Viaje a Concepción
Una compañia inesperada me proporciona un placer soñado.
Vagaba por las calles de Chillán, tratando de hacerle el quite al calor reinante; en esta época Chillán puede llegar a ser insoportable; antes de irme a casa después de visitar a unos clientes, fue entonces cuando la ví, vestía un traje ceñido de color negro tejido, que considerando el calor que hacia no era la mejor elección para salir a caminar, sin embargo, el vestido pasó a segundo plano, cuando cruzó ante mí y pude verla en plenitud, tenía aproximadamente treinta años, cabello castaño, 1,65 mts. aproximadamente de estatura, pero usaba unos zapatos con un pequeño taco que la hacían parecer mas alta, tenía un busto no muy grande, diría, proporcionado a su estatura, sin embargo lo que me descolocó absolutamente fue el tamaño de su trasero, era descomunal, no solo era ancho sino también protuberante hacia atrás, no era el típico trasero grande de mujer obesa, esta dama tenia una cintura pequeña para su tamaño y la verdad es que solo atiné a mirar su frondoso nalgatorio que era sostenido por un par de gruesas y torneadas piernas.
Curiosamente no habia desproporción en su físico, a pesar del tamaño de su parte posterior, su andar resultaba atractivo y sin ese bamboleo de gluteos, propio de las carnes sueltas, no pude notar la marca de sus calzones por lo que supuse que estos la cubrían completamente, digo esto porque he visto muchas mujeres que creen que el tamaño del trasero lo decide el tamaño del calzón y no es raro ver mujeres con las nalgas divididas en dos por el borde del calzón dando la impresión que tuvieran 4 nalgas o 2 traseros, lo que no resulta agradable a la vista, a veces me pregunto si consultaran con alguien antes de ponerse una prenda de menor tamaño a su talla.
Mientras se alejaba a paso lento se arregló la parte superior de su traje cuyo borde inferior cubría buena parte de su cola y pude observar que la pieza de ropa tenia una gruesa banda blanca horizontal que quedaba justo en el centro de aquella masa de carne y solo contribuía a hacer más evidente el tamaño de aquel portento.
Después de un instante de vacilación decidí seguirla, no con el ánimo de abordarla, sino que más bien con el fin de prolongar el placer que me produjo verla, entró al Patio Las Terrazas que es una construcción de 5 pisos en el centro de Chillán donde confluyen una serie de locales comerciales y oficinas de distinto tamaño, entónces ví que se había acercado a un boliche donde arreglaban teléfonos celulares, y haciendome el despitado me di una vuelta por el lugar, nuestras miradas se cruzaron y creí notar un cierto interés en ella al mirarme, pero yo cambié la vista y seguí caminando como si nada. Sin embargo esperé a la salida para verla pasar de nuevo y aunque la miré cuando salió, su vista no me encontró.
Regresé al lugar donde estaciono mi auto, cuando recibí una llamada de Edgardo, mi compadre, quien estaba muy complicado con un asunto relacionado con sus computadores y como algo de eso conozco, le dije que no se preocupara que en un rato más viajaría a Concepción para ayudarle, dicho y hecho, luego de coordinar algunas cosas, antes de una hora estaba rumbo a la Autopista del Itata para llegar a Concepción en el plazo de 1 hora y 15 minutos, al entrar a la Autopista divisé a alguien que caminaba a pleno sol por el costado derecho, pensé en ese momento, que había que ser tarado para exponerse a una insolación al caminar de esa forma sobre el cemento, bajé la velocidad con el ánimo de ofrecer llevar a quien fuera, y cuando me acercaba pude ver con mayor detalle una figura que me parecía conocida, era la dama que había visto una hora atrás, la que me había dejado marcando ocupado con el tamaño de su trasero y que ahora al sentir el ruido del auto se volvía y tenia una expresión en el rostro que decía claramente ¿me lleva?.
Detuve el auto y ofrecí llevarla, rogando a Dios que me permitiera el placer de la compañía de esa mujer, sus ojos me miraron, su rostro estaba rojo y transpiraba por el calor ambiente, al subir al coche su expresión era de agradecimiento, era buena moza sin ser bella, su maquillaje estaba ligeramente recargado pero eso no me importaba, ¡la tenia a mi lado!.
Al principio me mantuve en silencio buscando la mejor forma de iniciar una conversación, confieso que estaba turbado por su presencia, siempre he sido un poco tímido y recién a la edad que tengo (45) he podido darme cuenta que a muchas mujeres no le era indiferente, y que la madurez me hizo bien, permitiendome algunas aventuras impensadas en mi juventud, solo que uno a veces piensa que no es así, pero eso es harina de otro costal.
Al fin le pregunté que adonde se dirigía, cosa que no respondió, mas bien guardo silencio un momento y luego me preguntó que hacia donde me dirigía yo, le dije que iba a Concepción y entonces ella me dijo "voy para allá", casi salté de alegría y no fui el único, ya que mi "pequeño saltamontes" levantó la cabeza solo de pensar en que podía terminar aquel inesperado viaje y con tan soberbia compañía, le pregunte si necesitaba ir urgente a Concepción, ya que me parecía extraño que caminara al sol, con la canícula presente, me contestó que en realidad no estaba apurada sino mas bien quería alejarse de Chillán y que había llegado a la autopista sin darse cuenta, esto me llamo la atención ya que la entrada a la autopista esta a 14 Km. de la ciudad y no es fácil llegar caminando, además considerando que la había visto en Chillán menos de 1 hora atrás, sin embargo seguí metiendo conversa a ver que salía, me comentó que había tomado un bus pero al darse cuenta que hacia la ruta antigua decidió bajarse e intentar tomar uno que viniera por la autopista ya que el camino antiguo tenia muchísimas curvas y se mareaba, si no lo sabré yo, le dije, mi mayor regalo ha sido la construcción de esta autopista, viajar por la ruta antigua en bus era un verdadero suplicio para mi, me mareaba a tal extremo que quedaba tirado por horas sin poder ejercer ninguna actividad, incluso en alguna oportunidad los efectos me duraron hasta el día siguiente, ni la peor resaca que he tenido en mi vida es comparable a ese malestar, ella sonrió al escuchar lo que le contaba ya que parecía ser que su situación era la misma y yo de alguna manera la había interpretado, sentí que había creado un vínculo con ella.
Seguimos conversando trivialidades sobre lo mismo y de pronto le pregunté porque ser alejaba de Chillán y que cuándo pensaba volver, (quizá pensando en traerla de vuelta), la verdad es que no quisiera volver nunca me dijo, noté algo de tristeza en su voz y un leve sollozo.
.- ¿Que te pasó? le dije tuteándola por primera vez.
.- Me agarré con mi novio y lo mande a la mierda, me dijo, había rabia en su voz, he estado por 2 años con él compartiendo todo, haciendo vida marital con él y el desgraciado se ha metido con la muchacha del aseo, los encontre in-fraganti al mediodía, estaban en la cocina y el desgraciado la tenia en pelotas y gritaba como una cerda.
Quedé helado, no esperaba una confesión tan brusca pero aventuré una pregunta:
.- ¿Pero lo abandonaste?, qué hiciste cuando los vistes?
.- Me dio tanta rabia que solo atiné a tirarles la bolsa con fruta que llevaba en las manos, tome mi cartera y salí y he estado dando vueltas desde entonces.
.- ¿Y que piensas hacer?
.- no sé... necesito pensar, la verdad es que dependo económicamente de él, y dejarlo se me complica.
Y así seguimos, el aire acondicionado había hecho mas agradable el viaje, comentando cosas, hablándome de su vida y yo escuchando, tratando de vez en cuando de hacer un comentario atinado o divertido para sacarla de ese estado rabioso en que se hallaba, cuando sonreía su belleza aumentaba notablemente, tenia unos dientes blancos, parejos, y en sus mejillas se le hacían dos hoyuelos, lo que le daba un aire simpático. Llegábamos al final de la Autopista cuando le pregunte:
.- Tienes hambre?
.- Algo, me dijo.
.- Vamos, le dije, te invito a Penco, yo también tengo hambre, vamos a comer mariscos.
Penco es una bahía que da al Pacifico y en donde es posible encontrar numerosos restoranes ( o picadas como les llamamos en Chile ), donde abunda la comida, la buena atención y los precios bajos, además con productos del mar siempre frescos.
.- Pero y tú?, me dijo, no tienes que hacer en Concepción?
.- Sí, le dije, pero eso puede esperar. (la verdad es que ya estaba entusiasmado con la posibilidad de tirarmela).
Llegamos a un lugar ubicado frente al mar y como había un poco de viento decidimos ubicarnos en el interior tras un ventanal que permitía mirar toda la bahía, al mismo tiempo que nos daba cierta privacidad, el lugar no estaba muy concurrido, seguramente por que ya eran las 4 de la tarde y solo quedaban los últimos comensales del almuerzo. Comenzamos con el tradicional aperitivo chileno, un pisco sour, que preparado con limones de pica nos dejó a tono para degustar los aromáticos platos marinos que ofrecía el lugar. Nos trajeron un vino de la casa que estaba de mascarlo y al parecer ella no estaba acostumbrada a beber, ya que el pisco sour la había entonado. Y como te llamas? (hasta ese momento no le había preguntado el nombre!).
.-Paulina y tú?
.- Soy Enrique pero me dicen Kike
.- Hola Kike me dice dándome su mano, que la sentí muy suave y firme, cosa que le comenté, al tiempo que retenía su mano
.-Te gustan? trato de cuidarlas mucho.
Mientras almorzabamos la conversación giró a temas triviales, hasta que empezamos a hablar de la relación con su pareja, me contó que su relación con Tomás (su pareja), ya no daba mas, que sus infidelidades ya no las soportaba y que permanentemente encontraba muestras de ellas, incluso hasta en mas de alguna oportunidad había llegado con la ropa manchada, y que no entendía ese mezquino interés en meterse con cuanta mujer encontraba.
La verdad es que yo la escuchaba y la miraba a los ojos, traté de dar una causa para tal comportamiento, pero trataba de defender lo indefendible, como entender que a esa tremenda hembra, el tarado de Tomás la dejara por meterse con cualquiera?, los hombres a veces somos estúpidos y no miramos lo que tenemos cerca, mi conversación derivó a levantarle la autoestima que la tenia bastante baja en ese momento y ella pronto comenzó a reír con mis ocurrencias o tal vez porque ya estaba mas que entonada con el vino, de pronto me dijo que comeremos de postre?, pues veremos lo que hay, le dije, a lo que ella respondió, yo ya se lo que comeré, y me miro de una manera extraña, solo en ese instante comprendí que la dama había decidido vengarse de su pareja y nada menos que conmigo!!, en ese instante se cambió de asiento, se puso al lado mío y me besó en la mejilla, te molesta? me dijo, solo atiné a virar mi rostro y besarla en los labios suavemente pero de a poco su boca me empezó a comer, que rico besaba, tenia unos labios carnosos que eran un verdadero deleite, me imaginé esa boca en mi pinga y casi reventé los pantalones.
.- Vámonos de aquí, le dije, hay unos moteles camino a Conce, allí estaremos tranquilos.
.- Vamos, contestó.
Camino al auto recorrí su cuerpo con la mirada nuevamente y sentía que estaba soñando, podría tener en mis manos ese trasero y con un poco de suerte y tal vez algo de saliva, penetrarlo. La abrace suavemente por la cintura, apoyándome en su cadera, que se adaptaba a la perfección a la postura de mi mano, al mismo tiempo que con la palma de la mano acariciaba suavemente el nacimiento de sus nalgas, siempre me ha gustado colocar mis manos en ese lugar, desde que descubrí en una polola que tuve, que era una zona altamente erógena, y que permitía acariciar casi sin que se notara, me beso nuevamente y ya me tenía mas que caliente, lo único que quería era llegar luego al motel, algunos pescadores nos miraban divertidos en el camino al estacionamiento,. seguramente pensaban en los estragos que habían hecho en nosotros los mariscos ( en nuestro país es creencia popular que los mariscos son afrodisíacos), y por otro lado me miraban con envidia por la real hembra que llevaba abrazada.
Los minutos que demoramos en llegar al motel fueron interminables, para mas remate el tipo que atendía, parece que andaba en el baño porque se demoró en aparecer, pedí una cabaña y nos metimos rápidamente, apague los celulares, y la besé con todas las ganas y la calentura que tenia, puse ¡¡por fin !! mis manos en ese trasero glorioso y lo sentí duro y consistente.
.-Te gusta mi cola? me dijo
.- Seria capaz de comérmela toda, le dije, es preciosa, grande, dura y esta sostenida por unas piernas adorables.
Se rió y me dijo, parece que en realidad te gusta!, veremos como te portas y a lo mejor te hago un regalo me dijo cerrándome el ojo.
En vista del calor reinante le sugeri una ducha, yo no me sentía limpio y por otra parte tenía ganas de meter mi lengua por todos lados y quería asegurarme de no encontrar sorpresas.
En realidad no habia ducha, habia jacuzzi así es que nos empelotamos y nos metimos juntos, mientras aprovechaba de mirarla con mas detenimiento, tenia algo de barriga y sus tetas algo caídas pero el conjunto se veía espectacular, te gusta lo que ves? me pregunto entre nerviosa y risueña, en respuesta solo atiné a entonar esa preciosa canción de Frankie Valli " It just too good to be true" (creo que asi se llama) y que en Chile grabaron Los Petinellis en español...No puedo creer que es verdad....que tanta felicidad....haya llegado hasta mi..., tienes buena voz me dijo, y espera a que conozcas mi lengua, le dije, con mi mejor cara de sátiro, le hice un pequeño masaje al tiempo que la enjabonaba y luego la enjuague suavemente al tiempo que la besaba, mi garrote ya estaba a punto y ella lo tomo en sus manos con algo de temor, como si quisiera evitar hacerme daño, empezó a pajearme lentamente y me pregunto si me dolía, le dije que si no te hago el amor pronto mis bolas van a reventar, se rió y nos salimos de la tina para secarnos con mucho cuidado al tiempo que nos sobajeábamos que era un gusto, la acerque a la cama y comencé a besarla mientras amasaba sus tetas y su trasero, juro que en ese momento quise ser pulpo, besé sus pezones que ya estaban erectos y se sentían de maravillas, baje lentamente hasta llegar a su barriga, me haces cosquillas, me dijo al tiempo que trataba de alejarse riéndose,
.-¿Que te pasa no te gusta? le pregunté,
.- Si me agrada me dijo, lo que ocurre es que me pongo nerviosa si andas por allí, me dijo señalando su entrepierna
.-Te lo han hecho alguna vez? le pregunté mirándola a los ojos, pareció turbarse y luego contesto:
.- No, nunca he dejado que me lo hagan.
.- ¿Y porque, le dije, si es tan rico? no lo sé, me dijo, es que me da susto, y Tomas nunca lo ha intentado.
.-Olvídate de ese tarado le dije y relájate, si no te agrada, me dices y no sigo.
A todo esto yo ardía por meter mi lengua en su concha y en su trasero, con un poco de reserva me dejó avanzar y al principio me juntaba las piernas, pero al cabo de unos minutos, empezó a acomodarse y a darme una preciosa vista de su conchita húmeda y pude trabajar mi lengua con absoluta libertad, sus quejidos no se hicieron esperar, no soy un experto, pero esa mujer bramaba y daba la sensación que nunca nadie le había dado un orgasmo como el que tuvo, su cuerpo entero vibraba y se estremecía, solo tenia que colocar mi lengua en su concha y tomarla de su trasero glorioso y ya terminaba de nuevo, en el lapso de 30 minutos mas o menos que estuve chupando su concha tuvo no menos de 6 orgasmos, lo que me hizo sentir en la gloria, como no sentirse bien cuando uno es capaz de dar placer de esa manera?, luego la di vuelta y ella se dejo hacer, abri sus abundantes nalgas con algo de dificultad y pase mi lengua por su rayita trasera acercándome lentamente a mi objetivo, cuando bese su ano, dio un hondo suspiro y al tiempo que tenia otro orgasmo levantó mas su trasero para permitir que mi lengua la penetrara, tenia un culo soñado y yo le hacia los honores de la mejor forma posible.
.-¿Quieres metérmelo por atrás? me preguntó, yo se que sí, me dijo, sentí tu mirada cuando te vi en Chillán, sentí el calor de tu mirada en mi trasero y en ese momento pensé "con ese hombre valdría la pena gorrear al imbécil de Tomas".
Yo nunca me imaginé que algo así se pudiera sentir, pero ya que ella lo decía, quien era yo para ponerlo en duda.
.-...Vamos, dime que te gusta, quiero sentirte dentro mío y que me des todo lo que tienes, no tengas temor, ya me lo han metido antes y se que no me dolerá, sé que contigo me gustara
.-...seré gentil le dije, aunque en ese momento lo único que quería era mandar al carajo mi gentileza y meter mi verga en ese culo hermoso, no tengo un gran pene, normalito diría yo, a plenitud tendré 18 cms. pero por si acaso para no arruinar lo que prometía ser una enculada gloriosa, la penetré por la vagina, desde atrás suavemente, mientras sostenía sus enormes nalgas con dificultad, sus quejidos iban en aumento y yo tenia la sensación que me había convertido en un autentico experto, no importaba cuanto le metiera o a que velocidad lo hacia, todo le gustaba, después de alcanzar al menos 2 orgasmos mas, me insistió:
.-Vamos me dijo culeame mi potito, es todo tuyo, te lo mereces me has dado mas placer que el que tenido en los últimos dos años juntos, y te lo doy todo, toma mi cola ahora y la tendrás cada vez que quieras, es tuya para siempre, a esta altura yo pensaba, parodiando una publicidad de un analgésico ¿ y esta que tomó? no podía entender tanta entrega, pero en fin, puse la cabeza de mi verga en su orificio trasero y empecé a jugar lentamente, empujando un poquito y esperando que su anillo me diera la pasada, lentamente su ojete se abrió permitiendo la entrada de la cabeza y así continué suavemente hasta entrar completamente en ella, se sentía a gloria, ella estaba en silencio, no emitía ningún sonido, me asuste y me tendí ligeramente sobre ella y mire su rostro, tenia los ojos en blanco y en ese momento explotó en un ruidoso orgasmo al tiempo que su trasero vibraba y se sacudía.
.-...¡ metemelo todo papito!, hazme tuya entera dame ese pico rico que tienes!, entiérramelo todo! no dejes nada afuera, todo mio, todo mio, todo mío....
Estuve bombeando ese trasero por mas de 40 minutos y perdí la cuenta de los orgasmos que tuvo, mis bolas ya me dolían de tanto aguantar, y en un momento determinado me deje ir para tener un orgasmo que coincidió con el de ella y que sentí que era el mejor de mi vida, estaba tan caliente que a pesar de haber terminado, mi verga seguía tan dura que me dolía, seguí moviéndome, su trasero estaba tan dilatado que ya no lo sentía, aparte transpiraba como loco, dificultando el poder afirmarme en ella, no me lo saques, me decía, sigue mi amor dame duro, dame con todo, lo quiero mas adentro, más,más,más...
.-Acabe por segunda vez en su trasero y sentí un ligero mareo, me deje caer sobre su espalda y nos quedamos quietos algunos minutos, saboreando el momento, la besé y me deje caer a su lado.
.-...nunca me habían culeado tan rico, me dijo, tú si que sabes como calentar a una mujer y hacerle el amor como Dios manda
Yo un poco amodorrado la escuchaba, y pensaba y que acaso no todos los hombres hacen el amor así? o es que no saben que al dar placer te devuelven el doble? me dormí ligeramente y cuando desperté ella estaba ya vestida y me miraba con una expresión divertida.
.-Parece que te relajaste, me dijo.
.-Bueno, le dije, sabrás que después de hacer el amor, a las mujeres les da por hablar y a los hombres por dormir, y yo soy fiel a mi sexo, me bañé y vestí rápidamente y nos regresamos a Chillán
En el camino me dijo: es cierto lo que te dije, mi trasero será tuyo cada vez que lo desees, solo tienes que llamarme, no te obligo a ningún compromiso, puedes disponer de mi cada vez que quieras, de ahora en adelante nadie mas entrara por allí, excepto tú, el resto del viaje lo hicimos casi en silencio, la dejé cerca de su barrio, me dió su celular y nos besamos por última vez, luego de eso llamé a mi compadre para decirle que se me había hecho tarde y que no podría ir hasta el dia siguiente.....
Esta historia es ficticia, es real solo hasta el punto que ví a esta dama salir del Patio Las Terrazas, de alli para adelante es todo producto de mi imaginación, el que dedico sinceramente a esa dama anónima que me motivó a escribir esta fantasia, es mi primer aporte y acepto comentarios, criticas y consejos bien intencionados, , quien sabe talvez algun dia la conozca y porque no...