Viaje a Alicante (2)

Es la continuación del relato publicado en http://www.todorelatos.com/relato/19238/

En la urbanización, buscaron el centro de recreo de la misma, donde deberían hospedarse para pasar esos días. Allí, entraron en la casa y los acomodaron en la tercera planta, la zona abuhardillada; solo había un dormitorio ocupado por un hombre del servicio y una gran sala de mas de 60 metros cuadrados con dos camas en uno de los rincones. Por lo demás, la ausencia de muebles le daba al lugar una sensación de amplitud y frescura, que con el calor que hacía afuera, era mas que deseable.

Después de acomodarse, salieron al jardín donde se ubicaban la piscina y una barra de bar (Tipo quiosco) con la intención de cenar algo y tomar unas copas antes de descansar.

Sentados en alrededor de una mesa, apurando unos refrescos y gozando de la incipiente noche- calurosa y tranquila, solo se oían los CRI CRI de los grillos- Lucia comento con mirada pícara: - Sería alucinante un baño en la pisci a la luz de la luna, claro si no hubiera nadie mas que nosotros, ¿no?. Los tres, al escuchar el comentario, asintieron con una sonrisa en la boca, que denotaba las ganas de sentir tremendo placer, y además en buena compañía.

Entre diferentes comentarios decidieron que saldrían al jardín de madrugada, cuando todos los que quedaban en el centro de recreo se hallaran dormidos.

Subieron a sus aposentos y decidieron descansar o lo que fuere... Comenzaron a desnudarse los cuatro para entrar en las camas que correspondía a cada pareja. Se intuían las miradas de uno al otro que en la oscuridad se prodigaban mirando los cuerpos desnudándose.

María y Manuel, se tendieron en la cama abrazados dándose un sin fin de besos. A pesar del calor que hacia esa noche, ambos preferían sudar solo por sentir el roce del cuerpo del otro en si mismos. Lucia y Alberto, mas o menos, pensaban y hacían lo mismo, quizás con algo mas de ímpetu.

Él sin apartar los labios de ella, paseaba sus manos por su cuerpo acariciándolo nerviosamente. Posiblemente recordaba el viaje que habían tenido y eso le excitaba dándole ansias de seguir buscando placer.

En un momento dado, pasó su boca por los senos de Lucia, chupando y mordisqueando sus pezones erectos y, ella, dio un suspiro fuerte que saco del juego a la pareja amiga.

María y Manuel, semincorporados sobre los brazos se dedicaron a mirar con morbo a los otros. Veían oían les devaneos de ambos; mientras uno masajeaba la vagina produciendo un ruido como de chapoteo, la otra masturbaba el pene que se vislumbraba en la penumbra de la sala.

Sin dejar de chupar y morder los pezones, Alberto introdujo dos dedos en la vagina iniciando un mete-saca rítmico. Los Ay,ay,ay de ella acompañados de los gemidos del muchacho, calentaban el ambiente. Maria, sin mas dilación, agarró literalmente el mástil de su pareja y moviéndolo de arriba abajo, se posicionó para poder acercarlo a su boca.

Besó el glande, lo rodeo con la lengua y engulló hasta que pudo, toda esa barra de carne caliente. Manuel, pasó de mirar el espectáculo amigo, y colocando a su pareja encima de el – en posición 69- se dedicó a pasear la lengua por la rajita y alrededores, mientras con sus manos abría el canal de tan apetitoso culito.Ella mientras chupaba ávidamente el falo, restregaba sus senos con el cuerpo antagonista. Con una mano apretaba los testículos y subía posteriormente por la barra caliente mientras tomaba aire y emitía gemidos. Él, separando los labios vaginales con la lengua y dejando abierto el tesoro escondido , se dedicaba a repartir por todo, los jugos que salían del chochito , dejando mojado el clítoris. María, intentaba seguir la dirección de la lengua, moviendo su culito en dirección a la cara de él, queriendo hacer contacto con su clítoris. La lengua entró en contacto con el preciado botón, y dando lamidas suaves de arriba abajo primero, y luego dibujando círculos, imprimió un ritmo que ella seguía con devoción, demostrándolo con chupadas más fuertes a su pene. La carga sexual reinante, hizo que la otra pareja dejara lo suyo y se colocaron tan cerca que podían tocarlos. ¿Tocarlos? Parece que ambos pensaron lo mismo por que, a un tiempo, ella acercaba una mano intentando sustituir la mano de María en el pene y él tocaba con descaro los senos que apoyaban en el cuerpo de Manuel. María chupaba el pene con avidez mientras las manos de Lucia masturbaban el pene y retorcía los testículos suavemente, pero al sentir unas manos en sus tetas, ella llevó por instinto una mano agarrando la polla de Alberto y comenzando a masturbarlo.

Manuel seguía ajeno a los acontecimientos que se desarrollaban, enfrascado en dar placer a aquel chochito y recibiendo placer en su pene .

Maria, se incorporó dejando de chupar el falo, pero dejando que Manuel siguiera trabando, sus bajos. Esto fue aprovechado por Lucia que, sin mas, se introdujo la polla en la boca continuando la mamada que estaba haciendo su amiga. Mientras, Maria, sin soltar el pene de Alberto, se enfrascaba en un beso húmedo y pasional con él, mientras , este, amasaba los pechos y estrujaba los pezones colaborando en subir la tensión placentera de ella. María, exploto en un orgasmo fastuoso movida por todo lo acontecido; algo muy nuevo para ella. Con los últimos estertores orgasmicos, sin dejar de besar y masturbar a Alberto, se separó de Manuel abrazándose al otro, no sé si por pasión o por falta de fuerzas.

Lucia soltó el pene duro y apunto de reventar, con un movimiento rápido, se subió en cuclillas y se dejo caer insertándose la polla hasta su interior. Iniciando un sube-baja con las rodillas por delante y sujetándose en el pecho de Manuel, mordía sus labios y lanzando grititos jadeantes se disponía a gozar del momento que nadie había elegido, simplemente se había producido sin mas llevados por la sensualidad. Maria, se arrodillo en la cama al lado de su pareja besando toda la cara con pasión y fundiéndose en un beso profundo ...Mientras su culito quedaba a disposición de Alberto, que sin perdida de tiempo ensartó por detrás a esta introduciendo el pene , que también estaba a punto de reventar. Mientras follaba , Alberto miraba a su pareja como se insertaba la polla del amigo y sentía el gozo que producía en su pareja. Ese mismo morbo de ver a su pareja follandose (literalmente) a su amigo, le produjo un cosquilleo que le hizo acelerar el ritmo, follando locamente a la amiga de ambos.

En cuestión de segundos, María comenzó a temblar con las embestidas y besando fuertemente a su pareja exploto en otro orgasmo largo, intenso. Y como por conducción eléctrica, transmitía sus impulsos a ambos hombres que al unísono, explotaron en una fuerte corrida. Manuel , en su éxtasis sin freno, movía su cadera, dentro de lo que le dejaba Lucia, llegando a tocar con dureza las partes internas de la vagina de esta, que , al sentir la presión y emitiendo un alarido sordo y seco, cayó desplomada convulsionándose en el torso del muchacho.

En el momento de relax y sin saber lo que miraban, ambos hombres vislumbraron al fondo de la sala, donde se ubicaba el dormitorio, a un hombre mayor, de unos 50 y tantos, apoyado en el quicio de la puerta y moviendo su mano alrededor de una pene grande y duro. La situación, en otro momento , podría haber sido violenta, pero, por la razón que fuere, ambos sucumbieron en una risotada bestial, que, al pobre hombre, lo sacaron de su concentración; abriendo los ojos como platos y desapareciendo de la vista de ellos a la velocidad del rayo. Las chicas no se dieron cuenta del tema, pero a pesar de la inhibición reinante se sintieron avergonzadas y cortadas. Ambas se taparon con la sábana, mientras ellos se desternillaban de risa.

Ja¡ Ja¡ Ja¡- reían, mientras comentaban- ¡seguro que se tendrá que terminar lapaja solo, si no no dormirá de dolor de huevos¡¡

Con la tranquilidad y el relax de la situación, al poco, se durmieron. Tendrían que dejar el baño a la luz de la luna para otro día.