Viaje a la aventura con mi novia (2)

Os cuento el viaje en que nos volvimos un poco locos pero disfrutamos a tope. Esa dividido en tres partes ya que el viaje fue una autentica maravilla.

Volví a despertar antes que Clara. Me había parecido escuchar un ruido en la casa. Había alguien en el baño. Pensé que seria Laura por lo que procedí a taparme un poco, aunque de todas formas ya nos habría visto enteritos tanto a Clara como a mí. Del baño salio un hombre de unos 25 años que se presento como Francisco, un amigo de nuestra anfitriona. Por lo visto Laura le había pedido que se acercara a casa a recoger unos cd’s que había dejado olvidados en el ordenador. Me di cuenta del repasón con la mirada que le dio al cuerpo desnudo de Clara antes de despedirse.

Durante la comida en un restaurante típico le conté a clara la visita que habíamos tenido durante la mañana. Se sonrojo un poco pero ambos le quitamos importancia. A mi hasta me había dado un cierto morbo que la viera tan expuesta. Pasamos la tarde conociendo la ciudad y volvimos al apartamento a eso de las 9 de la noche. Laura ya estaba allí. Como no había nadie a esas horas en el cyber y siendo víspera de festivo había decidido cerrar un poco antes para poder arreglarse para salir. Nos dijo que iba a reunirse con Francisco y sus amigos para salir y nos pidió que los acompañáramos. Cuando pronuncio el nombre de Francisco esbozó un sonrisita que delataba que el chaval le había contado que estábamos desnudos.

Aceptamos la invitación y procedimos a ducharnos y arreglarnos. Como el baño era diminuto primero paso Laura a ducharse mientras Clara y yo desde la cama veíamos la televisión. La siguiente fue Clara y me dejo solo con el mando a distancia. Laura en albornoz escogía en el armario que ropa iba a ponerse. Cuando al fin lo decidió y de espaldas a mi se despojo del albornoz dejándome verla en ropa interior. ¡Vaya tanga se usaba la nena! No se si ella no era consciente de que la estaba viendo, si le gustaba que la viera o sencillamente le daba igual pero el espectáculo era precioso. Cuando clara salió de la ducha envuelta solo en una toalla yo estaba disimulando empalmadísimo y Laura ya se había terminado de vestir. La ducha tuve que dármela con agua fría, pero no sirvió de mucho. Al salir vi como las dos chicas se habían puesto unas minifaldas que quitaban el hipo. Y a mi no se que me pasa con es prenda que me vuelve loco.

De camino al bar donde íbamos a cenar con los amigos de Laura, ella nos explico que Francisco era el hijo del dueño del cyber y bastante amigo suyo. Ese "bastante" me hizo suponer que algún rollito se tenían. En el bar nos presentó a todos sus amigos. Cuando Francisco beso en la mejilla a Clara le dijo que se alegraba de volverla a ver con lo que mi novia se puso como un tomate. Francisco, que tenía un marcado acento andaluz, sonrió su broma y me llevo a la barra a tomar unos finos. Las chicas se quedaron en la mesa conociendo así a las demás. Los chicos estábamos, por ese extraño imán que nos atrapa rodeando la barra. De camino a la barra Francisco me envidio por estar unos días en el piso con dos tías tan buenas. Le di las gracias por la parte que me tocaba.

La noche transcurrió divertida. La gente era divertida. Fuimos de bar en bar bebiendo todos mezclados. Varios amigos de Francisco con algunas copas de más trataban de ligar con Clara… ella reía divertida incluso cuando a alguno demasiado pasado alargaba mas de la cuenta las manos. Ella se escapaba pero no dejaba de reír con las situaciones. Yo en una canción baile con Laura. Estaba desvergonzada por la bebida. Se me acercaba, se rozaba con mis pantalones y en una de esas me rodeo el cuello con las manos y me dijo que tenia previsto tirarse a Francisco esa noche… que le apetecía mucho un buen polvo. Cuando termino la canción Clara, vino en mi rescate. Me propuso adelantarnos al pisito antes de que llegaran los otros... y no podía rechazarlo. Nos despedimos de Laura y sus amigos quien nos dijo que aun tardaría bastante rato en volver. Querían ir a terminar la noche a una discoteca. Clara antes de irse dijo que quería entrar en el servicio… "así te despides de tu amiguita que te he visto muy animado bailar con ella". Lo dijo sonriendo y mientras le pedía que no fuese tonta me sonrió y me dejo con la palabra en la boca. Salio muy rápido y me dio algo… era su tanguita. Quise devolverle la jugada y le dije con la misma sonrisa que minutos antes había esbozado ella al hablar de Laura le pregunte porque no se lo regalaba al su amiguito… el que le tocaba el culo antes junto a la barra. Me pregunto si me gustaría que lo hiciese y le dije que si. Vi como se acercaba hasta el tanguita en mano y hablándole al oído se lo entregaba. El chico se quedo mirando aquella prenda en su mano embobado. Clara regreso a mi lado sonriendo con cara de mala. Instantes antes de salir por la puerta le vimos entrar al servicio muy apurado… ¿que iría a hacer?

Desde la puerta de la disco y hasta el coche no dejamos de besarnos y meternos mano. Aprovechando la situación metí mas de una vez los dedos por debajo su falda. Clara estaba caliente, muy caliente.

Aparcamos cerca del piso y mientras andábamos al pasar frente a un pequeño parque encontramos a un par de chicos liando un porro ¡Hacia años que no lo cataba! Arrastre a Clara hasta allí con la intención de que me pasaran un porrito. Aunque les ofrecí mas dinero del que valía me dijeron que no tenían mas pero si queríamos podíamos compartir el que iban a fumar. Y allí nos quedamos. Dejaron que Clara diera las primeras caladas. Cuando paso el porro quedo relajada con las piernas abiertas y la espalda recostada en el banco. A los tres minutos los cuatro éramos camaradas de toda la vida. Eso es lo bueno del chocolate. En una de esas Clara subió una pierna sobre al banco y uno de los chicos riendo a carcajadas dijo que le acababa de ver el coño. Él había bromeado pero lógicamente tanto Clara como yo pensamos que era verdad y le dije que no había problema y le pregunte si le había gustado. Los dos quedaron mudos y entendieron que Clara no llevaba bragas bajo la minifalda. Como la situación era algo tensa decidí quitarle importancia… "da igual lo que hayas visto… de verdad, no me importa". Me respondió abiertamente que no había visto nada pero que si no me importaba le gustaría verlo de verdad. "si tanto queréis y Clara quiere…" Clara me sonrió y entre risas se levantó la minifalda dejando ver su arregladito coño. Lo tenía todo depilado. Solo se había dejado una línea de pelos en vertical. Sin embargo no fue una buena idea. A partir de ese momento los chicos no dejaron de pensar en tirársela y ante tantas insinuaciones nos tuvimos que marchar. La situación era incomoda.

Al llegar al piso, solos por fin, nos desnudamos y nos echamos en la cama a hacer el amor como posesos. Los hechos sucedidos durante la noche nos tenían a mil y tuvimos que hacer el amor salvaje y rápidamente. No podíamos aguantarnos más. Además teníamos miedo de que Laura regresara y nos pillara en plena faena. Tuvimos la prudencia de taparnos con la sabana. Clara estaba muy caliente. Solo con mis dedos ya se corrió por primera vez. Inmediatamente y sin perder solo un segundo me pidió que se lo hiciera. Y yo obedecí. Era una orden que me agradaba. Acabamos, Clara por segunda vez, y nos quedamos desnudos y abrazados. Oímos las voces de Francisco y Laura que se acercaban a la puerta. Debían ser alrededor de las siete de la mañana. Francisco le pedía a Clara que le dejase entrar y ella se negaba por nuestra presencia, pero al final Francisco consiguió su objetivo alegando que nosotros estaríamos dormidos y al fin y al cabo no nos conocían de nada.

Como nosotros estábamos aun desnudos nos tapamos bien con la sabana y nos hicimos los dormidos. Entraron en la habitación. Francisco, con poco trabajo consiguió vencer las reticencias de Laura y poco a poco fueron desnudándose y metiéndose en la cama. Íbamos a ser espectadores privilegiados de una buena sesión. Y a mi me encantaba serlo. Volví a ver el tanga de Laura mientras las manos de Francisco lo quitaban, casi lo arrancaban. Entonces Laura apagó la luz. Mientras nuestros ojos se acostumbraban a la oscuridad no percibimos mas que pequeños gemidos.

Poco a poco nuestros ojos se acostumbraron a las penumbras y la luz que desde la farola de la calle entraba por la ventana era mas que suficiente para no perder detalle. Francisco puso a Laura a cuatro patas sobre la cama para hacérselo desde atrás. Ella se agarraba al cabezal de la cama y gritaba de tal forma que de haber estado dormidos irremediablemente nos hubiera despertado. Se safó de las embestidas de Francisco y lo tumbo sobre la cama. Y frente a nosotros fue ella la que se puso encima y continuó con aquel polvo sin dejar de mirarnos. No creo que llegase a ver nuestros ojos abiertos como platos, pero a buen seguro lo intentaba. Nosotros si veíamos claramente sus pechos agitándose al ritmo de la cabalgada. Clara movió la mano por primera vez bajo las sabanas.

Quería comprobar hasta que punto me estaba gustando aquella situación voyeur. Y comprobó que mucho por el estado de mi entrepierna. Me susurró al oído si me gustaría cambiarme con Francisco y empezó a mover su mano. Que sensación que mi novia me pajeara mientras veía a otra chica follar. Cuando poco a poco la pareja detuvo sus movimientos nosotros seguimos la farsa de fingir dormir hasta que al fin todos quedamos dormidos.

Un par de horas después Francisco se levantó. Tenía que ir a dormir a su casa. Yo como tengo el sueño ligero entre sueños lo observé. Al pasar junto a nuestra cama observo la pierna desnuda de Clara que se había salido de las sabanas. Pensando que todos dormíamos quitó las sabanas que cubrían nuestros cuerpos. Aquello termino de despertarme. Supongo que Francisco quiso aprovecha aquella grandísima ocasión y empezó a tocar el coño de mi novia. Cuando me miro a mi pudo ver mis ojos mirándolo y se sobresaltó pero al ver que le sonreía siguió con lo que estaba haciendo. Cuando Clara empezó a retorcerse la dejo por miedo a despertarla, se toco la poya y salio por la puerta.

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