Viaje al reino alaui
De como disfrutamos de la hospitalidad de las gentes de este país fantástico
De vacaciones en el Reino Alauí.
Aterrizamos en Marrakesh, y al salir de su bello aeropuerto una buena bofetada de calor, más si cabe, al ir desde un Madrid casi bajo cero, pero casi al instante el buen rollo y la casi excesiva amabilidad de los marroquíes, encontramos al taxista con el cartel `` Riad Ghali´´, amablemente nos llevó la maletita hasta su flamante Sang jong, y me pregunto donde quedaron los tradicionales viejos Mercedes… y entre un tráfico caótico conduce hasta una de las 10 puertas de la medina, allí nos espera otro chico que entre callejuelas y pasadizos nos conduce hasta el Riad, al entrar, apacible paz y tranquilidad, lejos queda el bullicioso exterior, una preciosa piscinita en el patio, el canto de los gorriones… la habitación, impresionante en todo, cada detalle, los techos, el baño, todo con la típica buena mano y detalle propio de los marroquíes…realmente lujuriosa… y como apetecía una ducha eso hicimos en un baño como salido del futuro galáctico de star wars de Tataouine… realmente incitaba a la lujuria, desenfreno, relax…pero nos contuvimos, realmente nos apetecía empaparnos del bullicio de la medina, de sus olores, de sus gentes diversas…
Ya era media tarde y salimos a callejear, ella se puso un vestido de florecillas muy ligero, para huir del calor, supongo, unas sandalias y un moñito, tanga y suje negros, al momento de salir y entrar en las calles comerciales, todo eran invitaciones a comprar, a ver su tienda, que si nos enseñan el mejor Hamman de Marrakesh, el mejor restaurante… un poco agobiante pero llevadero, después de un rato tomamos la primer tetera de rigor… los chicos, muy amables, especialmente con ella; al salir buscamos una agencia de bus para el día siguiente ir a Essaouira, tras obtenerlos, al caer la tarde, buscamos un sitio dónde cenar, una terraza dónde si había cerveza y dónde abundaban las cachimbas y su dispuesto mozo a encenderlas y encandilarlas, un sitio muy agradable, la verdad, en un momento dado, mi mujer fue al baño y esa amabilidad rozaba la línea del flirteo, era evidente que deseaban darla un buen empujón…ya de vuelta a la mesa se lo comenté, se reía, si, y nos fuimos a nuestros aposentos, ya en la calle, la gente seguía siendo muy simpática, si, ofreciéndote hachís, decidimos pillar algo y pegarnos unos tiritos, que fue lo que hicimos en cuanto llegamos al riad, risas y comentarios del día, la hice especial hincapié en esa lascivia que causaba, no la importaba, me dice, es más… alguno de los susodichos la había hecho tilín… Terminamos de parlotear y nos dimos una ducha, en cuanto se desnudó, empezó a besuquearme y agarrar el rabo, la eché la mano al conejito y estaba húmedo y caliente como un volcán, entramos a la ducha y la pegué el polvo de su vida, de espaldas contra la pared, embistiendo con fuerza e introduciéndola algún dedo junto a mi polla, la susurro esos deseos guarros de verla siendo follada ahí en la ducha y llega al orgasmo como una loca, en ese momento la echo un chorro de aceite corporal por el culo y el ano, casi sin dudarlo la introduzco 2 y 3 dedos, y ella vuelve a enloquecer, con lo que a mi me deja al borde del éxtasis, lo percibe, se da la vuelta y me la chupa hasta que me corro en su cara, no para de pajearme y el agua de la ducha nos deja limpios y renovados, agotados nos vamos a dormir a esa cama de 2 x 2… uno en cada punta.
Madrugamos y con nuestras maletas nos fuimos a buscar un taxi que nos acercara a la estación del Bus, no tardamos na, y el bus muy puntual, el camino de 3 horas muy ameno con parada intermedia incluida, viaje tranquilo y agradable casi todo por autopista de evidente factura española, al llegar a Essaouira, como es habitual pelea entre porteadores para llevar nuestras maletas al interior de la medina, el riad, también muy limpio, espacioso, silencioso, tranquilo, la habitación principal con una innecesaria chimenea, biblioteca en varios idiomas, espejos, cama grande con dosel…el baño, separado, con ducha y una bañera redonda de 2 mts de diámetro, … pues lo primero, meternos a la bañera, vi que el bello del conejito estaba un poco descontrolado y me ofrecí para arreglarlo, se sentó en el borde de la bañera, y con destreza y dulzura la recorté, afeité y ya de paso lamí su suave almejita…
Nos vestimos, ligeros e informales, con el bañador debajo, pues aunque era la hora de comer luego iríamos a acariciar la fina arena de la playa atlántica… comida de marisco abundante y por poquito dinero, la playa a 300 mts, inmensa y poca gente, alquilamos 2 tumbonas y una sombrilla, nos tumbamos y al poco Morfeo acudió a nuestro encuentro. Tras un par de horas, nos dimos un bañito, otro poco de tumbona y hora de tomar un te, decidimos no cambiarnos de ropa para disfrutar más de la calle, dimos paseo por esa ciudad tan encantadora, por supuesto atestada de tiendas de artesanía, y vimos un sitio donde podríamos cenar y a la vez escuchar música en directo, el lugar mega loft´´ , fantástico, repleto de detalles, pocas mesas y mucha atención por parte de los camareros, el té buenísimo, y ya pedimos unos platitos para cenar, mientras la agradable banda tocando para nosotros, el camarero que nos atendía, un africano senegalés, bastante alto y fornido, siempre sonriente con esa dentadura tan perfectamente acoplada siempre dispuesto lleno de soltura y amabilidad, que por cierto, hablaba español a la perfección, pedimos una botella de vino blanco, no habitual, pero si posible, aunque caro, nos trae la botella, descorcha, y ofrece la cata a mi mujer con su mejor sonrisa…. Uyyyy uyyyy… todo correcto, al poco van llegando los platos y todo, todo exquisito, la cena estaba siendo maravillosa, el sitio, la música, la cena… el camarero… estaba claro que con mi mujer, era más risueño que con el resto, y ya agotando la botella se lo comenté… y ella me dijo que como no iba a serlo, que viera el panorama del resto de la clientela… noreuropeos pasando los 60 la mayoría… y ella ahí rubia y de pálida tez y siempre sonriente, a lo que me espetó así de improviso,
pues lo cierto es que él es bastante sexi, no me importaría….´´ y ahí dejó la frase…
Terminamos la cena y pedimos algo dulce de postre, mi cabeza, es decir, mi polla, no dejaba de elucubrar e imaginar situaciones, la banda terminó, la mayoría de los comensales ya se habían retirado, los camareros ociosos, repasando cubiertos, pedí la cuenta, mi mujer fue al baño, al traerme la nota el senegalés, le comenté que a mi mujer le apetecía, lo cierto es que no se sorprendió, al contrario, me dijo que en media hora salía, y sin pensarlo mucho le di nuestra dirección y le dije que a las 11 le abriría la puerta del riad, su cara se iluminó de alegría, tiré de tarjeta y esperé a que volviera mi rubia, yo estaba feliz, pero ella, supongo que por el vino, también…
Cuando íbamos de camino por las estrechas callejuelas camino del riad, me preguntó con cierta seriedad que que estaba hablando con el camarero, os he estado observando, me dice, cosas de la cena la miento, evidente que mi voz me delataba, pero ella, lejos de asquearse va y me dice, `` pues podías haberle invitado a venir….´´´, me quedé muy sorprendido, a la par que aliviado, quedaba una cuarto de hora para las 11 y la cosa no iba mal…
Al subir, se despojó de su ropa, fue al baño y volvió con su camisón de raso bermellón, me dio un beso y se tumbó en la cama de lado, eran las 11 y deseaba bajar y ver la sonrisa del camarero al abrir la puerta, al salir de la habitación ella no dijo nada, sospecho que algo intuía… y efectivamente, allí estaba, Mike, me dijo que le llamara, subió tras de mi y le pedí que se diera una rápida ducha, le vi desnudarse y era impresionante su negrura caoba, todos los músculos super marcados, unos glúteos enormes y duros y un pene que colgaba más de un palmo, preparé mi cámara de video y desde la puerta de la habitación veía a mi mujer aparentemente dormida, de lado y al salir Mike de la ducha le indiqué q se tumbara en la cama detrás de ella, a su lado, así lo hizo, totalmente desnudo, ya se manejó sólo, se apretó a su culo, la acarició el pecho y la besuqueteó el cuello, comenzó a girarse y sin abrir los ojos se dieron apasionados lengüetazos, Mike comenzó acariciándole las piernas e iba subiendo, ella las separaba y comenzó a acariciarle el clítoris y a introducir sus dedos, ella le agarró su cipote ya totalmente erecto, y a pajearle, Mike se incorporó y empezó a descender con su lengua por su cuerpo hasta llegar al conejito, mi mujer gemía como una gata, yo ya desnudo me acerqué y le ofrecí mi polla en su boca, seguía sin abrir los ojos, me la chupaba con viveza, y me pajeaba con entusiasmo, la pedí que no lo hiciera, que no quería correrme, Mike tomó la decisión, se incorporó y sin preguntar introdujo esa pedazo de herramienta poco a poco pero seguro que más de 25 cmt hasta el final… no paraba de empujar, mi mujer quería besarle y lo hicieron, yo observaba, la sacó y la puso a 4 patitas , era la ostia de excitante ver esa tranca entrar y salir en la suave vulva de mi mujer, Mike comenzaba a sudar generosamente, las gotas caían en la espalda de mi mujer, empujaba con energía y podía oir como su inmenso escroto golpeaba a mi mujer, no pude resistirlo y tuve que agarrarlos para sentir su volumen, ella se levantó con ímpetu y tumbó boca arriba a Mike, se sentó de cara encima de su polla y ahora era ella la que cabalgaba, no pude evitarlo y la eché bien de aceite por el culo y la introduje 2 dedos junto a la polla de Mike, tenía el chichi ardiendo, la introduje también el pulgar por el ano, y ni se inmutó, no paraba de cabalgar y sin gemir, opté por introducirla 3 dedos en el ano, y se volvía loca, Mike la apretaba las tetas y la manoseaba el culo, no llevaríamos ni 2 minutos de ese modo cuando Mike avisó de que se iba a correr, noté como mi mujer se apretaba más aún, y pude sentir los extértores de la descarga de Mike, y mi mujer comenzaba a aflojar, por mi parte al decir Mike que se iba a correr me excité muchísimo, saqué los dedos y comencé a pajearme, creo que nos corrimos simultáneamente, pero yo con fuertes chorros de semen encima de su culo y él dentro de ella, cayó rendida sobre el pecho de él, y le lamía el sudor, la sacó de dentro de sí y se fue para la ducha, al poco fuimos Mike y yo, entrar y salir, Mike se vistió, nos dedicó una sonrisa y en pelotas le acompañé a la salida… que fiera de mujer tienes ´´, me dijo, subí y mi mujer ya estaba con el camisón otra vez y sonriente en la cama,
me ha gustado mogollón,´´ me dice… bueno, `` para mañana más´´ , la digo… y se sonríe.
Descansamos bastante bien, y nos despertamos como a las 9, la hora ideal para el desayuno de terraza con que nos obsequian, desde ella se ve el cercano mar y las espectaculares fortificaciones del puerto, el desayuno una pasada, de abundante y de bueno, el omnipresente zumo de naranja, riquísimo y la lucha constante contra las gaviotas que al menor despiste nos roban lo que pueden.
Vamos a visitar el puerto y los puestos malolientes de pescado, de ahí a la playa hasta la hora de comer, un menú delicioso y barato y hoy si… nos echamos siesta en el frescor del riad, en torno a las 6, nos despertamos , una duchita y nos vestimos medianamente bien para salir a callejear y tomar tés, ella con un vestido vaporoso y tanga que al andar dejaba entrever a la perfección su duro y generoso trasero, Como ayer, y como hoy seguirá siendo, todos los vendedores te asaltan con su amabilidad para que sólo ver tienda´´, pero conseguimos vencer la
tentación´´, acudimos a un riad sobre la muralla del mar que apabulla por su ostentación, hay que rendirse a la buena mano de los carpinteros, albañiles, el buen gusto de sus ambientes…, allí tomamos una tetera sobre un fantástico sofá mirando al mar, y es cuando ella me propone que como mañana nos volveremos a Marrakesh, que volvamos a cenar donde ayer, que el ambiente y la cena la encantó, y por supuesto, el trato, así que allí volvimos, Mike, en cuanto nos vió se quedó sorprendidísimo, pero su profesionalidad, no se alteró y nos sentó en la misma mesa del día anterior con buena vista al escenario, nos trajo la carta, y mientras decidíamos que pedir, pude observar cómo le decía algo `` chistoso´´ a un compañero suyo evidentemente sobre nosotros, dado que nos miraban de soslayo, al rato se acercó este nuevo camarero a tomarnos nota, como siempre una espectacular sonrisa para decirnos en inglés que si ya teníamos decidido, era de mi estatura aproximadamente, 1,75, pelo ligeramente rizado, tez morena pero más caribeño y lo que realmente destacaban eran sus ojos, de un color verde intenso, supongo que tendría algo de Tuareg…. No se, la cena fue maravillosa como el día precedente, también con vino blanco francés, mi mujer estaba muy tontita, estaba claro que se había quedado prendado de Mike, así que se lo propuse sin tapujos, que si quería que se acercara Mike a vernos, su contestación fue una enorme sonrisa, así que como ayer, ya casi con el local vacío, al pedir la cuenta a Mike, ella salió a la calle, y se lo comenté, por supuesto me dijo, y me dijo que su compañero Hassam, también podía ir, y si se daba la ocasión, que también participaría, no lo dudé, pues realmente tenía un aspecto muy atractivo y así yo permanecería más voyeur, en eso quedamos, como ayer, a las 11.
Al salir nos dirigimos al riad, era evidente la tensión sexual que nos invadía, al llegar llené la bañera, mi mujer se introdujo en el agua tibia y yo bajé a abrir, allí estaban los 2, al entrar le dije a Mike que le dijera a su amigo que estuviera oculto hasta que yo le avisara, lo comprendió, y subimos, ella en la bañera, nos desnudamos Mike y yo, conecté la videocámara y entré cuando ya estaba Mike dentro, frente a mi mujer, que era evidente que se estaba toqueteando bajo el agua, al poco, casi sin hablar, se acercó a él y le dio la espalda, Mike comenzó a magrearle las tetas y a besuquetearle el cuello, su mano derecha descendió y al poco mi mujer comenzó a dar gemiditos, ella, también con su mano estaba intentando agarrarle el cipote, y asomado pícaramente a la puerta estaba Hassan viéndolo todo, y comenzó a desnudarse, le hice un gesto de reprensión pero no lo quiso entender, allí estaba con su polla pajeándose y dejándola dura como un mástil, mi mujer se dio la vuelta y dentro del agua se sentó de frente a Mike, y le besaba y mordisqueaba, creo que hizo por meterse su polla, y que lo consiguió, a mi ni me hacía caso, Mike se levantó con ella agarrada, y su polla dentro, salieron de la bañera y fueron a la cama, y en esa postura continuaron follando, la tumbó sobre la cama mirando hacia abajo, y la penetró desde atrás, entonces es cuando tomé la decisión de pedir a Hassan q se acercara, y le puso la polla, en su cara, mi mujer sin chistar la agarró y la chupó, Mike la hizo incorporarse, la puso a 4 patas y seguía chupando mientras era follada, Mike se tumbó boca arriba en la cama y mi mujer de espaldas a él se metió de nuevo su enorme polla, Hassan la puso la verga en sus labios, pero ella le dirigió a su chichi, la encanta sentir un capullo restregarse sobre su clítoris, y eso hizo hasta que mi mujer quiso que intentara metérsela con la de Mike, ayudé con un poco de aceite e incluso le agarré la polla a Hassan para penetrar, y sin aparente esfuerzo ahí estaban los dos follándola, mi mujer como en trance y Hassan dale que te pego, al ratito mi mujer se deshizo de los 2, y se dio la vuelta y se introdujo otra vez la de Mike, ofreciéndole el trasero a Hassan, tenía la polla a reventar, echó un buen chorro de aceite e intentó penetrarla por el culo, los gestos de mi mujer eran de extraña mezcla de dolor y placer, lo consiguió, así estuvieron breve tiempo, hasta que mi mujer quiso, se tumbó boca arriba y ahora era Hassan quien la follaba, y mientras chupaba la de Mike, también me acerqué yo y Mike me dejó sitio, él mientras se pajeaba con fuerza hasta que los evidentes gestos delataban que se iba a correr, lo hizo sobre las tetas de mi mujer, un chorreo blanco y denso , mientras mi mujer me pajeaba y me la chupaba, no me quedaba nada y solté mi carga sobre sus tetas y sus labios, mientras se extendía el semen por el pecho le pedía a Hassan que terminara y así lo hizo, sacó su polla reluciente y varios potentes chorros grisáceos y más líquidos alcanzaron su cara, cuello y tetas, … todos sudábamos a chorro, éstos volvieron a la bañera un momento y ya cuando se vistieron, la besaron y se fueron fuimos nosotros y nos quedamos dormidos en la bañera.
Al día siguiente temprano volvimos para Marrakesh, y de ahí al cabo de un par de días para Madrid, y queda el dulce recuerdo de esa hospitalidad marroquí, y mis grabaciones que animan de cuando en cuando la monotonía del sexo.