el sujetador y me quede solo con la faldita y las botas.
Me sente en la taza del bater y cogi el cosolador. Me abri bien de piernas y me meti lentamente el consolador en el coño. Empecé a moverlo en círculos con una mano mientras que con la otra me tocaba las tetas. Cogí mi teta derecha y la dirigí a mi boca, lamí el pezón suavemente y después la otra. Me lamia las tetas todo lo que podia.
Por fin se me ocurrió una cosa. Abri la puerta del bajo y quede de frente al espejo. Me veia alli con el consolador metido en el coño, la falda y las botas. En el baño no habia nadie. Me puse de pie mi me mire bien, volvi a mis tetas, a lamerlas y acariciarlas mientras me miraba en el espejo. Salí del baño según estaba, con el consolador insertado en el coño y me acerque al espejo. Mire mi coñito y movi lentamente el consolador para ver bien como entraba y salia. Cada vez estaba mas cachonda.
Volvi al baño pero esta vez sin cerrar la puerta porque queria verme bien. Me sente encima de al tapa clavandome todo lo que pude el consolador. Lo sujeté con una mano y empecé a saltar mientras que con la otra me acariciaba el clítoris. Ya empezaba a jadear sonoramente. Me veía en el espejo, con cara de puta, tocandome y con mis tetazas botando.
Al rato me di cuenta de que asi, por muy excitada que estuviera no me iba a correr. Me saque el consolador del coño. Lo lamí lentamente, disfrutando del sabor de mi flujo. SEguia estimulandome el clítoris y ahora tambien mis dedos se dedicaban a mi vagina, primero dos, después tres y hasta cuatro. Me quité la falda y me quede solo con las botas para poder verme mejor.
Cogi otra vez el consolador y me lo meti en el culo. Ohhh, eso ya era otra cosa. Me encantaba saltaba encima del consolador metiendomelo cada vez más. Ahora estaba ya cerca del orgasmo pero todavía no queria correrme. Me levanté y me dirigi otra vez al espejo, queria verlo, como estaba el consolador en mi culo. Y lo vi. Lo saque del todo y vi mi ano ligeramente dilatado, lo meti otra vez y empece con el mete saca viendolo bien de cerca después en circulos.
Recordaba la enorme enculada del taxista, tenia que volver a ver a ese hombre. Como podia me lamia los pezones. Deje mis tetas y me dedique a mi boton. Mmmm estaba a punto de correrme cuando oi un ruido y alguien entro en el baño. Gire la cabeza y vi a Susi que me miraba con los ojos bien abiertos.
Eres una zorra silvia.
Pues mas o menos como tu ¿pretendes hacerme creer que no te masturbas?
Claro que si pero no lo hago en baños públicos.
Bueno Susi, entiendeme, estaba muy caliente.
Vale, te entiendo creeme y tambien estoy muy caliente, si me prestas después el consolador te ayudo.
Cogio el consolador y empezo a moverlo, dentro, fuera, en circulos, hacia los lados yo me dedique a jugar con mi botón y con el agujero de mi vagina. De pronto dejo el consolador muerto en mi culo y me beso en la boca. Era la primera vez que me besaba en privado. Dirigió su boca a mi cuello y después a mis tetas, era mucho mas suave que un hombre y en cierto modo tambien más excitante.
Susu recorría mi cuerpo con sus manos, el culo, la espalda, el cuello, los pechos lo hacía realmente bien y estaba como en el paraíso. Ella me tocaba yo yo eché mano del consolador y comencé a moverlo con furia mientras seguía tocandome el clítoris. Por fin me corrí, no se cuanto tiempo me duró el orgasmo porque mientras lo tenia fue Susi quien cogió el consolador y lo movía.
Bueno ya te habrás quedado a gusto Silvi, pero yo estoy tremendamente cachonda
Bueno, eso se puede arreglar- dijo una voz masculina desde la puerta de los baños
Hombre Cesar-dijo Susi- Ya decia yo que te veía muy animado esta noche.