Viajando en bus al sur
Amablemente le ofrezco a la mamá levantar el separador que hay entre los dos asientos y tratar de acomodarnos, los tres, en estas dos butacas, el niño en su sueño se movía y empujaba a su madre, esta se movía hacia atrás chocando contra mi cuerpo y su culito parado y durito moviéndose sobre mi sexo , su cuerpo se estremece, trata de alejarse .
Me recibo de profesor y viajo un jueves en bus al Sur en buscando trabajo ofrecido por anuncios en el Ministerio, alcanzo el último bus del día, eran las diez de la noche, viajaría diez horas, era el último asiento de este bus, en verdad era el último, al final del bus, al lado de los servicios higiénicos y separados por una mampara, para que el posible olor, que pudiese emanar de los servicios, no se trasladase al resto del bus. A mi lado una mujer de unos 25 o 30 años acompañada por un muchachito de unos 3 años.
Al comienzo el chico no molestaba, pero luego trascurrido una hora, le dio sueño y quería acomodarse como diera lugar, lo que incomodaba a su madre pues no entraban en un asiento ambos y el no quería brazos. Amablemente le ofrezco a la mamá levantar el separador que hay entre los dos asientos y tratar de acomodarnos, los tres, en estos dos butacas, ella me sonríe agradecida, corriéndose mas hacia mi lado, y tenemos que acomodarnos de costado, ella mirando hacia su hijo, yo maliciosamente, me acomodo contra su culito el niño en su sueño se movía y empujaba a su madre, esta se movía hacia atrás chocando contra mi cuerpo y su culito se acomodaba encima de mi sexo. Cojo unas mantas y abrigo a su hijo y con la otra la extiendo sobre nosotros. Perdona me dice es medio loco para dormir, no te preocupes le contesto, eso si voy a tener que abrazarte para no caerme. Me mira como puede y me sonríe diciendo, siempre que no abraces demasiado fuerte, que voy al encuentro de mi marido después de estar separado por tres meses. ¡Imagínate como estaré! Y tú, le contesté, imagínate como me tienes con tu culito parado y durito moviéndose sobre mi sexo, el tuyo es sensacional. Oh perdón, dice y trata de darme mayor espacio, pero su hijo como respuesta la empuja con mayor energía hacia mi persona, clavándose sus nalgas contra mi sexo. La apreso de su cintura contra mí y le comento al oído , tu hijo desea que te quedes entre mis brazos y no que lo molestes a él, quiere que sigas pegadita a mí, al mismo tiempo muevo mis manos hacia arriba rozando sus tetas . ¿Qué haces?, me dice , continuo tocándola. Oye me dice, que te crees peñisco sus pezones y resiste ante la caricia, pero sus tetas se ponen duras. Beso su nuca, bufa ante la caricia. Aahh, Aahh, su cuerpo se estremece, trata de alejarse . Su rechazo era más débil. Su hijo nuevamente la empuja contra mi cuerpo, ves, le musito a su oído tu hijo te lo ordena, comprímete a este varón. Al tiempo que mis manos recorrían su vientre, ella solo jadeaba, por favor, dijo, voy al encuentro de mi marido, aahh , después de tres meses, su rechazo cada vez era mas débil.
Cogía las tetas de esa mujer, la acariciaba, se las apretujaba, se las oprimía, la manoseaba toda, sin permiso. Pero lo hacía de una forma tan decidida, que ella solo atinaba a dejarse hacer, la tenía sumida a mis deseos; es mas, estaba sintiendo mi calor, suplicando me trataba de rechazar para que no la hiciera mía. Pero, sus reclamos eran muy débiles. Otro movimiento de su hijo y ella queda bajo mi cuerpo, manoseo sus piernas subiendo sus vestidos y bajo mis pantalones de mi equipo sport. Manoseo su sexo, obteniendo gemidos de placer, bajo sus bragas.
Mi herramienta gruesa, dura y con una forma curva, pronto salio de su encierro, presentía que este muy pronto invadiría su vientre, no tuvo tiempo de decir nada por que mis manos subieron a sus tetas, se las cogía de abajo hacia arriba varias veces, lo que no pudo resistir, así que puso sus manos sobre las mías y me acompaña en el movimiento de sobarlas. Por favor , por favor voy donde mi marido le pertenezco a él.
Pero sus caderas decían otra cosa restregándose contra mi sexo. En uno de sus movimientos se clavó la cabeza de mi pene en sus labios sexuales. Pronto la cabalgaba, ella tratando de oponerse, pero su respiración y sus piernas se abrían para permitirme que la penetrara con mayor comodidad y profundidad.
Sus piernas totalmente abierta y mis manos la sostenían por sus nalgas, buscando con decisión mi herramienta, se restregaba a mi campeón contra sus labios vaginales, su clítoris lo sentía durísimo y mi pene que trataba de adentrarse y explorar sus zonas íntimas. Ingresé en su sagrada gruta, nos friccionábamos sin dejar un milímetro de nuestras pieles sin contacto, pronto un delicioso y muy intenso orgasmo la hizo abrirse más y más para recibirlo en lo más profundo de su sexo, sus caderas seguían el ritmo de mis embestidas hasta que le oí decir: oohh como deseaba esto , aahh soy tuya. Cuidado por favor que lo estamos haciendo sin protección tira tu semen afuera.
Ella gemía como una ansiosa puta, estuve penetrando así hasta que sentí que mi leche estaba apunto de explotar así que le pido que se tranquilizara, "cógeme así que tenia muchas ganas de ser poseída", pero esta vez mi verga entro mas en su vagina, esta se contraía y ella pujaba de placer y dolor era la primera vez que la estaban reventando en un bus, estuvimos así alrededor de 10 minutos, me abraza mas fuerte contra ella, lloraba de las emociones que sentía al ser penetrada, tenía toda mi verga adentro y esta se movía desesperadamente hasta que explota en su segundo orgasmo y me vacié por completo dentro de su útero. Sentía como mi semen se salía de su vulva. Se tranquiliza y gime te vaciaste dentro de mí y no estábamos con protección, se aflige, mira a su hijo que duerme feliz en su butaca, mi amor le dice, este hombre acaba de preñar a tu mamá, vas a tener un hermanito.
Luego agotados compartíamos como podíamos mi butaca conmigo. Incomodo me recuesto en el suelo y apoyado en la mampara me duermo, despierto como a las tres
horas después, cuando un pasajero me empuja con la puerta al tratar de ingresar al baño. Ella duerme feliz en mi butaca, cojo otra manta y me abrigo en el piso a espera de las horas que faltan para llegar a destino.
Faltando una hora antes de llegar despierta y me dice acuéstate tú en tu asiento, se acomoda a mi lado, yo estaré aquí en el suelo ya que mi hijo me quito el asiento. Me dice luego "voy ha estar tres días aquí, el lunes vuelvo, compremos asientos juntos en el bus de vuelta y que sea lejos de los demás pasajeros como estos".
La vuelta la comento después