Viaje a Barcelona - 1
Primera parte del relato en el que se narra lo acontecido en un viaje de dos días que hice a Barcelona, por motivos laborales, y en el que además de los negocio hubo tiempo para disfrutar del placer, y en verdad que disfrute lo indecible
VIAJE A BARCELONA, ADEMAS DE LOS NEGOCIOS HAY TIEMPO PARA EL PLACER
Hola, somos un matrimonio, de muchos años de convivencia mutua, manteniendo una relación abierta, pudiendo cada uno mantener relaciones sexuales plenas fuera de la pareja, pero siempre bajo dos premisas, en caso de que una de las partes no este presente, se le deberá de contar todo lo acontecido y la segunda, que solo se podrán llevar los ligues a casa si ambos toman parte activa, si es uno el que realiza una conquista sin que el otro este presente, no podrá llevarla a casa.
Primero nos presentaremos, Carmen, 165 y 60 Kg., con unas buenas tetas, talla 100 de sujetador, coronadas por unos pezones que cuando están en pie de guerra tienen el tamaño de una avellana, por lo que se marcan bien si no lleva suje, en cuanto al coño, este es rosadito con unos buenos labios y con un clítoris bien marcado, el único bello del cuerpo, tras una depilación definitiva, es el de la cabeza y las cejas, con una melenita color caoba, disfruta lo mismo saboreando una buena polla que comiéndose un jugoso coño, sobre todo si estos están rasurados.
Juan, 174 y 80 kg., al igual que ella, también sometido a una depilación definitiva del cuerpo, por lo que solo tiene pelo en la cabeza y en las cejas, también bisexual al igual que ella, y dotado de una polla de 20 cm de largo por 4 cm de grosor.
Como en las tres ocasiones anteriores vuelvo a ser yo, Carmen la que os narre lo que sucedió en el viaje de dos días que hube de realizar por motivos profesionales a Barcelona.
Después de la visita que hicimos mi marido y yo a Mabel para comprar lencería a mi marido para que se la pusiera la semana en que sería mi putita, legamos a casa y me dedique a preparar la maleta para el viaje que debía de emprender al día siguiente, coloque media docena de tangas de encaje en colores negro y blanco, puse un minivestido con hombros descubiertos color rojo, un conjunto de TOP y mini elástico color plata y que se ajusta al cuerpo como un guante, también puse una Falda de tubo negra y una camisa blanca, así como un vestido tipo túnica en color azul, estos últimos para las dos reuniones que iba a mantener, y deje preparado un elegante vestido corto negro para llevarlo puesto en el viaje.
Una vez que deje todo preparado nos dispusimos a cenar, lo que para tal menester había preparado Monika, una ensalada y salmón a la plancha, tras dar cuenta de ello tomamos un café en la sala mientras reposábamos la comida aprovechando para charlar y ver un rato la tele, cuando dieron las 11 de la noche yo les dije que me iba a dormir, ya que a la mañana siguiente tenia que madrugar, pues a las 8 de la mañana ya salía el avión desde el Aeropuerto de San Sebastián, quedándose mi marido y Monika un rato más.
A las 6:30 de la mañana me desperté, tras desayunar me di una ducha y a continuación me puse la ropa que había dejado preparada la noche anterior, me puse un tanga negro de encaje, sin sujetador y me puse el vestido corto negro que había dejado preparado, me calce unas sandalias transparente de 10 cm de tacón.
Cuando estuve preparada mi marido me acerco al aeropuerto, despidiéndome de él con un buen morreo, cuídate y a ver que es lo que hacéis Monika y tu durante mi ausencia, le dije, ya hablaremos a lo largo de estos días.
- Pásalo bien y disfruta todo lo que puedas, pero ya sabes que a la vuelta has de contármelo todo, me dijo mi marido.
Me dirigí a la terminal, mientras él se alejaba con el coche, tras realizar los trámites de embarque espere a que nos llamaran para ir embarcando, aprovechando el momento para llamar a Nuria, ella es la responsable de la agencia en Barcelona y una gran amiga, al igual que su marido, con los que hemos pasado momentos de sexo impresionantes, quedando con ella en que se acercaba a recogerme al aeropuerto.
Nuria tiene 45 años, 165 de altura, con algún kilito de más pero de muy buen ver, con una bonitas tetas, operadas, usa una talla 115 copa C de sujetador, también es dueña de un culo formidable que va levantando, más que pasiones, las pollas de los hombres cuando se pone algo sexy y ajustado, como ese día que iba con un vestido elástico de color blanco que le dejaba los hombros al descubierto, Jordi tiene 50 años, 185 de estatura, sin un gramo de grasa, pesa 80 kg, pelo blanco plateado y tiene una hermosa polla de 25 cm por 8 cm de diámetro.
A las 9:15 tomamos tierra en Barcelona, siendo las 9:45 cuando recogí la maleta y me dirigí a la salida, allí estaba Nuria con Jordi, su marido, esperándome.
- Hola cielo, que tal el viaje, me dijo Nuria, al tiempo que me besaba en la mejilla.
Bien, tranquilo sin muchas turbulencias, pero no me seas retro, que llevo mucho tiempo sin saborear tu boca, para que ahora me des un casto beso, le conteste al tiempo que la cogía la cara y le daba un morreo en el que repasé todas sus encías, haciendo lo mismo seguidamente con Jordi.
- Estas impresionante, me dijo Jordi, cuando mi boca liberó la suya, que tal Juan?
Bien, allí le he dejado en compañía de Monika, vosotros si que estáis bien, parece que no pasan los años por vosotros, solo hay que ver a tu mujer, con este par de hermosas y duras tetas que tiene, le respondí yo mientras acariciaba los pechos de Nuria.
Me acercáis al hotel, a que deje las maletas, y luego vamos a la oficina, Nuria a que hora hemos quedado finalmente con la gente de la productora para preparar la reunión de mañana?
- A las 12:00, o sea que nos da tiempo, una vez que te registres en el hotel y dejes las cosas nos tomamos un café, salvo que quieras ducharte o cambiarte, me dijo Nuria.
Si, me cambiare el vestido para ponerme algo más recatado para la reunión, ya que con esto, en cuanto me siento voy enseñando hasta las bragas, una vez que me registre, deje las cosas en la habitación y me cambie, nos tomamos un café, conteste yo.
Vosotros habéis traído algo de ropa?, ya te comente que aprovechando la buena relación que tenemos con el hotel, y el que nos aplican una tarifa especial, había solicitado una de las suites para los tres, y no os preocupéis por la cama ya que cuenta con dos camas de 150 juntas, me dijo el director que se podían poner separadas si quisiéramos, obviamente yo le dije que las dejara juntas.
- Si, algo de ropa hemos traído, pero muy poca, ya que en caso de necesidad podemos acercarnos a casa, me contesto Nuria
Jordi, si no te importa, nos haces de taxista, no te preocupes que te invitamos a comer y a cenar, y tras la cena, con el permiso de Nuria, te doy el postre, le dije al marido de Nuria, mientras que disimuladamente le acariciaba el paquete, ya sabes que pasaría la tarde y la noche con vosotros encantada, pero es que tengo que aprovechar la tarde para acercarme a un Sexshop a comprar una serie de artículos, entre ellos un cinturón de castidad para ponerle a Juan, y alguna cosa más, ya que durante la semana que viene será mi putita, como pago de una apuesta que perdió.
- Como que el postre a él, que yo también quiero, replico Nuria.
Claro que si cariño, para ti también habrá, espero pasar una agradable velada de sexo y lujuria con vosotros dos, que hace bastante que nos estamos juntos.
- Yo también tengo un asuntillo que ultimar esta tarde, por lo que no hay problema, contesto Jordi, ahora si quieres, después de comer Nuria te puede acompañar a visitar el Sexshop y luego ya quedamos para cenar.
Por mi encantada de que me acompañe, pero ha de ser con permiso para follar, por si se da el caso, le conteste a Jordi soltando una picara sonrisa.
Lo sabes tú, al igual que ella, que no necesita ningún permiso para follar, para ello solo necesita tener ganas y que le guste la propuesta, cariño podías enseñar a nuestra amiga como va la reforma de la casa, es una pena que no estuviera terminada, para que te alojaras con nosotros en vez de hacerlo en el hotel, dijo Jordi.
La verdad que si, pero se nos ha retrasado un poco pero va a valer la pena esperar y aguantar un poco a los suegros, por que esta quedando preciosa, luego la vemos, me dijo Nuria.
Para cuando nos quisimos dar cuenta ya estábamos a la puerta del Hotel, el hotel que había elegido era el Hotel Rivoli Ramblas, un cuatro estrellas, con el que la agencia tenía un convenio especial, ya que le llevábamos todo el tema de la promoción, y en el que solía alojarme cuando por motivos de trabajo acudía a Barcelona, y no me alojaba en casa de Nuria, mientras que Jordi iba a aparcar el coche en un parking cercano, quedando en encontrarnos en 20 minutos en la cafetería del hotel.
Nuria me acompaño a realizar la inscripción y a dejar el equipaje de ambas, enseguida se acerco un mozo que cargo en un carro nuestro equipaje, una vez que presente mi reserva, la recepcionista me comento que tal y como había solicitado me habían reservado una de las suites, la cual tenía dos camas de 150 juntas, pero que se podían separar.
Perfecto, pues déjenlas como están en un principio, y si hace falta ya a la noche las separamos nosotros, le dije a la recepcionista, me entregó la tarjeta de la Habitación con la indicación de los horario del comedor, me habían adjudicado la habitación en la ultima planta, habitación que contaba con terraza, desde la que se tienen una excelentes vistas panorámicas de Barcelona, así mismo contaba con Jacuzzi y con Wifi gratis.
Una vez en la habitación y ayudada por Nuria deshice mis maletas colocando todo ordenadamente en el armario, al igual que ella con el poco equipaje que en su maleta llevaba, una vez que terminamos de colocar todo, me cambie de vestido, poniéndome el vestido azul tipo túnica, cogí el bolso y el portátil y nos dirigimos a la cafetería del hotel, cuando entramos ya estaba Jordi esperándonos, sentado en la barra.
- Que queréis tomar chicas?, nos pregunto.
Yo un cortado descafeinado de máquina, le conteste yo.
Y yo un cortado normal, pidió Nuria, menuda habitación que tiene, con una terraza desde la que tienes una buena panorámica de Barcelona, tiene Jacuzzi y además con las dos camas juntas podemos revolcarnos bien.
Pues habrá que venir esta noche después de cenar a disfrutar del postre que nos ha prometido Carmen, y de las comodidades de la habitación.
Eso esta hecho, aunque llevo unos días que no he parado de follar, ya sabéis que siempre estoy dispuesta, y más tratándose de vosotros, este pollón que tienes me vuelve loca, conteste a la vez que le acariciaba el paquete de Jordi.
Esta noche, seguro que te dejamos seco, entre las dos nos vamos a encargar de extraerte toda la carga que contienen tus pelotas, solo de pensarlo ya se me esta mojando el tanga.
Cambiando de tema, que tal Raquel?, Raquel es la hija de Jordi y Nuria, pregunte.
- Bien, termino la carrera de medicina, el año pasado aprobó el MIR con una buena nota y ahora esta haciendo ginecología, así que ya sabes cuando termine tienes ginecóloga gratis, ahora esta de vacaciones en Praga con dos amigos, muchas veces comentamos entre los tres los buenos momentos de sexo que hemos disfrutado juntos desde que ella tenía 17 años, y que como tú bien nos decías tiene un vicio, que ni su madre ni tú juntas.
Pues a ver si cuando terminéis la reforma, venimos Juan y yo, y coincidimos con ella para montarnos una fiesta en el que el sexo sea el único ingrediente, justo en ese momento mi móvil comenzó a sonar.
Perdonar, es Juan, Hola cariño, aquí estoy con Jordi y Nuria, tomando un café antes de la reunión, por cierto que le he dicho a Jordi, que esta noche seré su postre, para compensarle el que nos haga de taxista, así que esta noche después de cenar te llamo para que conectes el ordenador y puedas ver lo que entre estos dos hacen de mi, ya que conectare el portátil con la cámara.
Te tengo que dejar, que en nada tenemos una reunión para preparar la de mañana, y después de comer he quedado con Nuria para ir de Sexshops a ver si encuentro unas cosillas para tu semana de putita, si encuentro lo que busco a la noche te lo enseño, cuídate y cuida de Monika, a la noche hablamos, un beso cielo.
- Dales recuerdos a Jordi y Nuria, a ver si a finales de verano podemos pasarnos unos días por Barcelona y disfrutamos los cuatro, Un beso Cariño y diviértete todo lo que puedas.
Me comenta Nuria que le encantara que nos juntemos a finales de verano, que espera que para entonces tenga la reforma de la casa terminada, y que es posible que Raquel también este, un beso de parte de Nuria, a la noche estamos.
Una vez que termine de hablar con mi marido les comente la posibilidad de comer en el Restaurante Mikel Etxea, un restaurante que esta cerca del hotel y el que ya alguna vez habíamos estado, esta vez pago yo, que la última pagasteis vosotros.
- Por mi parte de acuerdo, comento Jordi, sobra las 14:00 horas ya estaré libre
- A mí también me parece bien, dijo Nuria.
Pues voy a llamar para hacer la reserva, quedamos entonces a las 14:30 aquí mismo, dije yo al tiempo que llamaba al restaurante para realizar la reserva, una vez que realiza la llamada nos dirigimos Nuria y yo hacia la oficina, despidiéndonos de Jordi, hasta la hora de la comida.
Como la oficina de nuestra empresa se encontraba relativamente cerca del Hotel, nos fuimos las dos dando un paseo mientras íbamos hablando de nuestras cosas, llegando a la misma en unos 15 minutos.
La reunión se celebro en un ambiente distendido, preparando entre todos los presentes la reunión que al día siguiente íbamos a tener, terminando la misma a las 13:30 horas, por lo que aprovechamos que nos quedaba tiempo antes de reunirnos con Jordi, para tomar un aperitivo todos los asistentes a la reunión.
A las 14:30 pasamos por la cafetería del Hotel, donde ya Jordi nos esperaba, para sin más dilación encaminarnos al restaurante, donde dimos cuenta de una exquisita comida, regada toda ella con excelentes caldos, a las cuatro de la tarde nos levantamos del restaurante, ya que Jordi tenia algo que resolver.
Bueno entonces quedamos a las 20:00 horas en la cafetería del hotel, para cenar en el restaurante que tenia el hotel en la terraza al aire libre del primer piso, le dije a Jordi, que tengas una buena tarde.
Nuria si no te importa me gustaría pasar antes por el hotel y ponerme algo más cómoda, antes de ir a ver el piso y de esta manera estar preparada para la turne por los sexshops.
Me parece bien, yo también me voy a cambiar, bueno cariño nos vemos luego, le dijo Nuria a su marido al tiempo que le comía la boca.
Pasar una buena tarde, espero que encuentres lo que buscas, me dijo Jordi, dando me un beso en la boca repasandome las encías, al tiempo que sus manos acariciaban mis tetas por encima del vestido.
Una vez que nos despedimos de Jordi, nos encaminamos al hotel para cambiarnos de ropa, poniéndome yo el TOP y la mini elástica color Plata, Nuria se despojo del sujetador y se puso también un TOP y una mini elástica de color negro, nos retocamos un poco el maquillaje y nos dirigimos a coger el metro para acercarnos a casa de Nuria, a ver como estaba quedando tras la reforma.
Antes de que saliéramos de la habitación volvió a sonar el teléfono, el número que aparecía en la pantalla no lo tenia registrado, por lo que no sabía quien podría ser, por lo que cogí la llamada.
Si, dígame
- Hola soy Ying, la camarera del Wok del sábado a la que entregaste tu tanga mojado con una tarjeta.
Hola Ying, que tal estas?, Ahora estoy en Barcelona, pero Volveré el Jueves a casa.
- Mi marido me ha comentado que le gustaría quedar con vosotros un día de estos, nosotros tenemos fiesta el Viernes.
Muy bien Ying, en cuanto hable con mi marido se lo digo y con lo que sea te llamo, bien el jueves por la tarde o el viernes por la mañana, cuídate mucho cariño, por cierto una pregunta, tienes leche en tus tetas?
- Si, ya estoy de 8 meses, y mis tetas ya tienen leche.
Pues el viernes, si nos vemos ya me encantara tomarme un poco de esa rica leche, lo mismo que a mi marido, a lo dicho te llamo, cuídate, un beso cielo.
Era una chica China que nos atendió el sábado que fuimos a cenar en un Wok en San Sebastián, yo al ir sin bragas inicie un juego de seducción con ella, le habría las piernas, cuando veía que ella miraba hacia mi entre pierna, con lo que ella tenía una buena visión de mi coño, en un momento de la cena me levante al baño y al volver del mismo le entregue a la chica mi tanga con una tarjeta mía en la que escribí, “si te ha gustado lo que has visto llámame”, al salir del local tras abonar la cena, ella hizo como que se tropezaba conmigo, aprovechando para decirme que me llamaría a la vez que me entregaba sus braguitas, las cuales también estaban húmedas.
Una vez terminada la conversación con Ying, abandonamos el hotel en dirección a la casa de Nuria y Jordi.
No había transcurrido media hora cuando ya estábamos entrando por la puerta, Nuria me enseñó todo el piso, el cual estaba quedando de fábula, una vez que me enseño Nuria como estaba quedando la reforma de su piso, y tras comentarles ella algo a los operarios nos fuimos a tomar un café, antes de dirigirnos a la búsqueda de los juguetes sexuales que yo deseaba adquirir.
Paramos en una cafetería a tomarnos el café, situándonos en un rincón discreto, cosa que aprovechamos ambas para disimuladamente acariciarnos el coño y las tetas la una a la otra, pillándome la camarera cuando venía con los cafes con mi mano entre las tetas de Nuria, la cual no dejó de observarnos disimuladamente hasta que abandonamos el local.
Tras tomarnos el café comenzamos una turne por varios de los Sexshop de Barcelona en busca de lo que yo quería, para ello Nuria era mi guía, cuando ya daba por descartado el hallar lo que yo quería, finalmente sobre las 19:00 entramos en uno cercano a las Ramblas, en cuanto traspasamos la puerta de entrada se nos acerco la dependienta, una mujer madurita, de la edad de Nuria aproximadamente, pero que al igual que mi amiga, tenía un buen cuerpo, con un buen culo respingón del que partían unas piernas largas y estilizadas, siendo también poseedora de un buen par de tetas, las cuales se transparentaban a través de la camisa de gasa que llevaba, viéndose claramente que al igual que nosotras iba sin suje.
Nos pregunto si íbamos buscando algo en concreto, comentándole Nuria lo que yo iba buscando, llevándonos ella a una de las vitrinas, allí halle lo que iba buscando, era un cinturón de castidad fabricado en policarbonato, comprando también unos candados de seguridad de plástico para el mismo. Esto me permitía en un futuro podérselo colocar incluso cuando fuéramos a realizar algún viaje en avión sin el riesgo de que pitara al pasar el arco detector de metales.
También aproveche para comprar un juego de cuatro bolas anales de látex de 53 mm de diámetro y un juego de bolas Chinas de 4 cm de diámetro, además de un collar de cuero con su correspondiente correa, y una mordaza de bola para evitar que pudiera chillar, así como una mordaza que llevaba una especie de tubo de 3cm de diámetro, para obligar al sumiso a tener la boca abierta y poder orinarle dentro.
A Nuria le gusto un plug anal de 7 cm de diámetro que había expuesto, comentándole a la dependienta si podía probarlo antes de llevárselo, siendo reticente la dependienta a que lo probara, por lo que le comentamos que con todo el gasto que le íbamos a realizar, que podía hacer un esfuerzo, por lo que finalmente accedió.
Si queréis podéis pasar a una de las cabinas a probarlo, nos dijo la empleada.
No, no hace falta me lo pruebo aquí mismo, si no te importa.
Por mi parte, ningún problema, si quieres te lo puedo poner yo, me encantara abrirte ese culito, le replico la empleada, pero esperar que cierro antes y así estamos tranquilas, lo único que puede pasar es que venga mi marido, como él tiene llave, nos pille en plena faena y se una a nosotras.
Pues casi que si, puedes introducírmelo tú en este culo tragón que tengo, será más cómodo, y por tu marido, si se incorpora pues mejor para nosotras, no te parece?, le dije yo.
Lo único ponme un poco de este lubricante, le comento Nuria entregándole un spray de lubricante que había en una estantería y me lo cobras también.
Por el lubricante no te preocupes cielo, le respondió ella, al tiempo que sacaba del mostrador un bote de lubricante, ya te pongo yo todo el que haga falta para que no sufras y disfrutes al máximo.
Ahora si no te importa quítate estas braguitas que están empapadas, apóyate aquí sobre el mostrador abriendo bien las piernas y relájate, le indico la dependienta, y tu ayúdame abriéndole lo más que puedas el culo, me dijo a mí.
Nuria se despojo del tanga y de la mini que llevaba para estar más cómoda y procedió a colocarse como le había indicado la dependienta, esta abriendo el bote del lubricante tomo una buena cantidad y se la aplico en el ojete del culo, procediendo a dilatárselo con los dedos, mientras la dependienta le trabajaba el culo con los dedos, yo me coloque frente a ella y quitándome el tanga, que también lo llevaba húmedo, le puse el coño en la boca para que me lo comiera, mientras le acariciaba las tetas, pellizcándole los pezones.
- Bueno esto ya esta bastante dilatado, le voy a poner un poco de lubricante más y otro poco al plug y lentamente te lo voy a ir introduciendo, mientras tú, déjale de acariciar las tetas y ayúdame abriéndole bien el culo, nos dijo la empleada.
Una vez que embadurno bien de lubricante, tanto el plug como el culo de Nuria y mientras yo le abría los más que podía el culo, la empleada comenzó a introducirle el plug, el cual se resistía a entrar, pero el tesón de la empleada hizo que finalmente entrara todo él, haciendo que Nuria comenzara a chillar presa del dolor y del placer, por lo que la cogí de la cabeza y la pegue a mi coño, para acallar sus gritos.
Deja de gritar zorrita y cómeme el coño, mientras aquí la amiga juega con el plug en tu culo hasta conseguir que goces, haz que me corra en tu boca, que verte así con el culo bien abierto me esta poniendo cachonda perdida, le dije yo mientras con una mano comencé de nuevo a jugar con sus tetas y a pellizcar los pezones.
Poco a poco de la boca de Nuria fueron emanando gemidos de placer, ya que estaba disfrutando enormemente con los meneos que la empleada le metía al plug en su culo.
Así zorrita, te gusta como te abro el culo?
Si, seguir que estoy a punto de correrme, uhmmmm como me gusta, decía Nuria.
Yo si que me voy a correr cariño, que bien me comes el coño, sigueeeee siiii. Me corrooooo, dije yo explotando en un fenomenal orgasmo al tiempo que le pellizcaba fuertemente los pezones, inundándole la boca con mis jugos, que ella se apresuro a recoger, dejándome el coño bien limpio y seco, al tiempo que comenzaba a convulsionar presa del intenso orgasmo que estaba experimentando, el cual hizo que de sus entrañas emanara una abundante cantidad de flujo, el cual se escurría por sus piernas.
- En los tres años que llevo aquí, nunca he visto pasar unas tías tan calientes y cachondas como vosotras, sois unas autenticas putonas, en el buen sentido de la palabra, nos dijo la dependienta, y por lo que veo las dos casadas.
Si, con unos maridos tan calientes y cachondos como nosotras, le respondí yo, pero no es justo que nosotras hayamos disfrutado y tu no, me gustaría comerte este rico coño, le dije yo al tiempo que metía la mano bajo su falda y le acariciaba el coño por encima de sus braguitas, las cuales tenia empapadas.
Quítate estas braguitas, que las tienes empapadas, no vaya a ser que cojas un resfriado, y túmbate aquí que te voy a secar con mi lengua este precioso coño, que como a mi me gusta esta sin un solo pelo, le dije a la dependienta, ayudándola a que se tumbara en el suelo, tras despojarla del tanga y de la falda, mientras me colocaba entre sus piernas y comenzaba a lamer su coño.
Mi lengua recorría toda la vulva, deteniéndome en el clítoris, al cual atormentaba, mordisqueándolo, para seguir bajando hasta el culo donde la lengua pugnaba por abrirse paso, a la vez que mis dedos jugaban tanto con su coño como con su culo, todo ello mientras Nuria se arrodillo sobre su cara poniéndole el coño en la boca.
Siii, sigue, como me gusta, así mete bien la lengua en mi culo y fóllame con ella, siiiii que rico.
Siento como tus dedos se abren paso en mi coño, si méteme toda la mano, quiero sentir como me llenas el coño con tu mano, así massss, siiiii.
Cariño cómeme el coño, que no puedo quedarme mirando como mi amiga te come y te folla el coño con su mano, le dijo Nuria, a la vez que le abría la blusa y jugaba con sus pechos, pellizcando los pezones.
Claro que si putita, trae que te coma este rico coño, le contesto la dependienta, y tú fóllame bien el coño con tu mano mientras me comes el culo, me dijo a mí.
ohhh si que bien me comes el coño zorra, sigue no pares, le decía Nuria, mientras con una mano acariciaba sus pechos y con la otra se los acariciaba a la dependienta.
Como la dependienta había cerrado la puerta, el espectáculo que estábamos ofreciendo las tres allí tiradas en el suelo, revolcándonos y disfrutando del sexo, era digno de cualquier sala dedicada a los espectáculos porno.
La dependienta cada vez estaba más cachonda, destilando de su coño abundantes jugos que yo lamía y tragaba, mientras con mi mano seguía martirizándola, tan pronto se la sacaba del todo como que se la volvía a meter de golpe, sin ningún tipo de contemplaciones, ella transmitía todas las sensaciones de placer a través de su boca y su lengua al coño que Nuria apretaba sobre su cara, con lo cual impedía que ella gritara.
Cada cierto tiempo Nuria tenía que liberar la cara de la dependienta para que esta tomara aire y pudiera respirar, yo entretanto aprovechaba la ingente cantidad de flujos que de su coño emanaban, para con ellos lubricarle el culo y comenzar a follárselo introduciendo mis dedos, aumentando progresivamente el número de ellos según se iba dilatando.
Así me gusta putilla que te relajes y disfrutes, vas a terminar con el coño y el culo bien abiertos, por que no voy a descansar hasta meter mis manos en tus dos agujeros, una en cada uno de ellos, acércame Nuria el bote de lubricante.
- Ten el lubricante, fóllala bien a esta puta, que esta disfrutando la muy guarra, con todos los caldos que va segregando, ya se ha corrido varias veces, me dijo Nuria, mientras no dejaba de acariciarle y pellizcarle los pezones.
Prepárate zorra, que veo que ya tienes el culo lo suficientemente dilatado como para que te meta la mano entera, te vas a sentir llena como nunca con una mano en cada orificio, le dije a la dependienta, tras ponerle una buena cantidad de lubricante en el culo y embadurnarme bien la mano.
- Si rómpeme el culo y ábremelo bien, como colofón a los innumerables orgasmos que me has proporcionado, me respondió.
Allá va pues, Nuria ciérrale bien la boca con tu coño para evitar que se escuchen sus gritos en el exterior, le dije a mi amiga a la vez que con determinación mi mano fue atravesando su esfínter, lenta pero inexorablemente, cuando conseguí que toda ella estuviera dentro, hasta la muñeca, comencé a abrir y cerrar mis manos dentro de sus dos cavidades a la vez que iniciaba un suave mete saca, mientras ella comenzaba a gemir de placer pues Nuria la había liberado tras correrse en su boca.
- Si, que gusto, me voy a volver a correr por enésima vez, por favor sigue así, no pares, siii me corroooooo.
Nuria se agacho, y en el momento que la dependienta comenzaba a sufrir los espasmos del orgasmo, la beso y comenzó a comerle los morros repasándole las encías, beso al que ella respondió, comenzando entre ambas un intercambio de fluidos, mientras ambas se acariciaban los pechos.
Yo permanecí con mis manos dentro de las dos grutas de la dependienta, hasta que esta fue recuperando el aliento, cuando entendí que ya estaba algo repuesta, comencé a extraer mis manos lentamente, primero lo hice con la que tenia ensartada en su coño, para provocar los menores daños posibles, debido a la ingente cantidad de Jugos que de él habían emanado, la mano salió sin mayores dificultades.
Una vez que libere su coño, procedí a extraer lentamente la mano de su culo, aprovechando para comerle el coño y acariciarle el clítoris con mi boca, haciendo con ello que se olvidara del dolor que podía producirle al traspasar nuevamente el esfínter en la salida de mi mano.
Cuando estaba próximo a salir la mano acelere mis caricias sobre su clítoris hasta hacer que la salida de mi mano se produjera en el momento en el que un nuevo orgasmo sacudía su cuerpo, llenando mi boca de abundantes y ricos jugos, que ávido yo tome, recogiendo en mi boca hasta la última gota, con la ayuda de mi lengua que se encargo de recoger todo lo que se había escapado fuera de ella.
Cuando nos hubimos recuperado las tres, nos incorporamos lentamente, comentando lo bien que nos lo habíamos pasado, procediendo a vestirnos y a adecentarnos un poco, ya que eran las 20:15 y habíamos quedado con Jordi a las 20:30.
Yo, casi que no me voy a poner el tanga, ya que esta empapado, y como aperitivo, a lo que venga después de la cena con tu marido, me voy a llevar las bolas chinas puesta en el coño, le dije a Nuria.
- A pues yo no voy a ser menos, ponme unas bolas iguales a las que lleva mi amiga, para que me las lleve puestas, el plug que hemos probado en mi culo, junto con el lubricante me lo pones en una bolsa, dijo Nuria, que tras abrir el envase de las bolas procedió a insertarlas en su coño.
Pagamos cada una lo que había comprado, regalándonos la dependienta un bote de lubricante en Spray, sabor fresa, a cada una, cuando la dependienta estaba envolviendo los juguetes que habíamos comprado, oímos como alguien intentaba abrir la puerta, al ver que esta no se abría, sentimos como introducía la llave procediendo a abrir la misma.
- Seguro que será mi marido, nos dijo la dependienta, mientras seguía a lo suyo, terminando de embolsar los artículos que habíamos comprado.
En eso que entro un señor de unos cincuentaitantos años que tras saludarnos le dijo a la dependienta.
Gemma, que hacía la puerta cerrada.
Hola cariño, nada aquí estas que querían probar este juguete, dijo la dependienta mientras le mostraba a su marido el plug, dada la hora que era y para tener un poco de intimidad, he cerrado la puerta.
Pero si llegas a venir 20 minutos antes nos pillas en pleno revolcón a las tres, de hecho, las putillas estas están sin bragas y con el coño relleno, lastima que tengan que irse, ya que han quedado con el marido de esta, dijo Gemma, señalando a Nuria, al tiempo que me levantaba la mini para enseñar a su marido que estaba sin bragas, por lo que te quedas con las ganas de catarlas.
Más lo van a sentir ellas que se quedaran sin probar este barra de lomo embuchado que tengo, le contesto su marido, mientras se acariciaba el paquete, por cierto me llamo Carles.
Podemos hacer una cosa, dije yo, si no os importa podéis venir con nosotros, picamos algo en el restaurante que tiene el hotel en la terraza, como hemos quedado con Jordi, el marido de esta, y después todos juntos disfrutamos del postre que les he prometido tanto a Nuria, como a tu Marido.
Lo único que el postre finalmente será macedonia, ya que nos revolcaremos los cinco, siendo mejor para nosotras, ya que pasamos de un hombre para las dos, a dos hombres para las tres, y de esta manera probamos el salchichón este, dije yo al tiempo que le acariciaba el paquete a Carles.
Por mi parte encantada, dijo Nuria, y creo que Jordi tampoco pondrá mayor objeción, así que vosotros tenéis la última palabra, dijo Nuria, eso sí a las 3:00 de la mañana como muy tarde tenemos que terminar, ya que mañana a las 12:00 tenemos una importante reunión de negocios las dos y tenemos que estar descansadas.
Por nuestra parte de acuerdo, aceptamos la invitación dijo Gemma, tras consultarlo con su marido, y en cuanto a la hora, esta nos parece bien, ya que mañana a las 10:00 tenemos que abrir nuevamente el Sexshop, pues la empleada se ha tomado unos días de vacaciones.
Para no desentonar con vosotras, también me voy a despojar del tanga y me voy a poner estas bolas chinas, para que mi coño se vaya preparando y lubricando para el atracón que se va a llevar esta noche, dijo Gemma, al tiempo que se despojaba del tanga y se introducía las dos bolas en su coño.
Listo ya nos podemos ir, no hagamos esperar a tu marido, dijo Gemma, tirando de Nuria hacia el exterior del local.
Una vez que los cuatro abandonamos el local, Carles procedió a bajar la persiana y a echar el cierre de las mismas, para después cogerme de la cintura y encaminarnos hacia el hotel, seguidos por Nuria y Gemma, llegando en cuestión de 10 minutos a la cafetería del Hotel, donde ya Jordi nos estaba esperando.
Hola cariño, perdona el retraso, pero es que nos ha costado encontrar lo que Carmen quería, hasta que ya cuando nos dábamos por vencidas hemos entrado en el Sexshop de esta pareja y allí hemos hallado al fin lo que buscaba.
Menudo par de Putillas que están hechas las dos, dijo Gemma, además de lo que iban buscando, a está se le antojado un Plug anal de 7 cm, manifestó señalando a Nuria, y encima ha querido probarlo para ver si entraba sin gran dificultad en su culo.
Así que allí mismo me he despojado del tanga y la mini y he probado el plug, que con paciencia y bien de lubricación ha conseguido metérmelo entero, mientras Carmen me ponía su coño en la boca para que se lo comiera, exclamó Nuria.
Al final una cosa lleva a la otra y hemos terminado las tres enredadas en una fenomenal tortilla, hasta que una vez terminada la sesión de sexo, y cuando estábamos pagando lo que habíamos adquirido, ha llegado Carles, comentándole su mujer lo bien que nos lo habíamos pasado, pero que como nosotras teníamos prisa el se quedaba con las ganas.
Por lo que para no dejarle sin poder catar lo que su mujer había probado, me he tomado la libertad de invitarles a ambos a cenar con nosotros, y si no te importa a compartir con ellos el postre que os había prometido, tanto a Nuria como a ti, le dije a Jordi, por cierto que las tres llevamos el coño ocupado en estos momentos.
Por mi parte no tengo problema en que vengan a cenar con nosotros, y en compartir con ellos posteriormente el postre, casi lo prefiero, por que así seremos dos para tres, que es algo mejor que uno para dos, comento Jordi.
A ver que es lo que llevas en esta preciosa gruta, le dijo Jordi a su mujer, cogiéndola por detrás y sujetándola contra la barra mientras con disimulo le introducía la mano bajo la mini, acariciándole el coño.
Aquí hay un cordón, y despacio tiro de el hasta que salio la primera de las bolas, escapando un leve suspiro de los labios de Nuria, Jordi con suavidad volvió a introducirla la bola dentro.
Mientras vosotros os tomáis algo, yo voy a subir las bolsas a la habitación y en un minuto estoy de vuelta, pedirme una cervecita fresquita, les dije mientras me encaminaba al ascensor.
Como ya me he extendido bastante en próximos relatos os contaremos como termino mi viaje de negocios a Barcelona, y como se desarrollaron tanto la apuesta como los preparativos de la misma. .
Un beso a todos y todas los lectores y lectoras, los comentarios son bien recibidos.